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HIGIENE DE MANOS: PROTOCOLO DE LAVADO DE MANOS QUIRÚRGICO Y CLÍNICO O

CONTAMINACIÓN.
Los momentos en los que se debe realizar el lavado de
manos son: antes de tocar al paciente, antes de
realizar una tarea limpia/aséptica, después del riesgo
de exposición a líquidos corporales, después de tocar
al paciente y después del contacto con el entorno del
paciente.

Son recomendaciones para proteger el entorno de


atención al paciente. El buen lavado de manos
previene y combate el contagio de enfermedades.
Según varios estudios previos a la aparición del Covid-
19, 1 de cada 2 miembros del personal quirúrgico no se
lava las manos cuando es necesario.

Ahora, con los nuevos protocolos y recomendaciones


en el ámbito odontológico, además de respetar las
indicaciones para un correcto lavado de manos, existen
otros protocolos asociados al Covid-19 y que ayudan a
prevenir la transmisión de virus por contacto. Puedes
consultar por ejemplo el protocolo de actuación frente
al Covid-19 en la clínica dental, u otros documentos y protocolos de interés relacionados con el
Coronavirus en nuestra web.

Protocolo de lavado de manos

Dentro del ámbito sanitario existen diferentes técnicas de lavado de manos en función de su
posterior utilización. Podemos clasificarlos en lavado de manos clínico y lavado de manos
quirúrgico. Para la realización del protocolo de lavado de manos tanto clínico como quirúrgico es
recomendable la utilización de un buen jabón antiséptico. El jabón de manos Instrunet Biocida de
Inibsa es un jabón antiséptico de amplio espectro con clorexidina al 4%.

Es un jabón ideal para el tratamiento higiénico y la desinfección quirúrgica de manos. No altera la


función de la barrera de la piel.

Lavado de manos clínico

Dentro del lavado de manos clínico podemos diferencias entre tres tipos de lavado: el lavado
higiénico con agua y jabón, el lavado antiséptico y el lavado con solución alcohólica.

El objetivo del lavado higiénico es eliminar la suciedad, la materia orgánica y la flora transitoria de
las manos antes y después del contacto con el paciente. Para realizar el protocolo de lavado de
manos higiénico podemos usar el producto mencionado anteriormente y seguir los siguientes
pasos:

1 Mojar las manos con agua tibia.


2 Aplicar dos pulsaciones del dosificador y enjabonarse manos y muñecas durante 30 segundos.
Ten en cuenta frotar palma contra palma, dorsos y entrelazar los dedos.

3 Enjuagar con abundante agua.

4 Secar las manos con una toallita desechable. Recuerda cerrar el grifo con esta toalla para evitar
una posible contaminación.

El lavado antiséptico se realiza con este mismo protocolo pero utilizando un jabón antiséptico. En
cuanto al lavado de manos clínico con soluciones de base alcohólica el proceso es similar. No es
necesario utilizar agua, simplemente aplicar el gel hidroalcohólico, frotar las manos y dejar secar.

Tipos de cálculos renales

Conocer el tipo de cálculo renal que tienes ayuda a determinar su causa, y te da un indicio de
cómo reducir la formación de más cálculos renales. Si es posible, trata de guardar el cálculo renal
si logras eliminarlo de tu cuerpo para que el médico pueda analizarlo.

Los tipos de cálculos renales son:

 Cálculos de calcio. La mayoría de los cálculos renales son cálculos de calcio, suelen
producirse en forma de oxalato de calcio. El oxalato es una sustancia que produce el
hígado diariamente o que se obtiene en la alimentación. Ciertas frutas y verduras, así
como los frutos secos y el chocolate, tienen un alto contenido de oxalato.

Los factores alimenticios, las altas dosis de vitamina D, la cirugía de baipás intestinal y varios
trastornos metabólicos pueden aumentar la concentración de calcio u oxalato en la orina.

Los cálculos de calcio también se pueden producir en forma de fosfato de calcio. Este tipo de
cálculo es más común en trastornos metabólicos, como la acidosis tubular renal. También puede
estar asociado con ciertos medicamentos utilizados para tratar las migrañas o las convulsiones,
como el topiramato (Topamax, Trokendi XR, Qudexy XR).

 Cálculos de estruvita. Los cálculos de estruvita se forman a partir de una infección de las
vías urinarias. Estos cálculos pueden crecer rápidamente y volverse bastante grandes, a
veces, con muy pocos síntomas o pequeñas advertencias.
 Cálculos de ácido úrico. Los cálculos de ácido úrico se pueden formar en personas que
pierden demasiado líquido debido a la diarrea crónica o a la malabsorción, en aquellos que
llevan una dieta rica en proteínas y en aquellos con diabetes o síndrome metabólico.
Ciertos factores genéticos también pueden aumentar el riesgo de presentar cálculos de
ácido úrico.

 Cálculos de cistina. Estos cálculos se forman en personas con un trastorno hereditario


llamado cistinuria que hace que los riñones excreten un aminoácido específico en grandes
cantidades.

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