Está en la página 1de 29

FILOSOFÍA

1º BACHILLERATO

Escola Rosalía de Castro


Curso 2023-24
BLOQUE I: ESPECIFICIDAD DEL SABER FILOSÓFICO.

¿Qué es la filosofía?
La Filosofía nació en Grecia, en el siglo VI a.C. de manos del primer filósofo
conocido: Tales de Mileto. Aquella primera filosofía no era exactamente igual que lo
que hoy día se entiende por “filosofía”. “Filosofía” etimológicamente significa “amor
por el saber” (del griego ϕιλο –amor- y σοϕία –sabiduría o saber-) y desde sus
orígenes los filósofos han sido personas interesadas por conocer la realidad, por
descubrir los secretos de la Naturaleza y por entender el porqué de las cosas que
suceden a nuestro alrededor.
Antes de que apareciesen los primeros filósofos, la única respuesta a los
interrogantes de la humanidad la ofrecían las religiones, las creencias populares y los
mitos. Ellos daban respuestas a nuestras preguntas basándose en la fe, en la palabra
de los dioses transmitida por sus profetas o en las historias de héroes antiguos (como
Ulises o Prometeo, por ejemplo) que, con sus hazañas, construyeron el mundo en que
habitamos.
Sin embargo, algunos hombres no se conformaron con tales explicaciones y
decidieron indagar por sí mismos las posibles respuestas a aquellos enigmas que
rodeaban su existencia cotidiana; cuestiones como “por qué hay cuatro estaciones
durante el año en vez de cinco u otro número”, “de dónde procede la vida”, “por qué
sale el sol por el este y se pone por el oeste”, “cuánto mide la tierra o si es infinita”,
“cómo se curan las enfermedades”, “cómo de lejos está el sol”, “por qué hay épocas
de sequía”, “qué es lo justo y por qué existe el mal”, “si hay un alma o somos sólo
cuerpo”, “cuál es el mejor sistema político”, y un sinfín de cuestiones similares.
En aquella época no existía lo que hoy entendemos por ciencia (no había ni física,
ni biología, ni ciencias políticas, ni ética…) sino que todo aquel que quisiese saber algo
usando su razón y sus sentidos, o sea, todo aquel que tuviese el afán de alcanzar algo
de sabiduría se le denominaba “filósofo”. Había filósofos encargándose de estudiar de
dónde procedía la vida, o de qué materia estaban constituidos los cuerpos, o cómo se
produce la reproducción de los animales, etc. Temas todos ellos más propios de la
Naturaleza. Mientras que otros filósofos estudiaban más temas astronómicos (los
planetas, el sol, la luna, las medidas de la Tierra) y otros temas más humanos
(problemas políticos sobre la justicia, éticos sobre el bien y el mal o metafísicos sobre
la existencia de los dioses o del alma). Todo afán por el saber se llamaba “Filosofía”.
Y eso duró hasta casi nuestros días. Newton, era físico, pero denominó a su gran
obra “Philosophiæ naturalis principia mathematica” (Principios matemáticos de
Filosofía Natural). Descartes era filósofo, pero hizo muchas investigaciones sobre
matemáticas (los productos cartesianos, por ejemplo) y física. O sea, que hasta el siglo
XIX todos los investigadores de todas las áreas eran denominados todavía “filósofos”.
Ha sido muy recientemente cuando las ciencias se han ido separando y
convirtiéndose en áreas independientes y formando Universidades distintas de
Biología, Física, Matemáticas o Derecho con independencia de la Filosofía que ha

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


quedado reducida al estudio de temas éticos, políticos, metafísicos o estéticos, entre
otros.

El sentido y la necesidad de la filosofía


Aristóteles filósofo griego del siglo IV a. C. afirmaba que "Todos los seres
humanos desean saber por naturaleza".
Evidentemente necesitamos saber muchas cosas, se trata de conocimientos
prácticos y útiles que nos hacen más fácil y cómoda nuestra existencia. Actualmente,
una gran parte de este saber proviene de la ciencia. La investigación científica hace que
aumente el conocimiento general sobre el mundo y sobre nosotros mismos y, también,
da lugar a la tecnología, que crea una gran diversidad de artefactos que nos sirven para
vivir mejor. Ahora bien, ¿Se acaba aquí todo?, ¿Esto es todo lo que necesitamos saber?
El saber práctico y de utilidad inmediata no basta.
Si reflexionamos sobre lo que nos preocupa nos daremos cuenta de que
además hay otro tipo de preguntas más generales que también nos inquietan
profundamente y para las que no hay respuesta científica, preguntas como ¿Quiénes
somos?, ¿Qué hacemos en esta vida?, ¿Hay otra vida más allá de ésta?, En mi relación
con los demás ¿Todo vale?, etc.
Por lo tanto, el discurso filosófico responde a la necesidad humana de
preguntarse sobre una serie de cuestiones básicas y buscar una respuesta racional a
ellas.
“Se trata, en primer lugar, de la cuestión de la apreciación justa de todo
afán filosófico en el transcurso de la historia. Con demasiada frecuencia se
suele menospreciar su alcance: la filosofía, se afirma, no es más que un
conglomerado de especulaciones abstractas sin significación alguna para la
vida; lo que hace falta es estudiar las ciencias prácticas que nos suministran
la base de la técnica en todos los campos (no sólo la técnica del ingeniero,
sino la del pedagogo y la del psicólogo), también en la ciencia social, la
economía y la política. Porque “Primum vivere, deinde philosophari” y el
“philosophari” no tiene importancia mayor para la vida. Otros consideran
en cambio que esta idea, hoy tan extendida, es fundamentalmente falsa y
que, además, representa un error espiritual peligroso. Y defienden que si se
pretende limitar el saber y el conocimiento a su aspecto técnico-práctico,
entonces bastará con saber cada vez cómo hay que hacer esto o aquello.
Pero con anterioridad a la cuestión del “cómo”, se plantea la cuestión del
“Porqué”. Ahora bien, la respuesta al último porqué sólo la religión y la
filosofía nos la pueden ofrecer. Como ya sabemos ambos son saberes muy
distintos, el primero nos da una respuesta irracional mientras que el
segundo nos da una respuesta racional. El hombre siempre utilizará su
razón y, cuando no lo hace de forma consciente y filosófica, lo hace, sin
duda, en forma inconsciente y con diletantismo. Esto se aplica también, sin
excepción, a todos los que se creen emancipados de cualquier filosofía. La
filosofía es un saber inevitable y necesario; las cuestiones filosóficas están
muy ligadas a la existencia y a la vida del hombre.”
L. Kolakovski: El hombre sin alternativa

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


La etimología de la palabra filosofía nos da una pista sobre su sentido y función.
Esta palabra proviene del griego philosophía, que significa aproximadamente, "amor a
la sabiduría", "tendencia al conocimiento". Ante aquel que dice de sí mismo que es
sabio o experto o dominador de una materia, el filósofo es tan sólo aquel que anhela el
saber, el que, aceptando que no sabe nada con seguridad, se esfuerza por adquirir más
sabiduría o conocimiento teórico y práctico a la vez.
"La palabra griega filósofo (philosophos) se formó en oposición a sophos. Es
decir, amante del conocimiento, a diferencia de quien, en posesión del
conocimiento, se denominaba sabio. Este sentido de la palabra perdura
hasta hoy: la búsqueda de la verdad -no la posesión de la verdad- es la
esencia de la filosofía […] Filosofía quiere decir hacer camino. Sus preguntas
son más esenciales que sus respuestas, y cada respuesta se convierte en
una nueva pregunta"
Karl Jaspers: Introducción a la filosofía
Esta idea de la importancia de la capacidad de formular preguntas que tiene la
filosofía también aparece destacada en el siguiente texto del filósofo y matemático
inglés Bertrand Russell:
“De hecho, el valor de la filosofía debe ser buscado en una larga medida en
su real incertidumbre. El hombre que no tiene ningún barniz de filosofía va
por la vida prisionero de los prejuicios que derivan del sentido común, de
las creencias habituales en su tiempo y en su país, y de las que se han
desarrollado en su espíritu sin la cooperación ni el consentimiento
deliberado de su razón. Para este hombre el mundo tiende a hacerse
preciso, definido, obvio, los objetos habituales no suscitan problema
alguno, y las posibilidades no familiares son desdeñosamente rechazadas.
Desde el momento en que empezamos a filosofar, hallamos, por el
contrario, como hemos visto en nuestros primeros capítulos, que aun los
objetos más ordinarios conducen a problemas a los cuales sólo podemos
dar respuestas muy incompletas. La filosofía, aunque incapaz de decirnos
con certeza cuál es la verdadera respuesta a las dudas que suscita, es capaz
de sugerir diversas posibilidades que amplían nuestros pensamientos y nos
liberan de la tiranía de la costumbre. Así, al disminuir nuestro sentimiento
de certeza sobre lo que las cosas son, aumenta en alto grado nuestro
conocimiento de lo que pueden ser; rechaza el dogmatismo algo arrogante
de los que no se han introducido jamás en la región de la duda liberadora y
guarda vivaz nuestro sentido de la admiración, presentando los objetos
familiares en un aspecto no familiar”
B. Russell: Los problemas de la filosofía

La pregunta por el sentido de las cosas.


Decía Friedrich Nietzsche (un filósofo alemán del siglo XIX) que "el ser humano
es un animal enfermo, porque no le basta con procurarse la solución a sus necesidades
vitales inmediatas, sino que además se pregunta por las cosas intentando buscar
sentido a su vida como a las cosas mismas”.

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


Ese deseo de saber, la necesidad de atribuir un sentido a las cosas y a la propia
vida que en un principio aparecen indefinidas, posee tres rasgos característicos:
1. Parece carecer de todo valor vital. Es en cierto sentido un "lujo de la
naturaleza". No sabemos que ningún otro animal lo haga como nosotros.
2. Es algo problemático. A menudo nos encontramos en una situación de angustia
al no hallar respuestas que nos satisfagan o descubrir que las respuestas
tenemos son erróneas. No sabemos siquiera si existe una única y verdadera
respuesta.
3. Es algo inevitable. Lo comporta la propia naturaleza humana tal como ahora
está constituida. El ser humano no puede dejar de pensar volviendo a una pura
animalidad. Es una ficción, una quimera creer que algo así pueda suceder.

Decía Jean Paul Sartre, filósofo francés del siglo XX, que "estamos condenados
a ser libres" a elegir una propuesta de sentido para nuestra vida y las cosas. Nuestra
elección puede consistir en delegar en una propuesta ajena, la que nos ha trasmitido
nuestros padres, la escuela, la sociedad, etc. pero deberíamos intentar construir por
nosotros mismos observando todas esas propuestas la nuestra propia: el sentido que
nosotros le vamos a dar a nuestra vida y a las cosas.
La filosofía es un tipo de saber que pretende responder esta pregunta, aunque
no es el único, también lo es el mito, la religión o la ciencia.

LAS ETERNAS PREGUNTAS


En general, los humanos de todas las épocas (en realidad, todos nosotros) hemos
experimentado la necesidad de conocer el mundo que nos rodea y, a la vez, hemos
buscado modelos de vida que nos sirvieran para orientar nuestra existencia. Nos
hemos planteado cuestiones sobre nosotros mismos y sobre los demás, sobre lo que
podemos saber, lo que debemos hacer y lo que nos cabe esperar. También nos hemos
preguntado qué es la realidad, de qué está hecha y por qué existe algo en lugar de
nada. Y hemos intentado contestar a estas preguntas por medio de razones, con más o
menos fortuna, a lo largo de la historia y en todas las latitudes.
Y es que la Filosofía, como cualquier ciencia o disciplina humana, no surge por
capricho (lo mismo que no hay que estudiarla por capricho), sino que surge por la
necesidad que tiene el hombre de responder a estas y otras preguntas. Lo mismo que
el hombre tiene necesidad de saber cuándo va a llover, para poder calcular el mejor
momento de sus cosechas; igual que todos queremos conocer por qué se produce la
fiebre, para poder luchar contra ella cuando estamos enfermos, etc., así también el ser
humano tiene ciertas preguntas llamadas "filosóficas" que desde siempre ha querido e
intentado responder. Y tampoco se hacen el ser humano estas preguntas filosóficas
por capricho, sino por pura necesidad. Veamos cuáles son estas preguntas y por qué es
necesario para el hombre responderlas, o, al menos, intentarlo.

1. Muerte e Inmortalidad: (¿Por qué debemos morir?, ¿Qué pasará tras la


muerte?)

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


El ser humano tiene siempre presente la posibilidad (que seguro que se
realizará) de la muerte. El ser humano se da cuenta, sobre todo en ciertos momentos
de su biografía, de que su vida es muy frágil, de que en cualquier momento puede
morir, y entonces le sobreviene la angustia, el miedo, lo que Miguel de Unamuno
denominó "el sentimiento trágico de la vida". Cuando pensamos en la muerte y nos
hacemos conscientes de ella nos situamos ante un abismo, ante la posibilidad de la
nada más absoluta, vemos frente a frente que puede ser que algún día no quede nada
de nosotros, que no podamos sentir nada, que no podamos recordar nada, que no
tengamos futuro, ni presente, que todo sea negro, o mejor, que no haya conciencia
alguna del color. Desaparecer nos aterra, y por ello todo ser humano que haya
experimentado la angustia de la muerte se pregunta necesariamente: “¿qué pasará
tras la muerte? ¿Podremos existir de otra manera cuando muramos, o todo se
esfumará para siempre?”
Es la permanente presencia de la muerte la principal responsable de que el
hombre se haga otra serie de preguntas filosóficas. Y es que, si supiéramos que nunca
íbamos a morir ni nosotros, ni nadie, entonces tendría mucho menos valor la ética, la
justicia, la política, la ciencia, etc. Por mucho que alguien sufra, por muy enfermo que
esté, por poca comida o mucho peligro que suframos, como vamos a vivir
eternamente, no habría que preocuparse pues no hay mal que cien años dure; no
inventaríamos medicinas, ni leyes, ni armas, ni códigos de comportamiento, si no fuera
por la presencia constante de la muerte como algo posible. Por ello esta cuestión de la
muerte es lo que hace que nos hagamos el resto de las preguntas filosóficas, ya que
consideramos negativo todo aquello que nos acerca a la muerte y positivo aquello que
aleja la posibilidad de morir (tanto nosotros como el resto de los seres humanos).

“El animal no conoce la muerte hasta que muere: el hombre es consciente de que a cada hora se
acerca a la muerte, y eso en ocasiones hace la vida grave incluso a aquel que no ha conocido ya en la
vida misma ese carácter de destrucción perpetua. Es principalmente por eso por lo que el hombre tiene
la filosofía y la religión: si bien es incierto que aquello que con razón apreciamos sobre todo en su obrar,
la rectitud voluntaria y la nobleza del ánimo, haya sido alguna vez fruto de una de las dos. Como
productos seguros pertenecientes en exclusiva a ambas y como producciones de la razón por esa vía se
encuentran, en cambio, las más asombrosas y aventuradas opiniones de los filósofos de diferentes
escuelas, así como los extraños y a veces crueles usos de los sacerdotes de distintas religiones.”
(Schopenhauer, El mundo como voluntad y representación)

2. Libertad: (¿Cuál es el sentido de la vida?)

La misma presencia de la muerte nos lleva a preguntarnos: "¿He sido yo el que


ha elegido vivir esta vida angustiosa? ¿Soy libre yo de decidir qué vida quiero vivir?"
Dentro de que es evidente que yo no he elegido vivir esta vida, sino que
simplemente la vivo, procuro retrasar el momento de mi muerte eligiendo las cosas
que me aseguran mi supervivencia y la de mis congéneres. Por ello cuando alguien me
impide realizar mi voluntad (que siempre debe querer sobrevivir, vivir más y mejor) me
molesta y reclamo mi propia libertad. Hay quien puede decir que tiene más poder que
nosotros y que nos quita la libertad, y entonces nos preguntamos: ¿Pero mi libertad no
es un derecho mío? ¿Y no es verdad que nadie puede quitarme la libertad? Además,
aunque nadie nos obligue a nada por la fuerza ¿podemos ser plenamente libres? ¿No

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


estamos limitados por nuestra sociedad, por la vida que nos ha tocado vivir, por
nuestro pueblo, por nuestros padres, por nuestro idioma, incluso por nuestro carácter
que a veces nos hace hacer y decir cosas que en realidad no queríamos?
Surgen así los problemas filosóficos sobre la ética que todos hemos tenido
alguna vez y que son necesarios que existan.

3. Justicia: (¿Cómo debemos vivir?)

Lo mismo ocurre cuando vemos que alguien pretende hacernos daño (lo cual
nos acerca a la muerte, o al menos hace que el agresor tenga nuestra vida en sus
manos) y quitarnos nuestras posesiones, o nuestra salud, o nuestro amor... y nosotros
creemos que eso no es justo. ¿Acaso la justicia existe, o se la inventa el hombre?
¿Acaso es más justo que tenga esto yo o que lo tenga el otro? ¿Qué es la justicia?
Estas son preguntas que todos se hacen en su vida, pero que sólo unos pocos se
dedican a aclarar las cosas sobre ellas. Son pues, preguntas necesarias.

4. Verdad: (¿Qué podemos conocer?)

Como dijimos antes, a nadie le interesaría saber la verdad sobre las cosas si no
fuera por la presencia de la muerte, pues, aunque hubiera catástrofes mundiales, si
fuéramos inmortales, no nos preocuparíamos por conocer sus causas ni sus soluciones,
o si no hubiera grandes enfermedades no querríamos saber en qué consisten o cómo
se curan... Por eso surgen también en filosofía cuestiones como ¿podemos conocer la
verdadera realidad, o todo son apariencias que nunca se acercan a lo que es el mundo
verdaderamente? ¿Puede un sujeto humano conocer objetivamente lo real?
Lo mismo ocurre con otros problemas filosóficos como la existencia de Dios, la
belleza de lo real, la existencia de la verdadera amistad, etc. que son cuestiones cuya
solución ha interesado a todos los hombres del mundo, pero de los que se han
ocupado sólo unos pocos: los filósofos.

Bases antropológicas que posibilitan la pregunta: aquello que nos


diferencia de otros animales.
Hay un fundamento biológico, evolutivo, en esta actitud humana que le lleva a
intentar conocer y explicarse aquello que le rodea.
La base se halla en la capacidad que posee el ser humano para modificar el
entorno, capacidad que comparte con los vertebrados superiores pero que difiere de
grado en ambos.
1. Los animales no especializados construyen su mundo en un diálogo activo con
el medio intentando adaptarse a las nuevas condiciones que van surgiendo.
Viven una realidad meramente biológica determinada por sus necesidades
vitales de cada momento. ¿Cómo lo hacen? De acuerdo con las siguientes
características:
a. Los animales modifican de alguna manera el entorno construyendo nidos,
marcando territorios, etc.; pero, por lo que sabemos, no han creado una
cultura.

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


b. Tienen una relación de inmediatez con su entorno, solucionan los
problemas dependiendo de los elementos de presentes en ese entorno, de
los objetos naturales, aunque a veces éstos adquieran la categoría de
instrumentos.
c. Sus formas de vida se mantienen prácticamente invariables desde hace
cientos, miles de años. Lo que pueda aprender un individuo muere con él
pues carecen de medios de transmisión de lo aprendido.
2. El ser humano, en cambio, además es capaz de crear una cultura. Más allá de
la mera realidad biológica construye su mundo a partir de su capacidad de
pensar abstractamente y el desarrollo del lenguaje1. Los rasgos que en este
aspecto le diferencian del resto de los animales son:
a. No se limita al mero uso de objetos naturales, sino que ha aprendido a
fabricar instrumentos artificiales (modificación de los objetos naturales con
vistas a una finalidad preestablecida) y a perfeccionarlos.
b. El desarrollo del lenguaje y el pensamiento conceptual le ha permitido
transmitir sus conocimientos a otros miembros de la especie.
c. La creación de cultura que, en un primer momento, tuvo como objetivo el
dominio del entorno y la resolución de problemas acuciantes (cobijarse en
una cueva, hacer fuego, preparar trampas, fabricar herramientas, etc.)
resueltas las necesidades más urgentes abrió un nuevo horizonte. Pasó a
interesarse por las cosas no ya como una respuesta a sus necesidades sino
como el conjunto de cosas donde se desarrolla su vida. Así surgió la
necesidad de encontrar una explicación a los fenómenos naturales que le
sorprenden, que se le plantean como un enigma, explicar lo desconocido:
¿Qué es la lluvia?, ¿Qué es ese disco luminoso que cruza el cielo que ilumina
y da calor?, ¿Qué hay detrás de la muerte?, etc.
d. De esta manera se produjo un cambio cualitativo, el proceso acumulativo
de la cultura causó un paso de las preguntas motivadas por la urgente
necesidad de producir algo útil al puro ejercicio de la curiosidad, de la
pregunta por la pregunta: es el paso al porqué de las cosas, a su naturaleza
y a su sentido.

El origen y el sentido de la pregunta: la admiración y el reconocimiento


de la propia ignorancia.

Los seres humanos se hacen estas preguntas movidos por la admiración y


reconociendo su propia ignorancia. Lo hacen para huir de ésta y no por utilidad
alguna. Veámoslo a través de las citas de dos de los filósofos más importantes de la
antigüedad:

1
Aunque los animales saben hacer ciertas cosas, tienen ciertas habilidades y algunos son capaces de
aprenderlas y transmitirlas, el ser humano es el único animal que es capaz de pensar y utilizar el lenguaje
para articular simbólicamente su experiencia, construir su mundo.
8

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


"Pues los hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar movidos por la
admiración: al principio, admirados por los fenómenos sorprendentes más comunes:
luego, avanzando poco a poco y planteándose problemas mayores, como los cambios
de la Luna y los relativos al Sol y a las estrellas, y la generación del Universo. Pero el
que se plantea un problema o se admira, reconoce su ignorancia. (Por eso también el
que ama los mitos es en cierto modo filósofo; pues el mito se compone de elementos
maravillosos.) De suerte que, si filosofaron para huir de la ignorancia, es claro que
buscaban el saber en vista del conocimiento, y no por utilidad alguna. Y así lo atestigua
lo ocurrido. Pues esta disciplina comenzó a buscarse cuando ya existían casi todas las
cosas necesarias y relativas al descanso y al ornato de la vida"
Aristóteles: Metafísica, 982 G 10-25

Estas preguntas se formularon por primera vez cuando ya existía casi todo lo
necesario para la vida. De la contemplación y admiración que producen las cosas
inmediatas se pasó a cosas cada vez más alejadas: de las aguas de la Tierra a las lluvias
y tormentas, de la Tierra al cielo, a las estrellas y al Sol y, de aquí, a las preguntas sobre
la composición de las cosas o sobre el origen del Universo. Las preguntas nacidas de la
admiración son cada vez más complejas y alcanzan ámbitos más alejados de lo
inmediato y más amplios.
Las preguntas no están ya dirigidas a resolver las necesidades sino a explicar y
calmar la admiración, la perplejidad que nos produce lo que nos rodea. De modo que
es el reconocimiento de la propia ignorancia el motor de nuestro pensamiento, lo
que le lleva a tratar de conocer, a intentar encontrar la sabiduría.

"Pues he aquí lo que sucede: ninguno de los dioses filosofa ni desea hacerse sabio,
porque ya lo es, ni filosofa todo aquel que sea sabio. Pero a su vez los ignorantes ni
filosofan ni desean hacerse sabios, pues en esto estriba el mal de la ignorancia: en no
ser ni noble, ni bueno, ni sabio y tener la ilusión de serlo en grado suficiente. Así, el
que no cree estar falto de nada no siente deseo de lo que no cree necesitar"
Platón: Banquete, 203 D-204 B

Así el reconocimiento de la propia ignorancia está unido al deseo de saber. Es


una ignorancia que se pretende superar, abandonar y, en este sentido, se presenta
como una posibilidad de conocimiento para toda persona que sea capaz de
sorprenderse por lo que le rodea.

La respuesta: los discursos interpretativos de la realidad.


Para responder estas preguntas el ser humano ha elaborado distintos tipos de
discursos interpretativos de la realidad que tienen en común intentar explicar lo que
existe, lo que ha existido o existirá con la intención de hallarle un sentido. De esta
manera buscan ser una descripción y dar una explicación de la realidad con
finalidades varias como poder hacer predicciones sobre ella o bien indicar cuál es el
comportamiento correcto.Los principales discursos interpretativos de la realidad que se
han dado a lo largo de la historia son los discursos míticos, que incluyen el mito y la
religión, y los discursos racionales, que incluyen la filosofía y la ciencia.

Discursos míticos El Mito


9
Discursos interpretativos
Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato
de la realidad

Discursos racionales
El tipo de discurso mítico: el mito y la religión.
El mito
Durante la mayor parte de la historia de la especie humana las explicaciones
sobre la naturaleza y la sociedad tuvieron un carácter mítico y aún hoy pervive en
muchas culturas este tipo de explicación. También los movimientos religiosos son de
carácter fundamentalmente mítico.

Del griego "mythos", cuya etimología remite a significados como "palabra",


"discurso", “historia”. El mito es un conjunto de narraciones legendarias y
fabulosas que intentan explicar la realidad partiendo de la idea que, en los
orígenes, las relaciones y las finalidades de todo lo que pasa han intervenido o
intervienen seres sobrenaturales, ya sean dioses, espíritus, demonios o hadas.

Cuando se trata de explicar los orígenes son relatos de actuaciones de los


dioses o seres sobrenaturales que intervinieron en hechos extraordinarios acontecidos
en un tiempo indeterminado, en el principio del tiempo, externo al tiempo histórico
humano.
La experiencia que los griegos anteriores al surgimiento de la filosofía tienen de
la realidad es diferente y contraria a la nuestra: si para nosotros la naturaleza es algo
que se encuentra bajo nuestro poder gracias al control tecnológico, para los antiguos
griegos es el hombre el que está sometido a las fuerzas naturales, el que experimenta
en sí mismo el poder de aquellas. Hemos de considerar que los hombres y mujeres de
la antigua Grecia vivían fundamentalmente de la agricultura, que dependía por
completo de la naturaleza para sobrevivir: una helada a destiempo, una plaga
imprevista… podían acabar con las cosechas y abocar a la población al hambre y la
miseria.
Para los griegos el poder de la naturaleza era caótico y sagrado.
 Caótico. Se trata de un poder caprichoso que no atiende a los deseos de los
hombres. Es impredecible. Nadie nos puede garantizar una buena cosecha
durante la siembra. Por eso es caos.
 Sagrado. El universo está sujeto a la voluntad misteriosa y arbitraria de unos
dioses ante los que solo cabe resignación y sacrificio. Los antiguos griegos
concebían este poder encarnado en dioses. La naturaleza es el poder de las
fuerzas naturales, cada una de las cuales es competencia de un dios Esta
dependencia divina explica el carácter sagrado y caprichoso de las fuerzas
naturales.
Así pues, la naturaleza es el poder caótico y sagrado que produce y destruye
cuanto hay. Las personas se relacionan con este poder a través de rituales religiosos.
Con él tratamos de seducir a los dioses, de conseguir sus favores para que utilicen su
poder en beneficio nuestro y en perjuicio de nuestros enemigos. Con respecto a los
dioses solo cabe la resignación (pues estamos indefensos ante su poder) y la ofrenda
del sacrificio.

10

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


Esta relación del hombre con los dioses se expresa a través de unas narraciones
denominadas mitos.
¿Qué características tiene este tipo de discurso o saber? ¿Cómo responde a nuestros
interrogantes? Las enumeramos a continuación:
1. Protagonismo de lo sobrenatural. En el mito las fuerzas naturales (el fuego, el
viento, etc.) son personificadas y divinizadas: se trata de dioses personales cuya
presencia y actuación como tales se deja sentir continuamente en el curso de los
acontecimientos.
2. Modelo antropomórfico. Proyecta sobre el mundo (el conjunto de todos los
fenómenos) y los dioses las motivaciones y experiencias personales de los
humanos. Es decir, los dioses tienen, como los humanos, una personalidad o
manera de ser y una voluntad libre, es decir, unos deseos, intereses y
necesidades parecidas a los humanos. Todo cuanto sucede en el mundo se
puede entender como el resultado de la personalidad y la voluntad de las
divinidades (o fuerzas cósmicas) implicadas.
3. Modelo mágico. El futuro del mundo y de la humanidad está determinado por
los deseos de los dioses, que son las fuerzas determinantes del universo. Para
prever y conocer el futuro habremos de anticipar cuáles son sus intenciones. El
interés por influir en la voluntad de los dioses genera un conjunto de cultos,
rituales, ofrendas, plegarias, etc. en los que la magia se convierte en un
instrumento que permite ejercer un poder sobre la naturaleza y las personas.
4. Es un tipo de discurso:
a. Revelado. El mito es una historia sagrada que en muchos casos ha sido
revelada, inspirada o dictada por la misma divinidad.
b. Dogmático. Se presenta sin ninguna posibilidad de duda, como una
historia absolutamente verdadera. A los ojos del creyente el mito es
indiscutible.
c. Irracional y aceptado por fe. El discurso mítico demanda una fe ciega.
En él la creencia, la fe, es esencial. Es acrítico e incontrastable. La
veracidad de sus explicaciones sobre los hechos es imposible de
comprobar.
d. Al estar a salvo de la crítica, el mito nos ofrece un saber ahistórico,
válido para los miembros de una comunidad en todo tiempo y lugar.
e. Normativo. Establece un conjunto de normas y valores que rigen los
destinos de la comunidad.
f. Es fuente de legitimación del orden social en el que se encarna.
g. Afecta a todos los miembros de una comunidad, hasta el punto de que
las comunidades se definen, precisamente, por el mito que comparten:
pertenecer a una cultura u otra es asumir los mitos que cada uno
establece. Por tanto, el mito carece de valor universal: es etnocéntrico.

11

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


h. Por último, es un saber anónimo, fruto de la memoria colectiva
cristalizada a lo largo del tiempo. De ahí que el mito disfrute de la
autoridad que le confiere su origen en un tiempo legendario.

Mito de la sucesión (Mitología griega)


Urano (el cielo) odia a los hijos que tiene con su madre Gea (la tierra) y los
esconde en los abismos de ésta. La madre prepara una emboscada contra
Urano y sólo el hijo menor, Cronos (el tiempo), decide enfrentarse a su
padre. Gea le entrega una hoz dentada y cuando Urano se une a Gea en
amoroso abrazo, Cronos corta los genitales de su padre y los arroja al mar.
La castración de Urano produce gotas de sangre que al caer a tierra originan
las Erinias, los Gigantes y las Ninfas Melias. Las Erinias son las diosas
encargadas de castigar a los parricidas, su aspecto es horrible (cabellos de
serpientes y en sus manos serpientes que son látigos) y son tres: Alecto,
Tisífona y Meguera. Los Gigantes son seres colosales, con poder semejante
a los dioses, pero mortales. De las Ninfas Melias no conservamos sus
nombres.
Al caer los genitales al mar, producen una espuma de la que surge la diosa
del amor, la belleza y la pasión, Afrodita (Venus).
Cronos ocupa el poder y se casa con su hermana Rea. Tiene seis hijos
(Hestia, Deméter, Hera, Hades, Poseidón y Zeus). Pero por una predicción
de Gea, Cronos se entera que también él será destronado por uno de sus
hijos. Para evitarlo, según nacían los iba devorando. Este proceder no gustó
a Rea y decidió dar a luz a su último hijo (Zeus) lejos de su padre (en el
monte Licto, Creta). En lugar de a Zeus, Rea le dio a engullir a Cronos una
piedra envuelta en pañales.
Zeus crece en Creta amamantado por la ninfa Amaltea con leche de cabra.
Al crecer Zeus, consigue que su padre vomite a sus hermanos y con ellos la
piedra que se tragó engañado, piedra que Zeus llevó a lo que hoy día es el
santuario de Delfos, donde aún hoy puede visitarse (aunque es copia de
época romana). Después libera a los Cíclopes (seres monstruosos de un solo
ojo en la frente) y a los Hecatónquiros (seres de cien brazos).
Zeus, ayudado por sus hermanos y algunos titanes, se rebeló contra su
padre, ayudado este último por el resto de los titanes. Tras diez años de
lucha, Cronos y los titanes que le ayudaron fueron encadenados en el
Tártaro bajo la vigilancia de los Hecatónquiros. Los vencedores se
repartieron el poder: Poseidón el dominio del mar, Hades el mundo
subterráneo y Zeus el cielo, siendo este último considerado a partir de
entonces el dios supremo y padre de todos los dioses y hombres. Zeus
ocupa el Olimpo, monte donde se decía que se encontraba la morada de los
dioses.
Así es como acaba el mito de la sucesión.

12

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


La religión.

El discurso religioso se constituye en un agregado de mitos, ritos,


prescripciones y prohibiciones morales.

El discurso religioso igual que el discurso mítico:


 Trata de entender el mundo como resultado de la voluntad de uno o varios
dioses.
 Afirma que nuestro destino dependerá de nuestra relación con los dioses.
 Posee un carácter dogmático, revelado, irracional (aceptado por fe) e
incontrastable.

El tipo de discurso racional: la filosofía y la ciencia.

Los primeros en elaborar discursos racionales sobre la realidad fueron los


primeros filósofos. La filosofía en sus inicios aparece como una nueva visión global del
mundo contrapuesta al discurso mítico. El discurso filosófico y el científico, filosofía y
ciencia nacen juntas e indiferenciadas y se mantienen así hasta la revolución científica
de los siglos XVI-XVII.

El discurso racional a diferencia del discurso mítico:

1. Abandona el intento de explicar las cosas y los hechos por la acción de seres
divinos o sobrenaturales.
2. Busca explicaciones naturales a los fenómenos de la naturaleza y lo hace
mediante teorías que interrelacionan conceptos. Por lo tanto,
3. No es resultado de la revelación o la inspiración divina sino de la indagación
racional.
4. Busca justificar sus afirmaciones a través de argumentaciones o razonamientos
(frente a la fe o la creencia)
5. No es un discurso dogmático sino crítico, que se caracteriza por revisar y
contrastar constantemente sus teorías.

¿Somos todos filósofos?


Las preguntas filosóficas aparecen de forma más o menos natural cuando
nuestra inteligencia se ha desarrollado adecuadamente y ha alcanzado un cierto grado
de madurez.
"Alrededor de los catorce años mucha gente comienza a pensar por su
cuenta en problemas filosóficos: sobre aquello que realmente existe, si
podemos saber algo, si una cosa es realmente buena o mala, si la vida tiene
algún significado, si la muerte es el final. Se ha escrito mucho sobre estos

13

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


temas durante miles de años, pero la materia prima filosófica proviene
directamente del mundo y de la relación que tenemos con él, no de los
escritos del pasado. Esta es la razón de que estos problemas se los planteen
aquellos que nunca han leído nada"
Thomas Ángel: ¿Qué significa todo esto?

Así pues, en cierto sentido de la palabra todos los seres humanos somos
filósofos, porque todos nos quedamos perplejos ante el gran interrogante que es
nuestra vida. El filósofo inglés contemporáneo Stephen Toulmin afirma:
"De mal o buen grado, todos hemos nacidos filósofos, igual que hemos
nacido críticos, morales, pensadores políticos e incluso científicos"

Podemos filosofar porque la llama de la filosofía está viva en nosotros, como


seres capaces de pensar libre y racionalmente.
Claro está, además existen los filósofos en el sentido académico del término,
personas que han estudiado la filosofía que se enseña en la universidad. Ello implica el
aprendizaje de una serie de conceptos y de métodos, así como el estudio de las ideas
más importantes de la historia de la filosofía.

CARACTERÍSTICAS DE LA ACTIVIDAD FILOSÓFICA

 La filosofía es un saber racional. Trata de convencer contrastando argumentos


y no contando historias ni compartiendo emociones. De ahí que la filosofía exija
la crítica, se forja mediante el intercambio de las razones de todos.
 Es un saber radical y último. En cuanto radical, se trata de un saber que trata
explicar lo real desde sus raíces, reconstruyendo el proceso de su génesis; en
cuanto último, ofrece una explicación más allá de la cual no se puede llegar.
 Es un saber universal en lo referido a su objeto y a su alcance:
o En cuanto a la universalidad de su objeto, la filosofía aspira a
explicarnos la totalidad de las facetas en las que se nos muestra lo real:
metafísicas, gnoseológicas, antropológicas, estéticas, éticas, políticas, …
o En cuanto a la universalidad de su alcance, la razón filosófica es de
todos, de ahí que, por lo mismo que exige la crítica de todos, aspira a la
validez para todos una vez ha oído los argumentos. La filosofía no se
circunscribe a una comunidad determinada.
 Es un saber profano. La reflexión filosófica se pregunta por lo sagrado para
explicarlo y no para reverenciarlo.
 Es un saber normativo. El saber filosófico pretende ofrecer propuestas,
constituidas a través de la crítica, que orienten la transformación individual y
colectiva de la realidad, es decir, que sirvan de guía, de norma en esta labor.
 Es un saber histórico. La filosofía está abierta a las razones que ofrezcan los que
están por venir, que delimitarán la vigencia de las propuestas de nuestro
pasado y presente: la filosofía se va realizando a través de la constante revisión
crítica de su saber, a través de la autocrítica histórica.

14

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


EL MÉTODO DE TRABAJO FILOSÓFICO

En general, la filosofía se enfrenta a los problemas siguiendo un método que


podríamos resumir en los pasos siguientes:

 Analizar la pregunta o problema propuesto (esto es, aclarar qué se


pregunta, definir los términos del problema, descubrir a qué se aspira).
 Informarse al respecto (casi siempre este paso obliga a tomar conciencia
de lo que dicen las ciencias, o de lo que se sabe con certeza sobre el
problema planteado).
 Reflexionar con cautela (esto es, analizar con rigor y críticamente
cualquier idea que vaya apareciendo antes de aceptarla como válida).
Esto podría equivaler a dudar de aquello que no se sepa con evidencia
que es verdadero.
 Razonar correctamente en la elaboración de respuestas o soluciones (es
decir, usar las reglas de la lógica). Método deductivo.
 Dialogar (o sea, intercambiar con otros las respuestas o soluciones que
hayamos logrado para que éstos puedan criticarlas o darles apoyo con sus
argumentos). Someter a la crítica de los demás.

El resultado de este proceso será:

 La desaparición del problema (una vez aclarado, el problema deja de ser


problema).
 O la adquisición de un conjunto de ideas que aspiran a la verdad y a la
racionalidad, una opinión que es fruto del razonamiento y no del capricho
o de los prejuicios.

A lo largo de la historia y con la ayuda de este método, o alguna de sus variantes,


muchos filósofos se han enfrentado a los grandes enigmas de la naturaleza y del
conocimiento, y han conseguido resolver alguna de ellos. Cuando lo han logrado, aquel
asunto ha dejado de ser considerado filosofía y se ha conversito en alguna de las
ciencias particulares que hoy conocemos (física, matemáticas, química, psicología...).
De ahí que pueda afirmarse con razón que la filosofía ha sido el origen de todas las
ciencias.
Otros enigmas han sido iluminados o clarificados por los pensadores del pasado.
Con la claridad, el problema ha desaparecido, o ha encontrado una formulación más
exacta, lo que ha permitido comprenderlo mejor. Cuando un problema consigue ser
aclarado, podemos decir que se ha avanzado en filosofía. Muchos problemas
tradicionales de la filosofía se abordan hoy desde una perspectiva más clara y, en
consecuencia, podemos reflexionar sobre ellos en mejores condiciones que nuestros
antepasados. En otros términos: la reflexión filosófica actual no parte de la ignorancia
absoluta –como en algún caso pudo suceder-, sino que se construye a partir del mejor
saber de nuestro tiempo.
Por último, algunos problemas se mantienen insolubles de modo que el ser
humano aún no ha podido encontrar una respuesta. Muchas veces se piensa que esos
problemas no podrán nunca ser resueltos pero el ser humano, en su natural tenacidad,

15

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


no ceja en su empeño por encontrar una respuesta incluso a los enigmas más
profundos del universo. Como es natural, a la hora de plantear estos problemas y
buscarles salida, resultará muy útil conocer los intentos de solución que ofrece la
historia de la filosofía.

HERRAMIENTAS PARA FILOSOFAR

1. ABANDONAR LA OPINIÓN (DOXA) PARA ALCANZAR EL CONOCIMIENTO


(EPISTEME)
Debemos diferenciar lo que son meras opiniones (doxa) de lo que son
conocimientos fundados (EPISTEME).
Las opiniones son pensamientos e ideas que tenemos sin haberlas
fundamentado científica ni racionalmente, sino que las hemos aceptado de forma
irreflexiva. Son las creencias que nuestra sociedad nos ha inculcado, lo que oímos en la
televisión, lo que nos cuentan los amigos o incluso los padres, pero que nunca nos
hemos parado a reflexionar ni a demostrar racionalmente. Por eso hay casi tantas
opiniones sobre los más diversos temas como personas o culturas existen. Cada cual
puede tener su opinión sobre el aborto, sobre la guerra, sobre cómo habría que acabar
con la crisis económica o sobre qué jugador debe ser elegido para la selección nacional
de fútbol. Pero las opiniones no tienen validez filosófica ninguna precisamente porque
no han sido justificadas y fundamentadas racionalmente.
Por otra parte, los seres humanos también tienen conocimientos, que son ideas
y pensamientos también, pero que han sido demostrados con experimentos, con
deducciones lógicas o con pruebas de cierta índole científica.
Por ejemplo, cuando un enfermo siente dolor de pecho, puede que su pareja o
sus amigos le digan que probablemente tendrá un infarto. Eso no serían más que
opiniones porque esas personas no pueden justificar por qué creen ellos tal cosa. Sin
embargo, si ese enfermo va al médico y este, tras hacerle unas pruebas, cree que el
enfermo ha sufrido un infarto, aunque coincida con sus familiares, lo que él ha hecho
no es dar su “opinión”, sino establecer una verdad científica. El médico tiene
conocimientos de medicina, los que no son médicos sólo tienen opiniones sobre
medicina. Y así sucede con todas las ramas del saber humano.
La filosofía, por tanto, aspira a alcanzar conocimientos y no tiene el más
mínimo interés en las opiniones. Por eso lo que intenta un filósofo es abandonar
todas las opiniones, ¡incluso las opiniones propias!, para sustituirlas por
conocimientos.

2. ABRIRSE A LA ALTERIDAD PARA EMPEZAR A DUDAR

Pero para dudar incluso de las opiniones propias, cuando uno de verdad cree
tener razón en lo que opina, es necesario contrastar, cotejar dichas opiniones con las
opiniones de los demás.
En latín “alter” significa “otro”, de ahí que “alteridad” signifique “lo otro”, “lo
ajeno a mí”. El verdadero filósofo debería abrirse a los demás, a los otros, a las
opiniones ajenas para comprobar que lo que él creía que era una verdad absoluta (sus

16

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


propias opiniones) no es más que una forma – entre otras muchas que existen– de ver
el mundo.
El filósofo debe abrirse a los demás para así darse cuenta de que sus opiniones
no son la verdad absoluta y, así, abandonar dichas opiniones y adentrarse en la
aventura de encontrar conocimientos verdaderos que las sustituyan.

3. EVITAR EL RELATIVISMO Y EL DOGMATISMO BUSCANDO LA VERDAD

Cuando uno busca la verdad puede caer en dos posiciones extremas: el


relativismo y el dogmatismo. Son posturas contrarias entre sí, pero ambas deben ser
evitadas en lo posible.
El relativismo considera que nunca podrá alcanzarse un verdadero
conocimiento, un conocimiento en el que los seres humanos estén de acuerdo, un
conocimiento objetivo. Como cada cual tiene su punto de vista, como la realidad está
constantemente cambiando, es imposible alcanzar ninguna verdad absoluta. Por tanto,
todo es relativo, y la opinión de las personas son tan verdaderas como los
conocimientos de los sabios.
Lo contrario es el dogmatismo, la postura que defiende que la única verdad es la
que yo poseo y que los demás están equivocados. Cuando uno no escucha las
opiniones de los demás porque cree que la suya es la única válida y lo hace de forma
irracional y acrítica, entonces se dice que esa persona es dogmática.
Pues bien, ambos extremos son enemigos de la filosofía. Si fuésemos relativistas
radicales nunca intentaríamos alcanzar ningún conocimiento pues pensaríamos que es
imposible. Si fuésemos tan dogmáticos que creyésemos tener ya la verdad absoluta en
nuestro poder, tampoco intentaríamos dudar de ella para ver si estamos o no
equivocados. Ambas posturas, relativismo y dogmatismo, son enemigas del
pensamiento filosófico.
El filósofo debe ser consciente de que los demás pueden tener parte de verdad
en sus opiniones, aunque estas estén en contra de las nuestras, aceptando que no
poseemos una verdad absoluta, pero también debe ser crítico con aquellas opiniones
que no estén fundamentadas. Debemos buscar la verdad sabiendo que, aunque
creamos haberla encontrado alguna vez, siempre puede ser revisada y criticada por los
demás y, por ello, corregida y perfeccionada con el tiempo.

4. RECONOCER UN DISCURSO RACIONAL

Es fundamental para un filósofo saber diferenciar lo racional de lo irracional.


Podemos simplificar la respuesta diciendo que un discurso es racional cuando
cumple los principios de la razón. ¿Y cuáles son estos? La ciencia que estudia la forma
correcta de razonar es la LÓGICA y esta tiene muchas reglas y principios. Pero todos
ellos pueden reducirse a unos principios básicos del razonamiento:
 El principio de Identidad: Ej. “Una cosa es la que es”
 El principio de No Contradicción: Ej. “Una cosa no puede, al mismo
tiempo y respecto al mismo tema, ser y no ser”
 El principio de Tercio Excluso o Tercero Excluido: Ej. “Por la mañana,
cuando te levantas, o llueve o no llueve”
 El principio de Causalidad: Ej. “Cuando te pinchan, te duele”

17

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


El discurso que no respete alguno de estos principios puede decirse sin temor a
dudas que es un discurso irracional.
Ya veremos más adelante cuántas formas hay de equivocarse y de pensar
irracionalmente creyendo, sin embargo, que estamos razonando bien. Son las llamadas
falacias del pensamiento. Un filósofo debe evitar las falacias siempre.

5. EVITAR LOS SOBRENTENDIDOS

Nuestras afirmaciones están cargadas de ideas que no explicitamos, pero sobre


las que basamos nuestra argumentación, de prejuicios que hemos heredado de
nuestra educación, de nuestras familias y de nuestras sociedades. Decimos cosas cuyo
significado va más allá de lo que parece a primera vista.
El filósofo debe ser capaz de reconocer, no sólo lo que las palabras significan en
esa primera vista, sino de lo que implican, de los sentidos que conllevan y que muchas
veces quedan ocultos a los ojos de los demás. Debemos aprender a captar en
profundidad lo que un discurso quiere comunicar.

6. RECHAZAR LAS EXPRESIONES SIN SENTIDO

Muchas veces hay discursos que tienen apariencia de filosóficos o de científicos


porque usan un lenguaje propio de la filosofía o de la ciencia. Sin embargo, cuando se
analizan dichos discursos nos percatamos de que no tienen un sentido coherente, sino
que son el resultado de mezclar aleatoriamente conceptos e ideas de forma irreflexiva
o sin sentido. Es como encadenar frases de otros autores, ideas filosóficas y
expresiones varias sin saber con claridad qué se está diciendo, o qué significan tales
afirmaciones.
Es, pues, tarea del filósofo distinguir qué es un discurso verdaderamente
filosófico y qué es mera palabrería vana y sin sentido.
Al mismo tiempo, no debemos dejarnos impresionar por aquellos que usan un
lenguaje muy altisonante porque a veces, bajo la apariencia de tanta elocuencia, no
hay ningún pensamiento interesante o personal.

7. SER CAPAZ DE ANALIZAR LAS PARTES ESENCIALES DE UN TEXTO

El discurso escrito, el texto, suele ser el vehículo principal a través del cual el
filósofo estudia, medita y piensa.
Para poder acceder al pensamiento de los demás es fundamental que sepamos
analizar un texto lo que equivale a decir analizar el pensamiento de un autor. Ante un
texto debemos estar en condiciones de saber detectar, al menos, lo siguiente:
 El tema: Por ej. si es un texto metafísico, lógico o ético.
 La tesis principal: (qué defiende el texto) Por ej. si está a favor o en contra
del aborto.
 Las fases de argumentación: qué razones ofrece y en qué orden para
apoyar su tesis.

8. DISTINGUIR UN PROBLEMA FILOSÓFICO DE OTRO QUE NO LO ES

18

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


Aunque la filosofía duda de todos nuestros prejuicios y de todas las opiniones,
ello no significa que la filosofía se ocupe de todo. No todos los problemas que tienen
los seres humanos, como sabemos, son filosóficos. Hay problemas matemáticos,
problemas psicológicos, problemas físicos… y problemas filosóficos.
¿En qué consisten los problemas filosóficos?
Los problemas filosóficos no se plantean con la intención de satisfacer nuestros
deseos, no tratan de proporcionarnos más agua o más dinero. Tampoco suelen tratar
de las preocupaciones cotidianas de las personas como por ejemplo resolver mis dudas
sobre si ver una película u otra, o si ir de vacaciones al mar o a la montaña.
Los problemas filosóficos tratan de asuntos de carácter más general y universal,
intentando encontrar el sentido último de las cosas. Suele surgir por un conflicto entre
dos proposiciones incompatibles que parecen verdaderas al mismo tiempo pero que se
oponen de tal forma que la verdad de una implica necesariamente la falsedad de la
otra. En definitiva, mientras que en un problema concreto lo que está en juego es la
satisfacción de un deseo obstaculizado por un objeto real, lo que está en juego con los
problemas filosóficos no es nada menos que la búsqueda de la verdad.
Plantear un problema filosófico es, generalmente, poner en evidencia una
contradicción.

9. MANTENER UN ORDEN EN EL DISCURSO

Al saber analizar un discurso (texto), también deberíamos saber construir


nosotros nuestro propio discurso. Y para construir un discurso es fundamental, no sólo
saber qué queremos defender y en qué basaremos nuestros argumentos, sino saber
organizar tales argumentos para que tengan fuerza y coherencia transmitiendo con la
mayor claridad posible nuestro pensamiento a los demás.
Pues bien, para poder elaborar un discurso filosófico serio es necesario seguir al
pie de la letra lo que nos recomiendan las siguientes herramientas:
 Conocer los errores (y aciertos) del pasado
 Argumentar sin caer en falacias
 Dominar la deducción y la inducción
 Pensar por uno mismo (además de conocer a los grandes pensadores de
la historia).

10. CONOCER LOS ERRORES DEL PASADO

Para no caer en los mismos errores del pasado y no creer que hemos descubierto
cosas que fueron dichas hace ya muchos años o siglos, es fundamental conocer el
pensamiento de aquellos que filosofaron antes que nosotros. De ahí que para filosofar
sea fundamental previamente conocer la historia de la filosofía, las teorías de los
grandes pensadores y leer mucho.

11. ARGUMENTAR BIEN SIN CAER EN FALACIAS

Además, cuando consideremos que tenemos un pensamiento que debemos


fundamentar y demostrar, es fundamental que nuestra argumentación no caiga en las

19

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


temidas falacias. Como dijimos más arriba, una falacia es una argumentación que,
aunque parece correcta, en realidad no lo es.

12. DOMINAR LOS MÉTODOS DEDUCTIVO E INDUCTIVO

Para alcanzar una conclusión a partir de un razonamiento previo se utilizan los


denominados “métodos científicos”. Los métodos científicos son formas de razonar
que nos ayudan a sacar conclusiones lógicas y que evitan que extraigamos
conclusiones erróneas. Es como el método de la suma, por ejemplo, que nos ayuda a
resolver problemas matemáticos.
Los métodos más generales de la ciencia serán estudiados más adelante.

13. INVOCAR A LOS GRANDES PENSADORES NO EXIME DE PENSAR

Por último, y no por ello menos importante, el filósofo que quiera hacer filosofía
de verdad, aparte de conocer el pensamiento de los grandes autores filosóficos del
pasado y del presente, debe pensar por sí mismo.
Si sólo nos limitásemos a conocer lo que los demás han pensado, seríamos unos
eruditos, unos estudiosos, pero no seríamos pensadores. Ser filósofo es pensar por
uno mismo, someter al propio juicio las afirmaciones de los demás, y sacar nuestras
propias conclusiones.

Las disciplinas filosóficas giran en torno a las preguntas

 La METAFÍSICA: Sobre la realidad.


La metafísica es la parte de la filosofía que se encarga de estudiar los conceptos
más fundamentales y generales en los que puede pensar el ser humano, como el Ser,
lo que es o existe, etc. Así pues, la metafísica plantea cuestiones sobre la naturaleza de
la existencia y sobre cómo lo existente ha llegado a existir, preguntas acerca de la
realidad, sobre la mente y el cuerpo, sobre Dios, el tiempo y el espacio... encaminando
el conocimiento a temas que la ciencia empírica no puede comprobar ya que se trata
de asuntos inobservables en donde no cabe experimentación alguna.

Cuestiona y reflexiona sobre la primera y más general de las preguntas: ¿Qué es esto?,
¿Qué es la realidad?

 La realidad está constituida por un elemento o por múltiples, éstos son simples o
compuestos, materiales o inmateriales, corruptibles o indestructibles,...
 Un objeto y otro son bien diferentes y sin embargo ambos son objetos y reales:
¿Qué tienen en común todos los objetos que hace que los consideramos como
reales?

20

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


 La ONTOLOGÍA: Sobre las entidades, la composición del ser.
La ontología es la rama de la metafísica que analiza las diferentes entidades
fundamentales que forman componen el Universo. Muchos de los interrogantes
pertenecientes al pensamiento filosófico se corresponden con este estudio; algunos
ejemplos son la eterna búsqueda de la verdad acerca de la existencia de Dios, de las
ideas (entidad de tipo mental) y de los números (entidad abstracta).
Cuando intentamos concretar, surge una nueva pregunta: ¿De qué elementos
está compuesta y qué características tienen éstos? De aquí se derivan preguntas de
este tipo: ¿qué es la materia? ¿Qué es un proceso? ¿Qué es el espacio-tiempo? ¿Hay
propiedades emergentes? ¿Se ajustan todos los eventos a alguna(s) ley(es)? ¿Hay
especies naturales? ¿Qué hace real a un objeto? ¿Hay causas finales? ¿Es real el azar?2
Muchas preguntas tradicionales de la filosofía se pueden entender como preguntas
ontológicas:1 ¿Dios existe? ¿Existen entidades mentales, como ideas y pensamientos?
¿Existen entidades abstractas, como los números? ¿Existen los universales?

 ¿Cómo es? (Material, inmaterial, eterna, creada, con un principio en el tiempo,


finita o infinita, ...)
 ¿Qué principios la rigen? (El azar, la necesidad, tiende al orden o al desorden, ...)
 ¿Cómo funciona? (Es como un organismo vivo, o una máquina, mágicamente, ...)

La EPISTEMOLOGÍA
Es la rama del a filosofía que estudia los problemas relacionados con el
conocimiento, es decir, las condiciones que lo posibilitan, sus límites y los criterios de
verdad y certeza. La epistemología se pregunta, pues, qué podemos conocer, o cómo
sabemos que lo que creemos conocer es verdadero. También se denomina “Teoría del
Conocimiento” o “gnoseología”.
Comienzo por hacerme preguntas, pero he de poder encontrar respuestas. Para
poder explicar la realidad es preciso conocerla. De aquí surge una nueva categoría de
preguntas:
¿Qué es conocer?:
Partiendo del contacto con la realidad construyo una representación mental que la
pretende "captar", "comprender", "describir”, ... ¿Cómo sé yo que mis ideas se
corresponden con la realidad?, ¿Cuándo son pura especulación o son verdad? Aquí se
desglosan una serie de preguntas que trata de estudiar la Teoría del Conocimiento,
Gnoseología o Epistemología.
Se hace las siguientes preguntas fundamentales: ¿Cómo puedo conocer? ¿Qué puedo
conocer?

 ¿Qué diferencia existe entre lo conocido (Pablo) y mi conocimiento de ello (mi


conocimiento de Pablo) ?, ¿Es esa diferencia se puede eliminar completamente?
 ¿Tiene límites mi conocimiento?, ¿Cuáles?

21

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


La teoría del conocimiento recibe nombres distintos según trate de explicar tipos de
conocimiento distintos:
 La Lógica, estudia el conocimiento desarrollado exclusivamente a partir de
la razón y prescindiendo de la experiencia. Estudia las leyes del razonamiento
correcto. Es el estudio del razonamiento, de su estructura, corrección y
validez. El razonamiento es el proceso de pensamiento a través del cual se
pretende probar o refutar alguna tesis mediante el uso de razones, para
intentar convencer a alguien de su verdad o de su falsedad. La lógica ofrece
al estudioso un conjunto de reglas que permiten comprobar la validez de
una argumentación a la vez que nos previene de los engaños o falacias en
las que podemos caer si no observamos dichas reglas.

 ¿Qué método he de seguir para poder conocer?


 ¿Qué facultades intervienen en el conocimiento y que fiabilidad tienen?, ¿Qué
peso tienen los sentidos y la razón en el conocimiento?
 ¿Cómo saber cuándo mi conocimiento es válido?
 ¿Qué es la verdad?

 La Filosofía de la Ciencia estudia el conocimiento científico.

 La ANTROPOLOGÍA: Sobre el ser humano.


La antropología es el estudio general acerca del ser humano tanto desde el punto
de vista biológico, cultural o social. Pero desde la perspectiva filosófica (Antropología
filosófica) lo que se estudia es cuáles son las características definitorias del ser humano
y hasta qué punto el ser humano constituye un mundo aparte en el conjunto de los
seres del universo.
Cuando abordamos una pregunta fundamental: ¿Qué somos nosotros?
Esta pregunta la podemos abordar desde diferentes perspectivas:

 ¿Qué es el ser humano? (Alma y cuerpo, alma, cuerpo...)


 ¿Cómo es? (Bueno, malo, social, asocial, ...)
 ¿Qué peso tiene la biología y cuál la cultura en él?, ¿Nace o se hace?
 ¿Existe una naturaleza humana?, ¿Cómo es? (Inalterable o evoluciona)

 El análisis de los modelos existentes y la propuesta de modelos alternativos -


utopías- se realizan desde la Política.
Esta rama de la filosofía se ocupa de cuestiones relativas al gobierno, el
ciudadano y la organización del Estado. Pero no se ocupa de detalles sobre
pormenores de este o aquel gobierno, sino de si es necesaria la existencia de

22

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


gobiernos y Estados, sobre cuál es su fundamento y si deben los ciudadanos obedecer
las leyes y por qué razón, o si existen leyes injustas, etc.

Cuando consideramos al ser humano analizándolo en su relación con los demás, en su


vida en sociedad:
 ¿Por qué vivimos en sociedad?
 ¿Cómo nos organizamos?
 ¿Cuáles son los fundamentos del poder político?
 ¿Cuáles son las formas de gobierno justas e injustas?

 Sobre el análisis y la creación de valores se centra el estudio de la Ética.


En esta rama se agrupan las reflexiones filosóficas sobre la práctica humana (la
acción en general, la acción creativa, la acción transformadora, la decisión, la
valoración, la acción racional, la acción moral...). Entre todas ellas destaca, por
tradición y por importancia, el estudio de las acciones morales y la justificación de los
códigos morales de comportamiento (Ética).
¿Cómo he de obrar en mi relación con los demás? (Egoísmo, altruismo, tolerancia,
solidaridad, ley del más fuerte, ...)
Cuando lo hacemos analizando la acción humana en su dimensión de producción
material encontramos otras dos disciplinas:
 El análisis de los conceptos estéticos ligados a las obras de arte y la reflexión sobre
ciertos problemas que surgen cuando las contemplamos se realiza desde la
Estética.
¿Qué es una obra de arte? (¿Qué es lo bello, lo feo, lo sublime, lo horroroso, lo
siniestro, lo ridículo, etc.?)

 El análisis de las consecuencias que el desarrollo tecnológico ha tenido sobre el


ser humano y su entorno se realiza desde la Filosofía de la Técnica: ¿Qué
incidencia tiene sobre la vida humana y la sociedad la tecnología?

Estas no son todas las disciplinas existentes porque cuando la filosofía se


convierte en un metadiscurso aparecen muchas otras como la filosofía de la Historia,
filosofía de la religión, filosofía de la cultura, filosofía del lenguaje, etc.

23

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


EL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA: EL PASO DEL MITO AL LOGOS

LOS PRIMEROS FILÓSOFOS

-PRESOCRÁTICOS-

Los filósofos presocráticos fueron una serie de pensadores que vivieron entre los siglos VI y V
a. de C. en la antigua Grecia, es decir, entre el final de la época arcaica y el comienzo de la
clásica. La razón de su importancia es que fueron los primeros filósofos de la historia y por lo
tanto los iniciadores del pensamiento occidental, dejando atrás la comprensión mítico-
religiosa de la realidad. Inventaron la filosofía, es decir, la comprensión racional de la realidad.
Aclaremos esto: hasta el siglo VI a. C. los griegos se explicaban el mundo y su posición dentro
de él del mismo modo en que lo hacían otros pueblos y cultura humanas. Recurrían a un tipo
de pensamiento al que acostumbramos a llamar mítico-poético (religioso). Este pensamiento
se caracteriza por considerar que todo lo que sucede está regido por los dioses siendo fruto de
su voluntad arbitraria y caprichosa. Oráculos y poetas eran a su vez los interlocutores divinos,
los mejores intérpretes de sus designios. A partir del siglo VI a.C. y debido a una serie de
circunstancias de tipo económico (desarrollo del comercio, utilización de la moneda, etc.),
político (consolidación de la polis y de la cultura urbana, democratización y pérdida progresiva
de poder por parte de la minoría aristocrática) y religioso (carencia de libros sagrados y de
casta sacerdotal) se pone en marcha una nueva forma de pensamiento que llamaremos
filosófico o racional. Esta honda transformación en la interpretación del mundo recibe el título
de “paso del MYTHOS al LOGOS”, dos palabras griegas que designan respectivamente dos
maneras antitéticas de narrar y comprender la realidad circundante, la religiosa y la racional.
Esta nueva concepción racional de la realidad concibe el mundo como un sistema, es decir,
como un todo ordenado en el que: primero cada cosa ocupa el lugar que le corresponde y en
el que, segundo, todo lo que sucede acontece necesariamente.

Para lograr esto se considerará que todas las cosas tienen una esencia, naturaleza o identidad
permanente y que las transformaciones y cambios que sufren están regidos por leyes
impersonales que necesariamente tiene que cumplirse. En el mundo no reinan ni el azar ni los
veleidosos deseos de los dioses.

24

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


El nombre que dieron a esta realidad fue el de PHYSIS o naturaleza. Este término significa dos
cosas: por un lado, hace referencia a la totalidad de las cosas que forman el universo; por
otro, designa la esencia, la identidad de una cosa: 1º aquello que hace que una cosa sea lo que
es, 2º aquello que permanece constante a lo largo de las distintas transformaciones que puede
sufrir una cosa y 3º aquello que es común a una pluralidad de individuos distintos que
pertenecen a una misma clase.

Los presocráticos explicaron lo que es la physis remitiéndola a aquello que la constituye y de


donde procede, su ARKHÉ o principio. Los filósofos presocráticos responderán la pregunta por
la physis determinando cuál es el arkhé de las cosas. Pasemos seguidamente a explicar las
principales doctrinas de los algunos de los más importantes filósofos presocráticos.

PRINCIPALES PENSADORES PRESOCRÁTICOS

LOS PENSADORES MONISTAS (un solo arjé)

A. LOS MILESIOS (originarios de la ciudad de Mileto, Jonia, Asia)

1º Tales de Mileto (primer filósofo)

- el arjé de las cosas es el agua (todo surge y brota del agua y al agua vuelve). Por
condensación se forman los sólidos, por un proceso de rarefacción, los gases

2º Anaximandro de Mileto:

- el arje es lo ápeiron o lo indeterminado (las cosas determinadas proceden de un fondo


indeterminado). Postula que los opuestos se encuentran unidos en lo ápeiron, y se separan
para formar todas las cosas niveladas por ciertos ciclos de dominancia de cada uno. Así, el
mundo se formó cuando se separó lo frío de lo caliente, se formó la Tierra (fría) rodeada por
una capa ígnea y otra capa de aire interior. Esta capa se rompió (de alguna manera) y esta
desestabilización produjo el nacimiento del Sol, la Luna y las estrellas. El Sol y la Luna son
comprendidos como anillos de fuego y aire que circundan la Tierra. Anaximandro observa
empíricamente un descenso de las aguas en las zonas geográficas que conoce, y de ahí deduce
que «la Tierra se está secando». Esto podría entenderse como la «reivindicación» de lo
caliente y seco (cielo, Sol, Luna) frente a lo húmedo y frío (mundo conocido), indicando que
pronto se cambiarán los papeles. Para Anaximandro, la Tierra tiene forma de cilindro o
tambor. Pero el concepto revolucionario que expuso por vez primera fue el presentar a
nuestro planeta como un cuerpo finito que flota en equilibrio sobre el espacio; es decir, tanto
por encima como por debajo de la Tierra hay cielo. Esta idea ha sido calificada de
revolucionaria para la evolución del pensamiento científico

3º Anaxímenes de Mileto:

- el arjé de todas las cosas es el aire. Las leyes naturales que rigen son: por rarefacción, fuego;
por condensación, nube, agua, piedra

B. LOS PITAGÓRICOS

- Escuela filosófica y secta religiosa fundada por Pitágoras (originario de Samos, una isla del
Egeo frente a las costas de Asia) en la ciudad de Crotona (sur de Italia)

25

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


- Doctrina antropológica: el hombre es un compuesto de cuerpo y alma, materia y mente. El fin
de la vida es lograr la purificación del alma, que ésta logre separarse del cuerpo y retornar a su
verdadera patria, el mundo celeste; el alma es una entidad divina inmortal que ha quedado
atrapada en un cuerpo mortal del cual debe liberarse. ¿Cómo? A través de la práctica de la
ascesis y la búsqueda de la sabiduría. ¿Qué le sucede al alma que logra la purificación? Se
separa definitivamente del cuerpo y retorna a los cielos. ¿Qué le sucede al alma que no
consigue la purificación total? Dicha alma debe reencarnarse en un nuevo cuerpo (también el
cuerpo de un animal) y seguir su camino de purificación (metempsicosis, o transmigración del
alma)

- Doctrina cosmológica: los números son el arjé (la naturaleza) de las cosas (la música se
reduce a proporciones matemáticas y la armonía de las esferas celestes es fruto de las
relaciones entre números).

C. HERÁCLITO DE ÉFESO (Éfeso, Jonia, Asia)

Tradicionalmente considerado como el filósofo que afirmó que todo cambia y nada
permanece, que el mundo no es sino un continuo devenir en el que todas las cosas están
sometidas a una incesante transformación y nada permanece constante. Este devenir no es
irracional, caótico, ya que se realiza de acuerdo con ciertas leyes y proporciones. Esta ley o
logos del devenir constituye el verdadero principio explicativo del Cosmos.

Las afirmaciones principales de la filosofía de Heráclito son las siguientes:

1º el Cosmos es fuego (“Este Cosmos es y será fuego eterno que se enciende y se extingue
conforme a medida”)

2º la ley o logos que rige el Universo es la lucha de contrarios (“la guerra es el padre de todas
las cosas”)

3º los contrarios constituyen una unidad profunda (“Dios es día/noche, guerra/paz,


invierno/verano, hartazgo/hambre”)

4º la armonía del Cosmos no es una armonía estática sino una armonía dinámica, resultado
del equilibrio dinámico de las tensiones entre los contrarios (“como ocurre con el arco y la
lira”). Al buscar el orden e inteligibilidad de lo real no en sus aspectos estáticos sino en su
dinamismo, no en la identidad sino en la contradicción, en la lucha de contrarios, Heráclito
alumbro la concepción dialéctica de la realidad.

Expuestas de un modo sintético, las afirmaciones fundamentales de la filosofía de Heráclito


son las siguientes:

1º el mundo es un permanente devenir (“panta rei”: todo fluye)

2º la causa del perpetuo devenir es que el kosmos está constituido por elementos contrarios
(día/noche, frío/caliente, húmedo/seco) que luchan entre sí. El mundo es la unidad tensa de
contrarios.

3º el fuego viviente es el arjé de todas las cosas: el kosmos es un fuego viviente concebido
como lucha de contrarios.

4º el devenir del mundo no es caótico, sino que está sometido a una ley que lo rige todo: el
logos.

26

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


D. LOS ELEATAS (originarios de Elea, Magna Grecia, Italia meridional)

Parménides:

En su poema “Sobre la naturaleza”, indica que para alcanzar el conocimiento de la realidad los
hombres disponen de dos caminos o vías: la vía de la verdad y la vía de la opinión. La primera
se alcanza ejerciendo la razón y el pensamiento, es propia de los filósofos y tiene como objeto
el conocimiento del ser de las cosas. La segunda es el conocimiento a través de los sentidos y
es un conocimiento vulgar que sólo atiende a la apariencia de las cosas, a saber, a la
multiplicidad y al movimiento.

De un modo opuesto a la postura dinámica de Heráclito, para Parménides lo real no es el


devenir sino el “ser” (el arjé de las cosas es por lo tanto “el ser” manteniendo por ello el eleata
una concepción monista radical de la realidad). Para llegar a esta conclusión parte de las dos
afirmaciones siguientes: “El ser es y el no-ser no es; No es posible que el ser no sea ni que el
no-ser sea”. Por lo tanto, postula que lo que realmente existe es el ser (no pudiendo ni llegar a
ser ni dejar de ser) y que el no-ser no existe. El “ser” posee las siguientes características:

1º es eterno pues no puede ni ser generado ni ser destruido (el ser no puede no ser, ni
el no ser puede ser).

2º es único (el ser es único, siendo la multiplicidad de seres un imposible lógico)

3º es inmutable, no pudiendo cambiar (ya que el cambio implica que algo que no es sea
y que algo que sea deje de ser)

4º finito, compacto, homogéneo, indivisible y esférico (la realidad, el ser, es una esfera
compacta, inmóvil, en majestosa quietud).

Las consecuencias de estas afirmaciones es la consideración de que el movimiento y la


pluralidad son irracionales e ininteligibles, una mera apariencia, un no-ser que no pertenecen
al campo de la verdad sino al de la mera opinión.

Expuestas de un modo sintético, las afirmaciones fundamentales de la filosofía de Parménides


son las siguientes:

- Existencia de dos caminos para el hombre: la vía de la verdad y la vía de la opinión.

- VÍA DE LA OPINIÓN (o doxa): camino seguido por la mayoría de los hombres, les conduce al
mundo múltiple y en perpetuo devenir, el mundo no real sino aparente.

- VÍA DE LA VERDAD (o aletheia): camino seguido por el sabio, le conduce al mundo del ser.

1º verdad: “el ser es y el no ser no es”

2º verdad: “el ser es uno, indivisible, eterno, inmutable, finito”.

LOS PLURALISTAS (+ de un arjé)

En la primera mitad del siglo V a. C. aparece una generación de filósofos, cuya mentalidad
acusa una gran madurez. Aunque apenas guardan conexión entre sí, coinciden, en
aprovecharse de los diversos esfuerzos de la investigación filosófica anterior y en intentar una
síntesis de sus resultados. Todos ellos están marcados por la filosofía de Parménides y quieren

27

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


explicar a la vez la realidad del ser (eterno e inmutable) y la del cambio, tratando de conciliar
de nuevo razón y experiencia (por este motivo se les llama armonicistas).

Les llamamos pluralistas, porque reemplazan la doctrina de la materia única por la de una
pluralidad de materias o de elementos materiales como causa explicativa de todas las cosas.
Para superar el problema planteado por Parménides (la contradicción entre razón y
experiencia, la contradicción entre las ideas de ser y devenir) abandonan la idea de que el arjé
consiste en un único elemento material, proponiendo como arjé una pluralidad de elementos
o partículas materiales. Otro rasgo común a estos filósofos es la introducción de fuerzas
cósmicas, que sirven para dar razón del cambio o movimiento de las cosas (Empédocles y
Anaxágoras), o su negación explícita (Demócrito).

Después de Parménides, por influencia de estos filósofos, la explicación acerca del origen del
universo cambió sustancialmente de rumbo.

a) De una parte, la convicción de que a partir de la unidad (de una única sustancia) no
puede surgir la pluralidad obligó a los filósofos a abandonar el monismo: resultará
necesario poner como origen, no un principio, sino una pluralidad de principios
(pluralismo).

b) De otra parte, estos filósofos consideran que hay que atribuir a esa pluralidad de
principios dos propiedades que Parménides atribuía a la realidad única: los principios
serán eternos e inmutables2.

E. EMPÉDOCLES de Agrigento (Agrigento, Sicilia):

- Todo lo que existe está compuesto por una combinación de cuatro elementos: tierra, agua,
aire y fuego.

- Los elementos se unen o desunen en virtud del juego de dos fuerzas cósmicas: el amor y el
odio.

F. ANAXÁGORAS de Clazomenas (Clazomenas, Jonia, Asia):

- Fue el primer filósofo que desenvolvió su carrera en Atenas. Llego a pertenecer al círculo de
Pericles, siendo también el primer filósofo en sufrir un proceso de impiedad y en ser
desterrado de la ciudad.

- Existe una infinitud de gérmenes o semillas (“homeomerías” les llamará Aristóteles) que
componen la multiplicidad de cosas existentes.

- Esos infinitos elementos formaban en el principio una masa compacta inmóvil. Un nous o
inteligencia los puso en movimiento separándolos y mezclándolos ordenadamente de nuevo,
dando así lugar al kosmos. Aparece de este modo en Anaxágoras por primera vez en la historia
del pensamiento la idea de una Inteligencia ordenadora del universo (es decir, de un dios tal
como lo concebirán usualmente los filósofos a lo largo de la historia).

G. Los atomistas: Leucipo y DEMÓCRITO de Abdera (de Abdera, colonia jonia en el norte
de Grecia):

2
En el sentido de invariables, no en el de inmóviles.
28

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato


- El universo está compuesto por un número infinito de elementos indivisibles, los átomos,
entidades materiales que no se distinguen cualitativamente sino sólo cuantitativamente por su
forma.

- Los átomos se mueven en el vacío (en la nada o no ser).

- Moviéndose en el vacío al azar, sin finalidad, los átomos chocan los unos contra los otros
combinándose y separándose, dando lugar a todas las cosas.

- El alma humana está compuesta por átomos sutilísimos. El alma conoce las cosas
amoldándolas a la disposición de los átomos que la componen (relativismo o subjetivismo de
toda percepción y conocimiento de las cosas).

29

Escola Rosalía de Castro. Filosofía. 1º Bacharelato

También podría gustarte