Al pueblo lo puedes golpear e insultar, pero hay del día que
este se levante, todo tu dinero y oro no servirá de nada para
calmar la furia de este. Lo sucedido en Choropampa no es más que un claro ejemplo de los cientos que se pueden observar a lo largo de historia, en donde los “poderosos” amedrentan a los menos privilegiados, para así cumplir con sus objetivos puramente lucrativos. El sistema Neoliberal que poco a poco nos arrebata la tierra y succiona nuestros sueños, y el capitalismo que es sinónimo de dinero hecho con el sudor y sangre del explotado; son en sí las dos pestes que asolan a muchos pueblos, que por su falta de voz y voto, estas entran en su entorno para consumirlo. La mano privada inyecta su mercurio en nuestra tierra a cambio de su “felicidad monetaria”, la mano privada envuelta con sus fajos de dinero sobornan a nuestras autoridades para que estos se hagan de la vista gorda, esa mano privada se cierra en un puño amenazante y tajante contra el más débil y lo subyuga, es esta mano privada que se tapa para ocultar su risa de burla, pues sabe que nadie lo podrá detener pues ya pacto con la cabeza del estado, y sus hechos están amparados por los fajos de dinero que entran a los bolsillos de nuestras autoridades. Lo sucedido en Choropampa es un acto burlesco para con un pueblo que por su ignorancia deja pasar por largo actos en donde sus Derechos se ven opacados, un acto denigrante pues se ve claramente sin muchas pruebas ni testigos, que nuestras autoridades están ausentes debido a la coima que han recibido previamente; una barbarie para con un pueblo inocente que sufre el envenenamiento de la maquinaria privada. Vengo de una situación similar en donde mi pueblo (TAMBOGRANDE) se tuvo que liderar y levantar contra el mismo estado y contra la entidad privada (Minera Manhattan), que ni más sin menos les estaba succionando sus sueños hasta el punto de extinción. En aquel entonces no sabía muy bien lo que sucedía, mi inocencia me hacía escuchar y continuar con mis labores de pequeñuelo; solo escuchaba decir de mi entorno: “Fíjate nos están comprando la tierra que nos vio nacer, nos las están destruyendo”; y un día fui testigo de la ira de mi pueblo para con el abuso de la mano privada. Mi pueblo se levantó en pro de sus Derechos y de las futuras generaciones que no tendrían más tierra donde vivir, mas naturaleza que disfrutar; y así fue como con un acto de valentía contra dos gigantes, hizo de mi pueblo el héroe más grande la historia, pues lucho contra todo pronóstico y lo superó, ahora muchos de mi generación no aprecian este acto y nuevamente la ignorancia se vuelve para con la memoria de mi pueblo y rezo siempre con que no vuelva a ocurrir lo mismo… Nuestras autoridades que elegimos para que trabajen en virtud de nuestras necesidades y el asegurar el futuro de las generaciones venideras; son golpeados duramente en la cabeza por el garrote de la coima y hacen que estos se olviden de la gente que los vio ascender. Ahora bien, al pueblo lo podrán engañar y golpear hasta cierto punto, una vez que este escuche el grito de la conciencia que se despierta a la realidad, no existen medios para acaparar esa ira. Al igual en Choropampa el pueblo despertó en su conciencia frente a las injusticias y el temor de ver morir sus esperanzas de vida, ver morir el futuro de sus hijos (as), arrancar de raíz estos males, y clamar por sus derechos pisoteados y rasgados. Los pobladores de Choropampa hicieron evidente que Nuestro país es un “organismo enfermo que donde presionas sale pus”. Nos dieron una muestra de lo que nos depara si no actuamos con prontitud frente a los agravios de los abusivos. Y puedo culminar en dos frases que podrían representar todo lo sucedido para con el pueblo oprimido: - “Lo único que necesita el mal para triunfar es que los hombres buenos no hagan nada”. Edmundo Burke. - - “La tierra lo pertenece al hombre sino que el hombre pertenece a la tierra”.