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Lic. Mercedes Valdés Estrella
Lic. José Antonio Toledo García
Universidad de La Habana
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Participación popular: En la literatura científica y en el discurso político se utilizan indistintamente los
términos participación política y participación popular, pero, según el criterio de los autores, la participación
es popular cuando la inmensa mayoría de la población, independientemente de su posición económico-social y
política, raza, sexo y religión, tienen todas las oportunidades para participar en la política en una sociedad
determinada, y no se restringe a la minoría o élite, como ocurre en las sociedades divididas en clases
antagónicas. La participación está estrechamente vinculada con la naturaleza del poder político y en
dependencia de éste se puede adjetivar o no como popular.
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Los soviets fueron los órganos de poder, ejecutivos y legislativos a la vez, elegidos por todo el pueblo, las
organizaciones más representativas y masivas que unían los rasgos propios de órganos estatales y de
organizaciones sociales, basados en los principios de autogestión, elegibilidad, revocabilidad y rendición de
cuentas. Surgieron en 1905 como órganos de la insurrección armada, concebido por la creatividad de las
masas populares. Tras la conquista del poder político se convierten en la forma estatal de la dictadura del
proletariado. Posteriormente, por los errores en el curso de la construcción del socialismo degeneraron en
organizaciones burocráticas, perdiendo su esencia democrática.
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socioeconómica.
De los clásicos, sin duda fue Lenin quien mayor aporte realizó al análisis de esta problemática,
pues no solo teorizó acerca del asunto, sino que fue el primero en llevar a la práctica su
concepción política en torno a la democracia en las condiciones de una revolución socialista.
Existen múltiples acepciones del término participación política. Se aplica a . actividades del
pueblo en todos los elementos que conforman el sistema político de una sociedad; sin embargo,
es definida generalmente como el acto de tomar parte en la formación, aprobación o aplicación
de medidas de política pública, siendo esta definición aplicable a la actividad de un político, un
funcionario gubernamental o un ciudadano común.
Otra definición la conceptúa "como la capacidad que tiene el ciudadano común para
involucrarse e incidir en los procesos de toma de decisiones, lo cual tiene un momento relevante
en la participación electoral, aunque no se limita a ella; es un medio para transformar las
relaciones de poder y superar la brecha entre decisores y ejecutores 5.
Surge aquí una pregunta: ¿Deben tener acceso a la participación todos los ciudadanos o debe
limitarse a una parte de ellos?
Los filósofos, cientistas políticos y hombres de Estado se han pronunciado frecuentemente con
opiniones diferentes. Algunos han afirmado que no todos los hombres deben ser consultados;
otros que algunos deben ser excluidos por motivo de raza, casta, religión, pobreza, problemas
morales, etc. Otros han planteado que los individuos que carecen de propiedades o educación no
tienen interés en participar en política. Argumentos de este tipo han sido utilizados
históricamente para justificar la exclusión de esclavos y extranjeros en el proceso democrático
ateniense, del pueblo judío y otros no católicos, de la participación en los principados
medievales, incluso la Constitución norteamericana en su forma original establecía
implícitamente prohibiciones con respecto al voto y el ejercicio de cargos públicos por motivos
de raza, riqueza, religión o sexo. Sin embargo, a medida que las instituciones democráticas han
progresado, la tendencia ha sido a la paulatina eliminación de estas barreras en la participación6.
4
Lenin V.I. Una gran iniciativa O.E. en 12 tomos, t. 10, p.10
5
Haroldo Dilla, Glez, Vicentelli: "Participación popular y desarrollo en los municipios cubanos" Centro de
Estudios sobre América (CEA). La Habana 1993.
6
Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales. T.7.
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Lo anterior tiene su expresión concreta en la concepción de la participación política de las teorías
burguesas de la democracia, en primer lugar en los partidarios del elitismo democrático del siglo
XX, que atribuye la extensión de la participación política de amplios sectores poblacionales
como una amenaza a las "instituciones democráticas". Consideran que la participación política de
los ciudadanos debe reducirse al mínimo, para concentrar los instrumentos de toma de decisiones
en manos de quienes están mejor informados y pueden apoyar con más eficacia los valores
"democráticos".
Los politólogos norteamericanos Sidney Verba y Norman Nie escribieron: "La participación
política es predominantemente actividad de los ricos, de los ciudadanos mejor educados, con un
status alto de ocupación, son los que menos necesitan los resultados beneficiosos de la
participación, quienes ya están favorecidos en el plano económico y social" 7. Según este
criterio, los menos favorecidos y que supuestamente están más interesados por los resultados de
la participación en el proceso político quedan al margen de la política activa, y los que, no
obstante, logran incorporarse a ella, no están capacitados para tomar decisiones y elegir. Muchas
veces estos teóricos manipulan a la opinión pública y tratan de fundamentar que cuando se aparta
de la política a las masas - a las cuales atribuyen por naturaleza tendencias antidemocráticas- se
hace en defensa de "sus intereses" y de la "democracia", por lo tanto las élites se encargan de
mantener y de definir el bien público, "ellas deben gobernar con sabiduría para que sobreviva el
poder del pueblo".
Así pues, la teoría de la democracia elitista del siglo XX rompió radicalmente con la teoría
clásica de la democracia del siglo XVIII en lo que respecta a la participación política. Esta última
declaraba que el pueblo debía participar directamente en la toma de decisiones políticas más
importantes; sus ideas están presentes en el pensamiento de J.J. Rousseau y J.S. Mill. Los elitis-
tas, por su parte, reducen el contenido de la participación política al ejercicio del voto. J.A
Shumpeter, por ejemplo, plantea que la participación política debe ser limitada, que los políticos
deben tomar las decisiones y el ciudadano elegir o rechazar a los políticos 8.
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administrativos y legislativos; consideran que esta participación es necesaria porque sin ella no
hay posibilidad de establecer límites razonables a quienes controlan las instancias de poder 9.
Como se observa, los partidarios de la democracia participativa lanzan un reto no sólo a los
partidos, sino también a las instituciones estatales, económicas, políticas y sociales, donde la
toma de decisiones está en manos de un reducido grupo de personas. A su vez, fundamentan que
en las sociedades occidentales actuales, por su nivel de complejidad, es inevitable la repre-
sentación política, o la democracia representativa, y algunos proponen una forma mixta de
organización política, donde se conjugan la democracia directa y la representativa. Al respecto
C.B. Macpherson expresó: "En las grandes sociedades la democracia participativa debe estar
organizada con un sistema piramidal, con democracia directa en la base y democracia de los
delegados en cada nivel encima de ella" 10.
Retomando las definiciones de participación citadas anteriormente, es necesario destacar que ésta
se da a través de un proceso de toma de decisiones donde se distinguen cuatro fases según B.
Horvart 11:
Por supuesto, la participación difiere en cada una de estas fases de acuerdo a las características
del sistema político de que se trate. Generalmente la participación es más intensa en las fases
agregativa e implementativa y menos intensa en la convertiva, que tiende a ejercerse a través de
la representación.
?
Magranian Andrianik: obra citada.
11
Haroldo Dilla, Glez, Vicentelli: obra citada.
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- La comunicación de los representantes con sus representados, problema central de la
democracia representativa, pues aunque la concepción de la representación alcanza su pleno
sentido como garantía de su amplia participación ciudadana y elemento básico para el control de
los gobernantes, muchas veces la representación se convierte en elitista y formal.
Ahora bien, como contrapartida de la participación política está la apatía, que se refiere a un
estado de inhibición o indiferencia frente a la política. Los apáticos pueden ser clasificados en
involuntarios (aquellos que dejan de participar por indiferencia política, exclusión o
incapacidad, por tener escasos conocimientos de las cuestiones en discusión o por no comprender
los procesos políticos) y voluntarios (aquellos que convenientemente eligen la no participación,
los que rechazan la política porque les parece corrompida y egoísta, los que proyectan su
frustración a la política, los que consideran que el sistema no satisface sus intereses y sus
expectativas) 12.
Sin pretender agotar las múltiples funciones de la participación política dentro del sistema
político de cualquier sociedad, mencionaremos las más importantes, según el criterio de los
autores.
Entre los factores que determinan la participación política de los ciudadanos se destacan
los siguientes: antecedentes sociales y posición que ocupa el individuo en la sociedad (la
educación y la clase social a la que pertenece el individuo); características psicológicas del
individuo; el medio político en que se materializa su participación; acceso a la información;
tradiciones familiares y regionales; factores históricos; acceso a las instituciones de gobierno o a
los centros de poder; y la competencia política.
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debate público y con el conocimiento de las normas jurídicas y políticas existentes. Estudios
realizados sobre la participación política en los países capitalistas desarrollados, tales como
Alemania, Suecia, Estados Unidos, Noruega y Finlandia, reflejan que en los procesos electorales
votan más los hombres que las mujeres, los de una alta educación más que los menos instruidos,
los habitantes de la ciudad más que los del campo, los casados más que los solteros, al igual que
votan más los que tienen un status alto, los miembros de organizaciones y los de 35 a 55 años. La
ocupación, por ejemplo, determina la participación política. Max Weber señala que la labor del
abogado le ofrece no sólo las posibilidades, sino también el tiempo necesario para ser
políticamente más activo, mientras que la del médico es todo lo contrario. También la movilidad
ya sea residencial, social o laboral reduce la participación 13. Por supuesto, todos estos factores
actúan de manera distinta en cada formación económico-social y, por tanto, en sistemas políticos
diferentes por su naturaleza social
La socialización política del individuo es la influencia que sobre él ejerce la familia, el medio
circundante y el sistema político. Es el proceso de asimilación por el hombre de un determinado
sistema de conocimientos, normas y valores que le permiten funcionar como miembro de la
13
Lipset Seymour Martin: "El hombre político" 2da parte: El voto en las sociedades occidentales. Editora
Tecnos. Buenos Aires, 1970.
14
Entendemos por espacios participativos los escenarios donde se concreta la participación. Por ejemplo en
Cuba, los centros de trabajo y las comunidades, especialmente las organizaciones que canalizan esa
participación: los sindicatos y los órganos del Poder Popular, entre otros.
Hernández Rafael, Haroldo Dilla: Política y participación popular en Cuba. Revista Cuadernos de Nuestra
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7
sociedad, incluye tanto la influencia orientada sobre el individuo como los procesos espontáneos
que influyen en su formación 17.
El fin estratégico de la socialización política es producir consenso y apoyo ciudadano activo para
mantener la estabilidad del status quo, o, en caso necesario, su subversión. Algunos la definen
como la vía en que la sociedad trasmite su cultura política de generación en generación.
A partir de la cultura política se definen las formas de participación de los ciudadanos en la vida
social. La cultura política y la socialización política determinan la participación política. A su
vez la participación política de los ciudadanos acelera el proceso de socialización política.
Los antecedentes de las nuevas formas de participación ciudadana se remontan a las décadas del
60 y el 70 del presente siglo con el surgimiento de los movimientos civilistas en defensa y
ampliación de los derechos civiles, y los llamados movimientos de iniciativa ciudadana dirigidos
hacia los cambios en el entorno y el habitat del individuo y su familia.
En la década del 80 aparecen los llamados nuevos movimientos sociales (verdes y ecopacifistas),
cuyos objetivos se centraron en la lucha por el mantenimiento de la especie humana, la paz,
contra el militarismo y la lucha por la preservación del medio ambiente. En los años 90 estos
movimientos adquieren una nueva connotación y comienzan a llamarse movimientos alternativos
que incluyen desde los denominados nuevos foros hasta las organizaciones no gubernamentales
(ONGs), que expresan ideológica y políticamente intereses sectoriales y de comunidades de
base. Esta nueva forma de participación se caracteriza en sentido general por una incidencia
más directa del individuo en la solución de problemas más delimitados y concretos de su radio de
acción, por lo que rompen con el consenso tradicional existente hasta entonces en materia de
17
Kovler Anatoli: Metodología para investigar la participación política en: Problemas del Mundo
Contemporáneo. Academia de Ciencias de la URSS. Moscú, 1982.
18
Kovler Anatoli: obra citada.
8
organización y movimientos sociales en general. Muchas de estas organizaciones o movimientos
alternativos de nuevo tipo tienen representación en los parlamentos, pues consideran que para
poner en práctica sus proyectos tienen que participar en el rejuego político tradicional, por lo que
algunos de ellos comienzan a sufrir los mismos desgastes de las fuerzas políticas tradicionales 19.
Conclusiones
- Marx Carlos: La Guerra Civil en Francia en O.E. en dos tomos T.1 Edit. Progreso Moscú.
1973.
- Lenin V.I. " El Estado y la Revolución en O. E. en 12 tomos T.7
Edit. Progreso Moscú 1977.
------------"Acerca de la incorporación de las masas la administración del Estado. Edit. Progreso
Moscú 1973.
- Lukacs Georgy: El hombre y la democracia. Edit. Contrapunto. Buenos Aires. 1989.
-Colectivo de autores: Movimiento sociales contemporáneos. Academia de Ciencias de la URSS.
Edit. Moscú. 1987.
19
Alvarez Somoza, Francisco: Cultura política; componentes y crisis. Revista de Estudios Europeos # 33.
1995.
20
Más información sobre este asunto puede encontrarlo en otro trabajo del presente libro, el que se refiere a
la izquierda como vertiente política.