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“ La formación del hombre nuevo


en Cuba Hoy”

Delia Luisa López García


Programa FLACSO-Cuba
Universidad de La Habana

XXIV LASAS International Congress


March, 2003
Dallas, Texas
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INDICE

Introducción................................................................................ 1

La noción del hombre nuevo; antecedentes en Europa


Occidental y en América Latina................................................ 3

Ernesto Che Guevara: su concepción del socialismo............ 9

El proyecto educativo, cultural y político de la Revolución


Cubana en los albores del siglo XXI: ¿un camino hacia el
Hombre nuevo?........................................................................... 14

Conclusiones............................................................................... 24

Referencias bibliográficas...........................................................25

La formación del hombre nuevo en Cuba hoy.


3

Introducción

Ernesto Che Guevara produjo un pensamiento revolucionario original en los


años sesenta, durante los cuales integró la vanguardia de la revolución cubana.
Desde una concepción teórica que privilegia la íntima relación entre teoría y
práctica, se alejó tanto de los puntos de vista del determinismo vulgar como de
cualquier posición voluntarista. (Martínez; 1989: 57-69)
Ha sido bastante divulgado que su formación marxista fue temprana; su estancia
en Guatemala durante el gobierno progresista de Jacobo Arbenz le incitó a
estudiar textos originarios del marxismo. Fueron importantísimas las
experiencias vividas en sus dos viajes a través del continente, donde conoció y
sufrió las situaciones de extrema miseria y explotación de las masas
latinoamericanas.
El derrocamiento del gobierno de Arbenz y el papel del imperialismo
estadounidense en el mismo dejaron su impronta: desde entonces fue un
convencido de la necesidad de la lucha armada en América Latina y de la
utilización de los principios básicos del marxismo como una guía para la acción.
(López; 1985: 87)
La historia más contemporánea: México, el Movimiento 26 de Julio, el Granma,
la Sierra Maestra, y sobre todo el proceso de creación de la nueva sociedad –
enmarcada en el enfrentamiento constante a los grupos de poder
estadounidenses y sus aliados – hizo posible que su ideario se perfilara y
proliferara como uno de los más valiosos frutos de la Revolución cubana.
Un grupo significativo de los problemas que abordó el Che en la década de los
sesenta tiene relación con los aspectos subjetivos y morales (Hart; 2001: 119).
Identificó el papel de la ética (mas bien, el papel de una nueva ética) en la
transformación revolucionaria. Sus consideraciones acerca de la formación de
un hombre y una mujer nuevos constituyen aportes a la teoría marxista y tienen
absoluta actualidad en Cuba hoy.
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La ponencia que presento a la consideración de este Congreso tiene como


objetivo central brindar una aproximación al conjunto de programas educativos,
culturales y de carácter político que desde hace algo más de dos años lleva a
cabo la Revolución cubana, el último bajo la denominación de Batalla de Ideas.
Los relaciono con la concepción del socialismo que sustentó y llevó a la práctica
Che Guevara, en tanto insisten en la necesidad de la superación constante de la
población con vistas al progreso científico y tecnológico del país pero sobre todo
en aras de profundizar el proceso de formación de valores socialistas, de
creación de una nueva conciencia.
Tal conjunto de programas deberá contribuir a avanzar en el complejísimo -y
lleno de incertidumbres- camino de la transición socialista, mucho más en las
nuevas condiciones de la globalización neoliberal, la hegemonía político-militar
de los Estados Unidos y el pensamiento único, predominantes hoy en el mundo
occidental.
Si el presente texto propiciara un acercamiento desprejuiciado a la realidad
cubana de hoy y permitiera un debate respetuoso sobre la misma, me
consideraría ampliamente recompensada. En mi condición de académica
cubana he intentado describir sumariamente la porción de esa realidad que me
interesa para los fines de un texto como éste, bajo la premisa de que, ¨el debate
político y el académico no deben ser diferenciados. Establecer la distinción –y
muchos lo hacen- trae como consecuencia otra manifestación de ocultamiento
de la realidad y, sobre todo, de evasión académica respecto de ella. Al debate
académico se le intenta revestir de una pureza que no tiene. En el mundo
intelectual se manifiestan intereses y mezquindades igual que en la
política.¨(Ruiz Contardo; 1996: 157-58)

1. La noción de hombre nuevo.


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El concepto hombre nuevo refiere al tipo humano surgido desde un particular


conjunto de circunstancias (económicas, políticas, sociales y culturales) propias
de cada formación social histórica concreta. Así, hombre nuevo, por definición,
aparece vinculado a la noción de perfectibilidad humana, la que no es abstracta
sino que está integrada a la praxis socio- histórica. En otras palabras: en cada
época histórica surge un tipo de hombre (y mujer), resultado de la interacción del
ser humano con su medio social específico.
No pocos pensadores y/o corrientes de pensamiento han dedicado su quehacer
reflexivo a la problemática del mejoramiento humano, sin embargo, solo algunos
han hecho referencia al concepto hombre nuevo. Una aproximación más
particular en torno al tema es identificable: aquella que trata de la formación de
un ser humano mejor, esto es, la consideración de que los nuevos tipos
humanos no surgen por generación espontánea.
En el decurso histórico muchas han sido las interrogantes acerca de la
problemática de la formación de un hombre nuevo. Ellas han estado
condicionadas por el desarrollo del pensamiento social en cada momento
histórico concreto y por la orientación socioclasista de cada pensador. Tal
problemática ha sido abordada desde los tiempos de la modernidad con mayor
amplitud y profundidad por teóricos que produjeron fuertes críticas al modo
capitalista de producción (y de vida) y por otros que no solo las hicieron sino que
también apostaron a la posibilidad de crear una civilización y una cultura
diferentes.

1.1 Antecedentes en Europa occidental (l)


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Es conocido que los filósofos de la Antigüedad griega Sócrates, Platón y


Aristóteles expresaron preocupaciones éticas e identificaron al ser humano
como objetivo fundamental del conocimiento. Dieron rienda suelta a sus
reflexiones desde la óptica de concepciones morales elitistas, dado los intereses
sociales que representaban.
Los romanos esclavistas utilizaron el término Homo Novus. Designaba al
ciudadano que tenía acceso a cargos u honores públicos, lo que lo distinguía del
resto. El término tuvo, pues, una connotación estamental y política, ya que
refería a un ciudadano de calidad social superior.
En el medioevo, al convertirse la iglesia católica en el centro creador y
divulgador de la cultura de la época, toda la atención se desplazó a la religión y
cambió la visión del lugar y papel del ser humano en el quehacer filosófico: la
predestinación del hombre fue entonces más sublime que su existencia terrenal.
Entre los representantes de la filosofía cristiana sobresalen Santo Tomás de
Aquino y San Agustín, quienes ejercieron gran influencia en el desenvolvimiento
filosófico medieval hasta el siglo XIII.
San Agustín utiliza el término hombre nuevo; con él denomina al hombre
espiritualmente fortalecido que somete su alma a Dios, en aras de lograr la
eternidad.

(l) Este epígrafe ha sido elaborado de consuno con la Dra. Yolanda Corujo,
profesora titular de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de
Oriente, Santiago de Cuba.

Durante los siglos XIV y XV profundos cambios técnicos y económico-sociales


tuvieron lugar en Europa, los que repercutieron en la vida espiritual de sus
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pueblos; consecuentemente, un nuevo ideario proclamaría la plena inserción del


ser humano en la vida terrenal reconociendo sus intereses; tales puntos de vista
estuvieron impregnados de optimismo y de confianza en las fuerzas del hombre
reconociendo el derecho de éste a gozar del placer de la satisfacción de sus
necesidades vitales.
Los grandes humanistas del Renacimiento, Petrarca, Dante, Boccacio,
Shakespeare y otros, contribuyeron a esta concepción no religiosa del mundo
que reconocía el derecho del ser humano a la felicidad, a una existencia digna,
física y espiritual.
Gradualmente tal inclinación humanista se transformaría en una proyección
individualista como forma específica de existencia del ser humano. En aquellas
condiciones, el individualismo sería un fenómeno progresista: coadyuvaba a la
emancipación del hombre de las trabas medievales.
En la segunda mitad del siglo XVIII nuevos cambios socioeconómicos tuvieron
lugar en Europa occidental. La Revolución francesa ejerció excepcional
influencia en esos países, despertando movimientos revolucionarios contra el
feudalismo y contribuyendo al desenvolvimiento ideológico de los grupos
sociales emergentes que proclamaban el derecho del individuo a la libertad y la
propiedad privada.
En Alemania, la Filosofía Clásica adelantaría novedosos puntos de vista,
sobresaliendo las proyecciones de Kant sobre el mejoramiento humano.
Para Kant, el hombre ha de escoger entre voluntad y razón, siendo la ley de la
razón un imperativo que lo obliga al deber (moral) y por esta vía lograr la
felicidad. Estamos en presencia de un humanismo que trata al ser humano como
individuo genérico, que busca su perfección en un plano abstracto y subjetivo.
Estos puntos de vista serán criticados profundamente por Marx.
Para Carlos Marx "... la esencia humana no es algo abstracto, inherente a cada
individuo. Es, en realidad, el conjunto de sus relaciones sociales”. i Relaciones
que no son puramente espirituales, entre conciencias, sino la unidad de lo
espiritual y lo material, relaciones establecidas a través de la interacción del
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hombre con la naturaleza en el proceso de producción y reproducción de su vida


material y espiritual.
Marx define la actividad como el modo específicamente humano de relacionarse
entre sí y con la naturaleza, en cuyo decurso se transforman el mundo y los
propios hombres. Afirmó que el hombre realizará su esencia humana en la
medida y el grado en que le permita el carácter del sistema social en que vive, de
ahí la necesidad de superar la sociedad capitalista como causante de la
deshumanización moderna, y de crear una sociedad que propicie la plena
realización humana.
En pleno siglo XX otro europeo marxista, Antonio Gramsci, colocó en el centro
de su análisis la cuestión de la subjetividad y el papel de la intelectualidad en el
proceso revolucionario anticapitalista.
Gramsci utiliza el término hombre nuevo para referirse al hombre que se forma
en la actividad práctica, al hombre que se va cambiando en tanto cambian las
circunstancias. Gramsci, al igual que Marx, considera que el hombre es el
conjunto de sus relaciones sociales; el hombre activo que modifica el ambiente,
entendiendo por ambiente el conjunto de las relaciones en las que interviene
cada individuo. Por tanto, si la individualidad es el conjunto de las relaciones
sociales, hacerse una personalidad significa adquirir conciencia de tales
relaciones, de ahí que planteara "... la actividad revolucionaria que crea al
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hombre nuevo, […] crea nuevas relaciones sociales".

1.2 Los antecedentes latinoamericanos

José Martí emplea el término “hombres nuevos americanos”. Son los que
debían surgir en la verdadera república, que pensaran desde América y para
América, por tanto debía ser tarea de nuestra América formar a esos hombres.
Vio en la educación un instrumento esencial para preparar a los futuros
libertadores de América y concibió el trabajo como actividad ennoblecedora del
ser humano, un elemento central en su formación y de las sociedades futuras.
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Para Martí, la critica y el trabajo debían contribuir a la formación de nuevos


valores, unidos a la conciencia del deber y el sacrificio. Consideraba decisivo
desarrollar “[…] el hábito de trabajar con sus manos y pensar por sí propio, el
ejercicio íntegro de sí y el respeto, como un honor de familia, al ejercicio íntegro
de los demás: la pasión, en fin, por el decoro del hombre".
Mucho podría escribirse acerca del humanismo martiano y de la actualidad de
sus ideas acerca del hombre nuevo americano. Solo agregaría que la concepción
martiana acerca del hombre nuevo americano está relacionada con la actividad
práctica transformadora, la cual tiene en cuenta factores políticos, económicos,
sociales, históricos y culturales.
Otro destacado pensador latinoamericano de profundo pensamiento humanista
el uruguayo José Enrique Rodó, veía en la filosofía una ética de la renovación, el
ideal de una norma de acción para la vida, “estímulo y objeto para un nuevo
sentido de la acción, nunca segada en sus raíces”. De aquí que en el hombre
siempre esté presente el instinto de perfectibilidad y la formación de la
personalidad esté sometida constantemente a una incesante y orgánica
renovación.
En Rodó aparecen en unidad indisoluble el latinoamericanismo y el
antiimperialismo como condiciones necesarias de existencia y desarrollo de
América Latina.
Utilizó el concepto hombre nuevo en su significación ético-filosófica, en tanto la
base de la formación de ese individuo está asociada a la educación, las
tradiciones y la perseverancia.
Para el argentino José Ingenieros la moral adquiere un contenido político y
social. Puso especial atención en el papel del trabajo en la transformación moral
del hombre, considerándolo un deber social; señaló “ (...) El trabajo contiene
fuerzas morales que dignificarán a la humanidad del porvenir”. Para este
pensador, la educación y las instituciones de la sociedad política y civil dirigidas
a fortalecer la autoestima, la autosuperación moral y la capacidad
transformadora del individuo, desempeñan un decisivo papel en el
perfeccionamiento humano, de ahí que planteara que “[...]La dignificación
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humana mediante la instrucción pública, es requisito básico para el


enaltecimiento moral", teniendo confianza en la capacidad del hombre a la
autotransformación y en el papel de las fuerzas morales como elemento
fundamental en la transformación de una conciencia latinoamericana
contrapuesta al imperialismo.
Es necesario señalar que la influencia de la Revolución de Octubre en América
Latina daría lugar a la difusión de la ideología marxista leninista aún cuando la
misma se llevaría a cabo a través de diferentes vías y en no pocas ocasiones de
forma nada apegada a las proposiciones originarias de sus autores.
En Cuba, proliferaría durante las décadas de los años veinte y treinta un
pensamiento marxista que se desatacará, no solo por situar al ser humano en el
centro de sus concepciones revolucionarias sino por intentar potenciar las
condiciones objetivas existentes en el país y la creación de las subjetivas para
lograr la revolución. Tales fueron, en particular, Julio Antonio Mella y Rubén
Martínez Villena.
En otros dos países de América Latina emergerán intelectuales marxistas de
una profunda concepción humanista: José Carlos Mariátegui, peruano y Aníbal
Ponce, argentino.
José Carlos Mariátegui interpreta la realidad de América Latina desde una
perspectiva novedosa, considerando la correlación sociedad-individuo a partir de
las particularidades de la región. Por ello señala: "no queremos que el
socialismo sea en América calco y copia. Debe ser creación heroica. Tenemos
que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al
socialismo indoamericano. He aquí una visión digna de una generación nueva".
Mariátegui destaca por sus incisivos análisis de los problemas socio-culturales y
clasistas de la realidad latinoamericana, en particular la realidad peruana. Según
su opinión, "El socialismo nos ha enseñado a plantear el problema indígena en
nuevos términos. Hemos dejado de considerarlo abstractamente como problema
étnico o moral para reconocerlo concretamente como problema social,
económico y político y entonces lo hemos sentido, por primera vez esclarecido y
demarcado". Propone soluciones a los problemas del momento y traza la
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estrategia de la lucha latinoamericana: el socialismo es el porvenir de América y


las nuevas generaciones son sus protagonistas, quienes deben crear y
realizarse en el trabajo; por eso expresó: "El destino de un hombre es la
creación. Y el trabajo es creación, vale decir liberación. El hombre se realiza en
su trabajo".
Aníbal Ponce considerará que la formación de la personalidad de nuevo tipo
solo se lograra mediante la eliminación de la división social del trabajo y la
educación - encargada de combinar la teoría con la práctica-. Ambas
asegurarán el desarrollo universal de las capacidades humanas.
Sostenía que "El socialismo, aunque digan lo contrario sus enemigos, aspira a
realizar la plenitud del hombre, es decir a liberar al hombre de la opresión de
las clases para que recupere con la totalidad de sus fuerzas, la totalidad de su
yo [...]".
Así, para Ponce, el término hombre nuevo está referido al ser humano de
desarrollo integral, hombres que pueden formarse en determinado momento del
desarrollo histórico. La formación del hombre nuevo se fundamenta en tres
premisas: la conquista del poder político por el proletariado, la eliminación de la
división social del trabajo, así como la posibilidad que tendrán los hombres de
dominar la cultura.

2. Ernesto Che Guevara: su concepción del socialismo.

Con el propósito de acercarnos a la comprensión guevariana del cambio social


revolucionario considero necesario buscar en sus obras respuestas a dos
preguntas clave: ¿qué entender por sociedad comunista? y, ¿cómo crearla?
Che asume que la nueva sociedad (comunista) se crea- en las condiciones de
Cuba en la década de los sesenta- mediante el desarrollo de las fuerzas
productivas, la supresión de los explotadores, la gran cantidad de productos
puestos al servicio del pueblo y la conciencia de que se está gestando una
nueva sociedad (Guevara;1966 T.IV: 245). Vislumbra con claridad meridiana que
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el incremento de la producción y de la productividad del trabajo por sí solos no


garantizarían la generalización de la nueva conciencia. En 1961, afirmará:
¨...estamos en una Revolución que se ha proclamado socialista y el socialismo
no es de palabras, sino que es el resultado de hechos económicos y de hechos
de conciencia...¨(Guevara; 1970 T.II: 538)
Así, la posibilidad y necesidad de la transformación de la conciencia y la
creación de nuevos valores morales están asociadas en su ideario al desarrollo
gradual y ascendente del socialismo. En 1960 había expresado: ¨(...) La
educación y el desarrollo económico están constantemente actuando entre sí y
configurándose plenamente...¨ (Guevara;1970 T.II:195). En una de sus obras
medulares afirmará..¨.el comunismo es una meta de la humanidad que se
alcanza conscientemente; luego, la educación, la liquidación de las taras de la
sociedad antigua en la conciencia de las gentes, es un factor de suma
importancia...¨ ( Guevara; 1970 T. II: 259).
En ¨El Socialismo y el Hombre en Cuba¨ (1965), expresará una de las nociones
más sencillamente expuesta y a la vez más profunda sobre el tema: ¨para
construir el comunismo simultáneamente con la base material hay que hacer al
hombre nuevo¨. (Guevara; 1970 TII:372)
Las siguientes palabras son decisivas:
El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos
contra la miseria, pero al mismo tiempo luchamos contra la alienación. Uno de
los objetivos fundamentales del marxismo es hacer desaparecer el interés, el
factor interés individual y provecho, de las motivaciones psicológicas. Marx se
preocupaba tanto de los hechos económicos como de su traducción en la mente.
El llamaba eso un hecho de conciencia. Si el comunismo descuida los hechos de
conciencia puede ser un método de repartición, pero deja de ser una moral
revolucionaria.(Guevara;1966 T.IV : 469-470)
Repitámoslo: la diferencia central de sus ideas radica en haber identificado la
interrelación íntima que tiene que existir en la transición socialista entre
producción y conciencia, lo que significa colocar el papel de la subjetividad en el
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centro del proceso histórico tal y como lo había proclamado Gramsci en su


época.
Ante la Unión de Jóvenes Comunistas dice: ¨Porque el socialismo ahora, en esta
etapa de construcción del socialismo y el comunismo, no se ha hecho
simplemente para tener nuestras fábricas brillantes, se están haciendo para el
hombre integral, el hombre debe transformarse conjuntamente con la producción
que avance...¨(Guevara; 1966 T.VI: 562)
Socialismo y comunismo van de la mano en Che. No porque desconozca sus
diferencias esenciales (el predominio de las relaciones mercantiles en el caso de
la primera, por ejemplo), sino porque en su proyección teórica y práctica de la
revolución transformadora , desde el primer día de la construcción socialista hay
que tener presente la meta final, el comunismo. Durante la transición socialista
se combate diariamente por el futuro comunista. (Martínez, 1989:66-67) Sin esta
proyección, el papel del ejemplo, de la moral, de la conciencia, pero sobre todo,
el papel de la educación orientada hacia la consecución de actitudes y formas de
pensar comunistas, no es comprensible. Sin tal proyección, la noción de la
formación de un hombre (y una mujer ) nuevos no es comprensible.
Resumiendo: el comunismo es para Che, modo de vida y cultura opuestas a las
burguesas, espiritualidad nueva, otra moral, una conciencia diferente. Como
diría Marx, una nueva civilización, ¨...de hombres libremente asociados, que
actúen en forma consciente y como dueños de su propio movimiento social.
¨(Marx; 1973 T.I: 93)
A partir de estas ideas, bien arraigadas en las bases teóricas del marxismo, Che
hace uno de sus aportes fundamentales a la teoría de la transición socialista en
los países subdesarrollados: la necesidad de la formación de un hombre y una
mujer nuevos.
¿Qué es el hombre nuevo para Guevara? En primer lugar, nunca se refiere a él
como individuo indiferenciado, genérico, como masa irreconocible. Todo lo
contrario; para Che, es el individuo concreto, aquel en quien se confiaba
individualizado en la época guerrillera, con nombre y apellido específico, y de su
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capacidad de acción dependían el triunfo o el fracaso del hecho encomendado.


(Guevara; 1970 T.II: 367 )
El hombre nuevo es:
¨...individuo, actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción
del socialismo, en su doble existencia de ser único y miembro de la comunidad ¨
(Guevara; 1970 T.II: 371).
Este hombre nuevo significa un objetivo a alcanzar en la misma medida en que
lo es la transformación material de la sociedad. Así, expresa: ¨En este período
de construcción del socialismo podemos ver el hombre nuevo que va
naciendo...¨ (Guevara; 1970 T.II: 373) Sin embargo, afirma, hay que reconocer
que es un producto no acabado, y no podría nunca estarlo, pues su formación
marcha paralela al desarrollo de formas económicas nuevas.(Guevara; 1970 T.II:
373) En la educación precisamente hará énfasis; el individuo, a partir de la
conciencia de sus propias limitaciones, se somete a un proceso de
autoeducación. La sociedad provee dos vías para ello: la educación directa e
indirecta. La primera, a través del aparato educativo de Estado, la segunda,
mediante el impacto del nuevo poder social sobre el individuo.
Tal impacto del nuevo poder social sobre el individuo tendrá consecuencias
diversas para él (ella), mas de lo que se trata es de lograr la transformación de
los objetivos de lucha individualistas en colectivistas, en otras palabras: la
integración progresiva – y cada vez más plena – del individuo a la sociedad.
(Díaz y López; 1989: 175) La dialéctica individuo-sociedad en interacción mutua
posibilitará el cambio social revolucionario: la sociedad modificada
conscientemente por el individuo y el individuo impactado por los cambios
sociales a favor del socialismo-comunismo.
Pero, ya aquí, estamos de lleno ante la segunda pregunta clave que se hizo el
Che: ¿cómo crear la nueva sociedad a la que se aspira? Y, por tanto, ¿cómo
formar al hombre (y la mujer) nuevos?
Sobre los modos de llevar a cabo sus consideraciones transformadoras
vislumbra, desde muy temprano, algunas vías (efectivas) para lograrlo
progresivamente, y a ello dedicó toda su creatividad, sus fuerzas y valentía
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intelectual durante el breve tiempo en que participó de la dirección


revolucionaria cubana.
Sabe que ¨....la nueva sociedad en formación tiene que competir muy duramente
con el pasado (...) Las taras del pasado se trasladan al presente en la conciencia
individual...¨(Guevara;1970 T.II: 371). Por ello, considera imprescindible subvertir
los valores predominantes en el capitalismo dado que exacerban la satisfacción
de intereses individualistas así como generalizan el egoísmo (una carrera de
lobos, dirá en El Socialismo y el Hombre en Cuba).
A mi juicio, el ideario guevariano sobre el cambio de la subjetividad en el
socialismo puede comprenderse a partir de la Tesis número 3 sobre Feuerbach
en la cual Marx expresa que las circunstancias se hacen cambiar por los
hombres y que la coincidencia de la modificación de las circunstancias y de la

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SUMARIO

1. Introducción

2. La noción de hombre nuevo; antecedentes en Europa occidental y en


América Latina.

3. Ernesto Che Guevara: su concepción del socialismo.

4. El proyecto educativo cultural de la Revolución cubana en los albores del


siglo XXI: ¿un camino hacia el hombre nuevo?

5. Conclusiones.

6. Referencias bibliográficas.
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actividad humana solo puede concebirse y entenderse racionalmente como


práctica revolucionaria. ( Marx; 1973 T.II: 397)
Esto es, por sí solos los cambios económicos y sociales de una sociedad en
transición socialista no logran automáticamente la concientización de las
grandes masas del pueblo, inmersos en la influencia multifacética de los medios
masivos de comunicación (en el tiempo histórico en que se redacta esta
ponencia es necesario agregar: medios transnacionalizados, bajo el dominio de
las fracciones del capital rentista y del pensamiento ultraconservador
burgués).Escribe en una obra fundacional, ¨ Marx pensaba en la liberación del
hombre y veía al comunismo como la solución de las contradicciones que
produjeron su enajenación, pero como un acto conciente...el hombre es actor
conciente de la historia. Sin esta conciencia que engloba la de su ser social, no
puede haber comunismo. (Guevara; 1970 T.II: 253)
Más adelante afirma, ¨... la educación, la liquidación de las taras de la sociedad
antigua en la conciencia de las gentes, es un factor de suma importancia...¨
(Guevara; 1970 T.II: 259).
¨en la marcha hacia el comunismo es preciso que el pueblo se eduque a sí
mismo (Guevara; 1970 T.II: 371), para ello: ¨... la sociedad en su conjunto debe
convertirse en una gran escuela.¨

4. El programa educativo-cultural y la Batalla de Ideas de la


Revolución cubana en los albores del siglo XXI: ¿un camino hacia el
hombre y la mujer nuevos?

A manera de preámbulo debemos preguntarnos, ¿ por qué lleva a cabo la


Revolución cubana un programa-educativo cultural y de Batalla de Ideas en los
albores del nuevo siglo y el nuevo milenio? ¿No se ha distinguido acaso la
revolución cubana por haber llevado a cabo un impresionante progreso
educacional y por tener su población un nivel político poco común?
La respuesta no deja de ser dramática debido al momento histórico en que
escribo estas reflexiones. Durante los treinta años que siguieron al asesinato del
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Che el mundo cambió y no precisamente para mejorar. Muchas de sus


afirmaciones –sustentadas en análisis certeros- se hicieron realidad.
A partir de los años ochenta asistimos a un nuevo período de expansión del
capital, caracterizado por la transnacionalización de la acumulación capitalista.
Han hecho aparición los oligopolios globales, actores principales de la economía
a escala mundial. Una especulación financiera exacerbada también es signo
distintivo de este período conocido como de la globalización o mundialización, el
cual está acompañado por un acelerado ritmo de progreso tecnológico en los
campos de la electrónica y microelectrónica, las comunicaciones, el transporte,
la biotecnología, los nuevos materiales en general. Todo ello se basa en el
conocimiento científico altamente concentrado y monopolizado. De hecho, la
actual revolución científico-técnica tiene como sello distintivo la industrialización
del conocimiento mediante sistemas permanentes de innovación; en ello se basa
la actual competitividad entre empresas y naciones. (Bell; 1999 )
La desaparición del campo socialista de Europa oriental y la desintegración de la
Unión Soviética es uno de los efectos de ésta, la más importante movilización
del poder político del capital desde la posguerra. Los cambios se inscriben como
parte de aquella expansión capitalista, constituyen acontecimientos y procesos
que, por supuesto, han fortalecido el sistema a escala global.
Sin restar significación a lo anterior, a mi juicio, el mayor logro de este período
de expansión capitalista es de carácter ideológico. La reproducción ideológica
del sistema se ha basado en un amplio conjunto de promociones, de las cuales
selecciono estas:
 el desprestigio sistemático de todo tipo de ideal socialista sobre la base de la
afirmación –incluso teorizada- de que el sistema capitalista es eterno (el fin
de la historia fukuyamiano);
 el enaltecimiento del individualismo, el consumismo y la competencia
egoísta;
 La deificación de la sociedad estadounidense y del ¨modo de vida
americano¨;
 la difamación de cualquier empeño colectivista;
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 la rehabilitación del fascismo;


 la aparente paradoja de la glorificación de la democracia pluripartidista
basada en una concepción del mundo neoliberal, que es productora y
reproductora de exclusiones económicas, políticas y sociales dada la
creciente concentración de la riqueza que caracteriza a esta fase de
expansión globalizada capitalista.
 La descalificación inmediata de cualquier posición contraria a los anteriores
puntos de vista.
Asistimos, por tanto, a la homogeneización de comportamientos, de hábitos de
consumo, de patrones estéticos, valores burgueses, ideas y creencias que por
estereotipadas pasan peligrosamente a formar parte del ¨sentido común¨ de
muchas personas. (López; 1994: 72)
Tal totalitarismo ideológico ha sido denominado de modo acertado pensamiento
único.
Además de lo anterior, hay que considerar las condiciones en que se
desenvolvió la revolución cubana desde 1991. Estas han estado signadas por
una fuerte crisis económica cuyos efectos inmediatos se sintieron en la drástica
disminución de la calidad de vida de la población. No solo el derrumbe del
socialismo soviético influyó en desatarla; a ello se adicionó el hostigamiento del
imperialismo estadounidense que alcanzaría proporciones nunca antes vistas
cuando en 1992 y 1996 fueron aprobadas las leyes Torricelli y Helms-Burton,
respectivamente. La guerra económica contra Cuba, ahora internacionalizada,
había recomenzado. Fidel Castro se refiere a ambos procesos como el doble
bloqueo que sufre Cuba desde principios de los 90.
Un ajuste estructural fue imprescindible dadas las increíbles restricciones a que
se enfrentó el país: medidas de sobrevivencia fueron aplicadas conjuntamente
con otras, cuyos objetivos eran la reinserción de la economía en el sistema
mundial capitalista, priorizándose la producción y exportación de productos de
alto nivel agregado.Mas, el acoso imperialista ha obstaculizado y en demasiadas
ocasiones impedido, el libre comercio de estos y de los productos tradicionales
cubanos. (López; 1999)
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A partir de 1995, la economía mantuvo incrementos anuales- algunos de ellos


discretos- pero ha sido notable y sostenida la capacidad de recuperación, debido
al auge del turismo internacional (después del 11 de septiembre del 2001
descendió el flujo de turistas, el que ha estado recuperándose en el presente
año).
Por otro lado, aquél ha dejado sentir sus efectos negativos en el entorno social
así como la circulación legal del dólar. Una diferenciación social, antes
desconocida, comenzaría a sentar pautas sobre la sociedad cubana.( Cuba in
the 90s; 1999)
De los efectos desastrosos de la crisis no escapó el sistema de educación.
Aunque no se cerró una sola escuela de ningún nivel de enseñanza, estudiantes
de los niveles medio básico y preuniversitario desertaron ante la pérdida de
oportunidades y disminuyeron sensiblemente las plazas a las carreras
universitarias, dada la imposibilidad de la economía nacional de garantizar
empleo a los egresados técnicos y profesionales. Maestros y profesores
desmotivados ante la catástrofe, pasaron a engrosar el sector emergente
impuesto por las circunstancias: el turismo. Algunos dejaron sus labores, se
jubilaron o se convirtieron en trabajadores por cuenta propia. Las escuelas se
deterioraron físicamente ante la imposibilidad de repararlas. Es justo consignar
sin embargo, que la mayoría de los maestros y profesores se mantuvo
atendiendo a su responsabilidad social, aún en condiciones totalmente
desfavorables.
Con el propósito mayor de enfrentar las consecuencias sociales y políticas de la
crisis al interior de la sociedad cubana, fue tomada la decisión de organizar una
ofensiva de profundización de la formación y movilización políticas (Batalla de
Ideas).
Vista de conjunto, se trata de una propuesta contracultural de singular factura
que enraíza en las bases ideológicas auténticas de la nación y entronca con el
marxismo originario, del cual es heredero el pensamiento revolucionario cubano,
en particular, como hemos visto, el de Ernesto Che Guevara.
20

La misma abarca tres esferas de la ideología, a saber:


1. los procesos educativos;
2. los procesos culturales, entendidos en su acepción más amplia;
3. los procesos relativos a la cultura política.

A continuación intento una aproximación a algunos de los programas que


conforman la propuesta, en el entendido de que se trata de una política que se
encuentra en pleno desarrollo y deberá tener modificaciones.

Los procesos educativos.

La educación ha constituido, como se sabe, uno de los logros más


espectaculares de la revolución cubana. ¨La sociedad debe convertirse en una
gran escuela¨, había sentenciado Che Guevara desde El socialismo y el hombre
en Cuba.
En 1958, Cuba era un país cuya población alfabeta había alcanzado como
promedio el tercer grado de enseñanza primaria y el analfabetismo ahogaba al
23,6% de la población mayor de 14 años, según estadísticas poco confiables.
Hoy, a pesar de la crisis, el país exhibe indicadores educativos notables, incluso
mundialmente, tales como el número de docentes per cápita, el número de
alumnos por aula y según investigación de la UNESCO, Cuba ocupa el primer
lugar entre todos los países de América Latina en los conocimientos de lenguaje
y matemática de sus niños de primaria ( UNESCO; 2000). Son elevadísimos sus
índices de escolarización y retención escolar, porcentaje de graduados de sexto
y noveno grados (MINED; 2000).
La educación ha de ser - nos recuerda Che Guevara- un proceso organizado
dirigido a modificar los resultados masivos esperables de la reproducción
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económica y social de modo favorable al socialismo y al comunismo, mediante la


cultura general, técnica e ideológica, la autoeducación, la coerción social y la
conversión de las actitudes socialistas y comunistas en hábitos.
(Martínez;1989:62)
Resultaba necesario proponerse nuevas metas de calidad y, sobre todo,
proyección de futuro. Desde la década pasada como parte de las nuevas
consideraciones sobre el desarrollo científico tecnológico cubano había sido
proclamada la ¨informatización de la sociedad¨; semejante objetivo es
inconcebible si no se forman las nuevas generaciones (incluso las actuales), en
el dominio de la computación.
Desde el curso 2001 comenzaron a ser preparados los maestros de
computación para las escuelas primarias del país en cursos de formación
emergente de profesores de computación, tomando como cantera a estudiantes
de grado 12. Una vez graduados, alternan el trabajo en las escuelas con el
estudio ( de las carreras universitarias de Informática y Cibernética). También se
abrieron escuelas para la formación emergente de maestros primarios, sin los
cuales el propósito de disminuir el número de estudiantes por aula hubiera sido
imposible. La preparación de estos jóvenes tiene un alto componente de práctica
docente la cual llevan a cabo asesorados por los mejores maestros de cada
escuela.
Un año antes había comenzado, con amplia participación popular, la
construcción y reconstrucción de escuelas primarias- muy deterioradas durante
la crisis económica. Este proceso fue acelerado y tuvo como propósitos
adicionales dotarlas de las condiciones materiales necesarias para:
1. Que cada aula albergara solo 20 alumnos;
2. Que cada escuela tuviera su módulo de computación –según el número
de estudiantes totales.
3. Que cada aula tuviera un televisor y
4. Que por cada cien alumnos, la escuela dispusiera de un equipo de video
casetera.
22

Desde el curso escolar 2002-03 todos los niños cubanos de enseñanza primaria
estudian y practican la computación desde el preescolar, sin distinción de origen
étnico o grupo social e incluso sin tener en cuenta cuán alejada o intrincada esté
la escuela o el aula en las montañas. Para garantizar este objetivo de futuro,
fueron instalados paneles solares en esas aulas o escuelas muy alejadas que no
habían disfrutado hasta ahora de electricidad.
En el nivel de secundaria básica se encuentra en proceso de experimentación
una modificación sustancial de la estructura del proceso de enseñanza-
aprendizaje. La misma se concibe con profesores integrales, capaces de
transitar con sus estudiantes durante los tres años de este nivel y bajo la
consideración de 1 profesor por cada 15 estudiantes. También ha sido creada
una institución formadora de estos maestros integrales.
Escuelas de trabajadores sociales (de nivel medio superior) fueron inauguradas
desde el año 2001, comenzando por Ciudad de La Habana. Miles de jóvenes
que vieron truncadas sus posibilidades de estudio y trabajo se han matriculado y
ya existen dos promociones de estos importantes activistas sociales que
extienden su trato personalizado, especialmente a niños y jóvenes con
desventajas sociales, ancianos sin amparo filial y madres solteras.
Otro tipo de institución impensable en un contexto ajeno al de la revolución
cubana son las escuelas para jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo,
algunos de ellos, desde muchos años atrás. Estamos refiriéndonos a una cifra
aproximada de 120 mil personas- entre 17 y 30 años- en todo el país. Ellas
reciben cursos de superación general incluyendo computación. Los menos,
terminan el noveno grado, la mayoría el 12 y todos reciben un estipendio por
estudiar; investigaciones realizadas evidencian que un alto porciento desea
continuar los estudios y han propuesto mejorías a sus actuales planes de
estudio.
Como resulta obvio, todo este inmenso caudal de juventud que se ha
incorporado a nuevas fuentes de estudio y trabajo han expresado fuerte
motivación personal para continuar estudios superiores. Mas, los actuales
23

recintos son materialmente incapaces de asimilarlos. Una idea fabulosa surgió


para dar respuesta a la masividad: la universalización de la Universidad.
Sedes universitarias han sido organizadas en casi todos los municipios del país
bajo la dirección del Ministerio de Educación Superior y las universidades, con
los mismos planes y programas de estudio y rigor académico, en carreras
seleccionadas. De esta forma, los tradicionales brazos abiertos del Alma Mater
cubana han acogido a miles de jóvenes que en los años más duros de la crisis
no pudieron o no desearon incorporarse a los estudios superiores. Un modelo
pedagógico específico, más flexible, ha sido creado para las sedes que, a la vez
de garantizar el rigor tradicional de la universidad cubana, permite que cada
estudiante diseñe su propio avance académico.
Las actuales sedes universitarias municipales son dirigidas por profesores de las
universidades provinciales y nacionales; muchos de sus docentes también lo son
aunque han sido incorporados, mediante ejercicios de oposición, cientos de
profesionales (de las carreras abiertas) que no eran profesores hasta el
momento.

Un canal de televisión educativa ha sido creado, con programas novedosos y de


calidad, el cual brinda servicio a todos los grados de primaria y secundaria
básica. En horas nocturnas la población se complace con sus entregas
diversificadas, algunas de ellas de notable valor cultural.
Surgió el programa televisivo Universidad Para Todos trasmitido al principio por
los dos canales existentes. Fue uno de los primeros pasos dados de este
impresionante programa de extensión educativa y cultural. Ha llevado a toda la
población cursos de idioma inglés y francés, apreciación literaria, artística,
historia de la danza, gramática española, historia universal y de Cuba, biología
humana, ecología y medio ambiente, nutrición humana, biotecnología,
meteorología y otros más que alargarían demasiado esta descripción. Después
de creado el canal educativo, es trasmitido a través de él.
Ninguna obra humana es perfecta. Sin embargo, de ésta habría que señalar,
positivamente, que todos estos programas educativos se sustentan en principios
24

socialistas. De lo que se trata es, precisamente, de que ningún joven con


posibilidades intelectuales quede fuera de la acción educativa de la escuela
socialista, de la influencia de los valores socialistas, en un mundo como el que
he reseñado más arriba, en un país sometido a tales negativas influencias y
adicionalmente a las agresiones políticas, económicas e ideológicas de la
potencia capitalista mundial.

Los procesos culturales.


Una propuesta contracultural está orientada a minar las bases y principios
teóricos e ideológicos en que se sustenta la cultura burguesa, cada vez más
extendida en Cuba en su versión estadounidense. La misma entra al país a
través de diversas vías, entre ellas por las miles de horas de emisiones radiales
desde el sur de La Florida.
Teniendo esta realidad presente, el objetivo programático consiste en desarrollar
una cultural general integral en la población con fuerte componente socialista.
Varias vías se han comenzado a transitar como parte del gran esfuerzo, incluso
material, para avanzar hacia esta meta.
Un elemento decisivo es revitalizar la participación de las masas en su propio
acontecer cultural (desde las bases municipales). Fueron creadas las escuelas
de instructores de arte, una en cada provincia. Doce mil jóvenes se capacitan en
ellas luego de una rigurosa selección. Estos instructores existieron desde los
años sesenta y constituyeron un fuerte puntal en el proceso de extensión y
desarrollo de la cultura cubana a partir de fundar el movimiento de artistas
aficionados. Por otra parte, se hacen esfuerzos inversionistas para el
mejoramiento del bien estructurado sistema de enseñanza artística nacional
quizás uno de los mejores de la región, tanto por su calidad formativa como por
la accesibilidad del mismo.
Se sistematizan – a pesar de la crisis –las Ferias del Libro anuales. Comenzaron
en Ciudad de La Habana y este año (enero-marzo) se extendieron a las 30
mayores ciudades del país. Se conoce que el proceso de impresión de libros
tiene un alto componente de costo en divisas por lo cual es constituye un
25

esfuerzo extraordinario del país en aras de reconstituir el extendido hábito de la


lectura que caracterizó la conducta cultural de los cubanos y las cubanas en
períodos anteriores.
Se terminó la reconstrucción del Teatro Auditorium ¨Amadeo Roldán¨ y se
emprendió la remodelación y ampliación del Museo Nacional de Bellas Artes, a
partir de la concepción de una instalación compleja, incorporándose el magnífico
edificio del antiguo Centro Asturiano, totalmente restaurado, que alberga el
museo de obras del arte universal y el antiguo Bellas Artes (también
remodelado) para la exposición de las obras de arte cubano. Las salas de teatro
se reconstruyen, en la medida de las posibilidades, los grupos teatrales se
reorganizan y son cada vez más frecuentes las puestas en escena de obras que
expresan las contradicciones y tensiones de la vida cotidiana; incluso tiene
cabida el teatro experimental; el cine establece coproducciones con otros países
–lo que no siempre permite la libertad de creación y de discurso artístico de los
cubanos; fue inaugurada una estupenda sede capitalina para estudios de ballet,
la que será replicada en otras provincias, y desde el punto de vista cultural ha
sido lograda, a mi juicio, una política respetuosa de las diversas formas y
contenidos de la expresión artística tratando de seguir la reflexión guevariana de
que: ¨(...) Las probabilidades de que surjan artistas excepcionales serán tanto
mayores cuanto más se haya ensanchado el campo de la cultura y la posibilidad
de expresión¨.(Guevara; Obras T.I: 380)

Los procesos políticos


En relación con los procesos políticos no resulta ocioso recordar que la propia
revolución ha sido una verdadera escuela política para una mayoría de cubanos.
Durante más de cuarenta años, la revolución socializó el poder político, e
inauguró nuevas formas de pensar y hacer política. (López; 1999)
Desde el punto de vista de la cultura política, pocos pueblos en el mundo tienen
capacidad para interpretar acontecimientos políticos y avizorar lo que está detrás
de una aparentemente objetiva noticia como la generalidad del cubano.
26

Mas, durante los noventa, el mundo se volvió tan diferente y la propaganda


estadounidense llegó tan directamente contrarrevolucionaria a través de tantas
emisoras y otras vías, que se hacía necesario dar un vuelco. Fue entonces un
propósito central ofrecer una más amplia y actualizada información de los
acontecimientos nacionales e internacionales en aras de elevar la cultura política
de la población, en particular acerca de las relaciones entre Cuba y Estados
Unidos, mucho más deterioradas desde la asunción presidencial de George W.
Bush y la hegemonía del partido republicano en el poder.
Fue mayoritariamente reconocido el avance en este propósito cuando el proceso
de movilización política para apoyar el regreso de Elián González, pues a partir
de la organización de mesas redondas fueron dados a conocer, casi
diariamente, los detalles más precisos que era posible sobre el caso, fueron
divulgados los planteamientos de la mafia cubanoamericana de Miami y la
actuación de sus principales líderes y seguidores. Millones de cubanos
escucharon y vieron, por primera vez, a los dirigentes de la Fundación
Cubanoamericana y valoraron por sí mismos sus posiciones anticubanas.
Las mesas redondas han continuado diariamente, incluyendo los domingos, y a
fuer de sincera, no siempre existen contenidos con suficiente ¨gancho¨ para que
la población los siga e incluso, no siempre la preparación de los periodistas es la
mejor, dado el cúmulo de temas diarios que deben analizar.
Otra de las modalidades llevadas a cabo ha sido la de realizar Tribunas abiertas
en todos los municipios del país. En ellas, los pobladores se preparan para
denunciar las políticas de bloqueo, de Ajuste cubano, las leyes Torricelli y
Helms-Burton y. desde el último año, la situación de los cinco cubanos presos
políticos en Estados Unidos por haberse infiltrado entre las organizaciones
terroristas de Miami. En ellas se combinan, en ocasiones de forma agradable, lo
cultural y lo político. Resulta muy interesante, para un observador calificado,
presenciar estas Tribunas, las cuales son trasmitidas por televisión en vivo y en
directo desde cualquier rincón de Cuba; es significativo valorar la movilización de
los pobladores, los oradores (desde niños de primaria hasta adultos, hombres y
mujeres), algunos de los cuales improvisan sus discursos y todos los escriben
27

por sí mismos. Otra cuestión es apreciar que en todos los municipios existen
grupos culturales de aficionados que participan entregando sus mejores
esfuerzos artísticos. Es interesante apreciar, incluso, la presencia física de
niños, jóvenes y adultos.
Las marchas del pueblo y concentraciones han sido otras variantes de
movilización popular con objetivos de denuncia y/o de reafirmación
revolucionaria, revitalizados a partir del 2000.
Sin embargo, la eficacia de cada uno de estos mecanismos de información y
movilización políticas deben estar asociadas a una necesidad, no a un plan
prestablecido que deba ser cumplido per se. Habría que alternar con formas
nuevas y dar cabida a informaciones diversas.

Conclusiones

De lo expresado hasta aquí puede concluirse que la Revolución cubana se


desencadenó como un proceso político guiado por las ideas de mejoramiento
humano inherentes al pensamiento de los precursores y fundadores de la
nacionalidad cubana, en particular por el ideario de José Martí, el cual entroncó
con el pensamiento del marxismo originario y dio lugar a la concepción de la
transición socialista de Ernesto Che Guevara.
Esta concepción destaca por entender el socialismo y el comunismo como un
proceso ininterrumpido en el que la creación de la base material tiene que ser
simultánea a la formación del hombre y la mujer nuevos.
Esta formación es un proceso largo, complejo, en el que existen avances pero
también hay detenciones y hasta retrocesos. El hombre y la mujer nuevos son
individuos que hacen y viven la revolución y se autoeducan en ella. Sin
embargo, la educación directa adquiere durante la transición socialista una
importancia mucho mayor (que en el capitalismo, DLL): se ejerce a través del
aparato educativo del Estado.(Guevara; Obras T.II : 373)
28

De esa autoeducación (de la que es parte la educación directa) dependerá que


(el individuo, DLL) se sienta más pleno, con mucha más riqueza interior y con
mucha más responsabilidad. (Guevara; Obras T.II: 381)
En la actualidad, a partir de logros notables, ha sido necesario diseñar
programas específicos de la esfera ideológica con propósitos de mejorar la
calidad de la educación y darle una proyección de futuro, ampliar los programas
culturales para propiciar una cultura general integral en la población y elevar los
niveles de información y cultura política de los cubanos (Batalla de Ideas).
Este conjunto de programas están orientados a profundizar la formación de
hombres y mujeres nuevos en un contexto tan adverso como es el mundo de
los albores del siglo XXI. En este sentido constituyen la continuidad de las
concepciones del Che sobre el necesario cambio de mentalidad que
caracterizaría a aquellos, más aún en las circunstancias en que se desenvuelve
actualmente la transición socialista cubana.
Fidel Castro afirmó el 7 de febrero del año en curso en la clausura del congreso
internacional Pedagogía 2003: ´ Las ideas son hoy el instrumento esencial en
la lucha de nuestra especie por su propia salvación. Y las ideas nacen de la
educación. Los valores fundamentales, entre ellos la ética, se siembran a
través de ella.¨

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