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Proceso de la comunicación

"la comunicación es una interacción social, a través de la cual se hace el intercambio y creación de
conocimiento, máxime cuando este es organizacional, considerado por muchos investigadores, como un
proceso, un flujo, un almacén o una colección de información; consideraciones válidas y no excluyentes,
toda vez que el mismo es el depósito y resultado que queda y se graba en la memoria corporativa"
Organización de la lengua:
Toda lengua está formada por un conjunto de unidades que pw?den combinarse para formar otras
mayores. Se distinguen cuatro unidades básicas: los fonemas, las palabras, los enunciados y los textos

El sistema de la lengua se caracteriza por estar compuesto de unidades que se combinan siguiendo unas
reglas para formar unidades superiores. Esto permite que la lingüística se estructure en distintos niveles
para estudiar la lengua. Por otra parte, los enunciados que formemos con esas unidades tendrán una
función comunicativa y una intención (acto de habla) determinada.

Unidades

Cualquier sistema lingüístico se organiza en una serie de unidades que lo componen y se pueden
combinar unas con otras para formar unidades mayores. Ellas son:

Las unidades mínimas que forman las lenguas son los fonemas (ver t3). Por ejemplo, /s/, /o/, /a/, /k/,
que constituyen un repertorio reducido y cerrado (unas pocas decenas; en español, veinticuatro). Sin
embargo, la combinación de estos escasos elementos permite construir miles de palabras y producir un
número ilimitado de mensajes.

Los fonemas se combinan entre sí para formar unidades mayores con significado, como, por ejemplo, las
palabras (ver t4). Combinando los fonemas /s/, /o/, /a/, /k/, podemos formar saco, cosa, asco, caos,
ocas, caso.

Las palabras se agrupan y combinan entre sí para formar unidades que expresan una idea: los
enunciados (ver t12). La oración Dentro del saco había dos ocas, por ejemplo, es un enunciado.

Combinando enunciados se pueden obtener otras unidades de comunicación cerradas e


independientes: los textos (ver t30).

-La organización de la lengua

La lengua está organizada por un grupo de niveles de elementos. Cada nivel tiene sus características y
cada vez más complejas.

Las unidades más pequeñas y sin significado son los sonidos.

Las palabras son grupos de sonidos y tienen significado.

Los enunciados son agrupaciones de palabras con las que se pueden expresar ideas.

Los grupos de enunciados son los textos, que tienen un sentido completo.

Sonidos -> palabras -> enunciados -> textos.


Niveles de estudio de la lengua
cuatro niveles: fónico, morfológico, sintáctico y textual.

En el estudio de la lengua se pueden distinguir varios niveles:

Nivel fónico (ver t3): constituye el primer grado en la descripción de una lengua, pues se ocupa de las
unidades más pequeñas del sistema: los sonidos. Esta descripción se lleva a cabo en dos disciplinas
complementarias:

La fonética, que estudia el aspecto físico, material, de los sonidos.

La fonología, que estudia los fonemas de la lengua.

Nivel morfológico (ver t4 a t11): en este nivel se analiza la forma de las palabras a partir de aquellos de
sus componentes que poseen un significado léxico o gramatical.

Nivel sintáctico (ver t12 a t29): el nivel sintáctico responde al estudio de las combinaciones de palabras.
Las palabras se agrupan en sintagmas, y éstos, en enunciados.

Nivel textual (ver t30 a t35): estudia las características de los textos y las relaciones que se establecen
entre ellos. El texto consta de uno o varios enunciados y es la unidad superior de comunicación.
Lengua como sistema
La lengua como sistema hace referencia a una concepción de la lengua como un conjunto de unidades
que se definen por el valor que tienen con respecto a la totalidad. Dicho de otro modo, los elementos
que forman la lengua no están desordenados, ni se agrupan por puro azar, sino que se relacionan entre
sí sistemáticamente, formando por lo tanto un código.

Se considera que los postulados básicos de la concepción de la lengua como sistema tienen su origen en
el «Curso de Lingüística General» de F. Saussure (1916). El lingüista de Ginebra fue el primero en aplicar
un método científico en el estudio de la lengua, definiendo los principales conceptos de lo que supuso el
estructuralismo y estudiando la lengua desde un punto de vista sincrónico, esto es, desligada de su
evolución a lo largo del tiempo, e interesándose sobre todo por la lengua oral.

Afirmar que la lengua funciona como un sistema quiere decir que está formada por un conjunto de
elementos que dependen las unos de los otros. Cada uno de esos elementos se define por oposición a
otros con los que se relaciona. Así, la palabra madre adquiere su significado porque se opone a padre, a
hija, a abuela, etc. La forma verbal estudiábamos significa «imperfecto de indicativo», porque la
desinencia -aba se opone a las desinencias -é, -aré, -ará, etc. De esta manera, el método estructural se
basa en un procedimiento de delimitación de unidades mediante la conmutación de un elemento por
otro, para poner de manifiesto el rasgo distintivo de la oposición. Por otro lado, el análisis de la lengua
se corresponde con la descripción y el análisis tanto de las unidades funcionales que la componen a
partir de las mencionadas relaciones de oposición (relaciones paradigmáticas) como de las relaciones
que se establecen entre los distintos elementos que constituyen una estructura gramatical (relaciones
sintagmáticas).

Es posible hablar de diferentes sistemas de una lengua: el sistema fonológico, el morfológico, el léxico y
el sintáctico. Dentro de un sistema, por ejemplo el morfológico, los signos o elementos se ordenan en
subsistemas. Así, retomando el ejemplo apuntado, puede hablarse del subsistema morfológico del
imperfecto de indicativo de los verbos de la primera conjugación, constituido por las desinencias -aba/-
abas/-aba/-ábamos/-ábais/-aban. Asimismo, la unidad lingüística básica que constituye el sistema de la
lengua es el signo, entendiendo como tal la asociación de un significante (imagen acústica) y un
significado (imagen mental). Así, la palabra mesa es un signo lingüístico compuesto por los sonidos que
la componen [mesa] y la imagen mental que el hablante tiene de lo que es una mesa. En el caso de la
conjugación verbal antes comentado, los distintos morfemas (desinencias) para formar el imperfecto de
indicativo son también signos lingüísticos, pues están constituidos también por un significante y un
significado. En este caso el significado será cada una de las personas gramaticales del imperfecto de
indicativo. Los signos lingüísticos se caracterizan por su arbitrariedad y linealidad.

Ese sistema, conocido y respetado por cuantos hablan una lengua, permite cifrar y descifrar mensajes.
Desde esta concepción, lengua, como el conjunto de convenciones adoptadas por un grupo de
hablantes (los hablantes de un idioma) se opone a habla, que se refiere al uso que cada individuo hace
de la lengua.

Siguiendo los principios básicos del estructuralismo, se creó una metodología de enseñanza de L2 que
revolucionó este campo y anuló casi por completo del método de gramática-traducción, vigente hasta
los años 40 del siglo XX. El estructuralismo tuvo una influencia fundamental en la enseñanza de lenguas
durante la segunda mitad del siglo XX, y aún hoy quedan muchas huellas de su aportación en los
métodos de enseñanza de lenguas. Se desarrollaron de este modo métodos de enseñanza de lenguas
basados en procedimientos audio-orales, por la importancia que la lengua oral había adquirido desde
esta concepción, lo que dio lugar el método audiolingüe, que es la aplicación más importante del
estructuralismo a la enseñanza de lenguas, con gran difusión en Europa. Así, una actividad estructural
muy extendida es la que se realiza a partir de diálogos dirigidos, donde se practica una determinada
estructura (enlace a «práctica oral»).

Por otra parte, la aplicación de dicha concepción de la lengua se hizo integrando el conductismo como
teoría del aprendizaje. Se aprende mediante el hábito, la repetición. En este sentido cabe decir que, más
allá de la vigencia de ese método, la aplicación del estructuralismo ha dejado una huella muy fuerte en
la enseñanza de segundas lenguas: los ejercicios estructurales (enlace a «ejercicio estructural»), como
son los de repetición, de huecos, de transformación, están basados en la noción de que aprender una
lengua es identificar y adquirir sus estructuras a base de repetirlas, y de este modo interiorizarlas.
Además, las estructuras gramaticales aparecen recogidas en tablas de sustitución, donde se recoge los
diferentes elementos pertenecientes al mismo paradigma que pueden conformar una determinada
estructura lingüística. Así, por ejemplo, es normal encontrar tablas donde se conjuga en una columna
todas las formas verbales que pueden ocupar una determinada posición (voy, vas, va, vamos vais, van)
más otra columna con las preposiciones posibles con las que se puede combinar (a, al, a la…) más una
última columna con la variedad de complementos con los que pueden aparecer (escuela, universidad,
instituto, etc…).

En realidad, los tipos de ejercicios estructurales continúan formando parte de los libros de texto,
independientemente de la orientación general a la que correspondan. Puede afirmarse que, superado el
método audiolingüe, el concepto de lengua como sistema pasa a integrarse en una perspectiva más
amplia de la lengua vista como lengua en uso, en prácticas discursivas en las que el conocimiento y uso
de la lengua requieren el dominio de otros recursos y otros saberes, propios de la competencia
comunicativa, además del conocimiento estructural, aunando de este modo los difrentes tipos de
conocimientos y saberes implicados en el proceso de aprendizaje y uso de una L2.

1. La lengua como sistema

A) El sistema de la lengua. Las relaciones de oposición:

• Saussure : lengua = sistema de signos; sistema, ya que estos signos se relacionan entre sí por
oposición; p.ej.: /p/ frente a /b/. La unidad lingüística no tiene validez aisladamente.

• Relaciones sintagmáticas: entre los elementos del discurso.

• Relaciones asociativas: entre las unidades.

• Relaciones de oposición.

• Relaciones de identidad: cuando no hay oposición.

B) La lingüística estructural : (escuelas de Ginebra y Copenhague):

En el plano sintagmático son importantes los conceptos de "distribución" (conjunto de conceptos en que
una unidad puede aparecer) y de "conmutación" (reglas a las que se accede por este mecanismo).

Siguiendo con Saussure, éste señala que :


La lengua es un sistema, y para que una lengua funcione correctamente deben funcionar los sistemas de
esa lengua (léxico, sintáctico, morfológico y fonético-fonológico).

Los sistemas pueden ser abiertos o cerrados:

• Léxico: abierto, porque pueden entrar palabras necesarias de otras lenguas.

• Sintáctico: generalmente cerrado porque la construcción sintáctica no cambia.

• Morfológico: cerrado, aunque en algunas zonas podría ser abierto.

• Fonético-fonológico: cerrado porque no podemos meter más sonidos de los que ya tenemos.

.. Dentro de los sistemas hay subsistemas que a su vez pueden ser abiertos o cerrados:

• Léxico: días de la semana, electrodomésticos...

• Sintáctico: oraciones simples...

• Morfológico:

• Fonético-fonológico: vocales...

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