Está en la página 1de 2

"Renunciando a Todo: El Ejemplo de Pablo en Filipenses 3:7-8"

En Filipenses 3:7-8, Pablo declara: "Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado
como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la
excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo
tengo por basura, para ganar a Cristo."

I. Valorando las Ganancias Temporales (Filipenses 3:7)

 Exploración del primer versículo: "Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he
estimado como pérdida por amor de Cristo."

 Reflexión sobre la vida anterior de Pablo como fariseo respetado y sus logros religiosos.

 Aplicación: ¿Qué ganancias temporales valoramos en nuestras vidas que podrían estar
alejándonos de una relación más profunda con Cristo?

II. La Excelencia del Conocimiento de Cristo (Filipenses 3:8a)

 Análisis del siguiente segmento: "Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida
por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor."

 Enfatizar la supremacía del conocimiento de Cristo sobre cualquier otra posesión o logro
terrenal.

 Invitación a meditar en la pregunta: ¿Qué valoramos más, nuestras posesiones materiales


o nuestro conocimiento y relación con Cristo?

III. Renunciando Todo por Amor a Cristo (Filipenses 3:8b)

 Exploración del último segmento del versículo: "por amor del cual lo he perdido todo, y lo
tengo por basura, para ganar a Cristo."

 Destacar el acto radical de renuncia de Pablo, considerando todo lo que había perdido.

 Lecciones sobre la disposición de sacrificar todo por amor a Cristo y ganarlo a Él.

IV. El Ejemplo de Pablo para Nuestra Vida

 Mostrar cómo el ejemplo de Pablo puede aplicarse a nuestras vidas.

 Desafío a reflexionar sobre qué estamos dispuestos a renunciar por una relación más
profunda con Cristo.

 Inspiración para vivir una vida de sacrificio y entrega total a Dios.

V. Conclusión: El Tesoro Supremo (Mateo 6:19-21)

 Citación de Mateo 6:19-21: "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín
corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la
polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté
vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón."
 Llamado a poner nuestro tesoro en Cristo y en la eternidad.

 Oración final por la gracia de renunciar a todo por amor a Cristo y encontrar en Él nuestro
tesoro supremo.

También podría gustarte