Está en la página 1de 5

Prieto, Thoms y Anderson

Por Ana Dupey


Desgrabado por Sofía Bedrán

Sobre la apertura de los JJOO de Londres 2012


… Coros de niños cantando en lenguas respectivas en escenarios altamente identificatorios:
las tierras altas escocesas, la campiña irlandesa y la zona del mar de Gales. Entonces,
¿qué vemos en este video con respecto al Reino Unido en relación a lo que vimos con
Anderson? Que se van poniendo en evidencia las categorías que usa Anderson a través de
la elaboración de este espectáculo.
Un elemento que nos escapa porque no somos nativos de allá son las campanas: se
tocó una campana. Se la utiliza porque antiguamente según la tradición entre los distintos
pueblos ingleses se tañía una campana si había invasión, enfermedad, si se convocaba a
una fiesta patronal, etc. El tañido de campaña cambia según el pueblo. Que cada campana
suena según el pueblo también es folklore. Es una tradición premoderna a la manera en que
la defenderá Thoms… es una tradición popular, colectiva, diferenciadora, enmarcadora del
lugar de origen de la persona.
Cuando hay una presentación de la historia de Inglaterra, esta se posiciona en un
lugar acerca de lo que le debe el mundo: 1) es la revolución industrial y 2) es el ser el taller
del mundo. Los demás países van a aportar materias primas, caso que Marta Blache va a
tratar en Folklore y nacionalismo en la Argentina: su vinculación de origen y su
desvinculación actual (1991-1992). Lo interesante es que Inglaterra se reconoce como que
ella aportó todo eso al mundo. Para eso contrasta dos estilos de vida. Si ven en la
ceremonia de inauguración el tramo donde hay gente del campo, con ropa de época,
sembrando la tierra, los niños jugando con juguetes artesanales, otros bailando danzas
típicas, coincide exactamente con la definición de folklore que da Thoms en el siglo XIX en
Inglaterra cuando habla de esas costumbres que sobreviven a través del tiempo. Y
después, esa sociedad rural, premoderna, pastoril identificable con la propuesta de Thoms
al folklore, se diluye y se pasa a llamar “el pandemonium”, la revolución industrial; Suben las
chimeneas, aparecen las máquinas. Hay un tiempo lineal, vacío… Aquí aparece el
personaje del empresario y la clase obrera. Aparecen los movimientos sufragistas, la
movilidad del campo a la ciudad... Hay una parte dedicada a los héroes de guerra, todo
dedicado a su folklore. Se utiliza ese folklore idílico, pastoril y romántico para contrastar con
el modelo de modernidad, que es lo que hace justamente Thoms. Todo es muy interesante
porque termina con la aparición de la reina y Jemes Bond. ¿Con qué podemos asociar esta
presencia?
Alumno: Pienso en Isabel como imagen viva de lo que representa el Reino Unido, es el
perdurar en el tiempo. Y James Bond es un personaje icónico de la cultura popular.

Ana: Muy buena tu reflexión. Se unen dos figuras que tienen que ver con el poder. Una con
el poder simbólico. No tiene poder directo pero sí acumuló un capital simbólico muy grande
en términos de representación del Reino Unido. Por otro lado, James Bond: Es un espía y
representa a los servicios de inteligencia británicos, el MI5 y el MI6. La reina va
acompañada de James Bond. Así se imaginan. Antropológicamente se podría analizar
desde el punto de vista de ACTUACIÓN CULTURAL: eventos públicos que tienen
estructuras, con una secuencia particular, apertura desarrollo y cierre, tienen un carácter
multisemiótico…
La otra cuestión que Inglaterra cree que la humanidad les debe es la creación de la
Word Wide Web por Tim Berners-Lee, y que tiene que ver con el lema de estos JJOO “Esto
es para todos”, poniendo en evidencia que el resto del mundo tiene que agradecer la
creación de este recurso. En los JJOO de Grecia se trabajó mucho la tradición helénica y el
aporte de los turcos, bailando danzas tradicionales, esto muestra cómo los países se
muestran a sí mismos. Hay un tema dentro de la antropología que se estudia mucho: las
exposiciones mundiales y como cada país se representa a sí mismo.
Volviendo a la argentina, el texto de Prieto es muy interesante. Prieto y Anderson no
se conocieron, no se leyeron mutuamente. Y lo interesante es que llegan a cruzar
dimensiones que son comunes a ambos autores, en esta explicación de la formación del
estado nación y la forma de imaginar la nación a través del folklore. Prieto nació en
San Juan, se recibió en Letras en la UBA. Se fue a trabajar a EEUU a una universidad en
Florida. Allí escribe El discurso criollista en la formación de la Argentina moderna (1988).
¿Qué es lo interesante de este autor? Nos da una explicación de por qué llegamos a
imaginar, hacia 1910, una nación argentina. Prieto va a dar una explicación, y tiene muchos
puntos de convergencia con Anderson, dándole mucha importancia a la alfabetización. Con
Sarmiento como gran impulsor de ella, se impone por la ley 1420 la educación libre, gratuita
y obligatoria, en esa época católica pero que luego sería laica. Hubo una política educativa
que se orientó a alfabetizar a todos, que todos hablen español. Y dentro de esa política, si
bien no contó con todos los medios, se actualizó la didáctica, se trajeron maestras de
EEUU… Se trató de mejorar, de universalizar la alfabetización. La población lo recogió a
esto, le dio un valor positivo. Si hoy valoramos la educación pública es porque muy
tempranamente las personas logran alfabetizarse gracias a una política educativa nacional,
más allá de que esa educación está orientada al proyecto de ese momento (una sola lengua
común y un solo territorio). Y hoy ¿por qué valoramos tanto la educación pública? Porque
venimos de una idea de que el ascenso social se logra gracias a la escuela pública. Hace
muchos años era tal el nivel de la educación pública que los alumnos que no eran buenos
alumnos tenían que ir a la escuela privada porque en la pública no podrán pasar. Para
nosotros es entender por qué en la Argentina la gente acepta vacunarse, porque hubo
políticas públicas de prevención. Y Prieto pone el acento de la misma manera que Anderson
habla de la importancia de la alfabetización en lograr esa comunidad imaginada.

Alumno: Poner que en la década del 80 (s XIX) hubo un único modelo de nación que
pretendía homogeneizar a toda la masa étnica que venía.

Ana: Vos anticipas uno de los temas que son paradoja en la Argentina. Las políticas
nacionales impulsaron una inmigracion que pretende una migración de Europa del norte,
una idea “modernista” más vinculada al desarrollo del capitalismo, pero acá vinieron de
todas partes pero sobretodo aquella gente expulsada del mediterraneo europeo, por
motivos económicos, y por razones políticas, persecuciones ideológicas. Lo que primero
avalaron para sustituir la población nativa y criolla que se había formado entre lo hispano y
lo indigena era el traer extranjeros para obtener nuevos valores, pero ¿qué le pasó al
proyecto inmigratorio? Primero que no les dieron las tierras que les habían prometido por lo
que hubo una gran concentración en toda la zona del Litoral y del Río de la Plata, logrando
un desbalance. Por otro, empezaron a ver que junto con los inmigrantes vinieron otras
ideologías: el socialismo, el anarquismo... y esto afectaba profundamente al establishment y
a la ideología conservadora dominante. Lo que en un momento se había apreciado como
valioso, luego en otro momento pasaron a considerar como el enemigo. Hasta hicieron
leyes para que al inmigrante extranjero que manifestara expresiones ideológicas distintas, lo
expulsaran tranquilamente del país, la famosa “Ley Cané” de 1902: “Prohibir la entrada y
expulsar a los extranjeros cuya conducta comprometa a la seguridad nacional o perturbe el
orden público”. Por esta medida el poder ejecutivo podía acusar, castigar y expulsar a
extranjeros sin que en ningún momento intervenga el poder judicial. Recién en 1958 fue
derogada esta ley.

Aparece un personaje que empieza a tener un predicamento para imaginarse la


nación, pero va a ser abordado por distintos sectores sociales. Y va a haber un vehículo, y
acá Prieto coincide con Anderson, porque encuentra que la imprenta es lo que va a
favorecer, junto con la alfabetización, la posibilidad de imaginar la nación a un conjunto
heterogéneo como era la Argentina. En ese momento en Arg se expande la industria
editorial. Aparece el diario a la mañana y a la tarde, de distintas ideologías y colectividades.
Y trae nuevos lectores, los nuevos alfabetizados. Y aparece una literatura propia que se va
a desarrollar en el circuito de los sectores populares que es el folletín, como una novela que
se entrega en fascículos, como es el caso de Juan Moreira de Eduardo Gutierrez. Lo que
vemos acá es que también, cuando Prieto analiza este caso, coincide con elementos de
Anderson (aunque no se conocieran).
Con Moreira empieza a difundirse un imaginario con respecto a un personaje que
adquiere mucho respeto en los sectores populares. Es un gaucho muy particular, más de
pueblo, vive en un medio con telégrafo, escuela, ferrocarril. Es un gaucho que, también
como el Martín Fierro, es marginalizado por el sistema. Pero es un gaucho que habla como
cualquier bonaerense de ese momento. Se comporta de acuerdo a este nuevo medio que le
toca vivir, a diferencia del del Martín Fierro, que era un gaucho rural de fines del siglo XVIII,
con distinto formato (en verso, epopeya). Moreira va a ser un personaje rebelde, que se
enfrenta a las instituciones del estado. En el caso del Martín Fierro, Hernandez en la
primera parte hacía una denuncia para concientizar a la elite. Tuvo una gran adhesión a los
sectores populares. Pero en la segunda parte se muestra un gaucho domesticado. Son dos
gauchos distintos. El Gaucho tiene un contenido polisémico y tiene una tensión. En nuestro
imaginario de gaucho hay una tensión entre la versión idílica de hombre de campo que toca
la guitarra, que vive en contacto con la naturaleza, y otra visión del guacho crítica de la
sociedad, que habla de la marginalidad, conflictos, etc. Con Moreira la elite tiene una
relación ambivalente. Inicialmente lo rechaza, incluso hasta hacen una ópera que se burla
de él, Pampa, escrita por Beruti; donde luego los sectores populares le contestan con los
folletines. Hay una constante tensión y un litigio por quien controla el sentido de lo gaucho.

Alumno: Sería interesante pensarlo con las categorías de Anderson, no solo con la imprenta
sino con la categoría de lenguaje. De un gaucho rebelde pasar a un gaucho manso y
adaptado
Ana: Hay toda una serie de transacciones. Por una lado la hegemonía quiere construir una
idea del gaucho en relación a la nación, pero hay algo que está limitando a esa
construcción. Lugones, que fue un detractor de los gauchos durante mucho tiempo, ante la
amenaza de la competencia del poder político de los inmigrantes, legitima al gaucho como
representación de la nación porque era una forma de demostrar que era más nativo que el
extranjero, pero con un gaucho aggiornado. Toma el Martín Fierro y lo compara con la Ilíada
y la Odisea. Entonces vemos que no hay una sola idea de gaucho. El término “gauchos” se
utilizó para los que luchaban con Güemes por la Gaceta de Buenos Aires: Una identificación
típica económica de los sujetos de La Pampa, Buenos Aires, el NEA, y el sur de Brasil (Río
Grande). Pero después “gaucho” empieza a amplificarse y a aplicarse a todo el territorio de
la nación.
Alumno: Qué terrible le habrá salido la jodita a Lugones que pasó a la posteridad ser
gaucho como sinónimo de ser trabajador, bueno, hospitalario...

Ana: Si, muy bien, pero vos pensá que todas las hegemonías toman ideas de los sectores
populares y las tratan de domesticar. Pero esos sentidos que ellos toman para domesticar
siguen existiendo y siguen siendo limitantes en la construcción de hegemonía. Nosotros
vamos a ver más adelante como el folklore le marca fronteras a la hegemonía. Hoy hay
discursos que antes se consideraban supersticiones, animismo, etc. que cuestionan a la
naturaleza como algo externo al “hombre” y como un recurso a explotar, que es propia de la
visión de la modernidad.. Y en nuestro folklore hay cosmovisiones y formas de pensar la
relación con el medio que fueron desvalorizadas, rechazadas, pero continúan vigentes y
mellando esta idea de la naturaleza como externa y abiertamente explotable….

El impacto de Moreira fue grande porque desarrolló ciertas prácticas colectivas: el desafío,
el coraje, el aguante… Tenemos una serie de cosas que nos caracterizan como argentinos.

Hay una antropóloga compañera mía que comenta lo mismo que Prieto. Cuando se hacía el
Moreira en el teatro, el público se tiraba al escenario a ayudar a Moreira a vencer a la
policía. Fijense la identificación que se producía en el público.

También podría gustarte