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Profesorado de
EDUCACION SECUNDARIA EN
Química
IES. Nº 5
“Gdor. José Eugenio Tello”
El Departamento de Docentes de QUÍMICA te da la BIENVENIDA
“Todos los aspectos del mundo de hoy, incluso la política y las relaciones
internacionales, se ven afectadas por la Química”
Linus Pauling
CURSILLO DE INGRESO
La química es la rama de las ciencias que estudia la materia, su estructura, sus propiedades,
su composición, sus transformaciones y los cambios energéticos asociados a dichas
transformaciones.
MATERIA.
Materia es todo aquello que ocupa un lugar en el espacio y tiene masa. Lo podemos percibir
con nuestros sentidos ver, oler, tocar, oír o saborear.
Diferentes materias pueden formar cuerpos iguales, por ejemplo, dos anillos iguales, pero
uno de oro y el otro de plata. Dos cuerpos diferentes pueden estar formados por la misma
materia, por ejemplo, una cuchara de plata y un collar de plata.
PROPIEDADES DE LA MATERIA.
Las propiedades de la materia son de dos tipos: extensivas e intensivas. Las primeras
dependen de la cantidad de materia que se considere como el peso, el volumen, la longitud,
la capacidad calórica. En tanto las intensivas no dependen de la cantidad de materia como el
peso específico, el punto de ebullición y de fusión, la dureza, la solubilidad. Las propiedades
específicas pueden expresarse numéricamente, estos valores se denominan constantes
físicas de la materia.
La materia puede encontrarse en algunos de tres estados físicos diferentes: sólido, líquido y
gaseoso. Estos tres estados se diferencian por propiedades físicas muy concretas.
Los sólidos son incompresibles; poseen forma y volumen propios; son rígidos. Sus átomos o
moléculas se encuentran muy próximas entre sí.
En los gases, las distancias entre los átomos o moléculas, son mucho mayores que en un
líquido. Se mueven con libertad y siempre se expanden hasta llenar totalmente el volumen
del recipiente que los contiene. Frente a una compresión, disminuyen su volumen.
Dependiendo de las condiciones, una sustancia puede encontrarse solo en uno de los
estados, o puede estar en dos tres estados. Así por ejemplo cuando el hielo comienza a
fundirse, el agua está en dos estados (Sólido y líquido).
CAMBIOS DE ESTADO.
Sublimación: Se denomina así al doble pasaje del estado sólido al gaseoso y de éste al
sólido. Por ejemplo el yodo se transforma espontáneamente al estado gaseoso, pero al
chocar con alguna superficie fría, nuevamente se transforma al estado sólido. Algunos
autores, denominan volatilización al proceso de pasar del estado sólido al gaseoso.
LIQUIDO
vaporización
volatilización
SISTEMAS MATERIALES.
Se llama sistema material a toda porción del universo que se aísla real o imaginariamente
para su estudio.
Un sistema material puede contener uno o más cuerpos y puede estar formado por uno o
varios componentes o sustancias. Si en un sistema existe más de un componente, se dice
que dicho sistemas es una mezcla.
Los sistemas homogéneos son aquellos que presentan las mismas propiedades físicas y
químicas en todos sus puntos. También se puede decir que son aquellas que presentan las
mismas propiedades intensivas en todos sus puntos. Presentan una sola fase.
Fases son las distintas porciones de la mezcla en las que las propiedades intensivas son las
mismas. Por ejemplo un sistema formado por virutas de hierro y agua, está formado por dos
fases, cada una de las cuales tienen propiedades distintivas. Las fases tienen límites claros
de separación visibles a simple vista o por medio de instrumentos ópticos (lupa,
microscopio). A estos límites se las denomina interfases.
Un sistema homogéneo puede estar constituido por uno o más componentes. Por ejemplo
una mezcla de agua y sal disuelta en ella. Ésta presenta una sola fase, pero tiene dos
componentes.
Un sistema puede ser homogéneo o heterogéneo según como se los observa. Por ejemplo
una suspensión de talco en agua puede parecer homogénea a simple vista. Pero si lo
observamos al microscopio se apreciaría su heterogeneidad. Ante esta ambigüedad se fijó
un criterio para definir si un sistema es homogéneo o heterogéneo: Son homogéneos
aquellos que aparecen como tales aún observados al ultramicroscopio. De esta forma,
sistemas como la leche o la sangre son heterogéneos aunque a simple vista aparezcan
como homogéneos.
Las distintas fases de un sistema heterogéneo se pueden separar mediante métodos físicos,
mecánicos como filtración, decantación, centrifugación, tamización, disolución etc.
Las soluciones son sistemas homogéneos formados por una sola fase que tienen dos o
más componentes. Como se dijo, éstas pueden separarse mediante aquellos métodos.
Cada una de estas componentes recibe el nombre de sustancias puras.
Sustancia pura es una forma de materia que tiene una composición definida (constante) y
propiedades distintivas que la identifican.
Una sustancia puede ser compuesta o simple (elementos). Una sustancia compuesta está
formada por átomos de dos o más elementos unidas químicamente en proporciones fijas.
Ejemplo el agua, al azúcar. Distintas combinaciones de átomos de distintos elementos
forman distintos compuestos. De las sustancias puras no es posible obtener otras por
medio de métodos de fraccionamiento.
Una experiencia como la descomposición del clorato de potasio por calentamiento (proceso
químico), permite observar que da lugar a otras sustancias. Esta y otras experiencias
permiten diferenciar que existen dos tipos de sustancias: aquellas que pueden ser
descompuestas en otras diferentes, denominadas, como se dijo, sustancias compuestas y
otras que no pueden ser descompuestas denominadas sustancias simples.
Una sustancia simple, está formada por un único tipo de átomos que no pueden ser
separados en otros más sencillos por métodos químicos. Por ejemplo el oxígeno.
Las sustancias simples o elementos químicos no pueden descomponerse en otras mas
sencillas por medios químicos. Se denomina elemento al constituyente común a una
sustancia simple y a todas aquellas sustancias compuestas que por descomposición pueden
originar dicha sustancia simple. Por ejemplo el elemento oxígeno está presente en la
sustancia simple oxígeno y en compuestos como agua por dióxido de silicio. Decimos que el
agua está formado por el elemento oxígeno y el elemento hidrógeno; la sustancia dióxido de
silicio está constituido por el elemento oxígeno y el elemento silicio.
SISTEMA MATERIAL
SOLUCIÓN SUSTANCIA
métodos de
fraccionamiento
COMPUESTA SIMPLE
Métodos
químicos
Los elementos químicos conocidos son alrededor de 107. Cada uno de ellos tiene asignado
un nombre y un símbolo que lo identifica. El símbolo de cada elemento está representado
por una letra mayúscula que corresponde a la primera letra de su nombre griego o latino.
Cuando el nombre de dos o más elementos comienza con la misma letra, se le agrega una
segunda, minúscula, que corresponde a la segunda letra de su nombre.
Los no metales pueden presentarse en estado sólido como el Fósforo (P), Azufre (S), el
Selenio (Se), o el Yodo (I); en estado líquido como el Bromo (Br), y gaseoso como el
Oxígeno (O), el Hidrógeno (H), el Cloro (Cl) o el Nitrógeno (N). No presentan un brillo propio
y son malos conductores del calor y la electricidad. Sus moléculas son generalmente
poliatómicas, es decir formadas por más de un átomo.
Los metaloides presentan propiedades entre los metales y no metales. Son sólidos y son
siete: Boro (B), Silicio (Si), Germanio(Ge), Arsénico (As), Antimonio (Sb), Teluro (Te), Astato
(At).
Los elementos inertes se caracterizan por presentar una gran inactividad química; son malos
conductores del calor y a electricidad y sus moléculas son monoatómicas. Estos son: Helio
(He), Neón (Ne), Argón (Ar), Xenón (Xe), Kriptón (Kr) y Radón (Rd).
TABLA PERIODICA
Los no metales se ubican en los grupos 14, 15, 16 y 17, los metaloides en los grupos 13 (B),
14 (Si, Ge), 15 (As, Sb), 16 (Te, Po). Los metales en los restantes grupos y completando los
grupos nombrados.
Como se puede apreciar, 13 elementos representan alrededor del 99% del total, los
restantes elementos solo existen en una pequeña proporción y algunos de ellos, alrededor
de 12, se han obtenido artificialmente en el laboratorio.
Ahora bien, conociendo la masa total del sistema, nos permitirá conocer cuantitativamente
su composición. Por ejemplo, podemos indicar que un sistema está formado por 100 gramos
de cuarzo, 25 gramos de hierro y 125 gramos de carbón. En general resulta mas
conveniente expresar estos datos en forma de porcentajes. En este caso decimos que se
está indicando la composición centesimal del sistema, es decir, referido a 100 gramos de
mezcla. En este caso diremos que el sistema tiene un 40% de cuarzo, 10% de hierro y 50%
de carbón.
13. Las siguientes proposiciones se refieren a un sistema formado por 3 trozos de hielo
flotando en una solución acuosa de cloruro de sodio. Marcar las correctas y justificar su
elección.
a) Es un sistema homogéneo
b) El sistema tiene 2 interfases.
c) El sistema tiene 3 fases sólidas y una líquida.
d) El sistema tiene 3 componentes
e) El sistema tiene 2 componentes
f) Los compontes se pueden separar por filtración
g) Los componentes se pueden separar por destilación.
14. Una sustancia blanca, cristalina, se descompone al ser calentada formando un gas
incoloro y un sólido rojo, cada uno de los cuales se comporta como una sustancia.
Solamente con lo dicho: ¿puede ser una sustancia simple el sólido original? ¿puede ser
una sustancia simple cualquiera de los productos finales? ¿se puede asegurar que
alguna de las sustancias mencionadas es una sustancia simple?
15. ¿Qué método o métodos se podrían emplear para separar cada uno de los componentes
de los siguientes sistemas?
a) Cuarzo y sal
b) Agua y kerosene
c) Azúcar, agua y carbón
d) Sal, hielo y agua.
16. Indicar cuales de los siguientes sistemas son soluciones y cuales sustancias.
a) Agua salada
b) Agua y alcohol
c) Mercurio
d) Óxido de plata.
e) Bromo Líquido
f) Vino filtrado.
17. Indicar cuales de los siguientes sistemas son sustancias simples y cuales sustancias
compuestas.
a) Cloruro de sodio
b) Oxígeno
c) Agua
d) Azufre
e) Hierro
f) Óxido de cinc.
18. Las siguientes propiedades fueron determinadas para un trozo de hierro. Indicar con I las
propiedades intensivas y con E las extensivas. Justificar.
Masa: 40 g; densidad: 7,8 gcm-1; color: gris brillante; punto de fusión: 1535°C;
volumen: 5,13 cm3; se oxida en presencia de aire húmedo; insoluble en agua.
19. Calcular la composición centesimal para cada uno de los siguientes sistemas:
a) 20,0 g de carbón, 13,0 g de hierro y 25,0 g de arena.
b) 8,0 g de sal, 20 ml de agua (d=1,00gcm-1), 32,0 g de cobre.
c) Una sustancia formada por C, H y O, de la que se sabe que 0,600 g de muestra
contienen 0,240 g de C y 0,040 g de H.
d) Una sustancia formada por cloro y calcio sabiendo que mCl/mCa = 35,5/20,0.
20. Se tiene una mezcla de cuatro sustancias A, B, C y D que presentan las siguientes
propiedades:
A: sólida soluble en agua, insoluble en solvente orgánico B: Sólida insoluble en agua,
soluble en solvente orgánico. C: sólida insoluble en agua y en un solvente orgánico.
D: líquida. Inmiscible en agua, miscible en solvente orgánico, disuelve a B.
Hacer un esquema de un posible procedimiento a seguir para separar los componentes
de la mezcla.
21. Calcular que masa de cada componente hay en 30 g de una solución que tiene 70%
m/m de agua y 30% m/m de etanol.
22. ¿En que masa de solución que contiene 5,0% m/m de azúcar y 95,0 % m/m de agua,
hay 22,0 g de azúcar?.
23. Un sistema heterogéneo constituido por 4,0 % de cobre, 18,0% de hierro y el resto
plomo. Partiendo de 30,0 g del sistema se eliminó parte del plomo hasta obtener un
nuevo sistema con 36,0% de plomo. ¿Qué masa de plomo se eliminó?
24. Se tienen 25,0 g de azufre, 50,0 g de limaduras de hierro, 15,0 g de cuarzo y 50 cm3 de
agua contenidos en un recipiente.
a) ¿Por qué decimos que forman un sistema?
b) ¿Cuáles son sus componentes?
c) Si necesitamos las limaduras de hierro para una experiencia, ¿cómo podemos
separarlas? Si en el sistema hubiera 70 g de hierro ¿se puede utilizar el mismo
procedimiento? ¿por qué?
d) Exprese cuantitativamente la composición centesimal del sistema.
ESTRUCTURA ATOMICA
En el siglo V a.C. el filósofo griego Demócrito expresó la idea de que toda la materia estaba
formada por partículas muy pequeñas e indivisibles que llamó átomos (sin división,
indestructible). Esta idea se mantuvo por mucho tiempo. Recién en 1808 el científico inglés
John Dalton formuló una definición precisa sobre el átomo y propuso lo que se conoce como
teoría atómica de Dalton:
1. Los elementos químicos están formados por partículas extremadamente pequeñas e
indivisibles, llamadas átomos. Los átomos de un mismo elemento son idénticos. Los
átomos de un elemento son diferentes a los de otro elemento.
2. Los compuestos están formados por átomos diferentes combinados en una relación
numérica sencilla.
3. En una reacción química se produce una separación, combinación, reordenamiento de
átomos. No se crean ni se destruyen.
No describió la estructura del átomo por que no la conocían, pero descubrió que la diferencia
en las propiedades manifestada por el elemento hidrógeno y oxígeno, por ejemplo, sólo se
podían explicar a partir de la suposición de que los átomos de hidrógeno son diferentes a los
de oxígeno.
Más adelante, alrededor de 1850, se produjeron una serie de experimentos que se extendió
hasta el siglo XX, que permitieron el desarrollo de la teoría atómica y demostró que los
átomos tienen una estructura interna, es decir, están formadas por partículas aún más
pequeñas denominadas partículas subatómicas. Estas investigaciones condujeron al
descubrimiento de estas partículas: electrón, protón y neutrón y se determinaron sus
cargas y masas
De esta forma se concluyó que el electrón tiene caga negativa y una masa de 9,1 x 10-28 g.
El protón, posee carga positiva y una masa de 1,7 x 10-24 g y el neutrón no posee carga y si
una masa similar al protón. 1,6 x 10 -24 g.
Posteriormente, una vez conocidas estas partículas, se formularon los diferentes modelos
atómicos, también como resultado de numerosos experimentos y estudios, desde el
postulado por Thomson, el modelo de Rutherford, el modelo de Bohor hasta el modelo
cuántico actual.
A los fines del presente cursillo de ingreso, podemos sostener que el átomo está formado
por un núcleo muy pequeño y una periferia mucho más grande. En el núcleo se encuentran
los protones y neutrones, o sea que la masa del átomo se concentra en el núcleo. El núcleo
de un átomo tiene un diámetro de aproximadamente 1 x 10 -15 m, esto es, un tamaño
aproximadamente 10.000 veces menor que el tamaño atómico. En la periferia se encuentran
los electrones rodeando al núcleo y se mueven en regiones definidas del espacio llamadas
orbitales. Los electrones son 1838 veces más livianos que los protones.
Número Atómico (Z): es el número de protones que tiene un átomo. Como el átomo es
eléctricamente neutro, el número de protones (Z) señala también el número de electrones.
El número atómico define el átomo. La identidad química de un átomo queda determinada
exclusivamente por su número atómico. El átomo de hidrógeno tiene 1 protón y su Z es 1; el
átomo de helio tiene 2 protones y si Z es 2, etc.
El número atómico (Z) indica el número de protones = número de electrones.
Número másico (A): es la suma del número de protones y el número de neutrones que tiene
un átomo. El número másico se refiere a la masa del núcleo de un átomo y como la masa de
los electrones es despreciable, se puede extender el concepto a la masa del átomo. El
número A se aproxima mucho a la masa atómica relativa del elemento. Con excepción de la
forma más común del hidrógeno, que tiene un protón y no tiene neutrones, todos los núcleos
atómicos contienen tanto protones como neutrones.
El número másico (A) indica el número de protones (Z) + el número de neutrones (N)
Notación isotópica
Ejemplos:
Analizaremos a continuación, que ocurre con los átomos cuando cambian el número de
alguna de sus partículas subatómicas.
Ambos solo difieren en la cantidad de neutrones que poseen: uno tiene 18 en tanto que el
otro posee 20 neutrones. Debido a que las propiedades químicas de un elemento químico
dependen de su número atómico, los isótopos poseen propiedades químicas semejantes.
Algunos elementos existen en la naturaleza en una sola forma isotópica (sodio, flúor), pero
la mayoría tiene más de un isótopo. Por ejemplo, el hidrógeno se presenta bajo 3 formas:
protio (Z = 1; A = 1), Deuterio (Z = 1; A = 2) y Tritio (Z = 1; A = 3) con una abundancia del
99,98 %, 0,016% y 10- % (despreciable) respetivamente. Caso del hidrógeno.
1 1 1
H; H; H.
1 2 3
Bohr, en base a diversas experiencias y estudios sobre los espectros de absorción y emisión
de radiaciones del átomo de hidrógeno, propuso un modelo atómico que básicamente,
recuperando lo anteriormente señalado, indica que:
Los electrones giran alrededor del núcleo en órbitas circulares.
Las órbitas donde giran los electrones, solo tomas valores determinados de energía. Son
estados estacionarios de energía. El electrón allí, no emite energía.
El electrón puede pasar de una órbita permitida a otra de mayor energía, al absorber un
cuanto de energía. Al retornar al estado inicial emite la energía absorbida.
En el desarrollo de la cátedra, se verá que estas orbitas son los niveles de energía dentro de
los cuales los electrones se ubican dispuestos en los orbitales-
GUÍA DE ESTUDIO.
3. Indicar para cada una de las siguientes afirmaciones si es válida o no, justificando su
respuesta.
a) Los isótopos son átomos que tienen igual número de neutrones.
b) Si dos átomos tienen igual número de masa, son isótopos.
c) C y C forman un par de isótopos.
d) El número de masa es suficiente para conocer la estructura nuclear.
e) Dos isótopos tienen igual número de masa, pero distinto número atómico.
4. Completar el siguiente cuadro.
En el año 1916, los químicos Gilbert Lewis (1875-1946) y Walther Kossel (1888-1956),
intentando explicar la naturaleza de las uniones químicas, enunciaron que un átomo se une
a otro si en ese proceso puede ganar, perder o compartir electrones hasta llegar a completar
con ocho electrones su configuración electrónica externa. Si bien este postulado, la Regla
del Octeto, presenta algunas limitaciones, le permitió al mismo Lewis representar
simbólicamente las uniones químicas mediante esquemas muy sencillos.
UNIÓN QUÍMICA: Dos o más átomos se unen entre sí formando una especie química
(molecular o no) mediante una fuerza denominada unión o enlace químico. Dicha unión
tiene lugar siempre y cuando la sustancia formada sea más estable que los átomos que la
constituyen, considerados individualmente. Cuando se forma una unión química estable, se
libera cierta cantidad de energía, denominada energía de enlace.
Un átomo se une a otro si como resultado del enlace logra obtener la configuración
electrónica del gas noble más cercano.
De acuerdo a los pares de electrones compartidos, la unión covalente puede ser: simple,
doble o triple.
Enlace covalente simple: se forma cuando los átomos que se unen comparten un par de
electrones y cada uno aporta un electrón, se representa con una línea corta ( - ).
Enlace covalente doble: se forma cuando los átomos que se unen comparten dos pares de
electrones y cada uno aporta un par. Se representa por dos líneas cortas (=).
Enlace covalente triple: se forma cuando se comparten tres pares de electrones. Se
representa por tres líneas cortas.
Polaridad molecular:
Hay moléculas con enlaces polares, como es el caso del CO2, pero debido a que es
lineal las separaciones de carga se compensan y la molécula no es polar (es apolar).
Sin embargo, son polares moléculas como el amoniaco (NH 3) y el agua (H2O).
Los enlaces covalentes apolares siempre se producen cuando el enlace se realiza entre 2
átomos iguales o con el mismo grado de electronegatividad.
ENLACE METÁLICO: Para explicar las propiedades características de los metales (su
alta conductividad eléctrica y térmica, ductilidad, maleabilidad, …) se ha elaborado un
modelo de enlace metálico conocido como modelo de la nube o mar de electrones: los
átomos de los metales tienen pocos electrones en su última capa, por lo general 1,2 ‘o
3. Éstos átomos pierden fácilmente esos electrones (electrones de valencia) y se
convierten en iones positivos, por ejemplo Na+ , Cu2+ , Mg2+ . Los iones positivos
resultantes se ordenan en el espacio formando la red metálica. Los electrones de
valencia desprendidos de los átomos forman una nube de electrones que puede
desplazarse a través de toda la red. De este modo todo el conjunto de los iones
positivos del metal queda unido mediante la nube de electrones con carga negativa que
los envuelve.
FUERZAS INTERMOLECULARES
Las fuerzas intermoleculares o fuerzas de Van der Waals, se definen como el conjunto
de fuerzas atractivas y repulsivas que se producen entre moléculas como consecuencia
de la presencia o ausencia de electrones.
Cuando dos o más átomos se unen mediante un enlace químico forman una molécula,
los electrones que conforman la nueva molécula recorren y se concentran en la zona
del átomo con mayor electronegatividad (propiedad que tienen los átomos en atraer
electrones). La concentración de electrones en una zona específica de la molécula crea
una carga negativa, mientras que la ausencia de los electrones crea una carga positiva.
EJERCITACIÓN:
I-
1. Al combinarse los átomos de potasio (un metal alcalino) con los átomos de bromo (un no
metal del grupo de los halógenos), lo más probable es que entre ellos se establezca:
1. Enlace covalente
2. Enlace metálico
3. Enlace por puentes de hidrógeno
4. Enlace iónico
3. ¿Cuál será la clase de enlace químico más probable que puede establecerse entre los
átomos de los siguientes elementos?
1. Hierro-hierro:
2. Cloro-magnesio:
3. Carbono-oxígeno:
4. Flúor-flúor:
5. Neón-neón:
4. Señala cuáles de los siguientes compuestos serán de tipo iónico:
5. De los sólidos siguientes, marca los que son muy solubles en agua:
1. Cobre (Cu).
2. Cuarzo (SiO2).
3. Fluorita (CaF2).
4. Hierro (Fe).
5. Silvina (KCl).
II- Expliquen qué tipos de atracción interatómica o intermolecular se debe romper para
III- ¿Cuál de las siguientes moléculas pueden formar puentes de hidrógeno con el
agua? En caso de poder hacerlo, ¿cómo esquematizarían las uniones:
INTRODUCCION.
Al principio cuando la Química era una ciencia joven, el número de sustancias no era grande
y por lo mismo no resultaba difícil memorizar los nombres de todas ellas. Muchas de estos
nombres derivaban de sus propiedades, de su aspecto físico, de su origen o de sus
aplicaciones: leche de magnesia, gas hilarante, piedra caliza, sosa cáustica, amoníaco. A
medida que transcurrían los años esta cuestión comenzó a complicarse. “En la actualidad el
número de compuestos conocidos sobrepasa los 13 millones de sustancias.
Afortunadamente no es necesario memorizar el nombre de todos ellos” – R. Chang (2001).
A lo largo de la historia los químicos han ideado sistemas adecuadas para nombrar las
sustancias, lo que facilita la comunicación entre ellos y proporciona una manera práctica
para trabajar con aquella enorme cantidad de sustancias. De modo que entonces, abordarlo
constituye una tarea importante para comenzar estudios relacionados con esta ciencia.
La valencia química es la capacidad de cada elemento para unirse a otros para formar
compuestos. Se puede definir como el número de hidrógenos con los que se puede
combinar o se puede sustituir en un compuesto, un átomo de dicho elemento.
El número de oxidación, se define como la carga que adquiriría un átomo en una sustancia,
si los electrones fueran transferidos completamente al elemento más electronegativo.
También se puede entender como la cantidad de electrones que gana o pierde un elemento
al unirse para formar un compuesto.
A veces se emplean indistintamente estos términos, ya que coinciden en valor absoluto, sin
embargo, debe tenerse presente la diferencia entre ellos.
Por ejemplo, cuando un átomo de litio se une a otro de bromo, el litio pierde un electrón que
es tomado por el bromo dando lugar a iones, que se unen por atracción electrostática para
formar el bromuro de litio. El litio queda con una carga positiva, por lo que su número de
oxidación es de +1 (más uno). En tanto el bromo queda con una carga de negativa y su
número de oxidación será de menos 1 (-1). La valencia en ambos casos es 1 (sin signo) por
que los dos se pueden combinar con un átomo de hidrógeno.
En la molécula de H2O, en el que existe una unión covalente, la nube con el par de
electrones compartidos se encuentran más próximos al núcleo del átomo del oxígeno que
del hidrógeno. Por ello, se dice que el número de oxidación del oxígeno es de menos 2 (-2) y
la del hidrógeno será de más uno (+1). Las valencias son 2 y 1, respectivamente.
En una molécula formada por átomos idénticos como la molécula de oxígeno (O 2), el par de
electrones compartidos, se encuentra equidistantes de ambos núcleos por lo que, en este
caso, el número de oxidación del oxígeno es cero (0). Su valencia será cero (0).
Los químicos han determinado una serie de reglas para la asignación de números de
oxidación a los diferentes elementos que se pueden resumir del siguiente modo:
El número de oxidación de todos los elementos en estado libre (no combinado), es cero.
El número de oxidación de los iones es igual a su carga. Ejemplo, el Catión potasio tiene
un número de oxidación de +1, el anión cloruro de -1 y el anión sulfato de -2.
El número de oxidación del hidrógeno es de +1, excepto cuando se encuentra
combinado con metales en los que su número es de -1.
El número de oxidación del oxígeno en todos los compuestos es -2, excepto frente al
flúor donde es de +2; en los peróxidos donde es -1 y en los superóxidos, -1/2.
El número de oxidación del flúor en todos los compuestos es -1. Los otros halógenos
tienen un número de oxidación negativo, excepto cuando están combinados con el
oxígeno en los que son positivos.
El número de oxidación de los metales, es positivo e igual al grupo al que pertenecen en
el caso de los metales representativos. Los del grupo I +1 y los del grupo II, +2.
La suma algebraica de los números de oxidación de un compuesto neutro, es cero, 0.
A - ÓXIDOS.
Son compuestos binarios formados por oxígeno y otro elemento químico en el que el
número de oxidación del oxígeno, es -2. Según que el elemento unido sea metal o no metal,
se pueden clasificar en óxidos metálicos y óxidos no metálicos. Considerando que la
formulación de los mismos es idéntica, los trataremos sin diferenciarlos a este efecto.
Para escribir las fórmulas de estos compuestos, escribiremos en primer término, el símbolo
del elemento químico y a continuación el del oxígeno. Esta es una regla que respetaremos
en adelante: primero se escribe el elemento electropositivo y luego el electronegativo.
Por ejemplo, para escribir la formula correspondiente al óxido formado por el litio y el
oxígeno, teniendo en cuenta los números de oxidación, escribiremos:
+1 -2
Li O
+2 -2
CaO
+4 -2
CO2
En la nomenclatura de Stock se los nombra como óxido de, seguido del nombre del
elemento y entre paréntesis, su número de oxidación. Si este es único para los elementos,
se omite su escritura.
ÓXIDOS METÁLICOS (O BÁSICOS): Formados por un metal (M) y un oxígeno con N°Ox -2
Numerales de
Tradicional Por atomicidad
Stock
Fórmula
MnOm
general Óxido de Metal
(prefijo) óxido de
Óxido Metal oso Óxido de Metal (m)
(prefijo) Metal
Óxido Metal ico
K2O Óxido de potasio Monóxido de dipotasio Óxido de potasio
Cu2O Óxido cuproso Monóxido de dicobre Óxido de cobre (I)
Ejemplos Monóxido de
FeO Óxido ferroso Óxido de hierro (II)
monohierro
Fe2O3 Óxido férrico Trióxido de dihierro Óxido de hierro (III)
ÓXIDOS NO METÁLICOS (O ÁCIDOS): formados por un no metal (X) y un oxígeno con N°Ox -2
Numerales de
Tradicional Por atomicidad
Stock
Fórmula
X n Om Óxido hipo no metal oso
general
Óxido no metal oso (prefijo) óxido de Óxido de No Metal
Óxido no metal ico (prefijo) No Metal (n)
Óxido per no metal ico
SO2 Óxido sulfuroso Dióxido de azufre Óxido de azufre (IV)
Pentóxido de
N2O5 Óxido nítrico dinitrógeno
Óxido de nitrógeno (V)
Otros óxidos.
Existen además de los nombrados, otros óxidos muy característicos, como los peróxidos,
los superóxidos y los óxidos salinos.
Los peróxidos, son óxidos metálicos que se caracterizan por tener dos átomos de oxígeno
unidos entre sí mediante un enlace covalente. En estos compuestos, el oxígeno tiene un
número de oxidación de -1. Ejemplo de estos compuestos, lo constituyen, el peróxido de
sodio o dióxido de disodio (Na 2O2), el peróxido de bario o dióxido de bario (BaO 2), el
peróxido de hidrógeno o dióxido de dihidrógeno (H2O2). Los subíndices no se simplifican.
Los superóxidos, son aquellos óxidos en los que el oxígeno presenta el número de oxidación
de -1/2. Ejemplos de estos, son los superóxidos de potasio (KO 2), rubidio (RbO2) y cesio
(CsO2).
B- HIDRUROS.
HIDRUROS METÁLICOS
Son compuestos binarios constituidos por hidrógeno y un metal.
En los hidruros metálicos, el metal actúa con su menor número de valencia o número de
oxidación y, por lo tanto, cada metal forma un solo hidruro.
HIRUROS NO METÁLICOS
Para designar a los hidruros no metálicos, se agrega el sufijo uro a la raíz del nombre del no
metal (fluoruro, cloruro, etc.) y se añade de hidrógeno (fluoruro de hidrógeno, cloruro de
hidrógeno, etc.).
Algunos tienen nombres especiales, tales como el agua (H 2O), amoníaco (NH3), metano
(CH4).
El no metal siempre actúa con su menor valencia o número de oxidación, por lo cual, cada
uno de ellos forma un solo hidruro no metálico.
Generalmente se encuentran en estado gaseoso a la temperatura ambiente. Algunos
manifiestan propiedades ácidas, tales como los hidruros de fluor, cloro, bromo, yodo y azufre.
Otros no son ácidos, como el agua, amoníaco, metano, silanos, etc.
C- HIDRACIDOS
Los Hidrácidos se forman cuando se disuelven en agua los Hidruros No Metálicos.
Fórmula Nomenclatura
HF (ac) Ácido Fluorhídrico
HCl (ac) Ácido Clorhídrico
HBr (ac) Ácido Bromhídrico
HF (ac) Ácido Fluorhídrico
H2S (ac) Ácido Sulfhídrico
H2Se (ac) Ácido Selenhídrico
H2Te (ac) Ácido Telenhídrico
D- SALES BINARIAS
Las sales binarias derivan de los hidrácidos. Para escribir sus fórmulas, se escribe primero
el metal y luego el no metal, igualando los números de oxidación del modo habitual.
SALES BINARIAS: formadas por un elemento metálico (M) y un elemento no metálico (X)
Tradicional Por atomicidad Numerales de Stock
Fórmula (Prefijo) No Metal
MnXm No Metal uro de Metal
general No Metal uro de
No Metal uro Metal oso uro de (Prefijo)
Metal (m)
No Metal uro Metal ico Metal
NaCl Cloruro de sodio Cloruro de sodio Cloruro de sodio
BaBr2 Bromuro de bario Dibromuro de bario Bromuro de bario
K2S Sulfuro de potasio Sulfuro de dipotasio Sulfuro de potasio
Ejemplos
CoS Sulfuro cobaltoso Sulfuro de cobalto Sulfuro de cobalto (II)
Co2S3 Sulfuro cobáltico Trisulfuro de dicobalto Sulfuro de cobalto (III)
PbBr2 Bromuro plumboso Dibromuro de plomo Bromuro de plomo (II)
COMPUESTOS TERNARIOS
E.- HIDROXIDOS.
Cuando se combinan los óxidos metálicos con el agua, dan lugar a la formación de
compuestos ternarios del tipo M(OH)m donde M representa a un metal; OH al ion
hidróxido (OH-) y el subíndice “m” es un número entero sencillo.
Para escribir estas fórmulas se siguen las mismas reglas anteriores: se escribe primero el
metal (elemento electropositivo) y a continuación entre paréntesis el ion hidróxido cuya
carga es -1. Posteriormente se igualan los números de oxidación mediante subíndices.
+2 -1 +1 -1
Ca(OH)2 NaOH
HIDRÓXIDOS: son compuestos formados por un metal (M) y el grupo Hidroxilo (OH --)
Numerales de
Tradicional Por Atomicidad
Stock
Fórmula
M (OH)m
general Hidróxido de Metal
(prefijo) hidróxido de Hidróxido de
Hidróxido de Metal oso
Metal Metal (m)
Hidróxido de Metal ico
Hidróxido de
KOH Hidróxido de potasio Hidróxido de potasio
potasio
Hidróxido de
Cu (OH)2 Hidróxido cúprico Dihidróxido de cobre
cobre (II)
Ejemplos Monohidróxido de Hidróxido de
CuOH Hidróxido cuproso
cobre cobre (I)
Hidróxido de
Fe (OH)2 Hidróxido ferroso Dihidróxido de hierro hierro (II)
Hidróxido de
Fe(OH)3 Hidróxido férrico Trihidróxido de hierro
hierro (III)
F. OXOACIDOS
Los oxácidos (o comúnmente llamados ácidos) son compuestos que pueden obtenerse a
partir de la combinación de un óxido ácido más el agua.
El valor de b es el menor número que multiplicado por -2, dé un número igual o mayor
que el número de oxidación del no metal (en valores absolutos)
El número de átomos de hidrógeno se obtendrá empleando la regla de la suma de los
números de oxidación.
Ejemplos.
1.- El azufre presenta tres números de oxidación con los cuales puede dar lugar a tres
oxoácidos, cuyas fórmulas generales, serán:
+1 +4 -2
Con número de oxidación +4, escribimos: Ha S Ob
Para encontrar la fórmula buscamos el valor de b, el menor número entero que multiplicado
por -2, de un valor igual o mayor, en valor absoluto, que el número de oxidación del azufre
más el número de oxidación del hidrógeno. Este número es el tres (3) ya que 3 x (-2) = -6.
Luego para compensar las cargas buscamos el valor de a. Este valor es 2, puesto que 2 x
(+1) + (+4) = + 6. En consecuencia la fórmula del ácido buscado será: H 2SO3
2.- El nitrógeno tiene los números de oxidación +3 y +5, por lo que también tiene 2 oxácidos:
+1+3 -2
Con número de oxidación +3: HNO2
+1 +5 -2
G. SALES
Las sales son compuestos que pueden ser considerarse derivadas de los ácidos por
sustitución total o parcial de sus hidrógenos, por cationes metálicos. Si la sustitución es total,
la sal se denomina neutra, si es solo parcial, la sal se denomina sal ácida.
Son compuestos que se derivan de los oxácidos. Tienen la fórmula general Ma(XOb)m
donde M es el metal, x el elemento central que es un no metal o un metal de transición con
numero de oxidación elevado como Cr+6, Mn+6 o Mn+7, y O oxígeno; a es la valencia del
anión y n la valencia del metal.
Para escribir las fórmulas de estas sales, seguiremos el mismo criterio de adicionar el ion
metálico, al anión derivado del ácido. Un oxácido general H a Z Ob, al perder los hidrógenos
producirá iones de la siguiente manera:
Ha Z Ob (ZO) –a + a H+
Para obtener la fórmula de la sal buscada, escribiremos primero el símbolo del metal y a
continuación entre paréntesis, el anión correspondiente. Luego intercambiaremos sus
números de oxidación (sin carga) escribiéndolos como subíndices para que la molécula sea
neutra.
Si a este anión, se adiciona el metal, por ejemplo aluminio en este caso, obtendremos la sal
correspondiente a este metal:
Busquemos ahora la fórmula de la sal formada por el metal hierro y el ácido nítrico.
Sabemos que el ácido nítrico es HNO 3, en consecuencia el anión que proviene de él será
NO3-. Entonces la fórmula de la sal será: Fe (NO ) :3 nitrato
3 de hierro (III)
Si analizamos las cargas del compuesto veremos que la misma resulta cero (0).
+3 +5 -2
Fe (NO3)3 3 aniones con carga -1 cada una, neutraliza la carga +3 del catión
-1
Veamos otro ejemplo: la sal formada por Ca y el anión del ácido metasilícico: Ca2(SiO3)2
Cuando se necesita tan solo un anión para neutralizar el catión, no se consigna el paréntesis,
de modo que la fórmula queda como se consignó: CaSiO 3
OXOSALES: son compuestos formados por un metal (M), oxígeno y un no metal (X)
Nombre
Fórmula
Ma(XOb)m (hipo/per)No Metal
general (Prefijo) oxo No Metal No Metal ato (n) de
(ito/ato) de Metal
ato de (prefijo) Metal Metal (m)
(oso/ico)
Trioxocarbonato de Carbonato (IV) de
Na2CO3 Carbonato de sodio
disodio sodio
AgNO3 Nitrato de plata Trioxonitrato de plata Nitrato (V) de plata
Bis(monoclorato) de
Ca(ClO)2 Hipoclorito de calcio Clorato (I) de calcio
calcio
Ejemplos Tetraoxosulfato de Sulfato (VI) de
CuSO4 Sulfato cúprico cobre cobre (II)
Tris(tetraoxosulfato) Sulfato (VI) de
Al2(SO4)3 Sulfato de aluminio
de dialuminio aluminio
Tris(tetraoxoclorato) Clorato(VII) de
Fe(ClO4)3 Perclorato férrico
de hierro hierro (III)
SALES ACIDAS
Si se eliminan parcialmente los hidrógenos, se obtienen oxoaniones ácidos que al unirse con
los cationes metálicos, dan lugar a las sales ácidas.
H2SO4 HSO - +4 H+
HSO4- + Na+ NaHSO 4
Estas fórmulas se obtienen de igual forma que las anteriores: se escribe el metal y a
continuación, entre paréntesis, el anión ácido intercambiando los números de oxidación o
valencias como subíndices. Por ejemplo la sal ácida de sodio del ácido carbónico (H2CO3):
Na(HCO3) NaHCO3
1. Establecer el número de oxidación para los distintos elementos y iones en los siguientes
compuestos e iones:
a) NH3; HBr
b) Ni(OH)2; H4SiO4
c) ZnSO4; Na3PO4; K2Cr2O7
3. Escribir las fórmulas de: Oxido de calcio; Triòxido de dihierro; Oxido de paladio (II);
Oxido de mercurio (I); Dioxido de circonio ; Peróxido de sodio; Dioxido de nitrógeno (III);
Trióxido de azufre; Dióxido de carbono; Heptóxido de dibromo; Oxido de fósforo (III)
En resumen, conociendo la ecuación química que representa a una dada reacción química y
las relaciones de masa, volumen, moles, etc que de ella se desprenden, es posible efectuar
diversos cálculos sobre las sustancias reaccionantes y los productos de la reacción.
Ejercicios Propuestos
1. Establecer el número de moles de oxígeno gaseoso necesarios para quemar 1,20 moles
de alcohol etílico (C2 H5. OH). Rta: 3,6 moles de O2
2. ¿Cuántos moles de dióxido de carbono es posible producir quemando 1,20 moles de
alcohol etílico?. Rta:
3. ¿Cuántos gramos de dióxido de carbono es posible producir quemando 10,0 gramos de
alcohol etílico?. Rta:
4. Calcula la masa de sulfuro de plomo (II) que puede oxidar 5,22 moles de oxígeno
gaseoso de acuerdo con la siguiente ecuación:
2 PbS + 3 O2 (g) → 2 PbO + 2 SO2 (g)
La galena es el mineral de plomo más importante y es básicamente PbS. Este
compuesto se convierte en PbO, que se coloca en un alto horno y se reduce a plomo
metálico Pb. Rta: 832 gr de PbS
5. El carburo de silicio (SiC) se conoce comúnmente como “carborundum”. Esta sustancia
dura, la cual se utiliza comercialmente como abrasivo se fabrica calentando SiO2 y C a
temperaturas elevadas
SiO2 (s) + C(s) SiC(s) + CO(g)
9. Calcula cuántos gr de sodio hay en 500 gr de cada una de las siguientes sustancias:
a) cloruro de sodio
b) carbonato de sodio
c) nitrato de sodio
10. Calcular cuántos litros de nitrógeno se necesitan para obtener 120 gr de pentóxido de
dinitrógeno en CNTP.
11. Por acción del calor, el clorato de potasio se descompone en cloruro de potasio y
oxígeno. Suponiendo que se calientan 420 gr de clorato de potasio, ¿cuántos moles de
cloruro de potasio se forman?. ¿Qué volumen de oxígeno se desprende sise supone se
trabaja en CNTP?.
12. 750 gramos de carbonato de calcio se descomponen en óxido de calcio (cal viva) y
dióxido de carbono gaseoso. Calcular:
a) la masa de cal obtenida.
b) El volumen de gas liberado a la atmósfera en CNTP.
FORMACION GENERAL
OBJETIVOS
Facilitar la inserción de los estudiantes en el Nivel Superior desde los diferentes aspectos:
organización institución, ámbitos de participación y perfil profesional.
Promover una instancia de acompañamiento y sostén a los estudiantes en el inicio a la vida
educativa en nivel superior.
Facilitar el conocimiento básico de la carrera a elección, desde la reflexión y análisis.
La pedagogía instala en cada hombre y en cada mujer una capacidad: la capacidad de rebelarse
Rol docente
PROF. QUIROZ,
Las clases de formación general serán virtuales 3, 2 encuentros por meets y una clase de consulta
por el mismo medio.
El examen final será un trabajo final individual, oportunamente se les entregará la consigna y será
subido el mismo día de examen a las 20:30 hs
SER DOCENTE en el siglo XXI
LOS MAESTROS PASARON DEL PRESTIGIO SOCIAL A LA FALTA DE DESEO DE ENSEÑAR, DE
APÓSTOLES A TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN. LOS CAMBIOS SOCIALES LLEVARON AL AULA
PROBLEMÁTICAS DIVERSAS. LOS DOCENTES BUSCAN RECUPERAR LA ALEGRÍA DE SU PROFESIÓN
Y APUESTAN A LA FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN PARA ABORDAR LOS NUEVOS DESAFÍOS.
ESPECIALISTAS, PEDAGOGOS, INVESTIGADORES, MÉDICOS LABORALISTAS, MAESTROS,
INSPECTORES Y FUNCIONARIOS, TRATAN DE DEVELAR QUÉ LE OCURRE HOY AL DOCENTE.
ENTREVISTAS A MARY SÁNCHEZ, GRACIELA DE VITA, MYRIAM SOUTHWELL, MIRTA SALAFIA,
DEOLIDIA MARTÍNEZ, JORGE KOHEN, DANIEL TINEO, LILIANA CAPONE, PABLO PINEAU, INÉS
DUSSEL Y GABRIELA DIKER.
Los docentes reconocen y enumeran en detalle las diferentes problemáticas que enfrentan
en las aulas, derivadas del contexto social y del propio trabajo. Pero les cuesta recordar
cuáles los afectaban cuarenta años atrás, como si realmente todo tiempo pasado hubiese
sido mejor.
La falta de reconocimiento de autoridad, el embarazo adolescente, la droga, el alcohol, la
violencia, los robos, la pérdida del deseo de enseñar, las protestas de padres y alumnos,
se revelan como caras y contracaras de la sociedad que expande la realidad de su
contexto a las escuelas.
Así, los maestros pasaron de ser los apóstoles a los trabajadores de la educación,
compartiendo las mismas dificultades que el resto de la sociedad. Creen que su trabajo
antes era más placentero, mejor pago y más reconocido. Pocos recuerdan que en 1890, la
mítica Mary O. Graham, venida de Estados Unidos de la mano de Sarmiento, fue una de
las primeras en reclamar por un atraso de seis meses en el pago salarial.
Para conocer el nuevo escenario de los docentes, Portal Educativo conversó con tres
especialistas en el tema: Mary Sánchez, Myriam Southwell y Mirta Salafia.
Mary Sánchez
Directora Provincial de Políticas Socioeducativas de la DGCyE. Maestra Normal. Fundadora de la Confederación
de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) y del Sindicato Único de los Trabajadores
de la Educación de la provincia de Buenos Aires (SUTEBA). Fue diputada nacional por el Frepaso.
Mirta Salafia
Maestra, Prof. de Enseñanza Primaria, y en Ciencias de la Educación. Es Inspectora Jefa de la Región IV
(Quilmes, Florencio Varela y Berazategui). Lleva 27 años en la docencia, durante los cuales recorrió los
distintos niveles de la enseñanza y ocupó diversos cargos del sistema educativo. Participó en el armado de
escuelas alter-nativas de ONGs, con niños de la calle y de institutos.
Graciela De Vita
Directora Provincial de Enseñanza de la DGCyE. Profesora en Ciencias de la Educación, Maestra Normal
Nacional, Fue Directora de Educación Primaria y se desempeñó en todos los niveles de la enseñanza desde el
inicial hasta el universitario.
El Docente y la autoridad
Por la Prof. Graciela De Vita
Directora Provincial de Enseñanza
Es común que las referencias a este tema sean hechas en términos de problema, de falta,
de carencia. Los docentes son impugnados y presionados en términos de una crisis que
afecta el ejercicio de su autoridad. Hay diversos factores que pueden estar motivando este
fenómeno a partir de una representación dominante del lugar social de las figuras
docentes que antes eran reconocidas legítimas en su función ordenadora o disciplinadora,
desde la escuela, y hoy no responden a esta asignación.
Sin embargo, hay muchos educadores que desmienten esta perspectiva y que, no sin
dificultad, han logrado construir otro lugar de autoridad. Son aquellos que reconocen la
relación asimétrica que tienen con los estudiantes, lo cual entraña un fuerte compromiso
con el cumplimiento de sus responsabilidades y la voluntad de ofrecer a sus alumnos lo
mejor de sí. En el marco de esta asimetría ensayan maneras de relacionarse en torno al
aprendizaje que permita interactuar, conocer al otro y sus saberes, intercambiar opiniones
e informaciones y transmitir los elementos necesarios para progresar en la construcción de
conocimiento con sentido. Este ejercicio nuevo de la autoridad se basa,
fundamentalmente, en la presencia y la escucha, pero sin renunciar a ocupar el lugar
tradicional de adulto profesional de la enseñanza que implica seleccionar, organizar,
transmitir y evaluar conocimientos válidos para el sujeto que aprende y la sociedad.
La etimología de la palabra puede ayudar en la reflexión. La raíz latina “auctor” significa el
que está en el origen, es decir el autor o aquél que está vinculado con el autor de algo. Es
decir que la autoridad podría entenderse y por ende reconocerse en quien conoce lo
propio, aquello que enseña y cómo hacerlo en este caso, por haber sido su creador o
haber estado íntimamente ligado a éste. Esta acepción nos acerca a la concepción de
“poder experto”.
Alguien que puede ser reconocido como autoridad por su profundo conocimiento de la
materia, más allá de haber sido legitimado por la vía racional-legal, la designación como
maestro o profesor en un determinado cargo.
Entendemos saber experto en el docente profesional que crea conocimiento para enseñar,
no sólo el saber sobre una materia o contenido, sino la posibilidad de interpretar lo que el
alumno puede y debe conocer de ese contenido y las mejores maneras de ponerlo a su
disposición para que pueda aprender de manera significativa. No nos interesa que se diga
“sabe mucho pero no sabe enseñar”, como reconocimiento de autoridad basada en la
distancia del alumno, sino, más bien, “te explica hasta que se entienda y no le importa
parar y repetir”, como reconocimiento de la permanente disposición para desarrollar
estrategias que permitan aprender.
La profesionalización de los docentes pasa por la posibilidad de crear alternativas válidas
para la acción, por supuesto a partir de una sólida fundamentación teórica, las que
Gimeno Sacristán denomina “esquemas prácticos”.
Entre esos esquemas prácticos el docente desarrolla formas de negociación y de acuerdo
con los alumnos, aun desde muy pequeños, que le permite ejercer su autoridad “sin
autoritarismo”. Esto es, maneras de regular la actividad de aprendizaje y la convivencia
que se basan en el reconocimiento de cada uno -docente y alumno- como sujeto de
derechos y responsabilidades, pero en la asimetría de una relación en la que resulta
indispensable legitimar al educador desde su lugar de profesional.
Embarazo temprano:
Única propiedad privada de los pobres
“El embarazo temprano existió siempre, pero hace treinta años las alumnas embarazadas
no venían a la escuela. La institución decidía si la aceptaba o no, o qué alternativas
encontraba. En este sentido, la escuela ha tenido que ir buscando las formas de sostener.
Muchas personas dentro del sistema han ido abriendo el espacio para la discusión y la
aceptación, como la Dirección de Psicología y Asistencia Social Escolar a los que se les
debe un trabajo profundo.
Son los que pudieron poner la palabra, simplificar los prejuicios, estuvieron en la trinchera
de esta aceptación y nos enseñaron a los maestros a aceptar las diferencias y al diferente.
El embarazo adolescente es la única propiedad privada a la cual tienen acceso las clases
populares. Lamento que las jóvenes de esas clases no tengan la posibilidad de elegir otras
posibilidades para tener un nombre propio dentro de la sociedad. Nuestras jóvenes
pobres, y que no están dentro del marco muy urbano, siguen sometidas a las mismas
concepciones y ritualizaciones que nuestros abuelos”.
Mirta Salafia
Marcas de origen
“La docencia como profesión se arma con la característica de ser básicamente femenina,
por suponer que las mujeres eran trabajadoras baratas, intelectuales subordinados, con el
mandato de enseñar la neutralidad política, poner por encima la idea de abnegación antes
que la de condiciones laborales adecuadas. En ese mismo proceso se consolidó una idea
de autoridad que estableció una imagen social de qué es lo que el docente debe ser. No
sólo como educador, sino siguiendo una determinada conducta moral.
Cuando, a fines del siglo XIX, se plasma un modelo de docencia, había un modelo de
maestra que debía permanecer intachable. Esa imagen moral de la docencia, de la pureza,
influyó en la denominación de la “señorita”, aún cuando fuera una mujer casada y con
hijos, con el despliegue de su sexualidad. En el mismo sentido se articuló también el
guardapolvo, instrumento que buscaba unificar, uniformizar, igualar, y el color que se
elige es el blanco, simbolizando la pureza, lo incontaminado”.
Myriam Southwell
Daniel Tineo
Médico laboral, especialista en medicina del trabajo. Encargado del área de salud ocupacional de la Federación
de Educadores Bonaerenses (FEB). Docente de higiene y seguridad. Autor del libro: “Cómo conservar la salud
laboral docente”.
Liliana Capone
Neumonóloga universitaria. Especialista en salud laboral. Es Directora de Salud del Sindicato Único de los
Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (SUTEBA), y responsable del área de salud
laboral de ese sindicato.
DE LA MANZANA AL ANTIÁCIDO
Desde hace varios años la disfonía fue superada por las enfermedades psicosomáticas
como principal motivo por el que los maestros piden carpeta médica, según revelan
especialistas y médicos laboralistas.
Sin embargo, la Ley de Riesgo del Trabajo sigue registrando sólo dos patologías por las
cuales se les reconocen licencia por enfermedad: disfonía y hepatitis A. Esto les impide
acceder a una cobertura del tratamiento de cualquier otra enfermedad que registran y
obtener una licencia por la afección que en realidad padecen, de acuerdo a lo que
expresan los gremios docentes.
Según los testimonios, desde los inicios de la docencia hasta hoy, el maestro pasó del
elogio social a los reproches de la sociedad. Esa transformación y sus implicancias,
impactaron en su cuerpo que fue variando de la enfermedad por disfonía a las de índole
psíquico como depresión, síndrome de burnout, gastritis, irritación o insomnio.
En definitiva, los docentes pasaron de recibir la manzana lustrada que le obsequiaban
alumnos y padres para agasajarlos, a tomar antiácidos para poder digerirla.
Portal Educativo entrevistó para hablar sobre este tema a Deolidia Martínez, Liliana
Capone y Daniel Tineo.
Factores de riesgo
“El de las licencias psiquiátricas fue uno de los temas recurrentes por el cual se empezó a
mirar el trabajo docente en Europa y Estados Unidos a fines de los 60 e inicio de los 70; y
luego en nuestro país. Ha sido el foco más llamativo para alertar que algo le está pasando
a ese trabajador. Nos preguntamos cuáles son los factores desencadenantes en la
organización del trabajo, las reglamentaciones, normativas y condiciones edilicias de los
locales de trabajo docente. CTERA hizo su primera estadística entre los años 92-93.
En la publicación “Salud y trabajo docente” están los resultados de una investigación
aún vigentes, en la que las licencias psiquiátricas aparecen significativas. Aunque saber
esto no ayudó a los docentes sino que los dañó más y los discriminó. Muy poco se avanzó
en las estadísticas en cuanto a las patologías que ocasionan licencia. Esto sucede en todo
el mundo, el sufrimiento psíquico aparece como el pico más importante de deterioro y
precarización laboral tanto individual como grupal.
CTERA se ha dedicado en los últimos años ha detectar cuáles son los factores de riesgo
psíquico. No existe aún un estudio epidemiológico profundo y veraz en el país, excepto
cuando la enfermedad exige internación y se producen las altas hospitalarias que podrían
ser los únicos registros fehacientes de qué padecen los docentes. Allí tenemos el cáncer
ginecológico y el de mamas, que son los de más alta frecuencia en internación y altas
hospitalarias en el sector docente. Dentro de las poblaciones femeninas que trabajan, la
docente es una de las que tiene más alto índice de cáncer cérvico-uterino y de mamas”.
Deolidia Martínez
El docente argentino responde a una realidad que traspasa las fronteras del país y lo
incluye en la del continente latinoamericano. Para saber qué similitudes y diferencias tiene
con el resto de sus pares de otras naciones, Portal Educativo conversó con Jorge
Kohen, quien participó en el estudio de UNESCO Condiciones de Trabajo y Salud
Docente. Estudios de casos en Argentina, Chile, Ecuador, México, Perú y
Uruguay. También integró el equipo central de investigación y fue responsable del
estudio en la Argentina, en 2005.
La Investigación de UNESCO es el único estudio comparativo entre 6 países de América
Latina y aporta importantes datos para una política de prevención y acción, ya que vincula
los problemas de condiciones de trabajo y salud con el desempeño profesional,
demostrando cómo y por qué las condiciones de trabajo del docente llevan a enfermar y
repercuten en el desempeño profesional.
Portal: ¿Cuáles son las condiciones laborales en que trabaja el docente
argentino?
Kohen: La principal exigencia laboral de un docente es la violencia social, que penetró en
la escuela y se instaló en su trabajo. En la investigación desarrollada en el marco de la
UNESCO sobre condiciones de trabajo y salud del magisterio, el 84% de los maestros
encuestados la consideró un problema. Y excede las fronteras argentinas. Las amenazas
constituyen una manifestación de esta violencia y las es-cuelas dejaron de ser un espacio
laboral seguro para los docentes (Ver cuadro Violencia en la escuela. Pág.15)
Portal: ¿La situación social de los alumnos influye?
Kohen: También son exigencias y carga laboral de importancia las que derivan de la
situación social de los alumnos y su comportamiento en el aula. Desde 1992 en todas las
investigaciones observamos que aumentaron en magnitud dentro del perfil de procesos
deteriorantes que enfrenta un maestro en la escuela (Ver cuadro Problemas sociales
de los alumnos que más afectan el trabajo. Pág.15)
Portal: ¿En resumen?
Kohen: Los tres principales problemas que percibidos como exigencia de los alumnos por
los docentes, y que no encuentran apoyo para enfrentarlos son: falta de cooperación por
parte de padres y tutores (32,4%), problemas de aprendizaje (26,9%), comportamiento
indisciplinado del grupo en conjunto (21,9%). En tercer lugar constituyen un problema
relevante dentro de las condiciones de trabajo docente las derivadas de las relaciones
institucionales. Es necesario señalar dos cuestiones: el tiempo de trabajo, ya que la
mayoría de los docentes continúan trabajando para la escuela en el ambiente familiar, y el
tiempo destinado a la formación al que consideramos parte del tiempo de trabajo. (Ver
cuadro Grado de exigencia del trabajo en escuela atribuible a factores
institucionales. Pág.15)
Portal: ¿Qué estudios se realizaron en el país para determinar los
inconvenientes de las condiciones laborales y enfermedades docentes?
Kohen: El estudio más importante de carácter nacional lo constituye la encuesta CTERA
de los años 1994/95, publicado por editorial Kapeluz. Posteriormente se publicó el trabajo
de Deolidia Martínez Abriendo el presente de una modernidad inconclusa: Treinta
años de estudios del trabajo docente, que sintetiza y actualiza las investigaciones en
el tema. En mi Tesis doctoral La problemática del trabajo infantil y docente en el
contexto de las nuevas vulnerabilidades. Del impacto negativo en la salud a la
búsqueda de procesos saludables, realicé una amplia búsqueda bibliografía
actualizada. La Investigación de UNESCO constituye el único estudio comparativo entre 6
países de América Latina y aporta insumos importantes para una política de prevención.
Portal: ¿Cuáles son las enfermedades recurrentes?
Kohen: Hay predominio de trastornos psicológicos y mentales seguidos de padecimientos
psicosomáticos y un alto desgaste osteomuscular con predominio de patología de columna
lumbar y cervical. Últimamente comienza a diagnosticarse un nuevo cuadro denominado
fibromialgia.
La problemática de la voz constituye un problema conocido y reconocido como
enfermedad laboral docente de manera unánime y de alta incidencia en los trabajadores
de la educación. Las manifestaciones tempranas de alteraciones de la salud constituyen
elementos de las interfaces donde se conectan y expresan, a través del sufrimiento o del
bienestar, el proceso de trabajo y el de salud-enfermedad. El sufrimiento y el estado de
ánimo, entre otros, son indicadores anticipatorios de utilidad a la hora de pensar en la
prevención. En la Investigación de CTERA en 1994-95 construimos un indicador
denominado “Sufrimiento” dado por las variables: insomnio, pérdida de memoria, dolor de
espalda, angustia y desinterés sexual, que tiene vigencia en la actualidad.
Portal: ¿Hay una estrecha relación entre cuerpo y psiquis?
Kohen: Al cruzar los niveles de sufrimiento con los perfiles patológicos, observamos que
en aquellos docentes que no presentan sufrimiento, las alteraciones de la salud están muy
por debajo del perfil patológico general, y a medida que los niveles de sufrimiento son
mayores, la incidencia de patología se incrementa en forma muy considerable. Esto nos
permite afirmar que este indicador es un alerta temprano de lo que sucederá con los
docentes y su salud enfermedad. También ha crecido el síndrome de burnout, y es
importante observar cómo se ha instalado esta problemática entre los trabajadores de la
educación en la investigación de UNESCO. (Ver Cuadro de Distribución en el índice
de desgaste emocional de la escala de burnout. Pág.15)
Portal: ¿A qué conclusiones se arriba?
Kohen: Se puede decir que la violencia, que se instaló en el interior del proceso educativo
y en el contexto en el cual se desarrolla el trabajo docente, es lo que mayor peso tiene en
relación al burnout. En tanto que la desocupación y la falta de colaboración de los padres,
tiene mayor peso en relación con el sufrimiento que experimenta el docente y se expresa
como fatiga crónica.
Portal: ¿Difieren las enfermedades entre las provincias?
Kohen: No, y tampoco por la clasificación de las escuelas entre rurales y urbanas. Las
principales diferencias están en relación a la tipología de la escuela por potencialidad
deteriorante. En “Salud y Trabajo docente. Tramas del malestar en la escuela
argentina” hemos demostrado en 1996 cómo las escuelas riesgosas y peligrosas superan
en los perfiles patológicos a las adecuadas y aceptables.
Inés Dussel
Prof. Investigadora y Coordinadora del Área Educación de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(FLACSO), Argentina. Prof. Asociada en la Esc. de Educ. de la Univ. de San Andrés. Lic. en Cs. de la Educación.
de la Fac. de Filosofía y Letras de la UBA; M.A. en Educación y Ciencias Sociales de FLACSO. Autora de varios
libros.
Pablo Pineau
Dr. en Educación de la UBA. Prof. De la Universidad de Buenos Aires, de la Universidad de Luján (ULU) y de
Instituciones de Formación y Capacitación docente. Presidente de la Sociedad Argentina de Historia de la
Educación. Autor de libros de historia y política de la educación.
Gabriela Diker
Dra. en Educación, Univ. del Valle, Cali, Colombia. Lic. en Cs. de la Educ. de la UBA. Vicepresidenta de la
Fundación Centro de Estudios Multidisciplinarios. Investigadora docente regular Univ. Nac. De Gral. Sarmiento.
Autora de diversas publicaciones y libros, entre ellos, La formación de maestros y profesores: hoja de ruta,
junto a Flavia Terigi y Educar: ese acto político, junto a Graciela Frigerio.
EL OFICIO DE ENSEÑAR
Urresti, Marcelo: En Nuevos Temas en la Agenda de Política Educativa, La subjetividad se reconoce como mínimo en dos ejes centrales: las na-
Emilio Tenti Fanfani (comp.). Buenos Aires: Siglo XXI Ed., 2008 rrativas y la experiencia histórica. Cada uno de ellos expresa la inflexión
de las grandes estructuras sociales en el nivel de los sujetos, en ese proceso
de interiorización de lo exterior que los caracteriza. Así, narrativas y expe-
SUBJETIVIDAD, TEMPORALIDAD Y GENERACIÓN riencia histórica configuran en los pliegues de la intimidad, el pequeño
microdrama en el que los sujetos se autoproducen como protagonistas de
La subjetividad es la dimensión de los fenómenos sociales que se rela- sus propias vidas, con la fábula que corresponde a los determinantes y las
ciona con las formas en que los sujetos se apoderan de –y son apoderados oportunidades que les presentan su lugar en la estructura de clases, la
por- las estructuras sociales, las incorporan y las ponen en juego haciendo puesta en relato de esa fábula que se reactualiza con las cambiantes cir-
posibles los procesos de reproducción del orden social. La subjetividad es cunstancias de la experiencia y, finalmente, con el estilo de enunciación
la plataforma sobre la que se apoya y pivota esa reproducción siempre que adopta la fábula relatada. La subjetividad así presentada es el resultado
tensionada entre la copia, cuando es mecánica; el desarrollo, cuando es de la narrativa de la propia historia personal, una pequeña épica en la que
ampliado, y la innovación, cuando el resultado obedece a patrones que el protagonista coincide con el narrador, que atraviesa una serie de peripe-
alteran los originarios. Es también la ocasión puntual que toma el proceso cias singulares que tienen elementos comparables –y hasta emparentados-
de socialización cuando se lo interpreta de manera compleja: la subjetivi- con los de otras trayectorias cercanas, pero que conserva un residuo intras-
dad es lo que permite que en el interior de estructuras generales sea posi- ladable, propio y singular, que coincide con esa vida y no otras, no con la
ble la singularidad y la diferencia, eso que habilita a superar la matriz de vida en general, sino con esa vida que forma parte de la vida en general.
repetición que se atribuyó tradicionalmente a los procesos de socializa-
ción. Es por ello que, cuando se habla de subjetividad, se habla también de
identidad y, con ella, de narrativas en las que se articula esa identidad.2
La subjetividad se manifiesta en figuras diversas que expresan la di- Una identidad es una posición de sujeto reconstruida como permanente, o
mensión simbólica de la vida social y los fenómenos de lectura e interpre- mejor como insistente, en una determinada narración que lo articula como
tación del sentido, por medio de la que se constituyen los diversos actores personaje protagónico. Esa identidad es, sin dudas, personal, pero también
en el espacio social. Entre esas figuras, se pueden mencionar: las estructu- familiar, de género y de clase, todo ello atravesado por la inscripción local
ras del sentir y del pensar planteadas por Williams, la economía moral de y las tradiciones reconocidas y, especialmente, por la pertenencia temporal
la multitud estudiada por Thompson, las mentalidades desarrolladas por la a un momento histórico preciso. Esos relatos reflejan una pertenencia es-
Escuela de los Annales, las representaciones colectivas de Durkheim, o los pecífica a una clase y a un género, pero además a una generación en la
imaginarios sociales propuestos por Castoriadis.1 Esas figuras aluden a las medida en que revelan el modo en que una época se corporiza en los suje-
formas que toma la producción de sujetos, siempre puntuales y singulares, tos. Es ahí donde las narrativas de la identidad recogen y movilizan a su
modo la experiencia histórica común en los múltiples puntos de inserción
localizada que se incorporan –hacen cuerpo- en los sujetos. Ese pliegue
1
Al respecto se puede consultar: Williams (1980), Thompson (1972 y 1984); Durkheim,
Sociología y filosofía y Las formas elementales de la vida religiosa, Castoriadis (1995)
2
y también Ansart (1983). Véase Ricoeur (1990 y 1992). En una línea similiar, véase Robin (1996)
2 URRESTI, MARCELO: Nuevos procesos culturales, subjetividades adolescentes emergentes y experiencia escolar
interior de la exterioridad que es la subjetividad es la “invaginación” de la una amalgama de formaciones variadas, provenientes de distintos momen-
época en sujetos puntuales que, a través de sus diferencias, la impulsan y tos de la historia social vivida. Así, los sujetos situados en tiempos simila-
le dan vida.3 res de la historia tienden a relacionarse con estímulos comunes, como si
fueran hijos de una misma constelación temporal.6
La experiencia histórica, entonces, es su segunda dimensión constituti-
va y consiste en el hecho de encontrarse en un momento histórico preciso, Esto es especialmente importante en el caso de adolescentes y jóvenes,
en una situación concreta –y en devenir constante- que tiene una forma pues se trata de sujetos en formación. Si bien toda subjetividad está en
determinada, en última instancia, por el ancho presente y además una con- proceso, es decir, en devenir y sin una forma definitiva, la diferencia espe-
figuración social específica que la sitúa. Es lo que en la filosofía heidegge- cífica que presentan las generaciones jóvenes se encuentra en el hecho de
riana se conoce como “facticidad” y alude a la concretud de ese encontrar- que en ellas el proceso de subjetivación está abierto a la recepción de la
se en una situación y de encontrarse a uno mismo en esa situación, doble época sin experiencia previa acumulada, haciendo de esa primera exposi-
encuentro en el que un momento aparece como vivido.4 Esa facticidad a ción “su” mundo. La sintomática expresión corriente entre los adultos –
su vez comporta un espesor significativo que, en el seno del sujeto, ad- “en mis tiempos”, “en mi época”, etc., como si el presente ya no lo fuera-
quiere el valor de una memoria social incorporada.5 Dicho de otro modo, hace referencia a los años en que se empezó a tener conciencia del “encon-
es el cruce preciso de la biografía en la historia y de ésta en la constitución trarse”, normalmente coincidente con la adolescencia o con la juventud. El
de los sujetos. Esa experiencia convierte la subjetividad en receptáculo y momento en que se entra en la vida, en la propia historia, la que se vive en
resorte de la historia: la biografía es la subjetividad en su despliegue y la primera persona, la que acompaña a la autonomía conquistada sobre la
historia se inflexiona como facticidad-devenir en las subjetividades. base de la retracción de la heteronomía infantil, es el momento de la aper-
En ese terreno, algo que por lo general se descuida en las teorizaciones tura a la vida social. Por eso la generación y las diversas etapas de la vida
interesadas en el fenómeno es la importancia que reviste la generación son cruciales para comprender el proceso temporal de la constitución de la
para comprender la subjetividad en su evolución. En sociedades de cam- subjetividad, y la adolescencia y la juventud son especialmente valiosas si
bios acelerados, como es el caso de la modernidad, y especialmente de la se considera que en dichos pasajes se define un estilo de apertura al espa-
modernidad tardía, la estructuración temporal interna de la subjetividad se cio social con marcas temporales que serán duraderas y significativas.
condice con una superposición de planos evolutivos cambiantes, de ruptu- En los apartados que siguen abordaremos algunas condiciones de época
ras y escisiones, que se acumulan unos sobre otros como si fueran capas que consideramos importantes por el tipo de consecuencias que tienen
geológicas, con sedimentos y con ruinas, vestigios y fracturas, definiendo sobre la conformación de la subjetividad de las generaciones jóvenes. Se
trata con ello de acercarse a ciertas lógicas culturales, esto es, a las tenden-
cias dominantes en los procesos de producción, circulación y reconoci-
3
Foucault y Deleuze desarrollan ampliamente esta idea. Para ampliar, se puede consultar miento del sentido, en los que emergen signos de ruptura respecto de otras
Deleuze, 1987, y “Dos ensayos sobre el sujeto y el poder” en Dialektica, nº 1 y 2, 1992 formas hasta ahora vigentes. El objetivo de atender estas verdaderas emer-
y 1993 respectivamente.
4
Esa idea, facticidad, es cercana a la intraducible Befindlichkeit, que hace alusión al do-
ble carácter del encontrarse, en el uso heideggeriano, presente en El ser y el tiempo de
6
Heidegger (1980). Esta cuestión ha movilizado debates y posturas distintas a lo largo del tiempo en diver-
5
Este uso levemente desviado de la noción heideggeriana proviene del análisis que, junto sas disciplinas y enfoques. Una presentación de dichos debates se encuentra en la voz
a Mario Margulis, hicimos de la noción de juventud entendida como moratoriavital. “Generaciones” publicada en el diccionario organizado y compilado por Carlos Altami-
Véase Margulis y Urresti (1996). rano. Véase Altamirano (2003)
3 URRESTI, MARCELO: Nuevos procesos culturales, subjetividades adolescentes emergentes y experiencia escolar
gencias culturales se relaciona con la necesidad de anticipar ciertos mapas edad que –no sin ánimo negativo- fue bautizada por los medios como
de significación dentro de los que tenderán a la intención de buscar los “adultescente”, para dar cuenta de su carácter simultáneamente adulto y
elementos más representativos y, por ende, los más extendidos estadísti- adolescente.8
camente, sino los más significativos por el tipo de importancia estratégica
Para retomar un poco la historia, si el adolescente clásico –así lo llama-
que puedan tener en escenarios futuros, hoy en día en estado naciente. A
remos- se debatía entre duelos, por la pérdida de la infancia y sus seguri-
dos de ellos nos dirigimos entonces: las transformaciones de la adolescen-
dades, por la irrupción de un nuevo cuerpo, más grande e incontrolable,
cia y primera juventud, al inicio, y la rearticulación de las culturas parenta-
sexuado, y por lo tanto lejano del cuerpo infantil, el adolescente actual se
les y juveniles, luego.
encuentra en una nueva encrucijada. En la actualidad, la legitimidad cultu-
ral del niño y la falta de legitimidad del adolescente, su anverso negativo,
pavo, caprichoso y torpe, se atenúa en una polaridad mucho menos extre-
LAS SUBJETIVIDADES ADOLESCENTES: ENTRE TORMENTAS Y EMERGENCIAS
ma, en la cual incluso la adolescencia se convierte en un objeto de aspira-
Más allá de la ilusión biológica que genera la manifestación corporal, ciones y deseos, con la consiguiente necesidad de dejar la infancia, como
surgida de la percepción “directa” y sin mediaciones que se presenta en la sucede con los preadolescentes, presionados por varias instancias actuales
cotidianidad, los grupos de edad son construcciones sociales que varían de la sociabilidad a convertirse prontamente en adolescentes, autónomos,
con el paso del tiempo y la historia. Distintas sociedades o distintas épocas consumidores plenos, sujetos de sexualidad activa, casi como si se tratara
definen distintos límites para cada categoría de edad, así como distintos de adultos.
contenidos adecuados a los roles que se supone que deben ser naturalmen-
Los adolescentes clásicos se debatían con la necesidad de explorar y
te cumplidos de acuerdo con el segmento evolutivo en el que el sujeto se
transgredir los límites impuestos, por la búsqueda de nuevos límites, en el
encuentre. Esto significa que no siempre hubo jóvenes ni adolescentes y
interior de los cuales construían su nueva identidad como adultos. Esa ne-
que no tuvieron ni tienen las mismas características a lo largo de los tiem-
cesidad de autonomía en busca de nuevos horizontes de libertad y de expe-
pos.7
riencia se relacionaba con el tiempo libre, con la vocación futura y entraba
Entre los múltiples grupos de edad pensables, los adolescentes y los jó- en conflicto con la autoridad familiar y pedagógica. En esa oposición el
venes son los más sensibles a los cambios, especialmente en la actualidad, grupo de pares era el gran apoyo horizontal con el cual se discutía la auto-
cuando los límites que los definieron en los últimos cincuenta años pasan ridad de la familia y gana en peso la opinión de los amigos. Era una crisis
por una fuerte reestructuración. En la actualidad hay como mínimo dos momentánea que, salvo en casos muy extremos, se resolvía normalmente
nuevas etapas que se perfilan con fuerza instituyente para el futuro: los con el reconocimiento de los adultos de su lugar desplazado y del nuevo
preadolescentes, o también llamados tweens, y los adolescentes tardíos, lugar reclamado por el adolescente. Era la base del antiguo conflicto gene-
unos y otros al inicio y al final de una etapa evolutiva, la adolescencia, que racional que se daba entre la familia, la escuela y los grupos de pares, con
se va complejizando de manera decidida. A su vez, aunque en otro punto un mundo adulto por lo general distante y directivo, afianzado en sus roles
del espectro de las edades, aparece un nuevo tipo de adulto, un joven tar- tradicionales, hecho que facilitaba el espejo negativo para la oposición.
dío que no termina de definirse por la vida adulta o, dicho de otro modo,
un adulto que se niega a perder sus prerrogativas como joven, categoría de
8
Sin la connotación peyorativa aludida, un primer planteo de esta problemática en la
7
Ejemplos de esta tesis pueden consultarse en Levi y Schmitt (1996). Argentina se encuentra en Di Segni Obiols (2004).
4 URRESTI, MARCELO: Nuevos procesos culturales, subjetividades adolescentes emergentes y experiencia escolar
En la actualidad, ese mundo adulto está mucho más cercano del mundo además una cultura crecientemente individualista en los vínculos afecti-
de los adolescentes, con una importante flexibilización de las relaciones de vos, hecho que los torna inestables e inciertos. Así, la experiencia de las
autoridad; se han equiparado las asimetrías antiguas y se ha incrementado transiciones se ha desordenado, vuelto compleja en términos estadísticos,
el poder de negociación de las generaciones más jóvenes. Si a esto se suma lo que significa que para la mayoría, si bien las transiciones clásicas no
la nueva figura de un adulto juvenilizado, las antiguas transgresiones, rela- han desaparecido, la moratoria evolutiva y lineal se ha debilitado, convir-
tivamente prístinas y frontales, se encuentran hoy en un terreno fangoso y tiéndose en una realidad menguante y crecientemente infrecuente. En la
deslizante en el que los adolescentes hacen pie con dificultad, por lo que actualidad se registran trayectorias con frenos, vueltas, idas y venidas,
otra figura señera de la adolescencia clásica se encuentra en severa discu- saltos adelante y caídas precipitadas, con lo cual ese interregno tradicional
sión. de jóvenes en transición se ha diversificado de tal modo que es difícil
hablar de juventud en términos clásicos. La figura del adolescente tardío o
Una vez completa la resolución identitaria de la adolescencia, se abría
del joven infinito se relaciona con este cambio en las condiciones objetivas
una nueva transición, esta vez hacia la vida adulta, consistente en vías es-
que articulan la vida de la población.
tadísticamente frecuentes por las que los jóvenes se iban convirtiendo pro-
gresivamente en adultos: después de haber superado cierta edad y algunos Por otro lado, el cambio en las culturas parentales contribuye a la con-
cuasi ritos de pasaje –como la presentación en sociedad, a los 15 o los 18 solidación de este clima general. Los padres actuales de adolescentes han
años para mujeres y varones respectivamente, los pantalones largos, las cambiado sensiblemente y tienen ya muy poco que ver con los padres que
llaves de la casa y las salidas con amigos o amigas-, se abrían simultánea- tuvieron que enfrentar en su momento a los que hoy son adultos cuando
mente transiciones comunes que llevaban de la escuela al trabajo, de la ellos mismos fueron adolescentes o jóvenes. En primer lugar, la autoridad
familia paterna a la conformación de la familia propia, de la dependencia no se ejerce del modo en que se lo hacía hace treinta años. Hay una nueva
económica y habitacional a una independencia en ambos terrenos, de la distribución de roles por género y los varones mayores no se identifican
inestabilidad a la estabilidad laboral y, por último, de ser hijos a convertir- con el modelo de crianza que heredaron de sus padres varones. El adulto
se en padres, lo que consolidaba a los nuevos adultos a edades relativa- actual ha discutido los ribetes autoritarios de la educación recibida y se
mente similares, aunque variaran en sus ritmos de acuerdo con el sector enfrenta en estos tiempos con el problema de los límites, una de las cues-
social. La particularidad de esta evolución era el patrón común: un cami- tiones que con mayor recurrencia se encuentra en las revistas destinadas a
no, progresivo, de ida y sin retorno, con distintos ritmos según el sector las nuevas familias y a los padres modernos, preocupados por una crianza
social, más acelerado entre los sectores populares, más lento entre los sec- que rechaza la autoridad descarnada en un mundo en que se registra una
tores medios y altos, pero con iguales características en cuanto a graduali- clara redistribución de poder entre las generaciones.
dad e irreversibilidad. Otro de los factores que afectan la construcción de los grupos de edad
Sin dudas, este proceso ha cambiado notablemente y las transiciones se es la tendencia ampliamente descripta a la juvenilización de la sociedad.9
han hecho más complejas, pues lo que antes estaba garantizado para todos Según esta transformación, se hace crecientemente visible la aspiración de
hoy está puesto en cuestión. Entre otros factores: los estudios se alargan los adultos por mantener una apariencia juvenil, anhelo que ha generado
históricamente, las credenciales educativas pierden valor, los mercados una ingente cantidad de actividades vinculadas con la medicina, la cosmé-
laborales se han flexibilizado especialmente para los jóvenes, los salarios
han tendido históricamente a la baja, las propiedades han aumentado en
una relación mayor que los ingresos y, por sobre todo ello, se afianza 9
Véase, por ejemplo, las consideraciones de Beatriz Sarlo en Escenas de la vida posmo-
derna (1994) y Margulis y otros (1996).
5 URRESTI, MARCELO: Nuevos procesos culturales, subjetividades adolescentes emergentes y experiencia escolar
tica, la alimentación natural, el cuidado corporal y las rutinas gimnásticas cionalmente atribuidos a los grupos específicos de edad; al mismo tiempo,
o ligadas al bienestar, actividades que se han extendido de los grupos so- se encuentran los adolescentes y los jóvenes clásicos, en actual conviven-
ciales privilegiados a las clases medias urbanas en general. La juveniliza- cia y diálogo con estas nuevas figuras emergentes.
ción es el resultado de una sociedad que invierte crecientes recursos en la De los tres, desde el punto de vista de la escuela, el más importante es
lucha contra el paso del tiempo y las marcas que éste deja en el cuerpo. el de los llamados tweens, porque es el único segmento que toca con fuer-
Comenzando, primero, por las mujeres y continuando, luego, con los za a la educación media en sus primeros años y a la primaria en sus últi-
hombres, la tendencia se ha afianzado entre un número creciente de adul- mos, lo que constituye una verdadera novedad. En los tweens aparece con
tos que, con el fin de mantenerse jóvenes, comprometen enormes energías creciente peso un proceso de maduración general inducido y temprano,
y recursos. En el terreno del aspecto físico hay una generalización de la que conduce a niños que aún no entraron en la pubertad a adoptar conduc-
juvenilidad como signo exterior, como forma de presentación ante los tas propias de adolescentes desarrollados que superaron la pubertad. Esa
otros, a la que contribuyen el mercado de la indumentaria, las actividades maduración incluye, en primer lugar, la sexualidad, algo que hasta no hace
de tiempo libre, las ofertas de esparcimiento y de turismo. En suma, adul- mucho tiempo permanecía, para ese segmento acotado de edad, en lo que
tos que se identifican con los jóvenes, hecho que desde los jóvenes es per- se conocía como período de latencia.10 Hay una estimulación al despertar
cibido como una invasión que les reduce el campo en el que reconocerse
de la sexualidad inducida por parte de la industria de la imagen, los medios
como distintos de las generaciones previas. En este sentido, la valoración
masivos de comunicación y, en la actualidad, la galaxia Internet, que colo-
del lugar del adulto ha cambiado y, con ello, el sistema de coordenadas
can bajo un régimen de apertura y visibilidad cuestiones que antes estaban
sobre el que los adolescentes se recuestan para rearticular su identidad.
sustraídas o escamoteadas a la visión normal de un niño. Lo que muestra la
De modo tal que se reduce el espacio de transgresión tradicional ado- televisión abierta en programas y horarios comunes, un kiosco de revistas
lescente por un demérito del reconocimiento de los jóvenes en tanto que cualquiera o la inconmensurable red de redes, escandalizaría a cualquiera
representantes legítimos de lo juvenil. Las nuevas generaciones deben que vuelva treinta o cuarenta años atrás el reloj histórico de la circulación
buscar nuevos elementos y repertorios con los que plantear su diferencia, de las imágenes.
dado que la brecha con los adultos no es tan clara como era antes, no es
La sociedad del espectáculo, pero también el mercado, presionan por
tan tajante, aunque no por ello se deba pensar que se ha llegado a una
esa apertura como medio idóneo para generar audiencias más amplias y
equiparación. La oposición actual, entonces, más que como una brecha, se
nichos de consumidores ávidos a los cuales venderles bienes y servicios
perfila como una confusión; más que en la figura tradicional de una lucha
adecuados a tal aspiración. Casas de ropa, marcas de aparatos electrónicos,
entre generaciones, se acerca al ruido y a la ambigüedad que acompañan
empresas vinculadas con la producción de bebidas alcohólicas o con la
todo proceso de intercambio comunicativo, lo que coloca al conflicto y su
industria del tabaco, teléfonos celulares, entre tantos otros, fomentan la
resolución en una situación novedosa.
autonomía que estos niños les exigen a sus padres para “empoderarlos”,
Como anticipamos más arriba, en este contexto se registran algunas apoyarlos en sus búsquedas de autonomía, facilitárselas eventualmente y
emergencias y tendencias que comienzan a transformar el terreno de los así aprovechar sus potencialidades como mercado, con las consecuencias
grupos de edad. Con la crisis adolescente funcionando en otros ritmos y que ello tiene para sus negocios como modo incipiente de fidelización de
las transiciones juveniles complejizadas, aparecen en el espectro tres nue-
vos grupos de edad: los preadolescentes o tweens, los adolescentes tardíos
y los jóvenes adultos, protagonistas de la rearticulación de los roles tradi- 10
Un tema que reconoció en la psicología evolutiva y en el psicoanálisis a sus principales
descubridores y sostenedores.
6 URRESTI, MARCELO: Nuevos procesos culturales, subjetividades adolescentes emergentes y experiencia escolar
un futuro adulto. Lo que antes se trataba de producir durante la adolescen- funde el panorama actual de los grupos de edad y los roles por generación
cia está presionado hacia la baja, con una denodada lucha entre empresas que se les atribuyeron tradicionalmente.
por ver quién llega primero a alcanzar una conquista eficaz.
Uno de los elementos que más se explotan, como apuntamos recién, es
DE LAS PALEO A LAS NEOCULTURAS JUVENILES
el de apurar una maduración sexual en la que los mismos preadolescentes
están interesados, apuntalando una industria de la comunicación sexuada Las culturas juveniles son una emergencia de la década del cincuenta
ampliamente dirigida a los mercados adultos, en proceso de extensión para del siglo XX, consolidadas una década después, encargadas de poner en
un público de menor edad, receptivo de tales propuestas por la ansiedad escena por vez primera la, a partir de entonces, llamada “brecha genera-
comprensible que dicha transformación genera durante ese período. Hay cional”. Esas culturas fueron el síntoma de la ruptura en el devenir de las
datos médicos que refuerzan esta presunción: la edad promedio de la me- generaciones: los jóvenes establecían de modo inaugural una cultura pro-
narca en las niñas y de la iniciación sexual está bajando año tras año.11 ducida por y para jóvenes, con la cual se diferenciaban de sus antecesores
a partir de una oposición, en principio estética y estilística, a las culturas
Para los tweens, el mercado ofrece como modelo un adolescente mayor
parentales tradicionales. Los sesenta son el marco de esa transformación
que funciona dentro del “aspiracional” que en ellos se expresa, con el cual
por la cual irrumpe públicamente en escena la juventud. Esa música distin-
difícilmente podrán cumplir por su grado de evolución física. Esos niños
ta de la de los padres expresaba una distancia generacional creciente, pero
apenas desarrollados, prepúberes vestidos con ropas sugerentes, con trans-
también una cierta separación de las tradiciones locales en la medida en
parencias, con maquillaje especial para niñas, con productos para el pelo,
que los gustos y las preferencias de esos jóvenes tendían a nuclearse alre-
perfumes y accesorios de embellecimiento, también se apropian de prácti-
dedor de expresiones de circulación transnacional. Los jóvenes de los dis-
cas que hasta hace poco tiempo eran patrimonio de adolescentes maduros.
tintos países parecían nuclearse en una especie de nueva clase internacio-
Así crece la presión sobre los padres para que autoricen salidas a lugares
nal.12 En esa modificación, sin embargo, no todo era estético o puramente
de comida rápida, al cine, a bailar en las matinés de los boliches, para
estilístico: con la música se manifestaba también un pedido de libertades
hacer reuniones o bailes en las casas los fines de semana o para “pijama
amplias vinculadas con el cuerpo y la sexualidad. Esas culturas juveniles
parties”, como sucede con creciente frecuencia en el caso de las niñas.
reivindican la propia corporalidad como bandera de libertad y luchan por
Por el momento es un fenómeno de clase, muy extendido en los secto- una liberación sexual y afectiva para jóvenes todavía enmarcados y en
res medios-altos y altos de la sociedad, aunque con una indudable voca- tensión con una cultura parental definida por roles tradicionales de género.
ción de futuro. El motor se encuentra en las necesidades de la sociedad de Con las nuevas culturas juveniles emerge el estilo de vida juvenil: antes de
consumo y de la comunicación en la que vivimos, para la cual el modelo ello había jóvenes y adolescentes, pero lo que camia a partir de ese mo-
adolescente y juvenil tiene un magnetismo inocultable. En el caso de los mento es la irrupción de las identidades adolescentes y juveniles, una nue-
tweens, el deseo de pertenecer, de ser adolescentes pronto y crecer, los va condición que, a partir de entonces, intervendrá en la configuración de
impulsa a adoptar sus prácticas y estilos de vida. Algo que sin dudas con- la vida de las generaciones menores.
11
Véanse, por ejemplo, el desarrollo y las conclusiones del trabajo realizado por Silvia
12
Oizerovich y otros, Investigación exploratoria sobre características de crecimiento, La bibliografía en este punto es muy amplia. Para una primera aproximación remitimos
desarrollo y cuidados de la salud sexual y reproductiva en población adolescente a la voz “Culturas juveniles” del diccionario organizado y compilado por Carlos Alta-
(2005) mirano (2003).
7 URRESTI, MARCELO: Nuevos procesos culturales, subjetividades adolescentes emergentes y experiencia escolar
En ese contexto, las nuevas generaciones cuestionan a las anteriores, Pero, a través de ellos y de manera indirecta –tal vez su mayor logro-,
procurando estilos de vida diferentes, distantes respecto del lugar que en el mercado consigue posicionarse en el ámbito mismo de las culturas ju-
esas sociedades se predefinía para los jóvenes. De modo similar, las nue- veniles y ampliar las tendencias inicialmente minoritarias mediante la co-
vas camadas se resisten a entrar en la vida adulta definida por las culturas municación general de estilos de vida encriptados, a través de mensajes
parentales vigentes: cuestionan la autoridad de los padres, muy anclada en publicitarios articulados para todo tipo de bienes y servicios, ya no especí-
la tradición y en una obediencia más o menos automatizada a los mandatos ficamente juveniles, como es el caso de jugos, gaseosas, cervezas, ham-
establecidos, y a partir de allí buscan nuevos caminos, en la sexualidad, en burguesas, películas, programas de televisión, productos para el cuidado
los vínculos afectivos, en la conformación de las familias y, con el tiempo, personal, automóviles, motos, mobiliario. Surge entonces un estilo juvenil
en el modo de criar a los hijos. Esto tuvo consecuencias marcadas respecto mercantilizado, voraz, capaz de asimilar diferencias para movilizar todo
de la familia y de la escuela en su función educativa: ambas fueron cues- tipo de consumos: así, las culturas juveniles y otras manifestaciones cerca-
tionadas y, en algunos casos, incluso rechazadas por las corrientes contra- nas se convierten rápidamente en tendencias, modas y mercancías, algo
culturales que surgían en esos críticos años, marco general del fermento de que configura una verdadera contradicción originaria.
las culturas juveniles, en el que esas instituciones fueron interpretadas co- Se trata de una tendencia poco relevada desde las culturas juveniles y
mo autoritarias. En ese clima, en que el antiautoritarismo se convierte en sus ideólogos, normalmente concentrados en la auto-celebración de las
un valor y el alternativismo crece, las generaciones jóvenes, munidas de potencias críticas. El mercado, apuntando siempre a la obtención de ga-
repertorios brindado por la contracultura, se lanzan a búsquedas persisten- nancias, ofrece a los jóvenes y adolescentes menos radicales y contracon-
tes de autonomía y de opciones crecientemente abiertas y alejadas de las vencionales materiales con los que identificarse, gamas de opciones que
heredadas. garantizan la autonomía en las elecciones, y al final, al menos como pro-
Aprovechando esas búsquedas, con rapidez para reaccionar frente a las mesa, un sistema por el cual se facilita la gratificación en un esparcimiento
tendencias novedosas, el mercado responde con una serie de ofertas espe- relativamente poco costoso. De ese modo, el mercado se vuelve un pode-
cíficas. Así, con las culturas juveniles nace simultáneamente el llamado roso interpelador de las mayorías y los jóvenes le responden con una de-
teen age market: una oferta de bienes y de servicios adaptados a la nueva manda creciente en términos históricos. Los que no, que varían en número
impronta generacional, un conjunto de propuestas que asimilan los signos según la época y su sentido dominante, redoblan sus apuestas por búsque-
exteriores de la rebeldía y el alternativismo juvenil y lo devuelven empa- das alternativas, generando verdaderos mercados paralelos, de baja inten-
quetado para su venta y con una fecha prescripta de vencimiento para que sidad comercial, nichos específicos destinados a segmentos alternativos
sean renovadas rápidamente. Las industrias de la comunicación consolida- que obedecen a reglas propias. Cuando estas tendencias minoritarias pren-
das y el surgimiento de un mercado específico comienzan a ampliar los den en grupos más amplios, suele aparecer el mercado con toda su fuerza y
márgenes con el fin de captar nuevos consumidores: entre todos, los ado- los convierte en vetas dignas de la mayor explotación, aprovechando lo
lescentes son los más compulsivos, los más nerviosos y cambiantes, aun- que alguna vez surgió como alternativo. Ante estas tendencias de coopta-
que también los más inestables e infieles. El mercado aprovecha las expre- ción y ascenso es habitual que los primeros impulsores se aparten hacia
siones juveniles, las capta, las adapta y las mercantiliza: discos, ropa, za- nuevos fenómenos de estilo que se desvían respecto del gusto mayoritario,
patos, peinados, revistas, salidas, propuestas de tiempo libre, son algunos adocenado o comercial, y provocan fugas laterales. Es casi fatal que esta
de los rubros en los que el mercado específico juvenil y adolescente se alternatividad dure lo que la moda y el mercado sean capaces de movilizar
hace fuerte de manera directa, ampliando la oferta de bienes y servicios de acuerdo con la preferencia dominante. Cuando no se lo proponen o no
para un negocio en expansión.
8 URRESTI, MARCELO: Nuevos procesos culturales, subjetividades adolescentes emergentes y experiencia escolar
lo logran, queda un nicho lateral subcultural en el que las diversas minorí- les y búsquedas de autonomía que se expresan en el terreno de la estética,
as juveniles se reconocen más allá de las interferencias mayoritarias. la música y el estilo a través de un redoblamiento de los gestos radicales,
con el propósito de generar una separación en relación con esos padres
Es una de las tendencias que se afianzan en las culturas juveniles a me-
peligrosamente cercanos o excesivamente narcisistas, que no tienen espa-
dida que avanzan en el tiempo: los fenómenos de estilo, esas fugas latera-
cio para atender a sus hijos.
les, van engendrando un clima general de diversidad en aumento, tenden-
cia que afecta la relación de los nuevos padres con sus hijos: los padres En esa situación, los gestos de la transgresión juvenil entran en tal con-
que comienzan a tener hijos en la década del ochenta son, por lo general, dición de doble vínculo que muchas veces colocan a los hijos en situacio-
hijos –o, cuando no, entenados- de las culturas juveniles de los años sesen- nes conservadoras y abreactivas, con incursiones en ortodoxias que ni los
ta y setenta, es decir, que ya han entrado en contradicción con la cultura de padres son capaces de soportar: para dar algunos ejemplos, casos de reli-
sus padres y han optado por encarar nuevos proyectos para el desarrollo de giosidad marcada y radical en familias ateas o agnósticas, constitución de
su propio perfil como padres. De modo que esos adultos responden, por lo parejas formales y hasta célibes en hogares altamente liberales respecto del
general, a otros patrones, especialmente aquellos que provienen de secto- sexo, reglas rígidas en el ámbito de la alimentación, la nutrición o el de-
res de clase media, desarrollados en el marco cultural del proceso de juve- porte en familias de clima hedonista, embarazos precoces en familias que
nilización y de la influencia de la extensión de las culturas juveniles mer- presionaron con la anticoncepción y el cuidado, o adolescentes que, hartos
cantilizadas. Por lo tanto, son otros adultos, más flexibles, más plásticos y del rock y del espíritu libertario de sus padres, se abrazan a cualquier can-
tolerantes, reacios al ejercicio duro de la autoridad, espontáneamente anti- ción pasatista o intérprete complaciente de moda en las radios de frecuen-
autoritarios. No siempre, aunque sí en numerosos casos, mantienen sus cia modulada. Todo ello, con la consabida crisis de los padres atribulados
gustos juveniles en música, en salidas, en estilo de vida, en indumentaria, por la cuidadosa educación sentimental dispendiada a sus hijos.
con lo cual les plantean a los adolescentes actuales, que son sus hijos, nue- Del mismo modo, frente a ese ambiente de acercamiento difuso, están
vos desafíos para la puesta en escena de la oposición generacional en la los adolescentes que redoblan el gesto rupturista de las culturas juveniles
que luchan por el reconocimiento de los otros. de sus padres, subiendo la apuesta en búsquedas estéticas y estilísticas
Es la otra cara, la sustantiva, del proceso de juvenilización: esto no extremas, algo que los distingue de los gustos de la generación anterior y
apunta sólo al cuerpo, aunque no se contradice con él, sino básicamente a que, en conjunto, desemboca en la enorme proliferación de las culturas
un estilo de vida jovial, en el que se puede cambiar de pareja, buscar se- juveniles actuales, producción que varía aceleradamente en una fuga sin
gundas oportunidades, conformar nuevos hogares. Una búsqueda renovada fin. Es lo que produce la radicalización de la estilización y la definitiva
que no se da por concluida en la edad normalmente reconocida como adul- tribalización de las culturas juveniles en una explosión de subculturas mi-
ta y que en el extremo puede conducir a la ya mencionada “adultescencia”, noritarias y en constante dispersión. En términos evolutivos, este período
ese síntoma negativo que afecta a algunos adultos que se niegan a asumir describe un tipo de curva completamente heterogéneo en relación con el
el rol del adulto y que, en muchos casos, lindan con la caricatura. Esta de la etapa previa, a la que, en virtud de ello, hemos llamado “paleo-
figura, no mayoritaria aunque creciente en términos estadísticos, reduce culturas juveniles”, para oponerla a la etapa actual, a la que denominare-
los espacios que el adulto tradicional le dejaba –sin proponérselo- a la mos “neo-culturas juveniles”. Con ambos términos se quiere resaltar, en
transgresión adolescente, un adulto estereotipadamente rígido y autorita- primer lugar, el hecho del parentesco entre unas y otras culturas y, por
rio, que en el fondo era más fácil de atacar e intentar superar. Con esta sobre la continuidad, esa ruptura interior a partir de la cual quedan dos
transformación se abre un nuevo conjunto de conflictos intergeneraciona- estadios diferenciados.
9 URRESTI, MARCELO: Nuevos procesos culturales, subjetividades adolescentes emergentes y experiencia escolar
Las marcas constitutivas de las “neo-culturas juveniles” pasan por un cación y la búsqueda de información en las direcciones más insospecha-
conjunto de características que las enfrentan con las “paleo-culturas juve- das. Por ello funciona como un catalizador eficaz de las microculturas ju-
niles”. Mientras que las antiguas tendían a ser generacionales y, por tales, veniles, de origen siempre local aunque de una expansión velozmente
generalizantes, las actuales no interpelan al joven en general sino al joven translocalizada. La información que para las culturas juveniles antiguas era
tribalizado en un estilo específico, con lo cual suelen establecerse en ni- casi imposible de localizar por fuera de los mecanismos masivos de comu-
chos particulares. Mientras que las antiguas culturas juveniles tendían a nicación o del mercado, está hoy en día disponible para cualquiera que se
una internacionalización proveniente de la impronta de los jóvenes –y los proponga buscarla. Los foros de los temas más diversos están en desarrollo
mercados- de los países centrales, las actuales surgen de enmarañados pro- permanente y se asemejan a los nichos que hemos descripto. Esos nichos
cesos de intercambio en los que comienzan a complejizarse los flujos de hoy pueden ser fácilmente globales, aunque se desarrollen en la computa-
mensajes y estilos en coordenadas periferia-periferia, periferia-centro y, dora situada en la habitación de los hijos o en un cibercafé de la periferia.
sin que desaparezcan, centro-periferia, aunque reconociendo la transfor- Dicho modo de acceso implica, en la mayoría de los casos, una privati-
mación de ese centro como un núcleo alternativo y descentrado de su so- zación del lugar y hasta incluso una domesticación, pero simultáneamente
ciedad de origen. Las nuevas culturas juveniles tienden en conjunto hacia ofrece la posibilidad de acercarse a otros remotos, con hiperconexión,
una proliferación de formas y de estilos que fragmenta el espacio cultural tiempo real de comunicación y flujos translocales en las direcciones menos
y rompe con la lógica uniformizante de las antiguas: lo alternativo es pre- pensadas y variadas. Esto nos habla de una nueva red de multiplicación de
dominante, lo minoritario resiste lo mayoritario, lo disperso reemplaza lo contenidos, donde operan modelos hipertextuales de comunicación, no
unificado. lineales, complejos y con múltiples posibilidades, si los comparamos con
Podríamos decir, entonces, que frente a la cultura parental actual, donde las formas comunicacionales analógicas previas, intensas como experien-
las culturas juveniles originarias se han encumbrado como parte del en- cia aunque rudimentarias e insoslayablemente monótonas. Las culturas
tramado dominante, las neo-culturas juveniles se manifiestan como expre- juveniles de la actualidad ganan así en autonomía, en la medida en que
siones que reivindican su alternativismo, su lateralismo e, incluso, su falta circulan completamente adaptadas a la demanda, arrojando como resultado
total de compromiso respecto de los ideales públicos o politizantes de las un mapa de variedad en crecimiento, puntillismo y fragmentación impen-
paleo-culturas juveniles, a las que, sin embargo, reconocen como antece- sables en el modelo anterior. Se trata de una nueva dinámica de la época
dentes. Las neo-culturas juveniles enfatizan, entonces, aquellas opciones en la que florece y se disemina una nueva cultura juvenil.
puramente esteticistas, herméticas y encriptadas, de rebelión puramente
simbólica, con la que no se expresa ninguna pretensión trascendente ni
reivindicativa. De ese modo, constituyen los repertorios renovados de la POSDATA SOBRE TRANSFORMACIONES CULTURALES Y EXPERIENCIA ESCOLAR
brecha generacional actual en una sociedad que ha redefinido el lugar de De acuerdo con la consigna convocante, entonces, llegamos a la escue-
los adultos y de las culturas parentales, donde queda un espacio asediado la, desde afuera. En esa aproximación hay interrogantes que, aunque no
para la transgresión, el desafío y la búsqueda de autonomía al margen de tengan respuestas definitivas, sí, al menos, se han instalado como cuestio-
esa cultura dominante de inocultable origen juvenil. nes que conquistaron legitimidad. Queda más o menos claro que el rol de
Fortalece, por último, esta proliferación el crecimiento entre los jóvenes la escuela y la educación respecto del trabajo ha perdido su aura como
del uso de las nuevas tecnologías de la comunicación y, especialmente, del elemento suficiente para impulsar el ascenso social de un sujeto o una fa-
universo hipertextual. Internet es un vehículo formidable para la comuni- milia. Está aceptado también que el conjunto de valores tradicionalmente
implícitos que hicieron de la experiencia escolar unan preparación para el
10 URRESTI, MARCELO: Nuevos procesos culturales, subjetividades adolescentes emergentes y experiencia escolar
trabajo, esa cultura común basada en el esfuerzo, el sacrificio y la inver- escuela donde se produce buena parte de esa transición, con los efectos
sión, pasan por una reestructuración de la que no se sabe todavía sus con- positivos y críticos que ella implica.
secuencias, aunque haya acuerdos sobre el debilitamiento de su validez. Las nuevas culturas juveniles, como las antiguas, no se llevan del todo
De igual modo hay una propensión a aceptar que los nuevos procesos cul- bien con la escuela, ni con la autoridad pedagógica ni con la autoridad
turales surgidos de un complejo de medios de comunicación electrónicos e familiar. Proclaman su rebeldía y su distancia y tienen, como inherente, el
hipertextuales novedosos como la TV por cable, la TV codificada y en la germen de la crítica. Esto sin embargo no debe llevar a pensar que el gesto
actualidad Intenet, con su marcada orientación a la demanda, fomentan antiescolar se traduce automáticamente en una distancia antieducativa. Las
una cultura del entretenimiento que no necesariamente se lleva bien con la culturas juveniles son antiburocráticas, reclaman una experiencia antiauto-
escuela y los valores por ella consagrados. ritaria y se recrean en gestos siempre críticos, y esa característica las con-
Queda la tarea de volver a dimensionar las consecuencias que provoca duce a búsquedas de conocimiento, a formas alternativas de pensar, a ca-
un espacio social en transformación, en el que el Estado se corre del cen- minos diferentes de los que establecen las instituciones del mundo adulto
tro, con la entrada fuertemente conquistadora del mercado, un interpelador encargadas de conducir a los jóvenes. En ese sentido, las culturas juveniles
potente que se afianza con el desarrollo de la sociedad del hiperconsumo. revisten una oportunidad que se puede aprovechar desde la escuela: fo-
Esta sociedad aprovecha cuanto puede para generar el anhelo consumista, mentar el carácter crítico vinculándolo con las potencias que el conoci-
tomando –en el caso de los jóvenes- elementos propios de las culturas ju- miento y la lectura pueden acrecentar. En ello la escuela puede tener un
veniles con fines comerciales o de eficacia comunicacional. Esa mercanti- importante papel, especialmente en el trabajo con los adolescentes. No se
lización tiene entre una de sus consecuencias más urgentes la proliferación trata de contención, como se propone desde ciertas perspectivas que ponen
lateral de nichos subculturales específicos producidos por jóvenes inquie- el énfasis en las pérdidas y los desencuentros que ha generado el neolibe-
tos que intentan resistir los embates cosificadores y fetichizantes de un ralismo de los años noventa. Se trata de potenciar la búsqueda de autono-
mercado ávido por explotar sus diferencias. Esa proliferación se desarrolla mía que encaran los adolescentes a través del empleo de saberes y cono-
proporcionalmente en relación con la velocidad de la fuga que los jóvenes cimientos que la escuela puede brindarle con el fin de fortalecer el juicio
se plantean a partir del gusto general adocenado. Comprender esas formas crítico que, más allá de las manipulaciones comerciales y los empobreci-
en combustión, en tensión con el mercado, que no por ello es anulado co- mientos del mercado, las culturas juveniles actuales aspiran a construir.
mo interpelador, sino todo lo contrario, es una tarea que debe ser profundi-
zada por una escuela que compite en el terreno de la economía temporal y
simbólica en la que se mueven los jóvenes.
Sobre los cambios indicados, hay un dato relativamente inconmovible
en la experiencia subjetiva de los jóvenes de nuestras sociedades: la escue-
la sigue siendo el ámbito en el que los niños y los adolescentes pasan la
mayor cantidad de tiempo. En ella se encuentra la mayoría de los jóvenes
y en ella se asientan normalmente los grupos de pares que acompañan la
transición a la vida adulta, por lo que la escuela guarda para sí el privilegio
del marco, del ámbito primordial, de la escena central en la que se desarro-
lla esa experiencia de autonomización y crecimiento. Es decir que es en la
LA IMPORTANCIA DEL ACTO DE LEER1
1
sótano, su terraza –el lugar de las flores de mi madre–, la amplia quinta donde
se hallaba, todo eso fue mi primer mundo. En él gateé, balbuceé, me erguí, ca-
miné, hablé. En verdad, aquel mundo especial se me daba como el mundo de
mi actividad perceptiva, y por eso mismo como el mundo de mis primeras lec-
turas. Los “textos”, las “palabras”, las “letras” de aquel contexto –en cuya per-
cepción me probaba, y cuanto más lo hacía, más aumentaba la capacidad de
percibir– encarnaban una serie de cosas, de objetos, de señales, cuya compren-
sión yo iba aprendiendo en mi trato con ellos, en mis relaciones mis hermanos
mayores y con mis padres.
De aquel contexto –el del mi mundo inmediato– formaba parte, por otro
lado, el universo del lenguaje de los mayores, expresando sus creencias, sus
gustos, sus recelos, sus valores. Todo eso ligado a contextos más amplios que el
del mi mundo inmediato y cuya existencia yo no podía ni siquiera sospechar.
2
versaciones de los mayores, en el tiempo de mi infancia. Las almas en pena ne-
cesitaban de la oscuridad o la semioscuridad para aparecer, con las formas más
diversas: gimiendo el dolor de sus culpas, lanzando carcajadas burlonas, pi-
diendo oraciones o indicando el escondite de ollas. Con todo, posiblemente has-
ta mis siete años en el barrio de Recife en que nací iluminado por faroles que se
perfilaban con cierta dignidad por las calles. Faroles elegantes que, al caer la
noche, se “daban” a la vara mágica de quienes los encendían. Yo acostumbraba
acompañar, desde el portón de mi casa, de lejos, la figura flaca del “farolero” de
mi calle, que venía viniendo, andar cadencioso, vara iluminadora al hombro, de
farol en farol, dando luz a la calle. Una luz precaria, más precaria que la que
teníamos dentro de la casa. Una luz mucho más tomada por las sombras que
iluminadora de ellas.
No había mejor clima para travesuras de las alma que aquél. Me acuerdo
de las noches en que, envuelto en mi propio miedo, esperaba que el tiempo pa-
sara, que la noche se fuera, que la madrugada semiclareada fuera llegando, tra-
yendo con ella el canto de los pajarillos “amanecedores”.
3
Hace poco tiempo, con profundo emoción, visité la casa donde nací. Pisé
el mismo suelo en que me erguí, anduve, corrí, hablé y aprendí a leer. El mismo
mundo, el primer mundo que se dio a mi comprensión por la “lectura” que de
él fui haciendo. Allí reecontré algunos de los árboles de mi infancia. Los recono-
cí sin dificultad. Casi abracé los gruesos troncos –aquellos jóvenes troncos de mi
infancia. Entonces, una nostalgia que suelo llamar mansa o bien educada, sa-
liendo del suelo, de los árboles, de la casa, me envolvió cuidadosamente. Dejé la
casa contento, con la alegría de quien reencuentra personas queridas.
4
hallaban sometidos en nombre de su formación científica y de las que debían
rendir cuenta a través del famoso control de lectura. En algunas ocasiones lle-
gué incluso a ver, en relaciones bibliográficas, indicaciones sobre las páginas de
este o aquel capítulo de tal o cual libro que debían leer: “De la página 15 a la
37”.
5
bra, de las sílabas o de las letras. Enseñanza en cuyo proceso el alfabetizador
iría “llenando” con sus palabras las cabezas supuestamente “vacías” de los al-
fabetizandos. Por el contrario, en cuanto acto de conocimiento y acto creador, el
proceso de la alfabetización tiene, en el alfabetizando, su sujeto. El hecho de que
éste necesite de la ayuda del educador, como ocurre en cualquier acción peda-
gógica, no significa que la ayuda del educador deba anular su creatividad y su
responsabilidad en la creación de su lenguaje escrito y en la lectura de su len-
guaje. En realidad, tanto el alfabetizador como el alfabetizando, al tomar, por
ejemplo, un objeto, como lo hago ahora con el que tengo entre los dedos, sienten
el objeto, perciben el objeto sentido y son capaces de expresar verbalmente el
objeto sentido y percibido. Como yo, el analfabeto es capaz de sentir la pluma,
de percibir la pluma, de decir la pluma. Yo, sin embargo, soy capaz de no sólo
sentir la pluma, sino además de escribir pluma y, en consecuencia, leer pluma.
La alfabetización es la creación o el montaje de la expresión escrita de la expre-
sión oral. Ese montaje no lo puede hacer el educador para los educandos, o so-
bre ellos. Ahí tiene él un momento de su tarea creadora.
Este movimiento dinámico es uno de los aspectos centrales, para mí, del
proceso de alfabetización. De ahí que siempre haya insistido en que las palabras
con que organizar el programa de alfabetización debían provenir del universo
vocabular de los grupos populares, expresando su verdadero lenguaje, sus an-
helos, sus inquietudes, sus reivindicaciones, sus sueños. Debían venir cargadas
de la significación de su experiencia existencial y no de la experiencia del edu-
cador. La investigación de lo que llamaba el universo vocabular nos daba así las
palabras del Pueblo, grávidas de mundo. Nos llegaban a través de la lectura del
mundo que hacían los grupos populares. Después volvían a ellos, insertas en lo
que llamaba y llamo codificaciones, que son representaciones de la realidad.
6
cánica, solíamos desafiar a los alfabetizandos con un conjunto de situaciones
codificadas de cuya descodificación o “lectura” resultaba la percepción crítica
de lo que es la cultura, por la comprensión de la práctica o del trabajo humano,
transformador del mundo, En el fondo, ese conjunto de representaciones de
situaciones concretas posibilitaba a los grupos populares una “lectura” de la
“lectura” anterior del mundo, antes de la lectura de la palabra.
Esta “lectura” más crítica de la “lectura” anterior menos crítica del mun-
do permitía a los grupos populares, a veces en posición fatalista frente a las in-
justicias, una comprensión diferente de su indigencia.
12 de noviembre de 1981
CENTRO DE COMUNICACIÓN/EDUCACIÓN
Facultad de Periodismo y Comunicación Social
Universidad Nacional de La Plata
4 N° 577 - (1900) La Plata. Buenos Aires. Argentina
Telefax: (0221) 427-3444/489-2936 Interno 226
E-mail: cce@perio.unlp.edu.ar
centrocomeduc@yahoo.com.ar
7
EDUCACIÓN Y CAMBIO
Paulo Freire
1
En este sentido, ver E. Fromm, sobre todo El corazón del hombre, excelente libro, en el cual discute lúcidamente la
frustración de no actuar y sus consecuencias.
2
Impedido para comprometerse verdaderamente" significa para nosotros, la situación en que las grandes mayorías se
encuentran manipuladas por minorías a través de prescripciones. Estas grandes mayorías tienen la impresión de que
se comprometen, cuando en verdad son inducidas en su "compromiso". Eligen entre opciones (en lo mejor de los
casos) que las minorías les indican, casi siempre, mañosamente por medio de la propaganda. Hay toda una bibliografía
En el caso del profesional, hay que juntar al compromiso genérico, sin embargo concreto,
que le es propio como hombre, su compromiso de profesional.
Si de su compromiso como hombre, como ya vimos, no puede huir, fuera de este compromiso
verdadero con el mundo y con los hombres, es la solidaridad con ellos para la búsqueda
incesante de la humanización, su compromiso como profesional con la sociedad, además de
todo esto, es una deuda que asumió al hacerse profesional.
Su compromiso como profesional, sin embargo, puede dicotomizarse de su compromiso
original de hombre. El compromiso, como un quehacer radical y totalizado, rechaza las
racionalizaciones. No puedo, en los días lunes asumir compromiso como hombre para, en
los días martes, asumirlo como profesional. En cuanto lo "profesional" es atributo del hombre,
no puedo, mientras ejerza un quehacer atributivo, negar el sentido profundo del quehacer
sustantivo y original. Cuanto más me capacito como profesional, más sistematizo mis
experiencias, cuanto más me sirvo del patrimonio cultural, que es patrimonio de todos y al
que todos deben servir, más aumenta mi responsabilidad con los hombres.
No puedo por ello mismo, burocratizar mi compromiso de profesional sirviendo, en una
inversión dolosa de valores, más a los medios que al fin del hombre. No puedo dejarme
seducir por las tentaciones míticas, entre ellas la de mi esclavitud a las técnicas, que siendo
elaboradas por los hombres son sus siervas y no sus señoras.
No debo admitirme, como profesional, "habitante" de un extraño mundo; mundo de técnicos
y especialistas salvadores de los demás, dueños de la verdad, propietarios del saber que
debe ser donado a los "ignorantes e incapaces". Habitantes de un ghetto de donde salgo
mesiánicamente para salvar a los "perdidos" que están fuera. Si así procedo no me
comprometo, verdaderamente, ni como profesional, ni como hombre. Simplemente me
alieno.
Hay algo todavía que debe ser subrayado. En la en medida que el compromiso no puede ser
un acto espectador sino praxis-acción y reflexión sobre la realidad-inserción en ella, implica,
indudablemente, un conocimiento de la realidad. Si el compromiso sólo es válido cuando
está tocado de humanismos, este a su vez, sólo es consecuente, cuando está científicamente
fundado. Envuelta por lo tanto, en el compromiso del profesional, quienquiera que él sea,
está la exigencia de su constante perfeccionamiento. Está la de la superación del
especialismo, que no es lo mismo que la especialidad; debe ir el profesional ampliando sus
conocimientos en torno del hombre, de su forma de estar siendo en el mundo, reemplazado
por una percepción crítica, la percepción ingenua de la realidad, con la cual los especialismos
estrechos lo deforman.
No es posible un compromiso verdadero con la realidad y con los hombres concretos que en
ella y con ella están, si de esta realidad y de estos hombres uno tiene una conciencia ingenua.
No es posible compromiso auténtico si, al que se piensa comprometido, la realidad se le
presenta como si fuera algo dado, estático e inmutable. Si mira y percibe la realidad
encasillada en departamentos estancos. Si no la ve y no la capta como una totalidad, cuyas
parcialidades se encuentran en permanente interacción. De ahí que su acción no pueda
incidir sobre las parcialidades aisladas, pensando que así transforma la realidad, sino sobre
la totalidad. Es transformando la totalidad que se transforman las partes y no al revés. En el
primer caso, su acción, que estaría basada en una visión ingenua meramente "focalista" de
la realidad, no podría constituirse en compromiso.
sobre este asunto. Sugerimos, sin embargo, la obra de Fromm antes citada y La élite del poder, de Wright Mills, Fondo
de Cultura Económica, México.
Un profesional, por ejemplo, para quien la Reforma Agraria es apenas el instrumento jurídico
en una sociedad que se transforma, que la normaliza y que no consigue aprehenderla en su
complejidad, en su globalidad, no puede, en términos concretos, comprometerse con ella,
aún cuando ideológicamente la acepte. Si su comprensión de la Reforma Agraria, es
mecanicista, como si, para ejecutarla, bastara borrar una estructura y crear otra, el optimismo
inicial de su acción desaparecerá, porque era ingenua, echará la culpa al campesino a quien
considerará "ingrato" o
"incapaz" y no a su ingenuidad.
La cuestión está en que la Reforma Agraria como un proceso global no es algo que no
existiendo antes, pasa a existir completa y acabadamente, con la instauración de una
estructura nueva. La Reforma Agraria porque es un proceso, es algo dinámico. Se da en el
dominio de lo humano. Las relaciones hombre-realidad que se verificaban en la estructura
anterior, necesariamente dejarán su marca profunda en la forma de estar siendo el
campesino. Cambiada la vieja estructura a través de la Reforma si lo inevitable es que, tarde
o temprano, la estructura instaurada condicione nuevas formas de pensar y de actuar,
resultante de las nuevas relaciones hombre-realidad, esto no significa que este cambio se
dé instantáneamente.
El compromiso, por lo tanto, de un profesional de la Reforma Agraria que la vea bajo esta
visión criticada, no puede ser verdadero, no puede ser el compromiso del profesional, en
cuya acción de carácter técnico se olvide del hombre o lo minimice, pensando ingenuamente,
que existe el dilema humanismo-tecnología. Y, respondiendo al desafío del falso dilema3,
opta por la técnica, considerando que la perspectiva humanista es una forma de retardar las
soluciones más urgentes. El error de esta concepción es tan nefasto como el error de su
contraria, el de la concepción falsa del humanismo que ve en la tecnología la razón de los
males del hombre moderno. Y el error básico de ambas, que no pueden ofrecer a sus adeptos
ninguna forma verdadera de compromiso, está en que, perdiendo ellas la dimensión de la
totalidad, no perciben esta obviedad: que humanismo y tecnología no se excluyen. No
perciben que el primero implica la segunda y viceversa. Si mi compromiso es realmente con
el hombre concreto, con la causa de su humanización, de su liberación, no puedo por ello
mismo prescindir de la ciencia ni de la tecnología, con las cuales me vaya instrumentando
para mejor luchar por esta causa.
Por ello tampoco puedo reducir al hombre a mero objeto de la técnica, a un autómata
manipulable. Casi siempre, técnicos de buena voluntad, sin embargo ingenuos, se dejan
llevar por la tentación tecnicista (mitificación de la técnica) y, en nombre de lo que llaman
"necesidad de no perder tiempo", intentan, verticalmente, reemplazar los procedimientos
empíricos del pueblo (campesinos, por ejemplo), por su técnica.
Parten del presupuesto verdadero, "de que es, no sólo necesario sino urgente, aumentar la
producción agrícola". Una de las "exigencias para lograrlo, está en el cambio tecnológico que
debe verificarse". Otro presupuesto válido.
Al desconocer, sin embargo, que tanto su técnica como los procedimientos empíricos de los
campesinos son manifestaciones culturales, y desde este punto de vista, ambas válidas,
cada una en su marco, y que, por ello, no pueden aquellos ser mecanicistamente
reemplazados, se equivocan y ya no pueden comprometerse.
3
Por humanismo, no entiende el autor en éste como en otros estudios suyos, bellas letras, formación clásica,
aristocrática, erudición, ni tampoco un ideal abstracto de buen hombre. El humanismo es un compromiso radical con el
hombre concreto. Compromiso que se encausa en el sentido de la transformación de cualquier situación objetiva en la
cual el hombre concreto esté siendo impedido para hacer más. (N. del E.)
Terminan entonces, por caer en esta contradicción irónica: "para no perder tiempo", lo que
hacen es perderlo. Deformados por su acriticidad, no son capaces de ver al hombre en su
totalidad, en su quehacer-acción-reflexión que se da siempre en y sobre el mundo. Por el
contrario más fácil será para lograr sus objetivos ver al hombre como una "olla" vacía que
vayan llenando con sus "depósitos" técnicos. Pero al desarrollar de esta forma su acción,
que tiene su incidencia en este
"hombre-olla", podemos melancólicamente preguntar: ¿Dónde está su compromiso
verdadero con el hombre, con su humanización?
Hay sin embargo, todavía, en nuestros países, una sombra que permanentemente amenaza
el compromiso verdadero. Amenaza que se concretiza en la inautenticidad del compromiso.
Estamos refiriéndonos a la alienación (o enajenación) cultural que sufren nuestras
sociedades 4.
Con el punto de decisión económica y cultural, en gran parte, fuera de ellas (sociedades, por
lo tanto, de economía periférica, dependiente, exportadores de materias primas e
importadoras, no solamente de productos manufacturados, sino de ideas, de técnicas, de
modelos) son sociedades "seres para otro".
De esta forma, el primer gran obstáculo que se plantea en estas sociedades al compromiso
auténtico se encuentra en la inautenticidad de su propio ser dual. Estas sociedades son ellas
y no son todavía ellas mismas.
En la medida en que, en gran parte, para solucionar sus problemas, importan técnicas y
tecnologías, sin la debida "Reducción sociológica" de estas a sus condiciones objetivas (no
necesariamente idénticas a las de sociedades metropolitanas donde se desarrollaron estas
tecnologías importadas), no pueden proporcionar las condiciones para el compromiso
auténtico. No hay técnicas neutras que puedan ser transplantadas de un contexto a otro. La
alienación del profesional no le permite percibir esta obviedad.
Su compromiso se deshace en la razón en que el instrumento para su acción es un
instrumento ajeno, a veces antagónico, a su cultura5.
El alienado, sea o no profesional, poco importa, no distingue el año calendario del año
histórico. No percibe que hay una no contemporaneidad del coetáneo.
Todas estas manifestaciones de la alienación y otras más, cuyo análisis detenido no nos
cabe aquí hacer, explican la inhibición de la creatividad en el período de la alienación. Esta,
de modo general, provoca una timidez, una inseguridad, un miedo de correr el riesgo de la
aventura de crear, sin el cual no hay creación. En lugar de este riesgo que debe ser corrido
(la existencia humana es riesgo) y que también caracteriza la valentía del compromiso, la
alienación estimula el formalismo que funciona como especie de ciclo de seguridad.
De ahí que el hombre alienado, inseguro y frustrado, quede más en la forma que en el
contenido, vea las cosas más en la superficie que en su interioridad.
4
De algún tiempo a esta parte, las sociedades latinoamericanas empiezan a ponerse en prueba históricamente.
Algunas, más que otras. Empiezan a intentar una vuelta sobre sí mismas, lo que las lleva a auto-objetivarse y, así
descubrirse alienadas. Si este descubrimiento no significa todavía la desalienación –y admitirlo sería asumir una
postura idealista– es, sin embargo, motivador para que la sociedad entre en la búsqueda de su concretización.
5
Esta es la razón por la que defendemos (para becados nacionales que vayan a estudiar en cursos de formación o de
perfeccionamiento a centros extranjeros de otro nivel económico y tecnológico) un curso previo y profundo de su país,
sobre su realidad histórica, económica, social y cultural, sobre las condiciones concretas de su actuar, etc. Muchos de
los jóvenes latinoamericanos, al volver a sus países, se sienten como extranjeros frustrados o refuerzan el número de
los transplantes de experiencias de otro espacio, y de otro tiempo histórico. Son más compromisos inauténticos.
Su "pensamiento" no tiene fuerza instrumental porque nace de su contexto para volver a él.
Se constituye en la nostalgia de mundos ajenos y distantes. Su "pensamiento", por fin, no
tiene fuerza, ni para su mundo, puesto que de él no ha nacido, ni para el otro, el mundo
imaginario de su nostalgia.
De esta forma ¿cómo comprometerse?
En el momento, sin embargo, en que la sociedad se vuelve sobre sí y se inscribe en la
búsqueda difícil de su autenticidad, comienza a dar señales inequívocas de preocupación
por su proyecto histórico.
Cuanto más crece esta preocupación, más se torna favorable el clima para el compromiso.
Estamos convencidos de que el momento histórico de América latina exige de sus
profesionales una seria reflexión sobre su realidad, que se transforma rápidamente, de la
cual resulte su inserción en ella. Inserción que, siendo crítica, es compromiso verdadero.
Compromiso con los destinos del país. Compromiso con su pueblo. Con el hombre concreto.
Compromiso con el ser más de este hombre.
En una sociedad preponderantemente alienada, el profesional, por la naturaleza misma de
la sociedad jerárquicamente estructurada, es un privilegiado; en una sociedad que está
abriéndose, el profesional es un comprometido o debe serio.
Huir de la concretización de este compromiso es no sólo negarse a sí mismo, sino negar el
proyecto nacional.
3/6/2019 Confirmada la existencia de un metal sólido y líquido a la vez | Tecnología | EL PAÍS
TECNOLOGÍA
Al calentar el hielo a cero grados, una parte empieza a ser líquida. Pero el nuevo estado une componentes sólidos
y fluidos a la vez sin experimentar ningún cambio de fase. CASSIE MATIAS (UNSPLASH)
“Si pudiese sujetarlo en la mano, sería un pedazo sólido que escurre una parte líquida
del mismo material”, dice Andreas Hermann, físico de materia condensada en la
Universidad de Edimburgo (Escocia). Lo que Hermann describe es un estado exótico de
la materia cuya existencia era solo una hipótesis hasta ahora. Utilizando un programa de
inteligencia artificial, él y otros investigadores de Reino Unido y de China acaban de
confirmarlo: hay una fase estable de los metales que combina átomos en configuración
sólida y otros en estado líquido a la vez.
https://elpais.com/tecnologia/2019/04/30/actualidad/1556619553_024420.html 1/5
3/6/2019 Confirmada la existencia de un metal sólido y líquido a la vez | Tecnología | EL PAÍS
La experiencia cotidiana dicta que un material solo puede ser sólido y líquido cuando
está en cambio de fase, por ejemplo un cubito de hielo que se derrite. Sin embargo, el
nuevo estado, que se llama el chain-melted state (“fusión en cadenas”), existe en un
amplio rango de condiciones; no está en proceso de fusión ni de solidificación.
https://elpais.com/tecnologia/2019/04/30/actualidad/1556619553_024420.html 2/5
3/6/2019 Confirmada la existencia de un metal sólido y líquido a la vez | Tecnología | EL PAÍS
https://elpais.com/tecnologia/2019/04/30/actualidad/1556619553_024420.html 3/5
3/6/2019 Confirmada la existencia de un metal sólido y líquido a la vez | Tecnología | EL PAÍS
El algoritmo que han desarrollado Hermann y sus compañeros se podrá utilizar para
predecir si otros elementos experimentan también este cambio de fase, o incluso
estados nuevos todavía desconocidos. El potasio, concretamente, es un elemento muy
reactivo y rara vez se encuentra en estado puro, por lo que “es poco probable que exista
así en la naturaleza”, confiesa Hermann. Pero los científicos ahora tienen una
herramienta para entender cambios extremos y naturales de la materia, como los que se
producen en la desintegración de un meteorito o en el impacto de una bala.
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