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Significacion y Evocacion
Significacion y Evocacion
Evocar es recordar una cosa a partir de otra. Puede originarse en un acto de conciencia o bien
puede surgir a partir de la percepción de un objeto material.
LA INTENCION DE EVOAR
Cualquier objeto evoca distintos significados según cada receptor. La planificación de un producto
puede incluir entre sus requisitos una función evocativa predeterminada. Evocar es imprimir en la
sintaxis formal del producto las marcas más pertinentes de aquello que se pretende evocar. Las
marcas distintivas no sustituirán la forma del producto, sino que la investirán. En dicha forma
deberán ser resueltos los rasgos connotativos de lo evocado. Lo evocado no es necesariamente
otro objeto, sino que es un rasgo que remite a otro concepto no vinculado directamente a la
entidad del producto a tratar, en todo caso vale apelar a algo distinto, diferente, de otro contexto,
pero que en algún aspecto posea alguna cualidad formal que enfatice la funcionalidad del
producto.
LA SIGNIFICACION T LA EVOCACION
La distinción neta entre un plano y otro es una taxonomía de aclaración por oposición. Es decir
que en el campo del lenguaje tal distinción alude con considerable precisión a un modo de
construcción política respecto a otro modo de construcción poética.
En el arte y en aquellas producciones en que los procesos formativos contienen un alto contenido
o intención expresiva o poética, la producción es evocativa por excelencia.
LA EVOCACION
Todos los objetos evocan algo que esta fuera de ellos. Por simple observación o algunas veces por
experiencia profesional, vemos que en todo producto está presente una evocación o un conjunto
de rasgos evocativos. Ese atributo de identidad permanecerá desde el plan de diseño o desde el
imaginario del receptor. Siempre el objeto evocará más allá de su función útil.
CAMPO DE LIBERTAD ESTETICA. CAMPO DE DISPERSION
En todo tipo de mensaje existen dos aspectos distintos que se denominan mensaje semántico y
mensaje estético.
Existe alrededor de cada signo normalizado un campo de libertad estética, cuyo límite se
encuentra en la destrucción de la norma reconocible y cuya utilización constituye el mensaje
estético (carga connotativa), es decir, todo el conjunto de constelaciones de atributos que cargan
el signo o conjunto con un segundo mensaje independiente de lo que es dicho en sentido estricto
y que podrá ser traducido sin error en cualquier sistema de signos enunciables. Es también lo que
Barthes llama campo de dispersión, constituido por las variedades de ejecución de una unidad en
tanto que esas variables no provoquen un cambio de sentido.