R/: Enfriar la leche a una temperatura entre 3 y 4ºC retarda el crecimiento de los gérmenes. Actualmente se recomienda en la mayoría de los países una temperatura de conservación de la leche de 4°C como la más eficaz para controlar el crecimiento bacteriano. 2. ¿Explique la razón por la que se realiza la cocción de la leche antes de adicionarle el cultivo de Yogurt? R/:El calor ayuda a matar cualquier bacteria perdida que haya quedado en la leche y activa el proceso de desdoble de las proteínas que forma la malla molecular que se encuentra en el corazón del yogurt. Pie de foto, Añadir calor libera las proteínas de la leche, ayudando a darle al yogurt su textura cremosa. 3. ¿Cómo se realiza la elaboración de la mermelada para el Yogurt? R/: 800 ml de leche entera, 1 yogur (el que quieras, aunque preferiblemente natural para no mezclar sabores), 4 cucharadas rasas de leche en polvo, 3 cucharadas rasas de azúcar (o incluso menos, dependerá del dulzor de la mermelada y de cómo te guste a ti) y 1 cucharada de mermelada por cada vasito de yogur (en mi caso son 8 cucharadas). 4. ¿Represente el proceso de elaboración del Yogurt a nivel industrial, en un diagrama de bloques? 5. ¿Cuáles son las bacterias empleadas para la elaboración del yogurt y en qué grupo se encuentran clasificadas? R/:Las características propias del yogur se deben al crecimiento en la leche de dos bacterias lácticas, L. delbrueckii subsp. bulgaricus y S. thermophilus. 6. ¿Qué es el yogurt? R/: El yogur es un producto lácteo, un derivado de la leche que se obtiene por la fermentación de microorganismos específicos de esta. En concreto, la fermentación se realiza con dos bacterias que son “Lactobacillus bulgaricus” y “Spreptococcus thermophillus”. Estas bacterias ácido-lácticas están integradas por un gran conjunto de microorganismos benignos que fabrican ácido láctico como producto final del proceso de fermentación. Podemos establecer como definición genérica de yogur la que nos dan la OMS y la FAO: una leche coagulada obtenida por fermentación láctica ácida, producida por “Lactobacillus bulgaricus” y “Streptococus thermophilus”, de la leche pasteurizada o concentrada con o sin adiciones (de leche en polvo, azúcar … etc). También podríamos llamar al yogur leche fermentada acidificada Los microorganismos del producto final deben ser viables y abundantes. Más concretamente, el yogur para ser catalogado como yogur debe tener en el momento de su consumo un mínimo de 100 millones de microorganismos por gramo de producto. Así es el proceso de fermentación del yogur Ahora que ya sabemos un poco más qué es el yogur nos preguntaremos… ¿cómo es el proceso de fermentación de la leche hasta convertirse en yogur?. El ingrediente fundamental del yogur es, como podemos deducir, la leche, pero esta leche para elaborar el yogur debe estar previamente pasteurizada y homogeneizada. Cuando la leche se encuentra a una temperatura de entre 40 y 45 grados centígrados se le añaden las bacterias que nombramos anteriormente (“Lactobacillus bulgaricus y Spreptococcus thermophillus”) El cultivo de fermentación, compuesto por estas dos bacterias, se debe añadir en una concentración de cerca del 2 %. Durante este proceso, el azúcar propio de la leche, también conocido como lactosa, se convierte en ácido láctico, lo que produce una acidificación y hace que se coagulen las proteínas de la leche. Así se favorece el proceso de fermentación y se constituye la masa pastosa propia del yogur que todos conocemos. Este proceso de fermentación dura entre 6 y 23 horas y una vez finalizado la masa debe reposar en recipientes estériles. Durante la fermentación del yogur sus grasas y proteínas se transforman en sustancias más sencillas y fáciles de digerir para nuestro organismo.