Está en la página 1de 1

Ser resiliente

Si la vida me ha quitado a mi padre, después de esto, me niego a pensar que yo voy a seguir
viviendo".
No lo veía. No veía nada más. Y mira que me han pasado cosas feas en la vida, pero es un
golpe tan fuerte que a mí no me podías venir en aquel momento
a decir: "Estos ataques de pánico, estos ataques de ansiedad, esta depresión que vas a
tener... Escucha a tu cuerpo, a ver qué te pide.
Sé resiliente. Vas a salir mejor después de esto". A mí nadie me podía venir a decir eso.
Entonces, hay que admitir y hay que entender que hay situaciones en la vida que te dejan
fuera de juego, pero también hay que aprender a mirar atrás
y darnos cuenta de que todos hemos vivido situaciones así. Algunos más, otros menos,
otros casi ninguna
y otros, de repente, 15 de estas situaciones. Pero una vez miras atrás y te das cuenta de que
sí,
en un momento pensaste que no podrías salir, pero saliste, creo que te das cuenta de que el
ser humano es maravilloso.
A mi parecer, como psicóloga, como profesional y como persona, he podido ver que el ser
humano es resilientemente increíble.
Es increíble. He visto a personas recuperarse de situaciones que parecían imposibles,
y lo hacen. Pero más allá de las situaciones que no podemos cambiar
y que nos suceden y punto, a las que sobrevivimos como podemos y de las cuales salimos a
rastras, hay situaciones que sí,
hay situaciones en las que vale la pena escuchar a nuestro cuerpo y decirnos: "¿Qué me
pasa?
¿Por qué tengo ansiedad? ¿Por qué cada vez que voy a trabajar, antes de entrar al trabajo
me encuentro mal?
¿Por qué cuando acaban las vacaciones, en los últimos tres días de vacaciones empiezo a
tener taquicardias, empiezo a tener ganas de llorar?
¿Por qué mi cuerpo me está diciendo esto?". Que yo voy al trabajo y luego, cuando vuelvo
a casa, siento alivio,
pero por la noche otra vez sé que por la mañana, cuando me levante, tengo que volver a este
sitio de trabajo.
O: "¿Por qué yo era feliz antes de conocer a esta persona y desde que esta persona forma
parte de mi vida no estoy bien?
Tengo ansiedad, tengo inseguridades, he llegado a preguntarme cosas que nunca pensé que
me preguntaría,
que no encajan conmigo. Me estoy comportando de una manera que no me representa".
Entonces, vale la pena prestar atención a lo que nuestro cuerpo nos dice
y, sobre todo, respetarlo, porque si tú lo escuchas y no haces nada al respecto, no sirve.
Pero hay que ser un poco valiente a veces y tomar decisiones que quizá en el momento no
te apetecen,
pero que tu cuerpo te está pidiendo, por favor, a gritos que tomes. Todos nos hemos sentido
culpables por cosas que hemos hecho o dicho,

También podría gustarte