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La Gestalt es tanto un estilo psicoterapéutico como una técnica de crecimiento

personal.

Su objetivo principal es la toma de conciencia, el autoconocimiento, el trabajo


de las emociones, la autonomía y el desarrollo del potencial de cada
persona, permitiéndole liberarse de bloqueos, asuntos no acabados y actitudes
inconscientes que dificultan las relaciones personales y disminuyen el bienestar.

OBJETIVOS

Toma de conciencia
Autoconocimiento
Trabajo emociones
Autonomía
Desarrollo potencial

LIBERACION

Bloqueos
Asuntos no acabados
Actitudes inconscientes

La terapia Gestalt es un enfoque altamente efectivo y adecuado en


el tratamiento y la resolución de dificultades tales como ansiedad,
estrés, depresión, gestión de las emociones, problemas de pareja, baja
autoestima, fobias, duelos, ataques de ansiedad, gestión de cambios y un
largo etcétera de dificultades emocionales y mentales.
Los/as terapeutas gestálticos consideramos que cada persona tiene en
su interior las herramientas necesarias para estar bien, aunque a veces
es necesaria una ayuda para encontrarlas y ponerlas en práctica. Por
eso no se limita sólo a tratar problemáticas determinadas sino que
también es un enfoque de desarrollo personal válido para todxs y en
cualquier momento de la vida, por estar dirigido a obtener una nueva
conciencia personal y una mayor inteligencia emocional.
La terapia Gestalt se centra en el momento presente y busca el darse cuenta: el
tomar conciencia de las propias emociones, pensamientos, creencias y
necesidades como primer paso para poder distinguir aquellas que son sanas de las
que no lo son. También trabaja para equilibrar nuestros tres centros vitales:
mente, cuerpo y emociones, y se basa en lo obvio, en lo que es, sin realizar
interpretaciones y sin ir a buscar tanto los «porqué» (pasado) como los «para
qué» y los «cómo» (presente).

A diferencia de otras técnicas, la terapia Gestalt no sirve sólo para tratar


síntomas y buscar soluciones a conflictos. Como su objetivo principal es
el desarrollo del autoconocimiento y las capacidades de cada persona,
también es válido para cualquiera en cualquier momento de la vida. Es una
forma de estar en el mundo, de vivir, que sirve tanto a personas con
dificultades concretas como a las que desean aumentar su bienestar sin
encontrarse en ninguna problemática determinada.

¿Qué ganas conociéndote a tí mismo?


Conocerse a sí mismo es conocer al falso ser, a ese idiota que llevamos
dentro que constantemente nos hace sufrir. Cuando uno logra verlo, está
comenzando a hacerse sabio. Es duro el autoconocimiento pero es importante
saber lo que uno experimenta, tener conciencia de lo que se siente. Es sanador
tomar conciencia de la agresividad inconsciente, del dolor inconsciente, del
miedo inconsciente. Para sanar el odio, que es una plaga generalizada,
inseparable del hiper-deseo, de la codicia, de la necesidad neurótica de más, es
necesaria la aceptación sincera de esos sentimientos en uno.»

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