El pensamiento estratégico, se basa en el conocimiento de las condiciones
actuales de la ciudad para decidir, entre las diferentes posibilidades, qué queremos ser, qué modelo de ciudad queremos adoptar, después de un período de tiempo definido y transcurrido, y haciendo lo que sea necesario para llegar a donde queremos estar, de la forma más adecuada. La planificación estratégica es un proceso del pensamiento estratégico estructurado, que consiste en identificar necesidades, desafíos, problemas, oportunidades, intereses, deseos, ideas, proyectos planificados o latentes para configurar misiones transformadoras, para facilitar la toma de decisiones, y llegar donde queremos, en el medio plazo. La prospectiva estratégica lleva ese propósito al futuro, al largo plazo, utilizando una variedad de herramientas, considera y busca anticipar y definir acciones para actuar sobre los cambios sociales, tecnológicos, económicos rápidos y que influyen en la consecución del modelo de ciudad acordado. En el caso del trabajo práctico elegido, el modelo de ciudad deseado para São Paulo y que guía el pensamiento estratégico es la ciudad policéntrica, sostenible e inclusiva donde los barrios sean centros de interacción, intervención, participación y coordinación de políticas y servicios locales, donde los ciudadanos pueden hacer su vida y encontrar todo lo que necesitan en una corta distancia, en un lapso de 15 minutos, a pie o en bicicleta, considerando también el acceso en transporte público en 45 minutos para el trabajo y las otras actividades no diarias. Las estrategias a adoptar parten de la organización de la planificación estratégica dada por la identificación de las concurrencias y de los actores involucrados y ya realizada. Siguen un prediagnóstico del área elegida, compuesto por: descripción de la evolución de la ciudad; recopilación de la realidad económica y social actual; algunos temas de debate actuales; identificación de fuentes de información y guía de trabajo del diagnóstico. En continuación, partimos hacia el diagnóstico y entramos en las etapas de prospectiva territorial. La etapa inicial es la identificación del estado del arte, compuesto por datos cuantitativos y cualitativos (demografía, accesibilidad y movilidad; equipamientos sociales y urbanos; actividades económicas; actividades recreativas y culturales; redes de infraestructuras; medio ambiente; actividades inmobiliarias) y opiniones de los actores involucrados. La información recogida será tratada, interpretada y estructurada. A continuación, se identifican los sectores económicos prioritarios para el futuro, seleccionando los más actuales o potenciales que traerán ventajas competitivas a la región, Además, también se deben considerar y analizar: tendencias y factores que pueden generar cambios; las posibles variables estratégicas, principalmente la accesibilidad y la movilidad y observar el comportamiento y posibles acciones de los actores involucrados. Se deben construir escenarios considerando las diversas posibilidades de evolución y considerando lo que es necesario corregir, afrontar y mejorar. Los escenarios deben diseñarse a partir de atributos relevantes, combinando valores y características alcanzables en el futuro, analizados y seleccionados. Se identificarán los más probables, se señalarán las alternativas y el que se aproxima lo más posible al futuro deseado. Finalmente, se diseñan estrategias para alcanzar el escenario apuesta y se definen las misiones.