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1. Relaciona este documento con el tema.

Este documento se trata de un gráfico en el que se nos muestra la evolución de los escaños obtenidos de
cada partido o grupo político, en un marco de 10 años (de 1876 a 1886) en España.
Nos adentramos en la Restauración Borbónica, concretamente con el sistema canovista y la Constitución
de 1876. Las primeras elecciones del documento, fueron realizadas a raíz de un golpe militar, el cuál
aceleró la Restauración Borbónica en la figura de Alfonso XII y se formó un gobierno provisional dirigido por
Cánovas. En estas elecciones, convocadas el 20 de enero, sólo podían votar los varones >25 años. Los
resultados de estas, fueron de una elevada abstención (45%) y evidentemente manipulados, dando victoria
a los grupos liberales dinásticos (Conservadores) con 333 escaños. Esto dará lugar a la Constitución de
1876, promulgada por Cánovas de Castillo y caracterizada por: una soberanía compartida entre el rey y las
cortes; amplias atribuciones del monarca; un sistema bicameral (senado mixto y congreso); sufragio
censitario y universal; amplia declaración de derechos y por último la organización del Estado de forma
centralista. Los partidos se turnaban cada 5 años o tras una crisis por el que el rey nombraba un nuevo
gobierno del partido contrario, y luego se convocaban elecciones para que tuviera la mayoría parlamentaria
mediante el encasillado o pucherazo. Esto nos explica la transición de victorias entre Liberales o
Conservadores cada 5 años. (Conservadores del 1876-1881, Liberales del 1881-1884, Conservadores del
1884-1886, y por último Liberales en 1886). Este sistema se mantuvo hasta 1923.

2.1 Comentario de texto.

Se trata de un documento textual de fuente primaria, debido a que se escribió en el mismo año del suceso.
Es un texto de tipo histórico-circunstancial, de carácter político, por la época de la que trata, y por su forma
(es una carta), es un texto social. Su autor es Baldomero Lostau, político republicano federalista que fue
elegido diputado en las eleciones del Congreso de Diputados de 1871. Este documento sale a la luz, en el
año 1894 por lo que podemos considerar un texto destinado al pueblo, por lo que es público.
Enmarcamos el contexto histórico en el del movimiento obrero durante la Restauración de 1874 cuando se
implantó el comunismo libertario para finalmente derrocar al Estado.
Las ideas principales del texto tratan de reo a José Codina por el supuesto crimen a Liceo, pero el culpable
finalmente resultó ser Santiago Salvador, que más tarde confesará sin ser torturado. Critica que se envíen a
hombres a la muerte y que el Gobierno no haga nada al respecto y lo ignore. Además, nos comenta que
todo esto será causa de una división entre la gente que está de acuerdo y la que no, y él personalmente se
manifiesta en esta carta para encontrar la justicia.

2.2 El movimiento obrero y campesino durante la Restauración Borbónica (1874-1902).

Las duras condiciones laborales de obreros y jornaleros fueron la causa del movimiento obrero. Las
primeras luchas tuvieron un carácter luddita como la destrucción de los telares mecánicos de Alcoy (1821)
o el incendio de la fábrica Bonaplata de Barcelona (1835), evolucionando durante el reinado de Isabel II con
la creación de Sociedades de Ayuda Mutua para los trabajadores en paro o accidentados (Sociedad de
Tejedores), y los primeros sindicatos, sobre todo catalanes, como la Unión de clases que organizó la
primera huelga general (1855) por la libertad sindical y mejoras salariales y laborales. Por otro lado se
difundió el socialismo utópico, especialmente Fourier (falansterio en Cádiz) y el comunismo icariano de
Cabet en Cataluña.
Durante el Sexenio Democrático el movimiento obrero creció a la libertad y la legalización de los sindicatos,
y la labor de la Asociación Internacional del Trabajo o Primera Internacional que difundió las doctrinas
socialistas (Lafargue) y anarquistas (Fanelli). Ambas compartían el objetivo de destruir el capitalismo y la
sociedad de clases para fundar una sociedad igualitaria, pero diferían en que los marxistas proponían la
acción política de partidos obreros y la toma del poder mediante la dictadura del proletariado, mientras que
los anarquistas rechazaban la política y las elecciones y defendían la abolición inmediata del Estado
sustituido por una sociedad libre sin ningún gobierno o autoridad. Será el anarquismo de la Federación
Regional Española el que prenda entre los jornaleros andaluces y los obreros catalanes, desplegando una
gran actividad con ocupaciones de tierras y organización de cantones. Por su lado, Pablo Iglesias fundó la
Agrupación Socialista Madrileña (1879).
La Restauración de 1874 supuso la represión del movimiento obrero hasta que la Ley de Asociaciones de
Sagasta (1880) permitió su revitalización, aunque se mantuvo la división ideológica. El anarquismo, con
figuras como Anselmo Lorenzo o Ricardo Mella, creó la Federación de Trabajadores de la Región Española
que defendía el apoliticismo y la creación de sindicatos anarquistas, y siguió siendo hegemónico
especialmente en Andalucía, Cataluña y Valencia. Sin embargo la FTRE fue contestada por los
insurreccionalistas que proponían la propaganda por el hecho y las sublevaciones para derribar al Estado
implantando el comunismo libertario, con levantamientos campesinos (Jerez), atentados (Liceo de
Barcelona) y magnicidios (asesinato de Cánovas por Michele Angiolillo). La salvaje represión con montajes
(La Mano Negra) y torturas policiales (Procesos de Montjuic) golpeó y debilitó también al
anarcosindicalismo mayoritario contrario a la violencia. El socialismo marxista se extendió en Madrid, País
Vasco y Asturias, impulsado por Iglesias que fundó el PSOE en 1879 y la UGT en 1888. El PSOE participó
en la II Internacional, y se definía como partido marxista revolucionario que también participaba en las
elecciones, aunque carecía de apoyos fuera de sus bastiones y solo logró algunos concejales en las
grandes ciudades.

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