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La fijación de las cuestiones controvertidas.

Su importancia para una adecuada administración de un caso en el proceso

César Higa1 y Brian Ragas2

Presentación.-

El objetivo central del presente artículo consiste en mostrar como la determinación de


las cuestiones controvertidas puede coadyuvar a los actores que participan del
proceso para obtener una decisión rápida con el menor uso de recursos y de calidad.
Para tal efecto, en esta pequeña investigación, se seguirá el siguiente esquema:

1. Importancia de la identificación de la cuestión controvertida en un debate


2. Necesidad de que la argumentación de las partes tenga una estructura
identificable
3. Determinación de la cuestión controvertida
4. Tipos de cuestiones controvertidas
5. Las audiencias orales en el proceso judicial: la herramienta para determinar las
cuestiones controvertidas
6. El gerenciamiento de un proceso judicial o el case management: distribución de
las tareas para resolver las cuestiones controvertidas

A continuación desarrollaremos cada uno de los puntos arriba señalados.

1. Importancia de la identificación de la cuestión controvertida en un debate

Como señala García Damborenea, que lo más importante para abordar una discusión
es saber sobre qué se discute. Veamos el siguiente ejemplo propuesto por el referido
autor3:

— Debieras pensar en tu futuro y tomarte más en serio los estudios.


— Pero, papá, si tú a mi edad pasabas más tiempo en el bar que en clase.
— Mira, hijo, si quieres discutir conviene no mezclar las cosas. ¿Está bien o mal
lo que yo te digo? ¿Estuvo bien o mal lo que yo hice? ¿Justifican mis errores
los que tú cometas? Son tres cosas distintas: ¿cuál quieres que discutamos?

Como se puede observar de este ejemplo, identificar la cuestión a discutir resulta


trascendental para llevar a buen puerto la discusión. Muchas veces, nos enfrascamos
en una discusión sin saber sobre qué discrepamos. Incluso, para el abogado litigante
resulta muy útil identificar cuáles serán los puntos sobre los cuales versará el debate
que planteará en su caso. En efecto, antes de plantear su caso ante un tribunal, el
abogado puede intuir cuál será la estrategia de la otra parte y podría identificar cuál
sería el punto respecto del cual se concentraría el debate.

1
Profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú y de la Academia de la Magistratura.

2
Miembro del Grupo de Investigación “Proceso, Derecho y Justicia” de la Pontificia Universidad
Católica del Perú (PRODEJUS-PUCP).

3
GARCIA DAMBORENEA, Ricardo. Uso de la razón, p. 3 del archivo en pdf. Consulta en:
http://www.usoderazon.com/conten/cuesti/estaes/CUESTIONCOMPLETA.pdf (23 de enero del 2017)
Por esa razón, la determinación y enunciación precisa de los puntos controvertidos es
uno de los actos más importantes en cualquier debate que quiera ser productivo y se
quiera llegar a una solución adecuada. Una actuación de este tipo trae varias ventajas
para el proceso, a saber, las siguientes:

a) ordena el debate;
b) todos saben sobre qué versará el debate y sobre qué puntos tendrán que
ofrecer sus argumentos desde el inicio;
c) se puede identificar cuando un argumento o prueba es irrelevante para resolver
el caso, lo cual evitará un dispendio innecesario de recursos.
d) simplifica la discusión y haría más fácil su solución;
e) permite un mejor control del proceso por las partes, la autoridad y terceros.

Por ello, la discusión no se encuentra tanto en discutir la importancia de la


determinación de las cuestiones controvertidas de un debate4, sino en cómo
identificarlas y enunciarlas. Para tal efecto, utilizando como ejemplo el debate en un
proceso, se tratará de esbozar algunas ideas que contribuyan en ese propósito.

2. Importancia de que la argumentación de las partes tenga una estructura


identificable

A efectos de determinar en qué consiste la controversia se debe exigir a todas las


partes que actúen dentro de un cierto orden y estructura lógica, a efectos de que su
contraparte y a la autoridad les sea fácil identificar cuáles son las razones que
fundamenta su pedido. Al ser el demandante quien inicia la discusión, la autoridad le
debería exigir que su escrito (y principalmente en su exposición oral que se realice en
la actuación probatoria) tenga la siguiente estructura:

(i) indicar qué está pidiendo de manera concreta;


(ii) Se debe indicar cuáles son sus argumentos de hecho y, luego, los de
derecho que sustentarían su pedido.
(iii) Se deben indicar cuáles son los medios probatorios que acreditarían los
hechos que alega habrían ocurrido.
(iv) Se debe indicar cómo los hechos se pueden subsumir dentro de la norma
invocada. En el caso de normas – principio, se debe indicar cuál es la
norma que se ha construido a partir del principio respectivo y cuál es el
razonamiento que sustentaría dicha construcción.
(v) Cada argumento (o razón) debe estar debidamente numerado. No
confundir un párrafo con argumento. Lo ideal es enumerar las razones para
luego saber cómo la razón “5” sustenta el pedido “X”.

Gráfico N° 1

4
Ello, además, es una obligación legal en nuestro ordenamiento jurídico.
1

Pedido concreto del Dte.

2 3

Argumentos Argumentos
fácticos jurídicos

Subsunción de los
2.1
Medios 3.1
Indicación de la
hechos en la 3.2.
norma invocada
probatorios norma invocada

De otro lado, al demandado se le debe exigir que indique lo siguiente:

(i) cuál es su pedido concreto.


(ii) indicar expresamente dónde está el error en el razonamiento de la otra
parte. Lo ideal sería que indique que la razón “5” es errada por tal o cual
motivo.
(iii) por qué el error identificado debe ser calificado como tal, esto es, cuáles
son las razones que justificarían que “5” sea una razón errada.
(iv) También debe numerar cada una de las razones que sustenta su posición.

Gráfico N° 2

Pedido concreto del Dte.

2 3

Dónde se
encuentra el Argumentos Argumentos
error y por qué fácticos jurídicos
sería un error

Subsunción de los
2.1
Medios 3.1
Indicación de la
hechos en la 3.2.
norma invocada
probatorios norma invocada

3. Identificación de la cuestión controvertida

Como ya ha sido mencionado, si las actuaciones de las partes tienen una estructura y
lógica fácilmente observable, la autoridad podrá identificar rápidamente dónde se
encuentra la discusión y podrá conjuntamente con las partes fijar en qué puntos
discrepan y cómo harán para resolverlos.
Cabe indicar que la identificación de las cuestiones controvertidas no es una actividad
que se pueda realizar, por obvias razones, desde el inicio de la demanda; y muchas
veces ni siquiera es posible con la presentación de la contestación, sino que es
necesario ir confrontando las posiciones de las partes para precisar en qué consistiría
su discrepancia. Veamos el siguiente ejemplo5:

Alicia: -Perdón, pero creo que la sopa está podrida.


Walter: -Señora, eso es imposible.
Alicia: -Bueno, hay hongos flotando.
Walter: -Ésos no son hongos, son pequeños trozos de brócoli.
Alicia: -Bueno, en verdad nunca había visto brócolis con una forma tan extraña.

En este ejemplo se puede apreciar que a medida que iba avanzando el diálogo se iba
precisando en qué consistiría la cuestión controvertida: si los trozos que la
consumidora veía en su sopa eran hongos o brócoli. La discusión empezó cuando la
señora señaló que la sopa estaba podrida; a lo que el mozo le dijo que eso era
imposible; ella replicó que había hongos y el mozo le dijo que no eran hongos sino
brócoli. Si ella dudaba de esa respuesta, lo que tenían que hacer era determinar qué
eran esos trozos.

Sin perjuicio de que la identificación de la cuestión controvertida se va determinando


con la confrontación de los argumentos de las partes a efectos de identificar
exactamente dónde estaría la discrepancia, se mostrará un cuadro que podría ayudar
en esa tarea.

Determinación de los puntos controvertidos a partir del análisis de los


argumentos de las partes

Demanda Contestación Determinación de


puntos
controvertidos
Argumentos de AH1 Error AH1 Determinar si AH1
hecho AH2 ocurrió tal como
AH3 señala el
demandante
Argumentos de AD1 Error AD1 Determinar si AD1
Derecho AD2 es o no correcto.
AD3
Petitorio Petitorio Resultado
AH: argumentos de hecho
AD: argumentos de derecho

Si las partes ya indicaron cuáles son los argumentos que sostienen sus puntos de
vista, lo que quedaría es ordenarlo en una matriz y ver dónde se encuentran las
discrepancias e indicar en qué consisten éstas de manera específica. Luego de ello,
se redacta que en las partes discrepan en el punto “X” y así sucesivamente con cada
punto donde se detecte que las afirmaciones de las partes son contradictorias entre sí.

Ahora bien, para que la identificación sea mucho más productiva, sería bueno redactar
de manera clara y precisa las cuestiones sobre las cuales las partes discrepan. Para
tal efecto, podría ser útil identificar los tipos de cuestiones controvertidas que podría

5
El ejemplo ha sido tomado de VAN EEMEREN, Frans y otros. Argumentación: análisis, evaluación,
presentación. Buenos Aires: Biblos, 2006, p. 29.
haber en un caso. Esto permitirá que la exposición oral que se realice en la etapa de
juzgamiento sea mucho más concreta y entendible para el juzgador, así como
esclarecedor en cuanto a las cuestiones que cada parte pretender hacer énfasis. Es
cómo dejar la duda respecto a un punto controvertido, e indicar cuál es el camino por
donde debe transitar en el expediente para persuadir sobre nuestra posición.

4. Tipos de cuestiones controvertidas

De acuerdo a Cicerón, todo lo que se discute se reduce a tres cuestiones: Si existe la


cosa, qué es la cosa y cómo es la cosa 6. Por su parte, García Damborenea señala lo
siguiente sobre los tipos de cuestiones controvertidas que se pueden dar en un
debate7:

[T]odas las cuestiones se reducen a tres variedades porque únicamente son tres
las dudas o cosas dudosas sobre las que podemos discutir:

a. Si una cosa existe o no, por ejemplo, si un hecho se ha producido o no.


b. En qué consiste, esto es, qué nombre le corresponde
c. Si nos parece bien o mal.

Desde nuestro punto de vista, en un proceso, si bien las cuestiones en discusión


pueden ser muy diversas, consideramos que algunas pueden ser las siguientes8:

1) Si ocurrió, o no, un hecho (cuestión fáctica);


2) Cómo puede ser calificado ese hecho (cuestión de subsunción);
3) Cuáles son las normas relevantes al caso (cuestión de relevancia normativa);
4) Cómo se debe interpretar una determinada norma (cuestión interpretativa);
5) Cuál debe ser la decisión a tomar en el caso (cuestión deliberativa).

Ahora bien, cada una de estas cuestiones, a su vez, se puede subdividir en otras sub-
cuestiones controvertidas. Por ejemplo, veamos la cuestión fáctica:

1) Si ocurrió, o no, un hecho (cuestión fáctica)


1.1. Si tal medio probatorio acredita o no la ocurrencia del hecho
controvertido;
1.2. Si los hechos probados del caso pueden ser explicados por la hipótesis
de la acusación; o,
1.3. Si la acusación es la única hipótesis que explica los hechos probados
del caso.

Como puede apreciarse, las cuestiones en discusión podrían ser diversas, dado que
ello dependerá de las objeciones que se planteen las partes entre sí. Sin embargo,
esta clasificación si tiene un carácter pedagógico porque nos permite identificar ante
qué tipo de discrepancia se está. Cada tipo de discrepancia tiene un modo distinto de

6
CICERON, El Orador, 14,45. Citado por GARCIA DAMBORENEA, Ricardo. Uso de la razón, p. 3 del
archivo en pdf. Consulta en:
http://www.usoderazon.com/conten/cuesti/estaes/CUESTIONCOMPLETA.pdf (23.01.2017)

7
Ibídem.

8
Al respecto, ver la clasificación propuesta por Neil MacCormick presentada por Atienza,
Manuel. Las razones del Derecho. UNAM: México, 20121, pp. 112 y ss. La tipología que
utilizamos se encuentra basada en la clasificación esbozada por el autor escocés.
enunciarse (redactarse) y resolverse. Así, la redacción y resolución de las cuestiones
fácticas es distinta a las cuestiones subsuntivas, interpretativas y deliberativas.

La redacción de una controversia fáctica debería utilizar términos de tipo descriptivo y


observable, a efectos de que las partes sepan cuáles son los hechos que deben ser
objeto de probanza si es que quieren obtener una decisión a favor suyo. Asimismo, al
determinar qué sucedió en un caso, se debe determinar cuál es la hipótesis que puede
explicar los hechos probados del caso. En caso halla más de una, ahí se tendrá que
identificar cuál es el estándar de prueba establecido en el ordenamiento jurídico para
ese tipo de controversia.

5. La oralidad en el proceso judicial

Según Priori, la oralidad es una manera de transmitir la información que se da en el


proceso, privilegiando la palabra hablada sobre la palabra escrita9. De la oralidad se
puede aprovechar la inmediación que tendrán las partes para exponer sus
argumentos, escucharlos e ir delimitando sobre qué se discrepa y sobre qué existe
acuerdos. Para que esta función de la oralidad se cumpla, es necesario que las partes
expongan de manera ordenada y sintética sus argumentos, de modo tal que los
actores del proceso puedan reconocer fácilmente la estructura argumentativa de su
contraparte. A su vez, tal como ha sido señalado, si algún aspecto no queda claro, se
puedan pedir las aclaraciones u observaciones que sean necesarias.

En virtud de lo anterior, el juez, conjuntamente con las partes, puedan identificar de


modo puntual cuál será el objeto de discusión del proceso tanto desde el aspecto
fáctico como jurídico, así como cuál es el material probatorio que cuenta el proceso.

Cabe indicar que si bien la oralidad es una técnica bastante útil por la inmediación que
existe entre las partes, ello no implica que no se utilice la escritura para que las partes
presenten sus argumentos. En efecto, las partes deben presentar, previamente, sus
argumentos por escrito para que todos los actores puedan leerlos, analizarlos y
evaluar en qué puntos existen discrepancias. De ese modo, la audiencia oral para la
fijación de puntos controvertidos será mucho más provechosa porque ya las partes
conocen, han estudiado y evaluado lo que consideran son sus discrepancias respecto
del caso y pueden fijar, conjuntamente con el juez, con mayor precisión y rapidez por
dónde girará el caso.

Con relación a nuestro marco normativo, el rol preponderante de la oralidad en el


sistema de justicia de nuestro país fue reconocido en el Código Procesal Penal, que
en su artículo I del Título Preliminar estableció que toda persona tiene derecho a un
juicio previo, oral, público y contradictorio. Posteriormente, mediante la Ley N° 29497,
Nueva Ley Procesal del Trabajo, en su artículo I del Título Preliminar se introdujo el
principio de oralidad en las actuaciones procesales en materia laboral. En ambos
instrumentos normativos, la oralidad es privilegiada, específicamente, en las
audiencias.

La introducción de la oralidad en el proceso penal y laboral, se realizó con la finalidad


de volver más célere dichos procesos y permitir que el juez tenga un mayor
conocimiento sobre los hechos del caso a través de la confrontación entre las partes.
Sin embargo, pese a que en ambos modelos el principio de la oralidad es el criterio
que se rige, en la práctica ha sido el procesal penal, el que más ha cumplido su
finalidad, siendo que en el proceso laboral la solución de las controversias han

9
Cfr. Priori, Giovanni. “La oralidad en el proceso civil: poniendo los puntos sobre la íes”. En Gaceta Civil &
Procesal Civil, Suplemento Digital N° 2, setiembre 2020, p. 8
excedido de forma alarmante el plazo establecido por ley 10. Hay muchos factores que
podrían explicar la dilación en los procesos laborales, pero el más perceptible es la
falta de presupuesto (para contratar personal, capacitarlos, poseer una infraestructura
adecuada y el mobiliario necesario, etc.), problema que está siendo abordado a través
de la implementación del programa presupuestal “celeridad en los procesos judiciales
laborales”.

A partir de la R. A. N° 312-2018-CE-PJ del 12 de diciembre de 2018, se aprobó la


creación y la actuación del Módulo Civil Corporativo de Litigación Oral de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa. Su implementación fue un plan piloto que se ejecutó
gracias al convenio existente entre el Centro de Estudios de Justicia de las América
(CEJA) y el Poder Judicial. Los resultados que trajo la oralidad en los juzgados del
Distrito Judicial de Arequipa realmente son satisfactorios. Así, por ejemplo, en los
procesos de conocimiento de los juzgados civiles del Módulo Corporativo Civil de
Arequipa el tiempo estimado en resolver era de 78 meses y con la implementación de
la oralidad se redujo a 15 meses, casi 5 veces menos11.

En el Distrito Judicial de Lima ha entrado en funcionamiento el Primer Módulo Civil


Corporativo de Litigación Oral, en determinados juzgados civiles, en virtud de lo
dispuesto en la R. A. N° 310-2019-CE-PJ, publicado en el diario oficial El Peruano el
10 de agosto de 2019, norma que aprobó, entre otros documentos, el Reglamento del
Módulo Civil Corporativo de Litigación Oral de la Corte Superior de Justicia de Lima12.

En suma, la oralidad puede ser una buena herramienta para mejorar el funcionamiento
del proceso, pero para ello es necesario que sea acompañado de otras herramientas
tales como la fijación de los puntos controvertidos al inicio del proceso y aprovechar la
inmediación que nos brinda la oralidad para realizar dicha tarea de modo más
eficiente. Esta fijación debe ser realizada conjuntamente con las partes; sin embargo,
el juez es el que finalmente fija lo que serán las cuestiones controvertidas sobre las
que girarán los debates en el proceso.

6. El gerenciamiento de un proceso judicial o el case management

Ahora bien, las técnicas antes descritas si bien permiten definir, organizar y centrar el
debate de la controversia que se suscita en un proceso judicial o administrativo,

10
Véase VALERA, Fernando. Enfoque crítico de la nueva Ley Procesal del Trabajo a 10 años de su
promulgación. En Actualidad Laboral. Consulta en: https://actualidadlaboral.com/enfoque-critico-de-la-
nueva-ley-procesal-del-trabajo-a-10-anos-de-su-promulgacion/ (28.04.2021). Incluso el Poder Judicial
ha sido consciente de que uno de los puntos débiles del proceso laboral es la demora excesiva en
solución de las causas. Esto llevó a que se implementará el “Programa Presupuestal 099: Celeridad
de los procesos judiciales laborales”, con el fin de hacer más sostenible en el tiempo la asignación de
presupuesto al procesal laboral con miras a un servicio de justicia célere.

11
Véase la publicación del portal La Ley: https://laley.pe/art/8531/corte-de-arequipa-oralidad-redujo-
notoriamente-duracion-de-los-procesos-civiles

12
Sin embargo, pese a que dicha regulación trae consigo importantes normas para mejorar la
gestión y eficiencia del proceso civil, la misma ha establecido disposiciones que claramente
vulneran el CPC.
requieren que sean acompañadas de una eficiente gestión13 y control14 del proceso
(desde el inicio hasta su fin y no solo en la etapa postulatoria), donde el rol del juez y
de las partes esté destinado a potenciar la atención y los recursos existentes en el
proceso en aras de economizar tiempo y costos innecesarios, de modo que la solución
jurídica sea dada oportuna y eficientemente, sin sacrificar un análisis riguroso y de
calidad sobre las diversas cuestiones controvertidas planteadas en el proceso15.

A esto se le conoce como el gerenciamiento de un proceso judicial 16, que según


Gonçalves y Brito, es el “estudio que se concentra en la planificación, elaboración y
depuración de las técnicas responsables de la optimización y racionalización de los
instrumentos procesales más eficaces para la resolución de las controversias” 17. Este
nuevo enfoque “amplía la finalidad del sistema de justicia en cuanto a la forma cómo
deben resolverse los asuntos”18. Ejemplos de este enfoque son: la concentración de
actos procesales en un mismo momento, la sanción de los actos dilatorios de las
partes, el aprovechamiento de las audiencias para tener un mayor conocimiento sobre
las proposiciones fácticas y los medios de pruebas, el establecimiento de un
calendario procesal, la disposición para utilizar las tecnologías de la información, entre
otros.

La fijación de las cuestiones controvertidas en la primera audiencia que tenga el juez


con las partes puede servir para lo siguiente:

a) El reparto de las tareas que le corresponde a cada parte para resolver las
cuestiones en discusión;
b) un cronograma donde se fije cuando las partes deberán presentar sus
argumentos, la realización de las audiencias y qué se discutirá en cada
audiencia; tiempo que necesita para realizar esa tarea;
c) los criterios bajo los cuales se evaluarán los argumentos de las partes; y,
d) las sanciones que se les podría imponer en caso no cumplan con lo previsto.
13
Según García y Fuente, la gestión “implica la consideración del valor y/o peso de un caso específico
dentro del universos de causas que actualmente son conocidas por los tribunales y de aquellas que en
el futuro merecerán igualmente la atención y, por tanto, la asignación proporcional de los limitados
recursos judiciales”. Cfr. García, Ramón y Fuentes, Claudio. “El surgimiento del case management y la
superación del juez director del proceso: el proceso como reflejo de las exigencias y problemas de
nuestra época”. En Revista de Derecho Universidad de Concepción, n. 248 (julio-diciembre), 2020, p.
119.

14
Ibídem. Del mismo modo, el control “implica que el Poder Judicial y cada uno de los tribunales se
hacen cargo de la distribución, racionamiento y racionalización de los recursos del sistema,
especialmente, del tiempo del juez o tribunal”.

15
Cabe señalar que una reforma legislativa y una mayor asignación presupuestal al sistema de justicia,
coadyuvarían enormemente con estos fines, sin embargo, efectuamos el presente análisis sobre la
base las disposiciones jurídicas vigentes en nuestro ordenamientos.

16
El origen de este método se remonta al common law, donde se denomina como case management.
Una explicación más detallada acerca del empleo en el derecho inglés, véase Gonçalves, Gláucio y
Brito, Thiago. “Gerenciamento dos processos judiciais: notas sobre a experiência processual civil na
Inglaterra pós-codificação”. En Rev. Fac. Direito UFMG, Belo Horizonte, n. 66.

17
Según la definición de Gláucio Ferreira Maciel Gonçalves y Thiago Carlos de Souza Brito, quienes
citan a Paulo Eduardo Alves Da Silva. Véase Gonçalves, Gláucio y Brito, Thiago. “Gerenciamento dos
processos judiciais: notas sobre a experiência processual civil na Inglaterra pós-codificação”. En Rev.
Fac. Direito UFMG, Belo Horizonte, n. 66, p. 296.

18
García, Ramón y Fuentes, Claudio. “El surgimiento del case management y la superación del juez
director del proceso: el proceso como reflejo de las exigencias y problemas de nuestra época”. En
Revista de Derecho Universidad de Concepción, n. 248 (julio-diciembre), 2020, p. 139
Al fijarse los puntos controvertidos, los actores del proceso pueden intercambiar
puntos de vista sobre cada uno de los puntos arriba mencionados de manera tal que
pueda llevarse de manera eficiente el proceso. No solo se fijarían los puntos
controvertidos, sino también el reparto de tareas, tiempos necesarios para realizar
cada tarea, criterios sobre los cuales se evaluarán sus argumentos, lo cual permitiría
que las partes puedan saber qué deben hacer si es que quieren obtener una decisión
favorable.

Si bien el gerenciamiento en nuestro proceso civil (o case management) no se


encuentra regulado explícitamente19 se podría utilizar ciertas normas para planificar
adecuadamente el proceso entre las partes y el juez.

Así, el principio de vinculación recogido en el artículo IX del CPC que establece que
las normas procesales son de carácter imperativo, salvo regulación permisiva en
contrario. Lo segundo es atender el principio de proporcionalidad en el sentido de que
la atención de los casos se dará considerando la complejidad e importancia de la
controversia, con la finalidad de distribuir de manera más eficiente los recursos
judiciales20. Y, finalmente, considerar el principio de cooperación que denota la labor
colaborativa entre el juez y las partes; en otras palabras ya no se habla de la
“dicotomía juez activo-parte pasiva propia de la imagen sistema inquisitivo, o bien,
partes activas-juez pasivo de los sistemas adversariales. Por el contrario, aparece una
nueva relación procesal juez activo-partes activas” 21. Esta nueva concepción, modula
la interpretación del tradicional principio de dirección del proceso contenido en el
artículo II del CPC, bajo la nueva perspectiva de que el juez dirige el proceso
consultando con las partes22.

De otro lado, una característica fundamental que debe ser atendida en el análisis del
gerenciamiento de un proceso judicial, es el enfoque de la gestión de los despachos
judiciales, a través de la inclusión de una estructura y dinámica organizativa interna
más eficiente y la dotación de mayores recursos tecnológicos y humanos. Sin esto,
será sumamente complicado que las técnicas señaladas al inicio puedan ejecutarse en
tanto que las mismas requieren de las suficientes destrezas legales para organizar
esquemas de argumentación.

Palabras finales.-

Se suele decir que la identificación correcta de los problemas es el 50% de un caso; el


otro 50% es buscar los medios para resolver los problemas. Ello es correcto. Como se
ha indicado, la identificación de los problemas aliviaría, simplificaría y ordenaría mucho
de la discusión de un proceso, y además permitiría un adecuado control de cómo se
resuelve el caso por las partes y la autoridad.

Quizás, por la falta de costumbre, al inicio pueda resultar un poco más trabajoso para
todos los actores involucrados en el proceso, pero a largo plazo los beneficios en
ahorro de tiempo, recursos y en una mejor calidad de la decisión serán
exponencialmente muchos mayores. Además, con el avance en la tecnología, las
19
Un ejemplo donde se ha establecido el case management es en el artículo 139 del CPC brasileño del
2015.

20
Ídem, p. 130.

21
Ídem, p. 134.

22
Ibídem.
partes podrían presentar sus escritos en archivos digitales para que la contraparte y,
sobretodo, la autoridad lo pueda procesar a efectos de identificar los puntos
controvertidos y las partes sepan que información o argumentos deben presentar si es
que quieren que su posición prevalezca. A largo plazo, los ahorros de tiempo, esfuerzo
y mejora en la calidad de la discusión ameritan que se desarrollen mecanismos e
instrumentos que permitan identificar los puntos controvertidos de un debate.

Aunado a lo anterior, se pueden utilizar algunas herramientas de la oralidad y de la


administración del proceso que permitan aclarar dudas sobre los argumentos de las
partes y, luego, planificar la marcha del proceso de modo tal que se pueda obtener
una decisión de calidad en el menor tiempo posible y con el menor uso de recursos.

Bibliografía.-

AA.VV. “Oralidad civil: Un nuevo modelo procesal”. En Gaceta Civil & Procesal Civil,
Suplemento Digital N° 2, setiembre 2020

GARCIA DAMBORENEA, Ricardo. Uso de la razón, p. 3 del archivo en pdf. Consulta


en:
http://www.usoderazon.com/conten/cuesti/estaes/CUESTIONCOMPLETA.pdf (23 de
enero del 2017)

GARCÍA, Ramón y FUENTES, Claudio. “El surgimiento del case management y la


superación del juez director del proceso: el proceso como reflejo de las exigencias y
problemas de nuestra época”. En Revista de Derecho Universidad de Concepción, n.
248 (julio-diciembre), 2020, pp. 113-147

GONÇALVES, Gláucio y BRITO, Thiago. “Gerenciamento dos processos judiciais:


notas sobre a experiência processual civil na Inglaterra pós-codificação”. En Rev. Fac.
Direito UFMG, Belo Horizonte, n. 66, pp. 291-326.

PRIORI, Giovanni. “La oralidad en el proceso civil: poniendo los puntos sobre la íes”.
En Gaceta Civil & Procesal Civil, Suplemento Digital N° 2, setiembre 2020

VALERA, Fernando. Enfoque crítico de la nueva Ley Procesal del Trabajo a 10 años
de su promulgación. En Actualidad Laboral. Consulta en:
https://actualidadlaboral.com/enfoque-critico-de-la-nueva-ley-procesal-del-trabajo-a-10-
anos-de-su-promulgacion/ (28.04.2021)

VAN EEMEREN, Frans y otros. Argumentación: análisis, evaluación, presentación.


Buenos Aires: Biblos, 2006.

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