UNA DIETA MATEMÁTICA EQUILIBRADA:

Aprender matemáticas con comida es posible

Es muy probable que algún día, al salir del colegio, hayas ido a hablar con tus padres sobre la clase
de matemáticas, y de lo difícil que son y las pocas ganas que tienes de estudiarlas. No te asustes, es
normal, las matemáticas pueden hacerse cuesta arriba en algunas ocasiones, y la mejor solución a esto es
intentar divertirse mientras las aprendes.

Forzarte a estudiar de memoria no te ayudará a comprenderlas. En este artículo te muestro cómo la comida
puede ser un gran aliado a la hora de aprender matemáticas, y como debes de utilizarlas para ello. ¡Y es
que aprender matemáticas con comida es más que posible!

Siempre se ha dicho que con la comida no se juega, pero esto va a ser una excepción. Muchas veces hay
que buscar formas alternativas de acceder a tu mente inquieta para incentivarte y crearte una motivación, y con
las matemáticas suele ser muy necesario, porque normalmente se complican.

La cocina y la comida en general, forman parte de tu vida y harán que el proceso de aprendizaje te sea más
fácil. En este artículo te propongo algunas formas con las que aprender matemáticas con comida de manera
muy sencilla e intuitiva.

Puede que no confíes mucho en que la comida pueda ayudarte a aprender matemáticas, pero en este apartado
te presento algunas en las que puedes lograr esto.

Unidades de medida
Para hacer cualquier receta, es necesario realizar mediciones y estas pueden estar en diferentes unidades:
litros, decilitros, mililitros... Con una simple receta puedes practicar, entre otras cosas, conversiones
sencillas entre diferentes unidades de medida.

Ir a hacer la compra
A pesar de que no se hace directamente en la cocina, es imprescindible comprar los ingredientes para poder
cocinarlos. Calcular el presupuesto que va a conllevar realizar una receta puede ser una gran idea para
practicar operaciones matemáticas sencillas.

Los valores nutricionales de los alimentos

Llevar una dieta sana es muy importante, y esto implica cumplir con los requerimientos nutricionales. En
cada uno de los alimentos que comemos, viene detallada la información nutricional, por lo que con unas pocas
operaciones podrás calcular las calorías que estás ingiriendo, al mismo tiempo que practicas matemáticas.

Presentación de los platos

Cuando se cocina para muchas personas, hay que dividir el total de la comida preparada, entre el número de
personas que van a comer, de manera equitativa para que nadie tenga más que nadie. Puedes encargarte de
este proceso, ya que es una buena forma de practicar las divisiones y las fracciones.

Los grados del horno

Las unidades de temperatura también son parte de las matemáticas. A pesar de que el horno es peligroso y
no debes utilizarlo sin la presencia de tus padres, puedes pedirles ayuda y que te hablen de los grados a los
que hay que preparar la comida y cómo a medida que estos aumentan, aumenta la temperatura.
Temperatura y tiempo de cocción
Estos dos elementos tienen una relación inversa entre sí, es decir, cuanto mayor sea la temperatura, menor
será el tiempo de cocción y viceversa. Esto es en lo que consisten las reglas de 3 inversas, y es una buena
forma de que las conozcas y empieces a usarlas en tu día a día.

Volumen y densidad
Si llenas dos vasos iguales, uno de agua y otro de aceite y los pesas, el valor es diferente. Esto se debe a
que el aceite es más denso, es decir, ocupa menos volumen. Es un término que a lo mejor no conocías y
que es muy interesante.

Costo del plato por persona

Después de haber calculado cuánto ha supuesto la compra para realizar una receta, unas simples divisiones
te permitirán saber cuánto ha costado cada plato por persona. Una operación sencilla que necesitará del uso
de las divisiones.

Recetas con fracciones

Ya lo hemos comentado en más de una ocasión, pero merece la pena repetirlo. Las fracciones suelen ser
duras de roer para los niños, y hay que hacer especial hincapié en ellas para tratar de que las entiendas bien.

Hay muchas recetas en las que las fracciones pueden tener un papel importante, pero nada más intuitivo
que una pizza o un pastel. Estas te dan la opción de dividirlas en todas las partes que quieras y es muy
sencilla de hacer. Prueba a practicar fracciones con porciones de pizza hawaina o con un pastel de
zanahoria. ¡Seguro que acabas por entenderlas a la perfección!

Nivel Literal

- ¿Cuál de las formas de aprender matemáticas con comidas te ha llamado la atención?

Nivel Inferencial

- ¿Cuál crees que es la razón de poder aprender matemáticas con comidas es posible?

Nivel Critico

-¿Qué opinas de estas formas de aprender matemáticas?