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MICROBIOLOGÍA CLÍNICA I

Virus que producen enfermedades en los ojos:

Herpes simple

Adenovirus

Profesor: D.C. Ramiro José González Duarte

Referencias:
- Conjuntivitis viral. Trastornos oftálmicos. Manual MSD versión para profesionales.
Por Melvin I. Roat , MD, FACS, Sidney Kimmel Medical College at Thomas Jefferson
University. 2018
- Queratitis por herpes simple. Trastornos oftálmicos. Manual MSD versión para
profesionales. Por Melvin I. Roat , MD, FACS, Sidney Kimmel Medical College
at Thomas Jefferson University . 2018.
Virus del herpes simple (VHS o HSV).


HSV-1 y HSV-2 pueden causar infección bucal o genital.


HSV-1 produce gingivoestomatitis, herpes labial y
queratitis herpética.


HSV-2 suele producir lesiones genitales.

Transmisión: contacto estrecho con una persona infectada


con el virus activo.
- Después de la infección inicial, el HSV permanece en
estado de latencia en los ganglios nerviosos.

- Puede emerger periódicamente y causar síntomas.

Las lesiones herpéticas recurrentes pueden ser causadas


por:

Exposición excesiva a la luz solar.

Enfermedades febriles.

Estrés físico o emocional.

Inmunosupresión.

Estímulos desconocidos.
Queratitis por herpes simple
(Queratoconjuntivitis por herpes simple)


El HSV afecta la superficie corneana pero a veces también
el estroma corneano (las capas más profundas de la
córnea).

● La afectación del estroma


puede ser una respuesta
inmunológica al virus.
Queratitis por herpes simple


Como sucede con todas las infecciones por el HSV, existe
una infección primaria, seguida por una fase latente en la
cual el virus entra en las raíces nerviosas.


El virus latente puede reactivarse y producir síntomas
recurrentes.
Manifestaciones clínicas.

Infección primaria (inicial).


Suele ser una forma inespecífica de conjuntivitis
autolimitada.


Aparece en la primera infancia y no se asocia con
afectación corneana.


Cuando afecta la córnea: los síntomas incluyen sensación
de cuerpo extraño, lagrimeo, fotofobia e hiperemia
conjuntival. A veces sigue una blefaritis vesiculosa
(vesículas en los párpados).


Si los síntomas empeoran: visión borrosa y las vesículas se
rompen y se ulceran. Luego desaparecen en una semana
sin dejar cicatriz.
Infección recurrente.


Implican una queratitis epitelial (también llamada queratitis
dendrítica) con lagrimeo, sensación de cuerpo extraño y
una lesión ramificada característica (dendrítica o
serpenteante) del epitelio corneano.


La lesión parece una “rama de árbol”.


Las recurrencias múltiples pueden dar lugar a una
hipoestesia o anestesia corneana, ulceración, cicatrización
permanente de la córnea y disminución de la visión.
Diagnóstico.
Examen con lámpara de hendidura.


El hallazgo de una dendrita es suficiente para confirmar el
diagnóstico en la mayoría de los casos.


El diagnóstico definitivo
requiere cultivo del
virus de la lesión.

*Se tiñen con fluoresceína.


Tratamiento.


La mayoría de los pacientes son tratados por un
oftalmólogo. Si hay afectación del estroma o uveal, el
tratamiento es más importante y es obligatoria la derivación
a este especialista.


El tratamiento requiere antivirales, por lo general
ganciclovir o trifluridina tópicos, o aciclovir o valaciclovir
orales.
Adenovirus.

Son virus DNA. Hay 7 subgrupos de adenovirus humanos
(A a G) y 57 serotipos (asociados con distintas
enfermedades).

Los viriones resisten la desecación, los detergentes y las
secreciones del tubo digestivo (ácido estomacal,
proteasas).

En individuos inmunocompetentes, la mayoría de las
infecciones por adenovirus son asintomáticas.


Cuando son sintomáticas: implican un amplio espectro de
manifestaciones clínicas porque los adenovirus tienen
afinidad por varios tejidos.


La mayoría de las infecciones sintomáticas ocurren en
niños: causan fiebre y síntomas respiratorios superiores
(faringitis, otitis media, tos, etc).


Transmisión: contacto con secreciones de una persona
infectada o con objetos contaminados (p. ej., toallas).


La infección puede transmitirse por el agua (p. ej., al
nadar).
Conjuntivitis viral: relacionada con el resfriado común e
infecciones virales sistémicas (sarampión, varicela,
rubéola y parotiditis).


La conjuntivitis viral localizada sin manifestaciones
sistémicas suele deberse a adenovirus.

La queratoconjuntivitis epidémica suele ser causada
por los serotipos de adenovirus Ad 5, 8, 11, 13, 19 y 37, y
tiende a producir una conjuntivitis grave.


La fiebre faringoconjuntival suele deberse a los
serotipos Ad 3, 4 y 7.
Conjuntivitis viral:

Período de incubación: 5 y 12 días.

Hiperemia conjuntival, secreción acuosa e irritación ocular en
un ojo que rápidamente se transmiten al otro.

En la conjuntivitis adenoviral intensa, los pacientes
pueden presentar fotofobia y sensación de cuerpo extraño
debido a la afectación de la córnea.


Puede aparecer una quemosis. Las seudomembranas de
fibrina y células inflamatorias sobre la conjuntiva tarsal y la
inflamación focal de la córnea pueden nublar la visión.
Diagnóstico.


Evaluación clínica.


Para la enfermedad grave: prueba de PCR en secreciones
respiratorias y sangre.


El diagnóstico de adenovirus con pruebas de laboratorio
rara vez afecta el manejo.


Durante la enfermedad aguda, el virus puede aislarse de las
secreciones respiratorias y oculares y con frecuencia se
encuentra en las heces y la orina.


Un aumento de 4 veces en el título en suero indica una
infección por adenovirus reciente.
Diagnóstico.


Evaluación clínica.
Tratamiento.


La conjuntivitis viral es autolimitada, y dura 1 semana en
casos leves y hasta 3 en casos graves.


Requiere sólo la aplicación de compresas frías para el alivio
sintomático.


La conjuntivitis viral es extremadamente contagiosa y
deben tomarse las precauciones de transmisión.
Tratamiento.


Para evitar la transmisión de la infección, los médicos
deben:


Usar desinfectantes para las manos o lavarse las manos
correctamente (cubrir por completo las manos con espuma,
frotarlas durante al menos 20 s, enjuagar bien y cerrar el
grifo con una toalla de papel).


Desinfectar el equipo después de examinar a los pacientes.
Tratamiento.

Los pacientes deben hacer lo siguiente:


Usar desinfectante para manos y/o lavarse bien las manos
después de tocar sus ojos o secreciones nasales.


Evitar el contacto con el ojo no infectado después de tocar
el ojo infectado.


Evitar compartir toallas o almohadas.


Evitar nadar en piscinas públicas.

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