ONNEMBO, Yamila Ariana Psicología General

Legajo N°: 35477 Fecha: 13/05/2016

Dossier Nº 6
El cuerpo no es el organismo.
En el texto de Freud sobre parálisis motrices orgánicas e histéricas se
dice que la clínica nerviosa reconoce dos clases de parálisis motrices, la
parálisis perifero-espinal, es una parálisis detallada y denominada también
parálisis de proyección; y la parálisis cerebral, que es una parálisis en masa
(conjunta), también llamada parálisis de representación.
En la parálisis perifero-espinal cada músculo, cada fibra puede ser
paralizado de manera individual y aislada. La parálisis cerebral es siempre una
afección que ataca una amplia zona de la periferia, una extremidad, un
segmento de esta, nunca afecta a un músculo individualmente.
El origen la de la histeria es el trauma, este se da cuando el excedente
de energía recibida por vía de la estimulación no se puede transformaren
recuerdo, no se puede inscribir una huella y tampoco se puede descargar,
queda como evento traumático y es reproducido por el cuerpo. En la histeria
hay un cuerpo que se presta al padecimiento de lo psíquico. En la histeria
ocurre que las representaciones no están disponibles en ese momento, por eso
en el caso de una parálisis el sujeto no puede usar el miembro con normalidad.
En una parálisis orgánica el cerebro está intacto, pero las vías motoras
que inervan los músculos están interrumpidas o dañadas en algún punto.
Típico en estas parálisis son las hemiparesias (se paraliza un lado del cuerpo),
la actividad motora esta paralizada pero la sensibilidad no se pierde.
Cuando hay lesión orgánica se paraliza lo distal del eje (la mano va a
estar más paralizada que el hombro); en la histeria es al revés, lo cercano al
eje va a estar más paralizado (el hombro va a estar más paralizado que la
mano). Freud utiliza esta diferencia anatómica para distinguir la parálisis
orgánica de la histérica
Dolto en su texto “Esquema corporal e imagen inconsciente del cuerpo”
realiza una diferenciación entre estos dos aspectos.
El esquema corporal es el mismo para todos los individuos de la especie
humana, es inconsciente, preconsciente y consciente, se estructura mediante
el aprendizaje y la experiencia, es evolutivo en el tiempo y en el espacio, está
ligado a nuestro vivir carnal en el mundo, vendría a ser el organismo.
La imagen inconsciente del cuerpo es propia de cada uno, es
particularmente inconsciente, se estructura mediante la comunicación entre
sujetos y la huella, está ligada al sujeto y a su historia. Está constituida por la
articulación dinámica de una imagen de base: es la que se constituye a lo largo
de las etapas libidinales, un rasgo de la naturaleza corporal queda impregnada
de libido y constituye su imagen de base. Esta imagen de base es lo que
sentimos que somos y nos acompaña toda nuestra vida. Una imagen funcional:
es la imagen del cuerpo que tiende al intercambio con el mundo exterior. Y una
imagen erógena: es la imagen que el cuerpo pone en interacción cuando se
encuentra con el otro a nivel de la sexualidad. Estas imágenes están ligadas
entre sí, por algo que las mantiene cohesivas, que es la imagen dinámica: es la
manifestación en el aquí y ahora de la imagen inconsciente del cuerpo.
ONNEMBO, Yamila Ariana Psicología General
Legajo N°: 35477 Fecha: 13/05/2016

Gracias a nuestra imagen del cuerpo portada por nuestro esquema

corporal, podemos entrar en comunicación con el otro.