Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
(I). 'Jf andado "á k impremía el presente eapííulo,-ha venido. 5,, ¡nji^itro ,p,oder
una caHa.de D. Tomas Sfience, relativa á laeapcdicion, que jjor creerla conve-
niente le 4amos lugar al fin de ea(a capítulo.
(2) Tiéáse al fin de este capítulo el itinerario de esta saecion. •
1Í6 KOT1CIA3 ESTADÍSTICAS
que se veiau? Pero sea de esto lo que cada cual 'quiera, lo cierto
es, que se repartieran inditas é inditas en las casas de los blan-
cos, habiendo algunas tomado hasta tres, y muchas dos. Solo ,
uaa india no quiso dar por nada de este mundo á sus hijos, por
mas persuasiones que se lo hicieron. ¡Oh sabia naturaleza,
cuánto sabes y puedes!
¿No habría sido m;:cho mejor que el gobierno, á costa de tees
a cuatro mil pesos los hubiera situado en la Iglcsirt Vieja (pon-
to de labor y apárenle para el naso) en la Bebelama (otro pun-
to igual) y e¡i el mismo pueblo do su nombre, para que allí reu-
nidos con sus hijos y mugcres. bajo una policía adecuada a las
circunstancias, se hubiesen ocupado unos en labrar la tierra,
otros de jornaleros, y ios demás íVibricantlo ollas'y ¿tros útílflsí
La esperiencia acreditó que la falta de policía y de orden que
d.ebieron establecerse coii esa tribu, produjo resultados niuy fu-
nestos^ A poco se soltó la presa oti el pueblo de Ceris, sin mas
precaución ni reglamento que ai cuidado de un defensor; así
' es quo esa raza, sumamente montaraz, á ios dos meses se empe-
zó á desaparecer, fugándose á sus respectivos y natales adua-
res, llevándose robados Jos hijos que habían repartido.., Tolva-
mos á la isla.
Se asegura que no quedó en .ella un solo ceri¡ y que única-
mente faltan.de esta tribu diez y seis familias, entre ks cuales
ss cuentan treinta y cuatro hombres de aunas, que son los; que
seguramente se quedaron fuera de aquella cuando ía tropa en-
tró a el la. Dichos treinta y cuatro indios, se supone con fun-
damento, son los que andan haciendo depredaciones en las ser-
ranías de Guaymas y ranchos de la costa,
Scgnn la razón que dan los oficiales y tropa que estuvieron
en la citada isla, la :CuaI reconocieron muy bien en toda su es-
lensiortj es muy pobre, árida, pedregosa, y solo con tres ^cua-
tro aguajes, sin que se sepa si sus aguas serán todas permanen-
tes en las secas; se desconoce toda género de frutos, de made-
ras y de animales de caza, de manera que Jos ceris solo se man-
tienen con la pesca, con ía semilla del sacate, y de algunos Ar-
bustos de la costa, así tomo con la carne de) caballo y ciervos
J^Jg NOTICIAS ESTADÍSTICAS
: 34
Este camino para el Tiburón es mas cerca quts el del rancho '
del Touueo, quo fue el primero que se anduvo, .y por el que el |
coroiitíl Andrade hizo su miu'cha,> como consta de : su diario. i¡
'En Noviembre de 1844 se presentaron unas familias de ce- ' ;
¥{s' f¡ue estaban en el rancho del Burro, manteniéndose allí á j
merced dé los desperdicios de dicho rancho. Su numero de i
hombres, mugeres y niños, fue de sesenta y tres, y después de
SKI, ESTjSEO CE SONORA: 139
l AUñ y