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TÉRMINOS DE ALABANZA Y ADORACIÓN

Termino Alabanza

La Alabanza es una expresión de enaltecer, exaltar, alabar y engrandecer los

atributos de Dios, es aceptar y reconocer a Dios como la fuente final y dador de todo bien,

también es dar gracias, bendecir, y llamados a dirigir en Alabanza a Dios cantando himnos,

salmos y cánticos espirituales que rinden agradecimiento.

Del vocablo hebreo ‫ להלל‬lehalel “alabar, celebrar, glorificar, cantar, alardear” que en

su modalidad activa simple significa alardear. Este último sentido se encuentra en las

formas cuyos dialectos son las lenguas de Babilonia y de Asiria. El vocablo tiene la

acepción de gritos y tal vez de júbilo. Encontramos halel (lehalel) más de 160 veces en

el Antiguo Testamento y por primera vez en Génesis 12:15 en donde se indica que debido a

la gran belleza de Sara, los príncipes del faraón la alabaron delante de él, aunque se usa a

menudo solo para indicar la alabanza que se hace a personas, incluyendo al rey (2 Crónicas

23:12) o la belleza de Absalón el término se usa mayormente para alabar a Dios. Es más a

todo ser viviente y todas las cosas creadas, incluyendo el sol y la luna se les llaman a alabar

a Dios (Salmo 148:2–5, 13; 150:1). Típicamente, tal alabanza se expresa en el santuario,

sobre todo durante las grandes fiestas (Isaías 62:9).

No es de extrañarse que el libro de Salmos contiene más de la mitad de los casos en

sus varias modalidades. A los Salmos 113-118 se les denomina tradicionalmente los

Salmos Hallel, pues tienen que ver con la alabanza a Dios por la liberación de

la esclavitud egipcia bajo Moisés, por esta razón, estos salmos forman una parte importante

del culto tradicional de la Pascua no cabe duda de que se tratan de los himnos que Jesús y

sus discípulos cantaron en la noche en que instituyó la Cena del Señor (Mateo 26:30).
De la palabra halel (lehalel) proviene Aleluya, la cual es en su forma plural "Alelu"

más el nombre del Señor "Yah" (Yahveh ‫ )יהוה‬lo que da en español "Aleluya" "‫ "הללויה‬que

se ha incorporado a casi todos los idiomas del mundo. El término hebreo se traduce más

exactamente como Alaben a Yah, la forma abreviada de Yahveh (Jehová). Sin duda los

himnos cristianos quedarían muy empobrecidos si se quitara de repente el término

«Aleluya» de nuestro lenguaje de alabanza.

Termino Adoración

La adoración viene del griego (el hitita aruuai) que are igual oración. En religión, la

adoración es el culto rendido a un dios. En general se refiere a los actos

de oración o devoción, típicamente dirigidos a entidades sobrenaturales, es el acto que

inspira habitualmente la vida de los creyentes religiosos y que suele ser expresado por

oraciones, junto con actitudes corporales como la reverencia profunda, el acatamiento y la

postración.

En el sentido Cristiano la adoración también es una parte fundamental para expresar

reverencia, respeto, rendir homenaje a un Dios que es el rey de todo el universo, ofrecer

sacrificios de ofrendas de todo corazón y amor tal como él sacrificó a su único hijo para

que muera por el pecado de la humanidad y así mostrando su amor para con todos y en

forma de agradecimiento el creyente debe mostrar con acciones la fidelidad en toda su

manera de vivir y hacer la voluntad de Dios.

Desde las ciencias sociales, la adoración religiosa no solo se puede dirigir a entidades

sobrenaturales o espíritus representados en algunos casos en ídolos sino también a los

propios ancestros y elementos de la naturaleza del propio territorio o en el cosmos; por

ejemplo, la adoración a las huancas del mundo andino, monolitos de piedra alargados y

verticales que pueden representar a los ancestros fundadores de un pueblo o comunidad.


BIBLIOGRAFIA

Libros en General

M. Haran, Temples and Temple-service in the ancient Israel (Oxford, 1978); I.

Knohl, The Sanctuary of Silence (Minepolis, 1995); H.-J. Kraus, Worship in the ancient

Israel (Richmond, 1966); G. E. Mendenhall, Law and Covenant in the ancient Israel and

Ancient Near East (Pittburgh, 1955); S. Mowinckel, The Psalms in the Isdrael Worship

(Nashville, 1967).

F. Hahn, The Worship of the Early Church (Philadelphia, 1973); D. P. Peterson,

Engaging con Dios: A Biblical Theology of Worship (Grand Rapids, 1992)

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