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Grabación Trío Jazz

Silvia Guáqueta
Grabación en bloque
Lugar: Estudio A
Fecha: Lunes 14 de agosto
Obra: Tenor Madness
Compositor: Sonny Rollins
Músicos:
- Antonio Repizo – Guitarra
- Leo Pineda – Bajo
- Simón López – Batería

Roles:
- Silvia Guáqueta – Productora
- Lucas Cifuentes – Ingeniero
- Manuel Sánchez – Ingeniero de Protools

DAW: Protools
Sistema de monitoreo: No se utilizó sistema de monitoreo, los músicos querían escucharse entre
ellos directamente.
Sample rate: 48kHz
Bit Depth: 24 Bit

Objetivo: Lograr una grabación en bloque de un trío jazz que priorice la comodidad, conexión e
interacción de los músicos sin sacrificar el sonido y la calidad de la grabación.

Proceso de la grabación: Lo primero que se hizo dentro del proceso de grabación fue escoger
los micrófonos y los preamplificadores que se iban a utilizar para cada instrumento. Una vez se
tuvo el input list definido, se hizo la reserva de los equipos, incluyendo la batería (Gretsch) y el
amplificador de la guitarra (Roland jazz chorus). El día de la grabación se comenzó a montar la
batería un poco antes de la clase para tenerla lista cuando llegara el músico, y que así pudiera
cuadrar todo a su altura desde el principio. La batería se ubicó en la esquina derecha del live con
3 paneles alrededor en forma de media luna por el lado absorbente. Una vez el baterista ubicó
todo a su medida se comenzaron a acomodar los micrófonos. Simultáneamente se fue haciendo
el montaje de todo lo demás. Hablando con los músicos, se definió no utilizar el monitoreo por
Hearbacks, pues de esta forma se sentían más cómodos. Al no tener amplificador de bajo, se
decidió utilizar la cabina que está en el live como amplificador para que los músicos pudieran
escuchar al bajista. Al probarlo, nos dimos cuenta de que sonaba muy bien, por lo que se decidió
grabarlo también. La cabina se ubicó en la esquina superior izquierda del live y el amplificador
de la guitarra en el closet del lado izquierdo del live. Una vez estuvo todo conectado se hizo line
check, se ajustaron las ganancias de cada preamplificador y se hicieron los ajustes necesarios en
la ubicación de los micrófonos hasta lograr el sonido deseado. Una vez estuvo todo listo se hizo
una primera pasada para terminar de ajustar detalles y se comenzó con la grabación.

Proceso de edición y mezcla: No hubo una edición como tal, pues por el estilo del género, se
grabó sin click, lo que hace muy difícil hacer un comping entre las diferentes tomas. El proceso
de edición consistió entonces en escoger la mejor toma. Se eligió la última toma, pues fue en la
que estuvieron más precisos y amarrados entre sí, y en la que los músicos se sintieron más
cómodos. En el proceso de mezcla se buscó claridad en cada instrumento, puesto que cada uno es
protagonista en algún momento de la pieza. Se nivelaron entre sí la señal de línea con lo captado
de los amplificadores para lograr el sonido deseado tanto en el bajo como en la guitarra. A la
guitarra se le puso un HPF en 130 hz para limpiar un poco las frecuencias bajas y darle espacio
al bajo. Se comprimió un poco la batería y se ajustó el nivel del Room.

Retos: El primero de los retos encontrados fue que los músicos preferían no utilizar el monitoreo
por Hearbacks, sino escucharse directamente de lo que salía de los amplificadores. Esto supuso
un reto para nosotros pues no había amplificador de bajo, y se tenía planeado tener el
amplificador de la guitarra en uno de los closets para que no se filtrara en los micrófonos de la
batería. Esto se solucionó utilizando la cabina que está en el live para asignar el Talkback como
amplificador para el bajo, y dejando un poco abierta la puerta del closet en el que estaba el
amplificador de la guitarra, controlando que no fuera demasiado invasivo para la batería con un
panel. Otro reto que se presentó fue que, por el estilo de lo que estaban tocando, el baterista le
pegaba muy suave al kick, por lo que el micrófono del kick in no captaba bien el ataque. Esto se
solucionó poniendo un micrófono adicional en el parche de adelante del kick, apuntando
directamente al golpeador.

Tras haber finalizado todo el proceso de producción, considero que se logró un muy buen
resultado. Logramos superar los diferentes retos que se nos presentaron y encontramos una nueva
forma de solucionar la falta de un amplificador de bajo, que seguramente servirá para futuras
grabaciones. El montaje fue organizado, sin embargo, podemos seguir trabajando en la división
de tareas para hacer más ágil el proceso.

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