Está en la página 1de 4

SINFONÍA FANTÁSTICA, BERLIOZ, QUINTO MOVIMIENTO

Geraldio Llano, 19 de abril del 2023

Héctor Berlioz (1803-1869) fue un compositor y músico francés del siglo XIX
conocido por su innovador enfoque en la música orquestal y su destacada contribución al
romanticismo musical. Berlioz es considerado uno de los compositores más influyentes de
su tiempo, y su obra ha dejado una profunda huella en la historia de la música. Berlioz nació
en La Côte-Saint-André, Francia, en una familia de médicos. Aunque inicialmente se le
animó a estudiar medicina, su verdadera pasión era la música. A temprana edad, comenzó
a estudiar guitarra y flauta, y luego se mudó a París para estudiar composición en el
Conservatorio de París. Sin embargo, su estilo musical y su enfoque poco convencional lo
hicieron enfrentarse a la resistencia de la escena musical parisina de la época. A pesar de
los desafíos, Berlioz se mantuvo fiel a su visión musical única, y su obra comenzó a ganar
reconocimiento. Una de sus obras más conocidas es la Sinfonía Fantástica, que escribió a
la edad de 27 años. Esta es considerada la primera pieza de música programática, la
música programática es un enfoque musical que busca transmitir ideas, historias o
imágenes específicas a través de la música. En contraste con la música absoluta, la música
programática utiliza elementos musicales para representar y evocar conceptos no
musicales, como narraciones, paisajes, emociones o eventos. Este enfoque ha sido
utilizado por muchos compositores a lo largo de la historia, y ha generado algunas de las
obras musicales más memorables y evocadoras.

La Sinfonía Fantástica fue compuesta por Héctor Berlioz en 1830, la obra fue escrita
durante una época de agitación política y social en Europa, con la Revolución Francesa y
los ideales románticos de libertad, individualismo y emociones intensas en pleno auge.
Berlioz, como muchos otros artistas de la época, buscaba explorar nuevos caminos en la
música y expresar de manera profunda y vívida la experiencia humana a través de su arte.
La obra cuenta la historia de un artista joven y apasionado que se enamora perdidamente
de una mujer, pero su amor no es correspondido. La música de la sinfonía narra las
emociones del protagonista, desde la excitación y el éxtasis de su amor inicial, hasta la
tristeza, los celos y finalmente la locura en la que cae. La obra es notable por su intensidad
emocional, su riqueza melódica y su complejidad armónica, que la hacen única en su estilo.
La Sinfonía Fantástica también ha sido interpretada como una autobiografía musical de
Berlioz, reflejando sus propias experiencias emocionales y su lucha con la melancolía y la
inestabilidad emocional.

La nota de programa del quinto movimiento de la Sinfonía Fantástica dice: “El artista
se ve a sí mismo en un aquelarre, en el medio de un grupo horrible de sombras, brujos, de
monstruos de toda especie, reunidos por sus funerales. Ruidos extraños y gimientes,
carcajadas salvajes, gritos lejanos a los que otros gritos parecen responder. La melodía de
la amada reaparece entonces, pero ha perdido su carácter de nobleza y timidez; ya no es
más que una melodía para bailar, innoble, vulgar y grotesca: ella, la amada, viene al
aquelarre... Rugidos de alegría ante su llegada... Se une a la orgía diabólica... Tañido
fúnebre de campanas, parodia burlesca del Dies Irae, la danza del aquelarre. La danza del
aquelarre y el Dies Irae juntos”
En este ensayo analizaremos como Berlioz refleja musicalmente lo descrito en su programa
del quinto movimiento, y cuáles fueron los recursos que utiliza para representarlo.

El programa empieza diciendo: “El artista se ve a sí mismo en un aquelarre, en el medio de


un grupo horrible de sombras, brujos, de monstruos de toda especie, reunidos por sus
funerales. Ruidos extraños y gimientes, carcajadas salvajes, gritos lejanos a los que otros
gritos parecen responder.”
Berlioz comienza el quinto movimiento con un gesto
de aglomeración de un acorde disminuido en las
cuerdas (gesto 1, imagen 1), esto representa el
aquelarre, y establece un tono oscuro y diabólico del
lugar en donde se encuentra el artista.

El “grupo horrible de sombras, brujos y monstruos de


toda especie” es representado por una escala
ascendente con aglomeración en el contrabajo y
violoncello (gesto 2, imagen 2).

Los “ruidos extraños y gimientes” son representados por el


enlace de un acorde disminuido con su resolución en un gesto
de cuerdas agudas (gesto 3, imagen 3).

Las carcajadas salvajes son representados por


un nuevo gesto que consiste un diseño melódico
ondulado armonizado que le da el tono salvaje
que el compositor describe, con la superposición
del gesto 2 transformado en un arpegio que le da
un tono burlesco. (imagen 3, con gesto 2 y 5)

Los “gritos lejanos a los que otros gritos parecen


responder.” son representados con el gesto 1 en
flautas agudas y oboe y la respuesta en los
cornos. (imagen 4, gesto 1)

El tratamiento gestual de la orquesta establece el tono y la situación en la que el artista se


encuentra, esta es una gran manera de narrar, con la instrumentación y los gestos, lo que
está pasando en la escena, estas dos características se combinan para que el espectador
entre en el mundo que está descrito en la introducción de la nota de programa.
“La melodía de la amada reaparece entonces, pero ha perdido su carácter de
nobleza y timidez;”

La primera vez que escuchamos el tema de la amada es en el compás 21, está superpuesta
con el gesto 1 y 2. Las acciacaturas, los trinos, el cambio de compás a 6/8, y el clarinete
hacen que la melodía tenga un carácter burlesco y juguetón, la timidez se a perdido, la
amada a llegado al aquelarre, la nota del programa dice: “ya no es más que una melodía
para bailar, innoble, vulgar y grotesca: ella, la amada, viene al aquelarre... ”.
Después de la primera presentación del tema de la amada escuchamos un tutti orquestal en
fortissimo con el gesto uno representando los “Rugidos de alegría ante su llegada…”. En la
marca de ensayo 63, compás cuarenta podemos escuchar el tema de la dama otra vez, la
diferencia es que es más largo y está en conjunción con el gesto 2, en una danza con el
gesto dos, la amada no solo llega al aquelarre se une a la fiesta y a la danza, “Se une a la
orgía diabólica…”.

“Tañido fúnebre de campanas, parodia burlesca del Dies Irae,” otra vez podemos ver
que berlioz está estableciendo el tono de la escena a través de la música. En el compás 83
podemos escuchar las campanas tubulares entrar en un acorde de primero menor en G, al
usar un acorde menor es lo que le da el “Tañido fúnebre”.
La primera presentación del dies irae aparece en el compás 127 en la tuba y el
fagot, pero todavía no tiene su tono burlesco, sino un carácter terrorífico y el compositor lo
combina con las campanas tubulares lo que también le da un carácter fúnebre. en el
compás 147 hace un cambio tímbrico con el dies irae, lo pasa a los cornos, hace un cambio
de tipo de inicio, lo armoniza y lo contrae, este es un principio de la evolución que va a
hacer la melodía al carácter burlesco. En el compás 157 transforma el dies irae con el
patrón rítmico del tema de la amada y lo pone en los alimentos y en
pizzicato en las cuerdas. aquí ya podemos
apreciar el tono burlesco del dies irae y la
transformación que tuvo. Esto de alguna
manera también puede representar la muerte de
la amada, y el tono burlesco viene de las brujas
y de los monstruos que encuentran diversión en
la muerte.
La siguiente sección, que comienza en el compás 241, es una fuga, y es donde
podemos ver representada “la danza del aquelarre.” porque aunque la fuga no sea una
danza en sí, podemos ver el sujeto “danzando” con el contrasujeto y se va desarrollando de
una manera juguetona. El sujeto está en los contrabajos y el contrasujeto aparece en los
violines. La fuga es la danza del aquelarre..

“ La danza del aquelarre y el Dies Irae juntos” El dies ira y la danza del aquelarre se
juntan hasta el compás 348. En esta sección la danza de aquelarre le responde al dies irae
y podemos ver la conjunción de estas dos secciones.

Esto desemboca en un crescendo que llega a un tutti orquestal compuesto por el gesto 1 en
el compás 395, el cual es el clímax de la pieza, esta parte representa los sentimientos del
artista en todo este conjunto de danzas y monstruos diabólicos en combinación con la
llegada de su amada y su muerte.

En conclusión esta pieza es una ejemplo de la narrativa musical, podemos ver que el
compositor representa de alguna manera todo lo escrito en el programa y la narrativa la
cuenta con la música, la llegada la muerte y la burla son parte fundamental del carácter de
esta pieza, Berlioz es uno de los grandes compositores del romanticismo y su legado de la
música programática ha llegado hasta nuestros días.

También podría gustarte