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Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Clínica Procesal Penal II

TEMA:

RECENSIÓN DEL LIBRO


Derecho Procesal Penal del autor Oscar
Alfredo Poroj Subuyuj
INTRODUCCIÓN

Todo lo expuesto en este libro es fundamental porque cada principio y garantía son
indispensables de observar en diversos procedimientos para que se obtenga una
solución sustancialmente justa, requerida siempre dentro del marco del estado social,
democrático y de derecho. Indica que es un derecho de toda persona a participar en un
procedimiento dirigido por unos sujetos con unas cualidades y funciones concretas,
desarrollado de conformidad con las normas preestablecidas en el ordenamiento
jurídico, en los que se debe decidir conforme al derecho sustancial preexistente,
siempre y cuando se dé la oportunidad de oír o escuchar a todos los sujetos que
puedan ser afectados con las resoluciones que allí se adopten.
Tiene por primer objetivo describir la forma en que se desarrolla el proceso penal
común en Guatemala, a través de sus distintas etapas.
Comentar el uso e incidencia que la prueba pericial o científica tiene dentro de la
investigación que se realiza y posteriormente dentro de las decisiones jurisdiccionales
que se emiten a lo largo del proceso incluida desde luego la sentencia.

Oscar Alfredo Poroj Subuyuj en su libro de Derecho Procesal Penal comienza


demostrando que Los sistemas procesales surgen para mantener el orden público, que
las características de cada sistema procesal dependen de su localización y que
encontramos su antecedente dentro del Derecho Romano y considero que son el mejor
método para solucionar litigios, es por ello que surgen de la necesidad social de la
preservación de derechos.
Continua señalando cada uno de los principios Básicos del Código procesal
guatemalteco y muestra como estos aseguran que la aplicación de la ley a un caso
concreto tenga unos fundamentos y bases que permitan la materialización de la justicia
e indica que “No basta con que a una persona se le procese observando todas las
etapas y formalidades previstas para ellas, sino que el juzgador o juzgadores que
lleven a cabo el control, tanto de la juridicidad como del cumplimiento de las
formalidades del mismo, tengan la atribución legítima para el conocimiento o resolución
que se tenda la potestad completa en cuanto al conocimiento de la materia, que en
este caso es lo penal, y el poder conocer en el territorio en el que se esté conociendo el
asunto”.
Habla muy bien y completamente de la persecución penal y describe la acción penal y
sus diferentes clases, la persecución penal y la extinción de la persecución penal. Así
mismo resuelve muchas interrogantes que para un estudiante son de vital importancia
durante el desarrollo del curso. Hace mención también de la persecución penal que En
el Código Penal guatemalteco (Decreto 17-73 del Congreso de la República de
Guatemala), en su Artículo 101 se establece que la responsabilidad penal se extingue
por: 1. Muerte del procesado o del condenado; 2. Amnistía; 3. Perdón del ofendido en
los casos que la ley lo permita expresamente; 4. Por prescripción. 5 Por cumplimiento
de la Pena.
Algo que personalmente llamo mi atención es la nota importante en donde indica que
las instituciones de extinción, también revisten importancia puesto que al darse una de
ellas pueden provocar el planteamiento de excepciones que el Código Procesal Penal
denomina: “Extinción de la persecución penal”. Contenida en el artículo 294 numeral 3)
del C.P.P. Y que buscan que se declare que ya no puede perseguirse o hacerse
cumplir la pena.
En el capítulo cuatro Oscar Alfredo Poroj Subuyuj redacta un muy buen análisis de los
artículos 37 al 80 y 92 al 141 del C.P.P. En los cuales hace una relación adecuada de
la jurisdicción y competencia penal; los tribunales competentes del orden penal;
instituciones para discutir la competencia penal, inhibitoria y declinatoria; de los
impedimentos, excusas y recusaciones para los jueces del orden penal; sujetos
procesales: acusadores, acusados y demandados; consultores técnicos como
auxiliares.
Describe e identifica a los jueces de paz, jueces de primera instancia penal, los jueces
unipersonales de sentencia, tribunales de sentencia penal, narcoactividad y delitos
contra el ambiente y los tribunales de sentencia de femicidio, los jueces de primera
instancia por procesos de mayor riesgo, los tribunales de sentencia penal, por procesos
de mayor riesgo, salas de la corte de apelaciones del ramo penal, narcoactividad y
delitos contra el ambiente, la cámara penal de la corte suprema de justicia y jueces de
ejecución mencionando y citando correctamente el código procesal penal, procediendo
después a resolver diferentes interrogantes para una mejor comprensión.
Una de las interrogantes que más llamó mi atención en este capítulo cuatro es la de si
¿se puede plantear la acción de reparación, aparte del proceso penal? Y determina que
en el artículo 124 del C.P.P establece en si segundo párrafo que la acción de
reparación podrá ejercerse en el mismo proceso penal una vez dictada la sentencia
condenatoria y que en el último párrafo señala que: “si la acción reparadora no se
hubiere ejercido en esta vía, queda a salvo el derecho de la víctima o agraviado a
ejercerla en la vía civil.”
Menciona y de manera descriptiva indica que la condición de imputado en un proceso
se adquiere desde el momento en que la autoridad fiscal o judicial comunica a una
persona que se le está investigando por la comisión de determinados hechos delictivos
y se le atribuye una participación en los mismos. Y así mismo establece que la
condición de imputado deja de ser cuando finaliza el proceso o se haya dictado
sentencia absolutoria y esté firme.
Otra de las interrogantes mencionadas dentro del libro de Alfredo Poroj Subuyuj que
llamo mi atención e cuando indica si un mismo abogado puede defender a varios
sindicados y responde primero haciendo mención al artículo 95 del c.p.p y después
aclara que en principio es inadmisible defender a varias personas, sin embargo se
permite hacerlos, siempre y cuando no exista incompatibilidad entre los mismos
defendidos, ya que esto podría dar lugar a ilegitimidad, al defender a personas que en
un momento dado puedan inculparse recíprocamente.
Luego en el capítulo cinco desarrolla de una manera muy completa la actividad
procesal y actividad procesal defectuosa haciendo referencia y desarrollando a los
aspectos más importantes:
A. Disposiciones generales.
B. Plazos
C. Comunicación ente autoridades
D. Notificaciones, citaciones y audiencias
E. Actos y resoluciones jurisdiccionales
F. Remedios procesales
G. La prueba en general
H. Las medidas de coerción
I. La actividad procesal defectuosa.
Y de una manera muy interesante e importante realiza un análisis desde el artículo 124
hasta el 284 del C.P.P y contempla los actos que provienen del órgano judicial, y en
una mínima parte de los sujetos procesales.
Continúa haciendo interrogantes para alimentar más el tema, pero una muy importante
es en done indica hasta dónde puede subsanarse la actividad procesal defectuosa y
citando al artículo 284 del C.P.P comienza diciendo que es principio que: “bajo pretexto
de renovación del acto, rectificación del error o cumplimiento del acto omitido no se
podrá retrotraer el procedimiento a períodos ya prelucidos, salvo los casos
expresamente señalados por este código”; al tenor de este párrafo se considera que el
proceso penal tiene una serie de etapas periodos, como la etapa preparatoria que
finaliza con la discusión en etapa intermedia; una etapa de debate que finaliza con la
emisión de una sentencia que puede ser discutida en los recursos de ley y una etapa
de ejecución si la sentencia condenatoria viniera firme.
En la segunda parte del libro Derecho Procesal Penal el autor Oscar Alfredo Poroj
Subuyuj comienza a desarrollar la etapa preparatoria en el procedimiento común por
acción pública y su vía recursiva
Como su primer objetivo el autor Oscar Poroj establece el artículo 309 primer párrafo
del C.P.P y del 112 al 122 del C.P y desarrolla la primera etapa del proceso penal
identificando el objeto en relación al hecho, en relación con la participación en el hecho
y en cuanto al daño causado. Luego de forma muy ordenada y de fácil entendimiento
enseña los plazos de la etapa preparatoria y la forma procesal resumida de la etapa
preparatoria.
Desarrolla los actos introductorios de una forma muy estructurada y muy bien
ordenada, poniendo como número uno la denuncia y definiéndola como una forma de
comunicar un hecho criminal, puede ser de forma escrita u oral, ante la policía, ante el
Ministerio Público o ante un juzgado o tribunal, pero es obligación identificar al
denunciante. Y como número dos coloca a la prevención policial identificando que este
requiere que se haga un acta en la que se establezcan las diligencias practicadas por
el ente policial, día en que se efectuaron, circunstancias útiles para el momento de
levantamiento de dicha prevención y firma del oficial que dirige la investigación, así
como por las personas que hubiera intervenido en dichos actos o que hayan dado
información sobre el mismo, si fuese posible, lo cual aún no se cumple en el país.
Identifica a la querella como un acto que permite también la introducción de un proceso
penal y los relaciona con los artículos 302 y 303 del Código Procesal Penal,
mencionando que es escrito y con requisitos específicos determinados en ocho
numerales.
Realiza un desarrollo de la declaración del sindicado y las primeras resoluciones del
juez de lo penal haciendo referencia a la audiencia de declaración y su desarrollo
según las reformas a esta; análisis de las resoluciones que puede tomar el juez; las
posturas y recuerdos que pueden tomarse en contra de las resoluciones, desarrollando
cada uno de estos puntos de manera comprensible y con amplio conocimiento sobre
cada tema.
Resuelve diferentes interrogantes para ampliar más el tema y darle mejor
entendimiento de una muy buena forma.
Algo muy importante de mencionar es una reflexión que el autor Oscar Alfredo Poroj
Subuyuj hace es en cuanto al arresto domiciliario, me parece muy asertivo como lo
desarrolla diciendo que es obligado dictarlo, cuando se trate de accidentes de tránsito y
podrá constituirse mediante acta levantada por un notario, juez de paz o por el propio
jefe de policía que tenga conocimiento del asunto, cuestión innovadora y discutible, por
ser una medida de coerción, otorgada por un ente policial e incluso puede pedírsele la
presencia de un fiscal del Ministerio Público para agilizar el otorgamiento de dicha
medida.
Si el arresto domiciliario es dictado por un juez de paz, el juez de primera instancia
competente, al recibir los antecedentes, examinara la misma, y puede mantenerlo o
revocarlo, o bien dictar cualquier de las contempladas en el artículo 264 del C.P.P.
Finaliza indicando que si el responsable del acto es piloto de un transporte colectivo de
pasajeros, escolares o de carga en general, transporte comercial, siempre puede
otorgarse al arresto domiciliario, siempre que garantice suficiente ante el juzgado de
primera instancia respectivo”, el pago de las responsabilidades civiles, al cual puede
ser garantizada mediante: el pago de hipoteca, fianza por la entidad autorizada o
mediante depósito de una cantidad de dinero en la tesorería del Organismo Judicial y
hace referencia al artículo 264 bis cuarto párrafo en adelante del C.P.P.
Es muy interesante como Oscar Alfredo Poroj Subuyuj escribe que la resolución que
más puede afectar la situación de un sindicado es la prisión preventiva dictada en su
contra y menciona que esto se encuentra fundamentado en los artículos 13 de la
constitución política de la república de Guatemala y 259 del código procesal penal en
los cuales se lee: En la constitución política de la república de Guatemala, articulo 13:
“Motivos para auto de prisión. No podrá dictarse auto de prisión. Sin que preceda
información de haberse cometido un delito y sin que concurran motivos racionales
suficientes para creer que la persona detenida lo ha cometido o participado en él.”
Enseña de manera muy clara y específica sobre la admisión del querellante adhesivo
como sujeto procesal en el procedimiento preparatorio, y posición a ella, enfocándose
en la solicitud, tramite, resolución y oposición a la inclusión del querellante adhesivo y
en una de las interrogantes que el autor Oscar Alfredo Poroj Subuyuj desarrolla,
establece el caso en que la excepción por falta de acción en contra del querellante
adhesivo vale contemplar identificándolo de la siguiente manera:
Comienza indicando que puede plantearse a lo largo de toda la etapa preparatoria ante
el juez que conoce de dicha etapa, sin embargo, se ha llegado a considerar que la
mejor etapa para plantear la falta de acción es en la intermedia, ya que si se plantea en
la etapa preparatoria y fuese declarada con lugar la excepción, podría ser momentánea
dicha resolución, ya que a quien en verdad le asiste el derecho de accionar, puede
pedir ser querellante adhesivo, hasta en tanto el ente fiscal no haya presentado la
acusación o el sobreseimiento como actos conclusivos de etapa preparatoria.
En los medios de investigación, convicción o de prueba en el proceso penal que
desarrolla, lo hace debidamente de la mano, relacionándolos y considerándolos el
llamado principio de la libertad de prueba; el sistema de valoración de prueba; catálogo
de los medios de prueba en el código procesal penal. Cada uno de estos con sus
llamamientos correspondientes y resolviendo interrogantes para una mejor
comprensión.
En una de las interrogantes que menciona el autor Oscar Alfredo Poroj Subuyuj, que
me pareció muy interesante y me gustaría hacerle énfasis, es sobre en donde quedan
los objetos secuestrados por orden judicial, y comienza mencionando que deben de ser
inventarios y puestos bajo segura custodia, a disposición del tribunal correspondiente,
en el Almacén Judicial. También menciona que se norma las evidencias no obtenidas
mediante secuestro judicial, serán conservadas por el Ministerio Público quien las
presentará e incorporará como medios de prueba en el debate, si las ofrece en la
oportunidad correspondiente, y finaliza citando el articulo 150 en el penúltimo párrafo
del C.P.P.
 Oscar Alfredo Poroj Subuyuj define a los testigos citando a Víctor Moreno Catena, pero
el indica que hay que tomar en cuenta que no solamente existe el testimonio como
prueba de cargo, sino también como prueba de descargo, ya que la obligación de
comparecer a declarar se refiere a la exposición de la verdad en cuanto se sepa y le
fuere preguntado sobre “el objeto de la investigación”, entendiéndose éste como el
hecho o “factum” que se sindica.
Después de establecer y resolver muchas más interrogantes y temas importantes
dentro del derecho procesal penal finaliza hablando sobre la medición y definiéndola
como tal, y mencionando el artículo 477 del C.P.P, que es una medición que se puede
dar en los casos de delitos de acción privada, y las partes deciden acudir a esta vía y
se pusieren de acuerdo, se levantará acta la cual debe presentarse ahora ante el juez
unipersonal de sentencia para su homologación.

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