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Universidad de La Sabana

Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas


Tendencias filosó ficas actuales
Juan Camilo Jaramillo García

La condición posmoderna y el problema de la legitimización


Es comú n encontrarse en varias disciplinas sociales o histó ricas las grandes
distinciones de la historia humana, desde la prehistoria con el hombre
recolector/cazador, pasando por la Antigü edad, La Edad Media y la Modernidad para
finalizar con algo después de la Modernidad y en la cual nos encontramos a día de hoy,
la Posmodernidad. Esta ú ltima resulta de gran dificultad de clasificar pues rodea la
actualidad y existen diferentes posturas del motivo de su causa y disrupció n con la
Modernidad como los hay quienes niegan su misma existencia alegando, má s bien, una
modernidad tardía. En medio de estas discusiones sobre el estatuto de nuestro tiempo
y las disrupciones que separan estas sociedades con las previas de principios de siglo
XX se encuentra la voz del filó sofo francés Jean-François Lyotard quien define al
estado posmoderno como el aná lisis del estatuto del saber en las sociedades
desarrolladas. Sobre este punto, y el problema que acarrean sus problemas con la
legitimizació n girará el presente texto.

Para Lyotard existe una disrupció n masiva con las tradiciones, esto debido al
desencanto que se ha gestado en medio de las sociedades desarrolladas, entiéndase
aquellas con gran infraestructura tecnoló gica e industrial, por medio de la
incredulidad a proyectos legitimados en la modernidad. “En origen, la ciencia está en
conflicto con los relatos. Medidos por sus propios criterios, la mayor parte de los relatos
se revelan fábulas” (Lyotard, 1979). El autor describe a la legitimizació n de los saberes
humanos dentro de los metarelatos o metanarrativas, discursos que permiten dar
sentido a toda una estructura del pensamiento humano en favor a una meta comú n.
Ejemplo de esto puede ser el metarelato de Dios en La Edad Media o el proyecto
iluminista de la Modernidad, este ú ltimo marcando que el conocimiento haría libre a
la humanidad y el desarrollo traería beneficios de manera exponencial. Siendo que la
condició n posmoderna se desencanta de estos discursos que legitiman el poder, queda
preguntarse que ocurre con el vivir en sociedad, la justicia, la ciencia y las razones
para actuar fuera de la productibilidad y la eficiencia. “La condición postmoderna es,
sin embargo, tan extraña al desencanto, como a la positividad ciega de la
deslegitimación. ¿Dónde puede residir la legitimación después de los metarrelatos? El
criterio de operatividad es tecnológico, no es pertinente para juzgar lo verdadero y lo
justo”. (Lyotard, 1979).
Esta actitud escéptica es la que permitirá el cambio con las sociedades
modernas y redefinirá al conocimiento científico en términos posmodernos “El saber
científico es una clase de discurso” (Lyotard, 1979). Ante la condició n posmoderna se
identifica al saber como una moneda de cambio que resulta ú til solo cuando se puede
transformar en informació n, en un saber traducible al estatuto del poder o a la
productibilidad. Ante este panorama donde se desconfía de los relatos, el
conocimiento se convierte una moneda de cambio para el poder y este se desliga de la
trascendencia que compartía con el crecimiento humano, le legitimidad de una y otra
“autoridad” queda en tela de juicio y se dificulta todas aquellas preguntas del vivir en
sociedad.
Un ejemplo del problema que viven las sociedades posmodernas por este
desarraigo de la legitimizació n del conocimiento pudo verse reflejado en la pandemia
de 2020. Durante todo el periodo en que diversas naciones fueron tomando medidas
para disminuir las posibles victimas del covid-19, fueron cientos de miles los canales
de informació n que traían a juego sus teorías sobre el origen, desarrollo, mentiras y
demá s que las naciones, empresas y grupos de influencia diferente al suyo compartían
en internet y al mundo. No solo en portales de dudosa procedencia, sino también entre
naciones pertenecientes a la Organizació n Mundial de la Salud se contradecían entre sí
con su propio conocimiento que buscaba la legitimidad. En verdad no existía una
autoridad ú ltima que diera orden a lo que era verdad o no sobre la pandemia, se podía
escoger cientos de autoridades alternas a las oficiales de un país que tenían la misma
recepció n que aquellas que se suponen tenían mayor peso que las otras. Esta serie de
episodios de canales de informació n paralela, cada uno como moneda para pagar una
forma de poder, son claro ejemplo de la condició n posmoderna que presenta esa
desconfianza ante los viejos relatos, pero tropieza al no poder llegar al consenso.
El punto que marca el autor como quiebre entre la llamada Modernidad y la
Posmodernidad es la desilusió n con los metarelatos, en este caso el de la iluminació n.
En este sentido parece bastante plausible el encontrar como punto cardinal esta
característica como propia de este tiempo, una sin un propó sito ulterior claro que
permita dar forma y sentido a las formas de vida de una sociedad. No parece que el
autor entonces alegue a una vuelta al pasado, a recoger otro metarelato que permita
dar de nuevo un orden al mundo, esto le parecería acoger otra cara del poder
opresivo. El camino se marca má s en una restructuració n de las formas heterogéneas
del conocimiento que a su vez permitan la vida en sociedad sin caer en el má s absurdo
solipsismo de la autoridad unipersonal.
Bibliografía
Lyotard, Jean-Francois. La condición posmoderna. Zaragosa: Titivillus, 1979.

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