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COLEGIO: Jesús de Nazareth

GRADO: 4to Año


ASIGNATURA: Castellano
TITULO CLASE: Lírica Contemporánea, Pablo Neruda
OBJETIVO DE LA ENSEÑANZA: Conocer y entender el
concepto general de la Lírica como movimiento literario y
reconocer las modificaciones que se hicieron
históricamente desde la era contemporánea a nuestros
días. Además como autores latinoamericanos en especial
Pablo Neruda crearon una revolución de este género
literario.

1) LIRICA CONTEMPORANEA
La lírica o género lírico es un género literario en el que el autor transmite
sentimientos, emociones o sensaciones respecto a una persona u objeto de
inspiración. La expresión habitual del género lírico es el poema. Aunque los textos
líricos suelen utilizar como forma de expresión el verso, hay también textos líricos
en prosa.

La lirica Contemporánea es un género literario en el que se recurre al contenido


más que a las cualidades estéticas del lenguaje. Es una de las manifestaciones
artísticas más antiguas.

La lírica contemporánea parte desde la década de 1940 hasta a la actualidad. En


este periodo, los poetas optan por la expresión contrapuesta a los moldes clásicos
y al ordenamiento lógico de la poesía. La lírica contemporánea muestra 2 grandes
tendencias. Por un lado, una poesía neorrealista y por otro, una poesía
denominada comunicativa.

1.1) ORIGEN:

En los primeros años de posguerra hacen su aparición dos tendencias líricas


contrapuestas: poesía arraigada, de tono clasicista e ideología conservadora, y la
poesía desarraigada, en la que aparecen los autores que defienden una mayor
libertad expresiva.

En los años cincuenta, la visión crítica de los poetas desarraigados se acentúa con
el auge de la poesía social, que utiliza el poema como un instrumento para
transformar la realidad política.

Contra esa utilización de la poesía reaccionaron los poetas de la generación de los


cincuenta, que entienden el poema como un medio de conocimiento.

A finales de los sesenta se impone una nueva corriente, la representada por los
novísimos, que realizan una lírica esteticista de carácter minoritario.

Con el vanguardismo se establece la lírica contemporánea en la que se toma una


actitud de ruptura total con la poesía anterior. En sus últimas manifestaciones hay
intentos por recuperar algunas formas perdidas. Neruda junto con Vallejo y
Borges, no se adaptan a una sola tendencia sino que saltan de una a otra. Surge
el verso libre. A veces se altera el orden gramatical hay un abuso de gerundios,
por lo que la poesía es difícil de entender.

1.2) CARACTERÍSTICAS:
Actitud del lirico contemporáneo:

a. El poeta lírico contemporáneo es ante todo un inconforme, un contestatario


frente al pasado y, por si fuera poco, un subversivo.

b. A ciencia y conciencia rompe con el pasado.

c. Ha creado un nuevo modo de ser y estar en el mundo.

d. Hay que buscar un arte que responda a esta novedad interna que vive el
hombre.

Revolución en los contenidos líricos:

a. Hay que abandonar los viejos temas.

b. Están gastados, carecen de sustancia y no responden al hombre nuevo.

c. Varios movimientos vanguardistas dan a los versos contenidos socio-políticos:


injusticia, subdesarrollo, manifestación.

Revolución en las formas:

a. La plástica en el poema: en algunos de los movimientos vanguardistas hay


una marcada tendencia a hacer plásticas en la colocación de las palabras para
formar el poema. Busca una especial llamada a la atención del lector.

b. Rompimiento con la sintaxis y la ortografía: afanosos de novedad y


expresarse sin lógica aparente, algunos poetas de vanguardia no se preocupan de
respetar la sintaxis y hasta escriben sus poemas sin puntuación para que sea el
lector quien dé sentido a la frase y le dé la curva de entonación de acuerdo con su
poder de captación.

c. Versolibrismo el verso es uno de los elementos formales que más sufre en


el vanguardismo. La revolución en esto es profunda. Hasta se podría preguntar en
muchas ocasiones si estamos frente al verso o frente a la prosa. A este tipo de
verso libre y fenómeno se lo llama versolibrismo.

Revolución técnica poética:

Es la revolución más significativa. Hay que reconocer que en este sentido ya el


mismo Modernismo tiene algo de lo que vamos a decir. Pero en el vanguardismo
está más acentuado.

Elemento conceptual:

El contenido que expresa el diccionario.

Es un elemento racional: común para el poeta y el lector o lectores.

Elemento sensorial

La percepción que experimenta el que escucha palabra.

Elemento afectivo

El sentimiento que despierta la percepción sensorial que ha tenido el que escucha.

Poeta lirico contemporáneo:

Es ante todo un inconforme, un contestatario frente al pasado y un subversivo.


Por medio de la ciencia y la conciencia rompe con el pasado.
Ha creado un nuevo modo de ser y estar en el mundo.

Hay que buscar un arte que responda a esta novedad interna que vive el hombre.
Biografía de uno de los representantes de la Lírica Contemporánea de
Latinoamérica.

Analizar la manera como su obra pasó a ser global

2) PABLO NERUDA

Neftalí Ricardo Reyes Basoalto (quien escribiría posteriormente con el seudónimo


de Pablo Neruda) nació en Parral (Chile) el año 1904, hijo de don José del
Carmen Reyes Morales, obrero ferroviario y doña Rosa Basoalto Opazo, maestra
de escuela, fallecida poco años después del nacimiento del poeta.

En 1906 la familia se traslada a Temuco donde su padre se casa con Trinidad


Candia Marverde, a quién el poeta menciona en diversos textos como Confieso
que he vivido y Memorial de Isla Negra con el nombre de Mamadre. Realiza sus
estudios en el Liceo de Hombres de esta ciudad, donde también publica sus
primeros poemas en el periódico regional La Mañana. En 1919 obtiene el tercer
premio en los Juegos Florales de Maule con su poema Nocturno ideal.

En 1921 se radica en Santiago y estudia pedagogía en francés en la Universidad


de Chile, donde obtiene el primer premio de la fiesta de la primavera con el poema
La canción de fiesta, publicado posteriormente en la revista Juventud. En 1923,
publica Crepusculario, que es reconocido por escritores como Alone, Raúl Silva
Castro y Pedro Prado. Al año siguiente aparece en Editorial Nascimento sus
Veinte poemas de amor y una canción desesperada, en el que todavía se nota
una influencia del modernismo. Posteriormente se manifiesta un propósito de
renovación formal de intención vanguardista en tres breves libros publicados en
1926: El habitante y su esperanza, Anillos (en colaboración con Tomás Lagos) y
Tentativa del hombre infinito.
En 1927 comienza su larga carrera diplomática cuando es nombrado cónsul en
Rangún, Birmania. En sus múltiples viajes conoce en Buenos Aires a Federico
García Lorca y en Barcelona a Rafael Alberti.

En 1935, Manuel Altolaguirre le entrega la dirección a Neruda de la revista Caballo


verde para la poesía en la cual es compañero de los poetas de la generación del
27. Ese mismo año aparece la edición madrileña de Residencia en la tierra.

En 1936 al estallar la guerra civil española, muere García Lorca, Neruda es


destituido de su cargo consular, y escribe España en el corazón.

En 1945 obtiene el premio Nacional de Literatura. En 1950 publica Canto General,


texto en que su poesía adopta una intención social, ética y política. En 1952
publica Los versos del capitán y en 1954 Las uvas y el viento y Odas elementales.
En 1958 aparece Estravagario con un nuevo cambio en su poesía. En 1965 se le
otorga el título de doctor honoris causa en la Universidad de Oxford, Gran Bretaña.
En octubre de 1971 recibe el Premio Nobel de Literatura.

Luego de haberse desempeñado como embajador en Francia, regresa a Chile en


1972, dónde fallece un año después víctima de un cáncer prostático.

2.1) OBRAS MÁS IMPORTANTES

Crepusculario (1923). Fue su primer libro, lo publicó con su dinero y con la 


colaboración de amigos.
Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924) ha sido el más
vendido (ha superado el millón de ejemplares), y esta Obra lo llevó a destacarse
entre uno de los mejores poetas de Latinoamérica.
Residencia en la tierra (1933), se destaca entre las numerosas obras, contiene
poemas impregnados de trágica desesperación ante la visión de la existencia del
hombre en un mundo que se destruye.
Canto general (1950), un poema épico-social en el que retrata a Latinoamérica
desde sus orígenes precolombinos.
Confieso que he vivido (1973). Obra póstuma; en el mismo año de su
fallecimiento, se publicaron sus memorias. 

3) POEMAS

Recitar cada uno de los alumnos los poemas de una de las obras de
Pablo Neruda, Veinte poemas de Amor y una canción desesperada, con el
objetivo de entender mejor el trabajo de este autor y su género literario.

Poema 1 y a lo exterior regresan las cosas en ti ocultas.


Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos, de modo que un pueblo pálido y azul
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
de ti recién nacido se alimenta.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
Oh grandiosa y fecunda y magnética esclava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros círculo que en negro y dorado sucede:
y en mí la noche entraba su invasión poderosa. erguida, trata y logra una creación tan viva
Para sobrevivirme te forjé como un arma, que sucumben sus flores, y llena es de tristeza.
como una flecha en mi arco, como una piedra en
Poema 3
mi honda.
Pero cae la hora de la venganza, y te amo. Ah vastedad de pinos, rumor de olas
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y firme.
quebrándose,
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
lento juego de luces, campana solitaria,
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!
Cuerpo de mujer mía, persistirá en tu gracia. crepúsculo cayendo en tus ojos, muñeca,
Mi sed, mi ansia sin limite, mi camino indeciso! caracola terrestre, en ti la tierra canta!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue, En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye
y la fatiga sigue, y el dolor infinito. como tú lo desees y hacia donde tú quieras.
Márcame mi camino en tu arco de esperanza
Poema 2 y soltaré en delirio mi bandada de flechas.
En su llama mortal la luz te envuelve. En torno a mí estoy viendo tu cintura de niebla
Absorta, pálida doliente, así situada y tu silencio acosa mis horas perseguidas,
contra las viejas hélices del crepúsculo y eres tú con tus brazos de piedra transparente
que en torno a ti da vueltas. donde mis besos anclan y mi húmeda ansia
Muda, mi amiga, anida.
sola en lo solitario de esta hora de muertes Ah tu voz misteriosa que el amor tiñe y dobla
y llena de las vidas del fuego, en el atardecer resonante y muriendo!
pura heredera del día destruido. Así en horas profundas sobre los campos he
Del sol cae un racimo en tu vestido oscuro. visto
De la noche las grandes raíces doblarse las espigas en la boca del viento.
crecen de súbito desde tu alma, Poema 4
Es la mañana llena de tempestad Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.
en el corazón del verano. Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.
nubes, Voy haciendo de todas un collar infinito
el viento las sacude con sus viajeras manos. para tus blancas manos, suaves como las uvas.
Innumerable corazón del viento
Poema 6
latiendo sobre nuestro silencio enamorado. Te recuerdo como eras en el último otoño.
Zumbando entre los árboles, orquestal y divino, Eras la boina gris y el corazón en calma.
como una lengua llena de guerras y de cantos. En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo
Viento que lleva en rápido robo la hojarasca Y las hojas caían en el agua de tu alma.
y desvía las flechas latientes de los pájaros. Apegada a mis brazos como una enredadera.
Viento que la derriba en ola sin espuma las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
y sustancia sin peso, y fuegos inclinado.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Se rompe y se sumerge su volumen de besos Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
combatido en la puerta del viento del verano. boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
Poema 5
y caían mis besos alegres como brasas.
Para que tú me oigas Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
mis palabras Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en
calma!
se adelgazan a veces
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas. Poema 7
Y las miro lejanas mis palabras. INCLINADO en las tardes tiro mis tristes redes
Más que mías son tuyas. a tus ojos oceánicos.
Van trepando en mi viejo dolor como las Allí se estira y arde en la más alta hoguera
mi soledad que da vueltas los brazos como un
yedras.
náufrago.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Hago rojas señales sobre tus ojos ausentes
Eres tú la culpable de este juego sangriento. que olean como el mar a la orilla de un faro.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura. Solo guardas tinieblas, hembra distante y mía,
Todo lo llenas tú, todo lo llenas. de tu mirada emerge a veces la costa del espanto.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas, Inclinado en las tardes echo mis tristes redes
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza. a ese mar que sacude tus ojos oceánicos.
Los pájaros nocturnos picotean las primeras
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
estrellas
para que tú las oigas como quiero que me
que centellean como mi alma cuando te amo.
oigas. Galopa la noche en su yegua sombría
El viento de la angustia aún las suele arrastrar. desparramando espigas azules sobre el campo.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban
Escuchas otras voces en mi voz dolorida. Poema 8
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas Abeja blanca zumbas --ebria de miel en mi alma
y te tuerces en lentas espirales de humo.
súplicas.
Soy el desesperado, la palabra sin ecos,
Ámame, compañera. No me abandones.
el que lo perdió todo, y el que todo lo tuvo.
Sígueme. Última amarra, cruje en ti mi ansiedad última.
En mi tierra desierta eres tú la última rosa. Hemos perdido aún este crepúsculo.
Ah silenciosa!
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
Cierra tus ojos profundos. Allí aletea la noche.
mientras la noche azul caía sobre el mundo.
Ah desnuda tu cuerpo de estatua temerosa.
Tienes ojos profundos donde la noche alea. He visto desde mi ventana
Frescos brazos de flor y regazo de rosa. la fiesta del poniente en los cerros lejanos.
Se parecen tus senos a los caracoles blancos. A veces como una moneda
Ha venido a dormirse en tu vientre una mariposa se encendía un pedazo de sol entre mis manos.
de sombra. Yo te recordaba con el alma apretada
Ah silenciosa! de esa tristeza que tú me conoces.
He aquí la soledad de donde estás ausente.
Entonces, dónde estabas?
Llueve. El viento del mar caza errantes gaviotas.
Entre qué genes?
El agua anda descalza por las calles mojadas.
De aquel árbol se quejan, como enfermos, las Diciendo qué palabras?
hojas. Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
Abeja blanca, ausente, aún zumbas en mi alma. cuando me siento triste, y te siento lejana?
Revives en el tiempo, delgada y silenciosa. Cayó el libro que siempre se toma en el
Ah silenciosa ! crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi
Poema 9
capa.
Ebrio de trementina y largos besos, Siempre, siempre te alejas en las tardes
estival, el velero de las rosas dirijo, hacia donde el crepúsculo corre borrando
torcido hacia la muerte del delgado día, estatuas.
cimentado en el solido frenesí marino.
Poema 12
Pálido y amarrado a mi agua devorante
cruzo en el agrio olor del clima descubierto. Para mi corazón basta tu pecho,
aún vestido de gris y sonidos amargos, para tu libertad bastan mis alas.
y una cimera triste de abandonada espuma. Desde mi boca llegará hasta el cielo
Voy, duro de pasiones, montado en mi ola lo que estaba dormido sobre tu alma.
única, Es en ti la ilusión de cada día.
lunar, solar, ardiente y frío, repentino, Llegas como el rocío a las corolas.
dormido en la garganta de las afortunadas Socavas el horizonte con tu ausencia.
islas blancas y dulces como caderas frescas. Eternamente en fuga como la ola.
Tiembla en la noche húmeda mi vestido de He dicho que cantabas en el viento
besos como los pinos y como los mástiles.
locamente cargado de eléctricas gestiones, Como ellos eres alta y taciturna.
de modo heroico dividido en sueños Y entristeces de pronto como un viaje.
y embriagadoras rosas practicándose en mí. Acogedora como un viejo camino.
Aguas arriba, en medio de las olas externas, Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
tu paralelo cuerpo se sujeta en mis brazos Yo desperté y a veces emigran y huyen
como un pez infinitamente pegado a mi alma pájaros que dormían en tu alma.
rápido y lento en la energía subceleste.
Poema 13
Poema 10
He ido marcando con cruces de fuego
el atlas blanco de tu cuerpo.
Mi boca era una araña que cruzaba El cielo es una red cuajada de peces sombríos.
Aquí vienen a dar todos los vientos, todos.
escondiéndose.
Se desviste la lluvia.
En ti, detrás de ti, temerosa, sedienta.
Pasan huyendo los pájaros.
Historias que contarte a la orilla del crepúsculo, El viento. El viento.
muñeca triste y dulce, para que no estuvieras Yo solo puedo luchar contra la fuerza de los
triste. hombres.
Un cisne, un árbol, algo lejano y alegre. El temporal arremolina hojas oscuras
El tiempo de las uvas, el tiempo maduro y y suelta todas las barcas que anoche amarraron al
frutal. cielo.
Tú estás aquí. Ah tú no huyes
Yo que viví en un puerto desde donde te
Tú me responderás hasta el último grito.
amaba.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
La soledad cruzada de sueño y de silencio. Sin embargo alguna vez corrió una sombra
Acorralado entre el mar y la tristeza. extraña por tus ojos.
Callado, delirante, entre dos gondoleros
inmóviles. Ahora, ahora también, pequeña, me traes
madreselvas,
Entre los labios y la voz, algo se va muriendo.
y tienes hasta los senos perfumados.
Algo con alas de pájaro, algo de angustia y de Mientras el viento triste galopa matando
olvido. mariposas
Así como las redes no retienen el agua. yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.
Muñeca mía, apenas quedan gotas temblando. Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
Sin embargo, algo canta entre estas palabras a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos
fugaces. ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero
Algo canta, algo sube hasta mi ávida boca.
besándonos los ojos
oh poder celebrarte con todas las palabras de
y sobre nuestras cabezas destorcerse los
alegría. crepúsculos en abanicos girantes.
Cantar, arder, huir, como un campanario en las Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
manos de un loco. Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar
Triste ternura mía, qué te haces de repente? soleado.
Cuando he llegado al vértice más atrevido y Hasta te creo dueña del universo.
frío Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
mi corazón se cierra como una flor nocturna.
Quiero hacer contigo
Poema 14 lo que la primavera hace con los cerezos.
Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua. Poema 15
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto Me gustas cuando callas porque estás como
como un racimo entre mis manos cada día. ausente,
A nadie te pareces desde que yo te amo. y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas. Parece que los ojos se te hubieran volado
Quién escribe tu nombre con letras de humo entre y parece que un beso te cerrara la boca.
las estrellas del sur? Como todas las cosas están llenas de mi alma
Ah déjame recordarte como eras entonces cuando emerges de las cosas, llena del alma mía.
aún no existías. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana y te pareces a la palabra melancolía;
cerrada. Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. Tu presencia es ajena, extraña a mí como una
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
cosa.
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Pienso, camino largamente, mi vida antes de ti.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo. Mi vida antes de nadie, mi áspera vida.
Eres como la noche, callada y constelada. El grito frente al mar, entre las piedras,
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. corriendo libre, loco, en el vaho del mar.
Me gustas cuando callas porque estás como La furia triste, el grito, la soledad del mar.
ausente. Desbocado, violento, estirado hacia el cielo.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Tú, mujer, qué eras allí, qué raya, qué varilla
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
de ese abanico inmenso? Estabas lejos como
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto
ahora.
Poema 16 Incendio en el bosque! Arde en cruces azules.
Arde, arde, llamea, chispea en árboles de luz.
(Paráfrasis a R. Tagore) Se derrumba, crepita. Incendio. Incendio.
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube Y mi alma baila herida de virutas de fuego.
y tu color y forma son como yo los quiero Quién llama? Qué silencio poblado de ecos?
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces Hora de la nostalgia, hora de la alegría, hora de
y viven en tu vida mis infinitos sueños. la soledad.
La lámpara de mi alma te sonrosa los pies, hora mía entre todas!
el agrio vino mío es más dulce en tus labios: Bocina en que el viento pasa cantando.
oh segadora de mi canción de atardecer, Tanta pasión de llanto anudada a mi cuerpo.
Cómo te sienten mía mis sueños solitarios! Sacudida de todas las raíces,
Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa asalto de todas las olas!
de la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda. Rodaba, alegre, triste, interminable, mi alma.
Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo Pensando, enterrando lámparas en la profunda
estanca como el agua tu mirada nocturna. soledad.
En la red de mi música estás presa, amor mío, Quién eres tú, quién eres?
y mis redes de música son anchas como el
cielo. Poema 18
Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto. Aquí te amo.
En tus ojos de luto comienza el país del sueño. En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Poema 17 Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
Andan días iguales persiguiéndose.
Pensando, enredando sombras en la profunda Se descine la niebla en danzantes figuras.
soledad. Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
Tú también estás lejos, ah más lejos que nadie. A veces una vela. Altas, altas estrellas.
Pensando, soltando pájaros, desvaneciendo O la cruz negra de un barco.
imágenes, enterrando lámparas. Solo.
Campanario de brumas, qué lejos, allá arriba! A veces amanezco, y hasta mi alma esta
Ahogando lamentos, moliendo esperanzas húmeda.
sombrías, molinero taciturno, Suena, resuena el mar lejano.
se te viene de bruces la noche, lejos de la Este es un puerto.
ciudad. Aquí te amo.
Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte. Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Te estoy amando aún entre estas frías cosas. Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
A veces van mis besos en esos barcos graves, En las noches como ésta la tuve entre mis
que corren por el mar hacia donde no llegan. brazos.
Ya me veo olvidado como estas viejas anclas. La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
son más tristes los muelles cuando atraca la Ella me quiso, a veces yo también la quería.
tarde. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante. Pensar que no la tengo. Sentir que la he
Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos. perdido.
Pero la noche llega y comienza a cantarme. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
La luna hace girar su rodaje de sueño. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Me miran con tus ojos las estrellas más Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
grandes. La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Y como yo te amo, los pinos en el viento, Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
quieren cantar tu nombre con sus hojas de Mi alma no se contenta con haberla perdido.
alambre. Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
Poema 19
La misma noche que hace blanquear los
Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas, mismos árboles.
el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas, Nosotros, los de entonces, ya no somos los
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos mismos.
y tu boca que tiene la sonrisa del agua. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Un sol negro y ansioso se te arrolla en las Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
hebras De otro. Será de otro. Como antes de mis
de la negra melena, cuando estiras los brazos. besos.
Tú juegas con el sol como con un estero Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
y él te deja en los ojos dos oscuros remansos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la
Niña morena y ágil, nada hacia ti me acerca. quiero.
Todo de ti me aleja, como del mediodía. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Eres la delirante juventud de la abeja, Porque en noches como esta la tuve entre mis
la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga. brazos,
Mi corazón sombrío te busca, sin embargo, mi alma no se contenta con haberla perdido.
y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada. Aunque éste sea el último dolor que ella me
Mariposa morena dulce y definitiva, causa,
como el trigal y el sol, la amapola y el agua. y éstos sean los últimos versos que yo le
escribo.
Poema 20
La Canción Desesperada
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy.
Escribir, por ejemplo: "La noche esta El río anuda al mar su lamento obstinado.
estrellada, Abandonado como los muelles en el alba.
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". Es la hora de partir, oh abandonado!
El viento de la noche gira en el cielo y canta. Sobre mi corazón llueven frías corolas.
Oh sentina de escombros, feroz cueva de Cementerio de besos, aún hay fuego en tus
náufragos! tumbas,
En ti se acumularon las guerras y los vuelos. aún los racimos arden picoteados de pájaros.
De ti alzaron las alas los pájaros del canto. Oh la boca mordida, oh los besados miembros,
Todo te lo tragaste, como la lejanía. oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos
Como el mar, como el tiempo. Todo en ti fue trenzados.
naufragio ! Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo
Era la alegre hora del asalto y el beso. en que nos anudamos y nos desesperamos.
La hora del estupor que ardía como un faro. Y la ternura, leve como el agua y la harina.
Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, Y la palabra apenas comenzada en los labios.
turbia embriaguez de amor, todo en ti fue Ese fue mi destino y en él viajó mi anhelo,
naufragio! y en el cayó mi anhelo, todo en ti fue naufragio!
En la infancia de niebla mi alma alada y herida. Oh sentina de escombros, en ti todo caía,
Descubridor perdido, todo en ti fue naufragio! qué dolor no exprimiste, qué olas no te ahogaron.
Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo. De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste
Te tumbó la tristeza, todo en ti fue naufragio! de pie como un marino en la proa de un barco.
Hice retroceder la muralla de sombra. Aún floreciste en cantos, aún rompiste en
anduve más allá del deseo y del acto. corrientes.
Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí, Oh sentina de escombros, pozo abierto y amargo.
a ti en esta hora húmeda, evoco y hago canto. Pálido buzo ciego, desventurado hondero,
Como un vaso albergaste la infinita ternura, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio!
y el infinito olvido te trizó como a un vaso. Es la hora de partir, la dura y fría hora
Era la negra, negra soledad de las islas, que la noche sujeta a todo horario.
y allí, mujer de amor, me acogieron tus brazos. El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.
Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta. Surgen frías estrellas, emigran negros pájaros.
Era el duelo y las ruinas, y tú fuiste el milagro. Abandonado como los muelles en el alba.
Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme Sólo la sombra trémula se retuerce en mis manos.
en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos! Ah más allá de todo. Ah más allá de todo.
Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, Es la hora de partir. Oh abandonado.
el más revuelto y ebrio, el más tirante y ávido.

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