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TRABAJO DE NUTRICIÓN.

Integrantes: Rosa Angélica López Espinoza (202310010202)

Yassery Guadalupe Peralta Ruiz (202310010330)

Docente: Lic. Milton José Jerez Urcuyo.

Grupo: 2.

Fecha de entrega: 27/08/23.


Introducción.

Es fundamental comprender que nuestra relación con la comida se extiende más


allá de simplemente comer cuando se habla de nutrición. En primer lugar, están
las necesidades básicas de la vida, que incluyen los nutrientes esenciales que
nuestro cuerpo necesita para un mejor rendimiento. Sin embargo, el hecho de
que nuestras preferencias alimentarias estén frecuentemente influenciadas por
nuestras emociones, estados de ánimo y salud mental hace que sea igualmente
importante tener en cuenta estas necesidades.

Además, aparecen nuevas necesidades sociales en un mundo cada vez más


conectado. Estos ilustran cómo la comida no sólo satisface nuestras necesidades
físicas sino también nuestra necesidad de conexión y pertenencia a los demás.
Para determinar nuestras preferencias y prácticas dietéticas, los factores
culturales y sociales son cruciales.

También desarrollamos necesidades particulares a medida que avanzamos en


nuestro viaje nutricional. Estas necesidades adquiridas se derivan de nuestras
experiencias, conocimientos y objetivos únicos. Al planificar nuestra dieta,
tenemos en cuenta nuestras preferencias alimentarias, restricciones dietéticas y
objetivos de salud.

En pocas palabras, la nutrición abarca mucho más que el simple consumo de


nutrientes. Implica un enfoque holístico que tiene en cuenta todas nuestras
necesidades, incluidas nuestras necesidades físicas, emocionales y sociales, así
como nuestras preferencias y objetivos. Para lograr una dieta nutritiva y
satisfactoria, es fundamental comprender y equilibrar estas dimensiones.

En el campo de la nutrición se reconoce la importancia de abordar diversas


cuestiones más allá de la ingesta dietética. El cuerpo necesita nutrientes
específicos para funcionar correctamente y estos se conocen como necesidades
vitales básicas. Se destaca el impacto de las necesidades emocionales en las
conductas alimentarias. Las necesidades sociales que están surgiendo
actualmente tienen que ver con la cultura, la vecindad y la interacción social por
encima de la alimentación. Finalmente, las necesidades adquiridas
conjuntamente tienen en cuenta la fusión de preferencias, rutinas y objetivos
dietéticos individuales a lo largo del tiempo.
Objetivos.

Objetivo general:

Examinar los requerimientos fundamentales del ser humano en relación con la


nutrición para comprender cómo una dieta saludable beneficia el bienestar de
las personas.
Al abordar estos temas en conjunto en el ámbito nutricional es promover una
relación saludable y equilibrada con la alimentación, considerando tanto los
aspectos físicos como los emocionales, sociales y personales. Se busca mejorar
la calidad de vida a través de elecciones conscientes y adaptativas en la
alimentación.

Objetivos específicos:

● Analizar la relación entre la alimentación emocional y la satisfacción de


las necesidades emocionales, y cómo esta puede llevar a patrones
alimentarios poco saludables.
● Analizar los efectos de la desnutrición y la falta de hidratación en la salud
física y el funcionamiento del organismo.
● Identificar cómo las tendencias alimentarias actuales, como la
alimentación colaborativa y las dietas basadas en valores sociales,
reflejan las necesidades sociales emergentes.
● Analizar cómo las necesidades de nutrición personalizada y de adaptación
a cambios en la edad y el estilo de vida influyen en las elecciones
alimentarias.
Desarrollo.

Necesidades básicas vitales en la nutrición

Los nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita para funcionar


correctamente y mantener la salud se denominan necesidades básicas de la vida
en el contexto de la nutrición. Estos nutrientes ofrecen el poder necesario para el
crecimiento y mantenimiento de los tejidos, así como para los procesos
metabólicos.

Los principales grupos de nutrientes necesarios son:

 La principal fuente de energía del cuerpo son los carbohidratos:


Alimentos como cereales integrales, frutas, verduras y legumbres son
buenas fuentes de ellos.
 Proteínas: Son necesarias para el crecimiento y reparación de tejidos, la
producción de hormonas y enzimas y el funcionamiento del sistema
inmunológico. Las carnes magras, las aves, el pescado, los frijoles, los
productos lácteos, las nueces y otros mariscos son fuentes de proteínas.
 Las grasas que aportan energía también ayudan a la absorción de
vitaminas liposolubles y protegen los órganos. Los aceites vegetales, las
nueces, las semillas, los aguacates y el pescado azul son buenas fuentes
de grasa.
 Las vitaminas son sustancias orgánicas que el organismo necesita para
una serie de procesos, incluidos el metabolismo y la función celular. Cada
vitamina, que está presente en una amplia variedad de alimentos, tiene un
propósito diferente.
 Minerales: estos nutrientes inorgánicos son cruciales para la actividad
celular, la salud ósea, el equilibrio de líquidos y otros procesos
fisiológicos. El hierro, el calcio, el zinc y el magnesio son algunos
minerales como ejemplos.
 El agua es necesaria para la vida y desempeña un papel clave en muchos
procesos biológicos, incluido el control de la temperatura corporal y el
transporte de nutrientes, a pesar de no ser un nutriente en sí mismo.

Es fundamental consumir una dieta equilibrada que contenga suficiente cantidad


de cada uno de estos nutrientes porque todos son esenciales para el
funcionamiento eficiente del cuerpo. Los requisitos individuales difieren según
factores como la edad, el sexo, el nivel de actividad física y las condiciones de
salud.
Necesidades básicas emocionales.

¿Cómo funciona la nutrición emocional?

Su principal objetivo es que alimentes a tu sistema nervioso y tu cerebro con los


alimentos adecuados. Así, estarás facilitando los nutrientes necesarios para que
funcionen bien: glándulas, hígado, páncreas, tiroides, hipotálamo, pituitaria,
sistema inmune y sistema límbico. Estos componentes de tu cuerpo se encargan,
entre otras cosas, de que haya una buena comunicación y fluidez química en tu
organismo.

Alimentación emocional.

La alimentación emocional hace referencia a las elecciones alimentarias que


hacemos dependiendo de nuestras emociones. En los que estamos más
inestables emocionalmente elegimos comer alimentos más grasos, o más dulces.
Dependiendo de cómo nos encontremos elegiremos unos alimentos u otros.
Estas elecciones dependen de lo que nuestro cuerpo pide en ese momento. Pero,
no podemos negarlo, también influye lo que hemos aprendido que “debemos
querer” en esos momentos. La publicidad, nuestro entorno y otros factores
influyen bastante en nuestra alimentación.

Dicha alimentación emocional presenta dos problemas potenciales.

Desatender nuestras necesidades nutricionales y desarrollar trastornos


alimentarios
Nutrición emocional.

La nutrición emocional hace referencia a qué nutrientes influyen, y cómo, en


los estados de humor, principalmente. Nos permite entender por qué existe la
alimentación emocional y nos da herramientas para utilizarla en nuestro favor.
De lo contrario, estamos a su merced y podemos perder el control.

Un estado depresivo, puede que el cuerpo sea sabio y nos haga tener ganas de
comer un alimento rico en triptófano. Pero también puede solamente querer
calmar la mente con la sensación de recompensa de ingerir un alimento que le
gusta. Se produce dopamina, lo cual está muy bien para ese momento. Sin
embargo, el alimento ingerido puede ser sano o ser un desastre nutricional. Esto,
como puedes imaginar, es perjudicial a medio y largo plazo. Por eso es
necesario conocer cómo funciona la nutrición emocional.

Las personas a menudo recurren a ciertos alimentos para obtener consuelo o


para mejorar su estado de ánimo, lo que puede llevar a patrones de alimentación
emocional. Comer alimentos reconfortantes puede brindar sensaciones
temporales de alegría o alivio del estrés, pero es importante encontrar formas
saludables de abordar las emociones sin depender excesivamente de la comida.

Reconocer estas necesidades emocionales en la nutrición es esencial para


desarrollar una relación equilibrada con la comida y fomentar hábitos
alimentarios saludables. Puede implicar aprender a identificar las señales de
hambre real y diferenciarlas de las señales emocionales, así como explorar
estrategias alternativas para lidiar con las emociones, como la práctica de la
atención plena o la búsqueda de apoyo emocional.
Ejemplos de cambios de ánimo relacionados con nutrientes.

Intolerancias.

En muchas ocasiones existen intolerancias a alimentos que tienen efectos que


no relacionamos directamente. Salvo que tengas una intolerancia grave o una
alergia, puedes no darte cuenta de qué pasa. Es muy útil, cuando te encuentres
mal sin razón aparente (anímica o físicamente) que recuerdes qué has comido y
lo anotes. Si, con el tiempo, encuentras un patrón, sabrás que ese alimento no es
bien recibido en tu organismo.

Ácido láctico.

El aumento del ácido láctico, también conocido como síndrome de ansiedad


producido por la lactosa, es otro ejemplo. Ingerir determinados nutrientes y
tener carencia de otros, como la vitamina B, pueden causar.
Necesidades sociales emergentes.

Algunas necesidades sociales emergentes relacionadas con la nutrición incluyen


la educación nutricional, la promoción de dietas sostenibles y saludables, el
acceso equitativo a alimentos de calidad, la lucha contra la malnutrición en
todas sus formas y la conciencia sobre la relación entre la nutrición y la salud
mental.

Las necesidades sociales emergentes en el área de la nutrición pueden incluir


cambiar las preferencias alimentarias en favor de opciones más saludables y
respetuosas con el medio ambiente, crear conciencia sobre las alergias y las
restricciones dietéticas, preocuparse por la seguridad alimentaria y garantizar
que todas las personas tengan acceso a alimentos nutritivos, y poner más de un
énfasis en mejorar la salud mental y el bienestar a través de la alimentación.
Estas modificaciones pueden tener un impacto en la industria alimentaria, las
políticas públicas y la educación sanitaria.

Desafíos emergentes en nutrición del adolescente.

Malnutrición por exceso y déficit.

La obesidad es el principal problema nutricional. En Chile, la prevalencia de


obesidad en niños menores de 6 años el año 2009 fue de 9,4%, y 22,4%
sobrepeso, según el departamento de estadísticas del Ministerio de salud, cifra
que representa al 66% de la población chilena de esta edad. La prevalencia
aumenta con la edad a partir de los 4 años, por lo que en adolescentes se estima
que ésta debe ser igual o superior. Por otra parte, es preocupante que el año
2009, el 15,2% y 13,7% de las adolescentes embarazadas menores de 15 años y
entre 15 y 19 años respectivamente, presentaron bajo peso, lo que se reduce a
menos de la mitad en embarazadas mayores de 20 años.
Deficiencia en el consumo de lácteos.

El adolescente en forma frecuente disminuye el consumo de lácteos, por


desconocimiento o por considerarse intolerante a la lactosa (real o
subjetivamente), lo que puede llevar a un consumo insuficiente de calcio y
riesgo de osteopenia en edades posteriores. Aumenta el consumo de bebidas
gaseosas, café, té, y alcohol, los que reemplazan a la leche y los jugos de fruta.
La adicción al alcohol u otras sustancias puede comprometer la capacidad de los
adolescentes para alimentarse en forma equilibrada, e incluso llevar a una
desnutrición.

Alteración en la percepción de la Imagen Corporal y asociación con


Trastornos de Conducta Alimentaria.

Los adolescentes están altamente influenciados en sus elecciones en


alimentación por los medios de comunicación. En las niñas y niños, su imagen
corporal es uno de los principales indicadores de logro, por lo que
frecuentemente adhieren a dietas restrictivas que les permitan bajar de peso,
sumado a un fuerte deseo de imitación de sus pares.
Necesidades adquiridas.
Los requerimientos nutricionales adquiridos son aquellas preferencias,
selecciones y prácticas dietéticas particulares que las personas desarrollan a lo
largo de sus vidas como resultado de su cultura, entorno, experiencias de vida y
educación. La forma en que cada individuo elige y consume los alimentos
puede verse influenciada por estas necesidades, que pueden variar mucho de
persona a persona. Para poder ofrecer un asesoramiento nutricional
individualizado, eficaz y adecuado a la situación de cada cliente, es fundamental
reconocer y comprender estas necesidades adquiridas.

Los requerimientos nutricionales varían en las diferentes etapas de la vida y la


alimentación siempre tiene que ser nutritiva y equilibrada; pero ¿Cuáles son los
nutrientes más importantes para cada una de las etapas? Son varios los aspectos
que determinan qué tipo de alimentación es el más adecuado; por ejemplo, el
nivel de riesgo físico que apliques también irá cambiando según la etapa de la
vida en la que te encuentres.

Ejemplo.

Nutrición en la primera infancia.

Nacimiento hasta los 6 meses.

Esta es la primera y más crucial de las etapas de la vida, donde la alimentación


exclusiva es la leche materna. Es la que cubrirá todas sus exigencias
nutricionales, calorías, proteínas y grasas, proporcionará los anticuerpos para
desarrollar su sistema inmunológico.
Alimentación en niños desde los 6 meses a los 2 años.

Esta es una etapa de la vida madurativa, tanto a nivel fisiológico como


psicológico. Sin abandonar la leche materna, puedes comenzar con la
incorporación de Productos de lácteos desde los 6 meses, y con la leche de vaca
a partir de los 12 meses.
También es el momento para empezar con alimentos sólidos, frutas, verduras y
pescados blancos. La dieta balanceada para niños debe ser variada y moderada y
al año de edad el niño debe poder consumir los mismos alimentos que el resto
de la familia.
Los enfoques de la nutrición.

Son estrategias nutricionales que ofrecen recomendaciones para la alimentación


de acuerdo a los objetivos que se persiguen.

Lo importante entre todos los enfoques existentes no es solo el conteo de


calorías, sino la calidad de esas calorías y que podamos a través de la
alimentación obtener salud y longevidad.

Hay una variedad de enfoques nutricionales, algunos de ellos son.


El conteo de macros, el cual plantea una meta calórica diaria, y si no se excede
del número de calorías planteadas al día se logra una pérdida de peso. La
particularidad de este enfoque es que no importa de dónde provengan estas
calorías.

Las dietas paleolíticas implican la ingesta de proteína animal no procesada,


junto a vegetales, verduras y algo de fruta.

La dieta cetogénica busca manipular el metabolismo de la glucosa a través de la


disminución en el consumo de alimentos que se convierten en azúcares y como
resultado una disminución en la liberación de insulina.
Conclusión.

En conclusión, la nutrición abarca una amplia gama de necesidades que van más
allá de simplemente satisfacer el hambre. Además de las necesidades básicas
vitales, como la obtención de nutrientes esenciales para el funcionamiento del
cuerpo, también debemos considerar las necesidades emocionales y sociales
asociadas con la alimentación. Las necesidades básicas vitales son
fundamentales para mantener la salud y el bienestar, asegurando un suministro
adecuado de nutrientes esenciales para el cuerpo.

Las necesidades básicas emocionales se refieren a cómo la comida puede tener


un impacto en nuestras emociones y estados de ánimo. Algunas personas buscan
comodidad o placer a través de la comida, y comprender estas conexiones
emocionales es crucial para fomentar una relación saludable con la
alimentación.

Las necesidades sociales emergentes en nutrición reflejan la evolución de las


preocupaciones de la sociedad en torno a la seguridad alimentaria, la
sostenibilidad y la equidad en el acceso a alimentos de calidad. Estas
preocupaciones influyen en las elecciones alimentarias y en cómo se produce,
distribuye y consume la comida.

Las necesidades adquiridas en el ámbito nutricional son las preferencias y


hábitos alimentarios que las personas desarrollan a lo largo del tiempo debido a
influencias culturales, experiencias personales y factores individuales.
Reconocer estas necesidades es esencial para brindar consejos nutricionales
adaptados a cada persona.
En resumen, los enfoques nutricionales deben tener en cuenta tanto las
necesidades fisiológicas básicas como las necesidades emocionales, sociales y
culturales adquiridas. Promover hábitos alimentarios saludables que se adapten
a las necesidades y preferencias particulares de cada persona requiere
comprender cómo interactúan estos factores.
Anexos.

Requisitos básicos para la nutrición:


La ingesta de los nutrientes necesarios que el cuerpo humano necesita para
funcionar correctamente se denomina satisfacción de las necesidades vitales
básicas en nutrición. En este grupo de nutrientes se incluyen azúcares, proteínas,
grasas, vitaminas y minerales. Mantener la salud y evitar deficiencias
nutricionales depende de satisfacer estas necesidades básicas. Aquí, los
enfoques nutricionales enfatizan proporcionar una dieta bien balanceada que
satisfaga las necesidades de estos nutrientes y al mismo tiempo tenga en cuenta
los requisitos únicos de cada persona en términos de edad, sexo, nivel de
actividad y condiciones médicas.

Los requisitos fundamentales para la nutrición en términos de emociones.


Necesidades Emocionales Básicas en Nutrición reconoce la conexión entre la
comida, las emociones y la salud mental. Hay muchos efectos emocionales
positivos que se derivan de comer. Sin embargo, los enfoques nutricionales
intentan lograr un equilibrio saludable entre satisfacer las necesidades
emocionales y mantener una dieta saludable. Esto implica tomar conciencia de
los hábitos alimentarios emocionales y desarrollar mecanismos de
afrontamiento, como la alimentación consciente y el autocuidado emocional,
para afrontar las emociones sin recurrir únicamente a la comida. necesidades
nutricionales que van surgiendo de la sociedad.
Las cambiantes preocupaciones sociales sobre la seguridad alimentaria, la
sostenibilidad y la equidad en el acceso a alimentos saludables se reflejan en las
necesidades sociales emergentes en materia de nutrición. Los enfoques
nutricionales presentados aquí tienen en cuenta los efectos potenciales de
decisiones dietéticas específicas sobre cuestiones más generales como el medio
ambiente y la justicia social.
A ello pueden contribuir la promoción de dietas basadas en plantas, la compra
de alimentos locales y sostenibles y el apoyo a sistemas alimentarios más
equitativos.

Requerimientos nutricionales adquiridos:


El término "necesidades nutricionales adquiridas" describe las preferencias
alimentarias y las prácticas dietéticas que las personas adquieren gradualmente
como resultado de su cultura, entorno, experiencias y educación. Los enfoques
nutricionales utilizados aquí tienen como objetivo ofrecer recomendaciones
individualizadas porque son conscientes de que las personas provienen de
diferentes orígenes y tienen gustos diferentes. Esto podría implicar modificar las
dietas para adaptarlas a las restricciones dietéticas, tener en cuenta las
preferencias alimentarias y promover alternativas saludables que se ajusten a
preferencias específicas.

Los enfoques nutricionales modernos reconocen los aspectos emocionales,


sociales y personales de la alimentación, además de satisfacer las necesidades
físicas. Estas estrategias integrales buscan fomentar una relación positiva con la
alimentación y el bienestar general.
Referencias bibliográficas:
- Conceptos básicos en la nutrición, Autores: ANA BELÉN MARTíNEZ
ZAZO CONSUELO PEDRÓN GINER
https://www.seghnp.org/sites/default/files/2017-06/conceptos-
alimentacion.pdf
- https://alpina.com/contenidos/post/caracteristicas-y-
recomendaciones-de-nutricion-en-cada-uno-de-las-etapas-de-la-
vida
- https://es.slideshare.net/jvallejoherrador/requerimientos-
nutricionales-16553934
- https://thefoodtech.com/nutricion-y-salud/nutricion-un-enfoque-
hacia-la-industria-de-alimentos/
- Pollan, M. (2009). In Defense of Food: An Eater’s Manifesto. Penguin

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