Pedagogía atravesada por clown

El clown es distinguido como una técnica de un teatro físico, el cual

siempre se trabaja desde la improvisación y libertad, es un proceso pausado
y lento en donde cada persona elige, crea y descubre su propio y autentico
personaje cómico o como sostiene el maestro Jacques Lecoq , “propio
clown”. Esta búsqueda contiene cambios constantes porque el ser humano
cambia sus ideas y emociones diariamente, es por eso que el proceso del
propio clown es un camino largo con idas y vueltas, empapado de las
diversas experiencias que se va adquiriendo en el proceso.

Si bien se habla de una técnica sobre cómo hacer clown, no se halla aquí lo
que está bien y lo que está mal. Los errores aparecen para ganarse el lugar
de lo cómico por medio del juego, comenzando desde la propia realidad
llevándolo a una exageración total, es aquí donde aparece lo ridículo de
cada uno, y la total exageración es el punto fundamental y principal del
clown, se entiende que es poder convertir en risas a los íntimos errores, “El
clown se equivoca espontáneamente, y deja ver su profunda naturaleza
humana, en la que el público se reconoce y se ríe” (Lecoq, 1997, p. 55).

Esta técnica permite, además, desarrollar en uno mismo la comunicación y

sociabilización con el otro, se está permanentemente interactuando y
generando complicidad con el público.

Instrumento pedagógico

Es notorio que en las manos de un docente existe la posibilidad de motivar

o desmotivar a los estudiantes y es por eso que pueden aprovechar al
máximo las potencialidades de los alumnos. El aprendizaje es un proceso
continuo y complejo, no es lineal, sino de cambios, donde, así como se
avanza se retrocede, donde los alumnos aprenden del docente y también los
docentes aprenden de los alumnos.

Si introducimos en las escuelas primarias el arte del clown estaríamos

abriendo una gran invitación al juego donde ganar es perder, donde a partir
del fracaso surge una oportunidad, posibilitando un nuevo lenguaje teatral
una manera de comunicar con una lengua universal: las emociones.
Obteniendo también, un visible mundo sin pretensiones. La principal
herramienta del clown es la risa, porque así se podrá comprender, conocer,
crear y asimilar la realidad. A nivel educativo conseguiríamos aplicar
algunos de sus elementos fácilmente porque son componentes cotidianos
en la infancia de un niño, como lo es el juego, la torpeza, la mirada;
comunicación y risa.

En la técnica de clown se profundiza el juego como lo principal, se logra

aplicar el proceso de construcción jugando, cada cosa que pasa se va
enlazando con lo siguiente, así en este caso se podríamos hablar de un
enlace de conocimientos anteriores e incorporar los nuevos, lo cual a nivel
educativo es adecuado que se produje esto en los niños, que exista tal
conexión entre lo que ya se sabe y lo que se pretende en un futuro aprender.

“Enseñar no debe parecerse a llenar una botella de agua, sino más bien a
ayudar a crecer una flor a su manera”

(Chomsky, 2003)

Bibliografía
Lecoq, J. (1997). Le corps poétique. Arles: Actes Sud