Está en la página 1de 1

EL CLOWN

La palabra “clown” significa payaso en inglés. Aquel ser ingenuo, torpe, ridículo, sincero y
comunicador del alma. El claun es lo más próximo a la esencia de un niño por su pureza
y transparencia. Al igual que un niño busca relacionarse con la vida a través del juego. Y
en cada descubrimiento busca la mirada del otro. Porque busca ser querido por quien lo
mira. Esa es la clave de su relación, ser para el otro. Ser claun es ser humano; por ello,
nuestro punto de partida es nuestro propio ser. Nuestro cuerpo mente y forma de ver la
vida serán nuestras herramientas y es, a partir del propio reconocimiento que nacerá
nuestro claun.

La técnica de clown proviene de la escuela francesa de Jaques Lecoq fundada en 1956. Esta escuela
basa su metodología en la observación de la dinámica de la vida.

¿QUÉ ES UN CLOWN?

Es un hombre-actor que, sumergiéndose en su propia intimidad, va ayudando a


que aparezcan sus aspectos más ridículos o aquellos no tan ¨aceptables¨.
Mientras toma valor y pierde el miedo comienza a reconocerlos y así, en ese
estado, se muestra al público.

El punto de apoyo del clown es el vacío, el no saber... solo seguir su impulso,


estando atento a lo que le sucede a él y al público.

Todo esto lo realiza desde el juego, que es lo más serio que sabe hacer.
No es un personaje pensado o armado. Ya existe. Sólo hay que permitir que
aparezca y que nos lleve a cualquier lugar y situación. Sin juzgarse, sin
criticarse, sin interpretarse; estas palabras el clown no las conoce. Sólo es.

Al mostrar su vulnerabilidad, produce en el público cierta identificación, complicidad y sobre todo risa.
Esto abre un espacio para la comunicación y el humor, que entre el clown y el público se retroalimenta.
Cuanto más serio y cierto es, más risa provoca.

Hay varias palabras-acciones que acompañan a un clown: libertad, espontaneidad, humor, juego,
creatividad, vulnerabilidad, comunicación y verdad. Si todo esto está presente, recién allí aparece
realmente el clown.

LA TÉCNICA CLOWN

Una particular integración y complicidad con el espectador, amplia destreza física y trabajo
interior profundo, son las cualidades más sobresalientes y destacadas del clown.

El clown es una de tantas técnicas que tiene el teatro, es el método de actuar del payaso trasladado al
universo del actor. El artista que hace clown crea su propia rutina y su propio personaje sin tener que
seguir tradicionalmente a un director. En teatro este sistema consiste en contactarse con el público
rompiendo la cuarta pared, la que separa al actor del espectador. Un actor clown se diferencia de otro
que no lo es por el estado físico: entrena, trabaja mucho con el cuerpo, realiza caídas, acrobacia y
además tiene una conexión con el espectador a partir de la mirada, aunque no hable está comunicándose
con él. Según Walter, "te hace salir al niño que tienes adentro, el clown te ayudó mucho, te saca a flote
y te hace tirar para adelante. También te da la oportunidad de conocerme más, de quererte más, te
enseña a reconciliarte con el niño que eres o que fuiste alguna vez".

De por sí el clown es tímido y callado, se despierta en escena. "Para los actores es muy productivo
practicar la técnica, porque te convierte en un actor distinto". "Si en una obra protagonizada por un clown,
hay que reemplazar al personaje, es difícil que venga otro actor y lo haga
igual, ya que tu personaje tiene que ver mucho contigo, porque para
componerlo sacaste cosas muy tuyas que tienen que ver con tu humor
y con cosas que traes de toda la vida". El reemplazante va a tener que
inventar gestos y miradas propias, y entregarse de lleno, aun así no
podrá igualar al antecesor.

Esta forma de actuar es única "a veces te encontraras haciendo


cosas que nunca pensaste que ibas a hacer, o te acordaras de otras que
hacías cuando eras niño y sólo tu sentirás realmente la emoción que eso
te causa".
La práctica de la acrobacia y la continua ejercitación física que tiene
el clown, es un método de reconciliación con el cuerpo. Actualmente es
recomendado para acompañar tratamientos psicológicos y otras
terapias porque ayuda a conocerse, ayuda a crear y alimentar el espíritu.

También podría gustarte