Está en la página 1de 5

LA ENSEÑANZA DE LA CIENCIAS NATURALES BASADA EN PROYECTOS

ENSAYO

PRESENTADO POR

LAYS LORENA DIAZ VENTE- 084650492018


HEIDY MICHEL SINISTERRA-084650602018
ANGIE ALEJANDRA SIERRA-084650592018

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

LIC. EN CIENCIAS NATURALES Y EDUCACION AMBIENTAL


PRACTICA III
CALI VALLE
2021
LA ENSEÑANZA DE LA CIENCIAS NATURALES
BASADA EN PROYECTOS

ENSAYO “Una postura desde el aprendizaje significativo”

¿Qué es un proyecto y como trabajarlo en el aula?

Generar propuestas para el aula, sustentadas teóricamente y de manera


contextualizadas, son de gran aporte para el desarrollo de una enseñanza.
Conocer acerca de los proyectos, las estrategias utilizadas en este, contribuyen a
generar aprendizajes significativos, tanto para el profesorado como para el
alumnado. El trabajo por proyectos, da paso a distintas maneras de abortar los
diferentes niveles educativos. Durante este ensayo, se tratarán temas
relacionados a la pedagogía de los proyectos, a como se da la continuidad y
cambio de las estrategias utilizadas por los docentes; a cambiar y resolver esos
paradigmas de metodologías utilizadas, para mejorar y flexibilizar las aulas de
clase. Los siguientes temas a tratar, se recogen desde un marco de investigación
abordado con creatividad, con experticia en los contextos, y con espíritu de
iniciativa e innovación.

“Una postura desde el aprendizaje significativo”

La búsqueda reflexiva, la toma de conciencia y la elaboración de proyectos,


siempre se ha enmarcado desde una mirada a la comunidad y al saber científico,
si bien, la propuesta de trabajar con proyectos como metodología de enseñanza,
no es un tema desconocido o nuevo, según el educador John Dewey a principios
del siglo XX y su discípulo William Kilpatrick, informa que trabajar con proyectos
constituye una herramienta en el contexto de una nueva concepción de
escuela(1), es decir, que el propósito de los proyectos, no es nada más ni nada
menos que, formar un ciudadano para una nueva sociedad.
La participación en la vida ciudadana, requiere cada vez más del manejo de esta
formación científica. La enseñanza de las ciencias, tiene múltiples abordajes, ya
que, cada persona o ciudadano maneja una postura de cultura científica, que
permite de una u otra forma, lograr entender el mundo o la sociedad a la cual está
inmersa. Como lo informa Meinardi, 2015, el desempeño profesional docente, que
incluya la producción de instrumentos innovadores de enseñanza en temas
estratégicos para la construcción de múltiples ciudadanías, puede ser, una
herramienta relevante en los procesos de inclusión educativa y por ende social,
con calidad.
Durante la lectura, se observan diversas posturas sobre el trabajo con proyectos,
generando algunos aspectos centrales, como son el papel preponderante del
alumnado, la necesidad de un docente gestor de la conversación y de la actividad
y la contextualización de las problemáticas abordadas. Es importante tener en
cuenta, que el aprendizaje puede mejorar continuamente con innovación,
produciendo cambios. El aprendizaje puede mejorarse, cuando las innovaciones,
tienen en cuenta, no sólo las características de dichas propuestas, sino, también el
diseño pedagógico, el contexto en el que el aprendizaje tiene lugar, las
características de los estudiantes, su experiencia previa y la familiaridad con los
procesos y tecnologías involucradas.
Tocar temas sobre el aprendizaje, nos deja caer en un bagaje de múltiples
conceptos, por lo tanto, definir el aprendizaje, aunque resulte extenso, durante
esta lectura, definiremos el aprendizaje como: el centro de la acción, donde
también se evidencia un gran liderazgo directivo, una vinculación y alianzas entre
escuelas y familias. Un aula de clases, que se enmarca en actividades parcas y
planas, no generan una retroalimentación o un aprendizaje significativo, al
contrario, cuando las escuelas procuran el diseño y la realización de clases
motivadoras, que sean cercanas a la vida de los estudiantes, tendrán significado y
sentido, fomentarán la retroalimentación, la evaluación y la reflexión
comprometida.
Por lo tanto, estamos ante un gran desafío educativo, el generar estos tipos de
proyectos que asumen el compromiso de inclusión, sin exclusión de la calidad, son
proyectos flexibles que rompen paradigmas o estructuras antiguas, donde como lo
informa Torres Santomé (2005), es necesario crear posibilidades reales de poner
en cuestión los conocimientos culturales que la escuela valora y exige, formando
personas, que pueda actuar sobre su propia vida, analizando y comprendiendo el
porqué de las situaciones.
Los paradigmas sobre si la enseñanza debe ser como hace 20 o 30 años, nos
deja pensando. Haddad y Draxler (2002), informa que la rigidez asociada con la
enseñanza tradicional impartida en el aula, tiene un costo insospechado para la
sociedad, “Los sistemas educativos convencionales ofrecen escasa flexibilidad, en
consecuencia, estos sistemas perpetúan las inequidades sociales, pierden a
excelentes estudiantes víctimas más del aburrimiento y aumentan el costo de la
educación a través de las altas tasas de abandono y repetición”
Por consiguiente, pasar de un modelo tradicional de enseñanza a uno innovador
implica: participación del alumnado, ambiente flexible, formación de estudiantes
autónomos, contenidos más atractivos para los intereses del colectivo estudiantil,
tener en cuenta contextos y experiencias de los estudiantes, generar pensamiento
crítico, toma de decisiones y cooperación. Estas posturas, son consistentes en
una metodología aplicada a trabajar por proyectos, en el cual, el centro de acción
es el alumno, que trae consigo una planeación y resolución de problemas,
generando algo muy importante y valioso, “un estímulo para pensar”,
El trabajar por proyectos, apunta a una propuesta innovadora, enfocada a
pensamientos y aprendizajes significativos, que transforman el aula de clase,
generando la compresión de problemas, mayor flexibilidad, motivación para
aprender, trabajo cooperativo y capacidad crítica de resolución de problemas.
Jhon Dewey, nos da una mirada mucho más amplia de lo que es trabajar por
proyectos, informando que es necesario aprender haciendo, para lo cual, es
importante considerar los intereses de los alumnos, como puntos de partida para
la enseñanza, ya que, el estudiante debe asumir un rol activo en el aprendizaje. La
estructura del trabajo por proyectos, implica cinco etapas, siendo estos los pilares
para llevar a cabo flexibilidad en las aulas, considerando la experiencia de los
alumnos, identificando el problema y generando la busca de soluciones diferentes.
Cabe señalar, que existen diferentes tipos de proyectos, que tiene el docente para
poner en práctica, caracterizados por sus alcances, propósitos y contextos, que
pueden ser implementados, tales como: proyectos institucionales (elaborados por
la institución); educativos (encaminados a la resolución de problemas, compresión
de un tema de un grupo de alumnos); investigación (cuyo objetivo es construir
conocimiento); y de intervención social (diseñados para producir modificaciones y
transformaciones a nivel comunitario).
Tal como describen Meinardi y Sztrajman, el trabajo por proyectos tiene una larga
trayectoria histórica y conceptual, siendo objeto de múltiples reelaboraciones;
consiste en un trabajo auto-dirigido, sobre la investigación de temas significativos
(Chien-hsing, et al., 2000), generando en términos generales, participación
constructiva y activa, la autonomía de los estudiantes, el aprendizaje colaborativo
y la evaluación formativa del desempeño, siendo estos elementos claves.
La perspectiva de trabajo por proyectos difiere de los contextos, sociales,
culturales y políticos y el de la actuación individual (Sezen-Barrie, et al., 2014),
convirtiéndose en alternativas útiles para el aula de clase, dirigido a un objetivo
común, que es el aprendizaje significativo, priorizando la definición de metas
comunes, permitiendo diversos niveles de participación y buscando el aprendizaje
en la práctica.
En términos generales el trabajo por proyectos, vincula 2 perceptivas, favorecer la
participación y enfatizar el aprendizaje significativo y permanente en la práctica.
Por lo tanto, es necesario que se genere un cambio en la función del docente en el
aula, la flexibilidad, la resolución de problemas y los pensamientos críticos, deben
ser fundamentales para un trabajo por proyecto en el aula de clase.

Bibliografía
1. Amenábar A, Merino C, Quiroz W. Todos pueden investigar. Aprendiendo a
desarrollar proyectos con estudiantes de educación secundaria. La
enseñanza de las ciencias basada en proyectos, qué es un proyecto y cómo
trabajarlo en el aula. 2015. 199–220 p.

También podría gustarte