Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Gran vida comercial en el extremo norte de Europa y es en Italia donde el comerciante es aceptado
socialmente.
En la Europa Gótica, los valores son distintos (España, Polonia, Inglaterra), el caballero anida en la
tierra y no en el comercio.
Una princesa bávara se casa con un MEDICI (amigos y protectores de las artes y protector de los
artistas) que era banquero en Florencia y ella le tendrá el desprecio más absoluto, ya que sus
hermanos están cazando – sustituyen la guerra por la caza – (ella era gorda, fea, tosca).
Un cura, un militar, un trabajador de la tierra si tenían aceptación social.
En Europa la condición social no dependía de la cantidad de riqueza (tenían menos estatus social
los comerciantes y mayor los terratenientes) (son metas hispánicas).
Otro principio de QUESNEY: Así como la riqueza proviene espontáneamente de la tierra hay que
dejarla correr sin la intervención del estado (en el mercantilismo el estado es omnipresente)
Laissez faire.....
Un orden natural con connotaciones divinas va a presidir los mecanismos de la producción de la
riqueza (en Francia)
En GLASGOW, Escocia, aparece un profesor de filosofía moral llamado Adam Smith en 1776
(independencia de EE UU) escribe un libro :‘ De las riquezas de las naciones ‗ propugnando un
estado ausente del mecanismo económico pues hay un orden natural y divino que es lo que va a
reglar las relaciones derivadas de la producción agrícola (persona dogmática, su visión de la
realidad provenía de una biblioteca o un escritorio o estudio, no está en contacto con la realidad,
practicando la ciencia comparativa)
Adam Smith va a ampliar la concepción de Quesnay expresando: que no solamente el producto del
agro es la riqueza de un estado, sino todo producto derivado de la aplicación de un trabajo material
(y no otra cosa que el trabajo). De este modo se va del panorama agropecuario al industrial. Este
principio es absoluto (el trabajo material es productor de riquezas pero no otra cosa (esto lo toma el
marxismo en la plusvalía, Marx habla de horas de trabajo sosteniendo que si el capitalista opresor
vende el anillo por 12 hs de trabajo y le paga al obrero por 4 hs, se agota la producción de la
riqueza.
Adam Smith visualiza un mundo donde el ofertante de un producto se encuentra con el
demandante en paridad de condiciones pactan el precio (libre juego de la oferta y la demanda)
dentro de ese contexto Adam Smith visualiza que el ánimo del hombre económico es el egoísmo
individualista, el individuo se mueve económicamente con la idea de obtener por su esfuerzo el
máximo e ganancia y esto es positivo; el conjunto de egoísmos repercuten positivamente en el
mercado económico (ganar más, fabricando lo que sea más requerido). Todos quieren adquirir
productos al menor precio posible de manera que en esa interacción libre donde todos están en el
mismo plano se configura el precio del mercado.
Las motivaciones egoístas las considera como incluidas dentro del conjunto de la gente
ADOLFO WAGNER: Critico a Adam Smith manifestando que los niveles intelectuales son
diferentes inversamente a lo que Adam Smith suponía no es omnisciente en el sentido de saber
fabricar lo más conveniente para sí, ni en qué momento, ni lugar y que no está capacitado por los
mismos motivos para cambiar una producción o profesión del día a la noche.
También criticó diciendo que la oferente y la demandante no están en igualdad de
condiciones porque si uno de ellos puede esperar y el otro no, este último está en inferioridad de
condiciones (Ej.: el capitalista con respecto a quien demanda trabajo)
El mercantilismo es la industria, la contraposición del mercantilismo es la fisiocracia con el agro.
No hay antinomia en los sistemas, el capitalismo y la industria moderna se crean con el
mercantilismo son obra del mercado con el liberalismo de Adam Smith se elimina lo único que le
puede poner freno al capitalismo que es el estado. Por tal no son antagónicos sino que se
complementan. La globalización no es más que una variante.
Adam Smith descubre la doctrina de la repartición de la renta, el advierte que un granjero
con sus ganancias con el producto de su trabajo, paga a los obreros, paga el costo de la tierra (el
alquiler) y el capital, entonces advierte que se está distribuyendo la ganancia en el salario, el costo
de la tierra que se denomina renta y el remanente que queda para él es el beneficio. El acuña la
doctrina de la repartición de la tierra que se convierte en un elementos clásico de todas estas
doctrinas, otros factores en los que se equivoca Adam Smith al hablar de libertad de contratación
es el hecho de que los hombre se guían en sus negocios más allá del egoísmo, las conveniencias
y lo que Adam Smith decía la ley natural en una serie de particularidades personales.
El argumento de los liberales cuando sus recetas no daban resultado (año 1840) es ―esto sucede
(con respecto al fracaso liberal) porque no se ha aplicado en debida forma las recetas liberales‖
(esto ya lo advertían a mediados del siglo XIX).
DESCRIPCIÓN DEL ESTADO LIBERAL: (posterior a 1800)
En Inglaterra se descubre la máquina a vapor y se aplica a los telares (antes hidráulica y eólica la
población campesina es atraída a los establecimientos fabriles, el común denominador es el
desarraigo geográfico y cultural y la conformación de una nueva clase social nucleada en los
suburbios (proletariado), el estado se desentiende de la suerte de esta gente, van a configurar una
comunidad de intereses surgidos de la miseria y la protesta, con el resultado de una población
incapacitada y enferma. Para abaratar costos se utilizaban mujeres y niños que eran más débiles.
Los alojamientos eran un negocio de locación (empresarios que hacían grandes edificios para
familias obreras, más ventanas, más impuestos, ergo no ventanas).
Esta producción inunda los mercados abaratando los costos, implica generación de riquezas y hay
un ensanchamiento de esa antigua clase social burguesa.
Los efectos positivos del salario se dan en un mayor número de nacimientos que derivan en masas
emigratorias que van a USA y a América porque mejoran notoriamente la calidad de vida. Hoy en
día ya no se da.
El estado inglés
Hasta 1820 no se había podido preocupar por el proletariado por estar absorbido por las guerras
napoleónicas, una vez finalizado esto (1815), el estado comienza a intervenir, pues esa masa de
miseria y desocupados le implica un problema que debe resolver y comienza a tener injerencia en
el mecanismo económico amparando a la clase proletaria por intermedio de legislación de fábricas
en el sentido de limitar la edad de los niños, imponer la seguridad en las maquinarias, limitando el
trabajo de las mujeres y niños – horario de descanso y limitación de horas de trabajo.
El estado comienza a intervenir cuando advierte que el industrial se ha enriquecido ocasionando
costos al estado (policía refuerzan la seguridad pública, hospitales, etc.), advirtiendo esto aparece
la legislación protectora.
En Europa entre 1830 y 1840 hay un movimiento revolucionario, donde una serie de filósofos que
son Engels, Marx y Lasalle comienzan a estudiar los fenómenos sociales de Europa.
Un tiempo antes en Inglaterra los obreros constituyen asociaciones de ayuda mutua para
defenderse de la patronal (origen de los sindicatos), se van a llamar ―TRADE UNIONS‖, el objeto
inicial es formar fondos, cajas comunitarias para que el obrero despedido o con problemas físicos,
accidente de trabajo o viudas, reciban ayuda económica durante esa situación, apareciendo las
protestas obreras. Estas asociaciones reclaman por los obreros despedidos y plantean la huelga
como elemento de lucha, al advertir que el sistema es injusto. Los obreros despedidos no son de
una fábrica sino de varias, la TRADE UNIONS va a actuar fabrica por fabrica, ya que las cajas no
alcanzarían para pagar a todos los obreros despedidos, frente a esta situación la patronal inventa
el LOCK OUT, responden cerrando todas las fábricas del mismo rubro o afectadas. Estas
asociaciones primero fueron locales y luego generales.
El aprendiz o el oficial sabían que eran explotados por el maestro pero además de percibir su
salario sabían con seguridad que las posibilidades de ascenso social y económico eran ciertas, en
cambio, el obrero proletario tenía la seguridad de que nunca iba a salir de esa condición, entre
otras cosas, porque realizaba un trabajo maquinal, rutinario e idéntico a sí mismo, al revés del
artesano del mercantilismo por lo que no se podía independizar de esa pequeña función que
realiza y lo hace dependiente, la escuela de la especialización. El esquema del mercantilismo es
un esquema de libertad (soy un artesano).
3- Adam Smith
Adam Smith visualiza una realidad y la traduce a una doctrina. Aspectos psicológicos. ¿Cómo
somos?, ¿Por qué somos?, ¿Cómo dejar de ser así para que los acontecimientos cambien de
rumbo? La psicología es fundamental para la economía individual y general.
Averiguo causalidad ---- soluciono el problema.
La economía se mueve por factores psicológicos. Una expansión de entusiasmo reactiva la
economía.
El hombre se desempeña en un mundo de recursos escasos, dentro de este contexto el hombre,
en forma continua tiene apetencias, le falta algo, o porque descubre que eso le falta o por pautas
imitativas quiere usar algo que no posee.
A esta apetencia de algo que no tenemos y cuya obtención nos produce satisfacción y su no
obtención nos produce frustración, la vamos a llamar necesidad.
La actividad económica va a estar dirigida a la satisfacción de las necesidades concretas. Una
necesidad es total cuando está encaminada a subsistir en un determinado tiempo ya sea un
individuo o un grupo de individuos.
Nos podemos referir a la necesidad de un producto para un individuo o grupo en un tiempo dado (o
a la totalidad de los mismos (Ej.: cacao, maíz, etc.). Cuando decimos economía también nos
estamos refiriendo a cubrir una necesidad concreta sobre un plan de trabajo para cubrir
necesidades humanas.
El principio de toda economía supone la satisfacción de una necesidad que implica un esfuerzo
que a su vez implica sufrimiento de manera que vamos a procurar que el esfuerzo sea menor a la
satisfacción (a la consecución de la satisfacción de la necesidad) motivación de la actividad
económica y las normativas de las diferentes religiones, porque las religiones han establecido
códigos éticos y morales como encaminando los propósitos que debían encaminarse a través de
esos preceptos.
En el siglo XVIII los economistas advirtieron que el móvil del hombre económico poco tenía que ver
con la moral y mucho con el egoísmo. El comerciante, el empresario, procura para sí las mayores
ventajas económicas con independencia de las necesidades y exigencias del medio social en que
se desenvuelven.
Adam Smith entendió que efectivamente, el factor impulsor del hombre económico es el egoísmo,
pero que este iba a ser positivo. Este concepto se basa en que el hecho económico (comercio) se
convierte en un equilibrador del mercado. El comerciante compra más barato y vende más caro.
Las crisis se solucionan con el libre juego de la oferta y la demanda (aquí juega el egoísmo
positivo).
Lo que se advierte es que el hombre vive en comunidad y pese a su egoísmo, lo enlaza por medio
de los vínculos familiares, religiosos, patrióticos, que lo van a llevar a realizar actos que nada
tienen que ver con este egoísmo que acabamos de ponderar (Ej.: Aunque no sea el lugar más
barato compro allí porque me fían, porque no dispongo de dinero).
Como el hombre es un ser social, el productor trabajara con sus clientes (los negocios de altísimo
nivel se arreglan por teléfono).
El odio es uno de los factores económicos más importantes (Ej.: yo hago algo en contra de mis
beneficios económicos por odio = boicot., como caso práctico la Chase (la vieja empresa de
electricidad se transforma para evadir un boicot).
La URSS fue el mayor comprador de granos en la época del proceso, antes se consideraba una
especie de mercado maligno y por eso no comerciábamos. La generosidad, en los años 1946/1947
entregó mercadería a España a un precio ínfimo, este es otro factor.
FIN DE LA ECONOMÍA
Satisfacción de las necesidades al menor costo.
1ª FASE: Buscar bienes que van a satisfacer nuestras necesidades.
2ª FASE: Extraerlos.
3º FASE: Elaboración.
4º FASE: Consumo.
5º FASE: Conservación.
6º FASE: Circulación.
Nadie produce para sí (agregaría solamente) sino para otros.
Para acercar a otros los elementos que yo produzco se necesitan que circulen
En la circulación se dan dos instancias.
Geográfica: Traslado de un lugar a otro.
Jurídica: cambia de propietario.
Distintas clases de economía:
Individual: de un individuo aislado.
Colectiva: la de un grupo. Puede ser privada o pública. La diferencia que nos permite determinar si
estamos ante un entre privado o público es el derecho con el que se maneja, sin perjuicio de que el
estado tenga entes privados.
Otro factor de diferencia es el propósito final. La empresa pública funciona en atención a la
satisfacción de un interés público – social por encima de los aspectos económicos. Por sobre el
aspecto económico está el interés público. (Ej.: Ferrocarriles Argentinos tenía un diagrama de
circulación por zonas no rentables).
Otro aspecto de la economía de la empresa pública es que mientras que en la privada existe
libertad de contratación, la relación del hombre económico con la empresa pública es coactiva.
(Vivo en San Fernando, allí tributo, no puedo elegir ya que es allí donde pago mis impuestos).
El tema de los intercambios: Un grupo humano intercambiaba con otro grupo. Esto tampoco es real
ya que en la guerra se tomaba todo lo que se necesitaba.
Aparece el trueque.
Aparece el dinero: Con sus diferentes facetas (oro y plata)
ANTECEDENTES REMOTOS
JENOFONTE: de actividad militar analizo el servicio de un rey y admitió que se comía mejor en la
casa del rey que en cualquier otro lado ya que los cocineros del rey se dedicaban con exclusividad.
PLATÓN: en su libro ―La Republica‖ hace referencia a tres clases sociales, los sabios, los
guerreros y los artesanos (estos desde el punto de vista ético y estético son despreciados por ser
una actividad vil de trabajar con las manos), pero el expresa que es preferible la especialización del
artesano dado que ese mecanismo determina que el producto va a ser mejor.
ARISTÓTELES: hito importante desde el punto de vista religioso y económico. En lo que hace a la
producción de cosas (artesanías) no lo considera disminuyente pero si yo lo hago en función de la
venta, en función de ganancia (crematística) se transforma en una actividad despreciable, lo que lo
hace extensivo a la obtención de interés (que es ilícito). El lucro es despreciable.
SANTO TOMAS DE AQUINO: a través de él la iglesia retoma estos conceptos y acuña los
principios de justo precio, lesión enorme (cuando en el juego de la prestación y contraprestación
hay una gran desproporción, un aprovechamiento de la debilidad del otro) No al interés y se opone
a la usura.
El principio aristotélico es: el duraznero da durazno, la barra de plata no da plata, evidentemente el
interés desde el punto de vista de la plata es inmoral (tomado por la iglesia).
CIUDAD MEDIEVAL
¿Cómo se trabaja?
Era una ciudad autosuficiente el tránsito por los caminos era peligrosos lo que hacía
dificultoso el comercio entre ciudades y correlativamente se desarrolla una economía no elástica,
rígida (fabricaban en función de la demanda conocida). Es una economía cerrada.
La producción va a ser limitada autoritariamente por las corporaciones, la razón es si
tenemos diez herreros y un herrero trabaja en una mayor proporción que los otros uno se va a
quedar sin comer por lo cual se va a armonizar la producción.
La corporación va a funcionar: cada oficio va a estar involucrado y reglamentado en un
sistema gremial o sindical llamado corporación (herreros, tamberos, empleados de astilleros, etc.).
El sistema de trabajo va a estar reglamentado minuciosamente por las autoridades de la
corporación (son políticamente muy importantes en el manejo municipal de la ciudad). Se va a
tener diferentes jerarquías.
APRENDIZ: los que se inician no recibían pago, sino alimentos y cobijo en el taller, una vez
aprendido el oficio pasa a la categoría de
OFICIALES: (cumplen el nivel de un oficial actual, albañil). Individuo que sabe el oficio subordinado
al maestro (dueño del taller), para pasar a ser maestro había una cuestión de edad y control.
MAESTRO: puede comerciar sus manufacturas, con una salvedad, la corporación (grupo de
maestros) va a determinar la bondad del producto, es decir, si se ajusta o no a las especificaciones
que ellos determinaban (Ej.: Una pieza de tela debía tener un peso determinado, si se comprobaba
que no era así se descartaba, el armero era controlado por los armeros de la ciudad).
Las corporaciones imponían el precio y este debe ser justo debe cubrir el costo y la ganancia debe
ser razonable. El comercio internacional se encontraba muy poco desarrollado por la inseguridad.
La ciudad garantizaba la calidad (Ej.: En una pieza de lana, la tela de lana debe tener un peso
determinado por cada metro. Si esto no se cumplía, se eliminaba, se tiraba. Ej.: las armas de los
armeros eran controladas por los inspectores de la ciudad. En las armas se imprimían un cuño que
garantizaba la prueba de producción o calidad de las armas (Beretta EMG)). Además se imprimían
los cuños de la ciudad donde fue construida, que garantizaba que el producto estaba hecho
conforme a las especificaciones de esa ciudad (Ej.: Obelisco de LIEJA = cuño de comprobación
belga) los cuños de las ciudades nos remite al mercantilismo (en esa ciudad). Además de los
temas de fabricación, la corporación imponía el precio, que debe ser justo, que debe cubrir el costo
más una ganancia razonable.
Volviendo a los cuños se agrega que en platería (y en las armas también) se pueden observar tres
cuños diferentes
Del lugar
Del control
De la ley
Plata 800 es alemana (Ag. 800)
Plata 950 es francesa (Ag. 950)
Plata 925 inglesa (Ag. 925)
El comercio entre ciudades está muy poco desarrollado, por la inseguridad en los caminos.
La iglesia incide desde el punto de vista económico, decretando durante la feria de
―FRANCOFORTE‘‘, ―LA PAZ DE LA FERIA Y LA PAZ DE LOS CAMINOS‖ Durante dicha feria no
se podía atacar, pues era considerado un sacrilegio, recurrir a las armas. Estos mecanismos
provienen del siglo XII o XIII, antecedentes del mercantilismo. Junto con el mercantilismo se
estructura la creación de los estados, descubrimiento de América (España) y el cabo de Buena
Esperanza y el camino hacia la china, por el lado de Portugal.
SOCIALISMO Y ANARQUISMO
Doctrinas económicas
El prestador corre siempre riesgos: insolvencia o mala fe del deudor, a lo que, a partir de fines del
siglo XII, se añade el peligro de ver disminuir el valor del dinero prestado en el momento del pago,
por efecto de las fluctuaciones del precio de la plata.
Basta que haya duda sobre el resultado de una operación, para que se justifique la percepción de
interés.
De esta forma, se autorizan los contratos de asociación, de ―sociedad‖, el cambio y las operaciones
a que da lugar el empleo de la letra de cambio; y el interés de las deudas públicas.
También se tiene en cuenta la labor del mercader por la cual debe recibir un salario. Aquí hallamos
la teoría eclesiástica del salario vinculado al trabajo.
Difícil es hacer entrar en estas categorías al mercader capitalista sedentario. Pero, fue más bien en
consideración a los servicios que prestaba a la sociedad con el empleo de su dinero, de su
organización y de sus métodos, por lo que se le asimiló a un trabajador.
En efecto, la noción de que los mercaderes eran útiles y necesarios fue lo que coronó la evolución
de la doctrina de la Iglesia y les valió a ellos el derecho de ciudadanía definitivo en la sociedad
medieval. Se puso en evidencia la utilidad de los mercaderes que, al ir a buscar a países lejano
mercancías necesarias o agradables, y venderlas en las ferias, suministraban a las diversas clases
de la sociedad lo que éstas necesitaban.
Pero a fines del siglo XII y comienzos del siglo XIV, dos nociones vinieron a reforzar estas
consideraciones. La primera es consecuencia de la introducción del pensamiento antiguo y del
derecho romano en la teología cristiana y en el derecho canónico. Los autores cristianos aplicaron
a la actividad de los mercaderes la idea del ―bien común‖. Uniendo esta idea a la del trabajo, Santo
Tomás declara que ―si el comercio se ejerce en vista de la utilidad pública, si la finalidad es que no
falten en el país las cosas necesarias a la existencia, el lucro es entonces exigido como
remuneración del trabajo‖.
La segunda noción es resultado del reconocimiento de la interdependencia de los países y de las
naciones desde el punto de vista económico. Evolución capital. Del pensamiento autárquico de la
Alta Edad Media, que consideraba la necesidad de intercambios exteriores como un defecto, se
pasa a la creencia en la necesidad y en el beneficio de tales intercambios. Es el descubrimiento de
lo que será el principio del libre cambio, del capitalismo liberal. Razón suplementaria para
relacionar la revolución comercial del siglo XIII con la del siglo XIX.
Desde ahora el gran comercio internacional es una necesidad querida por Dios. Entra en el plan de
la Providencia. Y con ella entra el mercader, miembro esencial de la sociedad cristiana.
En el siglo XV, se escribe ―la dignidad y el oficio de mercader son grandes en razón del bien
común, porque el progreso del bienestar público es un objetivo muy honorable‖.
Hechos económicos
DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA
Esto va a significar para la economía cerrada medieval que se abre la economía y comienzan a
trabajar con las necesidades, demandadas desde afuera. Hispanoamérica se convierte en un
demandante de tal orden que va abrir la economía de la ciudad medieval.
La actividad comercial hacia la ciudad medieval (tráfico de mercadería, no producción de
mercadería) progresivamente el burgués va a ir teniendo más y más preponderancia, en el manejo
de la ciudad el burgo (del vocablo alemán Burg que significa ciudad, burgués significa habitante de
la cuidad). Por lo tanto el gremio de los comerciantes pasa a tener mayor importancia que la
corporación de los artesanos.
Dentro de los comerciantes, está la casta de los banqueros (tráfico de mercadería - dinero (son los
comerciantes de dinero). Tienen preponderancia dentro de la ciudad libre, que se ha liberado del
feudo (una ciudad libre fue Hamburgo, hoy en día se llama ―Ciudad libre de Hamburgo‖, desde la
época del medioevo).
Se van a formar dos polos de desarrollo comercial, el del Norte con la HANSA.
LA GUERRA Y EL COMERCIO
Si todas las naciones eran proteccionistas ninguna compraba y todas vendían, en principio la única
salida posible era la guerra
El comercio en sí es guerra, alguien siempre está deglutiendo a otro.
¿Por qué se produce la Independencia de Latinoamérica?
Napoleón instaura el bloqueo al comercio inglés, ningún puerto de España puede comerciar con
Inglaterra.
Inglaterra esta en plena revolución industrial y con gran producción o vendía o tenía un desastre
por lo que crecía el contrabando y aun estando en paz con España ―inserta la revolución‖ a través
de las colonias.
A través de las colonias los países de Europa tienen paz; vendiendo sus productos a las colonias
las que solo pueden comprar los productos manufacturados al país central (colonias inglesas a
Inglaterra, colonias portuguesas y colonias españolas a España)
La materia prima entraba al país central, en nuestro caso, en el siglo XVI, se instaura el monopolio,
para evitar cualquier evasión o filtración la mercadería salía de una flota anual desde un solo
puerto de España con todo tipo de controles y el manejo del monopolio estaba en manos de un
grupo de comerciantes que era la casa de contrataciones de Sevilla esta flota arribaba a la ciudad
de Portobello en centro América (siglo XVI) con mulas se transportaba la mercadería a la ciudad de
Panamá y desde allí, la flota del pacifico la traía al puerto del Callao, desde allí a Lima- Potosí –
Bs. As. El objeto de no abrir el puerto de Bs. As era no perjudicar a los comerciantes de la casa de
contrataciones de Sevilla a Bs. As llegaban con sobreprecio del 100% o más de costo.
Anualmente también aparecía por México y por el Callao el galeón de las Filipinas que navego
hasta la época de la independencia (traía oro – plata, materiales de poco peso, mucho valor).
El comercio entre las diferentes circunscripciones de Latinoamérica (Capitanías generales y
Virreinatos) estaba prohibido.
El cultivo o manufactura de cualquier producto que pudiera competir con la manufactura de la
metrópoli también estaba prohibido. En nuestro caso el olivo, el vino, el trigo y aceite venían de
España.
En el siglo XVIII con Carlos III de Borbón se empieza a autorizar en forma circunstancial entre zona
y zona (capitanía generales / capitanía generales, virreinato / virreinato) el comercio y también se
empieza a autorizar el envío de algunos barcos al Río de la Plata, es decir a Bs. As.
Con Cisneros recién se abre el libre comercio.
Economía
La economía se ocupa de las cuestiones que surgen en relación con la satisfacción de las
necesidades de los individuos y de la sociedad.
Economía es la ciencia que estudia la asignación más conveniente de los recursos escasos de una
sociedad para la obtención de un conjunto ordenado de objetos.
Teoría económica
Las teorías pretenden explicar el porqué de ciertos acontecimientos. La teoría económica provee
una estructura lógica para organizar y analizar datos económicos.
Las teorías facilitan la predicción de las consecuencias de algunos acontecimientos.
Una teoría es una explicación del mecanismo que subyace en los fenómenos observados.
No existe diferencia entre la teoría económica y la política económica.
Microeconomía y macroeconomía
Estudia los comportamientos básicos de los agentes individuales y los mecanismos de formación
de los precios.
La macroeconomía, por el contrario, analiza comportamientos agregados o globales y se ocupa de
temas como por ejemplo la inflación o el producto total de una economía.
Problemas económicos
Éstos surgen cuando se utilizan diversos medios para conseguir una serie de objetivos, de forma
que cabe preguntarse por el procedimiento más idóneo. La esencia de la actividad económica
reside en la posibilidad de elegir. Lo que pretende la economía es ofrecer un método para ordenar
y establecer prioridades racionalmente
LAS NECESIDADES
Las necesidades humanas son las sensaciones de carencia de algo, unidas al deseo de
satisfacerla.
Las necesidades pueden ser
Necesidades del individuo: pueden ser naturales (comer) o sociales, que se tienen por vivir
en sociedad (compra de un auto).
Necesidades de la sociedad: colectivas, parten del individuo y pasan a ser de la sociedad
(transporte); o bien públicas, surgen de la misma sociedad (orden público).
Otra clasificación puede ser en
Necesidades primarias: de ellas depende la conservación de la vida (alimentos).
Necesidades secundarias: son la que tienden a aumentar el bienestar del individuo y
varían de unas épocas a otras con el medio cultural, económico y social en que se desenvuelven
los individuos (turismo).
Bienes
Bien es todo aquello que satisface directa o indirectamente, los deseos o necesidades de los seres
humanos.
Los bienes pueden ser libres o económicos. Los bienes libres son ilimitados en cantidad o muy
abundantes, y no son propiedad de nadie (aire). Mientras que los bienes económicos son escasos
en cantidad en relación con los deseos que hay de ellos.
Según su naturaleza los bienes se dividen en de capital y de consumo, los primero no atienden
directamente a las necesidades humanas, mientras que los segundos sí. Los bienes de consumo
pueden ser durables ("admiten su uso prolongado) o no duraderos (se ven afectados directamente
por el transcurso del tiempo).
Una tercera clasificación divide a los bienes es intermedios, si deben sufrir nuevas
transformaciones antes de convertirse en bienes de consumo o de capital, y los finales, que son
aquellos bienes que ya han sufrido las transformaciones necesarias para su uso o consumo.
PROBLEMA DE LA ESCASEZ
EQUILIBRIO DE LA EMPRESA
COSTOS E INGRESOS
Concepto de costo
Los costos son los gastos ligados a la producción de los bienes o servicios vendidos durante el
periodo considerado.
Los costos pueden ser
1. Costos fijos: son los costos de los factores fijos de la empresa (cuya cantidad no puede
alterarse sin un costo elevado) y, por tanto, a corto plazo son independientes del nivel de
producción.
2. Costos variables: dependen, por el contrario, de la cantidad empleada de los factores
variables (cuya cantidad puede variarse para producir mayor o menor cantidad de mercancía) y,
por tanto, del nivel de producción.
3. Costos totales: son iguales a los costos fijos más los costos variables. Los costos fijos son por
ejemplo, los costos del edificio, de la iluminación y de la calefacción del local. Estos costos no
dependen del nivel de producción. Los costos variables son, digamos el trabajo. Dado que las
cantidades de factores aumentan conforme se incrementa la producción, dichos costos aumentan
cuando se incrementa ésta.
Luego está el costo marginal, que se define como el aumento del costo total necesario para
producir una unidad adicional del bien.
Competencia
La competencia es el verdadero motor de un gran número de actividades. En economía se
considera a la competencia como un mecanismo de la organización de la producción y de la
determinación de precios y rentas.
Han surgido teorías que identificaban la competencia con las distintas formas que adoptaban los
mercados. El criterio que hace referencia al número de participantes en el mercado ha sido el más
profusamente utilizado para clasificar las diferentes situaciones de competencia.
Si en un mercado existen muchos vendedores y muchos compradores es poco probable
que alguien por sus propios medios, sea capaz de imponer y manipular el precio, estaremos frente
a una competencia perfecta. Si sucede lo contrario, y hay pocos vendedores, existe la posibilidad
de que éstos pongan un precio a su conveniencia. Este es el caso de la competencia imperfecta
El sistema de economía de mercado, para desarrollar sus funciones, descansa de modo
fundamental en el libre juego de la oferta y la demanda.
Monopolio
Se da cuando en la competencia perfecta, y es cuando se da con un sólo vendedor y muchos
compradores. Habrá monopolio bilateral cuando ambos, comprador y vendedor, sean uno solo.
Oligopolio
Se da cuando hay un solo comprador y muchos vendedores, y puede llegar a ser un monopolio
parcial cuando la oferta está dada por pocos vendedores.
El oligopolio lo encontramos cuando existen muchos compradores y unos pocos
vendedores. También hallamos el oligopolio bilateral cuando compradores y vendedores son
pocos.
Competencia perfecta
Estará dada por muchos compradores y muchos vendedores; además deben concurrir otros
factores como que el producto sea homogéneo, que los compradores estén bien informados, que
exista libre entrada y salida de empresas del merado, etc.
En un contexto más avanzado las empresas tienden a conformar monopolios y oligopolios. En la
versión americana ―Trust‖, en la inglesa será el ―Cartel‖ de primera y de segunda.
El monopolio y el cartel de primera tiene como característica (conformamos un grupo de empresas
y para dirigir ese grupo de empresas creamos un ente autónomo, esto sería el cartel de 1°. Es una
dirección común para las empresas agrupadas. El objeto es regular los precios de los productores,
acordando entre las empresas del cartel que no se va a pagar más de tanto a los productores, y
establecer el precio de venta a los consumidores. Se establecen zonas de venta, cupos de
producción, la elección de productos a fabricar, etc. Las ganancias se dividen, por el ente
autónomo en función de los intereses. Esa ganancia no pasa directamente a la empresa).
El ―cartel‖ de 2° o el oligopolio tiene como característica que no existe una dirección común, sino
acuerdos interempresarios con los mismos objetos preindicados adjudicándose zonas,
estableciendo precios, etc.
Otras alteraciones del mecanismo libre empresista: Asociaciones obreras, Trade Unions
Sindicatos, porque el arreglo salarial no se arbitra entre el empresario y el obrero sino entre una
organización y otra organización empresarial, y el obrero va a recibir ese dinero, ni más ni menos,
no importa sus cualidades subjetivas.
Finalmente, tema de los ―Rings y Corners‖ que consiste en (el Agio y la Especulación) retener la
producción de un determinado elemento. Se inicia en ciudades medievales con pestes o guerras.
Las actividades de estos amigos (Isaac y Jabob), sabiendo que la ciudad va a ser sitiada compran
todo el azúcar, todo el alcohol, sabiendo que no puede entrar más nada allí y es ahí cuando los
precios suben y suben, el trigo, o la carne salada (en aquella época). Y empiezan a vender cuando
la gente se muere de hambre, se aprovechan de la circunstancia de extrema necesidad. Aquí, es
una simple maniobra especulativa.
Otras limitaciones personales a la libre competencia, pueden ser la pereza, el desconocimiento, las
relaciones personales (prefiero comprarle a Juan que a Pedro), o el crédito que me da uno y no el
otro, a pesar de comprarle más caro.
Como un aspecto nocivo de la competencia, ¿Cuál es la actitud del empresario inversamente a lo
que sostenían los liberales frente a la libre competencia y si se sienten presionados por ella? Y van
a reducir el salario, o la calidad del producto o ambas cosas. Va a producir un deterioro social.
VALOR Y PRECIO
Costo
Decimos que un objeto nos cuesta cuando involucra un gasto de tiempo y de esfuerzo el obtenerlo.
Ese gasto lo necesitamos para vencer un obstáculo y lograr la obtención del objeto.
Tanto el obstáculo como el esfuerzo son elementos variables, que dependen de las circunstancias
del lugar y tiempo. Por ejemplo el agua, que es de extrema utilidad, si estamos en un lugar interior
o en el desierto va a variar el esfuerzo que hagamos. La obtención implica un gran esfuerzo para
vencer los obstáculos que implica llevarla a ese lugar. Si estamos al lado de un río, la obtención de
esa agua va a implicar poco o ningún esfuerzo. Estamos ante variables relativas.
Teóricamente, el costo en sí no tiene nada que ver con la utilidad del objeto. Por ejemplo si
necesitamos arena la podemos obtener ya sea de la playa, si estamos cerca, o del fondo del mar,
lo cual sería algo sumamente costoso. En ambos casos es el bien que necesitamos, arena. Otro
ejemplo es el hierro; éste lo podemos obtener en tiritas a flor de tierra o lo podemos obtener en una
mina, que incluiría todo tipo de maquinarias y demás costos.
Utilizamos a diario elementos que son imprescindibles para vivir y que carecen de costo, como el
aire.
Valor de uso, comprende 3 elementos
1. La satisfacción de la necesidad, que es un elemento subjetivo y variable.
2. La utilidad, elemento mensurable y objetivo.
3. El conocimiento de esa utilidad, que es un elemento subjetivo y variable.
Definición de ―valor de uso‖
Es la utilidad específica que posee un objeto para servir a un fin humano o a una necesidad. La
utilidad, en la definición, representa una circunstancia objetiva porque está referida a una cualidad
inherente a ese objeto.
La necesidad es subjetiva porque varía de acuerdo a hombres y a circunstancias de tiempo y lugar.
Lo que para unos es necesario e imprescindible para otros no lo es. Lo que fue necesario en una
época no lo es en otra.
Valor de uso
Surge de la utilidad con más los otros dos elementos. Ese valor de uso puede ser representativo
en una geografía o en otra, y en un tiempo determinado.
La valoración de uso surge de una apreciación es importancia atribuida por nosotros a determinado
elemento.
Valor de cambio
Cuando varias personas tienen conocimiento del valor de uso de un objeto y de que ese objeto
representa además un coste (que es el esfuerzo y el tiempo), automáticamente ese objeto que
puede que a mí no me sirva o no me resulte útil, yo sé que me va a servir para intercambiar con
otros porque tengo el conocimiento de que es útil para determinadas personas o actividades. Se
convierte en un bien de cambio.
Definición
Valor de uso reconocido por varios juntamente con el esfuerzo implicado por su producción o
apropiación. No está al alcance de cualquiera sino de la persona que realizó el esfuerzo.
Entonces el valor de cambio es igual al valor de uso más el coste.
Adam Smith hablaba de valores altos, contradecía esta doctrina. Hacía mención de que había
objetos de valores muy altos con costes muy altos, y que no tenían valor de uso. Por ejemplo los
diamantes.
La réplica que se le hace es que esta formulación es incorrecta; porque ha habido siempre en el
hombre una necesidad de adornarse, y el diamante cubre tal necesidad, y al tener un valor de uso,
tiene un valor de cambio.
A mayor valor de uso mayor valor de cambio. Decimos que el valor está condicionado por la
escasez y la necesidad se agudiza por la escasez.
Formas externas del valor
El valor en sí, no es una cualidad intrínseca del objeto sino que está representada en la
subjetividad del usuario o del hombre.
Valor objetivo
Las necesidades y las estimaciones valorativas son diferentes y variables. Por ejemplo si tenemos
el caso del agua o del trigo, veremos que la primera dosis de agua nos satisface. Las
subsiguientes, nos satisfacen menos. No por eso vamos a eliminar esa agua o ese trigo porque
sabemos que esas necesidades se repetirán en el tiempo.
Sabemos también que esas mismas necesidades la tienen los demás. De manera que llegado el
caso, esa mercadería u objeto se puede convertir en bien de cambio.
Por otra parte, generalmente esos bienes tienen valores que son públicamente reconocidos. Es
decir que tenemos idea independientemente, sin importar quienes necesiten la mercadería, de su
valor.
Además existe el valor de afección (que es de poca importancia). El bien que con independencia
del mercado, tiene un valor dado por afectos personales, no por necesidades.
Fundamentos de la formación del valor de cambio
Es el valor de uso, si no sirve a nadie carece de valor de cambio. Sin valor de uso, no hay valor de
cambio.
La necesidad es un estado de insatisfacción. Para resolver ese problema pagamos un coste. Ese
coste, de cualquier índole, deberá ser siempre inferior a la satisfacción que nos deriva de cubrir
esa necesidad, y estaremos en un estado de bienestar.
Dentro de la mercadería que puede producirse en forma elástica, ilimitada, el costo de producción
será el límite del valor de uso.
Teorías
David Ricardo
La utilidad es el poder satisfacer un deseo o un propósito, y es potenciada por la escasez. El
equivalente del valor en el mercado es el precio.
Santo Tomás de Aquino
El valor de un objeto varía según su necesidad.
John Locke (1632-1704): El trabajo determina el valor que es el costo de producción.
Tourgot (siglo XVIII. Intendente Real): La utilidad como criterio de valor es decir es útil luego es
valioso, y es valioso ya que es útil.
John Stuart Mills: opina igual que David Ricardo, el valor surge tanto de la utilidad como de la
escasez.
Adam Smith (se eslabona con Marx): El valor de un objeto es igual al trabajo que puede pedirse
por él (habla de trabajo material). La riqueza de la Nación es la suma total de todos los bienes de
intercambio.
Críticos
Lauderdale: puede incrementarse el valor de un objeto por la escasez del mismo. Puede
incrementarse la riqueza haciendo que los bienes escaseen.
Federico Lizst: las fuerzas productivas que hacen a la vida institucional de un estado son
(contradiciendo a Smith) las ciencias, las leyes, el gobierno, la religión y artes. Los médicos,
abogados y etc., no producen riqueza pero desarrollan y participan en el ciclo productivo.
John Stuart Mills (1806-1873) dice que la riqueza de una Nación o de una persona, es la sumatoria
de todas las cosas útiles con valor de intercambio que sean materiales y susceptibles de
acumulación.
PRODUCCIONES DE BIENES
¿Quién produce?
¿Quién puede producir?
¿Dónde se puede producir?
En primer término la naturaleza es la que produce materias orgánicas (plantas) inorgánica
(minerales) y fuerzas (eléctrica, hídrica, eólica).
El hombre es quien puede producir y produce con el aporte de fuerza material o inmaterial.
La naturaleza produce bienes que pueden ser apropiables directamente y otros requieren la
intervención del hombre. El hombre produce ideas y servicios personales (el hombre transforma
pero no crea ni destruye nada) el trabajo puede ser material o inmaterial la separación entre ambos
ítems es muy difícil, en todo trabajo material existe una idea rectora en algunas producciones
(donde empieza el trabajo material y el intelectual)
En otros casos todo trabajo corresponde a una planificación.
PRODUCCIÓN ECONÓMICA
Es la aplicación de la fuerza del hombre a la materia transformándola en objetos que sean
útiles y al ser útiles por lo tanto valiosas.
Concepto de producción: Creación u obtención de valores sean materiales o inmateriales.
Para que la producción sea económica siendo que toda producción involucra un sacrificio
importa que el rinde de ese sacrificio sea superior al sacrificio
EMPRESA Y COMUNIDAD
La empresa pretende producir en la menor cantidad, calidad y al mayor coste y la
población (comunidad) consumidora pretende lo opuesto, los intereses de ambos son
inversamente a lo que podría haber pensado Adam Smith no siempre son coincidentes.
Dentro de los factores de producción están los FACTORES NATURALES DE
PRODUCCIÓN todas las cosas de la naturaleza que el hombre incorpora a su economía son
producto de la relación de materia y trabajo.
La naturaleza ofrece materia y fuerza, el factor humano trabajo más el instrumento que
posibilita el trabajo (capital)
SISTEMA DE TRABAJO
Es la cooperación armónica entre varias personas con arreglo a un plan único dentro de ese
contexto tenemos obediencia voluntaria: hace el trabajo sin remuneración (voluntarios en un
hospital
Obediencia obligatoria: esclavos (fundamental por la carencia de salarios, en la guerra se salvaba
al hombre en lugar de matarlo)
Obediencia comprada: empleo
SISTEMA DE CALIDAD ECONÓMICA
Involucra el contrato libre de trabajo. Época del liberalismo de Adam Smith (libre
contratación) el trabajador merca la fuerza de sus brazos esto merca una diferencia con el
contratistas pues el trabajador está expuesto a los riesgos de la fábrica, no tiene libertad geográfica
y su instrumento es el mismo
CONTRATO DE TRABAJO: fruto de la lucha entre el oferente y ofertante en el precio ulterior del
alquiler de los brazos va a gravitar el ejército de reserva del trabajo, el último precio que se oferta el
último individuo del ejército de reserva del trabajo.
Todo se visualiza a mediados del siglo XIX y se advierte la contradicción entre la libertad
legal y la económica de asalariado.
LORENZO FONS STEINCH: el primero en comentar la opresión económica.
TRIBUNALES DE CONCILIACIÓN
Comité de conciliación 1872 Inglaterra legislación protectora de los trabajadores legislación
de fábricas.
Seguro obrero: por enfermedad, por accidentes, vejez, invalidez, sepelio.
Coalición obrera: sindicatos.
Leyes de fábricas: protección de horarios, descansos para las mujeres y niños.
Limitación a las jornadas: descanso dominical, en un principio para mujeres y niños y luego para
todos.
Salario: importe a pagar por las empresas en dinero.
LA RENTA. EL PRODUCTO Y LOS COSTOS.
RENTA
El concepto de renta nace por el siglo XVI aproximadamente. No se formaliza este concepto
anteriormente por la inexistencia de una economía con circulación monetaria. Esto es que cuando
se empieza a advertir que a cambio de la prestación de una tierra, del alquiler de una propiedad se
producía un ingreso en moneda, y a es partir de allí donde se empieza a configurar este concepto.
CARACTERÍSTICAS DE LA RENTA
El patrimonio no se reduce, no varía. La renta, en la antigüedad, era un ingreso que proviene de
afuera de nuestro patrimonio e ingresa en él y manteniéndose intacto.
La principal diferencia con el con el ingreso, es que la renta es un ingreso periódico y constante. Es
decir, ese ingreso tiene constancia y periodicidad.
En los principios, el concepto de este ingreso era exclusivamente material; estaba dado sólo por
dinero. Después se advierte que puede estar formado por bienes materiales, tales como el trigo,
etc. Y posteriormente, se le añaden los bienes inmateriales (por ejemplo un servicio, el derecho de
paso, de locación)
Y también cuando el concepto evoluciona, se llega a la conclusión de que renta no es sólo lo que
proviene de afuera, sino que también lo es el producto de una economía; desde el punto de vista
fiscal, se carga con impuestos a la renta producida por determinados bienes.
Los viejos expositores de la economía política, no atendieron a estos asuntos.
Una definición de renta podría ser la suma que el individuo puede emplear en la satisfacción de
sus necesidades sin disminuir su patrimonio.
CLASES DE RENTA
Puede ser bruta y neta.
Al ingreso anual que obtenemos (RENTA BRUTA), se deben restar todos los gastos originados en
salarios, compras de semillas, impuestos, etc. El saldo obtenido libre de todo gasto es la RENTA
NETA.
Luego hay otra clasificación: nominal y real. Es importante su uso y su aplicación. La RENTA
NOMINAL: es la que se recibe mensualmente en pesos.
RENTA REAL: es lo que verdaderamente podemos adquirir con esa renta en pesos. Es lo mismo
recibir la renta nominal de un contrato de locación de $500 en agosto del 2004 y recibir lo mismo
en agosto de 2005. Pero en cuanto a la renta nominal, no podemos adquirir lo mismo.
INGRESO
Es un concepto más amplio que el de la renta porque significa todo aquello que acrece, que
aumenta nuestro patrimonio. Careciendo de la característica de la renta de constancia y
periodicidad.
PRODUCTO
Es la parte de la renta que procede de una fuente concreta y determinada. El producto identifica un
beneficio originado en algo, una renta que surge de algo.
COSTO DE PRODUCCIÓN
Toda producción involucra un sacrificio humano y un gasto de materiales.
DIVERGENCIAS CONCEPTUALES
Se acuña el liberalismo, de que ningún precio puede ser inferior a los costos de producción.
Por aquella época un inglés pensaba que los costos de producción eran siempre iguales, en todo
el mundo. Pero los costos de producción varían de una zona a otra, no se puede hablar de un
costo de producción fijo.
Por otra parte, no será el mismo costo para el que fabrica a escala minorista que para el que
fabrica a escala mayorista. Los gastos de traslado, de locaciones y ubicaciones geográficas hacen
variar los costos de producción.
NUESTRA REALIDAD
Nos encontramos que si vamos a San Luís, los costos son ínfimos en todo tipo de impuestos y de
locación, son distintos también, de acuerdo a si es mayorista o minorista.
El MERCANTILISMO configura los primeros planteos de estos conceptos de costos relacionado
con el concepto de renta bruta y neta.
El mercantilismo, vale recordar se basaba en la moneda de metal precioso (oro y plata).
La fisiocracia determina que la rentabilidad surge de la explotación de la renta restándole los
costos de producción.
Para Adam Smith y sus seguidores (Escuela Clásica Liberal) lo productivo no sólo salía de la tierra
sino también del TRABAJO MATERIAL ÚTIL.
La renta neta para esta fuente vendría a ser la suma de todos los beneficios que corresponden a
cada uno de los empresarios deduciendo los gastos del producto bruto.
Otra enunciación que hacía David Ricardo era la LEY DEL SALARIO. El mencionaba que el salario
no debe ser mayor que lo que corresponde a la subsistencia del grupo familiar obrero y ser
suficiente para la reproducción de tal grupo. Pero tampoco debe ser mayor que el de las estrictas
necesidades de la vida, ya que siendo así, el obrero tiende a casamientos apresurados y a
reproducirse excesivamente. Si es este el caso, ejerce una presión hacia abajo del salario y
plantea problemas sociales.
Si, por el contrario, el salario es insuficiente para la subsistencia, el trabajador no se reproduce, o
lo hace mal; de manera que disminuye la mano de obra y al disminuir ésta, se produce una presión
sobre los salarios, que tiende a aumentarlos.
David Ricardo también formula un razonamiento sobre la renta y sobre el salario visto desde el
punto de vista empresario, como una carga a la producción. El advierte que para el trabajador el
salario conforma una renta (con sus respectivas características de periodicidad, sin disminución del
propio patrimonio y proviniendo de afuera).
Stuart Mills: elabora otra teoría de la renta en donde influyen factores como el aumento de la
población, la disminución o aumento del capital y o el mejoramiento de la técnica: a más población,
baja de los salarios, mayor beneficio del capital (porque se paga menos), aumento del beneficio de
la rentabilidad de la tierra (porque hay más alimentos).
Si aumenta el capital quedando estacionadas la técnica y la población baja el beneficio del capital,
aumenta el poder adquisitivo de la población y aumenta la renta de la tierra.
Si hay perfeccionamiento de la técnica quedando estacionados la población y el capital, aumenta la
oferta de productos, por consiguiente bajan los precios y se acrecienta la capacidad adquisitiva.
Valor y sus formas
Coste en la producción: el valor del costo de la producción incide en el valor de cambio. Pero tiene
un límite, que es el valor de uso. Si el valor que le otorgamos al uso es inferior al valor de cambio,
el costo de producción es irrelevante, o sea que el producto no se adquiere. El valor de uso
condiciona el valor de cambio y hace que sea relativo el tema del costo de producción.
Dentro de este esquema la escasez aumenta el valor, lo que también relativiza el concepto.
EL COSTO DE PRODUCCIÓN DETERMINA EL VALOR DEL PRODUCTO.
La necesidad: determina el valor de uso, es un término subjetivo, y determina el valor de cambio.
Este, a su vez, se desvincula del costo de producción. Ya que puede variar en una época y lugar
determinados.
La coyuntura: puede ser favorable o desfavorable. La coyuntura son circunstancias que están al
margen del proceso económico, pero inciden en forma determinante en ese proceso. Si, por
ejemplo, las vacas de Europa y de Brasil, tienen una enfermedad, eso va a beneficiar al proceso
económico de Argentina, es una coyuntura favorable.
Teorías del valor
Adam Smith (teoría clásica. Con antecedentes en Aristóteles y Quesnay): distingue entre valor de
uso y valor de cambio. A. Smith hace una distinción entre los bienes producibles a voluntad que no
pueden desvincularse del costo de producción, de lo que él denomina los ―bienes raros‖, que no
pueden ser producidos a voluntad. Como por ejemplo que encontramos en nuestra casa una
pintura de un buen artista, el valor de ese bien está sujeto a los vaivenes del mercado, este es un
bien no producible a voluntad, un ―bien raro‖. Y dentro del mercado a la capacidad adquisitiva del
adquirente, el ejemplo común es el remate de objetos de arte. El límite del objeto no está dado por
la calidad del objeto sino por la capacidad adquisitiva.
Los bienes no producibles a voluntad, según Smith, involucran una suerte de monopolio: Está ese
vendedor y no otro.
Dentro de ese contexto se ha plateado también este interrogante: ¿El valor del objeto, o del
artículo, está dado por el costo de producción o por el costo de reproducción?
Esta distinción es importante en el mercado actual.
Carey, un economista norteamericano, dice que está en el costo de reproducción. Pero el costo de
reproducción al momento de la venta. Por ejemplo si el año pasado yo hice zapatillas con un
determinado costo, mano de obra, materia prima, etc., y la tengo embalada, y la quiero vender hoy
en día, le tengo que poner un precio acorde a lo que me saldría el día de hoy, con la materia prima
de hoy, a la mano de obra actual.
Siguiendo con Smith, elabora una teoría del trabajo: el trabajo necesario para la producción o
adquisición del objeto determina el valor de cambio (recordar a Marx, que toma tal conocimiento y
elabora la teoría de la plusvalía).
Se dice a principios del siglo XIX que esta teoría es falsa y que sólo sirve para explicar el caso de
los bienes producibles a voluntad. Y además, que este coste de producción, no puede ser superior
al valor de uso proporcionado (es la crítica que se la hace a Smith) que la gente subjetivamente le
adjudica al producto.
Teoría de la utilidad
El valor de uso es sustantivo del valor de cambio (es discutida por D. Ricardo). Se la cuestiona (a
mediados del siglo XIX), en Alemania por Menguer y Wieser, manifestando el carácter subjetivo del
tema del valor, porque está condicionado por las necesidades circunstanciales del hombre.
Teoría de la utilidad límite o final (Ley de Goce), también llamada teoría del costo marginal, se
funda en un fenómeno psicológico. Esto es que si tenemos hambre el primer pedazo de pan tendrá
un valor alto, el segundo tendrá un valor menor, continuando así hasta el décimo o undécimo que
tendrá un valor muy bajo, este es el que le da la pauta correcta de valor a toda la producción.
Precio: Es el valor de cambio de un objeto establecido en el momento del trueque por las dos
partes contratantes y expresado en una contraprestación generalmente en dinero (aunque puede
ser en otra cosa).
El valor de cambio no es una propiedad adherida al objeto, sino que es un factor variable.
Límite superior e inferior del precio
El límite superior estará dado por el valor de uso, si el precio supera el valor de uso no va a
prosperar. El límite inferior será dado por el costo de producción. En el caso de bienes producibles
a voluntad.
Fijación del precio: la doctrina clásica supone de que el precio se fija libremente entre las dos
partes contratantes o en el mercado donde se demanda y se oferta.
No obstante, este libre juego es relativo en atención a que lo que prepondera es el más fuerte, es
la proposición del más fuerte.
Dentro de la oferta –demanda, cuanto mayor es la oferta, menor es el precio. Cuanto mayor es la
demanda, más sube el precio.
Excepciones
Puede aumentar el precio sin que disminuya la demanda porque aumenta el poder adquisitivo o se
desvía de otros gastos. Otro factor, es que esa producción llene un vacío o esté de moda.
A la inversa, no toda reducción de precio implica un aumento de demanda. Puede ser por tres
circunstancias.
1. Por falta de poder adquisitivo.
2. Por carencia de atractivo del producto.
3. Porque la capacidad del mercado esté satisfecha.
Un último factor dentro del esquema empresario, puede suceder que el aumento o disminución de
precios no esté seguido de un aumento o disminución de la oferta de los empresarios o
fabricantes, en virtud de que los procesos de producción son más lentos que los de mercado. El
mercado va día a día, mientras que la producción no. Si yo quiero cerrar mi empresa, no lo hago
de la noche a la mañana, sino a través de un proceso.
El principio de que el precio se determina por la acción de la oferta y de la demanda, es
parcialmente cierto.
Desde un principio, los clásicos entendían que no puede apartarse el precio del costo de
producción. Sin embargo, las crisis de producción que son propias del sistema capitalista
demuestran lo contrario (llevando los precios a la baja). Cuando alguien inventa algo, y es bueno,
lo copian, y eso lleva los precios a la baja.
Los clásicos (Smith y seguidores) hablaban de ―precio natural‖, surgido del costo de la producción.
Una crítica de otras épocas, que la realidad es distinta porque en el mundo, la producción y el
comercio no es un gran salón de bolsa, en donde podríamos tener en forma inmediata
conocimientos de mercados, de competencias y de producciones; es decir este planteamiento lo
consideraban utópico.
Pero actualmente, gracias a la globalización es posible, por la información, la rapidez de la
información y la capacidad de disposición a través de la informática, sin restricciones.
Por otro lado, otros esquemas que se contraponen con el ―precio natural‖, es por ejemplo la
costumbre de pagar determinados precios en determinados lugares. En los precios también incide
la costumbre.
Por otra parte, los otros factores que alteran los mecanismos de oferta y demanda, son una serie
de estructuraciones del mercado tendientes a la fijación de precios, a tener una demanda cautiva o
prisionera, a regular en más o en menos la producción y correlativamente los precios.
Precios políticos de las Organizaciones Gubernamentales
Las organizaciones de obreros y o empresarios, por un lado sindicatos y por el otro trust,
empresariales.
Hay que recordar, la incidencia gubernamental de los precios máximos y mínimos.
Precios conexos
Ley de Mangoldt (final del siglo XIX). Los precios de los diferentes productos tienen una
interrelación de dependencia. Cuando dos o más productos satisfacen una necesidad en forma
alternativa, los precios se mueven paralelamente. Esto es que si por ejemplo sube la carne, suben
los tallarines.
Que dos cosas confluyan en la satisfacción de una necesidad, los precios actúan en forma
opuesta, la suba de uno es la baja de otro (siempre sube el precio de la nafta, pero baja el de los
autos).
Que dos artículos o más puedan producirse con la misma materia prima, la mayor demanda de uno
de ellos significa la baja del precio de los otros, porque aumento la producción de tal producto (del
trigo, hay más panificación).
Del dinero y del crédito
Para facilitar el trueque se empieza a utilizar elementos de aceptación general y a los que se les
otorgaba un determinado valor (semillas de cacao) y las primeras monedas acuñadas en Grecia,
fueron los Dracmas, con el sello del Señor de la Ciudad.
Característica de ese elemento para que se transforme en un intermediario lógico: transportabilidad
(con relación al peso debe de poseer un alto valor), aceptación general (por ejemplo si estábamos
en Europa, el oro tenía aceptación, si era el Imperio Incaico, no la tenía), divisibilidad (al dividir el
lingote de cobre, que en algún momento fue moneda, o de hierro, el objeto no pierde valor. El
ejemplo contrario es que podría ser moneda de cambio una vaca o una oveja, que si la partimos,
no tiene el mismo valor), durabilidad (oro, plata, instrumento monetarios eran durables, como el
cobre, el bronce, pero no el hierro).
CAPITAL
En forma primaria distinguimos que el hombre para sus necesidades, se maneja por bienes de
consumo, de uso y de producción. En éste caso (el de producción) es el instrumento que le permite
acceder al bien de consumo. Esto es la pala, el pico, la herramienta necesaria para potenciar su
fuerza y procurarse ese bien de uso o consumo.
En la economía actual, la economía de tráfico, vamos a tener los instrumentos de consumo más
aquellos instrumentos de producción, los medios de adquisición, porque en la economía actual
producimos para otro o para adquirir de otro. Si fuera en otra época, por ejemplo la del trueque,
produciríamos elementos para el cambio.
HISTORIA DEL INTERÉS
En la economía monetaria no necesitamos esperar una coincidencia de necesidad, verbigracia lo
que yo necesito lo tiene el otro, y viceversa. Entonces procuramos elementos de adquisición más
que instrumentos de producción.
En la Edad Media, se empiezan a elaborar estos conceptos, y ellos advierten que entregando una
suma de dinero, éste produce un interés, de manera que llaman Capital al patrimonio redituable,
aquello que da el Interés. Juegan en aquél las doctrinas de la Iglesia (aquello de que el oro no da
oro), en contra de los intereses por parte del préstamo. Se oponen los partidarios del Interés, que
justifican a través de la entrega de este préstamo que el prestatario puede adquirir bienes de
producción que en sus manos generan ganancia, de manera que la compensación por el capital
prestado es el interés, y éste es legítimo. La crítica que se le realiza es que el capital no produce
interés sino que éste último es abordado por el prestatario y se debe a la administración del
prestatario. O sea que el interés depende de la administración del tipo que pidió el interés.
Tourgot (1760), explica la formación de capital de la siguiente manera; ―el que percibe durante un
año más valores que los que necesita para vivir, acumulándolos produce capital‖ y agrega ―ya sea
que lo acumulado sea dinero o no. Porque el dinero es un valor y los valores son dinero,
acumulándolo forma el capital, y éste es todo aquello que sirve para adquirir‖. Finaliza diciendo que
―capital es algo inmueble o mueble, pero que reditúe‖.
Smith estudia, mientras tanto, el capital desde un punto de vista privado. Expresa que ―el capital es
todo aquello de lo cual el propietario espera una renta. Las cosas, bienes o dinero de los cuales no
se espera una renta, son bienes de disfrute, no de capital.‖
Desde un punto de vista de la Economía Nacional, al igual que la Economía privada primitiva, los
bienes de capital son los bienes de producción, es decir, todo aquello que permita la producción de
nuevos bienes. Esto se explica si Fulano de Tal le presta a Juan, la comunidad no se enriquece,
pero mediante la generación de nuevos productos se enriquece efectivamente toda la comunidad.
Tourgot establece que capital son todos los objetos patrimoniales que sirven para la producción o
para la adquisición de nuevos bienes.
Wagner dice que en lo particular el capital es el patrimonio lucrativo, y en la economía nacional son
los medios de producción. Dentro de este contexto advierten que los bienes de uso de acuerdo al
carácter que se les dé, pueden o no convertirse en bienes de capital. Esto es, ergo, tengo una
casa, la uso, si la desalojo y la alquilo es un bien de renta, o sea Capital Productivo.
David Ricardo piensa que un préstamo dinerario tiene un interés establecido de plazo, no puede
involucrarse como Capital a la tierra, y lo justifica porque lo que genera es renta pero no capital.
También aduce que los capitales dinerarios generan el mismo tipo de interés, pero las tierras
varían según el lugar, distintas circunstancias objetivas, no es lo mismo. Hay una separación, una
segregación de tierra del concepto de capital, según Ricardo.
También habla de tres factores de producción.
La naturaleza (cuya objetivo es proporcionar materia y fuerza).
El trabajo humano.
El instrumento o Capital.
Las escuelas, se remite al primer economista que tiene gran incidencia y su Escuela austríaca
(1912) Schumpeter, que tiene vigencia actualmente. Los tres conceptos que utilizamos
actualmente al referirnos al Capital son tres.
1. El capital es una reserva de compra.
2. El capital es una reserva de valor.
3. El capital es igual al consumo diferido.
El ciclo se reanima por diversos motivos como ser ganar un mundial, ganar una guerra, etc.
Los ciclos se los visualiza en cuatro etapas, según la clasificación de Mitchell.
1. Prosperidad.
2. Recesión (objetivo).
3. Depresión (factor psicológico).
4. Recuperación.
La recuperación de acuerdo a interpretaciones, obedece a distintos factores: renta barata, muchos
asalariados y sus peticiones bajas, los bancos que quieren prestar dinero, hay poca mercadería
(materia prima).
Una de las teorías de la escuela austriaca, sostiene que la baja del precio del dinero induce a la
reanimación del ciclo económico.
Otros como Fisher, dicen que se trata de un tema de exceso de inversión y de deudas. Sostiene
que si los negocios dejan de producir ganancias (por cualquier razón), éstos no son suficientes
para sostener pagos de deudas. El productor estimula la crisis bajando los precios.
En el siglo XVIII, Malthus ya se ocupaba del tema, y se remite a que la causa es un exceso de
producción que no se puede ubicar. Su teoría la sigue Sismondi, y agrega que es un tema de
superproducción (como Malthus) pero además de infraconsumo.
Sus conclusiones surgen de estudios de la economía de las ciudades medievales italianas
Carl Marx. Este sistema capitalista involucra necesariamente la crisis, ya que el sistema está
pensando en el tema productivo pero no en las necesidades de las masas.
Marx se remite a descripciones de Sismondi y de Malthus sobre sobreproducción e infraconsumo.
TEORÍAS MODERNAS
Escuela de Viena: (Von Hayek – Von Mises) Los sucesores de esta escuela, hacen recaer la crisis
y la recuperación en la crisis en un caso en la suba de la tasa de interés, y en otro en la baja de
interés. La baja del valor del crédito bancario hace a la recuperación del ciclo y la suba de
intereses hace lo inverso.
Hace referencia a la reconstrucción de la paridad bancaria del dinero. Esta escuela también se
refiere a que lo puede precipitar el ciclo es la producción de bienes de capital, de maquinarias,
como si la dinámica de producción de maquinarias no pudieran acompañar en tiempo a las
necesidades de mercado. (Si fabrico 100 máquinas, no puedo cambiar mi tren de fabricación de la
noche a la mañana por la exaltación del mercado). Sí puedo restringir el de chocolates, porque el
de la máquina es un proceso más duradero en tiempo y menos manejable en economía. Viene a
ser lo primero afectado por la crisis. Además involucra ese proceso fabril la aplicación de gran
cantidad de capitales. También las altas tasas de interés afectan primero a las industrias de capital
por su incapacidad para adaptarse fluidamente a los movimientos de contracción de mercado de
consumo).
Exceso de deudas (Fischer), junto con el exceso de inversión en la crisis se da también el exceso
de deuda.
Ciclo económico único y la Psicología (Daniel Defoe), la crisis se debe al acceso de optimismo. El
ciclo comienza con un elemento subjetivo, con optimismo (Según Rhode) (yo produje 100 peines
porque pensé que me los iban a comprar).
Keynes y el ciclo económico (1883-1946): el criterio de la Hacienda americana es el de equilibrio
presupuestario (si no hay plata no se gasta); cuando Keynes llega al poder se hace cargo del
manejo de la economía americana.
Keynes escribe la ―Teoría General‖, en donde expresa que el pleno empleo debe ser el objetivo
que debe tener en la mira el Estado. El Estado debe de intervenir en el ciclo económico, porque
estaba visto que los simples mecanismos de mercado no conseguían enderezar las cosas, o no lo
hacían a tiempo.
Mientras esto ocurría había sufrimiento social. Entre equilibrio presupuestario y sufrimiento social
no debía vacilarse: la solución pasaba por el desequilibrio.
El gran acelerador del ciclo económico era la inversión. El pleno empleo involucra salario, el salario
involucra consumo, y al haber consumo la consecuencia es la inversión. La situación se arregla
con el pleno empleo.
Los empresarios se inclinarán a nuevos emprendimientos productivos en la medida que sus
rendimientos sean mayores que las tasas de interés vigente (Keynes se contrapone a la Escuela
de Viena).
Si las tasas de interés son muy altas no hay actividad productiva. ¿Cómo se resuelve la
reactivación económica si el mercado no puede resolver el tema?: la solución es mediante la
intervención activa del Estado.
Si el movimiento del mercado no puede llevar las cosas a una reactivación económica, el Estado
debe de intervenir activamente en el ciclo económico (por ej. en USA es a través de la obra
pública).
La concepción del empresario frente al sistema económico: tiene en cuenta tres variables.
1. Propensión al consumo.
2. Rendimiento probable de la inversión de capital
3. La tasa de interés (precio del crédito) si no hay consumo, el empresario no invierte.
Otra característica con respecto a Keynes, es criticar la propensión al ahorro (el ahorro es la
sustracción de circulante al mercado).
El multiplicador es el consumo y el empleo, y la propensión a consumir es funcional entre el nivel
de ingreso y el gasto de consumo. El acelerador es el incremento del consumo, que genera un
incremento acelerado de la inversión.
Ingreso = consumo más ahorro
Los salarios flexibles no, dinero flexible, SI. Frente a una disminución del salario es preferible correr
el riesgo de un esquema emisor.
La ley de Malthus (economista) consistía en ciclos económicos, y enuncia otra hipótesis sobre el
ciclo económico. Dice que la población crece en forma geométrica cuando los alimentos crecen en
forma aritmética, a no ser por la aparición providencial de pestes, guerras o algún otro desastre
que disminuya a la población, se darían problemas alimentarios insolubles.
La economía política es sumamente importante el carácter de la población, la cultura, la capacidad
de trabajo, la tenacidad. Son características al igual que la densidad de población, la fertilidad de la
tierra, el acceso o no a ríos y costas, si tenemos falta de densidad y un territorio rico, sabemos que
tenemos la prosperidad cerca; que podemos absorber inmigración y producir riqueza en la medida
que nos sobra territorio apto.
MONEDAS
Señoreaje: afano del señor de la parte del metal noble de la moneda, era usual.
Braceaje: es lo que se cobra por la acuñación de moneda.
Patrón monetario
Hasta el año 1945, donde se estableció en una conferencia de USA como moneda internacional el
dólar, los países tenían disposiciones legales que determinaban en qué metal debía acuñarse la
moneda con poder de pago ilimitado. En Europa podía ser la plata, en Inglaterra siempre fue el oro;
luego el patrón oro fue en Francia. Por último, la Argentina se adhiere al patrón oro, hasta 1944.
Nuestro país utiliza también el patrón monetario mixto: oro-plata, pero la ley establecía las
equivalencias entre los valores de un metal y de otro. Por ejemplo tantas monedas de plata
equivalían a una de oro, y viceversa.
Esto normalmente implicaba que el poder cancelatorio ilimitado correspondía a las monedas de oro
(el acreedor podía rechazar el pago por ser monedas de plata).
Bimetalismo imperfecto
Nace en Europa en 1871, a raíz de la Guerra Franco-Prusiana. Consiste en que el particular no
puede llevar la plata en bruto al banco para hacérsela acuñar. El motivo era que al ganar la guerra
Alemania, Francia paga en oro, para evitar el exceso de circulante (inflación) Alemania retira de
circulación las monedas de plata y, posteriormente se convierten en mercaderías. Entonces esa
mercadería llegaba a Francia y el comerciante (o los particulares) querían llevar al banco esa
mercadería en bruto para acuñar, teniendo así mayor valor. En un lado se desmonetizaba y se
vendía como metal y en el otro termina siendo moneda. Si se admitía llevar la plata en bruto al
banco para acuñarla, iba a ver una ganancia para el que llevaba la plata y un proceso inflacionario.
Sistema monetario paralelo
Ambas monedas circulan libremente sin que exista una reglamentación que interrelacione los
valores de la una con la otra. Circulan paralelamente.
Papel moneda
También llamado ―Moneda de Curso legal Forzoso inconvertible‖, o ―dinero valutario‖. Normalmente
desde que se inicia la impresión de los billetes, esto ha sido por factores no queridos (como ser las
grandes crisis, guerras) y específicamente para evitar que por la crisis que pudiera ser retirado de
movimiento el circulante metálico.
Una de las ventajas de la emisión en billetes es el control por parte del Estado de la cantidad de
circulante existente, ya que de otra manera no existiría. A través de eso podemos determinar
también la necesidad de dinero. Dentro de una Nación, el circulante necesario es una magnitud
variable.
Teoría cuantitativa
(David Ricardo). Cuanto más dinero hay en circulación, más altos son los precios y más bajo el
interés de los créditos. A la inversa, si disminuye la cantidad de circulante tenemos los precios
bajos y una suba en el interés de los créditos.
Si tenemos un exceso de circulante habrá más fluidez comercial y los precios suben y viceversa.
Velocidad de circulación
La cantidad de circulante para mover el circuito económico varía de acuerdo a la rapidez de
circulación (si la gente ahorra, lo que hace es sustraer dinero de la circulación). Si se mueve lento
se necesita menos circulante.
Esto se relaciona con el tema de los créditos como elemento que agiliza la circulación monetaria,
habiendo crédito fácil los precios se elevan, hay más movimiento comercial de las cosas a las
cuales se le asigna crédito.
En absoluta teoría el movimiento es solamente ficticio. Si le doy crédito a Juan, él compra
máquinas con aquél crédito, pero en algún momento, Juan va a tener que pagar, y es allí donde
deja de comprar otras cosas. Pero hay una excepción.
Si el crédito está destinado a la financiación de ventas al exterior, el dinero entra al país, no sale de
un lugar del mismo país, sino de afuera.
El papel de moneda emisión con respaldo parcial. Origen del papel moneda. Remisión
Antecedentes conocidos
Italia, Venecia (s. XII) confían las monedas del comercio de todo el mediterráneo (de Egipto, de
Turquía, de oro y plata) las monedas acuñadas por los diferentes señores feudales.
La moneda no era segura y el cambista la controlaba de acuerdo a su peso en oro y plata. Gente
especializada se instalaba en la plaza pública donde pesaban las monedas. Aparecen las ―Casas
de Depósitos‖ donde dejaban la mercadería y el dinero y les daba un certificado la Casa de
Deposito le va a recibir el dinero por su peso en oro y plata. Por la mercadería será igual y les va a
entregar un certificado.
El hombre se maneja con el certificado de la Casa de Deposito la que debe estar acreditada y ser
solvente.
Cuando debía disponer de una parte traía al representante de la Casa de Deposito o suscribía
algún tipo de obligación para que la Casa de Deposito pagara. El documento era dividido por la
Casa de Deposito en una serie de documentos de valores más chicos e indirectamente aparece el
billete.
Ese certificado se convertía en moneda fiduciaria, es una promesa de pago, como el actual.
Sistema bancario
El banco actual trabaja sobre la base de la toma de depósitos de los particulares o del Estado que
a su vez vuelve a prestar a otros particulares o a otros Estados, cobrando una cantidad de dinero,
conocida como SPREAD por su intermediación.
Para la compensación de valores de deuda, los bancos tienen un sistema propio de intercambio,
conformando una cámara de compensación llamada CLEARING.
Esto puede ser por operaciones activas, operaciones pasivas, tasas pasivas (es lo que el banco
paga el depositante por su depósito) y por la tasa activa (es lo que el banco cobra en función de su
préstamo).
Los bancos generan negocios relativos a pagos de servicios, compra y venta de valores,
inversiones de rápida realización.
Efecto multiplicador
La creación de dinero por los bancos tiene un efecto multiplicador sobre el circulante.
Papel moneda con respaldo oro.
En Argentina, hasta 1935 el papel moneda circulaba con un respaldo de 0,44 oros por peso. Junto
con la creación del BCRA, en 1935, se modifica la paridad y pasa a ser el 0,24 oro por peso
argentino.
A partir de fines de la Segunda Guerra Mundial se resuelve que el respaldo universal de las
monedas será el dólar estadounidense.
La ventaja de la moneda convertible, es decir con respaldo en divisas y en oro, implica una traba
para evitar la emisión de moneda por parte de los gobiernos.
El papel de moneda inconvertible o sin respaldo.
Por ejemplo el de Irigoyen (Guerra del ´14) o el de la época de Perón.
Tipos de dinero
Dinero circulante: emitido por autoridad legal y único medio de pago impuesto por la ley.
Dinero bancario: letras, cheques, depósitos en cuenta corriente respaldados por la promesa del
banco de su devolución, y que el banco a su vez utiliza para general préstamos a terceros.
A su vez, el dinero bancario también posee amortización para girar cheques sobre descubierto. El
cheque está moviendo operaciones y en realidad no hay dinero alguno, es sin autorización.
El cuasi dinero pueden ser los depósitos a plazo fijo, títulos públicos, activos realizables a corto
plazo (acciones).
La tarjeta de crédito es un elemento sustitutivo del papel moneda. Es una creación de dinero ya
que también, podemos retirar de un cajero préstamos.
Macroeconomía
Desde el punto de vista macroeconómico, las monedas, los billetes y de demás depósitos a la vista
representan el circulante de un país. La definición que proporciona es ―La cantidad de circulante
necesaria para el movimiento económico es la sumatoria que se requiere para los gastos de todos
y de cada uno de los habitantes del país con más el ahorro.‖
Categorías de moneda
Monedas de valor real: en el primer sistema monetario de la Argentina de 1881 se crea el peso,
con un respaldo de 1.6 gramos oro. Pero esa moneda nunca existió, no se llegó a imprimir ni a
acuñar.
En cambio, si se acuñaron las monedas de $5 y de $2.50. Estas monedas tenían curso legal,
poder cancelatorio y a la vez valor real, cosa que el papel moneda no tenía. Ese valor estaba
realmente dado por el peso oro.
Las monedas de valor real son opuestas a las monedas comerciales, las cuales no tienen curso
legal, queda en el comerciante aceptarlas o no como pago.
Inflación: desde un punto de vista clásico la inflación es un desequilibrio entre la cantidad de
circulante y la cantidad de productos. Es decir, si tenemos $10 en productos iguales, el circulante
es de $100, es lo mismo que decir que cada uno de esos productos vale $10. Pero si aumentamos
el circulante a $200, en realidad siempre van a valer lo mismo esos productos, lo que va a
disminuir es el poder adquisitivo de la moneda.
La relación entre precio-producto es la que varía.
La teoría cuantitativa de David Ricardo es la que plantea este tema de la inflación.
Por oposición, la deflación sería cuando se retira el circulante, o cuando baja.
Causas, pueden ser por cuatro factores
1. Inflación monetaria: es la que sostiene la teoría cuantitativa. Hay una relación entre el nivel de
precios y la cantidad de circulante.
2. Inflación por presión de costos: ya sea un empresario o un grupo de ellos tiene que pagar por la
electricidad, la materia prima, etc. más de lo que pagaba; en lugar de absorber los costos, los
traslada al precio de venta del producto.
3. Inflación estructural: es cuando, por ejemplo, toda una estructura productiva de un país queda
obsoleta, o debe ser soslayada en función de otro tipo de producción.
4. Inflación por exceso de demanda: cuando la producción no alcanza a satisfacer las necesidades
del mercado.
Bancos
BANQUEROS
Antecedentes conocidos: Italia por el 1200, confían las monedas del comercio de todo el
Mediterráneo (de Egipto, de Turquía, de oro y plata) las monedas acuñadas por los diferentes
señores feudales.
La moneda no era segura y el cambista la controlaba de acuerdo a su peso en oro y plata. Gente
especializada se instalaba en la plaza pública donde pesaban las monedas. Aparecen las ―Casas
de Depósitos‖ donde dejaban la mercadería y el dinero y les daba un certificado la Casa de
Deposito le va a recibir el dinero por su peso en oro y plata
Por la mercadería será igual y les va a entregar un certificado.
El hombre se maneja con el certificado de la Casa de Deposito la que debe estar acreditada y ser
solvente.
Cuando debía disponer de una parte traía al representante de la Casa de Deposito o suscribía
algún tipo de obligación para que la Casa de Deposito pagara. El documento era dividido por la
Casa de Deposito en una serie de documentos de valores más chicos e indirectamente aparece el
billete.
Por el depósito se genera como ganancia una tasa por la guarda de ese dinero. Al cabo de un
tiempo advierten que no todos los depositantes sacan simultáneamente y que el caja hay
permanentemente una gran cantidad. Entonces advertidos de esto comienzan a prestar ese dinero
de los ahorristas (que no es de ellos) eran banqueros fenicios, judíos.
Antecedentes conocidos de bancos: Corre el año 1300, yo estoy en Marsella y tengo que pagar por
una mercadería a un fulano en Argel, pero en Argel está mi deudor por otra operación y yo le
mando un documento por el que le cedo un crédito. Así comienzan las letras de cambio.
Todo el sistema mercantilista multiplicado con Colbert; implica la intervención del estado, de forma
que va a pasar por encima de los derechos de las corporaciones artesanales va a otorgar tierras,
desgravaciones impositivas, todo tipo de privilegios a quien instale la manufactura de al estado le
interese que exista.
En Francia; el consumo de seda los hace depender de Italia por lo tanto traen la morera y los
gusanos los comienzan a producir ellos. El consumo de porcelana (LEURES/LIMOGES) la produce
para no traer de oriente. Son fábricas del estado. En tapicería se usan grandes cantidades de telas
porque se acostumbraba a tapizar las paredes de piedra de las casas. Fábricas de armas de un
mismo calibre y modelo donde las piezas son reemplazadas una por otra y donde van a ser
controladas – pasan por los cuños de los inspectores
El mercantilismo considera que la riqueza en poder del metálico.
Sistema bancario
El banco actual trabaja sobre la base de la toma de depósitos de los particulares o del Estado que
a su vez vuelve a prestar a otros particulares o a otros Estados, cobrando una cantidad de dinero,
conocida como SPREAD por su intermediación.
Para la compensación de valores de deuda, los bancos tienen un sistema propio de intercambio,
conformando una cámara de compensación llamada CLEARING.
Esto puede ser por operaciones activas, operaciones pasivas, tasas pasivas (es lo que el banco
paga el depositante por su depósito) y por la tasa activa (es lo que el banco cobra en función de su
préstamo).
Los bancos generan negocios relativos a pagos de servicios, compra y venta de valores,
inversiones de rápida realización.
Efecto multiplicador
La creación de dinero por los bancos tiene un efecto multiplicador sobre el circulante.
Diferentes tipos de bancos
Bancos de emisión, solamente emiten billetes con autorización;
Bancos hipotecarios.
Bancos pignoraticios de 1914 y hasta 1927 se decretó la inconvertibilidad, pero manteniendo la
paridad y el patrón oro.
El objeto de la declaración de inconvertibilidad era evitar que se retire el oro del país.
Cuando se crea el BCRA el criterio es conformarlo como una entidad privada o semi privada,
independiente del PEN.
Como primera medida adoptada devalúan el peso y pasa la equivalencia a 0.20 gr. por moneda. El
diseñador del BCRA fue OTTO NIEMAYER.
Desde un principio la función separada del PEN fue alterada, ya que el Presidente y el Vice
pasaron a ser propuestos por el PEN y designados por el Senado.
Funciones
Controlar el sistema financiero, la circulación monetaria, regulando la cantidad de dinero;
Actuar como agente financiero del Estado.
Administrar las reservas en oro y en divisas.
Actuar como banco de los bancos comerciales.
Emitir moneda y billetes.
Regular los niveles de las tasas de interés a través de la aplicación de políticas monetarias.
Funcionar como Superintendencia de control de los bancos comerciales.
Nivel de circulación del BCRA
Es a través de los encajes de los bancos comerciales. Esto es que el BCRA determina hasta qué
cantidad de sus activos el Banco comercial puede prestar y qué cantidad es indisponible (reserva).
De manera que aumentando el encaje el BCRA disminuye el circulante; pero si quiere aumentar la
liquidez, lo que disminuye es el encaje.
Actúa en forma directa sobre las tasas de interés por las tasas de redescuento de documentos.
Esto significa que el banco puede tomarle a otros bancos, documentos. Lo que hace entonces, es
comprarlos y les paga un cierto interés. Si los baja, el interés también baja, pero si el Banco hace
subir esos intereses, aumenta su interés.
EL CRÉDITO
Es el sustituto del dinero.
CLASES DE CRÉDITO.
1ª Según la persona del deudor: Público y Privado.
2º Por razón del tiempo: Corto plazo y largo plazo.
3º Por las clases de garantías: Personal y real (el real subdivide en pignoraticio e
hipotecario).
4º Por el empleo de la suma prestada: Productivo (préstamo para adquirir una maquina),
este puede ser para exportación o para rentas. Y del consumo (para comprar alimentos, y abonar
elementos suntuarios).
INSTITUCIONES CRÉDITOS
1º Bancos modernos.: establecimientos intermediarios de créditos.
2º Operaciones de los bancos: activas, (los que el banco cobra); pasivas (lo que el banco
paga); emisión de billete (en otras épocas), operaciones de depósitos, operaciones de descuentos,
operaciones de préstamo con garantía pignoraticia, operaciones en cuenta corriente, compra y
venta de valores a cambio de comisión o en comisión, custodia de valores en depósitos, custodia
de depósitos (caja de seguridad) y operaciones indiferenciadas.
SUBDESARROLLO
¿Cómo se desarrollan los países centrales (desarrollados)? Estos países logran su desarrollo
económico en forma armónica y sin impedimentos (tal es el caso de Inglaterra en el siglo XVIII,
Francia a mediados del siglo XIX, y Alemania después de 1870).
No tienen obstáculos para expandirse. Por otra parte, los países centrales tienen colonias donde
ubican sus producciones.
Cuando los países centrales se conforman como potencias industriales y productoras no tienen
obstáculos para su desarrollo.
Al país central no le interesa que el periférico haga tenazas o maquinarias, sino sólo le interesa un
mercado para sus propias tenazas (o maquinarias).
Además de los obstáculos típicos, el país periférico no produce tenazas porque carece de capital
propio. Y esto es porque el capital sale de la capacidad de ahorro de los asalariados de un país.
El central sí tiene capacidad de ahorro, y por ende si tiene capital. El país desarrollado, además,
tiene clase dirigente homogénea y política de Estado que no varían por siglos.
En el caso del país subdesarrollado, tenemos como principal característica, no la falta de riqueza
de territorio, sino problemas de clase dirigente inepta y corrupta. En ese sentido, la cátedra cree
que antes que corrupto, la clase dirigente es inútil
Hay ausencia de clase intermedia, los salarios son a nivel de subsistencia; las explotaciones
agrícolas se dividen en latifundios en manos de la clase dirigente y minifundios de subsistencia en
manos de "clases bajas".
Además, hay un alto nivel de nacimientos, a diferencia del país central.
Al no haber dinero, hay ausencia de obras de infraestructura de todo tipo: caminos, ferrocarriles,
escuelas.
Desde el punto de vista étnico, las personas tienen escasa aptitud para el trabajo sin vocación de
superación, de carácter no combativo, débil, con un clima propicio para tal actitud (la cátedra cree
que es distinto si se está en un país tropical, cálido o de clima frío). Esto conlleva a una conciencia
económica: cosechar hoy y guardar para mañana.
Hay falta de educación y de servicio sanitario. Además existe imposibilidad por parte de la masa
para acceder al nivel de clase dirigente, es decir no hay permeabilidad de clases.
Desde el punto de vista productivo son mono productores de materia prima. Es decir, se relaciona
con la república bananera, del Caribe, por ejemplo la United Fruits.
El país subdesarrollado necesita capitales y los toma del país central, como son corruptos, estos
capitales van a terminar rapiñados por el poder político.
Por otro lado, el capital que va a un país periférico asume determinados riesgos, es decir que
serán contados el capital, más sus intereses, más intereses por poner ese dinero en ese país con
un alto riesgo de que no lo devuelva.
La acción de los organismos internacionales de crédito: FMI y BID. La principal característica de los
planes implementados por estas agencias para estos países periféricos ha tenido características
de destructividad y de depredación.
Tampoco sería factible que el subdesarrollado pueda pagar la deuda. Ellos tienen el conocimiento
de que ello sucederá.
Existe en el mundo, a valores reales y constantes una permanente degradación de los precios de
venta de las materias primas. A esta degradación se le suma las cuestiones tecnológicas.
El Estado Absolutista
Por Perry Anderson
La larga crisis de la economía y la sociedad europea durante los siglos XIV y XV pusieron de
manifiesto las dificultades y los límites del modo de producción feudal. En el transcurso del siglo
XVI apareció en Occidente el Estado Absolutista.
La concepción fundamental de la antigua monarquía absoluta era el equilibrio entre la nobleza
terrateniente y la burguesía. La clasificación del absolutismo como mecanismo de equilibrio político
entre la nobleza y la burguesía se desliza a menudo hacia su designación implícita o explícita en lo
fundamental como un tipo de Estado Burgués en cuanto tal.
Engels pudo referirse a la época del absolutismo como la era en que la nobleza feudal fue obligada
a comprender que el periodo de su dominación política y social había llegado a su fin. Marx afirmo
repetidamente que las estructuras administrativas del nuevo estado absoluto eran un instrumento
específicamente burgués, afirmando que el poder estatal centralizado con sus órganos
omnipotentes; el ejército permanente, la policía, la burocracia, el clero y la magistratura, procede
de los tiempos de la monarquía absoluta y sirvió a la naciente sociedad burguesa como un arma en
su lucha contra el feudalismo.
Las monarquías absolutas introdujeron unos ejércitos y una burocracia permanentes, un sistema
nacional de impuestos un derecho codificado y los comienzos de un mercado unificado. Todas
estas características fueron acompañadas con la desaparición de la servidumbre (institución
nuclear del antiguo modo de producción feudal). Sin embargo el fin de la servidumbre no significa
por sí mismo la desaparición de las relaciones feudales en el campo. La coerción privada
extraeconómica, la dependencia personal y la combinación del productor inmediato con los
instrumentos de producción, no desaparecieron necesariamente cuando el excedente rural dejo de
ser extraído en forma de trabajo para convertirse en renta en dinero.
En ―El Capital‖ el mismo Marx clarifico este problema: ―La transformación de la renta en trabajo, en
la renta en productos no altera en absoluto económicamente hablando la esencia de la renta de la
tierra, entendiéndolo aquí por renta en dinero‖.
Los señores que continuaron siendo propietarios de los medios de producción fueron los nobles
terratenientes. Durante la temprana edad moderna, la clase económica y políticamente dominante,
fue pues la misma que en la era medieval; la aristocracia feudal.
Esta nobleza sufrió una profunda transformación durante los siglos siguientes al fin de la Edad
Media, pero desde el comienzo hasta el final de la historia del absolutismo nunca fue desalojado de
su dominio del poder político.
Los cambios en las formas de explotación feudal al final de la época medieval, no solo no fueron
insignificantes sino que también fueron causales de la modificación del Estado. El Absolutismo fue
esencialmente eso; un aparato reorganizado y potenciado de dominación feudal, destinado a
mantener a las masas campesinas en su posición tradicional a pesar y en contra de las mejoras
que habían conquistado por medio de la amplia conmutación de las cargas. Dicho de otra forma el
Estado Absolutista nunca fue un árbitro entre la aristocracia y la burguesía ni, mucho menos un
instrumento de esta última contra la aristocracia; sino que fue el nuevo caparazón de la nobleza
amenazada.
La nueva forma del poder nobiliario estuvo determinada a su vez por el desarrollo de la producción
e intercambio de mercaderías. El régimen político de la monarquía absoluta es tan solo la nueva
forma política necesaria para el mantenimiento del dominio y explotación feudal en un periodo de
desarrollo de una economía de mercado.
El feudalismo como modo de producción se definía originalmente por una unidad orgánica de
economía y política, distribuida en una cadena de soberanías fragmentadas a lo largo de toda la
formación social: la institución de la servidumbre y de vasallaje, que con la conmutación
generalizada de las cargas por una renta en dinero, estas unidades celulares se vieron debilitadas
y en peligro de disolución.
El poder de clase de los señores feudales quedo directamente amenazado por la desaparición de
la servidumbre. El resultado fue un desplazamiento de la coerción política en un sentido
ascendente hacia una cima centralizada y militarizada: El Estado Absolutista.
La coerción diluida en el plano de la aldea se concentró en el plano nacional. El resultado de este
proceso fue un aparato reforzado de poder real, cuya función política permanente era la represión
de las masas campesinas y plebeyas en la base de la jerarquía social.
El efecto final de esta redistribución del poder social de la nobleza fueron la maquinaria del Estado
y el Orden Jurídico Absolutista, cuya coordinación habría de aumentar la eficacia del dominio
aristocrático al reducir a un campesinado no servil a las nuevas formas de dependencia y
explotación. Al mismo tiempo la aristocracia tenía que adaptarse a un nuevo antagonista: la
burguesía mercantil que se había desarrollado en las ciudades medievales. La ciudad medieval
pudo desarrollarse gracias a la dispersión jerárquica de la soberanía en el modo de producción
feudal, que había liberado a las economías urbanas de la dominación directa de una clase
dominante rural, y la condición fundamental de su existencia fue la destotalización única de la
soberanía en el marco del poder político económico del feudalismo.
Así, cuando los estados absolutistas quedaron constituidos en Occidente, su estructura estaba
determinada fundamentalmente por el reagrupamiento feudal contra el campesinado, tras la
disolución de la servidumbre; pero estaba sobredeterminada secundariamente por el auge de una
burguesía urbana que, tras una serie de avances técnicos y comerciales, estaba desarrollando ya
las manufacturas preindustriales en un volumen considerable.
El orden estatal siguió siendo feudal mientras la sociedad sé hacia cada vez más burguesa. Las
fuerzas duales que produjeron las nuevas monarquías de la Europa renacentista encontraron una
sola condensación jurídica; El resurgimiento del Derecho Romano. Económicamente la repercusión
e introducción del Derecho Civil clásico favoreció fundamentalmente el desarrollo del capital libre
en la ciudad y en el campo, puesto que la gran nota distintiva del derecho civil romano había sido
su concepción de una propiedad privada absoluta e incondicional.
El resurgir del Derecho romano durante la Edad Media condujo pues a un esfuerzo de los juristas
por solidificar los conceptos de propiedad inspirados por los preceptos clásicos ahora disponibles.
La recepción del Derecho Romano en la Europa renacentista fue, pues un signo de la expansión
de las relaciones capitalistas en las ciudades y el campo: económicamente respondía a los
intereses vitales de la burguesía comercial y manufacturera. Políticamente correspondía a las
exigencias constitucionales de los estados feudales reorganizados de la época.
A escala europea el determinante principal de la adopción de la jurisprudencia romana radica en el
giro de los gobiernos monárquicos hacia el incremento de los poderes centrales. El sistema legal
romano comprendía dos sectores distintos; el derecho civil que regulaba las transacciones
económicas entre los ciudadanos y el derecho público que regía las relaciones políticas entre el
Estado y sus súbditos.
Los estados absolutistas de Occidente apoyaron sus nuevos fines en precedentes clásicos: el
derecho romano era el arma intelectual más poderosa que tenían a su disposición para sus
característicos programas de integración territorial y centralización administrativa.
El principal efecto de la modernización jurídica fue el refuerzo del dominio de la clase feudal
tradicional. Se ha señalado con frecuencia que el estado absolutista echó los cimientos del ejército
profesional. No constituían normalmente un ejército nacional obligatorio, sino una masa mixta en la
que los mercenarios extranjeros desempeñaban un papel constante y central. Estos mercenarios
se reclutaban significativamente en zonas que quedaban fuera del perímetro de las nuevas
monarquías centralizadas; la razón más obvia del fenómeno mercenario fue por lógica la negativa
de la clase noble a armar en masa a sus propios campesinos.
Hasta ahora no existe ninguna teoría de las cambiantes funciones sociales de la guerra en los
diferentes modos de producción. Con todo puede afirmarse que la guerra era posiblemente el
modo más racional y más rápido de que disponía cualquier clase dominante en el feudalismo para
expandir la extracción del excedente.
La definición social de la clase dominante feudal fue militar. La específica racionalidad económica
de la guerra en esa formación social es la maximización de la riqueza. La nobleza fue una clase
terrateniente cuya profesión era la guerra; su vocación social no era un mero añadido externo, sino
una función intrínseca a su posición económica.
Los Estados Absolutistas reflejaban esa racionalidad arcaica en su más íntima estructura, eran
maquinas construidas especialmente para el campo de batalla.
La burocracia civil y el sistema de impuestos característicos del estado Absolutista no fueron
menos paradójicos. Parecen representar una transición hacia la administración racional legal de
Weber, en contraste con la jungla de dependencias particularistas de la Baja Edad Media. Al
mismo tiempo, sin embargo la burocracia del renacimiento era tratada como una propiedad
vendible a individuos privados; el que compraba privadamente una posición en el aparato público
del Estado la amortizaba por medio de la corrupción y los privilegios autorizados en lo que era una
especie de caricatura monetarizada de la investidura de un feudo.
El desarrollo de la venta de cargos fue, desde luego, uno de los más llamativos subproductos del
incremento de monetización de las primeras economías modernas y del relativo ascenso dentro de
estas, de la burguesía mercantil y manufacturera. Si la venta de cargos fue un medio indirecto de
obtener rentas de la nobleza y de la burguesía mercantil en términos beneficiosos para ellas, el
Estado Absolutista gravo también, y sobre todo, a los pobres. La transacción económica vino
acompañada por la aparición de impuestos reales para financiar la guerra que fueron una de las
causas de los desesperados levantamientos campesinos de la época.
Es indudable que todos los males que afligían a los campesinos, eran los que provenían de las
cargas de las guerras y los impuestos. No existía ninguna concepción del ciudadano jurídico sujeto
al fisco por el mismo hecho de pertenecer a la nación. La clase señorial en la práctica y en todas
partes estaba realmente exenta del impuesto directo.
Las funciones económicas del absolutismo no se redujeron sin embargo a su sistema de impuestos
y de cargos. El mercantilismo, exigía la supresión de barreras particularistas opuestas al comercio
dentro del ámbito nacional, esforzándose por crear un mercado interno unificado para la
producción de mercancías. Al pretender aumentar el poder del estado en relación con los otros
estados, el mercantilismo alentaba la exportación de bienes a la vez que prohibía la de metales
preciosos y de moneda, en la creencia de que existía una cantidad fija de comercio y de riqueza en
el mundo. El estado era a la vez el sujeto y el objeto de la política económica mercantilista.
El mercantilismo era precisamente una teoría de la intervención coherente del Estado político en el
funcionamiento de la economía en el interés a la vez de la prosperidad de esta y del poder de
aquel (el Estado).
Naturalmente el comercio y la guerra no fueron las únicas actividades externas del estado
absolutista en occidente, su otro gran esfuerzo se dirigió a la diplomacia. La diplomacia fue de
hecho la indeleble marca de nacimiento del estado renacentista. Con sus comienzos nació en
Europa un sistema internacional de estados en el que había una perpetua exploración de los
puntos débiles en el entorno de un Estado o de los peligros que podían emanar contra él desde
otros estados.
Con todo, los instrumentos de la diplomacia (embajadores o secretarios de estado), no eran
todavía armas de un moderno estado nacional. Las concepciones ideológicas del nacionalismo
fueron ajenas a la naturaleza íntima del absolutismo.
Todas las estructuras del estado absolutista revelan la acción a distancia de la nueva economía
que se abría paso en el marco de un sistema más antiguo: abundaban las capitalizaciones híbridas
de las formas feudales cuya misma perversión de instituciones futuras (ejército, burocracia,
diplomacia y comercio), era una controversia de objetos sociales anteriores para repetirlos.
El estado absolutista centralizó cada vez más el poder político y se movió hacia sistemas legales
más uniformes; suprimió un gran número de barreras comerciales internas y patrocino aranceles
exteriores contra los competidores extranjeros. En la lucha contra sus rivales todas las monarquías
tenían gran interés en acumular metales preciosos y promover el comercio bajo sus propias
banderas. La centralización económica, el proteccionismo y la expansión ultramarina
engrandecieron al último estado feudal a la vez que beneficiaban a la primera burguesía,
incrementando los ingresos fiscales del primero al proporcionar oportunidades de negocio en la
segunda.
Era un Estado basado en la supremacía social de la aristocracia y limitado por los imperativos de
la propiedad de la tierra. La nobleza podía depositar el poder en la monarquía y permitir el
enriquecimiento de la burguesía, pero las masas estaban todavía a su merced. En el estado
absolutista, nunca tuvo lugar un desplazamiento político de la clase noble.
La dominación del estado absolutista fue la dominación de la nobleza feudal en la época de la
transición al capitalismo. Su final señalaría la crisis del poder de esa clase: la llegada de las
revoluciones burguesas y la aparición del estado capitalista.
Naciones y Nacionalismo
Ernest Gellner
Los dos últimos dos siglos de la historia humana del planeta Tierra son incomprensibles si no se
entiende un poco el término "nación" y el vocabulario que de él se deriva. El sentido moderno de la
palabra nación no se remonta más allá del siglo XVIII. ¿La mayor parte de la literatura se produjo
entre 1968-1988 y ha girado en torno a este interrogante? ¿Qué es una nación? Porque la
característica principal de esta forma de clasificar a los grupos de seres humanos es que, a pesar
de que los que pertenecen a ella dicen que en cierto modo es básica y fundamental para la
existencia social de sus miembros, o incluso para su identificación individual, no es posible
descubrir ningún criterio satisfactorio que permitía decidir cuál de las numerosas colectividades
humanas debería etiquetarse de esta manera.
Han sido frecuentes los intentos de determinar criterios objetivos de nacionalidad, o de explicar por
qué ciertos grupos se han convertido en naciones y otros no, basándose en criterios únicos tales la
lengua o la etnicidad o en una combinación de criterios tales como la lengua, el territorio común, la
historia común, rasgos culturales o lo que fuera. La definición de Stalin es probablemente la más
conocida entre estas, pero en modo alguno la única: "Una nación es una comunidad estable, fruto
de la evoluciona histórica, de la lengua, territorio, vida económica y composición psicológica que se
manifiesta en una comunidad de cultura". Todas estas definiciones objetivas han fracasado por la
obvia razón de que, como solo algunos miembros de las numerosas entidades que encajan en
tales definiciones pueden clasificarse de "naciones" en un momento dado, siempre cabe encontrar
excepciones.
O bien los casos que se ajustan a la definición evidentemente no son "naciones" (o no lo son
todavía) ni poseen aspiraciones nacionales, o las "naciones" indudables no concuerdan con el
criterio o la combinación de criterios. A decir verdad, ¿Cómo podría ser de otro modo, dado que lo
que tratamos de hacer es encajar unas entidades históricamente nuevas, nacientes, cambiantes,
que, incluso hoy día, distan mucho de ser universales, en una estructura de permanencia y
universalidad?
Los criterios que se usan con este propósito - la lengua, la etnicidad lo que sea- son también
borrosos, cambiantes y ambiguos, muy inútiles. Esto, desde luego, hace que sea utilísimos para
fines propagandísticos y programáticos, aunque muy poco descriptivos.
Lo cierto es que casi cualquier clasificación de alguna comunidad como "nación" basándose en
tales criterios pretendidamente objetivos, estaría expuesta a objeciones parecidas, a menos que el
hecho de ser una "nación" pudiera probarse basándose en otros criterios.
¿Cuáles son estos otros criterios? La alternativa de una definición objetiva es una definición
subjetiva, ya sea colectiva (por el estilo de "una nación es un plebiscito diario") o individual, para
quienes la "nacionalidad" podía atribuirse a personas, con independencia de donde y con quien
vivirán, al menos si optaban por reclamarla.
Ambos se exponen a la objeción de que definir una nación por la conciencia de pertenecer a ella
que tienen sus miembros es tautológico y proporciona solamente una orientación a posteriori de lo
que es una nación. Además puede conducir a los incautos a extremos de voluntarismos que
induzcan a pensar que lo único que se necesita para ser, para crear o para volver a crear una
nación es la voluntad de serlo: si un número suficiente de habitantes de la isla Wight quisiera ser
una nación "wigthtiana " habría una.
Insistir en la conciencia o en la elección como criterio de la condición de la nación es subordinar
insensatamente a una sola opción las complejas y múltiples maneras en que los seres humanos se
definen y redefinen a sí mismos como miembros de grupos: la elección de pertenecer a una
"nación" o "nacionalidad".
Tampoco es posible, a decir verdad, reducir siquiera la nacionalidad a una sola dimensión, ya sea
política, cultural o de otro tipo. Las personas pueden identificarse como judías aun cuando no
compartan la religión, la lengua, la cultura, la tradición, el origen histórico, las pautas de grupo
sanguíneo ni la actitud ante el estado judío. Tampoco entraña esto una definición puramente
subjetiva de la nación.
Vemos que ni las definiciones objetivas ni las subjetivas son satisfactorias, y ambas son
engañosas. En todo caso, el agnosticismo es la mejor postura que puede adoptar el que empieza a
estudiar este campo, por lo que el presente libro no hace suya ninguna definición apriorística de lo
que constituye una nación. Como supuesto inicial de trabajo, se tratara como nación a cualquier
conjunto de personas suficientemente nutrido cuyos miembros consideren que pertenecen a una
nación.
Al abordar, la cuestión nacional es más provechoso empezar por el concepto de la nación que con
la realidad que representa. Porque la nación, puede reconocerse anticipadamente para el
nacionalismo pero la nación real solo puede reconocerse a posteriori.
Ya que los conceptos están enraizados social, histórica y localmente, el presente libro presta
atención a los cambios y a las transformaciones del concepto durante el siglo XIX.
Utilizo el término nacionalismo para referirme a un principio que afirma que la unidad política y
nacional debería ser congruente ya que la organización política que engloba ser parte de una
nación impone obligaciones públicas (guerras) a todas las otras obligaciones.
No considero la nación como un a entidad social privada ni variable, ya que pertenece
exclusivamente a un periodo concreto y reciente desde el punto de vista histórico. A efectos del
análisis el nacionalismo antecede a las naciones. Las naciones no construyen Estados y
nacionalismos sino que ocurre al revés.
La cuestión nacional se encuentra situada en el punto de intersección de la política, la tecnología y
la transformación social: las naciones existen no solo en función de determinada clase de Estado
territorial o de la aspiración a crearlo, sino también en el contexto de determinada etapa del
desarrollo tecnológico y económico Ejemplo: las lenguas nacionales no pueden aparecer como
tales antes que la imprenta, la alfabetización de las masas y su escolarización.
Por este motivo son fenómenos duales, construidos esencialmente desde arriba, pero que no
pueden entenderse a menos que se analicen también desde abajo, esto es las esperanzas, las
necesidades, los anhelos y los intereses de las personas normales y corrientes, que no son
necesariamente nacionales y menos aún nacionalistas.
Esta visión desde abajo es difícil de descubrir, pero tres cosas están claras: la primera es que las
ideologías oficiales de los Estados y movimientos no nos dicen lo que hay en el cerebro de sus
ciudadanos o partidarios. En segundo lugar, no podemos dar por sentado que para la mayoría de
las personas la identificación nacional excluye el resto de las identificaciones. En tercer lugar, la
identificación nacional y lo que se cree que significa puede cambiar y desplazarse con el tiempo
incluso en periodos breves.
La evolución de las naciones y el nacionalismo dentro de Estados que existen desde hace mucho
tiempo como Gran Bretaña y Francia no se han estudiado muy intensivamente. La conciencia
nacional se desarrolla desigualmente entre los agrupamientos sociales y las regiones de un país,
las masas populares (trabajadores, sirvientes, campesinos) son las ultimas en verse afectadas por
la conciencia nacional.
Hay tres fases en los movimientos nacionales: la fase a) era puramente cultural, literaria y
folclórica, y no tenía ninguna implicación política o nacional determinada. En la fase b)
encontramos un conjunto de precursores y militantes de la idea nacional y los comienzos de
campañas políticas a favor de esta idea. En la fase c) de la que me ocupo yo, es cuando los
programas nacionalistas obtienen el apoyo de las masas que los nacionalistas siempre afirman que
representan. La transición de la fase b) a la c) es evidentemente un momento crucial en la
cronología de los movimientos nacionales.
La diferencia entre las intenciones generales y su aplicación detallada resulta particularmente clara
en la reconstrucción de la economía internacional, pues aquí las ―lecciones‖ de la gran depresión
se tradujeron por lo menos parcialmente en acuerdos institucionales concretos. La supremacía de
los Estados Unidos era un hecho, y las presiones políticas incitando a la acción vinieron de
Washington, aunque muchas de las ideas y de las iniciativas procediesen de Gran Bretaña, y en
caso de discrepancia, a propósito del recién creado FMI, prevaleció el punto de vista
norteamericano. El proyecto original del nuevo orden económico liberal planetario lo incluía dentro
del nuevo orden político internacional, también proyectado en los últimos años de guerra como la
Naciones Unidas, el Banco Mundial (Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo) y
el FMI, que todavía subsisten, quedaron subordinadas de hecho a la política de los Estados
Unidos. Estas instituciones tenían por finalidad facilitar la inversión internacional a largo plazo y
mantener la estabilidad monetaria, además de abordar problemas de balanza de pagos.
En definitiva, en la medida en que los planificadores del nuevo mundo feliz intentaron crear un
conjunto de instituciones operativas que diesen cuerpo a sus proyectos, fracasaron. El mundo no
salió de la guerra en forma de un sistema internacional operativo y multilateral de libre comercio y
de pagos, y los esfuerzos norteamericanos por establecer uno se vinieron abajo a los dos años de
la victoria. Y sin embargo, a diferencia de las Naciones Unidas, el sistema internacional de
comercio y de pagos funcionó, aunque no de la forma prevista en principio. En la práctica, la edad
de oro fue la época de libre comercio, libertad de movimiento de capitales y estabilidad cambiaria
que tenían en mente los planificadores durante la guerra. No cabe duda de que ello se debió sobre
todo al abrumador dominio económico de los Estados Unidos y del dólar, que funciona aún más
eficazmente como estabilizador gracias a que estaba vinculado a una cantidad concreta de oro
hasta que el sistema se vino abajo a finales de los sesenta y principios de los setenta. Hay que
tener siempre presente que en 1950 los Estados Unidos poseían por sí solos alrededor del 60 por
100 de toda la producción de los mismos.
Todo eso era debido al comunismo. Y es que, en contra de la convicciones de los Estados Unidos,
el principal obstáculo a la economía capitalista de libre comercio internacional no eran los instintos
proteccionistas de los extranjeros, sino la combinación de los elevados aranceles domésticos de
los Estados Unidos y de la tendencia a una fuerte expansión de las exportaciones
norteamericanas, que los planificadores de Washington durante la guerra consideraban ―esencial
para la consecución del pleno empleo efectivo en los Estados Unidos. Fue la guerra fría lo que les
incitó a adoptar una perspectiva a más largo plazo, al convencerlos de que ayudar a sus futuros
competidores a creer lo más rápido posible era de la máxima urgencia política. Se ha llegado a
argüir que, en este sentido, la guerra fría fue el principal motor de la gran expansión económica
mundial, lo cual probablemente sea una exageración, aunque la gigantesca generosidad de los
fondos del plan Marshall contribuyó a la modernización de todos los beneficiarios que quisieron
utilizarlos con este fin, y la ayuda norteamericana fue decisiva a la hora de acelerar la
transformación de la Alemania Occidental y Japón. No cabe duda de que estos dos países se
hubieran convertido en grandes potencias económicas en cualquier caso, por el mero hecho de
que, en su calidad de perdedores, no fuesen dueños de su política exterior les representó una
ventaja, ya que no sintieron la tentación de arrojar más que una cantidad mínima al agujero estéril
de los gastos militares. Los norteamericanos financiaron la duplicación de la producción industrial
japonesa entre 1949 y 1953, y no es ninguna casualidad que 1966-1970 fuese para Japón el
período de máximo crecimiento. El papel de la guerra fría, por lo tanto, no se debe subestimar,
aunque las consecuencias económicas a largo plazo de la desviación, por parte de los estados, de
ingentes recursos hacia la carrera de armamento fuesen nocivas, o en el caso extremo de la
URSS, seguramente fatales. Sin embargo, hasta los Estados Unidos optaron por debilitar su
economía en aras de su poderío militar.
La economía capitalista mundial se desarrolló, pues, en torno a los Estados Unidos; una economía
que planteaba menos obstáculos a los movimientos internacionales de los factores de producción
que cualquier otra, con una excepción, los movimientos migratorios internacionales tardaron en
recuperarse de su estrangulamiento de entreguerras. La gran expansión económica de la edad de
oro se vio alimentada no sólo por la mano de obras antes paradas, sino por grandes flujos
migratorios internos, del campo a la ciudad y de las regiones pobres a las ricas.
Sin embargo, durante la edad de oro la economía siguió siendo más internacional que
transnacional. El comercio reciproco entre países era cada vez mayor. Hasta los Estados Unidos,
que habían sido en gran medida autosuficientes, cuadruplicaron sus exportaciones al resto del
mundo entre 1950 y 1970, pero también se convirtieron en grandes importadores de bienes de
consumo a partir de finales de los años cincuenta. Pero aunque las economías industrializadas
comprasen y vendiesen cada vez más los productos de unas y otras, el grueso de su actividad
económica continuó siendo doméstica.
No obstante, empezó a aparecer, sobre todo a partir de los años sesenta, una economía cada vez
más transnacional, es decir, un sistema de actividades económicas para las cuales los estados y
sus fronteras no son la estructura básica, sino meras complicaciones. En su formulación extrema,
nace una ―economía mundial‖ que en realidad no tiene una base o unos límites territoriales
concretos y que determina, o más bien restringe, las posibilidades de actuación incluso de las
economías de grandes y poderosos estados.
En un momento dado de los años sesenta, un poco de ingenio transformó un viejo centro
financiero internacional, La city de Londres, en una gran plaza financiera offshore, gracias a la
inversión de las ―eurodivisas‖, sobre todo los ―eurodólares‖. Los dólares depositados en bancos de
fuera de los Estados Unidos y no repatriados, más que nada para evitar las restricciones de las
leyes financieras de los Estados Unidos, se convirtieron en un instrumento financiero negociable.
Estos dólares flotantes, acumulados en enormes cantidades gracias a las crecientes inversiones
norteamericanas en el exterior y a los grandes gastos políticos y militares del gobierno de los
Estados Unidos, se convirtieron en la base de un mercado global totalmente incontrolado,
principalmente en créditos a corto plazo, y experimentaron un tremendo crecimiento. Los Estados
Unidos fueron la primera economía que se encontró a merced de este inmenso y cada vez más
numeroso torrente de capital que circulaba sin freno por el planeta en busca de beneficios fáciles.
Todos los gobiernos acababan por ser sus víctimas, ya que perdieron el control sobre todo los
tipos de cambio y la masa monetaria.
Que compañías con base en un país pero con operaciones en varios otros expandiesen sus
actividades eran bastante naturales. Tampoco era una novedad estas ―multinacionales‖.
La función principal de tales compañías era ―internacionalizar los mercados más allá de las
fronteras nacionales‖, es decir, convertirse en independientes de los estados y de su territorio.
La tendencia de las transacciones comerciales y de las empresas de negocios a emanciparse de
los estados nacionales se hizo aún más pronunciada a medida que la producción industrial empezó
a trasladarse, lentamente al principio, pero luego cada vez más deprisa, fuera de los países
europeos y norteamericanos que habían sido los pioneros de la industrialización y el desarrollo del
capitalismo. Estos países siguieron siendo los motores del crecimiento durante la edad de oro: A
mediados de los años cincuenta los países industrializados se vendieron unos a otros cerca de tres
quintos de sus exportaciones de productos elaborados. Pronto las cosas empezaron a cambiar.
Los países desarrollados empezaron a exportar una proporción algo mayor de sus productos
elaborados al resto del mundo, sin embargo, lo más significativo se produce cuando el tercer
mundo empezó a exportar manufacturas a una escala considerable hacia los países desarrollados
e industrializados. A medida que las exportaciones tradicionales de materias primas de las
regiones atrasadas perdían terreno, están empezaron a industrializarse, desigualmente, pero con
rapidez. Entre 1970 y 1983 la proporción de exportaciones de productos industriales
correspondiente al tercer mundo, que hasta entonces se había mantenido estable en torno de un 5
por 100, se duplicó con creces.
Así pues, una nueva división internacional del trabajo empezó a socavar a la antigua. Las
industrias del tercer mundo abastecían no sólo a unos mercados a unos mercados locales en
expansión, sino también al mercado mundial, cosa que podían hacer tanto exportando artículos
totalmente producidos por la industria local (como productos textiles, la mayoría de los cuales, ya
en 1970, había emigrado de sus antiguos países de origen a los países ―en vías de desarrollo‖)
como formando parte del proceso de fabricación transnacional.
No hubiese podido ocurrir de no ser por la revolución en el ámbito del transporte y las
comunicaciones, que hizo posible y económicamente factible dividir la producción de un solo
artículo entre, digamos, Houston, Singapur y Tailandia, transportando por vía aérea el producto
parcialmente acabado entre estos centros y dirigiendo la forma centralizada el proceso en su
conjunto gracias a la moderna informática. Algunas se instalaron en las ―zonas francas industriales‖
extraterritoriales que ahora empezaron a extenderse en su abrumadora mayoría por países pobres
con mano de obra barata.
A medida que el mundo se iba convirtiendo en su verdadera unidad, las economías nacionales de
los grandes estados se vieron desplazadas por estas plazas financieras extraterritoriales, situadas
en su mayoría en los pequeños o minúsculos mini estados que se habían multiplicado, de forma
harto práctica, con la desintegración de los viejos imperios coloniales.
De aquí el auge de las nuevas ciudades estado (Hong Kong, Singapur), entidades políticas que no
se había visto florecer desde la Edad Media, de zonas desérticas del golfo Pérsico que se
convirtieron en participantes destacados en el mercado global de inversiones (Kuwait) y de los
múltiples paraísos fiscales.
Era natural que la industria se trasladara de unos lugares de mano de obra cara a otros de mano
de obra barata tan pronto como fuese técnicamente posible y rentable. Pero había una razón
convincente por la que la expansión de la edad de oro debía producir el desplazamiento de las
viejas industrias del núcleo central de países industrializados, y era la peculiar combinación
―keynesiana‖ de crecimiento económico en una economía capitalista basada en el consumo masivo
por parte de una población activa plenamente empleada y cada vez mejor pagada y protegida.
Esta combinación era, como hemos visto, una creación política, que descansaba sobre el
consenso político entre la izquierda y la derecha en la mayoría de países occidentales, una vez
eliminada la extrema derecha fascista y ultra nacionalista por la segunda guerra mundial, y la
extrema izquierda comunista por la guerra fría. Se basaba también en un acuerdo tácito o explícito
entre las organizaciones obreras y las patronales para mantener las demandas de los trabajadores
dentro de unos límites que no mermaran los beneficios, y que mantuvieran las expectativas de
tales beneficios lo bastante alta como para justificar las enormes inversiones sin las cuales no
habría podido producirse el espectacular crecimiento de la productividad laboral de la edad de oro.
En la práctica, los acuerdos eran a tres bandas, con las negociaciones entre capital y mano de
obra descritos ahora, por lo menos en Alemania, como los ―interlocutores sociales‖- presididas
formal o informalmente por los gobiernos. Con el fin de la edad de oro estos acuerdos sufrieron el
brutal asalto de los teólogos del libre mercado, que los acusaron de ―corporativismo‖, una palabra
con resonancia y totalmente irrelevantes, del fascismo de entreguerras.
Los acuerdos resultaban aceptables por todas las partes. Los empresarios, a quienes apenas les
importaba pagar salarios altos en plena expansión y con cuantiosos beneficios, veían con buenos
ojos esta posibilidad de prever que les permitía planificar por adelantado. Los trabajadores
obtenían salarios y beneficios complementarios que iban subiendo con regularidad, y un estado del
bienestar que iba ampliando su cobertura y era cada vez más generoso. Los gobiernos conseguían
estabilidad política, debilitando así a los partidos comunistas (menos en Italia), y unas condiciones
predecibles para la gestión macroeconómica que ahora que ahora practicaban todos los estados. A
las economías de los países capitalistas industrializados les fue maravillosamente en parte porque,
por primera vez (fuera de Norteamérica y tal vez Oceanía), apareció una economía de consumo
masivo basada en el pleno empleo y en el aumento sostenido de los ingresos reales, con el sostén
de la seguridad social, que a su vez se financiaba con el incremento de los ingresos públicos.
Hasta finales de los años sesenta, la política de la edad de oro reflejó este estado de cosas Tras la
guerra hubo en todas partes gobierno fuertemente reformistas, roosvelianos en los Estados
Unidos, dominados por socialistas o socialdemócratas en la práctica totalidad de países ex
combatientes de Europa occidental.
De forma sorprendente, el reformismo se batió pronto en retirada, aunque se mantuvo el consenso.
La gran expansión económica de los años cincuenta estuvo dirigida, casi en todas partes, por
gobiernos conservadores moderados. La izquierda quedó completamente apartada del poder. El
retroceso de la izquierda resulta indudable. Y no se debió a la pérdida masiva de apoyo a los
socialistas, se debió a la guerra fría. Todos, menos los comunistas, estaban firmemente en contra
de los rusos. Lo que ocurrió es que el espíritu de los tiempos durante la década de expansión
estaba en contra de la izquierda: no era momento de cambiar.
En los años sesenta, el centro de gravedad del consenso se desplazó hacia la izquierda, en parte a
causa del retroceso del liberalismo económico ante la gestión keynesiana y en parte porque la
nueva generación que había presidido la estabilización y el renacimiento del sistema capitalista
desapareció de escena hacia 1964: Dwight Eisenhower, Conrad Adenauer. Se produjo así un
cierto rejuvenecimiento de la política. De hecho, los años culminantes de la edad de oro parecieron
ser tan favorables a la izquierda moderada, que volvió a gobernar en muchos estados de la Europa
occidental, como contrarios le habían sido los años cincuenta.
Existe un claro paralelismo entre el giro a la izquierda y el acontecimiento público más importante
de la década: la aparición de estados del bienestar en el sentido literal de la expresión, es decir,
estados en los que el gasto en bienestar subsidios, cuidados sanitarios, educación. Se convirtió en
la mayor parte del gasto público total, y la gente dedicada a actividades de bienestar social pasó a
formar el conjunto más importante de empleados públicos, a mediados de los años setenta,
representaba el 40 por 100 en Gran Bretaña y el 47 por 100 en Suecia. Los primeros estados del
bienestar en este sentido aparecieron alrededor de 1970. Es evidente que la reducción de los
gastos militares en los años de la distensión aumentó el gasto proporcional en otras partidas. Ya a
finales de los años setenta todos los estados capitalistas avanzados se habían convertido en
―estados del bienestar‖ semejantes, y en el caso de seis estados (Australia, Bélgica, Francia,
Alemania Federal, Italia, Holanda) el gasto en bienestar social superaba el 60 por ciento del gasto
público. Todo ello originaría graves problemas tras el fin de la edad de oro.
Mientras tanto, la política de las economías de mercado desarrolladas parecía tranquila.
Un patrón en el aumento constante de la productividad y/o un aumento desproporcionado de los
salarios provocaría su desestabilización. Dependía de algo que se había echado a faltar en el
período de entreguerras: el equilibrio entre el aumento de la producción y la capacidad de los
consumidores de absorberlo. Los salarios tenían que subir lo bastante deprisa, para no recordar
los márgenes de beneficio. En otras palabras, ¿cómo controlar la inflación, o por lo menos
mantenerla dentro de ciertos límites? Por último, la edad de oro dependía del dominio avasallador,
político y económico, de los Estados Unidos, que actuaba, a veces sin querer, de estabilizador y
garante de la economía mundial.
En el curso de los años sesenta todos estos elementos mostraron signos de desgaste. La
hegemonía de los Estados Unidos entró en decadencia y, a medida que fue decayendo, el sistema
monetario mundial, basado en la convertibilidad del dólar en oro, se vino abajo. Hubo indicios de
ralentización en la productividad en varios países, y avisos de que las grandes reservas de mano
de obra que aportaban las migraciones interiores, que habían alimentado de la gran expansión de
la industria, estaban a punto de agotarse. Al cabo de veinte años, había alcanzado la edad adulta
una nueva generación para la que las experiencias de entreguerras –desempleo masivo, falta de
seguridad, precios estables o deflación- eran historia y no formaban parte de sus experiencias. Sus
expectativas se adjuntaban a la única experiencia que tenía su generación: la de pleno empleo e
inflación constante. Cualquiera que fuese la situación concreta que desencadenó el ―estallido
salarial mundial‖ de finales de los sesenta –escasez de mano de obra, esfuerzos crecientes de los
empresarios para contener los salarios reales, las grandes rebeliones estudiantiles-, todo ello se
basaba en el descubrimiento, por parte de una generación de trabajadores que se había
acostumbrado a tener o encontrar un empleo, de que los aumentos salariales regulares que
durante tanto tiempo habían negociado sus sindicatos eran en realidad muy inferiores a los que
podían conseguir apretándole las tuercas al mercado.
Al incidir directamente en el funcionamiento de la economía, este cambio de actitud de los
trabajadores fue mucho más significativo que el gran estallido de descontento estudiantil en torno a
1968, aunque los estudiantes proporcionasen a los medios de comunicación de masas un material
mucho más dramático.
Así pues, 1968 no fue el fin ni el principio de nada, sino sólo un signo. A diferencia del estallido
salarial; del hundimiento del sistema financiero internacional de Bretton Woods en 1971, del boom
de las materias primas de 1972-1973 y de la crisis del petróleo de la OPEP de 1973, no tiene gran
relieve en las explicaciones que del fin de la edad de oro hacen los historiadores de la economía.
Un fin que no era inesperado. La expansión de la economía a principios de los años sesenta,
acelerada por una inflación en rápido crecimiento, por un enorme aumento de la masa monetaria
mundial y por el ingente déficit norteamericano, se volvió frenética. En la jerga de los economistas,
el sistema se ―recalentó‖. Y el cambio fue drástico: la economía mundial no recuperó su antiguo
ímpetu tras el crac. Fue el fin de una época. Las décadas posteriores a 1973 serían, una vez más,
una era de crisis.
La edad de oro perdió su brillo. No obstante, había empezado y, de hecho, había llevado a cabo en
gran medida, la revolución más drástica, rápida y profunda en los asuntos humanos de la que se
tenga constancia histórica.
Prosperidad y Crisis
Reconstrucción, Crecimiento y Cambio 1945-1980
Van Der Wee (Gonzalo Corbacho)
Una división internacional del trabajo basada en las ventajas comparativas de los diferentes
países, beneficia a una economía mundial en crecimiento. Al finalizar la guerra, la base
institucional para el desarrollo del comercio mundial no estaba creada, la mayoría de los países
seguían encerrados en in rígido proteccionismo, y solo de a poco fueron abandonando esta
postura edificando un nuevo marco supranacional inspirado en las reglas de juego de la economía
de mercado y del librecambio multilateral.
La economía mundial liberal del siglo XIX cayó con el estallido de la 1º Guerra Mundial. Pero como
Europa seguía fijada a la Belle Epoque, después de 1918 restableció nuevamente las viejas
estructuras. Inglaterra reinstauró en 1925 el patrón oro con la paridad oro de la preguerra, pero la
crisis económica de 1929 puso fin a estos ensayos. Gran Bretaña suspendió en 1931 el patrón oro
e instauro la flotación de los tipos de cambio devaluando la libra esterlina. Y bajo nuevas formas
reapareció el proteccionismo comercial.
En EE.UU. el arancel Smoot – Hawley, alcanzo rango de ley en 1930, de manera que los
tipos de protección pasaron de un 38% a un 53%. También Europa aumento sus aranceles.
La Conferencia Económica de Londres en 1933, puso de manifiesto que Inglaterra carecía
tanto de los medios como de la autoridad para imponer a los demás países las reglas de juego de
un sistema económico liberal mundial. EE.UU. que disponía tanto de los recursos como de la
autoridad no quiso hacerse cargo en ese momento. Pero ya en 1934 la US Trade Agreement Act,
facultó al presidente para dictar reducciones arancelarias de hasta la mitad de lo fijado en la ley
Smoot – Hawley. Los poderes otorgados al presidente se referían a productos no agrarios y sol en
caso de que llevasen aparejadas concesiones por parte del país beneficiario. Pero como la ley
hacia uso del principio de nación más favorecida, las ventajas acordadas se convertían poco a
poco en multilaterales. EE.UU. emergió como la potencia mundial dominante, asumiendo ahora si
el rol dejado por Inglaterra, construyendo el marco institucional para la edificación del nuevo orden
mundial con rasgos eminentemente liberales.
El sistema monetario internacional fue establecido bajo nuevas formas en el Acuerdo de
Bretton Woods en 1944, quedando garantizado con la constitución del FMI y el Banco Mundial. Al
desarrollar su nuevo papel de rector el gobierno de EE.UU. procuro que la política de los otros
países coincidiese con la política comercial estadounidense.
El presidente Truman propuso a la ONU, la creación de una Organización de Comercio
Internacional (OCI), pero chocaron posturas incompatibles en política comercial para su formación.
Los perfeccionistas querían establecer rápidamente el librecambio multilateral y exigían la
reducción y eliminación de los aranceles y sistemas preferenciales entre países, la aplicación
inmediata de la cláusula de nación más favorecida y la supresión de todas las barreras
comerciales. Por el contrario en los países europeos surgió una fuerte resistencia, al tener una
marcada postura proteccionista, ya que se encontraban debilitados por la guerra. Además habían
aplicado una política keynesiana de pleno empleo e intervención estatal, difícilmente compatible
con la economía liberal mundial. Pero a pesar de los enfrentamientos que se daban en la OCI,
muchos países negociaban aranceles con cierto éxito. Puesto que los acuerdos se concretaron en
base a la cláusula de nación más favorecida, las concesiones comerciales se difundieron
rápidamente. Ante esta situación se llegó al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT),
el cual se constituiría en una comisión específica en el seno de la OCI, sin embargo esta última
nunca se hizo realidad y el GATT automáticamente se encargó de sus funciones. Entre estas,
debía dar a conocer las listas de concesiones arancelarias otorgadas, así como un código de
comportamiento para la política comercial mundial, que se basaba en la no discriminación y en la
cláusula de nación más favorecida por lo que las concesiones debían realizarse de igual manera
para todos los que participasen en un intercambio. Aunque el GATT permitía algunas excepciones
en casos como ser defensa y seguridad.
El GATT fue suscrito en 1947 por 27 países. En la Ronda de Tokio, celebrada a fines de
los 70‘ participaron 83 estados y 25 como observadores. Ya durante las primeras reuniones se
concedieron importantes rebajas arancelarias en beneficio de la industria europea, por otra parte
los países miembro aceptaron las limitaciones cuantitativas y los precios de apoyo destinados a
proteger el sector agrícola norteamericano. Las negociaciones posteriores versaron también sobre
concesiones arancelarias reciprocas. De acuerdo con el principio de nación más favorecida, las
rebajas arancelarias así acordadas se generalizaban en los demás países. Y ya la Ronda de Tokio
no trato principalmente de rajabas arancelarias sino de la supresión de las barreras no arancelarias
al comercio.
La evolución política posterior a la 2º Guerra Mundial fue opuesta a las necesidades del
gobierno de los EE.UU., en lo relativo al comercio internacional. La derrota alemana creo en
Europa un vacío de poder que fomento las expectativas hegemónicas de los soviéticos y afianzar
su control político sobre la zona. Un segundo vacío de poder surgió en el lejano oriente con la
capitulación incondicional del Japón en 1945, quedando así Asia Oriental en un campo abierto para
las pretensiones soviéticas. Muy pronto se convenció EE.UU. de que el hundimiento político y
económico de Alemania y Japón beneficiaba a la hegemonía soviética y atentaba contra el
predominio norteamericano, por lo que en 1947 se formuló la doctrina Truman por la cual EE.UU.
se oponía a la expansión del área de poder soviética, sentando las bases de una política de
contención.
Contra todas las previsiones, la reconstrucción de Europa se ponía en marcha muy
trabajosamente. Europa tenía necesidad de grandes cantidades de materias primas, maquinarias y
bienes de consumo, pero no disponía de productos de exportación ni divisas para financiar tales
importaciones, lo que no hizo sino desequilibrar más aun la balanza de pagos de los países de
Europa occidental.
EE.UU. contaba en un principio poder contener dichas dificultades con créditos a corto
plazo, pero su costo fue bastante elevado. Para contener el impulso expansionista soviético
Europa debía reconstruirse rápidamente, y los requisitos para esta recuperación encajaban
perfectamente en la estrategia política mundial de los EE.UU. y en 1947 nació el Plan Marshall.
El Plan Marshall
Pasados 4 años la economía europea debía estar en condiciones de marchar por si sola.
El Banco Mundial cuyo capital había sido aportado en su mayor parte por los EE.UU., debía
proporcionar créditos a largo plazo a fin de hacer frente a tales déficits. Un programa de
reconstrucción europea concebido en estos términos se basaba fundamentalmente en la
colaboración y cooperación entre todos. Para contrarrestar este efecto, la URSS creo en 1947 el
Kominform, organismo para los países socialistas, según el cual la reconstrucción económica de
Europa del este debía guiarse según el Plan Molotov, y en 1948 se creó la Organización Europea
para la Cooperación Económica (OECE), que elaboro el programa definitivo para la reconstrucción
europea.
No obstante fue mucho más intenso el antagonismo que varió el Plan Marshall, entre el este y el
oeste. Los países que tomaron parte en el Plan Marshall se convirtieron en el bloque occidental;
los que se sumaron al Kominform y al Plan Molotov formaron el bloque oriental. El hecho de que
los aliados occidentales contribuyesen unilateralmente a reconstruir la economía de Alemania
occidental, constituyo el pretexto de la guerra fría. La reforma monetaria que había de sentar la
reconstrucción económica alemana occidental se convirtió en la ocasión para el bloqueo soviético
de Berlín occidental, la cual fue abastecida a través de un puente aéreo desde junio de 1948 a
mayo de 1949. En 1948 Gran Bretaña, Francia, y los países del Benelux, fundaron la Organización
del Tratado de Bruselas que se transformó en 1949 junto a EE.UU. y Canadá entre otros en la
OTAN.
En su primera fase (1947 – 1949), el Plan Marshall dio muy buenos resultados. Durante la
fase siguiente (1949 – 1951), la atención se dirigió más al reforzamiento de la cooperación
intraeuropea. La OECE adopto medidas enérgicas para la liberalización de los intercambios
comerciales europeos y empezó por aligerar las limitaciones cuantitativas. Como las decisiones de
la OECE se toman por unanimidad fue imposible instaurar la liberalización total de los intercambios
de bienes. Pero la OECE simplificó en seguida el sistema de pagos intraeuropeo. Ya en 1950 se
constituyó la Unión Europea de Pagos (UEP), que organizó el sistema de pago de los países
europeos.
El Plan Marshall preveía una paulatina reducción de la ayuda durante la segunda fase de
reconstrucción. Si la balanza de pagos europea seguía dando déficits, estos debían ser
compensados con inversiones privadas norteamericanas en Europa. El desarrollo económico
europeo quedaba subordinado a los intereses políticos de los EE.UU., pues una economía europea
activa y en marcha constituía la plataforma necesaria para una Europa fuerte y políticamente
unida, frente a la amenaza soviética.
Para el ministro de hacienda de los EE.UU. el apoyo norteamericano a la economía
europea no servía a una estrategia política de la guerra fría, sino a la edificación de un orden
mundial liberal bajo el liderazgo de los EE.UU.
La premisa era que en una economía liberal de orden mundial no debía existir
discriminación de ningún tipo. Esta visión se impuso cuando la guerra fría llego a su apogeo. El
mundo estaba dividido en dos bloques, y el bloque oriental, evidentemente no quería saber nada
de un orden mundial liberal bajo liderazgo de los EE.UU. La concepción de una economía de libre
mercado universal se redujo en su aplicación al mundo occidental. La Pax Americana se limitó
también al espacio Atlántico. EE.UU. defendió en el seno de las organizaciones internacionales
como el GATT, OECE y FMI, la supresión gradual de todos los obstáculos al comercio y el
restablecimiento del patrón oro, basado en tipos de cambio fijo y en moneda convertible. A partir de
1949 países de Oceanía, Asia y el tercer mundo se sumaron a este bloque económico, y el núcleo
del Atlántico se amplió, formándose un espacio económico liberal de dimensiones mundiales.
El orden económico mundial liberal estructurado durante los años 50‘ fue decayendo
progresivamente. La Ronda de Tokio en el marco del GATT, no fue capaz de contener la masa
creciente de proteccionismo que acompaño a la crisis de los años 70‘. Los países en desarrollo
querían integrarse más estrechamente en la economía mundial. El bloque oriental se beneficiaba
de la política de distensión y por lo tanto compartir el progreso de occidente. De esa manera el
orden mundial se fue ampliando.
Aun cuando el gobierno de los EE.UU. se comprometió con la construcción de una economía
mundial basada en principios liberales, la política exterior norteamericana consiguió muy a duras
penas mantener el equilibrio entre un gobierno de orientación liberal y un congreso conservador y
proteccionista.
El congreso determino que en todos los tratados comerciales firmados por los EE.UU.
debía figurar una cláusula de excepción según la cual los aranceles podían ser aumentados
nuevamente si un sector nacional perdía competitividad debido a la reducción de tarifas, y solo
podían llevarse a cabo negociaciones sobre reducción de tarifas una vez que la comisión de
aranceles hubiese fijado los derechos mínimos de aduana. En 1955 el Congreso condiciono la
prórroga de la ley de comercio exterior a una tercera limitación, la llamada cláusula de defensa.
Debido a la guerra fría se prohibían todas las reducciones de aranceles que pudiesen ser
negativas para la contribución de la industria nacional a la defensa del país.
Las medidas proteccionistas del congreso no hicieron sino restringir el margen de
maniobra del gobierno para operar rebajas arancelarias orientadas al logro de un comercio mundial
liberalizado. Tras la llegada de los republicanos al poder los círculos gubernamentales captaron
también una tendencia proteccionista. La evolución experimentada por la CEE, les aprecia
enormemente inquietante ya que había marcado un crecimiento económico más acelerado que el
de los EE.UU. La CEE ejercía una poderosa atracción sobre las empresas norteamericanas, por lo
que aumentaron sus inversiones en Europa. Pero esto era causa del desempleo en su propio país.
Por otro lado la transferencia de tecnología determinaba la reducción del adelanto industrial de los
EE.UU., por lo que los norteamericanos dejaron de valorar los logros obtenidos por la CEE y
empezó a considerarlos una amenaza para su superioridad industrial. Por ese motivo el gobierno
de Eisenhower empezó a apoyar cada vez más al Congreso en sus esfuerzos por mantener la
protección de la agricultura y la industria norteamericana.
Acuerdo de Marrakech
Organización Mundial del Comercio, 1994
(Gonzalo Corbacho)
Las partes en el presente acuerdo deben tender a elevar los niveles de vida, a lograr el pleno
empleo y un volumen considerable y constante aumento de ingresos reales y demanda efectiva y a
acrecentar la producción y el comercio de bienes y servicios, de manera compatible con sus
respectivas necesidades e intereses según los diferentes niveles de desarrollo económico.
Reconociendo además que es necesario realizar esfuerzos positivos para que los países en
desarrollo y en especial los menos adelantados, obtengan una parte del incremento del comercio
internacional que corresponda las necesidades de su desarrollo económico, mediante la
celebración de acuerdos encaminados a obtener la reducción sustancial de los aranceles
aduaneros y de los demás obstáculos al comercio, así como la eliminación del trato discriminatorio
en las relaciones comerciales mundiales. Resueltas a desarrollar un sistema multilateral de
comercio integrado que abarque al GATT.
Los acuerdos multilaterales y plurilaterales son vinculantes para todos sus miembros, para los
cuales la OMC facilitara y favorecerá a la aplicación de sus objetivos. Con el fin de lograr una
mayor coherencia en la formulación de las políticas económicas a escala mundial, para lo cual la
OMC colaborara con el FMI y el Banco Mundial.
Definiciones.
Normas (Voluntarias): Documento aprobado por una institución reconocida, que prevé para su uso,
reglas, directrices o características para los productos o sus métodos de producción y cuya
observancia no es obligatoria. También puede incluir prescripciones en materia de terminología,
símbolos, embalaje marcado o etiquetado aplicables a un producto, proceso o método de
producción, o tratar exclusivamente de ellas.
Procedimiento para la Evaluación de Conformidad: Todo procedimiento utilizado directa o
indirectamente, para determinar que se cumplan las prescripciones pertinentes de los reglamentos
técnicos o normas. Tales como, muestreo, prueba, inspección, verificación, acreditación.
Con el deseo de promover los objetivos del GATT de 1994, reconociendo que no debe impedirse a
ningún país que adopte las medidas necesarias para asegurar la calidad de sus exportaciones, o
para la prevención de prácticas que puedan inducir a poner en riesgo la salud de su población, por
ejemplo, a condición de que no las aplique de forma tal que constituyan un medio de discriminación
o una restricción encubierta al comercio, los miembros están facultados para la aplicación de
reglamentos técnicos y normas (entiéndase toda medida proteccionista del mercado interno).
Aunque las medidas de este acuerdo no son aplicables a medidas sanitarias y fitosanitarias.
Los miembros que apliquen reglas técnicas con objetivos legítimos, entre otros seguridad nacional,
deberán ser aplicados en la medida en que sea posible, usando normas internacionales, salvo en
los casos en que estas normas sean ineficaces para el logro de los objetivos legítimos de las
reglas técnicas a aplicar.
Con el fin de armonizar lo más posible la aplicación de los reglamentos técnicos los miembros
participaran en la elaboración, junto con instituciones internacionales, de normas internacionales
referentes a los productos para los que se hayan adoptado reglamentos técnicos, incluso estos
reglamentos serán de reconocimiento mutuo existiendo la posibilidad de que un país acepte como
equivalentes, reglamentos técnicos de otros países.
En caso de que no exista una norma internacional, o que un reglamento técnico no esté en
conformidad con las normas internacionales existentes, el país que aplica este reglamento tiene la
obligación de realizar un procedimiento de notificación del mismo, a todos los miembros del
acuerdo con un plazo prudencial para que estos puedan notificarse.
Por su parte los estados miembros son plenamente responsables de la observancia de todas las
disposiciones concernientes a la elaboración, adopción y aplicación de los reglamentos técnicos,
los cuales serán sometidos a un procedimiento de evaluación de conformidad de los reglamentos,
los cuales no serán más estrictos ni se aplicaran de forma más rigurosa de lo necesario.
Una vez reconocida la evaluación de conformidad, los miembros velaran porque cada vez que sea
posible se acepten los resultados de evaluación de conformidad de los demás miembros, aun
cuando sus procedimientos difieran de los suyos, este es un reconocimiento mutuo del resultado
de evaluación.
Todas estas medidas son aplicables tanto a los gobiernos centrales de cada miembro como así
también a las instituciones públicas locales y a las instituciones no gubernamentales que realicen
actividades comerciales.
Por su parte cada miembro velara por que exista un servicio que pueda responder a todas las
peticiones razonables de información formuladas por otros miembros y por sus partes interesadas,
suministrando los documentos correspondientes. A su vez es obligatoria la asistencia técnica a
aquel miembro que la solicite, por ejemplo sobre la elaboración de reglamentos técnicos.
Con el objeto de que los países en desarrollo miembros, puedan cumplir el presente acuerdo, se
les puede otorgar excepciones específicas y limitadas en el tiempo, para el cumplimiento total o
parcial de las obligaciones del presente acuerdo.
Es sumamente importante recordar que en el presenta acuerdo rige la cláusula de nación más
favorecida.
El Impacto de la Globalización
Rubén Mario Lo Vuolo
Tres son las áreas en las que el pensamiento neoliberal descarga sus críticas acerca de las
malformaciones que las instituciones de política social imprimen a los factores determinantes de la
eficiencia y la competitividad de las economías latinoamericanas. Se apunta al perjuicio para con la
inversión reproductiva y en la creación de la experiencia tecnológica (innovación). Aquí, las críticas
resaltan tanto el impacto que el financiamiento de dichas políticas significa para los costos
empresariales y la capacidad de ahorro-inversión de las firmas, como los problemas del negativo
efecto macroeconómico que genera un gasto público (y no sólo un déficit fiscal) expansivo. Se
resaltan las distorsiones en la eficiencia asignativa de los recursos escasos, esto es, en la
habilidad para movilizarlos hacia aquellas actividades que ofrecen mayores retornos. Se habla de
los impactos negativos en el propio rendimiento humano, particularmente en la motivación y el
esfuerzo de los trabajadores.
La secuela de todas estas ondas negativas; sería la pérdida de productividad y de competitividad
de las economías de la región. La solución pretendida es el cambio social de la lógica de
funcionamiento de las políticas sociales, tanto en sus entradas (inputs) como salidas (outputs). Más
aún, la propia razón de existir de estas instituciones se pone en duda, más allá de las alegadas
funciones ―constitucionales‖ a las que aludí previamente.
Si bien son evidentes las distorsiones derivadas de la crisis de la estrategia de desarrollo ensayada
en América Latina durante el proceso de maduración de las instituciones del estado de bienestar,
esto no habilita para sostener que el problema se resuelve desmantelando sus instituciones.
Menos aún a plantear como justificación de dicha táctica la necesidad de bajar los costos
laborales.
En general, los estados de bienestar latinoamericanos encontraron límites rigurosos a su
expansión los que, a su vez, presionan sobre la propia consistencia de sus bases de
sostenimiento. Desde el sistema económico tres son los elementos claves que coaccionan en el
sentido de desmantelar los cimientos de sus arreglos institucionales típicos.
Los problemas para incorporar empleo productivo y la expulsión del empleo redundante.
Los problemas para financiar los desequilibrios fiscales, donde incluyo el tema de la deuda externa
e interna.
La presión impuesta por la apertura de los mercados y la competencia internacional.
Como un contrasentido, para el pensamiento neoliberal hoy hegemónico, las señaladas áreas
problemáticas no serían alteraciones del ambiente económico que afectan la lógica de
funcionamiento del estado de bienestar, sino que la relación causal sería la inversa. Son las
instituciones del estado de bienestar las que generan estas distorsiones.
Así, se propone el desmantelamiento de dichos arreglos institucionales para así permitir, el
aumento del empleo, porque disminuirían los costos laborales al bajar las cargas sociales; el alivio
de la situación fiscal, porque se descargaría al sector público de las erogaciones vinculadas al
gasto social; y una mejoría en la competitividad internacional de la economía doméstica porque no
sólo se bajarían los costos laborales sino que una mayor libertad para contratar y despedir fuerza
de trabajo permitiría tanto los ajustes tanto de planteles redundantes como de salarios, con el
efecto de vincularlos a la productividad y a los ciclos económicos-financieros de cada empresa. La
acción comunicativa que apuntala estos argumentos, presenta estas opciones como una eficaz
alternativa para recomponer las condiciones de acumulación de las economías latinoamericanas.
En esta estrategia, el concepto de ―flexibilidad‖ se utiliza como hilo conector de las soluciones
postuladas en prácticamente todas las áreas conflictivas. La consigna es flexibilizar la oferta de
políticas sociales para adaptarlas a las demandas de distintos grupos de ingresos; flexibilizar la
legislación laboral, para ajustarla a las necesidades del ciclo de cada empresa. Las nociones de
―estabilidad‖ y ―seguridad‖, tan caras al derecho social y a las instituciones de política social,
pierden totalmente su contenido en este nuevo escenario ideológico.
En el caso latinoamericano, la urgencia del ajuste se aceleró por las presiones derivadas del peso
de la deuda externa. Por un lado se abandonó la inversión de infraestructura básica, incluyendo la
de mantenimiento, ahondando los problemas de eficiencia en las empresas públicas y creando así
un escenario propicio para su privatización. Por el otro, se profundizaron las diferencias en la
prestación de las políticas sociales, en un contexto de generalizado deterioro.
¿Cuáles son los probables escenarios que dibujan las opciones con las que parece enfrentarse el
modelo económico y social que dibuja el ajuste neoliberal? Para ello es interesante trabajar sobre
la dicotomía que los representantes de esta ideología utilizan para justificar la necesidad de
desregular el mercado laboral y desmantelar las instituciones del estado de bienestar. Según se
argumenta, en caso de no avanzarse sobre estas cuestiones, la alternativa es el desempleo
masivo.
¿Qué significa la persistencia de elevados niveles de desempleo masivo? En primer lugar, acentúa
la distribución desigual del ―riesgo de desempleo‖: aumenta la proporción de desempleados de
largo plazo, consuetudinarios, sin aptitudes para retornar como ocupados plenos. Entre otras
consecuencias, esta situación produce la despolitización del problema del desempleo. La amplia
mayoría que está empleada pierde interés en todo esfuerzo social tendiente a resolver esta
cuestión, mientras que los desempleados pierden toda esperanza en que se resuelva.
La mayoría prefiere la estabilidad de precios y sostener su nivel de ingresos, ya sea que estén
ocupados plenamente o no. En una situación de desempleo masivo persistente, también los
desempleados prefieren esta opción. Una vez que se pierde toda esperanza de volver al mercado
de trabajo, el interés está en mantener el valor de compra de los subsidios que se reciben o de la
precaria actividad de comercio o servicio personal que se realiza. Empleados y desempleados
coinciden en privilegiar la estabilidad de precios.
Si esta situación se combina con transformaciones en las relaciones técnicas de producción que
privilegian la alta productividad por hombre ocupado, el resultado es una falta total de solidaridad
de los empleados mejor ubicados y con poder de organización, para los que están fuera del
mercado laboral. La presión a la baja de los salarios se da en la amplia base de trabajo no
calificado, donde es muy sencillo y cada vez más barato reemplazar mano de obra.
Otro aspecto poco reconocido es que el desempleo masivo es una alternativa coherente con la
visión neoliberal del papel que deben cumplir las políticas sociales. Por ejemplo, es más barato y
sencillo pagar seguro de desempleo y realizar políticas del empleo mínimo que intentar otras de
promoción de empleo directo y productivo.
Una visión del ―riesgo social‖ coherente con el pensamiento neoliberal argumenta que la ―culpa‖
original de la desocupación la tiene el propio desocupado. Impuestas estas pautas culturales, el
desempleo masivo estructural puede no derivar en una sociedad inestable. El resultado bien puede
ser una sociedad estable y fuertemente fragmentada, donde la falta de trabajo sea un sinónimo de
fracaso personal.
El escenario que se contrapone a la desocupación masiva es el de la desregulación de las
relaciones laborales o ―flexibilidad laboral‖.
La desregulación abre así un amplio abanico de tareas y tipos de remuneraciones para los
individuos. Es una suerte de forzada liberación donde las oportunidades están abiertas para todos
y las relaciones sociales se definen en forma atomística.
Esta política se muestra como un camino para, ayudar a resolver la crisis fiscal que se atribuye en
gran medida al gasto desproporcionado en políticas sociales y a la falta de recaudación por las
mismas, y, mejorar el perfil distributivo de la política social otorgándole un contenido más
equitativo, dado que el gasto se dirigía a los más necesitados a la vez que se permitía que quienes
tienen poder de demanda obtengan más y mejor servicios.
Esta última cuestión tiene que ver con el traspaso de la ya discutida noción de ―flexibilidad‖ al
campo de las políticas sociales.
En materia de política tributaria, la tendencia es hacia el recorte de los impuestos directos a favor
de los indirectos, bajo el argumento de la mayor simplicidad y periodicidad que caracteriza a estos
últimos. La idea hegemónica en la materia parece resumirse así: el sistema tributario se debe
preocupar por la recaudación, cualquiera sea su origen,... la cuestión de la equidad es un problema
exclusivo de la asignación del gasto. Más aún, se debe recaudar en el momento de efectuar el
gasto (aranceles, tarifas), porque así se asegura que el mismo se cargue sobre quienes usan
efectivamente los servicios y que no se traslade sobre las espaldas de quienes no lo hacen.
Si bien parecen marcadas las tendencias hacia el desmantelamiento de las instituciones del estado
de bienestar, hay una inercia del sistema heredado que no hay que desestimar Una pregunta clave
es: ¿qué quedará del estado luego de este desmembramiento impulsado por las urgencias fiscales
y una gran carga de emotividad ideológica? ¿Queda espacio político para planteos alternativos o la
disputa seguirá entre los nostálgicos del Estado paternalista y los amantes del paradigma
neoliberal?
En todo caso, reducir los costos laborales es una entre tantas posibilidades de incrementar la
competitividad, pero sus externalidades pueden contrarrestar los pretendidos efectos positivos en
la materia. El problema es más complejo y se refiere a las preferencias sociales frente a la
necesidad del ajuste de la economía. Las verdaderas alternativas son entre consumo individual e
inversión, entre consumo de unos versus consumo de otros, entre inversión en proyectos no
productivos y proyectos productivos.
La discusión sobre la competitividad es en realidad sobre la productividad. Y aquí no puede
desconocerse la relación entre productividad y empleo. En teoría, puede afirmarse que, dado un
nivel de oferta, cada incremento de productividad causa un aumento proporcional de desempleo;
alternativamente, dado el nivel de productividad, cada disminución de la demanda da lugar a un
incremento del desempleo.
El tema central de la discusión es cómo resolver los problemas que dibujan las tendencias
económicas en el mercado de trabajo. Por un lado crece el desempleo y el subempleo, definiendo
una típica dinámica de ―insider-outsider‖. En este caso, uno de los ejes del conflicto aparecerá
como resultado de las dificultades de acceso a puestos de trabajo para quienes están fuera del
mercado. Por lo tanto, es probable que la ocupación siga un camino descendente pero con alta
productividad; el problema está en que aquellos que queden dentro del mercado deberán mantener
una creciente pero improductiva población. ¿Cómo se resuelve el problema de una población
ocupada en descenso que tiene que sostener un grupo creciente de desocupados?
Pueden señalarse serios cuestionamientos a la línea que se propone desde el pensamiento
neoliberal. Su visión puede resumirse en:
Reduce el objetivo de la política social al impacto redistributivo del gasto.
Se ocupa de los efectos y no de las causas de la pobreza y la marginalidad social.
Ignora las positivas externalidades sociales producidas por una política de alcance universal.
No discute las ineficiencias y el alto costo de la provisión privada.
Sus evaluaciones se basan en criterios estáticos y no toma en consideración los problemas de la
dinámica del fenómeno de la distribución de la riqueza, de los ingresos y de la propia situación de
pobreza.
Dada la complejidad del problema económico y social en América Latina, es difícil augurar éxito en
materia de productividad, competitividad y equidad social a un paquete de políticas sociales que no
combine universalismo y selectividad. El componente universal esta justamente en la
institucionalización de un patrón distributivo más equitativo y sostenible en el tiempo. Este es un
elemento clave para la cohesión social en sociedades que pretenden avanzar hacia una dinámica
más pluralista y democrática. El monitoreo y corrección de la efectividad de las políticas sociales
selectivas, depende de la definición clara de este componente universal porque sólo a partir de allí
se pueden orientar las necesarias inversiones en capital físico y humano.
¿Cuál será el lugar de las políticas sociales ―básicas‖ en la disputa de los fondos públicos, cuando
no intereses a los sectores con alguna fuerza política? ¿En qué posición quedarán los sectores
medios y cómo reaccionarán sino pueden incluirse en los mejores segmentos del nuevo arreglo
institucional y a su vez tampoco califiquen como beneficiarios de las ―políticas para pobres‖?
Los problemas que se avizoran en el mercado laboral obligan a repensar el conjunto del sistema
de políticas sociales desde uno que estaba orientado en función de la estabilidad del ingreso
asalariado hacia otro pensando en la estabilidad del ingreso o más bien del patrimonio básico. Más
aún cuando la tendencia es hacia una mayor incorporación de la fuerza de trabajo femenina que ha
de cambiar sustantivamente las relaciones entre el ámbito de la vida familiar y del mercado de
trabajo.
El escenario que se observa hacia delante es uno donde serán muchas las formas normadas de
trabajo, con lo cual se generará una distribución desigual de los riesgos de la relación laboral. Por
lo tanto, debe pensarse un sistema de ingreso y riqueza básica que pueda adaptarse y ofrecer
redes de seguridad a todas las formas de trabajo, ofreciendo a la vez libertad para elegir trabajo y
cambiarse de unidades productivas. Líneas de reflexión del tipo de las planteadas desde el
―ingreso básico‖ pueden iluminar algunos caminos para construir esta variante.
No es malo que la gente tenga libertad de elegir trabajos de menor paga o menor tiempo: lo terrible
es que se la obligue a ello.
Un balance provisorio
Todo lo que podemos decir es que éste es un movimiento ideológico a escala verdaderamente
mundial, como el capitalismo jamás hubiera producido en el pasado. Se trata de un cuerpo de
doctrina coherente, autoconsistente, militante, lúcidamente decidido a transformar en mundo a su
imagen, en su ambición estructural y en su extensión internacional. Algo más parecido al antiguo
movimiento comunista que al liberalismo ecléctico y distendido del siglo pasado.
Económicamente, el neoliberalismo fracasó. No consiguió ninguna revitalización básica del
capitalismo avanzado. Socialmente, por el contrario, ha logrado muchos de sus objetivos, creando
sociedades marcadamente más desiguales, aunque no tan desestatizada como se lo había
propuesto. Política e ideológicamente, sin embargo, ha logrado un grado de éxito quizás jamás
soñado por sus fundadores, diseminando la simple idea de que no hay alternativas para sus
principios, y que todos, partidarios u opositores, tienen que adaptarse a sus normas. Este
fenómeno se llama hegemonía, aunque, naturalmente, millones de personas no crean en sus
promesas y resistan cotidianamente a sus terribles efectos.
Introducción
Los cambios determinados por la aparición de nuevas tecnologías y por su aplicación a los
procesos productivos, ya están teniendo una profunda influencia en las condiciones de vida y de
trabajo de una proporción creciente de la humanidad.
A los países del Tercer Mundo nos queda sólo una opción: asumirlos y adaptarlos a nuestras
necesidades y aspiraciones, o volver a ser sus víctimas cómo lo fuimos en el pasado.
Reflexiones preliminares
Resulta comprensible que las agencias cotidianas otorguen un carácter excluyente los problemas
de la deuda externa, a la proporción expropiatoria en que el pago de sus intereses absorbe los
ingresos por exportaciones y a la socialmente costosa aplicación de drásticas medidas de
contracción del gasto y la inversión pública.
De igual manera, es entendible que la magnitud y la profundidad de la crisis que ha venido
afectando a la economía nacional asigne propiedad a la concepción y diseños de políticas y
acciones tendientes a paliar las más severas repercusiones que en la coyuntura afectan a la
producción, el empleo y los niveles de ingreso y consumo del país.
Sin embargo, existen tres razones, estrechamente vinculadas, que hacer indispensable
complementar los actuales esfuerzos con un tratamiento más sistemático de las condiciones
estructurales:
En primer lugar, en razón de que la naturaleza de los problemas que afectan a la coyuntura, los
instrumentos de política susceptibles de ser aplicados y la posibilidad de alcanzar su solución
están fuertemente determinados por las condiciones y características de las estructuras
económica, social y política.
En segundo término, porque el marco internacional e interno de dicha estructura experimenta
profundas transformaciones que vienen a superponer e interactuar con los factores de la crisis que
se pretende superar.
Finalmente, porque los cambios que pueden modificar sustantivamente el conjunto de la estructura
y funcionamiento económico del mundo están sucediendo en este preciso momento.
Si bien puede parecer que, por su amplitud y complejidad, el contenido temático excede los
alcances propio de un enfoque ocupacional, en verdad este responde a la concepción de que el
empleo y la ocupación constituye factores en los que se articulen, definen y reflejan las
dimensiones económica y social del proceso de desarrollo en sus niveles globales, sectoriales,
regiones y aún individuales.
La experiencia argentina
En las circunstancias en que tales transformaciones convulsionaban el mundo, sus efectos,
necesariamente, alcanzaban a nuestro país. Por una parte, el sentido y propósito de las invasiones
inglesas y la toma de la ciudad de Buenos Aires. La propuesta de los invasores de reemplazar el
monopolio español que afectaba el comercio de las colonias por el librecambio constituyó, sin
duda, la explícita asignación del carácter de mercado de consumo de los productos
manufacturados británicos. Por otra, la invasión francesa a España que da lugar y justificación al
reemplazo del Virrey y por la Primera Junta de Gobierno en 1810. No es casual que ese mismo
año desde México a la Argentina se hayan iniciado movimientos de libertad de los países
latinoamericanos. Puede sintetizarse que la emancipación política y el librecambio económico
caracterizan la incorporación de nuestro país al mundo en transformación de la Primera Revolución
Industrial.
Hacia fines del siglo pasado, Inglaterra enfrenta una dura disputa. En el orden interno los
trabajadores organizados en sindicatos reclaman mejores condiciones de vida, mientras las
empresas necesitaban mantener sus márgenes de utilidad para reinvertir y acompañar la
reconversión industrial hacia un perfil productivo con elevados costos de instalación. ¿Cómo hacer
compatibles ambas presiones? Argentina dio respuesta a ese interrogante. Los ingleses invirtieron
en el ferrocarril, electricidad, gas, teléfono, el primer subterráneo de América Latina, los puertos y
los frigoríficos. Se extendió la frontera agrícola, la Campaña del Desierto incorporó las más
valiosas incorporó las más valiosas extensiones de la pampa húmeda, la agricultura y la ganadería
no crecieron como subsidiarias del desarrollo industrial interno sino como un subsidio implícito al
consumo de los ingleses y como instrumento funcional de su industria. Nos subimos al tren del
progreso, pero asociándonos a quienes iban a perder. En 1937, al declararse la inconvertibilidad
de la libra esterlina, comprendimos que el tren nos había conducido a una vía muerta y nos había
alejado de nuestro destino.
La Reindustrialización de EE UU
La circunstancia más cercana para América Latina está constituida por la necesidad, puesta de
manifiesto en los Estados Unidos, de proceder a la reconversión de su estructura económica para
hacer frente con posibilidades de éxito a la disputa hegemónica señalada. Son numerosos los
indicios y evidencias de que los Estados Unidos ha elegido como eje de su recuperación
económica el establecimiento de una profunda reconversión de su estructura de producción que le
permita, por una parte, elevar los niveles de productividad promedio y sectorial: en segundo lugar,
disminuir por esta vía los costos de producción y por lo tanto incrementar su capacidad competitiva
y, finalmente, elevar los niveles de calidad de sus productos industriales manufacturados que han
experimentado competencia incluso en ese ámbito por parte de la producción japonesa.
Hay elementos que permiten corroborar la necesidad de esta reconversión y por otra parte la
orientación que la misma está asumiendo. La primera de ellas, la decisión de desarrollar todas las
manifestaciones de alta tecnología, de modo tal de no perder la capacidad de liderazgo estratégico
en lo que atañe a microelectrónica, robótica y biogenética. La segunda es la dilución de su
utilización, particularmente en los sectores más rezagados en términos de productividad. En efecto,
las industrias que rápidamente están incorporando robotización y microproceso son las actividades
productivas tradicionalmente mano de obra intensiva, que en los Estados Unidos habían
experimentado una considerable disminución por la competencia de los países de nueva
industrialización.
Otra dimensión de la reconversión industrial que ha iniciado Estados Unidos se refiere a la
localización territorial de las nuevas plantas. Ello obedece a que, previsiblemente, la cuenca del
Pacífico constituye el área en que se registrará el mayor volumen de comercio internacional
durante el siglo XXI. La costa oeste de los estados Unidos, Japón, Corea, Taiwan, Singapur, Hong
Kong y China serán parte de la más intensa competencia e intercambio.
Adicionalmente, Estados Unidos está dando los pasos tendientes a crear un área de integración
económica con Canadá y México. En idéntico sentido, la propuesta lanzada por el gobierno
estadounidense, de incluir a los restantes países de la región en ese mercado único, ha merecido
una inmediata respuesta, generalizadamente positiva.
Los empresarios
Igualmente se presenta a los empresarios la obligación de plantear las bases sobre las que se
fundamenta la naturaleza de sus acciones. El conjunto de sistemas de producción,
comercialización y organización se verá sometido a profundas transformaciones para adecuar su
funcionamiento a las exigencias derivadas de las innovaciones entre las que corresponde señalar:
De la producción en gran escala a las pequeñas series. La productividad y rendimiento en la
producción no seguirá condicionada a la especialización extrema de un enorme número de
unidades iguales sino en la fabricación de una gran variedad de modelos con posibilidades de
colocación en mercados crecientemente personalizados.
Del consumo masivo al consumo personalizado. Como estrategia de comercialización, la creciente
diversificación y personalización del consumo de bienes y servicios y la tendencia hacia mercados
estratificados.
De la política de stock a la producción instantánea. El establecimiento de formas organizativas
destinadas a propiciar a la alta rotación del producto, producción ―just in time‖. Esta determina un
fuerte efecto de difusión a lo largo de toda la cadena de articulación vertical de la producción, en
particular porque las empresas grandes han tenido a externalizar diversas fases que antes
formaban parte de su propia actividad.
Del énfasis en lo productivo al diseño y a la comercialización. Resulta claro que la creciente
personalización del consumo y la producción en pequeñas series, van incrementando la
importancia de los aspectos vinculados con el diseño de los productos, la constancia de su calidad
y rendimiento, los sistemas que faciliten la comercialización oportuna y el apoyo y servicios
técnicos posventa. Obliga también a un replanteamiento conceptual desde la óptica empresaria; ya
no se venderá lo que se produce sino que se deberá producir lo que es posible vender.
Nueva mentalidad empresarial. Una correlativa modificación de los criterios y mentalidad con que
los empresarios conciban y asuman su rol en el proceso de desarrollo.