Ensayo

“Estructura del Diseño Curricular Tomado de Enciclopedia de Pedagogía Tomo 3.

María Victoria Reyzábal Rodríguez”

Jhon Fredy Guzmán Reyes

Facultad de ciencias de las lenguas extranjeras, Corporación Universitaria del Caribe

‘’CECAR’’

Licenciatura en Inglés, Currículo

Mtro. Julián Hernández Contreras

13 de Junio de 2023
 ENSAYO

La estructura del diseño curricular es un tema fundamental en el ámbito de la educación,

ya que es una herramienta clave para planificar y organizar los procesos de enseñanza y

aprendizaje. En este sentido, resulta importante conocer las diferentes dimensiones y elementos

que componen esta estructura, así como su importancia en el desarrollo de programas educativos

efectivos y coherentes. La estructura del currículo de María Victoria Reyzabal Rodríguez, se

debate a partir de un diagnóstico acerca de las necesidades de la población, donde cumpla con las

exigencias del presente y futuro; permitiendo incluir y excluir áreas o disciplinas que cumplan

con las necesidades de una sociedad; llevando a cabo el cumplimiento con los rasgos evolutivos

del aprendizaje del estudiante de forma coherente como el cambio físico y psíquico en la

adolescencia, la relación con sus iguales, el cambio de formal de la institución con relación con

el otro sexo. Cumpliendo las exigencias de la realidad extraescolar como la discapacidad y

desventaja social, captando el interés del estudiante, siendo un proceso de aprendizaje y no un

producto para la enseñanza que sea pertinente y riguroso, innovador y flexible; aceptando los

retos en cuanto al desarrollo de capacidades de críticas y creativas, accediendo a la diversidad

con un marco intercultural democrático.

Con la pertinencia, el currículo básico para que a todos les brinde las mismas

oportunidades, basadas en las inteligencias múltiples y estilos cognitivos que eviten el abandono

del alumnado; en la innovación y flexibilidad de las capacidades a desarrollar y de las destrezas

que se deben aprender a dominar con creatividad, innovación junto con el espíritu crítico, para

formar nuevas realidades que dominen los conocimientos en todas las áreas, es decir, que para
mejorar debe de haber docentes no mediocres y rutinarios. Para los retos críticos y creativos del

cual es la que permite el desarrollo de destrezas y habilidades imprescindibles, para lograr la

inserción social y profesional con retos cognitivos, afectivos y críticos, donde conlleva a los

aprendizajes estimulantes que ayuden a su vez a superar dificultades, obteniendo las

satisfacciones.

La diversidad de un marco intercultural, el currículo único, debe de ser flexible, que

incluya medidas que adecuen las características personales y sociales de cada alumno, en

consecuencia con el cumplimiento de objetivos generales que entreguen la importancia a los

diferentes ritmos, estilos, intereses y necesidades para conseguir el máximo de sus capacidades;

el objetivo general enumera y describe las capacidades que el alumnado tendrá que haber

alcanzado al término de cada nivel y ayuda en la conformación de los objetivos de cada

disciplina donde debe de estar definido en términos de capacidades y no de comportamientos o

de conductas, Para el cumplimiento del objetivo general, los docentes deben de compartir el

mismo objetivo general; los objetivos generales de cada área o materias, poseen contenidos

propios y se estructuran para que permita el desarrollo de las capacidades generales y específicas

de esos campos del saber propio. Las funciones de los objetivos es donde señala las metas o

propósitos y se seleccionan, secuencian y temporizan los contenidos para escoger las

metodologías y los recursos didácticos, constituyendo el referente directo de la evaluación y

marcan el perfil de persona que el centro educativo desea alcanzar en sus alumnos.

Secuenciación de los objetivos de área o materia por ciclo y/o curso, Responde a la

preguntas de cuáles son las metas educativas de cada área/materia del curso y para qué enseñar y

para qué aprender; contextualizando la referencia de los contenidos, la metodología y la

evaluación más apropiada para desarrollar en cada uno de los cursos, aportando un referente

concreto y realizando una reflexión sobre para qué enseñar y para qué aprender, visto desde las

características del alumnado de cada curso, para lograr así, una mayor eficiencia y claridad en la

elaboración de los objetivos didácticos. En los contenidos, en el diseño y el proyecto curricular,

es el segundo nivel de concreción del Diseño Curricular, en él los equipos docentes de cada

centro plasman sus contextualizaciones y adaptan a su realidad los diversos elementos

curriculares como: objetivos, contenidos, metodologías y criterios de evaluación; donde deben

aparecer tres tipos de contenidos (conceptos, hechos y principios), sino también los relativos a

procedimientos y a normas, actitudes y valores; esto es así porque los alumnos los aprenden y se

parte de la concepción de que lo que se puede aprender, es susceptible de ser enseñado.

En los contenidos conceptuales, es donde se resumen la in formación referente a hechos,

datos o categorías, es decir, clases de seres o cosas (libros, ríos, flores, personas, animales, etc.) a

los que se pueden atribuir ciertas características similares; en casos más complejos, estos

contenidos señalan la pertenencia a sistemas cognitivos relacionados, epistemológicamente red

de conceptos gramaticales y en los contenidos procedimentales, el (saber hacer) comprenden la

serie de acciones sistemáticas que deben realizarse para llegar a una meta prefijada, es decir, que

implican el aprendizaje de maneras ordenadas de obrar en función de objetivos previamente

fijados (destrezas, técnicas, estrategias...). En Cualquier Proyecto Curricular debe incluir

procedimientos generales como: La comprensión de distintos lenguajes de manera significativa y

pertinente, la exposición mediante diferentes lenguajes de manera correcta, coherente, apropiada

y creativa, la observación, experimentación y recogida de información de diferentes fuentes

(fenómenos, objetos, sujetos, escritos...), el análisis, la interpretación y la valoración de

resultados, la resolución de problemas (evidentemente, no solo matemáticos), la utilización de

técnicas y estrategias de trabajo en equipo, el uso y la elaboración de instrumentos y materiales

de trabajo y la planificación autónoma (tanto del trabajo como del ocio) de actuaciones futuras.

En las materias transversales, el principal aporte es dejar en claro las aspiraciones de

cambio en la práctica pedagógica, y para comprender su importancia es necesario retomar la

educación para el hombre; según Rafel Yus Ramos (1994); la actividad pedagógica admite dos

grandes formas de actuación con aspiraciones y planteamientos diferentes el enseñar y educar y

para Victoria Camps (1993), la educación es necesariamente normativa. Las materias

transversales deben inspirarse en los valores básicos para la vida y para la convivencia, y en los

derechos humanos.

Las características de la transversalidad, se le apuesta a una acción formativa integra, en

la orientación humanista se concreta en los actuales diseños curriculares desde una triple

perspectiva donde según (Reyzábal y Sanz, 1995). Tiene como finalidad básica contribuir a

desarrollaren alumnos plenos para una sociedad. En las necesidades de la Transversalidad, el

carácter transversal requiere estar presente en todas las diferentes áreas curriculares, que al

introducir la transversalidad en las escuelas no es sinónimo de desplazamiento de las materias

curriculares, donde los objetivos y contenidos propios de la transversalidad han de adquirirse y

desarrollarse dentro de las áreas curriculares ya que las capacidades y contenidos si se miran

desde la transversalidad, se debe hacer con sumo cuidado para no perder su importancia. En la

irrenunciable interrelación de las materias transversales en sí, se debe a la demanda social que

caracteriza las materias transversales, que ha motivado que se establezcan, prioridades en

diferentes países, para lograr el propósito de la transversalidad, todo el currículo ha de tender a la

plasmación de metas educativas, teniendo en cuenta, algunos criterios metodológicos básicos

para que los estudiantes incorporen actitudes y valores, tales como: Vida real, pre saberes,

autonomía y respetar al otro.

En la metodología de la enseñanza, guía el trabajo en el aula, como una herramienta que

principalmente conlleva a la práctica docente, además la educación no es memorística, sino una

construcción del estudiante que hace que el docente, sea parte fundamental del proceso, en busca

de todo tipo de estrategias y estilos diferentes de enseñar, para poner su sello personal con una

excelente planificación del trabajo docente.

En conclusión, en primer lugar, los objetivos son la base sobre la cual se construye todo

el proceso educativo. Estos deben ser claros y precisos, especificando lo que se espera lograr al

finalizar el programa educativo. Los objetivos deben estar relacionados con las necesidades y

demandas sociales, así como con las capacidades e intereses de los estudiantes.

En segundo lugar, los contenidos son los temas o áreas temáticas que se abordarán

durante el proceso educativo. Es importante seleccionar aquellos contenidos que sean relevantes

para alcanzar los objetivos propuestos y que estén actualizados al contexto social en el que se

desarrollará el programa educativo. En tercer lugar, la metodología hace referencia a las

estrategias pedagógicas que se utilizarán para enseñar los contenidos y alcanzar los objetivos

propuestos. La metodología debe ser flexible y adaptarse a las características individuales de

cada estudiante, fomentando el aprendizaje activo y participativo.

 Finalmente, la evaluación es un elemento clave para medir el grado de cumplimiento de

los objetivos propuestos y mejorar continuamente el proceso educativo. La evaluación debe ser

integral y considerar tanto los aspectos cognitivos como los afectivos y sociales de los

estudiantes. Donde la estructura del diseño curricular es un elemento fundamental para

garantizar el éxito de cualquier programa educativo. Los cuatro elementos que conforman esta

estructura –objetivos, contenidos, metodología y evaluación– deben estar interrelacionados y ser

coherentes entre sí. De esta manera, se logrará una educación pertinente, actualizada y adaptada

a las necesidades y demandas sociales.

Referencia.

Tomado de la página web

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