Está en la página 1de 2

Resumen de la NIF C-6 Propiedades, planta y equipo.

Es una norma financiera que abarca los conceptos de propiedades, planta y equipo
en cuanto a su tratamiento contable y financiero integral. Además, determina la
depreciación de los componentes o activos no circulantes. Dichos conceptos, son
importantes de analizar cuando de una empresa se habla, por lo que se analiza el
estado de los activos no circulantes, sus componentes, valor histórico, valor neto y
las depreciaciones que sufren con el tiempo.
Para el cumplimiento de esta NIF, es necesario utilizar el método de costos en el
cual se asigna a los activos una vida útil adecuada y su vida útil remanente de esta
forma se pueden depreciar los activos y se obtendrá un valor residual.
Las propiedades, plantas y equipos son bienes tangibles los cuales tienen por
objeto:
a) El uso o usufructo de los mismos en beneficio de la entidad.
b) La producción de artículos para su venta o para el uso de la propia entidad.
c) La prestación de servicios por la entidad, a su clientela o al público en general.

Activos circulantes
El activo no circulante hace referencia a los bienes y derechos que no son
convertidos en líquido (efectivo) a corto plazo en una empresa y normalmente duran
más de un año. Por lo general, pueden ser dados de baja o vendidos, según el
deterioro sufrido. Su vida útil depende del tiempo que la empresa haga uso de él,
hasta que ya no sea rentable para la empresa, por ejemplo, cuando se gasta mas
en su mantenimiento o reparación que los ingresos que genera. Por ende, las
propiedades, plantas y equipos son de los principales activos no circulantes de una
empresa. También se consideran como activos circulantes la maquinaria, equipo de
transporte y equipo de cómputo.
Por lo que la adquisición de estos activos, significan que serán utilizados por la
empresa para poder efectuar sus operaciones ya sea de producción o de servicio.
De esta manera, la empresa podrá generar ventas y le dará un valor importante a
dichos activos.

Reconocimiento inicial
Al momento de adquirir un activo circulante, este debe ser reconocido inicialmente
mediante su coste de adquisición, en donde se incluyen otros gastos realizados
como impuestos acreditables, importaciones, honorarios profesionales, almacenaje,
seguros, y todo aquel gasto involucrado en su adquisición exceptuando las
deducciones por descuento o rebaja de precio. También se incluyen los costos que
se efectuarán para ubicar al componente y ponerlo a operar. Por último, se deberán
incluir los costos relacionados con una obligación asociada con el retiro del
componente, siempre y cuando la entidad tenga la obligación por haber adquirido o
utilizado el componente.
Por otro lado, se encuentran otros costos directamente atribuibles los cuales son:
Costos de preparación del emplazamiento físico
Costos iniciales de entrega y manejo, fletes o transporte
Costos de instalación y montaje
Costos de comprobación de que el componente funciones adecuadamente
Costos de beneficio a los empleados
Honorarios profesionales
Este costo nos permitirá en un debido tiempo calcular el costo actual del bien, para
las posibles depreciaciones o por si se busca venderlo si esta en buen estado y la
empresa ya no requiere de él.
Aunque si este tuvo alguna mejora o adaptación, al representar un desembolso para
la empresa, por ser un servicio extra, una prolongación de vida útil o reducción de
costos de operaciones a futuro, deberán ser incluidos en el valor del bien.

Intercambio de activos
En ese sentido, se utilizan para transformar las características de los flujos de
efectivo de los activos subyacentes y transformarlos para cubrir los riesgos del
activo, ya sean de tipo de cambio, crédito y / o tipos de interés.
Por lo general, un intercambio de activos implica transacciones en las que el
inversor adquiere una posición en bonos y luego realiza un intercambio de tasas de
interés con el banco que les vendió el bono. El inversor paga fijo y recibe flotante.

(Sustancia comercial)

También podría gustarte