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“Las mujeres de Atenas”

Por

DEMICHELIS AGUSTÍN,

DURANTE ORESTE,

METETIERO MANUEL.

Profesora:

NATALIA ELLENA.

Colegio Privado Comienzos: Nivel Secundario.

Ciencias Sociales, 1ro.

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Educación de las mujeres de Atenas
En la Antigua Grecia, la educación de las mujeres estaba
limitada en comparación con la de los hombres. Las mujeres no
tenían acceso
a la educación
formal y sólo se
esperaba que
se centraran en
las tareas de
domesticación
y crianza de
los hijos.

Si bien había mujeres aristocráticas que tenían la


posibilidad de acceder a un conocimiento más avanzado del que
no disponía el resto de las mujeres, éstas recibían una instrucción
muy básica. Por esto, puede decirse que incluso las mujeres más
acaudaladas de la sociedad no tenían tantas posibilidades
educativas como los hombres.

En la sociedad ateniense, el papel de las mujeres estaba


definido por una permanencia en el hogar. Además, una hija no
podía casarse, a menos que un kyrios (en griego, significa

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“dueño”), que podía ser su padre o un hermano de su sangre o un
tutor legal, le diera la aprobación.

Derechos de las mujeres de Atenas


Las mujeres en el antiguo mundo griego tenían pocos
derechos a diferencia de los
ciudadanos varones: no tenían
derecho a voto, ni tampoco a
tener tierras o heredar. El lugar
de la mujer estaba en el hogar y su
propósito en la vida, su única finalidad, era la de parir y criar hijos.

La vestimenta de las mujeres de Atenas


Las mujeres de Atenas, para vestirse,
usaban como túnicas un peplo (también
llamado peplos) o peplum. Este peplo era
elaborado con un material mucho más
pesado que la lana. Podía ser drapeado y
sujetado con botones o con broches. Era
usado como una prenda de vestir de cuerpo
entero. Agregado a lo anterior, se vestían con
un chal o epiblema.

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