Está en la página 1de 9

 

INSTITUTO DE HORTICULTURA TERAPÉUTICA


 
Este artículo, escrito por Diana Ballon, fue publicado en Cross Currents-The Journal of
Addiction and Mental Health en el mes de Agosto del 2012. Volumen 16, Número 1.

LA PRÁCTICA DE LA TERAPIA HORTÍCOLA GENERA OPORTUNIDADES


PARA LA SANACIÓN Y EL CRECIMIENTO

Escrito por Diana Ballon

“[Trabajar en el jardín] me permite enfocarme en algo que no sean mis síntomas… de


cierta manera, estar al aire libre es como una medicina. Si el día está muy frío, opto por
cuidar de las plantas, cosechar y deshierbar en el invernadero”, menciona Toshio-
Ushiroguchi-Pigott. Cada vez que puede, Toshio utiliza su tiempo libre para cultivar en el
Sunshine Garden localizado en el Centro para Adicción y Salud Mental (CAMH) que queda
cerca de su casa. El Sunshine Garden, administrado conjuntamente por FoodShare Toronto y
CAMH, utiliza principios de la horticultura para enseñar a sus clientes sobre seguridad
alimentaria, proveerles capacitación técnica, y fomentar tanto el involucramiento en
actividades de ocio saludables como el desarrollo de la autoconfianza.

Toshio, quien es paciente ambulatorio en la clínica Archway de CAMH, cuenta que


“salir, ir al parque, es lo que solía hacer cuando me sentía abrumado por mis síntomas”.
Tiempo después, ha descubierto que trabajar activamente en un jardín es más beneficioso y
saludable, al punto en que su participación en la jardinería lo ha motivado a inscribirse en un
programa de certificación en diseño de paisajes ofrecido por la Universidad de Ryerson.

Tal igual que Toshio, muchas otras personas han tomado conciencia sobre el poder
curativo de la terapia hortícola (TH), la cual es definida por la Asociación Canadiense de
Terapia Hortícola (CHTA) como una práctica formal que involucra el uso de plantas,
jardines, y actividades hortícolas para “promover el bienestar de sus pacientes”. Los
beneficios de la terapia hortícola pueden tomar muchas formas; se observan desde cambios
físicos y cognitivos, hasta espirituales y emocionales.

Los beneficios asociados a la jardinería y al estar rodeado de naturaleza en general


han sido reconocidos desde hace siglos; se remonta en el tiempo hasta el antiguo Egipto,
donde los médicos de la corte recomendaban, a aquellos individuos de la realeza que

Fuente: Journal of Addiction and Mental Health – Agosto 2012 – Vol.16, Nº1
Traducción: Daniela Silva-Rodríguez Bonazzi Derechos Reservados 2020
 
  INSTITUTO DE HORTICULTURA TERAPÉUTICA
 
estuvieran “mentalmente perturbados”, desplazarse por los jardines, ya que lo consideraban
un método curativo y de relajación. Sobretodo en los último 60 años, se ha ido reconociendo
cada vez más a la terapia hortícola como una práctica profesional que se basa en la evidencia.
Así, ésta ha llegado a ser incorporada en programas educacionales que ofrecen
procedimientos de evaluación y, en función de las necesidades de cada uno, objetivos
terapéuticos concretos para los pacientes. Actualmente, la terapia hortícola es ampliamente
practicada, siendo ofrecida en una variedad de espacios dentro de Canadá (prisiones,
programas de rehabilitación vocacional, hospitales psiquiátricos, empresas consumidor-
sobreviviente, jardines comunitarios, programas de adicciones y salud mental); en realidad
con casi cualquier grupo de la población que uno pueda pensar, desde niños y adolescentes
problemáticos hasta adultos mayores que sufran de demencia y personas con discapacidades
físicas.

Cuando fui asignada a esta historia por primera vez, pensé: ¿puedo realmente escribir
2,500 palabras sobre este tema?, ¿no es obvio que la jardinería y el estar en espacios verdes
tiene un efecto tranquilizador sobre las personas?, y ¿no es relativamente predecible también
el efecto relajante que trae el plantar o el deshierbar?... lo que encontré fue que la terapia
hortícola es una práctica mucho más sofisticada e investigada de lo que yo había imaginado
inicialmente.

Numerosos estudios reflejan el éxito en el uso de la terapia hortícola para una


variedad de objetivos, como reducir la tasa de reincidencia en jóvenes en situación de riesgo,
reducir los niveles de agresión en adolescentes institucionalizados, reducir niveles de cortisol,
mejorar la autoestima, reducir el estrés y la ansiedad, y disminuir la gravedad de los síntomas
depresivos y mejorar la capacidad de atención y concentración en personas con trastornos
depresivos (lo último fue tomado de un artículo publicado en Journal of Advanced Nursing
en el año 2010).

Travis Slagle, supervisor del programa Sustainable Life Skills de Pacific Quest en
Hawaii, indicó en una entrevista con LA Talk Radio que “durante los últimos 25 años, la
terapia hortícola realmente ha estado recibiendo mucha más atención e investigación”.

Además, añade que “es un ambiente restaurador. Como le digo a todos mis
estudiantes, el jardín nunca te juzgará… más bien, coloca a los clientes en un rol de cuidador

Fuente: Journal of Addiction and Mental Health – Agosto 2012 – Vol.16, Nº1
Traducción: Daniela Silva-Rodríguez Bonazzi Derechos Reservados 2020
 
  INSTITUTO DE HORTICULTURA TERAPÉUTICA
 
al mismo tiempo que les da un propósito y un sentido de eficacia; esto, les permite cuidar, en
lugar de ser ellos quienes necesiten ser cuidados”.

Mitchell Hewson, el primer terapeuta hortícola registrado en Canadá, introdujo este


tipo de terapia al país en 1974 mediante la apertura de un programa de terapia hortícola en el
Centro de Salud Homewood, un centro de salud mental y adicción localizado en Guelph,
Ontario. Casi 40 años después, Hewson sigue operando este programa.

Durante todos estos años, el programa ha ido creciendo: actualmente, alrededor de


230 pacientes participan en el programa cada semana. En este, se utiliza la terapia hortícola
como complemento de otros tipos de tratamientos que los pacientes ya están recibiendo en el
centro de salud Homewood. Asimismo, el personal del Centro incluye a tres terapeutas
hortícolas que trabajan a tiempo completo, y alrededor de 40 voluntarios y practicantes
provenientes de distintos lugares del mundo, incluso tan lejanos como Corea, Japón, y China,
quienes buscan capacitarse en el uso de la terapia hortícola como herramienta en el campo de
la salud mental/psiquiatría. En relación con el espacio, cuentan con una propiedad de 190,202
metros cuadrados, jardines, aulas de clase, un conservatorio moderno; todo esto, lo convierte
en el entorno ideal para que puedan aprender y sentirse seguros en este proceso.

Hewson explica el atractivo universal de los espacios verdes y las enseñanzas que nos
traen, diciendo que “la mayoría de personas nos sentimos relacionados a la naturaleza de
alguna manera; la respiramos, caminamos sobre ella, y comemos lo que nos ofrece… vivimos
rodeados por ella.” Ya sea porque te guste el olor de las rosas, o el sabor de la menta, de
alguna manera todos estamos conectados a la naturaleza.

“¿Dónde encuentras paz? ¿O donde encuentras un sentimiento de seguridad?” preguntó


retóricamente.

En lugar de tener un programa preestablecido, Hewson adapta su programa a la


persona según el diagnóstico de cada una (ya sea anorexia, trastorno de estrés postraumático,
abuso de sustancias, una combinación de estos, u otros trastornos psicológicos o problemas
de adicción).

En el 2005, el Centro de salud Homewood comenzó a utilizar la terapia hortícola para


el tratamiento de pacientes con trastornos de estrés postraumático y abuso de sustancias

Fuente: Journal of Addiction and Mental Health – Agosto 2012 – Vol.16, Nº1
Traducción: Daniela Silva-Rodríguez Bonazzi Derechos Reservados 2020
 
  INSTITUTO DE HORTICULTURA TERAPÉUTICA
 
concurrente. Hewson expresa que “la idea de este programa es proporcionar un espacio
seguro para un proceso de duelo y reconexión a través de la comunidad”. Este programa tiene
una duración de 7 semanas, y puede incluir un ritual que es descrito por Hewson como un
“entierro psicológico”. Este ritual que consiste en que los pacientes entierren, quemen, o
planten un objeto que los conecta físicamente con el momento del trauma (como por ejemplo,
una carta), y les ayuda a pasar de considerarse a sí mismos como víctimas, a considerarse
sobrevivientes.

Para ejemplificar el poder de este ejercicio, Hewson comenta sobre la experiencia de


una mujer que afrontó el trauma de un padre abusivo utilizando el entierro psicológico; el
último día de su estadía en Homewood, aplastó y rompió rosas del ataúd de su padre y las
colocó en el jardín conmemorativo del centro. Al describir su experiencia, esta mujer
comenta: “Desde ese momento, aunque aún he tenido memorias dolorosas sobre el abuso
que recibí por parte de mi padre, ahora me siento segura, consolada, y poderosa”.

Por otra parte, el programa de terapia hortícola de Homewood para pacientes con
trastornos alimenticios tiene un enfoque un poco distinto. Hewson explica que estos pacientes
“buscan obtener control y lograr perfección”, y que a través del programa, “introducimos a
los pacientes en un espacio seguro, para luego trabajar en ayudarlos a reemplazar su
preocupación por la comida con un enfoque creativo y saludable (…) ofrecemos actividades
donde pueden divertirse y sentir alegría, al mismo tiempo que dejan de lado la atención
excesiva hacia los problemas de alimentación”. Entre las distintas actividades que se
realizan, se encuentra el diseño de un jardín japonés en miniatura, hacer ilustraciones con
temas botánicos, realizar caminatas en áreas verdes, y experimentar con herbología.
Asimismo, utilizan psico-aromaterapia, lo cual consiste en hacer y/o aplicar cremas y aceites
esenciales que contienen derivados de plantas para realizar masajes y como una forma de
autocuidado. Como Hewson expresa, “la mayoría de personas necesitan ser cuidadas”.
Además, al ser él mismo un aroma-terapeuta certificado, explica que los olores pueden ser
fuertes desencadenantes de recuerdos traumáticos que pueden ser remplazados por los aromas
más relajantes de estas cremas.

En cuanto al programa de terapia hortícola para pacientes con demencia, este también
adopta el enfoque Rogeriano (el enfoque centrado en el cliente) usado con las otras
poblaciones, pero se busca adaptar el ritmo del programa con la finalidad de que el trabajo

Fuente: Journal of Addiction and Mental Health – Agosto 2012 – Vol.16, Nº1
Traducción: Daniela Silva-Rodríguez Bonazzi Derechos Reservados 2020
 
  INSTITUTO DE HORTICULTURA TERAPÉUTICA
 
hortícola estimule y presente desafíos a los pacientes sin que éstos lleguen a sentirse muy
abrumados. Hewson, quien perdió tanto a su madre como a su suegra a causa de la
enfermedad de Alzheimer, indica que el trabajo con esta población le resulta especialmente
gratificante. Los pacientes se benefician del aspecto social de la jardinería, del trabajo físico
involucrado, y del efecto “potenciador” que la horticultura tiene sobre la memoria (esto
último ya que les ayuda a recordar habilidades de jardinería que no han utilizado en mucho
tiempo, al igual que los jardines que han disfrutado en el pasado). También, este programa
permite a los terapeutas establecer rapport (relación) y evaluar el funcionamiento de los
pacientes sin la confrontación directa que se necesita en un ambiente más clínico. Además, la
horticultura contribuye al aumento de la autoconfianza y a una mejora en el estado de ánimo.
En cuanto a las actividades, estas van desde proyectos grupales para hacer hierbas secas y
hacer coronas de flores, hasta destruir macetas y deshierbar como forma de desahogar la ira y
frustración.

Hewson explica que al trabajar con pacientes que sufren de adicción se utiliza una
variedad de plantas terapéuticas (como, por ejemplo, el árbol naranjo enano, ya que sus flores
presentan propiedades antidepresivas). Algunas de estas plantas son usadas para hacer cremas
relajantes, las cuales, al servir para calmarse, pueden funcionar como una alternativa que
reemplace a las sustancias adictivas. Los clientes que formen parte del programa por 35 días,
aprenderán a cuidar una planta y podrán llevársela a casa.

Viaje al otro lado del mundo, y encontrará un programa que recurre a los poderes
curativos de la naturaleza y a metáforas de crecimiento creativas al trabajar con adolescentes.
A pesar de que no es un programa de terapia hortícola registrado, Pacific Quest es un
programa terapéutico fascinante que se realiza al aire libre. En este, los adolescentes y
adultos jóvenes aprenden durante dos o tres meses lo que se denomina “habilidades para
vida sostenible”, que incluye elementos de la terapia hortícola al igual que un plan de
estudios para el bienestar. Kathryn Kasenchak, una de las psicólogas de Pacific Quest,
menciona que, durante el largo del programa, los estudiantes residen en cabañas con literas y
pasan la mayor parte de sus días en los jardines orgánicos cuidando plantas, deshierbando y
cosechando. Asimismo, añade que utilizan los productos cultivados para cocinar comida para
todos, y también lo venden en un mercado local de agricultores.

Fuente: Journal of Addiction and Mental Health – Agosto 2012 – Vol.16, Nº1
Traducción: Daniela Silva-Rodríguez Bonazzi Derechos Reservados 2020
 
  INSTITUTO DE HORTICULTURA TERAPÉUTICA
 
Kasenchak sugiere que las metáforas son valiosas para describir el proceso por el que
los estudiantes pasan, ya que “el crecimiento de una planta puede reflejar el crecimiento de
uno mismo”. Agrega que “al igual que las plantas, las raíces de los estudiantes pueden llegar
a extenderse más allá del entorno en el que originalmente crecieron. Es posible que necesiten
irse de su hogar temporalmente, para poder reconocer y abandonar patrones disfuncionales
que han sido normalizados. Cuando lo hacen, pasan por un shock, algo que también ocurre
con las plantas, pero eventualmente llegan a reconocer que el cambio ocurre cuando nos
sentimos incómodos… al inicio [dejar su hogar] puede ser difícil, pero es necesario para que
puedan alcanzar su máximo potencial”. En este sentido, los estudiantes pasan por su propio
proceso de trasplante, de la misma manera ocurre con una planta.

“Me gusta usar también la analogía de la tierra,” explica Kasenchak. “La tierra es
sucia, pero también nutre… para ellos el trabajo que deben hacer a veces es sucio porque
involucra desenterrar temas difíciles, pero a partir de esto es que pueden seguir adelante.”

En el programa los terapeutas otorgan distintos roles a cada estudiante, ya que lo


hacen en base a sus objetivos terapéuticos; por ejemplo, a un residente que muestra
limitaciones en el abordaje de temas difíciles que se presentan en su vida, se le asigna trabajar
en compostaje. En relación con esto, Kasenchak expresa que “el abono es una analogía de
estos temas difíciles que no puede afrontar, ya que cuanto más tiempo sean desatendidos,
más asquerosos y malolientes se vuelven”. También, menciona que “por otra parte, alguien
que necesita cuidado, y cuyos problemas radican en la relación con su familia biológica,
probablemente sea asignado al trabajo en el vivero donde se cuida a las plantas bebé.”

Kasenchak luego indica que el trabajo de jardinería también se utiliza para enseñar a
los estudiantes habilidades que pueden aplicar directamente a su propia vida, tales como el
funcionamiento ejecutivo. Dice que “muchos de los estudiantes que han pasado por el
sistema de salud mental han mostrado dificultades en relación con la planificación de cosas y
el iniciar y/o completar tareas (…)”. El jardín es un lugar que les permite dividir las distintas
tareas de la vida diaria en partes más manejables… practican habilidades matemáticas al
repartir alimentos, y además obtienen información sobre nutrición, dieta, cocina y gestión de
tiempo.

Asimismo, menciona que “también enseñamos y motivamos a los estudiantes a usar


prácticas de mindfulness, y les sugerimos que ciertas actividades, como por ejemplo
Fuente: Journal of Addiction and Mental Health – Agosto 2012 – Vol.16, Nº1
Traducción: Daniela Silva-Rodríguez Bonazzi Derechos Reservados 2020
 
  INSTITUTO DE HORTICULTURA TERAPÉUTICA
 
deshierbar, se hagan en silencio para que puedan tomar conciencia de lo que éstas les
generan.” Siguiendo esta línea, sugiere que la actividad de deshierbar es otra metáfora muy
interesante: “Cuando ha crecido maleza en el jardín, por más que las saques, luego tienes
que seguir cuidando el jardín, revisarlo cada cierto tiempo… si sacas unas malezas, a la
siguiente semana vuelven, y otras malezas son engañosas, se ven bonitas, a veces no te das
cuenta que están ahí por eso.”

El programa se realiza desde un enfoque comunitario, ya que el papel que cumple


cada residente es interdependiente (es decir, todos son piezas de un gran trabajo grupal), y
además las ganancias de la venta de sus productos en el mercado de agricultores son donadas
a organizaciones comunitarias. Como comenta Slagle en una entrevista realizada en la radio,
su aproximación terapéutica refleja un nuevo paradigma, la transición de “el individualismo
que se encuentra enraizado en nuestra cultura a una posición más colectivista, lo que damos
frente a lo que tomamos.”

En las oficinas del Centro de Recreación de Actividades de Parkdale (PARC) de


Toronto, la horticultura terapéutica es una actividad con la que las personas pueden ganarse la
vida. Aquí en Parkdale Green Thumb Enterprises, se contrata a trabajadores que planten,
rieguen, poden, fertilicen, deshierben, o hagan cualquier otro servicio de jardinería con el fin
de embellecer las calles y negocios de Toronto; todos los trabajadores de este negocio
presentan dificultades relacionadas con la salud mental y luchan con la pobreza (problemas
que son comunes en Parkdale, donde muchas personas se encuentran en condiciones difíciles
y buscan asilo en viviendas precarias compartidas, casas de huéspedes, y hospitales
psiquiátricos).

Maggie Griffin, gerente de negocios de Green Thumb, explica que “muchas personas
han sido marginadas y se les dijo que no pueden o no deben trabajar, y a aquellos que aún así
intentaron trabajar, finalmente tuvieron miedo de hacerlo ya que no se ofrecía alojamiento”.
Añadió que “debemos entender la cultura de aquellos con problemas de salud mental y
adicciones… muchos han experimentado abuso de manera continua y por un período de
tiempo extenso, otros vienen de comunidades pequeñas, son inmigrantes o refugiados, o
pueden haber vivido en la calle o cambiando de vivienda constantemente.”

Fuente: Journal of Addiction and Mental Health – Agosto 2012 – Vol.16, Nº1
Traducción: Daniela Silva-Rodríguez Bonazzi Derechos Reservados 2020
 
  INSTITUTO DE HORTICULTURA TERAPÉUTICA
 
En Green Thumb, se da a los trabajadores la oportunidad de alcanzar el éxito, en lugar
de estigmatizarlos y marginarlos por los problemas que afrontan. Además, trabajan en un
entorno verde, el cual es calmante y enriquecedor.

Griffin expresa que “estamos aquí para apoyar sin ser asistentes sociales. Si alguien
necesita acomodación, o necesita tomarse tiempo libre, les permitimos hacerlo sin riesgo a
ser despedidos, y tampoco les preguntamos la razón por la que no pueden trabajar. Se le paga
a los trabajadores su entrenamiento, y se les paga por participar en reuniones de personal.
También, se les da la oportunidad de salir a excursiones en grupo. En cuanto a la carga
laboral, trabajan tres horas al día, por la cantidad de días a la semana que pueda manejar cada
uno, y se les paga alrededor de $10.50 y $15 por hora.”

Una trabajadora que ha estado en Green Thumb durante casi 11 años, al hablar sobre
su trabajo dice que “me siento mucho mejor conmigo misma, siento que tengo un trabajo que
puedo mantener”. Dado que acababa de salir de un matrimonio violento, el ser parte de Green
Thumb fue una oportunidad para rehacer su vida; un primer paso fue que logró pagar un
departamento compartido cerca de donde quedaba el programa.

Está claro que no sólo observar, sino también interactuar con la naturaleza del
entorno, como las plantas que nos rodean, es algo que contribuye a mantenernos cuerdos. En
mi caso, cuando me siento mentalmente agotada, lo cual ocurre a menudo, recurro a
caminatas diarias con mi perro en High Park para recuperar el sentimiento de calma; la
velocidad de pensamiento disminuye al sentir la brisa que pasa entre las hojas, los arbustos, y
los árboles.

En el inicio de la página oficial de Hewson, aparece una cita de Thich Nhat Hanh, que
dice: “camina como si besaras la tierra con tus pies.”

También, el mismo Hewson comenta sobre “los poderes mágicos y curativos de la


naturaleza… la naturaleza perdona; si una planta muere, otra puede crecer en su lugar”. Si
bien el trabajo de jardinería puede ser sucio, sus efectos son restaurativos, y la experiencia de
cuidar a otro ser vivo, en lugar que la de ser cuidado, trae consigo numerosos beneficios.

Fuente: Journal of Addiction and Mental Health – Agosto 2012 – Vol.16, Nº1
Traducción: Daniela Silva-Rodríguez Bonazzi Derechos Reservados 2020
 
  INSTITUTO DE HORTICULTURA TERAPÉUTICA
 
Diana Ballón es editora en CAMH, y una trabajadora FreeLancer especializada en temas relacionados a la salud
mental.

Fuente: Journal of Addiction and Mental Health – Agosto 2012 – Vol.16, Nº1
Traducción: Daniela Silva-Rodríguez Bonazzi Derechos Reservados 2020
 

También podría gustarte