El trastorno del espectro autista (TEA) o también conocido como autismo, es una

afección relacionada con el desarrollo del cerebro que genera discapacidades en la

persona como retraso en el lenguaje, dificultad para el aprendizaje, trastornos
convulsivos, entre otras deficiencias. Existen niveles de autismo, desde muy leves
hasta altos. Se calcula que, en el mundo, uno de cada cien niños es diagnosticado con
autismo, lo cual es una cantidad considerable de población. Desafortunadamente,
existen personas a las que las discapacidades y deficiencias de otras les causa gracia,
y creen que es aceptable poder hacer críticas sin sentido, burlonas y despectivas.
Como es el caso de los conductores del popular show “Hablando Huevadas”, que
también es transmitido por su canal de YouTube, integrado por Jorge Luna y Ricardo
Mendoza, en el que en una de sus presentaciones han tomado al autismo como uno
de sus temas para hacer comedia, realizando comentarios grotescos y fuera de lugar,
lo que ha generado risas entre mucho de sus espectadores y a su vez, incomodidad y
molestia entre las otras personas a las que este no les parece un tema de burla.
Frente esta situación, surge la siguiente controversia: ¿Consideran que se debe
censurar el programa 'Hablando Huevadas' debido al escándalo sobre personas con
autismo? Sí, consideramos que se debería censurar dicho show porque rompe los
límites de interculturalidad al burlarse de manera insensible de personas con autismo.
A continuación, defenderemos nuestra postura en los posteriores párrafos,
basándonos en los conceptos de límites éticos en la convivencia humana,
multiculturalidad e interculturalidad, y reconocimiento del otro respectivamente. 
En primer lugar, consideramos que es pertinente la censura del programa ‘Hablando
Huevadas’ porque sobrepasa los límites éticos de la convivencia humana. Para
entender el contexto, es necesario mencionar primero que, “los límites éticos incluyen
la dignidad de todo ser humano frente a las vulneraciones que pueda sufrir a manos
de otros e incluso de sí mismo” (Zurriaráin, 2017, p. 238). Debido a lo anterior citado,
podemos inferir que Jorge Luna y Ricardo Mendoza transgredieron las normas de
convivencia humanas al fomentar la discriminación hacia las personas con autismo, al
burlarse de ellos en su programa ‘Hablando Huevadas’. Estos dos youtubers, entre
risas, declaraban que podían estar dentro del espectro autista al obtener una
calificación de 75 y 110 respectivamente en un test sobre el TEA de dudosa reputación
de la plataforma Tik Tok. Además, Jorge Luna y Ricardo Mendoza, en lugar de
aprovechar su influencia con el público joven para acercarnos a la igualdad sin
distinción que anhelamos, hacen todo lo contrario, es decir, fomentan la burla y la
violencia hacia las personas con autismo. Esta es una conducta inaceptable, puesto
que agravan la situación de discriminación por la que está pasando esa comunidad y
carecen de toda empatía, llegando a ser irrespetuosos e insensibles con los autistas. 
En segundo lugar, los comentarios por parte de cualquier persona, ya no solo de los
mencionados comediantes, es un acto que promueve la discriminación y va contra de
la multiculturalidad e interculturalidad. Pues, como bien mencionaba Zúñiga (1997) “Lo
central de la cultura no se ve; se encuentra en el mundo interno de quienes la
comparten; son todos los hábitos adquiridos y compartidos” (p. 5). Es decir que cada
cultura, se define como grupos sociales que tienen diversos comportamientos,
conocimientos y expresiones que los caracterizan como tal, a lo que el mismo autor
nos señala que es posible que ciertas culturas no sean reconocidas e incluso
rechazadas, pues muchas otras las ven como algo fuera de los estándares que ellos
consideran normales. Sin embargo, la multiculturalidad se trata de una reunión de
distintas culturas en un espacio físico, geográfico o social que coexisten e interactúan
permanentemente, sin ejercer influencia sobre la otra, es decir, aceptan las diferencias
de religiosas, lingüísticas y raciales. La interculturalidad por su parte es la convivencia
entre personas, comunidades, países de manera respetuosa e igualitaria sin exclusión.
Los comentarios hechos por parte de los comediantes son una muestra de que no
respetan la forma de comportarse, de ser y de relacionarse de las personas autistas
con los demás, lo que atenta contra la multiculturalidad. Pues, aunque se trate de un
“programa” cómico, estereotipa a quienes padecen autismo, ya que intentan influir en
la percepción de otras personas como son en realidad y a lo que representan en
nuestra sociedad.