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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ

FACULTAD: Derecho
CARRERA: Ciencias jurídicas y sociales
CURSO: Derecho penal I
SECCION: “B”
CATEDRATICO: Dimas Jiménez

La pena de Muerte

ESTUDIANTES:
Keny Kebelyn Salguero Alveño 3150-23-7725
Deybi Sucely Gómez Gaitán 3150-23-8859
Mirna Lorena Alonzo 3150-23-8945
Darlin Jasmín Vásquez Recinos 3150-23-1749
María José Calderón Pérez 3150-23-5200
Anahí Alexandra López Guerra 3150-23-18599

FECHA DE ENTREGA: 25/08/2023


INDICE

Introducción………………………………………………………………………………. 3
Pena de Muerte…………………………………………………………………………... 4
Delitos dentro del código………………………………………………………………. 4
Leyes penales que tenían como pena principal la muerte en Guatemala…. 4
¿Por qué motivo la pena de muerte no es aplicable en Guatemala……… 5-6
De que forma el congreso podría reactivar la pena de muerte………………. 7
Se podría aplicar la pena de muerte………………………………………………. 8
Análisis de la convención americana DH Pacto de San José……………… 9-10
Imposibilidad de crear nuevas causales de aplicación de pena de muerte.10
Recomendaciones……………………………………………………………………… 11
Conclusiones……………………………………………………………………………… 12
Introducción
El Decreto 17-73 del Congreso de la República de Guatemala, Código Penal -
CP-, regula entre las penas principales la de muerte, la cual conforme el
artículo 43 del mismo código, tiene carácter extraordinario y solo podrá
aplicarse en los casos expresamente consignados en la ley y no se ejecutará,
sino después de agotarse todos los recursos legales. Al respecto del carácter
EXTRAORDINARIO, deben tomarse dos ámbitos de interpretación: a) No debe
utilizarse como pena principal para la mayoría de delitos, limitando al legislador
en su utilización como consecuencia jurídica penal, por lo cual tiene alcances
de principio limitador al ius puniendi del Estado. En consecuencia, la
disposición de utilizarla debe observar aspectos de estricta necesidad. b) En
segundo lugar, debe observar que existe un carácter limitativo a su aplicación,
el Artículo 18 de la Constitución Política de la República de Guatemala -CPRG-
distingue los siguientes límites: en razón de la persona-mujeres y mayores de
sesenta años– en razón de circunstancias del delito –delitos políticos y comunes
conexos con los políticos, en razón de escaso sustento probatorio –con base
en presunciones, conforme la regla internacional de igual o menor sanción
para una persona sujeta a extradición. Cuando se examina el carácter
limitativo en razón de la persona, puede advertirse que ni el Artículo 18
constitucional, ni el Artículo 43 del CP se refieren a la prohibición sobre niños,
niñas y adolescentes. Sin embargo, debe tenerse presente que el Artículo 4.5
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos -CADH- dispone la no
aplicación a personas menores de dieciocho años. En torno a la regulación de
AGOTAMIENTO DE RECURSOS LEGALES, el artículo 18 de la CPRG expresamente
regula que «Contra la sentencia que imponga la pena de muerte, serán
admisibles todos los recursos legales pertinentes, inclusive el de casación; éste
siempre será admitido para su trámite. La pena se ejecutará después de
agotarse todos los recursos.»
Pena de Muerte y Delitos dentro del código y leyes penales especiales que
tienen o tenían como pena principal la muerte en Guatemala.

La pena de muerte es una pena legal en Guatemala. Se ejecuta


mediante una inyección letal y, en menor medida, fusilamiento. Solamente se
encuentra contemplada en los códigos de justicia militar y fue abolida para
los delitos civiles en octubre de 2017.

Desde 1983, cinco ejecuciones; todos fueron transmitidos en vivo por televisión.
Las últimas ejecuciones tuvieron lugar el 29 de junio del 2000, cuando los
secuestradores y asesinos Amílcar Cetino Pérez y Tomás Cerrate Hernández
fueron ejecutados por inyección letal en vivo por televisión. De 2005 a 2012, las
sentencias de los 54 reclusos condenados a muerte fueron conmutadas por
cadena perpetua. Actualmente, no hay presos en el corredor de la muerte en
Guatemala. En 2017, Guatemala abolió la pena de muerte para delitos civiles.

Actualmente, la pena de muerte sólo puede aplicarse en tiempos de guerra.


Guatemala es uno de los siete países que ha abolido la pena capital solo para
delitos comunes. Guatemala, por ser parte del Pacto de San José, no puede
aplicar la pena de muerte.

Constitución Política de la Republica de Guatemala


La pena de muerte está vigente en el artículo 18 de la Constitución Política de
la República de Guatemala. No obstante, en los años 2016 y 2017, la CC
declaró inconstitucionales el catálogo de delitos para aplicar la pena de
muerte, según las resoluciones comprendidas en los expedientes 1097-2015 y
5986-2016.
Los delitos que aún permitían la pena de muerte, hasta antes de los fallos
constitucionales, eran:
• Asesinato (artículo 132)
• Parricidio (artículo 131)
• Ejecución extrajudicial (artículo 132bis)
• Plagio o secuestro (artículo 201)
• Torturas seguidas de muerte o daños graves a la salud (artículo 201bis)
• Desaparición forzada (artículo 201 ter)
• Magnicidio (artículo 383)
• El Artículo 52 de la Ley contra la Narcoactividad, además, regula que si
como resultado de la realización de los delitos contenidos en esa ley,
resultare la muerte de una o más personas, se aplicará la pena de
muerte. Esta es la única disposición de aplicación de esta pena en una
ley penal especial.

Código Penal

Entre los delitos que detalla el Código Penal para la aplicación de la pena de
muerte y a los que hace alusión Molina Mencos, se encuentran los siguientes:
• Asesinato
• violación a menores de 10 años
• Delito contra aquellos que asesinen al presidente o vicepresidente de la
república.

“La pena de muerte nunca fue abolida. La Constitución Política de la


República la reconoció y la dejó como parte del sistema, lo único que tiene es
que no se puede aplicar a:
• Menores de edad,
• Mayores de 60 años y a mujeres.

¿Por qué motivo la pena de muerte no es aplicable actualmente?

Porque toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física,


psíquica y moral.
La pena de muerte todavía figura en la Constitución Política de la República
de Guatemala en su artículo 18 plasmado de la siguiente manera. La pena de
Muerte no podrá imponerse en los siguientes casos:
a) Con fundamento en presunciones;
b) A las mujeres;
c) A los mayores de sesenta años;
d) A los reos de Delitos Políticos y comunes conexos con los políticos; y
e) A reos cuya extradición haya sido concedida bajo esa condición.
Contra la sentencia que imponga la pena de muerte serán admisibles todos
los recursos legales pertinentes, inclusive el de casación; este siempre será
admitido para su trámite. La pena se ejecutará después de agotarse todos los
recursos.
El congreso de la república podrá abolir la pena de muerte.

El 8 de junio de 1990 fue suscrito un Protocolo a la Convención Americana


sobre derechos humanos relativo a la abolición de la Pena de Muerte en el
cual se ratificaba la no aplicación de la pena de Muerte a ninguna persona.
Así mismo la pena de muerte en Guatemala no es posible aplicarla por el
pacto de San José de Costa Rica donde establece que nadie debe ser
sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda
persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano.
El 26 de octubre de 2017 la Corte de Constitucionalidad de Guatemala
declaró inconstitucional la ejecución de la pena. El máximo castigo aplicable
vigente es la sentencia a 50 años de prisión.
El pacto de San José al que Guatemala adhirió exige que se permita el
derecho al indulto que es una causa de extinción de la responsabilidad penal,
que supone el perdón de la pena. El Estado de Guatemala reconoce que el
indulto es el último recurso que puede ser concedido a una persona
condenada a la pena de muerte.

En el año 2000 el Congreso derogó el reglamento para que los reos lo soliciten.
En ese año el presidente Alfonso Portillo Cabrera derogó la Ley de Indultos, que
permitía al mandatario cambiar la pena capital por otra sentencia Una
década después el Congreso restableció la posibilidad de que el presidente
perdone o no a las personas sentenciadas a la pena capital y mientras el
congreso no establezca las modificaciones o la regulación en el Código Penal
respecto al indulto presidencial no se puede aplicar.

El 12 de febrero, el Congreso de Guatemala aprobó el Decreto 06-2008,


conocido como “Ley Reguladora de la Conmutación de la Pena para los
condenados a Muerte”, la cual establece un procedimiento para que los
condenados a muerte pidan el indulto al presidente y el 14 de marzo, el
expresidente de Guatemala Álvaro Colom Caballeros vetó el Decreto 06-2008.
En 2017 Guatemala dejó sin vigor la pena de muerte para delitos civiles y si se
intenta reactivarla se entraría en un incumplimiento y violación a la
Convención Americana de Derechos Humanos.
En años anteriores, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha
condenado a Guatemala por ampliar delitos sancionados con pena de
muerte y no respetar garantías como el derecho a recurrir el fallo.

De que forma el congreso podría reactivar la pena de muerte.

De la manera que el congreso inicia con la aprobación. En donde coinciden


los criterios presidenciales también tendrían que coincidir los criterios legales,
aunque la apruebe el indulto presidencial no quiere decir o significar que se
aplicaría de una manera inmediata.

Congreso inicia con la aprobación de ley para reactivar el indulto presidencial.

En el congreso se analiza la reactivación de la pena de muerte en Guatemala,


un tema que genera discusiones y opiniones encontrados.

El miércoles 22 de marzo del 2023 se inició con el camino de la aprobación de


una ley que pretende que en Guatemala se vuelva aplicar el recurso de gracia
o de indulto presidencial, como gran parte del mecanismo para reactivar la
pena de muerte.

La normativa legal necesita de dos sesiones más para determinar si se


aprobara, ya que hasta el momento solo se cuenta con un cierto dictamen
favorable de una de las dos comisiones de trabajo a la que se ha enviado para
el análisis de la misma.

Este tal análisis favorable fue emitido por la comisión de defensa, mientras que
la otra comisión de derechos humanos se encuentra en el proceso de elaborar
dos dictámenes: uno favorable y el otro desfavorable, para que los 19
miembros de la sala legislativa voten y definan que posición adoptaran,
aunque la decisión final la tienen los 160 diputados en el pleno de congreso,
según conocen algunos legisladores.

La propuesta consta de 28 artículos, en los cueles se detalla el procedimiento


para que las personas condenadas a la pena capital planteen el recurso de
gracia.

Se establece que dichas peticiones ingresen a la secretaria general de la


presidencia y el mandatario tendrá 30 días para emitir dicha resolución, y en
el caso de que se llegue a aplicar el perdón, la pena se sustituirá por la cadena
máxima de tiempo en dicha cárcel que contemple el delito por el delito del
cual se le ha juzgado a la persona.

Aunque en el pleno del congreso la propuesta no genero mayor discusión, en


la comisión de derechos humanos si hubo criterios divididos sobre la
aplicabilidad de la norma.

El presidente de la comisión de los derechos humanos, Herberth Figueroa,


expuso que sometieron a cierta votación un dictamen provisional, pero de los
19 miembros siete votaron a favor y seis en contra, por lo que indicaron que se
reunirán a cierta fecha para retomar el tema.

Se podría aplicar la pena de muerte.

A criterio de ciertos diputados, la iniciativa para aplicar el indulto nuevamente


representa un 50% del proceso para volver aplicar la pena de muerte en el
país, considerando que actualmente no hay delito por los cuales se pueda
aplicar la pena capital.

Algunos parlamentarios coinciden en la salida puede ser por medio de la


denuncia del pacto de san José, del cual Guatemala es afirmante, pero esto
tardaría aproximadamente un año.

Mientras en la otra alternativa es la restitución textual de los delitos a los que se


podía aplicar la pena de muerte, según el código penal, hasta antes del 2017,
cuando la corte constitucionalidad declaro inconstitucional la mayoría de los
delitos.

Eso se podría hacer con la iniciativa 5714, que está en la comisión de


gobernación y que pretende reformar el código penal, para restablecer la
pena de muerte, bajo el argumento de que el país no es aplicable, debido a
la creación de nuevos tipos penales y por el criterio de la peligrosidad del
agente y no en los dichos actos cometidos
Análisis de la convención americana sobre los derechos humanos (CADH)

El Pacto de San José, también conocido como la Convención Americana


sobre Derechos Humanos, es un tratado internacional que fue adoptado el 22
de noviembre de 1969 en la ciudad de San José, Costa Rica, y entró en vigor
el 18 de julio de 1978. Guatemala es uno de los países signatarios de este
pacto, lo que significa que está sujeto a sus disposiciones y obligaciones en
materia de derechos humanos.

La Convención Americana está diseñada para promover y proteger los


derechos humanos en los países miembros. Establece una serie de derechos y
libertades, así como mecanismos para supervisar su cumplimiento. Entre los
derechos protegidos por la Convención se encuentran el derecho a la vida, la
libertad personal, la igualdad ante la ley, el debido proceso, la libertad de
expresión y muchos otros.

El CADH, como ya se mencionó anteriormente, establece una serie de


derechos y libertades indispensables que los Estados partes se comprometen
a respetar y garantizar. Entre estos derechos se encuentra el derecho a la vida
(Artículo 4), el cual es la base fundamental de este análisis y el principal
interceptor entre la aplicabilidad de la pena de muerte en Guatemala y
establece lo siguiente:

"1. Toda persona tiene el derecho de que se respete su vida. Este derecho
estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la
concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.

2. En los países que no han abolido la pena de muerte, ésta sólo podrá
imponerse por los delitos más graves, en cumplimiento de sentencia
ejecutoriada de tribunal competente y de conformidad con una ley que
establezca tal pena, dictada con anterioridad a la comisión del delito. La pena
de muerte no podrá ser impuesta por delitos políticos ni comunes conexos con
los políticos. Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a los que no se la
aplique en la actualidad."

En el caso de Guatemala, la pena de muerte no ha sido completamente


abolida, aunque en la práctica no ha sido aplicada durante muchos años. El
artículo 4 del Pacto de San José establece limitaciones y garantías estrictas
para la imposición de la pena de muerte en países que no la han abolido por
completo.

Las razones por las que el Pacto de San José interfiere con la aplicabilidad de
la pena de muerte en Guatemala son las siguientes:

1. **Derecho a la vida: ** El pacto establece el derecho fundamental a la vida,


el cual debe ser respetado y protegido por los Estados. La imposición de la
pena de muerte se considera una privación de este derecho, y solo puede
aplicarse bajo condiciones muy restrictivas.

2. **Limitaciones estrictas: ** El artículo 4 establece que la pena de muerte solo


puede imponerse por delitos más graves y en cumplimiento de una sentencia
ejecutoriada de un tribunal competente. Además, la pena de muerte no
puede ser aplicada a delitos políticos ni conexos con los políticos.

3. **Garantías procesales: ** El pacto exige que la pena de muerte solo sea


aplicada tras un proceso legal justo y transparente. Esto implica que se deben
garantizar derechos como el debido proceso, el derecho a un juicio imparcial,
la asistencia legal adecuada, entre otros.

4. **Prohibición de la aplicación retroactiva: ** El pacto establece que la pena


de muerte no puede ser impuesta por delitos a los que no se la aplicaba en el
momento en que se cometió el crimen.

5. **Derechos de los acusados: ** El Pacto de San José establece una serie de


garantías procesales para aquellos que enfrentan la pena de muerte. Esto
incluye el derecho a un juicio imparcial, el derecho a la defensa legal
adecuada, el derecho a presentar pruebas y a ser escuchado por un tribunal
competente. Estas garantías son esenciales para evitar errores judiciales y
asegurar que no se condene a muerte a personas inocentes.

6. **Prohibición de la tortura y tratos crueles**: El pacto prohíbe la tortura y los


tratos crueles, inhumanos o degradantes. La pena de muerte, especialmente
cuando se lleva a cabo mediante métodos crueles o inhumanos, podría violar
esta prohibición. Esto establece un desafío adicional en la aplicación de la
pena de muerte, ya que se deben garantizar métodos que respeten la
dignidad humana.
En resumen, el Pacto de San José establece normas y garantías estrictas en
relación con la pena de muerte, limitando su aplicación solo a situaciones muy
específicas y bajo condiciones rigurosas. Guatemala, como signatario de este
pacto, está sujeto a estas disposiciones, lo que hace que la pena de muerte
sea difícil de aplicar en ese país sin violar los derechos humanos establecidos
en el pacto.

Imposibilidad de crear nuevas causales de aplicación de pena de muerte: Sí


bien la pena de muerte en Guatemala se mantiene vigente en el Código
Penal, está no encuentra ya delito alguno en donde puede ser aplicada. De
tal suerte, que la expulsión de las causales por INCONSTITUCIONALIDAD,
conforme lo visto en este documento, han dejado a la pena de muerte como
una pena sin bien jurídico a proteger y, por tanto, su utilidad y vigencia entran
en el camino de su derogación normativa. Sin embargo, existe el criterio que
la pena de muerte puede volver a regularse por el Congreso de la República
en los delitos que estime pertinentes, toda vez cumpla con una regulación
objetiva para su aplicación. Admitir este criterio sería un error, pues como se
ha visto, luego de la ratificación de la CADH el Estado admitió la obligación
contenida en el artículo 4.2 última línea de dicha Convención, la cual expresa
que no se «extenderá su aplicación a delitos a los cuales no se la aplique
actualmente». Es decir, que quien promueva el criterio de que sí se pueden
crear nuevas causales, estaría creando normas viciadas de
INCONSTITUCIONALDIAD, porque se aplicaría el mismo criterio utilizado por la
Corte de Constitucionalidad en el expediente 5986-2016 para el caso de
vulneración de los artículos 46 y 149 de la Constitución Política de la República.
Asimismo, estaría obviando lo expuesto en este documento en relación a lo
expresado por la Corte Interamericana de Derechos HOSS 8 Humanos en el
caso Raxcaco Reyes vs Guatemala y en las sentencias del Recurso de Revisión
con expedientes número 01-2008; 02-2008; y 04-2008 de la Corte Suprema de
Justicia. Ante ello, es válido decir e indicar que existe una DEROGACIÓN
JUDICIAL de la aplicación de la pena de muerte en Guatemala.
Recomendaciones:

1 En las leyes penales podemos hablar también sobre la protección integral


contra la violencia: los poderes públicos no pueden ser ajenos a la violencia,
que constituye uno de los ataques más flagrantes a derechos fundamentales
como la libertad, la dignidad, la vida, la seguridad y la no discriminación.
Proclamados de nuestra constitución, por tanto, debe ampliar la detención,
protección y atención de víctimas de diferentes formas de violencia de género
más allá de la violencia ejercida por actualmente de lo que recoge dicha ley
orgánica. así como facilitar el acceso a la justicia y el derecho también para
contribuir la muerte.

También con la estrategia de justicia, como elementos centrales de seguridad


jurídica, que se ha de reducir al mínimo la posibilidad de interpretación del
concepto de protección de los Derechos Humanos parte de autoridades y
funcionariado, de modo que no dispongan de márgenes confusos sobre la
adecuación de las normas o de las instrucciones que reciben la legalidad
internacional y nacional que les obliga.

2 la víctima es un caso penal, es una especie de perdedor por partida doble


en nuestra sociedad. En primer lugar, frente al delincuente y después frente al
Estado. Esta excluido de cualquier participación en su propio conflicto. El
Estado le roba su conflicto, el Estado será el encargado de velar por los
intereses de las víctimas, sin requerir mayormente su participación y en algunos
casos aún en contra de su voluntad, por lo que es necesario que la víctima
empiece apoderarse del conflicto que le había expropiado por el Estado.

En lo referente a la impunidad y la corrupción dentro del sistema de la


administración de justicia, resulta urge intensificar los esfuerzos para mejorar la
capacidad de control y sanción de los funcionarios corruptos, en el poder
judicial, en el Ministerio Público y en la policía nacional y en el Ministerio de la
defensa.
Conclusiones:

1 en conclusión esto aplica como una pena al castigar a quien resulte


penalmente responsable de un ilícito; es la reacción legal que el Estado tiene
y utiliza contra quien demuestre ser un peligro para la sociedad; la pena es el
medio que responde a la justicia. Por desgracia el sistema de jurisdicción de
los países se ve corrompido y en los últimos años se ha vuelto una realidad la
aplicación de la pena de muerte a personas que bien sea por ignorancia, la
falta de recursos para solventar un juicio, por discriminación a sus costumbres
o características físicas o por el simple hecho de tener enemigos poderosos
fuese ejecutados injustamente. Despertando muchas dudas acerca de si en
verdad la pena de muerte un método de justicia o una venganza personal.

2 en otra conclusión los países que aun aplican la pena de muerte son los que
más altos índices de delincuencias presentan demostrando así que no resulta
una manera de controlar el crimen en el país. Dejando fuera principal
justificación para que la pena de muerte pertenezca a los métodos de justicia
que impone el Estado, no es correcto suponer que personas que cometen
delitos graves como el supuesto u homicidio lo hacen después de haber
calculado racionalmente sus consecuencias, por el contrario, los asesinatos se
cometen en momentos en que las emociones vencen a la razón o bajo la
influencia de las drogas o el alcohol o a veces son psicopatologías las que
detonan el impulso criminal.

A un cuando es una parte se considera una opción que aprueben como


medida de seguridad ante la posible residencia a cometer los crímenes por los
cuales se le sentencia y sea una medida rentable para los Estados no se
considera ético el contrarrestar la violencia con más violencia, la pena de
muerte es la consecuencia de una cultura de la violencia y no una solución a
ella, los Estados al aplicarla en nombre de sus ciudadanos y ciudadanas los
conviertan en cómplices, muchas veces contra su voluntad, niegan la
posibilidad de rehabilitación y reconciliación y fomentan respuestas simplistas
a problemas humanos, complejos, en vez de cometer soluciones que
provocan el delito.

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