Y DE JUICIOS CIVILES FEDERALES EN EL ESTADO DE MÉXICO EN TURNO.
BENITO GONZALEZ PEREZ, promoviendo por derecho propio y en
representación de mi menor hijo, autorizando en términos del artículo 12 de la Ley de Amparo a los Licenciados CHAVEZ PEREZ FELIPE, MONTES DE OCA LOZA ALEJANDRO,REZA JARAMILLO DROYSSE así como al P.D.CRISTOPHER GONZALEZ ALMAZAN, solicitando/el acceso al primero de los mencionados al expediente electrónico, quien tiene el siguiente usuario: F04.huerta, señalando domicilio 'para recibir notificaciones el ubicado en MOCTEZUMA #102 BARRIO DE SANTIAGO de ésta ciudad, ante Usted comparezco para solicitar: Con fundamento en lo establecido por la Ley Reglamentaria de los artículos 103: y 107 de la Constitución General de la República, solicito el amparo y: protección de la justicia federal contra los actos y la/autoridad que a continuación habré de referir. Para dar cumplimiento a lo establecido por el artículo 108 de la Ley de Amparo, manifiesto bajo protesta de decir verdad, lo siguiente: NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO: Identificado en el proemio. NOMBRE Y DOMICILIO DE LA TERCERA INTERESADA: ABRIL GONZALEZ MONDRAGON, con domicilio en la casa marcada con el número 22, de la calle Independencia en Toluca, México. AUTORIDAD RESPONSABLE (ORDENADORA): MAGISTRADOS DE LA PRIMERA SALA FAMILIAR REGIONAL DE TOLUCA, MEXICO, con domicilio ampliamente conocido en esta ciudad de Toluca, Estado de México. EJECUTORA: JUEZA DEL DISTRITO JUDICIAL DE TOLUCA, ESTADO DE MEXICO, con domicilio ampliamente conocido en el Municipio de Toluca, México. ACTO RECLAMADO: De la primera de las mencionadas la sentencia de fecha veintitrés de agosto de este año, dictada en el toca de apelación número 392/2021, misma que confirmó la resolución interlocutoria de fecha treinta de junio del-dos mil veintiuno, dictada por la autoridad ejecutora en audiencia inicial celebrada en esa misma fecha, en los autos del expediente 263/2020, por la que se declara improcedente la excepción de incompetencia por razón de territorio opuesta por el ahora quejoso. De la autoridad ejecutora se reclama la ejecución de dicha resolución. PRECEPTOS CONSTITUCIONALES Y SUS SIMILARES VIOLADOS: 1, 4, 14,16 y 17 Constitucionales; 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. LEYES SECUNDARIA VIOLADAS: Código Civil y Código de Procedimientos Civiles para el Estado de México en vigor. BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD MANIFIESTO QUE LOS HECHOS O ABSTENCIONES QUE CONSTITUYEN LOS ANTECEDENTES DEL ACTO RECLAMADO O QUE SIRVEN DE FUNDAMENTO A LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN, SON LOS SIGUIENTES: Es el caso que el suscrito hice valer la incompetencia por razón de territorio por parte de la autoridad ejecutora, una vez que desahogué la vista que me fue dada con la solicitud de Divorcio Incausado promovida por la ahora tercera interesada mediante promoción 3828/2021, 'de fecha diez de junio de dos mil veintiuno), en los autos del expediente 12/2021, del índice del Juzgado Mixto de primera instancia de Temascaltepec, México, en base a los razonamientos de hecho y de derecho que aduje de mi parte en dicho ocurso, ante lo cual, la autoridad ejecutora omitió realizar pronunciamiento alguno en la primera audiencia de avenencia y fue hasta la segunda audiencia, cuando tal parece que lo que tramaba era darle el tiempo y las facilidades necesarias a la quejosa para que esta se pronunciara al respecto, aunque bien lo pudo hacer en la primera audiencia, pero más allá de estas suspicacias, en las que por cierto la juzgadora parece basarse de lleno en lo narrado por la solicitante del divorcio para pronunciarse declarando improcedente la incompetencia de mérito, lo importante es señalar que la ejecutora emite una resolución que a mi juicio desatiende lo previsto en los preceptos constitucionales en mención y contraviene el interés superior de mi menor hijo, además de que carece de una debida fundamentación y motivación, y el mismo contraviene las formalidades esenciales del procedimiento, así como el principio de debido proceso, así como también desatiende el principio pro persona, dejándonos en total estado de indefensión. La misma suerte corre la ejecutoria dictada por el Tribunal de Alzada, de quien en principio/debo decir que inauditamente el órgano colegiado, desde el segundo considerando (relativo a la calificación de agravios), sin haber realizado análisis alguno y previo al estudio y contestación de agravios (previsto en el considerando VI), establece que mis agravio "son infundados, lo que conlleva confirmar la resolución judicial impugnada", refiero entonces que como es posible que ese órgano colegiado arribe a esa conclusión antes de haber realizado el análisis lógico jurídico que estime infundados mis agravios, pareciera más bien que, a simple vista se encuentran ya prejuzgando sobre el tema de mis agravios, lo que desde luego se traduce en un atentado a mi derecho de acceso a la justicia y al debido proceso, máxime si consideramos que las sentencias deben ser conforme a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, como lo establece el numeral 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en tanto que el artículo 1.195 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de México señala que “Las sentencias deben ser claras, precisas y congruentes con las demandas, las contestaciones y las demás pretensiones deducidas por las partes; deberán ocuparse exclusivamente de las personas, cosas, acciones y excepciones que hayan sido materia del juicio, decidiendo todos los puntos litigiosos. Cuando éstos hubieran sido varios, se hará el pronunciamiento correspondiente a cada uno de ellos”, supuestos que no se actualizan con la resolución dictada por el Tribunal de Alzada, puesto que como lo he referido, antes de realizar cualquier análisis, órgano colegiado determina que son infundados mis agravios. Esto es así si consideramos que, CONCEPTOS DE VIOLACIÓN Considerando que los conceptos de violación son un verdadero silogismo, procedo a establecer los mismos, al tenor de lo siguiente: PREMISA MAYOR.-Se infringen los derechos del suscrito y de mi menor hijo de iniciales E.R.S.C., consagrados en los artículos 1, 4, 14, 16 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en donde se consagra en primer término nuestro derecho a gozar de los derechos humanos reconocidos en esa legislación federal y en los tratados internacionales en los que nuestra Nación es parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio se ve notoriamente infringido ante la clara y evidente parcialidad existente, tanto de la juez de primera instancia como de los Magistrados de segunda instancia, en favor de la progenitora de mi menor hijo, dado que la primera, de una manera burda e irrisoria se limita a tomar como sustento para la emisión de su juicio al declarar improcedente la incompetencia que hice valer, los mismos argumentos que esgrimiera la defensa de la contraria, en tanto que la segunda desde un inicio y sin análisis alguno de por medio, determina que son infundados mis agravios, lo que se concatena con el dejar de atender al interés superior del menor previsto no sólo en el numeral 4 de la Constitución General de la República, sino en la Convención Internacional sobre los derechos de la Niñez, quienes tienen como derecho fundamental el que se cumpla en este negocio con las formalidades esenciales del procedimiento, que se juzgue con equidad de género, pero además en base a su interés superior, siempre teniendo en cuenta lo más benéfico para él; que los juicios se deben de seguir conforme a las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho (artículo 14), que los actos de autoridad deben de encontrarse debidamente fundados y motivados (artículo 16) y que los tribunales deben de emitir sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial, sin anteponer formulismo alguno (artículo 17); asimismo, lo previsto en el numeral 12 de la Convención sobre los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, relativo al interés superior de las menores; 8 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en donde se establece la garantía a un debido proceso que también se establece en el precitado artículo 14 Constitucional. PREMISA MENOR.- A mayor abundamiento, tanto la autoridad responsable ordenadora como la ejecutora, dejan de considerar la eficacia probatoria de las constancias exhibidas por el que suscribe para acreditar dicha incompetencia y basarse únicamente en las actuaciones del tribunal y propiamente en lo aseverado por la solicitante en su escrito inicial, además de que según estas, lo más conveniente al interés superior del menor es que el juicio se ventile bajo la jurisdicción de la A quo. En efecto, como lo he puesto de manifiesto, el criterio de la juez de primera instancia es equivocado, en primer lugar porque se basa en las simples manifestaciones que realiza la defensa de mi contraparte al desahogar la vista dada en audiencia en relación a la incompetencia planteada por el suscrito, en donde por cierto, mi contraria no afirma ni niega que sea mi domicilio en el cual se emplazó, sólo indica que es el domicilio señalado para el emplazamiento y que en mi credencial de elector aparece ese domicilio, mismos argumentos que utiliza la Juez al resolver la incompetencia, pero incluso la solicitante refiere también en su solicitud inicial que el domicilio señalado para el emplazamiento lo es el de nuestro domicilio de convivencia en común, lo que corrobora mi dicho plasmado en el desahogo de vista a dicha solicitud, en donde hago hincapié de que en ese domicilio, que es donde se ubica el rancho familiar, es en donde solíamos estar gran parte del tiempo, dado que incluso acudíamos al mismo entre semana y por varios días, sin que ello implique que sea ese mi domicilio en el cual radico y he radicado con el propósito de establecernos en él, dado que como lo he señalado, mi domicilio y el cual fue el último domicilio en donde hicimos vida en común las partes, lo es el ubicado en PROVIDENCIA, 52400 TENANCINGO DEGOLLADO, MÉXICO, lo que se acredita con las documentales que exhibí al desahogar la vista que me fue dada por la solicitud de divorcio, puesto que hice acompañar el contrato de arrendamiento respectivo, los recibos de arrendamiento y recibos de pagos por los servicios que he realizado en dicho inmueble, hechos a los que la Aquo deja de otorgarles valor probatorio y que de igual manera no considera el Tribunal Ad que incluso señala la primera que existe una contradicción en mi dicho pues al ser buscado en el que es el domicilio familiar, sin saber quién era la persona que me buscaba y dado que en ese momento me encontraba en el lugar señalado para el emplazamiento, al preguntar por mí, efectivamente mencioné que era yo, lo que no implica que ese sea mi domicilio habitual, sin considerar el hecho de que al llegar una persona desconocida al domicilio familiar y si preguntan por uno, es común en las comunidades rurales que se diga que es donde viva uno, lo que no quiere decir que esa sea la realidad de las cosas, pues para eso exhibí los documentos en mención que ni siquiera se consideraron y menos aún fueron valoradas tanto en lo individual como en su conjunto, atendiendo a las reglas de la lógica y la experiencia, explicando detalladamente los fundamentos de su valoración y su decisión al respecto, por lo cual se viola con ello el contenido del artículo 1.359 del código procesal de la materia, el que obliga a los tribunales a valorar en ese sentido los medios de convicción que le hubieren sido aportados, lo que conlleva que se vulneren las formalidades esenciales del procedimiento y más aún, se atenta contra el principio de debido proceso previsto en el artículo 17 constitucional. De ahí también que las responsables consideran además, que por el hecho de que el menor vive con su progenitora en el Municipio de Toluca, México, es razón suficiente para salvaguardar el interés superior del menor, pues tener que llevar el juicio en otro Distrito Judicial, atentaría contra ese interés superior, siendo que no en todos los casos el domicilio en donde habite el menor es un indicador de su interés superior, sino que se debe evaluar caso por caso las circunstancias que rodean al menor y evaluar conforme a factores racionales si el desahogar el juicio en un lugar distinto a su domicilio pone en riesgo sus derechos, lo que en el particular caso no acontece y el hecho de que en el particular caso se diriman cuestiones relacionadas con su guarda y custodia y pensión alimenticia, ello por si mismo es insuficiente para llevar a cabo una variación en las reglas de competencia por territorio, que es lo que ha realizado la juzgadora de primera instancia/y ha consentido el Ad quem, por lo que de ningún modo se pondera el interés superior del menor. Sirve de apoyo al efecto el siguiente criterio jurisprudencial: Suprema Corte de Justicia de la Nación Registro digital:2010761 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Décima Época Materias(s):Constitucional, Civil Tesis:1.11o.C.82 C(10a.) Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro26, Enero de 2016, Tomo IV, página 3175 COMPETENCIA POR TERRITORIO EN LOS JUICIOS DE DIVORCIO INCAUSADO Y ALIMENTOS. NO DEBE ESTABLECERSE UNA REGLA GENERAL NI UNA EXCEPCIÓN ESPECÍFICA PARA DETERMINAR LA POSIBILIDAD DE MODIFICAR LAS REGLAS ORDINARIAS DE AQUÉLLA, PUES TIENE QUE ATENDERSE A LAS CIRCUNSTANCIAS DEL CASO CONCRETO,A FIN DE ESTABLECER CUÁNDO PROCEDE,EN VIRTUD DE QUE PUEDE VULNERARSE EL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR [MODIFICACIÓN DE LA TESIS 1.110.C4 C (10a.)].Una nueva reflexión y análisis del tema abordado en el criterio sostenido por este Tribunal Colegiado de Circuito en la tesis .1o.C.4 C (10a.), publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro XI, Tomo 2, agosto de 2012, página 1668, de rubro: "COMPETENCIA EN LOS JUICIOS DE DIVORCIO INCAUSADO Y ALIMENTOS.ATENDIENDO AL INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR Y AL PRINCIPIO PRO HOMINE EN EL EXAMEN DE LOS DERECHOS HUMANOS, DEBE PREVALECER LA REGLA DE COMPETENCIA ESPECIAL A FAVOR DEL ACTOR O ACREEDOR ALIMENTARIO,SOBRE LA GENÉRICA QUE ATIENDE AL DOMICILIO CONYUGAL DE LOS DIVORCIANTES.", lleva a modificarlo, toda vez que no en todos los juicios donde se ventile la obligación de alimentos, debe fijarse la competencia por razón de territorio, en el lugar donde habiten los acreedores alimentarios, pues no necesariamente es un indicador de la afectación al interés superior de la infancia el que en determinado juicio se ventile lo relativo a la obligación alimentaria y el acreedor o los acreedores sean menores de edad que habiten en un lugar distinto a la jurisdicción donde se desarrolle el procedimiento, ya que para determinar si dicha situación conlleva un menoscabo al interés superior del menor que debe ser considerado como cuestión primordial frente a cualquier otro tipo de interés, es necesario que el juzgador evalúe caso por caso las circunstancias que rodean al infante posiblemente afectado y así evaluar conforme a factores racionales si el desahogar el juicio en lugar distinto al domicilio del menor, pone en riesgo los derechos de la infancia y, por ende, sea necesario modificar la competencia territorial del órgano jurisdiccional. Tampoco puede establecerse una regla general respecto a que todos los asuntos donde se diriman cuestiones relacionadas/ con la obligación alimentaria y/o guarda y custodia, deban ventilarse en/ la jurisdicción del domicilio del menor o menores que tengan el carácter de acreedor o acreedores alimentarios. En el caso, aun cuando la acción se trate de la solicitud de divorcio sin expresión de causa, sin que exista un reclamo destacado o como acción principal, relativa al pago de alimentos, el Alto Tribunal del País ha establecido que si bien la petición de divorcio no es la única pretensión en este tipo de procedimientos, sino también la resolución de las cuestiones inherentes a la disolución del vínculo matrimonial como las relativas a alimentos y/o guarda y custodia de los hijos, ello por sí mismo es insuficiente para llevar a cabo una variación de las reglas competenciales por territorio, que rigen al divorcio donde será competente el órgano jurisdiccional del último domicilio conyugal. Por tanto, se concluye que el principio del interés superior de la infancia, al ser una obligación que debe inmiscuirse en todas las medidas y los asuntos relacionados con ella, ya sea realizados por entes públicos o privados, y al conocer que es un concepto que presenta una triple dimensión como derecho sustantivo, criterio interpretativo y norma de procedimiento, es claro que su aplicación no se limita a los derechos sustantivos de la infancia, sino también incide y debe aplicarse sobre los derechos adjetivos y formalidades esenciales del procedimiento por lo que, en consecuencia, éstos pueden ser válidamente modificados o ceder ante los efectos de la aplicación del principio del interés superior de la infancia. Lo que a priori indica que las reglas de competencia de la jurisdicción de los tribunales para conocer de un asunto en que se ventilen derechos de la infancia, pueden modificarse y regularse con el objeto de atender al principio del interés superior del niño, siempre que éste se encuentre evaluado, así como primordialmente justificado y ponderado el porqué de la necesidad de su variación. Mientras que, en otros casos, después de realizar dicha evaluación pueda concluirse que no hay motivo ni justificación suficiente que incline a determinar que las reglas competenciales deban ser modificadas, ni dar un privilegio competencial al menor en detrimento de las demás partes del juicio, especialmente en aquellos casos en los que después de considerar el interés superior de la infancia como cuestión primordial à cualquier otro interés de terceros o, incluso, el de orden público del que reviste la competencia de los órganos jurisdiccionales, se concluya que no hay afectación a los derechos del infante. Lo anterior conduce a estimar que no puede establecerse una regla general ni una excepción específica para efectos de determinar la posibilidad de modificar las reglas ordinarias de competencia, pues deberá atenderse a las circunstancias del caso concreto, a fin de establecer cuándo procede, en virtud de que pueda verse vulnerado el interés superior del menor. DÉCIMO PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 556/2015. 5 de octubre de 2015. Unanimidad de votos. Ponente: Indalfer Infante Gonzales. Secretario: Tomás Zurita García. Más aún, este tribunal federal tendrá que considerar que no se puede causar afectación alguna al menor, pues si bien se controvierte por parte del suscrito la guarda y custodia del mismo, también es cierto que dada su tierna edad, no tendría ni siquiera que ordenarse su salida de su actual domicilio para el desahogo de algún medio de prueba y en todo caso, en cuanto a las periciales que se lleguen a ordenar, la de trabajo social tendría que verificarse en su domicilio el estudio correspondiente, corroborándose el hecho de que no se causa afectación alguna al menor, en caso de que 'se declare procedente la incompetencia que hago valer.
CONCLUSIÓN.- En lo que hace a la contrariedad entre ambas premisas, con el
acto reclamado se vulneran las garantías del suscrito y de mi menor hijo a un debido proceso, al considerar que no se cumplen las formalidades esenciales del procedimiento, pues reitero, la autoridad responsable, en principio deja de juzgar con equidad de género, de manera imparcial e incluso la Ad quem prejuzga en su ejecutoria de mérito, lo que nos deja en completo estado de indefensión, careciendo el Acto reclamado de toda fundamentación y motivación ante la determinación emitida por la ejecutora y consentida por la Ad quem, de donde deviene inconcuso el hecho de que el acto reclamado infringe los derechos y garantías del ahora quejoso, mismos que han quedado señalados, lo que justifica el hecho de que se nos debe d resarcir el goce de nuestras garantías violentadas, otorgándose el amparo y la protección de la justicia federal, a fin de que se emita una resolución diversa con apego a derecho y sin que medien todos esos vicios a que he hecho referencia con antelación.
PROTESTO LO NECESARIO TOLUCA, MEXICO; OCTUBRE DEL 2021.