Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Boff Leonardo La Resurreccion de Cristo
Boff Leonardo La Resurreccion de Cristo
com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 1/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
LA RESURRECCIÓN DE
CRISTO NUESTRA
RESURRECCIÓN EN LA
MUERTE
(5. a edición)
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 2/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 3/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
S U M A R I O
Pdgs.
1. A l a b ú s q u e d a d e l h o m b r e n u e vo . . . . 9
1. El ho mb re nuev o en el pen sam ien to salvaje. 10
2. El hom bre nuevo en el pensa miento cien
Porque sé que un día ella llegará tífico . . . 14
y me recibirá en sus brazos amigos. 3. El ho mb re nue vo en la expe rien cia crist iana. 19
2. La e m e r ge n c i a d e l h o m b r e n u e vo, Je s ú s r e
Sus labios fríos tocarán mi frente, sucitado, en el tamiz de la teología crítica . 25
y bajo su caricia I. Interpretaciones de la fe en la Resurrección en la teolo
gía protestante 29
me adormeceré en el sueño de la eternidad. 1. R. Bult man n: La Resurrección no es un
Como en los brazos del amado. hecho histórico, sino expresión del signi
ficado de la Cru z. To ma de posición . . 29
Y ese sueño será 2. W. Mar xen : La Resurr ección no es un
hecho histórico, sino una interpretación
un resurgir. de las apariciones, condicionada por el
Porque la muerte es la resurrección, horizo nte apocalíptico. To ma de posición. 35
3. Pan nen ber g: La Resurrecci ón es realme nte
la liberación, una interpretación de las apariciones, pero
la comunicación total insustituible, pues alcanza al hecho his
tórico To ma de posición 41
con el amor total. I I . Interpretaciones de la fe en la Resurrección en la
teología católica
1. Tendencia tradi cion al: La Resurrección,
María Helena da Silveira (1922-1970) es, indiferen ciadamen te, un hecho histórico 47
Poema inédito escrito en 1944 2. Tend enci a de la exégesis mod ern a positiva:
La Resurrección es un hecho de fe de la
a los 22 años de edad. Iglesia primitiv a 49
3. Tend enci a de la exégesis herm enéu tica :
La Resurrección es indirectamente un
hecho histórico, proclamado en las cate
gorí as de la época 51
4. H. R. Schlette : La Resur rección es una
interpretación retroactiva de la vida de
Jesús . To ma de posición 57
III. Conclusión 59
3. Los ca mi no s de la exé ges is críti ca sob re
l os te xtos d e l a R e s u r r e c c i ón . . . . : . 61
1. ¿Cómo era la predica ción primitiva acerca
de la Resurre cción 62
2. ¿De dó nd e pro ced e la convicción de los após
t ol es e n l a R e su r re c ci ó n d e J es ú s? . . . . 68
a) El sep ulc ro vac ío no ori gin ó la fe en Ja
Resurrección 69
b) Las apari cione s de Cris to, origen de la
3. fe en
Inte nto de lareconstrucción
Res urre cció n de los aconteci 74
mien tos pascuales 80
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 4/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
Pdgs.
4. R e fl e xi on e s d e ti p o s i s te m áti c o: La e m e r
gencia del Nuevo Adán 83
1. Nue str o hor izon te de comp rens ión y fe en
la Resurrección 84
2. La Resurre cción de Jesús , una utopía hu
man a realizad a 86
3. La nove dad del hom bre nuevo 92
4. Conclus ión 95
5. N u e s tr a R e s u r r e c c i ón e n l a m u e r te . . .
I. Muertey Resurreccióny su lectura en las antropologías
97 1
bíblica y griega 100
1. La solución conciliadora de la teología
cató lica clásica 100
A la búsqueda del
2. La mu er te en el pen sami ento platónico y
en el pen sam ien to sem ita 105 hombre nuevo
3. La experiencia de la Resurrección de
Cristo como nuevo horizonte de la an
tropología 107
II . Relectura de la Resurrección desde la antropología
actual 119
1. Observación metodológica: La tipicidad
del pen sam ient i teológico 121
2. La persona lidad como unid ad de dimen
siones plura les 124
3. El hom bre , unid ad cuerpo -alma 130
4. Aprox imación bíblica: El hom bre , uni dad
5. deLa situ acio nes histórica
conciencia existe nciales
de la Igles ia: El 132 Más que en otros tiempos, nuestra época se
h o m b r e e s u n a u n i d ad i n m or t a l . . . . 138 caracteriza por su preocupación por el futuro y
6. El homb re-cu erpo , nudo de relaciones con
tod o el unive rso 141 por querer vislumbrar en sus penumbras al hom
7. La mu ert e como acon teci mien to biológico bre de mañana. Todos están de acuerdo en esto: el
y c o mo a c on t ec i mi en t o p e rs o na l . . . . 142
8. La mu er te como cort e (cisión) 144 hombre de hoy debe ser superado. El hombre ver
9. La mu ert e como de-cisión 150 dadero es todavía un proyecto; no nació; está la
10. La mue rte como fenómeno nat ura l y como
consec uencia del peca do 152 tente en el interior de los dinamismos de la evolu
III. La Resurrección del hombre en la muerte . . . . 156 ción. Esta búsqueda del hombre es quizás uno de
1. ¿Cómo se art icu la la antr opo logí a con la esos anhelos que jamás lograron progresar en la
Resurrección? 156 historia de la humanidad. Constituye una constan
2. Resurrecció n de la iden tidad corporal y
no mater ial del hom bre 160 te permanente en cada cultura, ya sea en su expre
3. El ho mbdel
mación re mu
resu
ndcita
o tam bié n en la consu 165 sión mítica en
formulación el pensamiento
dentro salvaje,
del horizonte de lasya utopías
en su
6. Concl usión : Rev elad o el desi gni o de Dio s . 166
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 5/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 6/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 7/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
emergencia de la utopía con la destrucción de este tico por medio de mutaciones en los cromosomas,
viejo mundo. dan testimonio de la extensión de este tipo de
La expresión es salvaje. El lenguaje, mítico. investigación.
Pero ambos manifiestan el principio-esperanza ¿Será verdad que todo esto se está haciendo a
costa de los principios éticos y de una correcta
que desgarra el corazón del hombre; lo mismo que interpretación del hombre y de su posición en el
lo sentimos hoy nosotros en el marco de otro hori
zonte de experiencia. mundo?
gustiosa Esta pregunta
si damos oídossea vuelve todavía más
los pronósticos an
superen-
tusiastas de no pocos biólogos y expertos en gené
2. El hombre nuevo en el tica. Hermán J. Müller, premio Nobel de Medici
pensamiento científico na, habla de bancos de semen humano, descritos
con su pedrigee exacto en catálogos, y puestos a
El hombre de hoy no espera que el hombre disposición de las madres potenciales (10). Ros-
nuevo surja del cielo. Intenta crearlo con los me fand prevé un tiempo en que las crías de hombre
dios que las ciencias y la manipulación biológica le recibirán una dosis patrón de ADN que les trans
suministran. En nuestros días el experimento-hu mita las cualidades físicas e intelectuales más de
manidad está ya funcionando: las manipulaciones seables. I. B. S. Haldane, biólogo inglés, pronos
para conseguir el control de la natalidad, la inmu tica la creación de hombres para viajes espaciales,
nización contra enfermedades genéticas, los trans hombres que no poseerán
tarán alimentarse mucho ypiernas,
podrán que no necesi
soportar altísi
plantes de órganos y tejidos, la inseminación arti
ficial, que en los EE. UU. alcanza a 25.000 casos mas velocidades. «Para cuerpos celestes con gran
por año (9), la creación de embriones in vitro gravitación, como por ejemplo Júpiter, podrían
como los célebres experimentos de los profesores ser muy útiles hombres de piernas cortas o con
Daniele Petruci de Bolonia y de Landrum Sheteles cuatro piernas». Th. Lóbsack piensa que «nada,
de la Universidad de Columbia, la manipulación en teoría, nos podrá impedir formar hombres que
del cerebro humano y el perfeccionamiento gené- vivan en el fondo de los océanos o que puedan
emigrar a otros planetas y hacer de ellos su nueva
patria». Nathan Line y Mandred Clynes, del
(9) Véase mi artículo «A manipulaCao biológica do
homen», en Vozes 65 (1971), 631-641, con la bibliogra
fía allí citada, especialmente los 5 vols. de Overhage, P.,
A caminho da pós-humanidade, Vozes, Petrópolis 1971; (10) Cfr. Kaufmann, R., Die Menschenmacher,
para el caso citado véase: Time, abril 19, 1971, 28. Hamburgo 1964, 17s.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 8/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
Rockland State Hospital de Nueva York, sugieren valores éticos y con una profunda experiencia reli
la producción de seres mitad máquinas, mitad giosa'. Como estas visiones, que ciertamente tienen
hombres, más adaptados a los viajes espaciales. mucho de utópico y hasta de ingenuo, dejan entre
Atwood entrevé la posibilidad de crear una sínte ver, el hombre se encuentra ante una terrible para
sis de cualidades vegetales y animales en el hom doja, tal como lo apuntó muy bien el gran biólogo
bre. De ese modo nacerían seres «con un gran Dobzhansky: «Es el éxito impresionante de la evo
cerebro para poder
mismo tiempo con dedicarse
un campo a fotosintético
la filosofía, ay las
al lución no
nuestra sólo biológica
especie, sino también
el que difunde cultural
los peligros de
y qui
espaldas, lo que los dispensaría de la necesidad de zás también los gérmenes de la propia aniquila
alimentarse». Ve además otras posibilidades: «En ción» (12). Es impresionante el testimonio del
lugar de un sistema complejo fotosintético, podría gran biólogo francés Jean Rostand en su libro
mos implantar en un conjunto haploide de cromo «Inquietudes d'un biologiste»: «Los tres verbos:
somas humanos una serie ADN con información ser, procrear, morir ya no tienen el mismo conte
para la enzima-celulosa. En tal caso esos indivi nido tras los últimos logros de la ciencia, que nos
duos estarían en condiciones de alimentarse de pa aportan muchas ventajas pero también muchas
pel o de serrín, porque poseerían la enzima-celulo amenazas directas. Las propias ventajas nos crean
sa para digerir celulosa a la manera como ya lo escrúpulos terribles: los descubrimientos, entu
consiguen las vacas y las termitas con ayuda de siasmantes para el biólogo, son muchas veces des
microorganismos» (11). concertantes para los moralistas» (13).
De esta forma, y con la total manipulación Ante tales experimentos, quedan vacíos los
genética, se podría crear el verdadero superhom conceptos clásicos de la moral. No parece practica
bre, totalmente libre de cualquier tara o defecto ble una prohibición plena del experimento-huma
físico; un cuerpo de César con alma de Cristo, con nidad. Se está llevando a cabo de modo irreversi
extraordinaria capacidad de donación, amor, sim ble. Urge crear una visión religiosa y ética en el
patía, equilibrio, rectitud y sensibilidad para los hombre que lo haga capaz para orientar hacia una
mayor humanización el tremendo instrumental
(11) Ejemplos sacados de Overhage, P., «A camin-
ho da pós-humanidade. Experimento-Humanidade, I», op.
cit., 85-89;
Der manipulierte
y de Hasenfuz,
Mensch», J.,en«Biologische Atombombe.
Deutsche Tagespost, n. (12) Appolonio,P.,U.,op.Ocit.,
(13) Overhage, homem34. no ano 2000, Vozes,
15 2(19 66), 18. Petrópolis, 1971,25.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 9/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 10/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
lidad y de la novedad de vida se tradujo en «to- la ideología y de las fuerzas dominantes (15). Por
pía» y realidad en el seno del mundo. Por esto, eso se impone siempre la reserva crítica y la des
por más que el cristiano participe en la admiración confianza en lo referente a los pronósticos sobre el
por las conquistas biológicas y pueda alegrarse por futuro del hombre nuevo. El cristiano sabe que la
los posibles resultados humanizadores alcanzables capacidad de mal en el hombre no se reduce a una
por su medio, jamás confundirá esto con lo que cuestión de humor o de manipulación de genes.
Dios nos prometió con la Resurrección de Jesús, Está enraizada en la propia estructura espiritual
el nuevo Adán. del hombre e invade todas las dimensiones de su
ser. Y no le es dado al hombre saltar sobre su
Con ello no se pretende insinuar que el proce propia sombra. Pero es «muy consolador el poder
so de evolución ascendente sea teológicamente observar que los representantes de la investigación
irrelevante, pues presenta de alguna manera, en científico-natural seria se limitan, en general, a
germen, la plenitud final que ya se va manifestan pronósticos a corto plazo y los formulan con mu
do ambiguamente y va fermentando dentro del cha prudencia... Los proyectos eugenéticos que se
tiempo. La ciencia, la técnica y la manipulación refieren al futuro lejano del hombre caen fuera del
biológica, al tender a la creación de un hombre campo de la ciencia» (16).
mejor, pueden asumir incluso una misión proféti- Además el cristiano, por su fe y su esperanza,
ca: hacer
final a este evolutivo.
del proceso mundo más semejante con el del sabe que, aun
nipulado, para
existe un elcamino
hombremediante
desastrosamente ma
el cual arriba
a su futuro absoluto prometido por Dios: la muer
Si la visión cristiana del futuro del hombre es te. La muerte no significa sólo el término de un
tan optimista no es por ello menos concreta. Deja proceso biológico, como veremos en detalle más
abierta la posibilidad de que el hombre, con su adelante, sino que fundamentalmente significa
manipulación, llegue a cometer un error irreversi acabar de nacer y es el modo mediante el cual el
ble. Así como desde el punto de vista espiritual hombre alcanza su total plenitud a través de su
puede llegar a manipularse de forma desastrosa
para el desarrollo ulterior de la historia (por el
llamado pecado original), de igual manera puede (15) Cfr. Rahner, K., «Experimento Human idad» ,
inaugurar un proceso deshumanizador e involuti- en Escritos de Teología, tomo VIII. Taurus, 1969. «Acer
vo que reduzca grandes sectores de la humanidad ca del
(16)problema de la manipulación
Overhage, genética», op. cit.,
P., «Experimento-Humani dade»,
al estado de rebaño adaptado a la arbitrariedad de op. cit., 56.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 11/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
última decisión. La historia para el cristiano, por Con la irrupción del hombre nuevo en Jesu
más manipulada que llegue a ser hasta el punto de cristo, la esperanza se convirtió para el cristianis
que el hombre mismo pueda absurdamente poner mo en su dote y su mensaje. El hombre no perma
le término, irá irremisiblemente a desembocar en nece como un eterno Prometeo. El corazón anhela
Dios, sea para su salvación o para su total perdi porque entrevé la utopía como una realidad posi
ción. Mirando a Cristo crucificado, el cristiano se ble en el horizonte de Dios. Y esa utopía se realizó
profesa, a pesar de todo, profeta del sentido y en Jesús
yevski de Nazaret.
formular, Por yesta
confiado razón pudosuDosto-
esperanzado, credo
enemigo acérrimo de todo lo absurdo. La historia
puede transformarse profundamente y el hombre al regreso de la casa de los muertos de Siberia:
degenerar hasta el suicidio colectivo, pero en Je «Creo que no existe nada más bello, más profun
sús ya alcanzó su meta y realizó su punto omega. do, más simpático, más viril y más perfecto que
Este dato hace que, junto con El, pueda esperar Cristo. Yo me digo esto a mí mismo, con un amor
contra toda esperanza. envidioso: que no existe nada como El, ni puede
existir. Y todavía más: si alguien me probara que
El mito griego de la esperanza cobra ahora un
sentido cierto: ya no se tratará de una diosa enga Cristo está al margen de la verdad y que ella no se
ñadora de hombres, sino de la verdadera posesión encuentra en El, prefiero quedarme con Cristo
de lo anhelado. De acuerdo con el mito, se decía que quedarme con la verdad» (17).
que
envióZeus,
a la queriendo confundir
diosa Pandora. a losuna
Esta traía hombres, les
caja llena Legitimar la emergencia del hombre nuevo y
definitivo para nuestra esperanza, no es hoy una
de regalos. Curiosa, Pandora abrió la caja y allá se tarea fácil ni para los mismos cristianos. Por eso
fueron todos los regalos, tragados como por en nuestro trabajo, en un primer momento, referirá y
canto. A los hombres sólo les quedó la esperanza discutirá la problemática actual en torno a la resu
de que algún día volviesen. Y los sabios griegos se
preguntaban: ¿La esperanza es buena o mala? rrección de Jesús. A continuación procederemos a
Unos decían: Es buena porque es la única diosa un. sucinto análisis, si bien esencial, de los textos
que permaneció entre los hombres, en tanto que que atestiguan las apariciones del Señor resucitado
todas las demás divinidades se refugiaron en el y el sepulcro vacío. Veremos las dimensiones añ
Olimpo, y ella nos hace soñar con mundos maravi
llosos y nos llena de sentido los días de angustia.
Otros replicaban:engaña
como Pandora; La esperanza es tan
la vida con sus engañosa
fantasías. il?) «Correspondence» I, Caltnann-Lévy, P a r í s
1961, 157
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 12/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
24 La Resurrección de Cristo
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 13/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
deja caer la frase: «algunos sin embargo dudaron» salvaguardar un punto, aun entre los más radica
(28,17 b). Pero resulta que con la respuesta que les, cosa que en parte fue olvidada en el calor de
se dé a la fe en la resurrección se resuelve también las disputas: no se trata de establecer si Cristo
la pregunta por el ser o no ser del cristianismo. Si resucitó o no. Ninguno de los implicados en el
la resurrección no tuvo lugar, somos «falsos testi debate duda de la fe en la presencia del Señor vivo
gos de Dios», «vana es nuestra fe» y «somos los en medio de nosotros. Todos recitan el mismo cre
más miserables
15,14-19). Porquede entodos losunirnos
vez de hombres» (1 Cor
al grupo de do. La pregunta que se plantea es: ¿Qué significa
para nosotros hoy la afirmación de la fe antigua:
los que dicen «comamos y bebamos que mañana «Cristo resucitó verdaderamente y se apareció a
moriremos» (1 Cor 15,32), huimos de la realidad Simón?» (Le 24,34).
con un mito de supervivencia y resurrección y en
gañamos a otros con semejantes ideas. ¿Cómo debemos interpretar esa afirmación
En los últimos años se ha desencadenado una para que sintamos el mismo impacto y mantenga
gran discusión, tanto en la teología protestante mos el mismo contenido que la Iglesia primitiva?
como en la católica, acerca del significado de la En ese horizonte se situaron los debates y se plan
profesión de fe «Dios lo resucitó (a Jesús) de tea también nuestra exposición. Expondremos el
entre los muertos» (Hch. 3,15; 4,10). Se asumie estado de la cuestión en el seno de las teologías
ron posiciones radicales y esto provocó fuertes protestantes (4) y católicas (5). Tomaremos una
reacciones dentro de las comunidades (2). La Co
misión Romana de los Congresos sobre la teología
del Vaticano II organizó un simposio internacio (4) De parte protestan te presentaron un estudio
nal sobre este tema, que tuvo lugar en Roma del con visión de conjunto: Geyer, H. G., «Die Auferstehung
Jesu Christi. Ein Uberblick über die Diskussion in der
31 de marzo al 6 de abril de 1970 (3). Hay que gegenwhrtigen Theologie», en Die Bedeutung, der Aufers-
tehungshotschaft für den Glauben an Jesús Christus, por
W. Marxen, U. Wilckens, G. Delling y H. G. Geyer,
Gütersloh 19677, 91-117; Diskussion um Kreuz und Au-
(2) Véanse los informes en Dietzfelbinger, W., ¡erstehung. Zur gegenwartigen Auseinandersantzung in
«Movimientos de restauración en la Iglesia protestante Theologie und Gemeinde, publicado por B. Klappert,
alemana», en Concílium, 51 (1970), 89-97. Wuppertal 19683 donde están recopilados los mejores es
(3) Cfr. L'Osservatore Romano de 2, 4, 8, 9, 12 tudios protestantes, incluyendo a Bultmann, Barth, Born-
de abril de 1970. Véase un resumen de las principales kamm, von Campenhausen, Pannenberg y otros, espec
conferencias en Rosa, G., «II cristiano di oggi di fronte 9-52, 298-300.
alia risurrezione di Cristo», en La Civiltá Cattolica, 121 (5) Por parte católica destacan Ebert, H., «Die
(1970), 365-377. Krise des Osterglaubens. Zur Diskussion über die Aufers-
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 14/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
1. R. Bultmann: La Resurrección no es un
tehung Jesu», en Hocbland, 60 (1968), 305-331; la rela hecho histórico, sino expresión
ción anónima en Herderkorrespondez, 22 (1968), 322- del significado de la cruz
328, y Leon-Duford, X., «Bulletin d'exégese du NT», en
Rechercbes de Sciences Religieuses, 51 (1969), 583-622.
De entre la inmensa bibliografía existente sobre el tema Los apóstoles no vieron en la cruz de Cristo la
destacamos únicamente algunos títulos más significativos: muerte de un maldito (Dt 21,23; cfr. Gal 3,13)
Grass, H., Die Ostergeschehen und Osterbericbte, Gót- sino que percibieron en ese hecho histórico un
tingen 19622; Kremer, J., Die Osterbotschaft der vier Eva-
gelien, Stuttgart 1968; Id., Das alteste Zeugnis von der significado transcendente y salvífico: «el juicio li
Auferstebung Christi, Stuttgart 19672; Varios (Grelot, berador de Dios sobre el mundo, el juicio de Dios
Delorme, Léon-Dufour), La Resurrección de Cristo y la que vence a la muerte» (6). Ese significado no se
exégesis moderna, Studium, 1974; Mussner, F., La resu capta en el hecho bruto de la cruz. Por ello no es
rrección de Jesús, Sal Terrae 1972; Lehmann, K., Aufer-
weckt am dritten Tag nach der Schrift, Freiburg-Basel- histórico en el sentido de que pueda ser detectado
Wien 1968; Ponthot, ]., «Les traditions évangéliques sur por el historiador al analizar el hecho con su méto
la Résurrection du Christ. Perspectives théologiques et do histórico-crítico. Pero puede ser creído. Por
problemes d'historicité», en Lumen Vitae, 20 (1965),
649-673, y 21 (1966), 99-118; Wagner, G., La Résurrec consiguiente, «decir Resurrección es expresar el
tion signe du monde nouveau, Cerf, París 1970; «Resu
rrección y mundo» (varios autores) en Teología y Vida,
11 (1970), 75-99; Léon-Dufour, X., «Présence de Jésus (6) «Neues Testa ment und Mythologie», en Kery-
ressuscité» en Etudes, abril 1970, 593-614; Schlier, H., gma und Mythos I, 19604, 44; véase una evaluación crítica
Uber die Auferstebung Jesu Christi,
do el número 60 de la revista (1970) Einsiedeln
Concilium,1968,
y otros
to de parte de von
te Zeugnis la exégesis católica en Kremer,
der Auferstehung Christi»,J.,op.
«Das
cit.,altes-
98-
estudios que serán citados oportunamente. 11 4
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 15/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
significado de la cruz» (7). Hablar de Resurrec «Las leyendas del sepulcro vacío» y «los relatos
ción no es decir que aconteció algo en Jesús histó de la Resurrección en lo tocante a las demostracio
ricamente, sino decir que aconteció históricamente nes de la corporeidad del Resucitado son, sin du
algo en los apóstoles: la fe en que la muerte de da, construcciones posteriores, de las que Pablo
Cristo es vida para el hombre (8). La fe en la nada sabe» (13).
Resurrección es la forma en la que se expresa la fe
en el significado salvífico de la muerte de Cristo. Toma de posición
En ese sentido, la Resurrección no es un hecho
histórico que cualquiera pueda verificar. Lo que el
historiador puede averiguar es que hubo hombres Para comprender la posición de Bultmann
que creyeron y predicaron la Resurrección. Sola conviene conocer el Sitz im Leben de toda su teo
mente en la fe, la Resurrección es un hecho. La fe logía y del programa de desmitificación inaugura
cristiana, en cuanto fe, no se interesa por la re do por él. Se sitúa entre los liberales del método
construcción histórica de cómo surgió la fe en la histórico-crítico aplicado a la Biblia en el siglo XIX
Resurrección. Le interesa el significado existencial y los apologetas. A los liberales les concede
de la muerte de Cristo en cuanto salvación para que no podemos reconstruir los hechos de la vida
nosotros (9). Y eso lo sabe por la palabra de la de Jesús ni superar las contradicciones existentes
en los textos referentes a la Resurrección. Sin em
predicación. «La fe en (10).
fe en la Resurrección» esa palabra es, enpertenece
La palabra verdad, bargo, esto no conmueve la fe pues la fe no se
también al hecho escatológico y en consecuencia basa en la ciencia histórica. Frente a ellos Bult
posee un carácter salvífico. Por eso se puede de mann mantiene firmemente la fe cristiana. Frente
cir: «en la predicación el Resucitado está presen a los apologetas argumenta Bultmann que la Resu
te» (11). En la predicación Cristo resucita (12). rrección no es un hecho como cualquier otro de la
historia, verificable por cualquiera. Sólo a unos
pocos les fue concedido ver al Señor. Por eso la
(7) Id. ibid. Resurrección no puede ser considerada como una
(8) Id. ibid.
(9) Id., 47; Das Verhaltnis der urchristlichen
Christusbotschaft zum historischen Jesús, Heidelberg
19622, 27; Tbeologie des Neuen Testamentes, 19655, 305.
(10) Kerygma und Mythos, op. cit., 46. risches und ais theologisches Problem», en Die Bedeu-
tung der Auferstehungsbotschaft, op. cit., 13.
305.J(11)
Tbeologie des Neuen Testamentes, op. cit., (13) Kerygma und Mythos, op. cit., 44; Tbeologie
des Neuen Testamentes, 48.
(12) Marxen W., «Die Auferstehung Jesu ais histo-
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 16/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
«prueba» frente a los no creyentes en la verdad de cíales. Para comprender ese mensaje necesitamos
la fe cristiana. En ese sentido específico hemos de vivirlo por la fe. Así como la existencia verdadera
dar la razón a Bultmann: la Resurrección no es un reside en el proceso mismo de vivir, de la misma
hecho histórico-fáctico sino histérico-significante forma la comprensión del mensaje de la fe se reali
(kein historisches Ereignis, sondern ein geschich- za en la realización misma de la fe (15). Para ello
tliches) (14). Sólo es alcanzable por la fe. de poco vale saber si el sepulcro vacío es una le
es unAclaremos: Si decimos
hecho histórico que ello
y con la Resurrección
pensamos que no yenda o no,del
apariciones o Señor.
cuál esLoel importante
núcleo histórico
es vivirdelalas
fe
nada sucedió tras la muerte de Jesús, interpreta en la Resurrección. Sería una pena que el hombre
mos mal a Bultmann. Si pensamos que algo acon de hoy, poco acostumbrado a milagros y a la admi
teció pero que eso es sólo accesible por la fe (ges- sión de intervenciones frecuentes de Dios en el
chichtlich) y escapa al historiador (historisch), mundo, llegase por esa razón a no aceptar la opor
entonces hemos comprendido su tesis fundamen tunidad que Dios le ofrece de una vida nueva y
tal. Bultmann no quiere perder mucho tiempo en llena de esperanza salvadora (16).
discutir la base histórica de las apariciones y de los Y sin embargo, a la luz de 1 Cor 15,3-8. el
relatos del sepulcro vacío. Intenta concentrarse en testimonio escrito más antiguo de la Resurrección
el meollo esencial que muchísimas veces, debido a (entre el 54 y el 57), debemos preguntar a Bult
discusiones sin fin, se pierde totalmente de vista. mann si la religación de la Resurrección con la
Y ése es: La Resurrección es un mensaje de vida historia es tan irrelevante como él piensa. La Re
para la existencia humana. La muerte fue vencida surrección no es un mito del que se pueda decir
definitivamente por la cruz y por eso hizo irrup que «nunca sucedió y sin embargo existe». Por
ción un gran sentido en nuestra vida. Para expre más que no sea un hecho histórico común, está
sar esta novedad Bultmann no utiliza las catego ligado a la historia de Jesús, el que murió y fue
rías objetivas y objetivantes, de la filosofía clásica,
sino la terminología del existencialismo heidegge-
riano más apta para expresar situaciones existen- (15) Bultmann, R., «Moderne Bibelauslegung und
Existenzphilosophie», en Jesús Christus und die Mytho-
iogie, Hamburgo 19673, 50-68 (trad. castellana Je
sucristo y Mitología, Ariel 1970); véase también Hasen-
(14) Cfr. el libro de Greshake, G., Historie wird hüttl, Der Glaubensverstandnis, Essen 1963.
Geschihte. Bedeutung
Historie und Geschkhteundin Sinn der Untercheidung
der Theoíogie von
R. Bultmannns, die (16)
moderne
Bultmann,
Weltanschauung», en Jesús Christus
R., «Die christliche und und
Bortchaft die
Essen 1963. Mythologie, op. cit., 37-49.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 17/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
sepultado y que ahora resucitó (cfr. 1 Cor 15,3-4; 2. W. Marxen: La Resurrección no es un hecho
Hch 2,23-24) como afirman varios testigos «de histórico, sino una interpretación de las apa
los cuales muchos todavía viven, y algunos murie riciones, condicionada por el horizonte
ron» (1 Cor 15,6). Esto no es una prueba de la apocalíptico.
Resurrección, pero sí un argumento a favor de la
credibilidad de la predicación apostólica acerca de Bultmann bagatelizaba el valor de la pregunta
la Resurrección.
los relatos sobre elEnsepulcro
este sentido, las apariciones
vacío cobran relevanciay sobremás
sea el radical
hecho histórico. W.Bultmann,
todavía que Marxen, aun cuando
se interesa
teológica: no intentan ser una demostración para por ella (18). Sabemos, dice, cómo surgió la con
el que no cree sino una invitación, fundamentada vicción del hecho de la Resurrección. No se trata
y llena de racionabilidad, para la fe. Bultmann de la constatación de un hecho real, sino de una
quiere destruir todas las bases y apoyos racionales interpretación condicionada por la cosmovisión
de la fe para purificarla y hacer que sea, cada vez apocalíptica de la época. A ella pertenecía la espe
más, ella misma. Esto es un postulado de su siste ranza en la resurrección de los muertos. Las apari
ma teológico, radicalización del principio luterano ciones reales que tuvieron los apóstoles (que po
de la «sola fides», sin fundamento bíblico (17). seen carácter histórico y actuaron como un impac
Un fideísmo semejante está a un paso del ateísmo. to —Widerfahrnis— sobre ellos) fueron interpre
¿Cómo distinguir entonces fe e ideología? ¿Cómo tadas dentro de las categorías de Resurrección. Pa
legitimar (no se trata de probar ni de demostrar) ra el historiador nada queda aún dicho acerca de si
nuestra esperanza a quien nos pida razones de la Resurrección aconteció o no (19). Constata his
ella? (1P3,15). tóricamente que algunos interpretaron así las apa
riciones que tuvieron. Esa interpretación (Jesús
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 18/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
resucitó) no es obligatoria hoy para nosotros por del cuerpo (23). La Resurrección no es un hecho,
que no estamos obligados a asumir la cosmovisión sino una interpretación que debe ser hoy traduci
de la época, superada y mítica. El mismo NT nos da a nuestra fe. La Resurrección es una manera de
muestra que hay una posibilidad de interpretar las hablar y no algo que sucedió. El contenido de
apariciones, no como Resurrección de Jesús, sino verdad de esta expresión que ha de ser mantenido
como la misión de seguir viviendo y predicando la por nosotros, se centra en esto: por medio de la
causa de
menta Jesús (20). enPablo
su apostolado en 1deCor
el hecho 9,1visto
haber funda
al Iglesia y por el Evangelio la causa de Cristo sigue
adelante y nos alcanza a nosotros como en otro
Señor. Por consiguiente, las apariciones que de tiempo alcanzó a otros discípulos de Cristo. «Si
hecho acontecieron tras la muerte de Jesús, lleva eso me alcanza, entonces yo sé que El vive. Expre
ron a los apóstoles a reflexionar en dos direccio sándolo en una terminología más antigua (cons
nes: una de ellas funcional, dirigida al futuro: la ciente de los límites y condicionamientos de tal
misión. «La causa de Jesús sigue» (21); por la terminología) puedo hoy confesar: El vive. El no
predicación «Jesús nos alcanza hoy» (22). Otra, permaneció en la muerte. El resucitó» (24).
vuelta hacia el pasado, personal: Jesús resucitó de
entre los muertos. Esta afirmación está condicio Toma de posición
nada por la antropología judaica según la cual no
hay vida sin cuerpo. Por eso la machacona insis Esta interpretación de Marxen tiene mucho de
tencia de algunos textos de Lucas y Juan afirman seductor y desencadenó una discusión sin prece
do la corporeidad del Resucitado. Si un griego dentes. Su preocupación es pastoral: La fe en la
hubiese reflexionado sobre las apariciones del Se Resurrección, dice, debe ser una fe que compren
ñor, diría, de acuerdo con su antropología según la de lo que profesa; debe hablar a la existencia con
cual el cuerpo es una cárcel y un mal: «Jesús aban creta y dejar de ser una información neutra (25).
donó realmente su cuerpo». Hubiera afirmado la Marxen vio claramente dónde se plantea el proble
vida de Cristo sin necesitar hablar de resurrección ma: en las apariciones que actuaron como un im
pacto sobre los apóstoles. Nadie vio al Resucitado.
Existen testigos que afirman la Resurrección por
(20) Id., 20.
(21) Id., 30: Die Sache Jesu geht weiter; cfr.
Schubert, K., en Kairos, 11 (1969), 145-149). (23) Id., 33.
(24) 39.
(22) Id., ibid. (25) Id., 11,38.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 19/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
las vivencias que tuvieron (apariciones) tras la la vida biológica, sino la transfiguración de un
muerte de Jesús. ¿Es legítimo interpretar esas vi hombre destrozado en la cruz. Todavía más: un
vencias diciendo: Jesús resucitó? ¿O es algo que maldito de Dios (Dt 21,23; Gal 3, 13) es «eleva
se legitima sólo dentro de las categorías apocalípti do», se le hace «sentarse a la derecha de Dios» y
cas del tiempo de los apóstoles, de modo que no es «intronizado como Hijo de Dios en poder»
sotros deberíamos traducir hoy ese mensaje a (cfr. Rom 1,4; Hch 13,33). Los apóstoles queda
otrasPara
coordenadas de comprensión?
dar una respuesta a esto, hemos de sope ron sorprendidos y dominados por este impacto
que se situaba fuera de sus posibilidades de repre
sar dos elementos: Primero, el concepto que el sentación. De otro modo, jamás habrían predicado
NT tiene de la Resurrección no corresponde exac al Crucificado como Señor. Sin «ese algo» que
tamente al de las esperanzas apocalípticas de resu aconteció en Jesús no se explica el hecho de que la
rrección del judaismo tardío (26). Los saduceos Resurrección de Jesús aparezca siempre religada,
la negaban; los fariseos creían en una revivificación en la predicación, a la muerte y sepultura.
previa, es decir, en una vuelta a las condiciones de Con razón decía Dahl, refiriéndose a Bult-
vida de este viejo eón. En Me 12,23 Cristo mismo mann, algo que vale aún mejor para Marxen: «Los
corrige semejantes representaciones. Resurrección acontecimientos de la pascua no fueron previstos
para el NT es el paso del mundo presente al mun por los discípulos. Fueron hechos que sucedieron;
do futuro; de la historia a la meta-historia, transfi
guración y actualización radical y total de las posi son algo
dum), másquequedebe
una ser interpretadodel(interpretan-
interpretación significado
bilidades del mundo presente. En una palabra: la de Jesús y de su muerte» (27).
Resurrección es la realización del Reino de Dios Y con ello abordamos un segundo elemento
en lo referente a la condición humana. La Resu sobre el que se debe reflexionar: ¿Necesitaban los
rrección de Cristo no es la vuelta de un cadáver a apóstoles hacer una interpretación para descifrar
este hecho? Las apariciones narradas en el NT no
son algo totalmente indeterminado y vago que exi
(26) Cfr. Grel ot, P., «la résurrection de Jésus et
son arriere-plan biblique et juif», en La Résurrection du giese reflexión e interpretación para ser descifra-
Christ et l'exégése moderne, op, cit., 17-54, espec. 39 ss.
(trad. castellana en Studium 1970); Schubert, K., «Die
Entwicklung der Auferstehungslehre von der nachexilis-
chen bis zur frührabbinischen Zeitz», en Biblische (27) Dahl, N. D., «Eschatologie und Geschichte im
Zeitschrift, 6 (1962), 177-214; Id. «Interpretament Au- Lichte1964,
gen der Qumrantexte», Zeitatieste
14; Kremer, ].,enDas und Geschichte Tübin
Zeugnis, op. cit.
ferstehung», en Wort und Wahrbeit (1968), 78-80.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 20/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
do, más bien todo lo contrario. Se emplea el tér los muertos, implicadas en el horizonte apocalípti
mino que es considerado por exegetas de talla co co en que se movían (29).
mo técnico en la temática de revelación: óphthe Si quisiéramos admitir que la Resurrección sea
(aoristo medio o pasivo de oráo), con el significa una interpretación, lo haríamos sólo con la condi
do: «se dejó ver, apareció» (28). Con ello se ción de añadir: es una metáfora que, de hecho y en
acentúa la iniciativa venida de fuera y que actuó forma adecuada, expresa el encuentro personal de
como un impacto
les tuvieron sobre los
encuentros conapóstoles.
el SeñorLosqueapósto
ahora los apóstoles
una expresión con
que el Jesússinvivo.
puede más No
ser es, por tanto,
cambiada por
vivía bajo otra forma. El encuentro personal es otra como «la causa de Jesús sigue» o «El nos sale
mucho más rico que un simple ver (óphthe); es hoy todavía al encuentro». Los textos del NT de
comunión de personas, un estar ahí, frente a frente jan muy claro que por la Resurrección algo aconte
en mutua presencia; es un diálogo de tú a tú, ció en Jesús y que eso provocó la fe en los apósto
enmarcado en el «esprit de finesse» de la recípro les, y no viceversa.
ca inmediatez y no en el «esprit de géométrie»
que pide pruebas y averiguaciones científicas. To 3. W. Pannenberg: La Resurrección es realmen
do encuentro humano rompe los esquemas prefa te una interpretación de las apariciones, pero
bricados. Se sitúa en otro plano de referencia en el insustituible, pues alcanzan el hecho histórico.
que valen la comunicación personal, la amistad, el
amor, la delicadeza y recíproca abertura en una R. Bultmann se desinteresaba por el hecho
simbiosis de dar y recibir. Esto fue lo que hizo histórico de la Resurrección. W. Marxen ve en él
que los apóstoles afirmaran: «Jesús resucitó ver un interés en cuanto interpretación condicionada
daderamente» (Le 24,34), y no tanto las repre por la atmósfera cultural de la época, pero se de
sentaciones y esperanzas de una resurrección de sinteresa de su valor permanente ya que puede ser
intercambiada por otra interpretación. W. Pan
nenberg, profesor de Teología sistemática protes
tante en Munich y cabeza de un grupo de teólogos
(28) Cfr. Michaelis, W., en ThWNT V, 315 ss.,
espec. 359; Grass, H., Ostergeschehen und Osterberichte,
op. cit., 186-232, espec. 186-189. Cfr. el mismo Marxen (29) En esto insistió fuertemente Schubert en el
W., en «Die Auferstehung Jesu», op. cit., 20 (trad.
castellana: La resurrección de Jesús de Nazaret, Herder, Simposio
tiano Internacional
di oggi di frontedealia
Roma; cfr. Rosa,di G.,
risurrezione «II cris
Cristo», en
1974). Civiltá Cattolica, 121 (1970), 369.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 21/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
que se apartaron de la problemática bultmanniana muy distinto de una mera revivificación de un ca
y propugnan una concepción de la revelación en dáver en el sentido del levantarse y deambular de
cuanto historia, se interesa justamente por la in acá para allá de un muerto. La Resurrección es
terpretación de las apariciones como factor insus nueva vida (cfr. 1 Cor 15,35-56): Una transfor
tituible incluso para nosotros hoy, pues dan acceso mación radical de la existencia corporal hacia una
al hecho histórico de la Resurrección de Je existencia pneumática, totalmente determinada y
sús (30). Traspor
sorprendidos la crucifixión los apóstoles
Jesús, resucitado fueron
de entre los henchida
plear por Diosdesea
la metáfora (1 Cor 15,38-42.50-53).
expresar esa realidadAlabso
em
muertos, que se comunicó con ellos por medio de lutamente nueva de que Jesús vive una exis
apariciones. Para expresar esa nueva realidad, sin tencia corporal totalmente diversa de la del viejo
analogías dentro de la historia (la Resurrección de eón. Se considera esto como el irrumpir del mun
Jesús es diversa de la revivificación del joven de do nuevo: Cristo es el primero entre muchos her
Naím (Le 7,11-17), de la hija de Jairo (Me 5,35- manos (Rom 8,29); primicia de los que murieron
43 par) o de Lázaro (Jn 11) (31)), los apóstoles y ahora resucitan (1 Cor 15,20; Col 1,18; cfr.
echaron mano de metáforas del mundo apocalípti Hch 1,15; 3,15); aquel por quien todos somos
co. Una de ellas era la de la resurrección de los vivificados (1 Cor 15,22) (32). Un hecho seme
muertos, concebida como un despertar del sueño y jante sólo puede ser expresado en el lenguaje de la
un levantarse. Lo mismo acontecerá al fin del expectativa escatológica, simbólica e insuficiente,
mundo. Evidentemente, el lenguaje es simbólico: ya que está tomada de las categorías del viejo
la realidad pensada y su modo son «toto coelo» mundo; y sin embargo, es insustituible (33). Sin
diversos. Los hombres del mundo antiguo no pue ella perdemos la realidad pensada y testimoniada
den hacer representaciones adecuadas de cómo se por los textos del NT. Si es de tal naturaleza que
rán los hombres en el mundo nuevo. El NT asu solamente puede ser expresada por el lenguaje
mió la metáfora Resurrección, pero piensa en algo simbólico y anunciada por apariciones, entonces
las apariciones y las expresiones simbólicas garan
tizan el carácter histórico del hecho-Resurrección
de Jesús. El historiador, al constatar las aparicio-
(30) «Grundzüge der Christologie», Gütersloh
1969 3 , 47-112 (trad. castellana: Fundamentos de Cristolo-
gia, Sigúeme, 1947). Id. «Dogmatische Erwagungen zur
Auferstehung», en Kerygma und Dogma, fase. 2 (1968),
105-108. (32) Id., 71-73.
(31) Grundzüge, op. cit., 69-85. (33) Id., 95.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 22/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
nes, alcanza también el hecho-Resurrección mani Tal vez Pannenberg, para evitar equívocos,
festado en ellas. Si las apariciones poseen carácter hubiera debido expresarse como lo hizo E. Dhanis
histórico (lo que no es puesto en duda por W. en el comunicado conclusivo del Simposio inter
Marxen, al menos en lo tocante a su núcleo cen nacional de Roma sobre la problemática de la Re
tral), también lo posee la Resurrección. En caso surrección, distinguiendo entre un hecho directa
contrario, jamás podríamos decir que la Resurrec mente histórico y otro indirectamente histórico.
ción aconteció en un determinado momento de Aquél es asequible en sí mismo, mediante los mé
nuestra historia (34). todos propios de la investigación histórica; éste, el
indirectamente histórico, sólo es alcanzable me
diante la reflexión sobre hechos históricos (35).
Toma de posición
La Resurrección no es un hecho directamente
La posición de Pannenberg es familiar a oídos histórico. Nadie la vio. Sin embargo, es un hecho
católicos. Concede que la fe en la Resurrección es indirectamente histórico porque los apóstoles, re
una interpretación de las apariciones. Es, sin em flexionando sobre el sepulcro vacío, encontrándo
bargo, una interpretación inmediata que alcanza la se en las apariciones con Jesús vivo, pudieron lle
realidad nueva y la expresa de forma adecuada a gar a un convencimiento y decir: «Dios lo resucitó
su naturaleza (mundo nuevo, hombre nuevo: 2 de entre los muertos» (Hch 3,15; 4,10). La Re
Cor 5,17), es decir, simbólicamente. ¿Cómo po surrección
sino que es no es la revivificación
la intronización de un corporal
de la realidad cadáver,
dremos hablar de cielo nuevo y tierra nueva si no
es simbólicamente? Pannenberg insiste con razón de Jesús, transfigurada, en la gloria de Dios. Esto
en la Resurrección como hecho histórico, en el funda un hecho de naturaleza diversa a la de los
sentido de que realmente se verificó dentro de la hechos históricos comunes. Tal novedad de vida
historia, aun cuando el acceso a ella sea indirecto, humana dejó, con todo, señales y huellas entre los
mediante las apariciones. hombres (el sepulcro vacío, las apariciones), que
una vez reflexionadas e interpretadas nos dan la
certeza moral, que es la certeza propia a la histo
ria, de que la historia de Jesús no acabó en la cruz
(34) Id., 96; Cfr. también Molt mann, J., «Auferste- sino en la Resurrección. La Resurrección es el
hung und Jesu Cbristi», en «Theologie der Hoffnung»,
München 19666,
Esperanza, 125-209
Sigúeme. 1977),(trad. misma líneaTeología
en la castellana: de la
que Pannen
berg. (35) Rosa, G., U cristiano di oggi, op. cit., 370-371.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 23/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
punto de partida de la Cristología. A partir de ella la utilización de los más recientes métodos exegé-
los apóstoles y los autores del NT comenzaron a ticos (historia morfo-crítica, historia de las tradi
preguntarse: ¿Quién es ese Jesús de Nazaret a ciones y de las diversas redacciones, etc.); y hasta
quien Dios resucitó de entre los muertos? Y bajo en la osadía y libertad para deducir conclusiones
esa nueva luz fueron releyendo y descodificando la de los análisis realizados. A título de sistematiza
historia de Jesús «kata sárka» (según la carne), ción, dividiremos las tendencias del modo siguien
es decir, comenzaron a hacer y a escribir la Cristo te (37).
logía. En ese horizonte escribe también Pannen-
berg su grandiosa Cristología, en gran consonancia
con la Cristología católica (36). 1. Tendencia tradicional: La Resurrección es, in-
diferenciadamente, un hecho histórico
II. INTERPRETACIONES DE LA FE EN LA
RESURRECCIÓN EN LA TEOLOGÍA Esta posición era asumida en toda la línea por
CATÓLICA. casi todos los manuales de teología dogmática y de
teología fundamental. La Resurrección era consi
Las discusiones exegético-sistemáticas en el cam derada la prueba principal de la divinidad y vera
po protestante no dejaron de influenciar a la teo cidad del cristianismo. Recientemente fue todavía
logía
momentocatólica, especialmente
presente, debido aa la
la exégesis.
opinión deEn W.
el propuesta por E. Gutwenger
tor, la Resurrección (38).histórico
es un hecho Según este au
sin más
Marxen, se han desencadenado también de parte basado en la realidad de las apariciones. La con
católica una serie de reacciones tomando posición vicción de la Iglesia primitiva, dice Gutwenger,
o incluso asumiendo rasgos de las soluciones ante muestra «que el Jesús vuelto a la vida se manifies
riormente presentadas. En lo referente a la exége ta como alguien vivo entre los vivos, de suerte
sis, se puede decir sin exageración que los autores que quien lo veía tenía la impresión de ver a un
católicos no son en nada inferiores a sus colegas
protestantes, tanto en su espíritu crítico como en
(37) Cfr. la bibliografía citada ya en la nota 5.
(38) «Zur Geschichtlichkeit der Auferstehung Je-
(36) Cfr. Schnackenburg, R., «Cristología del Nue su», en ZKTh, 88 (1966), 257-282; véanse también las
críticas aducidas por Gaechter, P., «Die Engelerschei-
vo
dad,Testamento»,
1969, 245-410;en Mysterium Salutis III,
«la Resurrección como1, punto
Cristian
de nungen in den Auferstehungsberichten. Untersuchung ei-
partida y principio de la Cristología». ner Legende», en ZKTb, 89 (1967), 191-202.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 24/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
48 La Resurrección de Cristo La emergencia del hombre nuevo 49
hombre en su vida diaria» (39). De forma un carácter histórico, como irrupción de una realidad
poco más diferenciada, pero fundamentalmente escatológica dentro de nuestra historia, no puede
idéntica, esta posición es defendida también por equipararse a otros datos históricos.
W. Bulst en el reciente diccionario «Sacramentum
Mundi» (40). La obra de F. X. Durrwell, «La Re
surrección de Jesús, misterio de salvación» (41), 2. Tendencia de la exégesis moderna positiva: La
representa,
cuanto por parte
supone una católica, una novedad
sistematización en
impresio primitiva.
Resurrección es un hecho de fe en la Iglesia
nante de la fe en la Resurrección en sus vincula
ciones con la redención, con la historia de Cristo, En esta tendencia se integra el grupo de exege-
con la Iglesia y sus sacramentos y con la consuma tas que con la ayuda de los modernos métodos de
ción celeste. Su preocupación crítica, sin embargo, la exégesis llegan a descubrir la fe de la Iglesia
dadas las exigencias del debate actual, es muy exi primitiva sin cuestionar temáticamente qué es in
gua. Es sintomático que la teología de San Juan flujo del ambiente cultural, qué es lo histórico y
ocupe el lugar principal en sus reflexiones, lo que qué es elaboración teológica sobre hechos históri
muestra el carácter preferentemente teológico y cos. Su interés se concentra en los textos tal como
menos exegético-crítico de su trabajo. En contra los poseemos, asegurados por un serio análisis crí
de Gutwenger tenemos que resaltar que Resurrec tico-literario. J. Schmitt (42) es uno de sus mejo
ción no es lo mismo que revivificación. Por eso su res representantes. Constata él que la Resurrec
ción era considerada por los apóstoles como un
hecho histórico de igual manera que la vida y la
(39) Id., 279. muerte de Cristo. La Resurrección es corporal y es
(40) Sacramentum Mundi I, Herder 1972, 413-416, «más que un hecho histórico». Es la «palabra»
y todavía antes en LThK I, 19572, 1.035-1.038.
(41) En una línea semejante parece situarse la obra decisiva del diálogo que Dios lleva a cabo con los
de J. Comblin, A Ressurreicao, Herder, S. Paulo, 1965; hombres, el argumento principal por el que Dios
Cfr. también artículos anteriores como Jansens, A., «De quiere convencer a los hombres de su fidelidad, de
valore soteriologico resurrectionis Christi», en EThL 9
(1932), 225-233; Grotty, N., «The Redemptive Role of
Christ's Resurrection», en The Tbomist 25 (1962), 54-
106. Excelentes perspectivas sistemáticas ofrece Klappcrt, (42) «Jésus ressucité dans la prédication apostoli-
B., en el libro colectivo Diskussion um Kreuz und Aufers-
tehung: Aspekte des Aúferstehungsgeschehen, op. cit., que»,
LThK París, 1949;1.028-1.035;
I, 19572, además la entrada «Auferstehung»
y por fin del
en Sacramentum
10-52.- Mundi I, 405-413.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 25/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
su «sabiduría» y de su poder» (43). A los ojos de saria, y sin embargo insuficiente, en relación con las
los apóstoles la Resurrección es la respuesta del preguntas que hacen los hombres de hoy.
Padre a la sumisión del Hijo (cfr. Me 15,34 par):
la recompensa por su obediencia hasta la muerte
(cfr Flp 2,9). Un poco en esta línea se sitúa el 3. Tendencia de la exégesis hermenéutica: La
excelente libro de P. Benoit, «Pasión y Resurrec Resurrección es indirectamente un hecho histó
ción del Señor» (44). La crítica literaria e históri rico, proclamado en las categorías de la época.
ca halla en su estudio un terreno privilegiado que
acompaña a la preocupación por deslindar el hori Existe un buen grupo de serios exegetas cató
zonte teológico típico de ,cada evangelista (45), licos que no solamente se interesan por la fe del
patente en el modo como trabajan sobre el mate NT sino también y principalmente por ver la géne
rial tradicional. sis de esa fe: cómo dio origen a las diversas tradi
ciones, cómo fue evolucionando desde elementos
La discusión, tal como se plantea hoy, denota nucleares hacia elaboraciones cada vez más am
ante todo una preocupación hermenéutica: ¿Có plias, hasta terminar en el estado actual de los
mo hemos de entender hoy lo que los apóstoles textos (46). Un elemento es unánimemente afir
comprendieron en otra época? ¿Cómo vamos a mado: la Resurrección no es directamente un he
predicar y testimoniar la novedad expresada en cho histórico, capaz de ser detectado por el histo
coordenadas
qué punto losqueapóstoles
ya no son las nuestras?
atestiguan ¿Hasta
una experien riador (47). Es un hecho que aconteció en Jesús,
accesible para la fe basada en los testimonios de los
cia original? ¿Hasta qué punto realizan un trabajo
teológico, apologético o cultural? Los textos ac
tuales contienen en su subsuelo todas estas ten
dencias. De ahí que una exégesis que se centre (46) Cfr. la bibliografía de la nota 5. Los artículos
principalmente en descubrir la fe del NT sea nece- de revistas científicas son numerosos en los diversos idio
mas. Una perspectiva teológico-exegética segura ofrece M
behmaus, Der Glaube der Kirche, München, 1969, 453-
486 (trad. castellana: La fe de ia Iglesia, Rialp', 1971).
(47) Trilling, W., Jesús y los problemas de su histo
(43) Sacramentum Mundi, op. cit., 408. ricidad, Barcelona, 1970, 169; Schnackenburg, R. «Ha-
(44) Du Cerf, París, 1966. Véase también Sint, J., ben wir die Bibel falsch ausgelegt?», en Alte Fragen
Neue Antworlen? Neue Fragen alte Antworten?, Würz-
«Die
de», enAuferstehung in der129-151.
ZKTh 89 (1962), Verkündigung der Urgemein- burg 1967 119-121; Schierse, F. J., «Um die Wirklich-
Jceit der Auferstehung Jesu», en Stimmen der Zett 92
(45) Id., 5. (1967). 221-223.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 26/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
que vieron a Jesús después de haber sido crucifica interpretando el sepulcro vacío y las apariciones.
do. Su nueva vida no cae bajo categorías biológicas Los mismos hechos fueron a su vez interpretados
(en las que reina la muerte) sino que pertenece ya a en categorías escatológicas de Resurrección de en
la esfera divina de la vida eterna (48). Por eso el tre los muertos. El estado actual de los textos
hecho-Resurrección penetra ya en el ámbito del contiene y combina ambas interpretaciones (53).
misterio que rompe las categorías de espacio y
tiempo (49). Su anuncio sólo puede ser revela Para la apologética tradicional el sepulcro va
do (50); si se hace patente dentro de la historia
cío es un elemento importante para la credibilidad
lo hará en forma velada por símbolos y aparicio
de la Resurrección. Una comprensión más diferen
nes (51). Las categorías para expresar ese modo
ciada de la realidad de la Resurrección llevó a los
nuevo de existir de Jesús estarán determinadas por
exegetas católicos a afirmar su carácter secunda
el ambiente de la época: Es elevado cabe Dios; está
sentado a la derecha de Dios; es intronizado como rio. «En ninguno de los cuatro Evangelios el des
Hijo de Dios en poder; fue hecho Kyrios y Juez cubrimiento del sepulcro vacío es un argumento
universal, etc. (52). Es la utilización del esquema convincente a favor de la verdad del anuncio pas
apocalíptico de humillación-exaltación del justo cual» (54). No acusó la fe sino el miedo y la fuga
(Me 16,8; Le 24,5; Mt 27,8) (55). El tema del
sepulcro vacío es tan secundario que no debe ser
considerado
Resurrección.condición
Según M.para la verdadera
Brandle, fe encon
«el cuerpo la
(48) Rahner, K., título «Resurrección», en Sacra-
mentum Mundi I, 420-425; Ratzinger, J., Einführung in existencia renovada (de Cristo) no viene del se-
das Christentum, München, 1968, 249-257 (trad. castella
na: Introducción al Cristianismo, Sigúeme, 1970).
(49) Kessler, H., «Fragen um die Auferstehung Je-
su», en Bibel und Kirche, 22 (1967), 21.
(53) Cfr. principalmente Seidensticker, P., Die Au
(50) Kolping, A., «Auferstehung», en Handbuch
ferstehung Jesu in der Botschaft der Evangelisten, Stutt-
theologischer Grundbegrifje, I (publicado por H. Fríes),
gart, 1968, 38-58; Wilkens, U., «Die Uberlieferungsges-
München, 1962, 141. chichte der Augerstehung Jesu», en Die Bedeutung der
(51) Michiels, R., «Notre foi dans le Seigneur res- Auferstebungsbotschaft, op. cit., 41-64.
suscité», en Coliectanea Mechliniensia 55 (1970), 227-
(54) Kremer , J., Die Osterbotschaft der Evangelien,
253, espec. 242-245; Léon-Dufour, X., «Apparitions du op. cit., 136; Id., «Ist Jesús wirklich von den Toten
ressucité et herméneutique», en La Résurrection du auferstanden?», en Stimmen der Zeit, 94 (1969), 310-
Christ et L' exégese moderne, op. cit., 153-173.
(52) Cfr. Brandle, M., «Zum urchristlichen Vers- 320j(55) Cfr. Voegtle, A., «Er ist auferstanden, er ist
tándnis der Auferstehung Jesu», en Orientierung, 6 nicht hier», en Bibel und Leben, 1966, 69-73.
(1967), 65-71.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 27/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
pulcro sino del cielo» (56). La Resurrección, Y sin embargo, nos parece que esta solución se
piensa él, no quiere decir glorificación del cuerpo presenta como minimalista en exceso. Es sintomá
terreno, sino una auténtica nueva creación por tico que los cuatro Evangelios relaten el hecho del
parte de Dios. sepulcro vacío e insistan en la identidad del cruci
Ya la biología nos dice que de siete en siete ficado con el Resucitado. Aun cuando a priori pa
años se renuevan casi todas las células de nuestro rece que nada se opone al pensamiento de que el
cuerpo biológico. ¿Con qué cuerpo hemos de resu cuerpo glorificado sea distinto del cuerpo carnal,
citar? No sabemos lo que es la materia, por eso no con todo existen razones suficientes para que afir
debemos arriesgarnos a hacer declaraciones, dog memos tal identidad. En primer lugar, porque los
máticas sobre temas que pueden ser reformulados propios testimonios apostólicos lo hacen. En se
en cualquier momento. La identidad de nuestro gundo lugar, ¿cómo se podría predicar de manera
cuerpo no se basa, por tanto, en la identidad de la responsable la Resurrección de Jesús de entre los
materia, sino en la estructura y las leyes que regu muertos si los habitantes de Jerusalén podían
lan los procesos de la materia. Esa identidad se constantemente señalar el cadáver de Jesús?
conserva en la Resurrección (57). Por eso el se Además existe una razón interna de orden teo
pulcro de Cristo no tiene por qué estar vacío. H. lógico. El cuerpo de Jesús, si bien sárquico (débil
Ebert, pensando en la línea de Brandle y admitien y limitado), no estaba incluido en, ni manchado
do que ladeResurrección
mación no es, sin más,
un cadáver depositado en lalasepultura,
transfor por el cuerpo;
propio pecado expresaba
como estáenestigmatizado
forma humananuestro
y co-
concluye: «Si así fuese, el sepulcro vacío no sería municadora la divinidad. Nuestro cuerpo es rebel
hoy para nosotros un milagro-señal, sino algo ex de y no expresa adecuadamente nuestra interiori
traño que dificulta más que ayuda a la fe. Exage dad. En Jesús, el cuerpo llegaba a la sintonía de
rando un poco, deberíamos en ese caso creer, no a quien superó ya todas las alienaciones. No era sólo
causa del sepulcro vacío, sino a pesar de él» (58). el órgano de Dios en el mundo. Era Dios mismo
corporalmente presente. Por eso, si ya en vida ex-
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 28/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
presaba la comunión y la interioridad divina y hu Juan, hasta las burdas representaciones de la Re
mana, cuánto más ahora, por la Resurrección, ten surrección de Jesús en los apócrifos, especialmen
dría esa capacidad potenciada al máximo. Desde el te en el evangelio apócrifo de San Pedro, en la
primer momento, El fue carne nueva que iba cre Epistula Apostolorum y en el fragmento séptimo
ciendo en edad y gracia hasta lograr la plenitud del evangelio a los hebreos (60). Un caso aparte,
por la Resurrección. Por ello creemos poder afir dentro de la teología católica, lo constituye el dis
mar, con buenas razones teológicas, la identidad cípulo de M. Schmaus, el teólogo y filósofo seglar
personal del cuerpo del Jesús sárquico y la del H.R. Schlette (61).
pneumático. Sin embargo, como insistimos siem
pre y como ya hacía Tomás de Aquino: «Resuci
tando, Cristo no volvió a la vida conocida común 4. H. R. Schlette: La Resurrección es una inter
mente por los hombres, sino que asumió la vida pretación retroactiva de la vida de Jesús.
inmortal y conforme a Dios» (Sum. Theol. III, q.
75, a. 2). El telón de fondo de la interpretación de
De todos modos, el hecho decisivo para la fe Schlette es su concepto de epifanía como historia.
en la Resurrección lo constituyen las apariciones, Lo típico de la teología del AT no es la narración
interpretadas, como vimos hace poco, en el marco histórico-fáctica, sino el detectar el sentido latente
al interior de los hechos. Ver la mano de Dios en
de dos categorías
discípulos: de pensamiento
la apocalíptica disponibles a La
y la escatológica. los el corazón de la historia es detectar su epifanía en
exégesis católica, con J. Kremer, H. Ebert, Ph. el mundo. Con la historia de Jesús los apóstoles
Seidensticker, A. George, A. Kehl y otros (59), siguieron el mismo procedimiento. La vida de Je
han estudiado a fondo la evolución por la que pasa sús fue la máxima epifanía de Dios: predicó el
ron las representaciones, desde las espirituali amor universal, se comprendió como servicio para
zantes de Pablo y Mateo, a través de concreciones los demás, y fue fiel a su mensaje en nombre de
crecientes por motivos apologéticos en Lucas y Dios hasta la muerte. Tras su muerte los discípu
los se reúnen, hablan y se acuerdan de El, comen-
(59) Cfr. George, A., «Les récits d'apparitions aux
Onze a partir de Luc 24, 36-53», en La Résurrection du (60) Cfr, los textos recogidos y publicados por Sei-
Christ et l'exégese moderne., op. cit., 55-74; Kehl, M., isticker, P., Zeitgendsiche Texte zur Osterbotschaft
«Eucharistie undbeim
rerscheinungen Auferstehung.
Mahl» en Zur Deutung
Geist der Oste-
und Leben, 43 Evangelien,
(61) Stuttgart,
Epiphanie ais 1967, 55-65. München,
Gescbkhte, 1966,
(1970), 90-125, espec. 113-125.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 29/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
tan sus palabras. «Les parecía imposible pensar contestación de parte católica (65). Su elabora
que ese Jesús estuviese muerto y relegado al pasa ción no se confronta con los textos del NT que
do como Abraham, David y Jeremías; cuando ha constituyen las únicas fuentes y punto de partida
blan de El, cuando se reúnen, cuando comen y para cualquier reflexión acerca de la fe pascual.
beben juntos (así creen ellos) El está con ellos. ¿No cae Schlette en la psicologización de la escue
Yahvé, que lo envió, lo deja ahora vivo en medio la de Tübingen con Strauss al frente? Aplica un
de ellos» (62). esquema desarrollado de acuerdo con la teología
Puede ser, aunque es difícil de constatar histó del AT, a un fenómeno nuevo y sin paralelos en la
ricamente, que en esa atmósfera se dieran señales historia. De ese modo fuerza situaciones y no se
y fenómenos, interpretados como procedentes de adecúa a la total ausencia de pathos y a la despreo
la mano de Dios, que asegurasen entre ellos la cupación descriptiva de las fórmulas más primiti
verdad de que «Jesús y su mensaje no se habían vas acerca de la Resurrección de 1 Cor 15,3-5 y
acabado» (63). Esta reflexión interpretativa y re Hch 2-5.
trospectiva de la vida pasada de Jesús, captando
en ella la máxima revelación epifánica de Dios,
llevó a los apóstoles a la afirmación de que resuci III. CONCLUSIÓN.
tó verdaderamente. Una interpretación semejante
La exposición sumaria de las principales ten
es legítima,
consigue verpondera Schlette,
la epifanía paraenquien
de Dios en su de
la historia fe dencias a propósito de la fe en la Resurrección
Jesús. Alguien así no podrá menos de afirmar: De permite entrever que la frase «Jesús resucitó» no
hecho él vive (64). es simple. No se trata, en un primer momento, de
negar o afirmar la Resurrección. Se trata, antes
que nada, de saber qué se entiende por Resurrec
Toma de posición ción; cómo la interpretan las fuentes neotestamen-
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 30/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
60 La Resurrección de Cristo
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 31/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
ayudará a comprender mejor las diversas interpre en Hechos y en 1 Cor 15,3-5: a) Cristo murió...
taciones expuestas arriba y deberá servir de base a fue sepultado; b) fue resucitado (o Dios lo resu
nuestras reflexiones de tipo sistemático. citó: Hch 2,4); c) según las Escrituras; d) apare
ció a Kefas y después a los doce (o «y de ello no
sotros somos testigos»: Hch 2,32).
1. ¿Cómo era la predicación primitiva sobre la En los discursos de Pedro en Hechos (2-5) el
Resurrección? mensaje pascual se anuncia en el marco de dos
categorías de pensamiento: una apocalíptica y otra
Los exegetas están de acuerdo en que la predi escatológicaH
cación primitiva de la Iglesia sobre la Resurrec
ción no hay que buscarla en los Evangelios, ni en En la apocalíptica, que florecía en el judaismo
San Pablo, sino en las fórmulas pre-paulinas y post-exílico, estaba la idea del justo sufriente, hu
pre-sinópticas, que descubrimos, mediante los mé millado y exaltado por Dios (cfr. Sab. 5,15 s.).
todos morfocríticos, integradas en San Pablo, en Esto se convirtió en un leitmotiv de la Cristología
los Evangelios y especialmente en los Hechos (2). antigua, como en Le 24,26 y Flp 2,6-11: «Se hu
En los discursos de Pedro de Hch 2-5 y en Pablo milló a sí mismo, por eso Dios lo exaltó». En los
1 Cor 3-5 nos encontramos esas antiguas fórmu discursos de Pedro encontramos una explicación
las. Pablo dice expresamente que «transmite» lo semejante del acontecimiento pascual: «Vosotros
que él mismo recibió» (1 Cor 15,3). El mismo lo matasteis...
cha de Dios» sin embargo,
(Hch fue elevado
2,24.33). Y más aadelante:
la dere
estilo literario de 1 Cor 15,3-5 refleja la antigüe
dad de la fórmula que Pablo ya encontró acuñada «Dios lo exaltó a su derecha como Autor (de la
en la comunidad de Jerusalén, alrededor del vida) y Salvador» (5,30.31; cfr. 3,13-15). Muy
año 35 con motivo de su primer viaje a aquella ciu probablemente este esquema vaya ligado al otro
dad (3). La estructura formal, rígida, es la misma del ocultamiento de Jesús (cfr. Hch 3,21) y al del
profeta Henoc y Elias. Así como Elias fue «arreba
tado» al cielo (2 Re 2, 9-11; 1 Mac 2,58) de la
(2) Cfr. Delling, G., «Die Bedeutung der Aufers- misma forma sucedió con Jesús (Hch 1,9-11.22;
teung Jesu für den Glauben an Jesús Christus. Ein exege- Me 16,19; Le 9,51; 1 Tim 3,16; 1 Tes 4,16.17; y
tischer Beitrag», en Die Bedeutung der Auferstehung-
sbotschaft, op. cit., 67-90; Seidensticker, P., Die Aufers- Apoc 13,5). El empleo de esta terminología pue
tehung Jesu, op. cit., 9-58; Kremer, J., Das alteste Zeug- de ciertamente haber sido sugerido por el hecho
nis, op.
(3)cit.,Kremer,
25 ss. J., Das alteste Zeugnis, op. cit., 25-30. de la desaparición del cuerpo de Cristo (Me 16,6;
Mt 28,5; Le 24,3.12; Jn 20,2) a lo que los textos
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 32/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
dan cierta importancia. El Jesús de San Juan habla dad de la transfiguración de la existencia terrena
el lenguaje primitivo del anuncio pascual. La Re de Jesús. De ahí descubrimos que los fenómenos
surrección es comprendida como elevación, glorifi de las apariciones, de los diálogos con Jesús vivo
cación e ir junto al Padre. Tal concepción se religa después de la crucifixión y del sepulcro vacío, no
al tema del Mesías, del Hijo del Hombre y del Sier habían sido inmediatamente interpretados como
vo sufriente que es exaltado. De igual modo se Resurrección de la carne sino como elevación y
interpretan en Hechos,
34 s.) y 2 (Hch los hechos
4,26). Los Salmos pascuales
110 (Hchson2, glorificación del justo sufriente. Esta parece haber
sido la interpretación más antigua (4). Evidente
contemplados como intronización del Mesías-Rey
en cuanto «Señor y Cristo» (Sal 2; Hch 2,36) y su mente que también presupone al Cristo transfigu
elevación como «Señor y Salvador» (5,31). rado y el sepulcro vacío. Pero todavía no se llamó
a eso Resurrección. Más tarde, debido a las polé
El mensaje pascual se interpreta también con micas y por motivos kerigmáticos, los fenómenos
otra categoría de pensamiento, la escatológica. Se arriba mencionados fueron interpretados más ade
gún ella, se esperaba al final de los tiempos la cuadamente como Resurrección, en el sentido de
resurrección de los muertos. Los apóstoles habían total transfiguración de la realidad terrena de Je
percibido en la Resurrección de Jesús la realiza sús. Por eso la Resurrección es referida siempre a
ción de un hecho escatológico. Si hablan y anun la historia de Jesús: a su muerte y sepultura.
cian la Resurrección esto significa, en los moldes La interpretación
de las categorías bíblicas, Resurrección real y cor en cuanto Resurreccióndeyaloses fenómenos
testimoniadapascuales
por Pa
poral. Una vida sin cuerpo, por más que glorifica blo en 1 Cor 15,3-5 como indicamos antes (5). La
do (Me 13,43), es algo impensable para un judío. expresión «fue resucitado al tercer día» puede ser
Como las manifestaciones de Jesús presentaban a
un Jesús glorificado, al usar la terminología de la
Resurrección se hacía necesario dejar bien clara la (4) Seidenstickcr, P., Die Auferslehung Jesu, op.
identidad entre el crucificado y el glorificado. Los cit., 17.
textos de Hch 2,23; 3,15; 5,30, acentúan esa (5) Además de la obra de Kremer arriba citada,
véase: Mussner, R, «Schichten in der paulinischen Theo-
identidad, igual que más tarde lo harían Lucas y logie, dargetan an 1 Kor 15», en Biblische Zeitschrift, 9
Juan frente a los griegos. Esta terminología recal (1965), 59-70; Gnilka, J., «Das christologische Glau-
có en gran parte la otra de origen apocalíptico por bensbekenntnis 1 Kor 15,3-5», en Jesús Christus nach
motivos obvios, pues frente a la negación del he con
frühen
la Zeugnissen des Glaubens,
extensa bibliografía allí München, 1970, P.,
citada; Winter, 44-60,
«1
cho de la Resurrección había que acentuar la reali- Corinthians XV 3b-7», en NT 9 (1957), 142-150.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 33/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
una reminiscencia histórica, pero es también una del evangelio de Pablo sobre la libertad cristiana
expresión oriental para decir: Cristo permaneció frente al culto de la ley del judaismo bíblico.
sólo temporalmente en la sepultura. Según la Las fórmulas de fe en 1 Cor 15 y en Hch 2-5
creencia generalizada, tras ese espacio de tiempo, permiten entrever, por su formulación rígida, que
la vida se separaba definitivamente del cadáver. la Resurrección no es ningún producto de la fe de
Cuatro días significaría una permanencia definiti la comunidad primitiva, sino testimonio de un im
va (cfr. Didajé 11,5) (6). La expresión «según pacto que se les impuso. No es una creación teoló
las Escrituras» no necesita referirse a ningún pasa gica de algunos entusiastas de la persona del Naza
je explícito. Únicamente intenta expresar la uni reno, sino testimonio de fenómenos acontecidos
dad de la acción salvífica: El Dios que actuó en después de la crucifixión y que los obligaban a
otro tiempo en el AT tuvo ahora su máxima actua exclamar: Jesús resucitó verdaderamente. Ese pe
ción resucitando a Cristo. La referencia a los testi queño credo proclama los «Magnalia Dei» realiza
gos no tiene por qué ser cronológica. La aparición dos en Jesús y corresponde al credo judío de Dt
a Pedro aparece ya en una de las fórmulas más 26,5-11 (8). El sepulcro vacío no es tema de pre
antiguas de todo el NT: «Jesucristo resucitó ver dicación, sino más bien su supuesto. Las aparicio
daderamente y se apareció a Simón» (Le 24,34). nes son siempre atestiguadas como fundamento de
La aparición a los 500 hermanos de una vez, no ha las dos posibles interpretaciones, sea como eleva
de ser tomada
aparición sea la almisma
pie deindicada
la letrapor
(7).MtQuizás
28, 16esa
ss. ción-glorificación
Resurrección en el del justodedeunaDios,
sentido acciónseade como
Dios
en el monte de Galilea. La referencia a una apari que transfigura al crucificado en vida nueva de
ción a Santiago habla a favor de la credibilidad de gloria (9).
este testimonio paulino, pues el grupo de Santiago
(Gal 2,12) se había distanciado, desconfiado,
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 34/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
2. ¿De dónde procede la convicción de los miento del sepulcro vacío por parte de las mu
Apóstoles en la Resurrección de Jesús? jeres, existe ya un trabajo redaccional que combi
na las dos tradiciones. Su unión, con todo, no que
Nadie vio la Resurrección. El evangelio apó dó bien ajustada. Los textos revelan tensiones,
crifo de San Pedro, descubierto en 1886 (com ocasionadas por los versículos 5-7, que rompen la
puesto alrededor del 150 d.C. en Siria), narra el unidad del relato. Si leemos Me 16,l-5a. 8 la ho
modo como
ancianos Cristo
judíos. resucitó
Pero antenolosloguardias
la Iglesia y los
reconoció co mogeneidad del relato aparece transparente: Las
mujeres van al sepulcro; lo encuentran vacío. Hu
mo canónico (10), porque ciertamente la concien yen. Por miedo no cuentan nada a nadie. La apari
cia cristiana percibió temprano que no se podía ción del ángel y su mensaje (5b-7) sería un añadi
hablar tan groseramente de la Resurrección del do sacado de otra tradición que sólo conocía apari
Señor. Apenas poseemos testimonios y éstos ates ciones y no el sepulcro vacío. ¿Cuál es la función
tiguan dos cosas: que el sepulcro estaba vacío y del relato del sepulcro vacío, atestiguado por los
que hubo diversas apariciones del Señor vivo a cuatro evangelistas? ¿Cuál es su Sitz-im-Leben?
determinadas personas. Hemos de analizar, por
consiguiente, las tradiciones que hablan del se
pulcro vacío y las que se refieren a las apariciones. a) El sepulcro vacío no originó la fe en la
Un gran número de exegetas, con independencia Resurrección.
de su confesión religiosa, ha llegado a la siguiente Es obvio que la tradición del sepulcro vacío se
conclusión: primitivamente ambas tradiciones cir
culaban autónomamente, una al lado de otra (11). formó en Jerusalén. La predicación de la Resu
En Marcos 16,1-8, donde se narra el descubri- rrección de Jesús se habría hecho imposible en la
ciudad santa si el pueblo pudiese mostrar el cuer
po de Jesús en el sepulcro. Además la antropolo
(10) Cfr. el texto en Seidensticker, P., Zeilgenosis- gía bíblica implica siempre el cuerpo en cualquier
che Texte, op. cit., 59-62. forma de vida, aun en la pneumática. Los enemi
(11) Cfr. Delorme, J., «Résurrection et tombeau de
Jésus: Marc 16,1-8 dans la tradition évangélique», en La gos, tanto en los tiempos apostólicos como en las
Résurrection du Chrisi el l'exégese moderne, op. cit., polémicas rabínico-cristianas de la literatura tal
75-104, con la bibliografía allí citada; cfr. también Loh- múdica, nunca negaron el sepulcro vacío. Lo inter
fink, G., «Die Auferstehung Jesu und die historische
pretaron de modo diverso: como robo por parte
Kritik», en Bibel und Leben 9 und
L., Auferstehungsverkündigung (1968), 37-53;
leeres Grab,Schenke,
Stutt- de los discípulos (Mt 28,13) o, como pretende
gart, 1968. recientemente D. Whitaker, como robo perpetra-
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 35/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
do por violadores de tumbas (12). Los exegetas, taron» (Me 16,6b). Esta tradición no se preocu
igual los católicos que los protestantes, afirman un pó, sin embargo, por dar exactamente los detalles.
núcleo central histórico, anterior a los Evange Basta comparar los paralelos sinópticos y Juan pa
lios (13). Las mujeres habían encontrado el sepul ra observar las divergencias (en el número de mu
cro vacío. Ese núcleo histórico fue transmitido en jeres; en el número de ángeles, divergencias en los
ambientes cúlticos. Es sabido que los judíos vene motivos por los que las mujeres fueron al sepul
raban las tumbas de los 'profetas (14). cro;deldiferencia
je de horario;
ángel; diferencia diferencia
en la reacción en
de ellasmensa
muje
De modo semejante, desde muy pronto, los res frente al sepulcro vacío). El relato, sin embar
cristianos comenzaron a venerar los lugares en los go, se atiene a lo esencial; el Señor vive y resuci
que se realizó el misterio cristiano en Jerusalén. tó; el sepulcro está vacío. Y con todo, en ningún
Lo dramatizaban en tres momentos principales: evangelista se convierte en prueba de la Resurrec
un recuerdo (anamnesis) de la última noche de ción el hecho del sepulcro vacío.
Jesús con ocasión del ágape fraterno; una liturgia
del viernes santo a la hora en que se celebraban En lugar de provocar a la fe, suscitó miedo,
las oraciones judías; y una acción litúrgica, la ma- espanto y temor, de modo que «ellas huyeron del
iana de pascua, con visita al sepulcro de Jesús (15). sepulcro» (Me 18,6; Mt 28,8; Le 24,4) (16). El
Por eso los relatos del encuentro del sepul hecho del sepulcro vacío fue inmediatamente in
terpretado por María Magdalena como robo (Jn
cro vacío
gar: muestran
«No está un interés
aquí. Ved el lugarespecial pordeposi-
donde lo el lu 20,2.13.15). Para los discípulos no pasa de una
habladuría de mujeres (Le 24,11.22-24.34). El
(12) «What happened to the body of Jesús», en 205; Delorme, J., Résurrection et tambeau de Jésus, op .
The Exposilory Times 81 (1970), 307-310, espec. 310. cit., 125-129; Bode, E. J., «A Liturgical Sitz im Leben for
(13) Especialmente Seidensticker, P. , Die Auferste- the Gospel Tradition of the Women's Easter Visit of the
hung ]esu, op. cit., 77-83.90; Pannenberg, W., Grundzü- Tomb of Jesús?» en The Catholic Biblical Quarterly 32
ge der Christologie, op. cit., 97-103; Fuller, D., «The (1970), 237-242, afirmando la tesis como «very possible»
Ressurrection of Jesús and the Historical Method», en (242).
Journal of Bibel and Religión 34 (1966), 18-24.
(16) La visita de Ped ro y Juan al sepulcro vacío en
(14) Cfr. Jeremías, J., Heilige Graber in Jesu Um- Jn 20,8 parece que no es una reminiscencia histórica sino
weh, Gottingen 1958. una construcción teológica del autor del evangelio de
(15) Cfr.
evangelische Schille, G., «Das und
Passions-traditionen Leiden des im
ihr Sitz He rrn : die
Leben», Juan, con el fin de colocar al jefe del grupo joaneo al lado
en Zeitschrift für Theologie und Kirche 52 (1955), 161- del cabeza de la Iglesia: cfr. Benoit, P., Passion et Résu
rrection du Seigneur, op. cit., 284-286.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 36/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
72 La Resurrección de Cristo Los caminos de la exégesis crítica 73
sepulcro vacío, por sí solo, es un signo ambiguo, tuvieron apariciones del Señor. Su testimonio se
sujeto a variadas interpretaciones. Únicamente a une al de las mujeres. El mensaje de los apóstoles:
partir de las apariciones se resuelve su ambigüe «El Señor resucitó verdaderamente y se apareció a
dad y puede ser leído, por la fe, como señal de la
Simón» (Le 24,34, quizás la fórmula más anti
Resurrección de Jesús. Las apariciones son conce
didas a testigos escogidos. El sepulcro vacío es gua), es considerado como una revelación de Dios
y expresado en el lenguaje de la época, colocándo
una señal
sobre que habla de
la posibilidad a todos y hace reflexionar
la Resurrección. Es una lo en la boca de un ángel (Dios). La fe en la
invitación a la fe; todavía no lleva a la fe. Resurrección no tuvo su origen en el descubri
miento del sepulcro vacío y en el testimonio de las
Un problema aparte plantea la aparición de los mujeres sino en las apariciones a los apóstoles.
ángeles junto al sepulcro. La interpretación tradi Por eso la preocupación de Me 16,7 por hacer que
cional ve en ello, de hecho, seres supraterrestres y las mujeres vayan a Pedro y a los discípulos y
verdaderos ángeles. A pesar de ello, y sin cuestio comuniquen el mensaje del ángel. Ellos sólo se
narnos la existencia de los ángeles, hay que decir habían enterado del sepulcro vacío por medio de
que esta interpretación, aun dentro de criterios las mujeres y así pudieron responder a las calum
bíblicos, no es la única posible. El ángel (mal'ak nias de los judíos (de que habían raptado el cuer
Jahwé) sustituye a Yahvé, cuya transcendencia po de Jesús) que ellos, por sí mismos, no sabían
afirmaban los judíos de modo absoluto, hasta tal
punto que decían, en vez de Yahvé, ángel de Yah nada del de
bulación sepulcro vacío. con
los guardias Mt. el28,11-16 (la confa
Sumo Sacerdote)
vé (Gen 22,11-14; Ex 3,2-6; Mt 1,20). Otra in revela una clara tendencia apologética de Mateo.
terpretación podría ser la siguiente: las mujeres Bajo la forma de una narración pretende ridiculi
encuentran el sepulcro vacío e inmediatamente se zar la calumnia de los judíos a propósito del robo
les ocurre la Resurrección de Jesús. Esa idea la del cuerpo de Jesús (17).
interpretan como una iluminación de Dios y la
expresan en el lenguaje literario de la época como
mensaje del ángel (Dios). Otra interpretación po
sible y que se adecúa mejor con el análisis que
expusimos arriba, se articularía del modo siguien
te: Las mujeres van al sepulcro; lo encuentran
vacío.
tuaciónEstán desasosegadas
regresan y condemiedo.
los apóstoles En esa
Galilea, si
donde (17) Cfr. Kremer, ]., Die Osterbotschaft, op. cit.,
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 37/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
b) Las apariciones de Cristo, origen de la fe breos (18). La necesidad apologética obligó a los
en la Resurrección. hagiógrafos a esas concretizaciones. Además las
apariciones, cuanto más recientes son los textos,
La profesión de fe en la Resurreción es la res tanto más se concentran en Jerusalén y se aproxi
puesta a las apariciones. Sólo ellas redujeron la man más al tema del sepulcro vacío.
ambigüedad del sepulcro vacío y dieron origen a la
Un problema diverso es el de las indefinidas
exclamación de los apóstoles: Resucitó verdadera tentativas de armonización entre las apariciones
mente. Los Evangelios, a nivel redaccional, nos relatadas en 1 Cor 15,5-8 y las narradas en los
transmiten los siguientes datos: las apariciones son Evangelios (19). Pablo refiere cinco apariciones
descritas como presencia real y carnal de Jesús. del Señor vivo. Me 16,1-8 no conoce ninguna apa
Come, camina con los discípulos, se deja tocar, rición, pero dice claramente que Cristo se dejará
oír, y dialogar con ellos. Su presencia es tan real ver en Galilea (7b). El final de Me (16,9-20)
que puede ser confundido con un viandante, con condensa las apariciones relatadas en los otros
un jardinero y con un pescador. Sin embargo, al Evangelios y, con sólidos argumentos, puede ser
lado de estas sólidas representaciones, existen afir considerado un añadido posterior. Mt 28,16-20
maciones que no coinciden con lo que conocemos conoce una sola aparición a los Once en Galilea
del cuerpo: El Resucitado ya no está atado al es «sobre el monte que Jesús les indicara». La apari
pacio y al tiempo; aparece y desaparece; atraviesa
paredes. Entonces nos preguntamos: Cuando esto ción
10) esa considerada
las mujeres por
anteloselexegetas
sepulcrocomo
vacíouna
(28,8-
ela
sucede, ¿podemos todavía hablar con propiedad boración ulterior a partir del texto de Me 16,7:
de cuerpo? las palabras del Resucitado son notablemente se
Si consideramos las apariciones al nivel de la mejantes a las del ángel (20). Le relata dos apari
historia de las tradiciones (de las que proceden ciones, una a los discípulos en el camino a Emaús
los Evangelios tal como los poseemos hoy), el pro y otra a los Once y a sus discípulos en Jerusa-
blema se presenta mucho más complejo. Aquí se
verifica el fenómeno siguiente: de una representa
ción espiritualizante de la Resurrección, como en (18) Cfr. Grass, H. , Ostergeschehen und Osterbe-
1 Cor 15,5-8; Hch 3,15; 9,3; 26,16; Gal 1,15 y richte, op. cit., 94-112; 186-232.
Mt 28, se pasa a una materialización progresiva (19) Cfr. Kremer, J., Das alteste Zeugnis, op, cit.,
mente creciente, como es el caso de Le y Jn, de 65-82.
(20) Cfr. Kremer, J., Die Osterbotscbaft, op. cit.
los evangelios apócrifos de Pedro y de los He- 39-41.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 38/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
lén (24,13-35.36-53). Jn 20 refiere tres manifes 2,3; cfr. Rom 11,26). Is 62,11 dice: «He aquí
taciones del Señor, todas ellas en Jerusalén. Jn 21, que el salvador viene hacia ti, hija de Sión». La
considerado como un apéndice posterior al Evan historia de la salvación alcanza en Sión, Jerusalén,
gelio, refiere otra aparición en el lago de Genesa- su término y su plenitud. Le, tanto en el evangelio
ret, en Galilea. Con todo, la interpretación de ese como en los Hechos, toca este motivo teológico
capítulo es más coherente si admitimos que es la ligado a la ciudad: pascua y Pentecostés tienen
reelaboración de una tradición prepascual acerca lugar en ella. El Resucitado será proclamado co
del llamamiento de los discípulos (Le 5,1-11), menzando desde Jerusalén hasta los confines del
vuelta a narrar ahora a la luz de la novedad de la orbe (Le 24,47; Hch 1,8). Esa tendencia está
Resurrección, con la clara intención de relacionar más acentuada todavía en el evangelio de San
el ministerio de Pedro con el poder del Cristo Juan: El Cristo joaneo actúa preferentemente en
resucitado. Los relatos revelan dos tendencias fun Jerusalén con ocasión de las fiestas del pueblo. La
damentales: Me y Mt concentran su interés en tradición de Galilea había interpretado la pascua
Galilea, mientras Le y Jn lo hacen en Jerusalén; la de Jesús no tanto como Resurrección de la carne
preocupación de resaltar la realidad corporal de cuanto como la elevación, glorificación y manifes
Jesús y la identidad del Cristo resucitado con Je tación del Hijo del Hombre (cfr. Dan 7,13 ss.),
sús de Nazaret. ahora sentado a la derecha de Dios, empleando el
La armonización
exégesis hecha generalmente
católica, afirmando que primero por la
habría lenguaje del de
representante mundo apocalíptico.
la tradición Mt. 28,16-20,
de Galilea, presenta
aparecido Cristo en Jerusalén y después en Gali al Cristo resucitado constituido en poder como
lea, está siendo abandonada. Las dificultades de Hijo del Hombre, transmitiendo ese mismo poder
los textos, de la manera de las apariciones, y el a su Iglesia y enviándola a la misión. El reino
mejor conocimiento de las tradiciones y del traba imperecedero (Dan 7,14) queda «traducido» en
jo redaccional de los hagiógrafos, inducen a la si presencia constante de Cristo en la Iglesia (Mt
guiente conclusión: las apariciones en Galilea tie 28,19). La Resurrección es contemplada como Pa-
nen más fundamento histórico; las de Jerusalén rusía del Hijo del Hombre, ahora presente en la
podrían ser una elaboración de carácter más teoló comunidad (cfr. 2 Pe 1,16 ss.) (21).
gico de las vivencias de Galilea, con la intención
de destacar el significado histórico-salvífico de la
ciudad y de la comunidad primitiva allí formada. (21) 43-50;
op. cit., Cfr. Seidenstiker, P., Zeitgendssische
Id., Die Auferstehung Jesu, op. Texte,
cit.,
«La salvación viene de Sión» (Sal 13, 7; 109,2; Is
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 39/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
La predicación y la catequesis de la pascua de modo por el que los dos jóvenes llegaron a la fe en
Cristo, elaboradas en el horizonte de comprensión el Resucitado es presentado como modelo para los
de los lectores y oyentes griegos, obligaron a una lectores: dejarse instruir por las Escrituras que
traducción de esta interpretación en la línea de la hablan de Cristo y dejar que los ojos se abran
resurrección de la carne. El kerigma fundamental mediante la «fracción del pan», es decir, la Euca
en la tradición del tipo de Jerusalén (Le y Jn) ristía. Es el camino por el que llegamos nosotros
suena ahora de la siguiente manera: «Yo estaba todavía hoy a la fe en la novedad pascual: por la
muerto, mas he aquí que vivo por los siglos de'los palabra y por el sacramento. El relato de Emaús
siglos. Yo tengo las llaves de la muerte y del in (Le 24,13-35) sigue un estilo literario típico de
fierno» (Apoc 1,18; cfr. Rom 6,10). El problema Lucas, utilizado también en Hechos (8,26-39) al
que surge consiste en salvaguardar la realidad de narrar la conversión del camarero etíope por Feli
la Resurrección. Cristo vive realmente y no es ni pe. En ambas narraciones se encuentran los si
un «espíritu» (Le 24,39) ni un «ángel» (Hch guientes paralelos: El Resucitado o Felipe, inspi
23,8-9). De ahí la preocupación por destacar la rado por el Espíritu, explican el AT y lo relacio
identidad del Resucitado con Jesús de Nazaret, nan con Cristo. Al final el camarero, o los dos
por describir y tocar sus llagas (Le 24,39; cfr. Jn jóvenes, manifiestan una petición. El punto culmi
20,20.25-29) y acentuar que comió y bebió con nante del relato lo constituye la recepción de un
susellos
de discípulos (Hch 10,41), o que comió delante
(Le 24,43). sacramento, quedos,
damentalmente en lala Iglesia primitiva
Eucaristía eran fun
y el Bautismo.
Los relatos de vivencias del Resucitado teni De este modo la fe en la Resurrección, durante los
das por personas privadas como María Magdalena tiempos post-apostólicos, se basa en la predicación
(Jn 20,14-18; cfr. Mt 28,9-10) o los jóvenes de y en los sacramentos de la Iglesia que atestiguan y
Emaús (Le 24,13-35), están rodeados de motivos hacen presente y visible al Cristo resucitado. Aun
teológicos y apologéticos dentro del esquema lite cuando no hubiese sepulcro vacío y apariciones,
rario de las leyendas, con el objeto de dejar clara a todavía será posible y válida la fe en la Resurrec-
los lectores la realidad del Señor vivo y presente
en la comunidad. Ejemplo clásico de tal preocupa
ción es el relato de los jóvenes de Emaús (22). El the Early Liturgy upon the Emmaus Account», en Catho-
lic BiMkal Quarterly 21 (1959), 212-219; Kehl, M., «Eu-
charistie
cheinungenundbeim
Auferstehung. Zur Deutung
Mahl», en Geist und Lebender43Osterers-
(1970)
(22) Cfr. Dupo nt, J., «Le repas d'Emmaus », en La
miere et Vie 31 (1957), 77-92; Orlett, «An Influence of 90-125, espec. 101-105.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 40/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 41/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
82 La Resurrección de Cristo
lado
Cruz:deMe
la invitación
8,31-38): aCfr.
seguir a Cristo en P.,
Seidensticker, el camino de la
ZeitgenSssis-
che Texte, op. cit., 48-50.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 42/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
84 La Resurrección de Cristo Reflexiones de tipo sistemático 85
(1) Cfr. Linding, H., «W anderungen der Tupi- (3) Aus dem Nacblass der Achizigerjahre, en F.
Guarani und Eschatologie der Apapocuva-Guarani», en Nietszche III, Darmstadt 1960, 422; cfr. el aspecto histó
Mühlmann, W., Chiliasmus und Nativismus Studien zur rico de la idea del superhombre que tiene un origen
Psychologie, Soziologie und Historischen Kasuitik der cristiano; más tarde fue secularizada por Jean Paul y
Umsturzbeüegungen, Berlín 19642, 19-40. aplicada a Napoleón: E. Benz, «Der dreifache Aspekt des
(2) Véase el enorme material acumulado en los Uebermenschen, en Éranos Jahrbuch, 1959, 109-192.
tres tomos
1975; de M.,
Eliade, Bloch, El principio
E. «Dimensions esperanza.
religieuses Aguilar,
du Renouvelle- Dios, (4)
Fax Cfr.
1970,Schnackenburg, R., Reino yallíReinado
con la ingente bibliografía de
elaborada,
ment cosmique», en Éranos Yahrbuch 1959, 241-275. espec. 1-48; cfr. Brunner, P., «Elemente einer dogmatis-
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 43/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
El tiempo de Cristo se caracteriza por esa efer mismo Dios en condición humana, eleva su voz
vescencia y expectativa mesiánico-escatológica y anuncia: «Se ha agotado el plazo. La irrupción
(cfr. Le 3,15). De modo semejante, el mundo del nuevo orden está próxima y será traída por
helénico estaba invadido por doctrinas de libera Dios. Revolucionaos en vuestro modo de pensar y
ción. La Gnosis prometía la redención de la exis de actuar. Creed en esta venturosa noticia» (cfr.
tencia alienada del hombre perdido en el mundo. Me 1,15; Mt 4,17). Con ello, Cristo asume un
Es mérito de Hans Joñas haber mostrado en sus elemento de utopía presente en todos los hom
minuciosas investigaciones hasta qué punto el bres: la superación de este mundo alienado, lleva
mundo gnóstico se parece, por su temática y preo da a efecto por Dios. El reino de Dios, expresión
cupaciones, al moderno existencialismo (5). En presente 122 veces en los Evangelios y 90 en boca
ese contexto se anunció la novedad absoluta del de Cristo, significa una revolución total y estruc
triunfo de la vida sobre la muerte y se expresó tural de los fundamentos de este mundo, introdu
hasta qué punto son verdaderas aquellas palabras cida por Dios. El reino de Dios no significa, por
del Cantar de los Cantares: «El amor es fuerte tanto, algo interior o espiritual, ni algo que venga
como la muerte» (8,6). En ese horizonte de com de arriba o que haya que esperar fuera de este
prensión no sólo se sitúa el evangelio de la resu mundo o tras la muerte. En su sentido pleno, rei
rrección, sino también y principalmente todo el no de Dios es la liquidación del pecado con todas
mensaje
ye el datodecentral.
Jesús del que la Resurrección constittu- sus
en elconsecuencias en el hombre,total
cosmos, la transfiguración en ladesociedad
este muny
do según el sentido de Dios (6). Los milagros de
Jesús, más que probar su divinidad, apuntan a
2. La Resurrección de Jesús, una utopía
humana realizada
Un hombre se alza en Galilea; Jesús de Naza- (6) Cfr. Bornkamm, G., Jesús von Nazareth, Stutt-
ret, que más adelante se revelaría en su ser como el gart 1956, 59 (traduc. castellana: Jesús de Nazaret, Sigúe
me, 1977); Bultmann, R., Theologie des Neuen Testa
mentes, Tübingen 19655, 3; Becker, J., Das Heil Gottes.
Heil-und Sündenbegriffe in den Qumrantexten und im
chen Lehre von Gottes Basileia», en Die Zeit Jesu (Fests. Neuen Testament, Gottingen 1964, 388-390; Boff, L.,
para H. Schlier), Freiburg 1970, 228-256. «Jesús Cristo Libertador», Vozes, Petrópolis 1972, 62-75
(5) Joñas, H., Gnosis und sipatantiker Geist, I, II, (trad. castellana: Jesucristo el Libertador, Sal Terrae,
Gottingen 1934. 1980).
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 44/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
88 La Resurrección de Cristo Reflexiones de tipo sistemático 89
mostrar la presencia del reino entre nosotros (7). los ciegos la recuperación de la vista, a liberar a
Es Cristo mismo quien dice: «Si yo expulso los los oprimidos y a anunciar un año de gracia del
demonios con la mano de Dios, eso quiere decir Señor». Y comenta Jesús: «Hoy se cumple esta
que el reino de Dios ha llegado hasta vosotros» escritura que acabáis de oír» (Le 4,18-19.21).
(Le 11,20). Un enfermo ha sido curado: ahí es Juan el Bautista, al dudar si Cristo es el enviado
cuando se manifiesta la presencia del reino de de Dios para traer el reino de la liberación total de
Dios (Le 10,9). Por eso Jesús clama: «Bienaven los hombres y de su mundo, le envía desde la
turados vosotros los pobres, porque os pertenece cárcel a sus discípulos con orden de preguntarle:
el reino de Dios. Bienaventurados los que tenéis «¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a
hambre porque seréis saciados. Bienaventurados otro?» La respuesta no podía ser otra, puesto que
los que ahora lloráis porque reiréis» Le 6,20- constituye el contenido de su mensaje: «Los cie
21). Cristo mismo es ya la presencia del hombre gos ven, los cojos andan, los leprosos quedan lim
nuevo en el orden nuevo. En presencia de El se pios, los sordos oyen, los muertos resucitan y la
curan las enfermedades (Mt 8,16-17; Me 6,56), buena nueva de la liberación es anunciada a los
amainan las tempestades (Mt 8,23-27) y el mar pobres» (Mt 11,5). He aquí la señal de la trans
es puesto al servicio del hombre-rey (Le 5,4-7); formación total y estructural. Quien consiga llevar
se vence el hambre (Me 6,30-40), se perdonan los a cabo esto, será el liberador de la humanidad. Y
pecados (Me 2,5; Le 7,48) y existe misericordia
para los débiles (Jn 8,1-11); los muertos resuci Cristo se presenta como el salvador del mundo.
tan y el luto se transfigura en alegría fraterna (Le
Como es obvio, el reino de Dios no puede ser
7,11-17; Me 5,41-43) (8).
privatizado por un sector del hombre, ya se trate
Al aparecer en Galilea anunciando la noticia de su alma, de los bienes espirituales o de la Igle
del reino, Cristo lee en la sinagoga un pasaje fa sia. El reino de Dios abarca toda la realidad huma
moso de Isaías que dice: «Me envió a evangelizar na y cósmica que ha de ser transfigurada y libera
a los pobres, a predicar a los cautivos la libertad, a da de todo rastro de alienación. Si el mundo sigue
como está, no puede ser la patria del reino de Dios.
Ha de ser transformado en sus estructuras totales.
(7) Cfr. Fuller, R. H., Die Wunder ]esu in Exege- De ahí el logion del Jesús joaneo: «Mi reino no es
se und Verkündigung, Dusseldorf 1967, 21; 121, etc.
de este mundo» (Jn 18,36); es decir, no es de las
«Jesús(8)Cristo
Véase
Deusel conosco»,
magníficoenartículo de Mesters,
Grande Sinal C,
24 (1970), estructuras ambiguas y pecadoras de este mundo
93-108, espec. 94-96. sino «de Dios», en el sentido de que será Dios
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 45/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
quien intervenga y sane en su raíz la realidad to sitúa en el horizonte del Pneuma de Dios indes
tal, elevando este mundo a la categoría de cielo tructible e inmortal (9).
nuevo y tierra nueva. Ya San Agustín comentaba:
Mi reino no es «de este» mundo, pero está «en La resurrección se define, por tanto, como la
este» mundo. Elemento esencial del reino es la escatologización de la realidad humana, la intro
aniquilación de la muerte como enemigo mayor ducción del hombre como totalidad cuerpo-alma
del hombre en su deseo de realización y de vida en
na el reinodel
dentro de Dios,
«Bios»la finito
presencia de la «Zoé»
y humano, eter
la realiza
plena. San Juan traduce la temática jesuánica del
reino de los cielos, exactamente, como vida ción total de las potencialidades que Dios colocó
eterna. en el interior de la existencia humana. Con ello se
realizó una utopía que dilaceraba el corazón huma
no. En Jesucristo recibimos la respuesta definitiva
El rechazo de Jesús y de su mensaje por parte de Dios: no ha sido la muerte, sino la vida, la
última palabra que El, Dios, ha pronunciado sobre
de los judíos frustró la realización cósmica del rei
el destino humano. Para el cristiano ya no hay
no de Dios. Y sin embargo Dios, que triunfa en la
utopía sino topía: la vida eterna tiene un lugar
debilidad y en la infidelidad de los hombres, reali
dentro de nuestro mundo consagrado a la muerte:
zó el reino de Dios en la persona de Jesús. Ya lo
Jesucristo resucitado. Nuestro futuro está abierto
decía Orígenes:
Theou», es decir, Cristo
el reinoesde laDios
«autobasileia
realizado entou
su y el final de la historia del pecado y la gracia tiene
una meta buena que ya está garantizada y ya ha
persona. En El fueron vencidos la muerte, el odio
sido alcanzada. De esta manera penetró dentro de
y todas las alienaciones que estigmatizan la exis
la historia de la conciencia humana algo que el
tencia humana. En El se reveló el hombre nuevo
mundo antiguo en su totalidad no conocía: la son
(homo revelatus), el cielo nuevo y la tierra nueva.
risa de la esperanza. El mundo antiguo conocía
Pablo lo había comprendido bien cuando exclama
lleno de felicidad: «Oh muerte, ¿dónde está tu bien las carcajadas de Pan o las del Dionisos em
briagado. Retrató la sonrisa triste de quien vive
victoria? ¿Dónde está el fantasma con el que ame
bajo la Moira, pero no conocía la sonrisa de quien
drentabas a los hombres...? La muerte fue devora
ya ha vencido a la muerte y goza de las primicias
da por la victoria» (cfr. 1 Cor 15,55 a.b.). Cristo
resucitó, no a la vida biológica que tenía antes,
sino a la vida eterna. El «Bios» está siempre bajo (9) Cfr. Bultmann, R., Theologie des Neuen Testa
el signo de la muerte, la «Zoé» (vida eterna) se mentes, op. cit., 331.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 46/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
de la vida eterna. «Porque Jesús resucitó de entre sino que hace algo nuevo a partir de lo viejo. Co
los muertos como primicia de los que mueren» mo veremos en el próximo capítulo, la capacidad
(1 Cor 15,20). «El es el primogénito entre mu de apertura, de comunicación y comunión, propios
chos hermanos» (Rom 8,29). Lo que para él es del hombre-cuerpo, han sido plenamente realiza
presente actual será para nosotros futuro pró dos por la Resurrección (11). Por eso el resucita
ximo (10). do posee una presencia que ya no está limitada al
La Resurrección no es un hecho privado de la espacio y al tiempo palestinos, sino que se extien
vida de Jesús. Es la realización, en su existencia, de a la totalidad de la realidad. Pablo expresa esta
del mensaje de liberación global que El pregonó y verdad diciendo que el Cristo resucitado vive aho
prometió. El es la nueva humanidad, el nuevo ra en la forma de Espí ritu (cfr. 2 Cor 3,17; 1 Cor
Adán «en el que todos somos vivificados» (1 Cor 6,17; 15,45; Rom 8,9) y que su cuerpo sárquico
15,22). «El reino ya está presente en misterio (débil y limitado por el espacio y el tiempo) ha
aquí en la tierra. Cuando llegue el Señor, se consu sido transformado encuerpo pneumático-espiritual
mará», nos anuncia el Vaticano II (GS núm. 39). (cfr. 1 Cor 15,44) (12).
Al afirmar que Cristo es Espíritu, Pablo no
piensa aún en términos de tercera persona de la
3. La novedad del hombre nuevo Santísima Trinidad sino que, dentro de la concep
La novedad del hombre nuevo que ha irrum ción judaica, pretende dar a entender las dimen
siones reales del hecho de la Resurrección: así co
pido en el evento-resurrección, consiste, como ya mo el Espíritu llena todas las cosas (Sal 139,7;
hemos indicado, en la plenificación de todos los Gen 1,2), lo mismo sucede con el resucitado. El
dinamismos latentes dentro de la realidad humana
de Jesús. Dios no sustituye lo viejo por lo nuevo,
(11) Kasemann, E., en Zeitschrift für Tbeologie
und Kircbe, dando un juicio sobre el libro de Bultmann,
(10) Este a s p e c t o de futuro ha sido puesto Tbeologie des NT, 59 (1962), 282; Grabner-Haider, A.,
especialmente de relieve por Moltmann, J., Tbeologie der «Auferstehungsleiblichkeit», en Stimmen der Zeit 181
Hoffnung, op. cit., 173-179; 184-304 (trad- castellana; (1968), 217-222; Id. «Resurrección y Glorificación», en
Teología de la Esperanza, Sigúeme, 1976). Kreck, W., Concilium, ener. (1969), 67-82.
Die Zukunft des Gekommenen. Grundprobleme der Es- (12) Herra de Mehl-Koehnlein, L'homme selon L'a-
chatologie,
sús München 19662,
Cristo Libertador, 91 ss.
op. cit., y 203 (trad.
283-285 ss. Boff, L., Je
castellana: Cristo
pótre Paul, Neuchatel-París
Libertador», op. cit.,1951, 31-37;(trad.
226-230 Boff.,castellana:
1, «Jesús
Jesucristo el Libertador, Sal Terrae, 1980). Jesucristo el Liberador, Sal Terrae, 1980).
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 47/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
es el «kyrios», el Cristo cósmico (cfr. Col 1,15- gan. El resucitado, por el hecho de existir en for
20; Ef 1,10) y el pleroma (Ef 1,23; Col 2,9), es ma pneumática, está libre de las cadenas del espa
decir, aquel elemento por el que la totalidad del cio y del tiempo, es comunión total y presencia,
mundo alcanza su plenitud y el término de su per primero, en todo el cosmos y, de manera más inten
fección. Este tema ha sido desarrollado con pasión sa, en la Iglesia que es su cuerpo (cfr. Col 1,18);
inusitada por Teilhard de Chardin aunque ya esta lo es de manera más densa todavía cuando la co
ba muy presente en el pensamiento paulino y en munidad reza y salmodia en su nombre; de mane
sus comunidades (13). La fe de la comunidad ra especial en las acciones litúrgicas y de modo
primitiva en una «ubicuidad cósmica» del resuci particularísimo en el sacramento de la Eucaristía
tado está expresada en un ágrafon del evangelio (cfr. «Sacrosanctum Concilium», n. 7). Con ello
de Santo Tomás (en griego): «Dijo Jesús: Donde llegamos a saber que la meta de los caminos de
estén dos no están sin Dios. Y donde alguien esté Dios consiste en el hombre-cuerpo, totalmente
solo yo le digo que estoy junto a él. Levanta la transfigurado y hecho total apertura y comunica
piedra y me encontrarás dentro de ella. Parte la ción (15).
leña y yo estaré allí» (14). La promesa hecha por
el resucitado: «Yo estaré con vosotros todos los 4. Conclusión
días hasta la plenitud de los tiempos» (Mt 28,20;
cfr. 18,20;
medio Jn 14,23)
del mundo recibedelaquí
secular su concreción
trabajo. en
Este puede tos Habría que sistemático
de orden abordar aquítalmuchos
como otros aspec
lo hicieron
parecer sin sentido y en no pocos casos es peligro Durrwel (16) o Karl Rahner (17) en sucesivos
so y pesado, pero para el fiel esconde una gloria
misteriosa: pone en comunión con el resucitado.
El está presente en todas partes y siempre al lado (15) Cfr. Metz, J. B., «Caro cardo salutis. Zum
de los suyos independientemente de lo que ha- christlichen Verstándnis des Leibes», en HocMand 55
(1962), espec. 97.
(16) Durrwell , F. X., La resurrección de Jesús,
Herder 1967, capts. V-IX.
(17) «Dogmatische Fragen zur Osterfrommgkeit»,
(13) Cfr. Boff, L., O Evangelbo do Cristo cósmico. en Schriten zur Theologie, Einsiedeln 19675, 157-172
A realidades de um mito e o mito de urna realidade, (trad. castellana: Escritos de Teología, Taurus, 1970).
Vozes, Petrópolis, 1971. Id., «Auferstechung Christi», en LThK I, 1.038-1.041;
(14) Jeremías, L., «Unbekannt e Jesusw orte», Gü- Id., Sacramentum Mundi I, 403-405; Cfr. igualmente
tersloh 19633, 100-104 (trad. castellana: Palabras descono Von Balthasar, H. U., «El misterio Pascual», en
cidas de Jesús, Sigúeme, 1977). Mysterium Salutis III-2, 143-330.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 48/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
96 La Resurrección de Cristo
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 49/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 50/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
datoDeaparentemente
antemano podemos adelantarel eltema
incuestionable: siguiente
de la a) que la muerte no es total: únic amente
atañe al cuerpo del homb re;
inmortalidad del alma no pertenece al kerigma b) que la resurrección tampoco es tota l:
fundamental del Nuevo Testamento (3). El Nue- únicamente atañe tan sólo al cuerpo;
c) que el hombr e es, fundamentalmente , un
(3) Cfr. Jeremías, J., «Ades», en ThWNT I, 146- compuesto de dos substancias en sí incompletas,
150; Tremel, Y., «L'homme entre la mort et la réssurrec- cuerpo y alma. Tomás de Aquino dirá: son dos
tion d'apres le Nouveau Testament», en: Lumiere et Vie principios que, unidos, forman el hombre uno. El
24 (1955), 33-37; Ménoud, P. H., «La signification de la
mort», en: L'bamme devant la mort, Neuchátel, 1952;
163 ss.; Id., Le sort des trépassés, Neuchátel 1966; Gre-
lot, P., «La théologie de la mort dans l'Ecriture Sainte», Cuesta, I. F., «El estado de la muerte: ¿inmortalidad o
en La Vie Spirituelle, Supp. 11 (1966), 143 ss.; Cul- resurrección?», en Liturgia (Burgos), 429-444; Bordoni,
mann, O.,en «Inmortalité
morts?», Des Sources dede l'EvangUe
l'ame ou arésurrection
la formationdes
de M., «La morte nella
antropologiche della prospettiva
morte, op. biblica», en Dimensioni
cit., 123-169, con abun
la théologie chrétienne, Neuchátel, 1969, 149-171; De la dante bibliografía.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 51/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
alma es la forma del cuerpo y mantiene una rela antropología católica (5) con no pocas conse
ción esencial con la materia. Separada, retiene de cuencias kerigmáticas. La praxis eclesial predicó
la misma forma esa relación trascendental, de tal mucho más la inmortalidad del alma que la resu
modo que siempre tiende a re-unirse con el cuer rrección de los muertos; anunció con más frecuen
po. Separada del cuerpo, vive en un estado con cia un axioma filosófico que aquella verdad reve
trario a su naturaleza y por ello violento (4). Esa lada, que para la primitiva Iglesia constituía, indis
tendencia no fundamenta todavía la resurrección cutiblemente, el centro de todo el mensaje cristiano.
del cuerpo, como pretenden algunos, sino única Ese platonismo depurado penetró en las formula
mente su revivificación. ciones dogmáticas como la de Benedicto XII
Una combinación semejante, realizadas desde («Benedictas Deus», del 29 de enero de 1336) y
los Padres hasta los escolásticos, abandonó, en la bula «Apostolici regiminis» de 19 de diciembre
verdad, tanto el pensamiento platónico como el de 1513 en el quinto Concilio de Letrán. Benedic
bíblico. La filosofía platónica no conoce la valora to XII afirma que las almas de todos los santos y
ción del cuerpo ni acepta que el alma, por fin las de todos cuantos hayan muerto con el bautis
libre, pueda volver al cuerpo-cárcel («soma-se mo y no tengan nada que purgar, «van inmediata
ma», en griego: Platón, Georgias 47,493 A). Por mente después de su muerte» al cielo para estar
otro lado, el semita no conoce un alma sin cuerpo, con Cristo y que «aun antes de la reasunción de
ni dispone de una palabra correspondiente para sus
tiva,cuerpos
incluso ven la esencia
facial, divina con
sin mediación visión intui
de criatura algu
ello. Si equélla sobrevive a la muerte, lo ha de
hacer siempre en forma corporal. Pero además na» (DS 1000). León X, en el Concilio de Letrán,
Platón concibe la muerte como una ascensión ha canoniza la doctrina platónica de la inmortalidad
cia la libertad y total espontaneidad del alma. Pa del alma en contra de Pietro Pomponazzi, neoa-
ra la Biblia, la muerte significa una «descensio ad ristotélico averroísta, con la siguiente afirmación:
inferos» (Sheol), donde reina la sombra y la vida «Condenamos y reprobamos a todos los que afir
imperfecta. man que el alma intelectiva es mortal o la misma
en todos los hombres» (DS 1440; cfr. 2766,
Esta concepción dualista (mitigada, sin em
bargo, en Tomás de Aquino) impregnó toda la
(5) Cfr. el estado de la cuestión de la investigación
histórica actual en: Francis Fiorenza y J. B. Metz, «Der
(4) Cfr. Pala, G., La risurrezione dei corpi nella Mensch ais Einheit von Leib und Seele», en: Mvsterium
teología moderna, Roma, 1963, 47-66, esp. 56. Salutis II, 1967, 584-632, esp. 602 ss.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 52/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
3771). No es aquí el lugar de hacer una herme lo de pensamiento griego mediante el cual se ex
néutica de tales afirmaciones situándolas dentro plicaba la supervivencia del hombre más allá de la
de la opción antropológica griega y haciendo hin muerte» (7). En todo caso se percibe aquí la
capié en el hecho de que sólo dentro de ese siste emergencia de dos antropologías diferentes.
ma pueden ser entendidas correctamente y cobran
su validez teológica. Si el Concilio de Letrán se 2. La muerte en el pensamiento platónico y en
hubiese movido dentro del horizonte de la antro el pensamiento semita
pología semita, ¿hubiera podido hacer la afirma
Por tratarse de dos antropologías diferentes,
ción que hizo? Ciertamente que, en vez de hablar
presentan también dos concepciones distintas de
de inmortalidad del alma, hubiera canonizado la
la muerte. Bastará con que hagamos un paralelis
inmortalidad de la persona humana total y no una
mo, ya empleado en otras épocas por los filósofos
parte de ella. Tal es la interpretación que, según
paganos en contra de los cristianos, para que nos
las investigaciones más recientes (6), parecía de
percatemos de esta realidad: comparemos la muer
hecho asumir la intención conciliar. M. Schmaus,
te de Sócrates con la de Cristo.
en su reciente manual de dogmática, dice: «No
existe ninguna declaración del magisterio que de Con maestría inimitable, Platón pinta en el
fina obligatoriamente la muerte como separación Fedón la figura soberana de Sócrates frente a la
muerte. La muerte es la «separación del cuerpo y
del cuerpo garantizar
pretenden y del alma.la Las declaraciones
continuidad de la oficiales
vida del del alma» (8). Esta anhela liberarse de la cárcel
hombre más allá de la muerte, pero no afirman para estar en sí misma y poder contemplar las
expresa y formalmente que esa vida deba ser en ideas eternas. De ahí se sigue que «el filósofo
tendida exclusivamente como inmortalidad del al auténtico es el que se ejercita en el morir y para
ma espiritual. Cuando los textos del magisterio quien nada hay menos terrible que la muer
(especialmente la declaración de Benedicto XII: te» (9). «Los que filosofan están en continua ago
DS 1000) afirman la inmortalidad del alma espi nía de muerte» (10), «purificando el contacto del
ritual, utilizan una formulación tomada del mode-
(7) Schmaus, M., Der Glaube der Kirche, II,
München, 1970, 744.
(8) Cfr. «Platonis Ope ra» , edic. de I. Burnet, Ox
(6) Id., 617 : «La inmortalidad se atribuye al alma ford 1961, 67d. 67e.
(9) Ibid.,
porque el hombre individual, en su concreción histórica, en
inmortal». (10) Ibid., 64b.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 53/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
alma con el cuerpo, en la esperanza de que Dios mas a Aquel que lo podía liberar de la muerte»
mismo venga a romper las ataduras que los (5,7). A diferencia de Sócrates, no muere sereno,
unen» (11). Y narra cómo Sócrates «acercó el sino casi en trance de desesperación: «dando un
cáliz (de la cicuta) a sus labios y lo bebió con una gran grito, expiró» (Me 15,37). Para el semita,
tranquilidad y una dulzura maravillosas» (12). la muerte no es liberación, «bello riesgo» (15),
«Este es el fin de nuestro amigo, del hombre, como dice elegantemente Platón, sino la
podemos decir que del mejor de los hombres que enorme potencia del mal que entró a causa del
hemos conocido en este tiempo, el más sabio, el pecado (Rom 5,12), «el último enemigo que ha
más justo de todos los hombres» (13). de ser reducido a la nada por Dios» (1 Cor
En contraposición a Sócrates, tenemos la muer 15,26).
te de Jesús (14). Este prevé un fin trágico: Esta contraposición pone de relieve la dife
«Su alma está triste hasta la muerte» (Le 26,38). rencia profunda existente entre las dos antropolo
Y Lucas precisa aún más: «y lleno de angustia gías y sus correspondientes concepciones de la
oraba con mayor insistencia. Y su sudor se volvió muerte. Para el griego platónico, el hombre no
como gruesas gotas de sangre que corrían hasta la muere totalmente, su alma es inmortal. Para el
tierra» (Le 22,44). Se estremece, se siente aban semita, el hombre entero muere o asume una for
donado por los suyos (Mt 26,40): «Padre, si ma imperfecta de vida en el sheol; sin embargo
puedes aparta de mí este cáliz» (Me 14,36). La para la fe neotestamentaria, resucita todo entero.
muerte es enemiga del hombre al que todo está Vamos a considerar esto con más detalle.
sometido. El autor de la epístola a los Hebreos,
con rasgos existencialistas, observa que «Jesús 3. La experiencia de la Resurrección de Cristo
elevó oraciones y súplicas con gran clamor y lágri- como nuevo horizonte de la antropología
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 54/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
antropológico, sino de una experiencia vivida que mente insertada dentro de las categorías tradicio
llevó a exclamar con entusiasmo: «¡El Señor ha nales del judaismo (17). La antropología semita
resucitado de verdad y se ha aparecido a Simón!» sirvió de material de representación para comuni
(Le 24,34). (16). Con todo, este hecho les aportó car a los fieles la novedad de la Resurrección del
un enriquecimientto antropológico nuevo: la muer Señor. Con ello no se pretende decir que el mode
te había sido vencida y su poder, hasta entonces in lo antropológico semita haya sido canonizado o
quebrantable, se revelaba como algo vacío: «Oh que sea mejor o más adecuado que cualquier otro,
muerte, ¿dónde está tu victoria? La muerte fue antiguo o moderno. Sirvió únicamente de mate
tragada por la victoria» (1 Cor 15,55). rial representativo con el que la experiencia de la
Conviene precisar con todo detalle, y en esto Resurrección pudo ser expresada y de ese modo
nos distanciamos de Willi Marxen y de Heinz llegó hasta nosotros. La novedad antropológica
Robert Schlette, que el hecho de que los fenóme conquistada a partir de la Resurrección de Cristo
nos de las apariciones y del sepulcro vacío pudie es la siguiente: si Cristo resucitó, entonces tam
ran ser interpretados como resurrección, no se de bién nosotros hemos de resucitar. El es el primero
bió a las categorías antropológicas semitas. Le Re y «todos somos vivificados en El» (1 Cor
surrección fue un impacto que soprendió a los 15,20.22; Rom 8,29; Col 1,18). Su Resurrección
apóstoles y los dominó. De repente «lo que oí no aparece como un hecho aislado, sino que asu
mos, lo quey vimos
templamos lo quecon nuestros
palparon ojos, lomanos»,
nuestras que con
el me una dimensión
la Humanidad, universal
porque El es extendiéndose
el nuevo Adána(Rom
toda
crucificado, muerto y sepultado, estaba delante de 5,14).
ellos. Y no simplemente revivificado como al
guien que volviese a asumir su cadáver, sino total
mente transfigurado, glorioso y repleto de Dios. a) Categorías antropológicas semitas
Esta experiencia originaria, que en el primer mo y resurrección
mento fue interpretada dentro de las categorías
del pensamiento apocalíptico como la exaltación ¿En qué concreta el Nuevo Testamento esa
del justo sufriente cabe Dios, quedó posterior- novedad? ¿Qué categorías antropológicas sirven
de medio de comunicación? Existe unanimidad
(16) de
los textos Sobre la problemática
la Resurrección, véaseactual y la exégesis
el capítulo de
precedente (17) Cfr. Seidensticker, Ph., Die Auferstehung Jesu
y todo el número de la revista Conálium 60 (1970). in der Botschaft der Evangelisten, Stuttgart, 1968, 31-58.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 55/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
entre los exegetas al afirmar que la Resurrección ¿Por qué une entonces Pablo dos cosas con
no se expresó en las categorías griegas de cuerpo tradictorias? Porque para él, como para todo el
y alma, sino en las semíticas de carne-cuerpo-espí pensamiento semítico, «espíritu» no se contrapo
ritu (18). Hemos de dejar bien claro esto porque ne a «cuerpo» (19). Como veremos con detalle
no siempre que un semita emplea las palabras más adelante, cuerpo significa el hombre entero
«cuerpo» o «espíritu» entiende lo mismo que con (interior y exterior: 2 Cor. 4,16; Rom 7,22; cuer
«cuerpo» y «espíritu» dentro del modelo griego de po y alma) en cuanto es comunión; cuerpo es el
antropología. La misma palabra «cuerpo» en uno u término más próximo a nuestro concepto de per
otro caso significan realidades diversas. Para noso sonalidad. En este sentido, el hombre no «tiene»
tros, occidentales y herederos de la cultura griega, cuerpo, sino que «es» cuerpo. El hombre-cuerpo
esto implica que debemos poner una especial puede transformarse en «carne» por el pecado.
atención, porque en nuestro sistema lingüístico Carne significa la situación humana rebelde con
las palabras «cuerpo» y «espíritu» poseen un sig tra Dios (Rom 2,28-29). «La carne es flaca»
nificado muy determinado, distinto del de los se (Me 14,38) y su tendencia va hacía la muerte»
mitas o del capítulo 15 de la primera epístola de (Rom 8,6) que entró a causa del pecado (Rom
San Pablo a los Corintios. En esa epístola Pablo 8,12). Pablo llega a hablar de «cuerpo de carne»
se plantea directamente la pregunta: «¿Cómo re (Col 2,11), es decir, de personalidad humana
sucitan losymuertos?
la vida?», responde:¿Con qué cuerpo
«resucita vuelven
un cuerpo espiria (cuerpo) organizada
bién «cuerpo contra (Rom
de pecado» Dios (carne;
6,6), ovéase tam
«carne de
tual» (1 Cor 15,35.44). ¿Qué significa esta ex pecado» (Rom 8,3), o bien «cuerpo de muerte»
presión? ¿No excluye el cuerpo al espíritu? En (Rom 7,24); cuerpo de humillación y de deshon
nuestra manera de pensar, lo mismo que en la ra (Flp 3,21; 1 Cor 15,43). La carne no puede
griega, el espíritu se contrapone al cuerpo, porque heredar el reino de Dios (1 Cor 15,50), en tanto
el cuerpo es material y el espíritu es inmaterial. que el «cuerpo» es para el Señor (1 Cor 6,13),
(18) Cfr. Carrez, M., «L'hermen éutique paulinienne (19) Sobre esta problemática véase: Gelin, A., U
de la résurrection», en La résurrection du Christ el l'exé- homme sélon la Bible, París 1968, 9-16 (trad. castellana:
gese moderne, París 1969, 55-74; Grass, H., Ostergesche- El hombre según la Biblia, Desclée, 1966); Kümmel, W.
hen und Qsterberichte,
ner-Haider, Gbttingen 1962, 146-173;
A., «Auferstehungsleiblichkeit», Grab-
en Stimmen 1948,Das
G., Bild des Menschen im Neuen L'homme
20-40; Herrade Mehl-Koehnleín, Testament,selon
Zürich
l'a-
derZeit 181 (1968), 217-222. pótre Paul, Neuchatel, 1951, 31-37.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 56/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
Por eso Pablo nunca habla de la resurrección At te. El hombre no ha abandonado nada de su esta
la carne sino del cuerpo que debe ser mudado (1 tuto antropológico, sino que ha sido totalmente
Cor 15,51) y transformado (Rom 6,6; 8,23; Flp liberado y penetrado por la realidad divina. Esto
3,21) en cuerpo espiritual. «Espíritu», a su vez, es lo que se llama resurrección, que debe ser, por
indica el principio por el que el hombre se ordena principio, distinguida de la revivificación (20).
a Dios. Dios mismo es espíritu (ruaj), poder y
fuerza de vida y de resurrección: 'el espíritu' es El vida
la hombre no que
eterna resucita
ya noa la
se vida biológica, por
ve amenazada sino laa
el que da vida, 'la carne' de nada sirve» (Jn muerte. La resurrección se define, entonces, como
6,63). Espíritu se opone, no a cuerpo, sino a car la escatologización de la realidad humana, como la
ne: «las tendencias de la carne van hacia la muer introducción del hombre, en cuanto totalidad
te, pero las del espíritu son vida y paz» (Rom cuerpo-alma, en el reino de Dios.
8,6). Si Pablo dice que el hombre, por la resu
rrección, se transforma en «cuerpo espiritual», es Esta certeza desdramatiza la muerte, pues ella
to significa: la personalidad humana, a partir de ya no es la última palabra pronunciada por Dios
ahora, es totalmente comunión, apertura, comuni sobre el destino humano. Aquí encontramos tam
cación con Dios, con los demás y con el mundo. bién el punto de convergencia entre la concepción
El «cuerpo de carne», sufriente, sometido a las platónica y la cristiana de la muerte: ambas, a
tentaciones
convertido yenalcuerpo
pecado,espiritual.
es liberado
La totalmente y
resurrección través de caminos
serenidad diversos,
y confianza frente consiguen
al mismo lamisterio.
misma
ha operado esta transformación. Sócrates suspira por la muerte como condición de
Por consiguiente, la verdadera liberación no la inmortalidad del alma. El cristiano, partiendo
consiste en el abandono del cuerpo, sino en su de una óptica diferente, encara con serena alegría
asunción y total liberación para Dios, de manera la muerte, pues desde que Cristo resucitó ya no
que el hombre se encuentre lleno de la realidad existe la segunda muerte; la primera muerte se ha
divina mediante la resurrección. En una palabra, transformado en un paso hacia la glorificación del
con la expresión «cuerpo espiritual» Pablo quiere Padre (Jn 13,1).
decir lo siguiente: gracias a la resurrección, el
hombre entero ha quedado radicalmente lleno de
la realidad divina y liberado de sus alienaciones,
tales como la debilidad, el dolor, la imposibilidad (20) Cfr. Hengstenberg, H.-E., Der Leib und die
de amor y de comunicación, el pecado y la muer- letzten Dinge, Regensburg 1955, 151 ss.; 249 ss.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 57/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
b) ¿Cuándo acontecerá la resurrección son arrebatados en las nubes al encuentro del Se
ñor (v 17).
La vida cristiana es un estar-con-Cristo, ex Después, debido a los peligros de muerte por
presión que aparece 196 veces en el Nuevo Testa los que pasó (1 Cor 15,32; 2 Cor 1,8-10; 4,7-
mento como expresión de la más íntima unión del 12), empieza a contar con un desenlace posible.
fiel con Cristo resucitado y pneumático (21). Es Es entonces cuando se plantea la cuestión de la
to implica que «los que se han revestido de Cristo existencia del hombre en el intervalo que media
son una nueva criatura» (2 Cor 5,17; Gal 3,27). entre la muerte y la parusía (22). Pablo argu
Las fuerzas del siglo futuro ya están actuando menta de la forma siguiente: nuestra habitación
dentro del corazón del mundo (cfr. Hebr 6,5). El terrena es el cuerpo mortal. Si esta habitación se
bautismo, según la teología paulina, nos hace par llega a desmoronar (al morir), no nos preocupe
ticipar en la muerte y en la resurrección de Cristo mos pues tenemos en los cielos una habitación
(Rom 6,1-11; Col 2,12). Pero aún más: Dios no eterna, es decir, un cuerpo celeste. En la parusía,
solamente nos «ha co-resucitado, sino que nos ha los muertos que están en el Señor (cfr. Flp 1,23)
sentado en los cielos en Cristo Jesús» (Ef 2,6). serán revestidos de este cuerpo celeste y los que
Sin embargo, esta vida nueva con Cristo en Dios aún no hayan muerto serán a su vez revestidos de
permanece escondida y sólo será visible en la pa- tal forma que nuestra mortalidad quede absorbida
rusía (Col 3,1-4), que para Pablo era algo inmi por la vida (cfr. 2 Cor 5,1-5). El prefiere estar
nente. Al comienzo de su predicación, habla del entre los vivos y ser revestido a estar entre los
hecho de la resurrección de los muertos en térmi muertos que ya han recibido esa vestidura. Y a
nos de un futuro próximo (1 Tes 4,15-17). El pesar de ello «preferimos desterrarnos del cuerpo
mismo espera poder presenciar cómo los vivos y vivir en la patria junto al Señor» (2 Cor 5,8).
No queda muy claro en el pensamiento de Pablo
cómo es esa vida junto al Señor, una vez desterra
do del cuerpo. Lo cierto es que se presenta como
(21) Cfr. Deissmann, A., Die neutestamentliche más deseable que la vida en el cuerpo lejos de El
Formel in Christo Jesu, Marburg 1892; Dupont, J.,
Syn Christo, L'union avec le Christ suivant Saint Paul,
Brugges 1952; Hoffmann, P., Die Toten in Christus. Eine
religionsgeschichtliche und exegetische Untersuchttng zur (22) Benoit, P., «¿Resurrección al fin de los tiempos
doni,
pawlinischen Escbatologie,
M., Dimensioni Münster 1966,
antropologiche 301-320;
della morte, op.Bor-
cit, o60inmediatamente
(1970) 99-111;después
Carrez,deM.,
la muerte?»,
«¿Con quéen cuerpo
Concilium
re
210-234. sucitan los muertos?» en: Concilium op. cit. 88-98.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 58/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 59/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 60/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
120 La Resurrección de Cristo Nuestra resurrección 121
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 61/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
según el mismo método sin preocuparse por re que la teología corre de perder su identidad se
pensar sus datos frente a y dentro de la experien vuelve proporcionalmente mayor. La intediscipli-
cia de la fe tal como es sentida hoy, constituyen nariedad al abordar los problemas, aun los teoló
los dos grandes peligros de la teología (28). Tam gicos, no significa, ni exige, la pérdida de la iden
poco es menor el peligro de aquel género de teo tidad de cada ciencia. El teólogo ha de ver, con
logía que, sin seguir siendo ella misma, en el diá ojos de teólogo y partiendo de la experiencia de
logo con otras ciencias humanas pierde su identi fe, la relevancia teológica de los datos psicológi
dad de tal teología y se convierte en esclava de cos, antropológicos, sociológicos, etc. No será
otras ciencias. De este modo la teología ya no (aunque no se excluye que lo sea también) un
repiensa su propia experiencia, sino la de otro antropólogo, pero ha de leer con sus ojos de teó
horizonte, perdiéndose como teología o afirmán logo la contribución que aporte la antropología al
dose como ideología. Con razón observaba Hei- desciframiento del misterio humano, del que par
degger: «Sólo aquellas épocas que han dejado de ten y hacia donde convergen todas las ciencias si
creer en la verdadera grandeza de la misión de la no quieren transformarse en ideologías.
teología, llegan a fraguar la perversa idea de que Para nuestro tema, esto significa preguntar
es posible ganar y hasta sustituir a la teología nos: ¿de qué manera, a la luz de la fe en la resu
mediante una pretendida renovación de ella con rrección y del horizonte antropológico nuevo
el auxiliohumanas)
ciencias de la filosofía
y de (nosotros
ese mododiríamos de las
formularla al abierto por esa experiencia, se pueden iluminar
los datos antropológicos conocidos y recibidos de
gusto de las necesidades del tiempo (2 9). otras ciencias? ¿De qué forma la resurrección se
Hoy el dialogante principal de la teología ya no articula con el principio-esperanza experimentado
es la filosofía en el sentido clásico, sino las ciencias en el hombre? ¿Puede la antropología descubrir
humanas. Y como éstas han experimentado, en los en la resurrección una relevancia para ella misma,
últimos años, un vertiginoso progreso, el peligro en el sentido de que la fe formula y explícita lo
que implícita y latentemente está implicado y ya
atemáticamentte visualizado en la misma antropo
(28) Cfr. Rahner, K., «Philosophie und Philosop-
logía? Una teología que reflexione sobre sus pro
hieren in der Theologie», en Schriften zur Theologie pios contenidos (y que se dé cuenta del horizonte
VIII, Einsiedeln 1967, 66-87, esp. 69 (trad. castellana: hermenéutico sobre el que son proyectados) y a
Escritos de Teología, Taurus). partir de ahí procure situarse ante la amplia expe
(29) Einführung in die Metaphysike, Tübingen
1953,6. riencia humana, analizada hoy día por tantas cien-
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 62/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
cias, no puede eximirse de dar una respuesta, o al La personalización es un proceso que se efectúa
menos de dedicarse a un cuestionamiento seme en la historia sobre la base de los datos de la
jante. Se trata de releer la fe en la resurrección a persona y de la naturaleza: el existir-en-el-mundo,
partir de otra experiencia del mundo y del hom el existir en-común-con-otros, con la carga heredi
bre de la que participa también el teólogo como taria, cultural y psicológica que se heredó e inde
hijo de su tiempo. pendientemente de ella, etc.
Genéticamente, el hombre procede de la evo
2. La personalidad como unidad lución animal, pero ha dejado tras de sí al animal
de dimensiones plurales. y al ambiente circundante típico del animal. Anda
buscando su lugar en la naturaleza pero aún no lo
El descubrimiento fundamental que provocó ha encontrado. Resume en sí todos los estratos
el gran viraje antropológico del pensamiento mo del ser y por él pasa el eje de la evolución ascen
derno, se verificó al tematizar y reflexionar siste dente. Pero posee un principio o dimensión que
máticamente sobre la subjetividad humana. El continuamente está contestando al Bíos (31). En
hombre se entiende ante todo como personalidad. cuanto espíritu, no está atado a los condiciona
No es un ser más entre otros seres del mundo. Es mientos biológicos, sino que se libera por la liber
el único que, dentro del orden del mundo, ex-iste. tad y espontaneidad y, cuando se ve imposibilita
Los objetos no ex-isten, aunque sean. «Existen do de hacerlo, los sublima. Es un ser carencial: no
cia quiere decir la capacidad que tiene el ser de posee, a nivel biológico, ningún órgano especiali
salir de sí y de regresar a sí (re-flexión), y del zado. Y sin embargo hace de esta desventaja bio
mismo modo de objetivar y de distanciarse del lógica su arma principal: crea instrumentos para
mundo. Pero el hombre no se define tanto por lo modificar el mundo circundante y así elabora
que ha recibido cuanto por aquello en lo que se cultura y un mundo de segunda mano (32).
convierte y quiere de forma responsable. De ahí
que «personalidad» no sea pura y simplemente
sinónimo de «persona», que es lo ontológicamen- REB 31 (1971), 47-64; Boff, L., «O destino do Homem
te dado y recibido. Más bien personalidad es for e do Mundo», CRB, Río de Janeiro 1972, 43-47 (trad.
castellana: El destino del hombre y del mundo, Sal Te-
malmente el ejercicio libre del ser-persona (30). rrae, 1978).
(31) Cfr. Scheler, M., Die Stélung des Menschen
(30) Cfr. para una orientación, Libánio, J. B., «Mo im Kosmos, Bern 18626, 36 ss.
(32) Esta perspectiva ha sido desarrollada por toda
dernos conceitos de pessoa e personalidade de Jesús», en una corriente de antropología, especialmente por Gehlen,
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 63/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
Lleva en sí un mundo inconsciente, perso que se verifica en cada acto. Su horizonte natural
nal y colectivo, en el que se acumulan todas las es el ser total y lo que corresponde a su radical
experiencias, logradas o frustradas, de la raza y apertura no es el mundo, sino Dios (34). Históri
del proceso evolutivo anterior. También acarrea camente, a través del mito, del logos y del saber
en su interior las experiencias que ha hecho en el científico, ha mostrado la capacidad de elaborar
síntesis siempre nuevas, conservando la misma
encuentro con lo Numinoso
terio «tremendum y lo Divino,
et fascinosum» ese mis
experimentado identidad humana (35). Sociológicamente es un
con la fascinación del fenómeno Dios (33). Su creador de culturas y sistemas de convivencia, pe
vida consciente, en el hecho de comprender, en el ro nunca se identifica plenamente con ellas ni se
querer, en el sentir y en la experiencia fundamen agota en semejantes concretizaciones. Existe en él
tal del amor y de la esperanza, revela una trascen una posibilidad permanente de dinamismo contes
dencia a todos los actos concretos, experiencia tador de lo realizado y alcanzado, con vistas a un
futuro mejor (36).
En todo ello el hombre revela un carácter ex
A., Der Mensch. Seine Nalur und seine Stellung in der céntrico y asintótico. Sin embargo, es en la rela-
Welt. Frankfurt-Bonn 19668 ; Id., Anthropologische Fors-
chung, Hamburg 1961; Portmann, A., Zoologie und das
neue Bild des Menschen, Hamburg 1956; Buytendijk, F. (34) Véase la antropología de Rahn er y de sus discí
J. J., Mensch und Tier, Hamburg 1958; Plessner, H., Die pulos, elaborada bajo la inspiración del método transcen
Stufen des Qrganischen und der Mensch, 1928. Véase dental: HÓrer des Wortes, München 1963 (trad. castella
también la elaboración teológica de W. Pannenberg, na: Oyente de la Palabra, Herder, 1963); Metz, J. B.,
quien, sin abandonar el horizonte propio de la teología y Chrisñiche Anthropozentrik, München 1962: dentro de la
sin esclavizar a otras ciencias, ha conseguido profundizar filosofía italiana es característico de esta orientación M. F.
notablemente a nivel antropológico-teológíco: Was ist der Sciacca, Acte et Etre, Aubier 1958; Id., L'uomo questo
Mensch? Die Anthropologie der Gegenwart im Lichte squilibrato, Bocea, Roma 1956; Para una tentativa de
der Theologie, Gottingen 1968, esp. 5-13 (trad. castella sistematización del pensamiento antropológico de Sciacca:
na: Qué es el hombre, Sigúeme, 1977); de modo seme Boff, L., «A filosofía da integralidade de M. F. Sciacca»,
jante para la filosofía y sin convertirla en sucursal de en Vozes 1964, en cuatro artículos sucesivos.
otras ciencias humanas: Rothacker, E., Philosophische (35) Cfr. Jaspers , K., Psychólogie der Weltans-
Anthropologie, Bonn 1966; Rombach, H., Die Frage nach chauungen. Hermeneutik des Daseins im Sinne einer
dem Menschen, Aufriss einer philosophischen Anthropo existentiellen Anthropologe, 1919; Id., Vom Ursprung
logie, Freiburg 1966; De la Peña, J. R., El hombre y su und Ziel der Geschichte, Hamburg 1955, 14 ss.
muerte, op. cit. (nota 1), 69-116. (36) Behrendt, R. F., Der Menscb im Licht der
(33) Cfr. Strauss, C.-L., La pensée sauvage, París Soziologie, Berlín 1962: Bloch, E., Prinzip Hoffnung, 2
1962; Neumann, E., Ursprungsgeschichte des Bewusst- vol., Franfurt 1959 (trad. castellana: El principio espe
seins, München 1964. ranza, Aguilar, 1975).
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 64/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 65/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
3. El hombre, unidad cuerpo-alma ra, las acciones corporales más primitivas están
penetradas por el espíritu. Porque en el hombre
Detrás de la expresión «cuerpo y alma» está la sólo existe un espíritu corporeizado y un cuerpo
experiencia radical de la unidad fundamental del espiritualizado, podemos decir con razón que
hombre. Esto no pretende, sin embargo, crear cuanto más el espíritu es espíritu, tanto más se
una identificación pura y simple de las diversas manifiesta y penetra la materia y que cuanto más
dimensiones humanas. Lo que se afirma por el sea cuerpo el cuerpo, tanto más se expresará espi-
contrario es que, por ejemplo, el cuerpo no es ritualmente.
un objeto o algo que hay en el hombre. Es el La unidad cuerpo-alma en el hombre es una
hombre todo entero, porque la corporeidad forma de las evidencias de todas las ciencias antropológi
parte de la misma subjetividad humana: «en la cas actuales, incluida la biología (40), pero sobre
realidad, yo nunca encuentro en mí un espíritu todo de la psicología profunda. Cuando el hombre
puro y concreto, sino siempre, en todo lugar y en dice «yo», expresa la unidad total de su realidad
cada momento, un espíritu encarnado... A la cuerpo-alma y de todas las dimensiones de su
esencia del espíritu humano, en cuanto espíritu, le existencia. Cuerpo y alma no son, por lo tanto,
pertenece su corporeidad y con ella su relación dos cosas que hay en el hombre sino, tal como lo
hacia el mundo» (38). El estar-en-el-mundo del percibió la tradición tomista con enorme nitidez,
hombre
realidad no es un De
esencial. accidente,
ahí quesino que expresa
podamos su
decir con dos principios, sólo metafísicamente separables y
diferenciables, del único ser humano. Alma es la
Gabriel Marcel: (39) cuerpo y alma no expresan lo subjetividad del ser humano concreto, lo cual im
que el hombre «tiene» sino lo que el hombre plica también la dimensión de cuerpo. Cuerpo es
«es». El hombre es, en su totalidad, corporal. Y el mismo espíritu realizándose dentro de la mate
es, también en su totalidad, espiritual. Por eso los ria, y no sólo un instrumento del espíritu. Es el
más sublimes actos espirituales y místicos vienen espíritu mismo en su ex-carnación y expresión en
marcados por la corporeidad. De la misma mane- el espacio y en el tiempo materiales. En este senti
do podemos decir que el alma es visible. Cuando
contemplamos un rostro humano, no vemos úni-
(38) Rahner, K., en un simposio sobre «Geist und
Leib in der menschlichen Existenz» de la Górres-
Gesellschaft, Freiburg-München
(39) Marcel, G., Etre et 1961,
Avoir, 196-198.
París 1935, 225; (40) Cfr. Portma nn, A., Biologie und Geist, Frei-
Id., Le mystére de i'étre, París 1951, 91-118. burg 1963, 112-113.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 66/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
camente ojos, boca, nariz y el juego de sus múscu tropológlcas de nuestro tiempo y las de la Biblia,
los. Sorprendemos simultáneamente rasgos finos podemos, sin embargo, observar una notable seme
o duros, brutalidad o humor, felicidad o angustia, janza y parentesco en sus intuiciones fundamenta
sabiduría o necedad, resignación o confianza. Lo les. Nos parece que nuestra visión antropológica
que se ve no es, por tanto, pura y simplemente está más cercana de la bíblica que de la visión de
cuerpo, sino cuerpo vivificado y penetrado por el
alma. El espíritu humano es siempre un espíritu la tradición
heredera griega, occidental.
la teología de la que se constituyó en
encarnado; no es algo que se esconda tras el cuer La Biblia ve al hombre como una gran uni
po; en el gesto, en la mirada, en una palabra e dad (41). El hombre está por entero en cada una
incluso en un silencio, puede estar toda la profun de sus concreciones fundamentales. Las Escrituras
didad y el misterio del alma. Con esto, repetimos, no disponen de un término para el alma sin el
no se afirma una nivelación de las dimensiones cuerpo, ni para el cuerpo sin el alma. Cada uno de
plurales de la realidad humana, sino su unidad los conceptos que se hacen sobre el hombre com
plural que no implica uniformidad ni unicidad. prende a éste por entero. Existen las siguientes
Estas dimensiones del hombre no sólo se extien situaciones existenciales reflejadas de modo parti
den a las relaciones con su propia subjetividad o a cular en el Antiguo y en el Nuevo Testamento:
las relaciones yo-tú, sino que abarcan el mundo y
a) El «hombre-carne» (en hebre o: basar;
las cosas (41), de suerte que únicamente en la en griego: sarx): es el hombre en su existencia te
totalidad de sus interrelaciones experimenta el
hombre su verdadera espiritualidad y corporei rrena empírica, generada en el contacto de dos car
dad. nes que se hacen una (Gen 2,24). Hombre-carne es
el hombre biológico de los órganos y de los senti-
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 67/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
dos que está en contacto con la tierra. Es un ser Y de la misma manera no hay resurrección sin
carencial, sujeto a los sufrimientos y a la muerte, a cuerpo (44).
las tentaciones y al pecado (cfr. Rom 7). Se habla c) El «hombre- alma» (en heb reo : nefesh;
de hombre-carne cuando ti hombre quiere realizar en griego: psyjé): no se piensa aquí en el alma en
se únicamente en esa dimensión terrena sin salir de cuanto distinta del cuerpo, sino en el hombre en
sí hacia los demás o hacia el Gran Otro. Es el hom tero en cuanto ser viviente. Alma, para la Escritu
bre cerrado en sí mismo, en su orgullo y autocon- ra, es sinónimo de vida. Por eso en el texto de Me
templación. Una existencia carnal es para la Biblia 8,36 debe entenderse así: «¿Qué le aprovecha al
una existencia inauténtica. «Todo eso es la carne» hombre ganar el mundo si pierde su vida (alma)?
(cfr. Gal 5,18-21; 1 Cor 1,26; 2 Cor 10,5; Rom ¿Pues qué dará el hombre a cambio de su vida
8,6 ss; 10,3) (43). (alma)?». El hombre no tiene vida; es vida. Por
b) El «hombre-cuerpo» (en hebre o: basar; eso después de que se desmorone la vida (alma)
en griego: soma): disigna al hombre entero en biológica permanece aún el hombre-vida, aunque
cuanto persona-en-comunión-con-otros (cfr. Rom de otra forma. Hombre-alma puede significar,
12,1; 1 Cor 7,4; 9,27; 13,1; Flp 1,20). En mu además, la persona en su vida consciente en cuan
chos pasajes la palabra cuerpo puede traducirse to yo. Por eso puede sustituir al pronombre per
simplemente por «yo») p. ej., la fórmula de la sonal (Gen 2,7; 12,5; 46,22; Ex 13,8-9). De ahí
consagración de la misa: «esto es mi cuerpo (yo) que el hombre-alma y el hombre-cuerpo sean
que será entregado por vosotros»: 1 Cor 13,3; equivalentes. Cuerpo y alma no se oponen, sino
9,27; Flp 1,30; Rom 12,1). Es propio de la per que expresan al hombre entero (45).
sona el ser para otra persona; por eso hombre- d) El «hombre-espíritu» (en hebre o: ruaj;
cuerpo designa al hombre en su red de relaciones en griego: pneuma): designa al hombre-cuerpo-
sociales y políticas. Por significar a la persona alma en la medida en que su existencia se abre
humana en su totalidad, no es posible pensar en
la supervivencia del hombre sin incluir al cuerpo.
(44) Cfr. Robinson, J. A. T., The Body, London
1965; Gelin, A., L'homme selon la Bible, op. cit., 9-16.
(45) Cfr. Lys, D., Néphés Histoire de l'áme dans la
(43) Cfr. «Carne» en el ThWNT, Stuttgart 1964, Révélation d'Israel au sein des Religions proche-orienta-
98-151 (E. Schweizer-R. Meyer); Scharbert, J., Fleisch, i les, París 1959; Schmid, J., «Der Begriff Seele im NT»,
Geist und Seele
G., L'homme, op.im
cit.,Pentateuch, Stuttgart
9-23; Dussel, 1966;
E. D., El Pidoux,
humanismo en Einsicht und Giaube (publ. por J. Ratzinger y H.
Fríes), Freiburg 1962, 112-131; cfr. igualmente Kümmel,
semita, op. cit., 28-30. W., Das Bild des Mensohen im NT, op. cit., 11-12.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 68/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 69/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 70/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
y expresándose (49). El espíritu es la subjetivi lógica no puede, por tanto, significar la disolución
dad del cuerpo dándose cuenta de sí mismo. El total de la realidad humana. Ya el Nuevo Testa
magisterio de la Iglesia defendió siempre la uni mento entendía la muerte como otro modo de
dad esencial y la totalidad del hombre. En el Con estar-con-Cristo (Flp 1,23).
cilio de Vienne (1313), empleando conceptos to
mistas, estableció que el alma racional es la forma
del cuerpo. Con ello se quería decir que el espíri 6. El hombre-cuerpo,
con todo el universo.nudo de relaciones
tu emerge en la materia en forma de cuerpo y que
el cuerpo es la realización y expresión del espí Concebido siempre como cuerpo vivo y por
ritu (50). En el V Concilio de Letrán (1513),
ello como momento esencial del alma, el hombre-
en contra del filósofo neoaristotélico Pomponazzi cuerpo se presenta como un centro o nudo de
(1464-1525), que afirmaba que el espíritu no era relaciones que, de círculo en círculo, abarca todo
algo personal sino universal, común, se reafirmó el universo (52). Ese centro es algo «personaliza
que el espíritu es la forma singular e individual de do», es decir, con características físico-psíquicas
cada cuerpo, que funda una unidad personal. A irrepetibles y propias de cada subjetividad. Pero,
ese alma que pertenece al cuerpo, el Concilio le aunque particularizado personalmente, puede «unl
atribuyó el carácter de inmortalidad. Como co versalizarse»: los sentidos, los medios de comuni
menta J. B. Metz: «La inmortalidad se atribuye al cación, le permiten establecer una comunión con
alma porque el hombre individual, en su concre todas las cosas; «nuestro cuerpo se extiende hasta
ción histórica, es inmortal» (51). La muerte bio- las estrellas» (53). La personalidad (no la perso
na) se crea en la historia personal y se desarrolla
(49) Cfr. Rahner, K., «Der Leib ais Symbol des
Menschen», en Schriften zur Theologie IV, Einsiedeln en esa comunión con los demás hombres, con el
1967, 304-311, aquí 305 (trad. castellana: Escritos de mundo hominizado y con todo el universo. Ella es
Teología, Taurus). el campo donde el hombre ejerce su libertad y va
(50) Cfr. Lang, A., Dgr Be deutungsw andel der Be- moldeando su historia personal responsable. En
griffe «fides» und «haeresis» und die dogmatische Wer-
tung der KonzÜsentscheidungen von Vienne und Trient su situación terrena, el hombre-cuerpo-nudo-de-
(Festgabe f. F. Seppelt), München 1953, 133-146; Fio-
renza, P. F.-Metz, J. B., Der Mensch ais Einheit, op. cit.,
616-617.
(51) Metz, J. B., Der Mensch ais Einheit, op. cit., de Saint
(52) Exupéry.
Este es un tema central del pensamiento de A.
617. Cfr. en Geist und Leib in der menschlichen Exis
ten, Freiburg 1961, 196-198.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 71/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
relaciones está sometido a las coordenadas del es la muerte como un hecho biológico: cuando las
pacio y del tiempo. Esas coordenadas posibilitan energías biológicas del ser humano hayan alcanza
la comunicación y la comunión, pero también la do el punto cero, entonces sobrevendrá la muerte.
limitan: el espacio y el tiempo nos separan y la Además esta concepción sugiere que la muerte es
presencia a todas las cosas es sucesiva y no simul algo que sobreviene extrínsecamente a la vida:
tánea. Los símbolos y códigos de comunicación, al ambas, muerte y vida, se oponen: no existe entre
mismo tiempo que comunican, ponen trabas a la ellas ninguna interiorización recíproca. Por eso,
comunicación porque se presentan como inevita en la definición clásica, la muerte es un even
blemente ambiguos. No obstante esta indigencia, to que acontece únicamente al final de la vida
la personalidad es «esencialmente» comunión ha biológica. Sin embargo, en la visión antropológica
cia afuera y el simple hecho de que el hombre sea que exponíamos antes, la muerte surge no tanto
cuerpo vivo, lo coloca necesariamente en una si como un evento biológico, cuanto como un fenó
tuación de apertura, contacto y relación con el meno específicamente humano. La muerte atañe a
mundo circundante humano y cósmico. la totalidad del hombre y no únicamente a su
cuerpo. Pero si el cuerpo queda implicado y éste
es parte esencial y constitutiva del alma, entonces
7. La muerte como acontecimiento biológico también el alma queda envuelta en el círculo de la
y como acontecimiento personal.
muerte.como
llegue Además la muerte
un ladrón humana
al final de la no es algo
vida, que
sino que
A la luz de esta concepción unitaria del hom está presente en la vida del hombre en cada mo
bre cuerpo-alma, ¿qué significa la muerte? La de mento y siempre, desde el instante en que el hom
finición clásica de la muerte como separación del bre ha hecho su aparición en el mundo (55). Las
alma y del cuerpo se caracteriza por una grave fuerzas se van desgastando y el hombre va mu
indigencia antropológica ya que presenta a la riendo a plazos, hasta que acaba de morir. La vida
muerte como algo que afecta únicamente a la humana es esencialmente mortal, o, como decía
«corporeidad humana», dejando al «alma» total San Agustín: en el hombre existe una muerte vi-
mente intacta (54). Esta descripción considera a
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 72/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
144 La Resurrección de Crist o Nuestra resurrección 145
tal (56). La muerte no existe. Lo que existe es el ésta le es esencial, sino que adquiere otro género
hombre moribundo, el hombre como ser-para-la de corporeidad más perfeccionado y universal. El
muerte. La muerte no viene de fuera, sino que hombre-cuerpo, como nudo de relaciones hacia la
crece y va madurando dentro de la vida del hom totalidad del universo, puede ahora, finalmente y
bre mortal. De este modo la experiencia de la por vez primera al morir, realizar la totalidad que
vida coincide con la experiencia de la muerte.
Prepararse para la muerte significa prepararse pa ya lale situación
te era dado terrena.
vislumbrar
Al ymorir,
en parte sentir duran
el hombre-alma
ra una vida verdaderamente auténtica y plena. es introducido en la unidad radical del mundo; no
Esa es la razón por la que la escatología no es algo abandona la materia, ni puede abandonarla por
aislado de la vida o proyectado para un futuro que el espíritu humano se relaciona esencialmente
lejano. Por el contrario, es un acontecer de cada con ella, sino que, por el contrario, la penetn
instante de la vida mortal: la muerte acontece mucho más profundamente, en una relación cós
continuamente y cada instante «puede» ser el úl mica total, descendiendo al corazón de la tierra
timo: (cfr.Mt 12,40).
La muerte es semejante a un nacimiento. En
8. La muerte como corte (cisión). el momento de nacer, el niño abandona la matriz
nutricia que paulatinamente se le había ido vol
El último instante de la muerte vital o de la viendo sofocante. Pasa por la crisis más penosa de
vida mortal tiene el carácter de una separación, su vida fetal, al término de la cual irrumpe hacia
no entre el cuerpo y el alma (porque no son cosas un mundo nuevo y hacia una nueva relación con
susceptibles de ser separadas sino únicamente él: se ve empujado por todas partes, apretado,
dos principios metafísicos), sino entre un tipo de casi ahogado y expulsado hacia afuera sin saber
corporeidad limitado, biológico, restringido a un que detrás de ese pasaje le espera el aire libre, el
fragmento del mundo, es decir, al «cuerpo», y espacio, la luz y el amor (57). Al morir, el hom
otro tipo de corporeidad y relación con la mate bre atraviesa una crisis biológica semejante a la
ria, ilimitado, abierto y pancósmico. Con el morir del nacer: se debilita, va perdiendo el aire, agoni
el hombre-alma no pierde su corporeidad porque za y se siente como arrancado del cuerpo. No ex
perimenta aún lo que va a irrumpir en horizontes
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 73/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
más amplios que le hagan comulgar de forma por fin su libertad, desinhibida de los condiciona
esencial, profunda y perfecta con la totalidad de mientos exteriores, de la propia carga arquetípic.i
este mundo (58). La placenta de este recién naci inconsciente, del superego social, de las propias
do a la muerte, ya no está constituida por los neurosis o mecanismos coactores. La personali
estrechos límites del hombre-cuerpo, sino por la dad, con lo que ella se ha construido en su histo
globalidad
ne además del
otrouniverso
aspecto:total.
marcaPero
el esa cesura
término de tie
la ria terrena,
plísimo campopuede ejercitardel
operacional su universo.
libertad en el am
vida terrena del hombre, no sólo en su sentido Joseph Maréchal y Henri Bergson (60) de
cronológico, sino principalmente en el humano. tectaron la misma estructura del querer también
La muerte pone un término al proceso de perso en el conocer, sentir y recordar. En el hombre
nalización dentro de las coordenadas de este mun rige un dinamismo insaciable que lo lleva a no
do biológico y espacio-temporal. La teología dirá: agotar nunca su capacidad de conocer, sentir y
el último instante de la vida y la muerte instauran recordar. No hay ningún acto concreto que se pre
el fin del «status vitae peregrinantis», y el en sente como adecuado al impulso interior. La
cuentro personal con Dios. muerte abre la posibilidad de la reflexión total y
Si la muerte significa un perfeccionamiento de la inmersión en el infinito horizonte del ser.
del hombre en razón de su relación más íntima La sensibilidad humana, limitada en la vida terre
con el universo, entonces también posibilita la na por la selección natural de los objetos sensi
plenitud del conocer, del sentir, del amar, en fin, bles, se libera por fin de esas trabas y puede abrir
de la conciencia. Como lo percibió muy bien M. se a una capacidad inimaginable de percepciones.
Blondel: nuestra voluntad, en su dinamismo inte La muerte es el momento de la intuición profun
rior no se agota y satisface plenamente en ningún da de lo nuclear del universo y de la total
acto concreto: no quiere sólo esto o aquello (vo- presencia en el mundo y en la vida. Gabriel Mar-
lonté voulue) sino la totalidad (volonté voulan- cel (61) llamó la atención sobre el dinamismo
te) (59). La muerte significa el nacimiento del
querer verdadero y pleno. El hombre conquista
(60) Maréchal, J., Le point de départ de la métaphy-
úque, Louvain-París 1922/26, esp. Cahier V.; Bergson
(58) Boros, L., Mysterium morth, op. cit., 88: Id., H. , La perception du changement, París 1959, 1.365-
Erl'óstes
(59)Dasein,
Blondel,
op. cit., Exigences philosophiques du
M.,92-93. 1.392, reelaborado
(61) Marcel, en
G.,Boros, op. et
Présence cit.,inmortalité,
43-52. París 1959;
christianisme, París 1950: Boros, L., Mysterium mortis, Troisfontaines, R., De l'existence a i'étre. La philosophie
op. cit., 37-42. de G. Marcel (vol I, II), parís 1953.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 74/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 75/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
«veré dies natalis»: como el verdadero nacimien pero precarias y mutables (64). Debido a su am
to por el que el hombre realiza plenamente su ser bigüedad constitutiva, ninguna de ellas podía pre
auténtico para siempre. En el decurso de la vida sentarse con un carcáter definitivo que implicase
los actos de nuestra libertad personal poseen un por sí sola el cielo o el infierno. Al morir (ni antes
carácter preparatorio y nos van educando hacia la ni después), es decir, en el instante del paso del
hombre terreno al hombre pancósmico, libre de
verdadera
lin— libertad.
acabamos «Muriendo
de nacer» (63). —decía Frank- todos los condicionantes exteriores, en la posesión
plena de sí en cuanto historia personal con todas
sus capacidades y relaciones, se produce una deci
9. La muerte como de-cisión. sión radical en la que va implicado el destino eter
no del hombre. En ese momento de total concien
Si el momento de la muerte constituye, por ex cia y lucidez el hombre conoce lo que significa
celencia, el instante en el que el hombre llega a una Dios, Cristo y su autocomunicación; cuál es el des
total maduración espiritual y el instante en que la tino del hombre y sus relaciones de apertura hacia
inteligencia, la voluntad, el sentir y la libertad pue la totalidad de los seres. Ahora, pues, y en confor
den ser ejercitadas sin ningún género de tropiezo y midad con la personalidad que se ha ido fraguan
en conformidad con su dinamismo innato, entonces do a lo largo de la vida, totalizando todas las deci
resulta
dad de que
una se ha dado,
decisión por primera
totalmente librevez,
que laexprese
posibili
la siones
total quetomadas, puede ladecidirse
lleva consigo salvaciónpor la la
o por apertura
cerra
totalidad del hombre ante Dios, ante Cristo, ante zón sobre sí mismo que excluye la comunión con
los demás hombres y ante el universo. El momento Dios, con Cristo y con la totalidad de la creación.
de la muerte rompe con todos los determinismos; La muerte significa un penetrar en el corazón
el verdadero ser del hombre escoge aquellas rela de la materia y de la unidad del cosmos. En ella se
ciones con la totalidad que lo constituirán como realiza un encuentro personal con Dios y con Cris-
personalidad abierta hacia todos los seres. Inmerso
en el espacio y en el tiempo terrenos, el hombre
era incapaz de expresarse totalmente en un acto (64) Cfr. Bordoni, M., «L'ipotesi delPultima deci-
sione», en Le dimensioni antropologiche delia morte, op.
definitivo. Todas sus decisiones eran verdaderas, cit., 85-122. En otro ensayo intentaremos retornar en
breve sobre este tema en su aspecto histórico y en cuanto
a su seguridad pastoral. Aquí nos limitamos a la intuición
(63) Troisfontaines, R., Je ne meurs pas, op. cit., central: las obras de Boros y Troisfontaines han populari
118-119. zado la idea e incluso su espiritualidad.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 76/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 77/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
154 La Resurrección de Cristo Nuestra resurrección 155
que el hombre paradisíaco, por el hecho de no La muerte concreta e histórica, tal como se la vive
haber pecado, hubiera prolongado indefinidamen (vivir la muerte y morir la vida son sinónimos),
te su vida terrena. Podemos decir, sin ningún géne es resultado del pecado. Por una parte, como tér
ro de reparo, que es evidente que el hombre ha mino de la vida, es natural, pero por otra, por la
bría concluido su vida temporal. Habría cierta «manera alienante» en que se la sufre, es antinatu
mente permanecido en su forma corporal, pero su ral y dramática.
vida habría alcanzado un punto de consumación y La muerte implica una definitiva soledad; por
maduración plena desde dentro... Adán hubiera te eso el hombre la teme y huye de ella como huye
nido una muerte cierta» (38-39.48). Esto quiere del vacío. Simboliza y sella nuestra situación de
decir que habría habido una cesura entre la vida pecado que es la soledad del hombre que rompió
terrena y la vida celeste, entre el tiempo y la eter la comunión con Dios y con los otros. Cristo asu
nidad. Hubiera habido un tránsito. Se hubiera da mió esta última soledad humana. La fe nos dice
do entonces la muerte en el sentido explicado arri que bajó a los infiernos, es decir, que traspasó los
ba. Pero esa muerte estaría integrada en la vida. umbrales del radical vacío existencial, a fin de que
Debido a la armonía total del hombre, no la senti de ahora en adelante, ningún mortal pudiese sen
ría como una pérdida, ni la viviría como un robo, tirse solo.
ni la sufriría como un despojo. Sería un tránsito El hombre puede integrar la muerte en la vi
natural,
desde el como es natural
seno materno el pasoo de
al mundo el la criatura
paso de la da, acto
mo abrazarla como
de amor desasimiento
y como total, como
entrega confiada. últi
El san
infancia a la edad adulta. Una vez alcanzada la to y el místico, tal como nos enseña la historia,
maduración y agotadas las posibilidades del hom pueden llegar a integrar hasta tal punto la muerte
bre cuerpo-espíritu en el mundo terreno, la muer con el contexto de la vida, que dejen de ver en ella
te lo introduciría en el mundo celeste. Adán mori la ladrona traicionera de la vida, y vean la herma
ría como el pequeño príncipe de Antoine de na que nos libera y nos introduce en la casa de la
Saint-Exupéry: sin dolor, sin angustia y sin sole Vida y del Amor. Entonces el hombre se siente
dad. libre y liberado como Francisco de Asís. La muer
Pero a causa del pecado original que afecta a te ya no le hará ningún mal porque es el tránsito
todos los hombres y debido también al pecado hacia una vida más plena.
personal, la muerte perdió su armonía con la vida.
Se la siente como un elemento alienante y priva-
dor de la existencia. Es miedo, angustia y soledad.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 78/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 79/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
158 La Resurrección de Cristo Nuestra resurrección 159
za su última realidad al ser glorificado por Dios. ción en el fin de los tiempos. Ese fin de los tiem
En el orden concreto no existe destino natural del pos cronológico no existe en la eternidad. Por eso
hombre que no sea simultáneamente su destino la «espera» de la resurrección final es una repre
sobrenatural. Si la muerte es el momento de la sentación mental inadecuada al modo de existir de
total redimensionalización de las posibilidades la eternidad.
contenidas en la existencia humana, entonces impli Por la resurrección, el hombre-nudo-de-rela-
ca también su realización en el orden sobrenatural. ciones-con-el-universo, se desdobla totalmente y se
Este hecho nos mueve a decir que la resurrec transfigura a semejanza de Cristo y posee como El
ción acontece ya en el momento de morir (66). una ubicuidad cósmica. Todo cuanto alimentó e
Al significar la muerte el fin del mundo intentó desarrollar a lo largo de su existencia co
para la persona, no repugna el que también en ella bra ahora su mejor punto de floración. Su capaci
se realice la resurrección del hombre. Después de dad de comunión y apertura encuentra la adecua
la muerte el hombre entra en un modo de ser que ción perfecta. Sin embargo, existe también una re
implica la abolición de las coordenadas de tiempo, surrección para la muerte (segunda): la del hom
pasando a la atmósfera de Dios que es la eterni bre que se negó a la comunicación con los demás y
dad. Partiendo de este punto de vista, se puede con Dios flexionándose sobre sí mismo hasta el
decir que no es comprensible afirmar cualquier punto de llegar a constituirse su pequeño mundo
género de «espera» hasta una supuesta resurrec- cerrado. Su En
frustración. resurrección lo es hacia
él se manifiestan la absoluta
definitivamente
(66) Teólogos que se sitúan positivamente ante se las tendencias de negatividad que alimentó y per
mejante cuestión: Troisfontaines, R., op. cit., 248; Boros, mitió campar en su existencia. Por la resurrección,
op. cit., 205-207; Id., «Wann geschieht die Auferste- el hombre se abre o se cierra radicalmente respec
hung?», en Aus der Hoffnung leben, Olten, Freiburg to de aquello a lo que en vida se abrió o cerró. Por
1968, 31-38: Rahner, K., «Zum Sinn des neuen Dogmas»
(a propósito de la Asunción de María) en Scheitzer eso la resurrección no puede definirse como algo
Rundschau 50 (1951), 590; Betz, O., Die Escbatologie in meramente mecánico o automático: incluye un as
derGlaubensunterweimng, Würzburg 1965, 96-101; 108; pecto decisional e implica las dos posibles opcio
A fé para adultos. O Novo Catecismo, S. Paulo 543-545;
véanse sin embargo las modificaciones de la comisión nes dentro del campo de la libertad humana.
cardenalicia, Suplemento S. Paulo 1970, 74-76; Schoonen-
berg, P., «Creo en la vida eterna», en Concilium, enero
1969, 97-113;
(1970) Benoit,
1.289-1.298 P., véase
y otros; op, cit., en: Concilium
en especial 60
De la Peña,
El hombre y su muerte, op. cit., 99-111.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 80/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 81/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 82/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
realizador. A diferencia de la declaración dogmáti bres. El mismo Schmaus argumentaba: «Si res
ca de la Inmaculada Concepción, la constitución pondemos que la resurrección sólo acontece al fi
apostólica «Munificentissimus Deus» no afirma nal de los tiempos, entonces esta verdad de fe se
en ningún lugar la exclusividad de la Asunción de vuelve cada vez más vacía y pierde, cada vez más,
María. Esto nos permite considerar este dogma su fuerza vital. Si hemos de esperar millones o
como una
tender vía degracia
la misma penetración
a todosque
los nos
que permita
mueren ex
en billones
más en eldehorizonte
años, esadefe laseconciencia
irá diluyendo cada Na
humana. vez
el Señor. Y de hecho es M. Schmaus, uno de los die puede representarse de manera consciente un
teólogos más eclesiales y moderados, el que dice espacio de tiempo tan inmenso» (71).
en su reciente manual de dogmática «La fe de la
Iglesia»: «No existe verdad alguna de la revelación 3. El hombre resucita también
que se oponga a la tesis de que el hombre, inme en la consumación del mundo.
diatamente después de morir, adquiera una nueva Sin embargo, esa resurrección al morir no es
existencia corporal, en cuanto su cuerpo terrestre totalmente plena: sólo el hombre, en su núcleo
es llevado a la sepultura, incinerado y entregado a personal, participa de la glorificación. Pero el
la descomposición. Una transformación inmediata hombre posee también una religación esencial con
de este tipo no puede ser probada con absoluta el cosmos. Este, al morir el hombre, aún no ha
certeza, pero existen argumentos que hacen de ella sido de
blar totalmente transfigurado.
resurrección Sólo podemos
radical cuando su patria, ha
el
una tesis probable» (70).
Esos argumentos son los que hemos expuesto cosmos, haya sido igualmente transformada. Por
arriba. Fundamentan una probabilidad real, que eso, a pesar del carácter de plenitud personal que
es bastante más que una mera posibilidad. Y es pueda sumir la resurrección al morir y a pesar de
esa probabilidad fundada en argumentos tomados la transformación del nudo-de-relaciones-con-el-u-
de la antropología y de la Escritura la que favore niverso, que de algún modo atañe también al pro
ce la utilización pastoral de una tesis como ésta pio cosmos, podemos hablar también de resurrec
que para muchos cristianos supone un motivo de ción en el momento de la consumación del mundo.
serena alegría, de liberación y de compromiso re Sólo entonces Dios y Cristo serán todo en todas las
novado en pro de la causa cristiana entre los hom- cosas (Col 3,11; 1 Cor 15,28) y de manera espe
cial en el hombre, esencialmente relacionado con
(70) Schmaus, M., Der Glaube der Kirche, vol. II,
el universo.
München 1970, 744. (71) Id., 743.
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 83/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 84/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
168 La Resurrección de Cristo
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 85/86
5/10/2018 Boff,Leonardo -LaResurreccion deCristo -slidepdf.com
http://slidepdf.com/reader/full/boff-leonardo-la-resurreccion-de-cristo 86/86