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AKATHISTOS
El Akathistos (Akázistos) es un himno litúrgico que desde
hace 15 siglos canta la iglesia griega para celebrar el
misterio de la Madre de Dios. La fecha de composición,
según los estudios más recientes, oscila entre la segunda
mitad del s. V y los primeros años del s. VI. En efecto, es
posterior a una homilía de Basilio de Seleucia (S.V), de
quien depende verbalmente una estrofa, y anterior al
kontakión de Román de Melode sobre el patriarca José,
inspirado en el Akáthistos. Su nombre griego es un
adverbio que significa "no sentado" o "de pie", (a
=negativo, y kathistomai=sentarse).
Coro:
Salve, lucero que el Sol nos anuncia;
Salve, regazo del Dios que se encarna.
Salve, por ti la creación se renueva;
Salve, por ti el Creador nace niño.
Todos:
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
Estrofa 2.
María celebra el anuncio del ángel
Estrofa 3.
La Virgen pregunta "cómo" se convertirá
en Madre
Solo 2:
Salve, celeste escalera que Dios ha bajado;
Salve, oh puente que llevas los hombres al cielo.
Salve, de angélicos coros solemne portento;
Salve, de turba infernal lastimero flagelo.
Coro:
Salve, inefable, la luz alumbraste;
Salve, a ninguno dijiste el secreto.
Salve, del docto rebasas la ciencia;
Salve, del fiel iluminas la mente.
Todos:
SALVE, VIRGEN Y ESPOSA!
SALVE. ¡VIRGEN Y ESPOSA!
Estrofa 4.
El Espíritu Santo hace Madre a la Virgen
Todos:
¡ALELUYA!, ¡ALELUYA!
Estrofa 5.
El encuentro con Isabel
Solo 2:
Salve, oh campo fecundo de gracias copiosas;
Salve, oh mesa repleta de dones divinos.
Salve, un Prado germinas de toda delicia;
Salve, al alma preparas Asilo seguro.
Coro:
Salve, incienso de grata plegaria;
Salve, ofrenda que el mundo concilio.
Salve, clemencia de Dios para el hombre;
Salve, del hombre con Dios confianza.
Todos:
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
Estrofa 6.
La duda de José
Solo 1:
Salve, Nutriz del Pastor y Cordero;
Salve, aprisco de fieles rebaños.
Salve, barrera a las fieras hostiles;
Salve, ingreso que da al Paraíso.
Solo 2:
Salve, por ti con la tierra exultan los cielos;
Salve, por ti con los cielos se alegra la tierra.
Salve, de Apóstoles boca que nunca enmudece;
Salve, de Mártires fuerza que nadie somete.
Coro:
Salve, de fe inconcuso cimiento;
Salve, fulgente estandarte de gracia.
Salve, por ti es despojado el averno;
Salve, por ti revestimos la gloria.
Todos:
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
Estrofa 8.
La llegada de los Magos
Todos:
ALELUYA!, ¡ALELUYA!
Estrofa 9.
La adoración de los Magos
Lector 1: Contemplaron los Magos entre brazos
maternos al que al hombre plasmó con sus
manos. Comprendieron que era Él su Señor, a
pesar de su forma de esclavo: presurosos le
ofrecen sus dones, y a la Madre proclaman:
Solo 1:
Salve, oh Madre del Sol sin ocaso;
Salve, aurora del místico Día.
Salve, tú apagas hogueras de errores;
Salve, Dios Trino al creyente revelas.
Solo 2:
Salve, derribas del trono al tirano enemigo;
Salve, nos muestras a Cristo el Señor y el Amigo.
Salve, nos has liberado de bárbaros ritos;
Salve, nos has redimido de acciones de barro.
Coro:
Todos:
¡SALVE, VIRGEN Y ESPOSA!
¡SALVE, VIRGEN Y ESPOSA!
Estrofa 10.
El regreso de los Magos
Estrofa 11.
La huida a Egipto
Coro:
Salve, nos diste el Maná verdadero;
Salve, nos sirves Manjar de delicias.
Salve, oh Tierra por Dios prometida;
Salve, en ti fluyen la miel y la leche.
Todos:
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
Estrofa 12.
El encuentro con Simeón
Lector 2: Simeón el anciano, al final de sus días,
de este mundo dejaba la sombra. Presentado le
fuiste cual niño, más, al verte cual Dios
poderoso, admiró el arcano designio y gritaba:
Todos:¡ALELUYA!, ¡ALELUYA.
PARTE DOCTRINAL
Misterios de la Fe
Estrofa 13.
María, Virgen divinamente fecunda
Solo 2:
Salve, frutal exquisito que nutre a los fieles;
Salve, ramaje frondoso que a todos cobija.
Salve, llevaste en el seno quien guía al errante;
Salve, al mundo entregaste quien libra al esclavo.
Coro:
Salve, plegaria ante el Juez verdadero;
Salve, perdón del que tuerce el sendero.
Salve, atavío que cubre al desnudo;
Salve, del hombre supremo deseo.
Todos:
¡ALELUYA! ¡ALELUYA!
Estrofa 15.
María es verdadera Madre de Dios
Solo 2:
Salve, carroza del Santo que portan querubes;
Salve, sitial del que adoran sin fin serafines.
Salve, tú sólo has unido dos cosas opuestas;
Salve, tú sola a la vez eres Virgen y Madre.
Coro:
Salve, por ti fue borrada la culpa;
Salve, por ti Dios abrió el Paraíso.
Salve, tú llave del Reino de Cristo;
Salve, esperanza de bienes eternos.
Todos:
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
Estrofa 16.
La Encarnación es el encanto de los
Ángeles
Todos:
¡ALELUYA!, ¡ALELUYA!
Estrofa 17.
El parto virginal es un misterio
Coro:
Salve, levantas de honda ignorancia;
Salve, nos llenas de ciencia suprema.
Salve, novio del que ama salvarse;
Salve, oh puerto en el mar de la vida.
Todos:
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
Estrofa 18.
El Verbo se encarna para salvarnos
Todos:
¡ALELUYA!, ¡ALELUYA!
Estrofa 19.
La siempre Virgen es modelo perfecto de
vida cristiana en el seguimiento de Cristo
Solo 1:
Salve, columna de sacra pureza;
Salve, umbral de la vida perfecta.
Salve, tú inicias la nueva progenie;
Salve, dispensas bondades divinas.
Solo 2:
Salve, de nuevo engendraste al nacido en
deshonra;
Salve, talento infundiste al hombre insensato.
Salve, anulaste a Satán seductor de las almas;
Salve, nos diste al Señor sembrador de los
castos.
Coro:
Salve, regazo de nupcias divinas;
Salve, unión de los fieles con Cristo.
Salve, de vírgenes Madre y Maestra;
Salve, al Esposo conduces las almas.
Todos:
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
SALVE, ¡VIRGEN Y ESPOSA!
Estrofa 20.
El Verbo nos colma de dones
Todos:
¡ALELUYA!, IALELUYA!
Estrofa 21.
María es Madre de la Iglesia que nace
Estrofa 22.
El Verbo borra la antigua condena
Todos:
¡ALELUYA!, ¡ALELUYA!
Estrofa 23.
María camina con la Iglesia peregrina
Estrofa 24.
Súplica final
Todos:
¡ALELUYA! ¡ALELUYA!
Tú, María, que fuiste elevada al cielo
por el poder de amor de tu Hijo
Jesucristo, haz que nuestra fe sea
elevada por tu amor hacia el Trono de
la Trinidad y podamos un día ser
llevados al cielo, junto a los santos y
bienaventurados y ver el Rostro bello
de tu Hijo, nuestro Redentor. Así te lo
pedimos, Madre Nuestra.
Monasterio Santa Trinidad
Hermanos y Hermanas contemplativos
De Jesus Redentor
Akathistos
Canto de la Liturgia Oriental en Honor
a la Toda Santa, Nuestra Madre la Virgen Maria.