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Jean-Charles 4ª
Bouch oux
Bouchoux edición
arpa
1111rcissiques
Título original: Les pervers narássiques
©
© del te
texto: Jean-Charles
x to : Jean -C harles Bouchoux,
B ou chou x, 2009
2009
©dela tradmxión:
© de la trad Udia C
ucción: Lidia Cuscó,
usco, 2016
2016
©
© de esta edición: Arpa & & Alfil Fditores,
Editores, S. L.
Primera
Prim era edición: septicm bre Je
septiembre de 2016
2016
Cu arra edición: diciembre
C uarta <licicrn bre de 22018
018
ISBN: 9978-84-16601-22-6
7 8 - 8 4 -1 6 6 0 1 - 2 2 -6
Depósito legal: R B 2348-2016
2 3 4 8 -2 0 1 6
Discüo
Diseño de rnl.ccción:
colección: .Enrie Jar<líí
Enríe Jard
Maquetación: Angel Daniel
M aquetación: Ángel
Impresión y encuadernación: Cayfos::i
C ayfos 3
Impreso
Im preso en Santa Perpetua de Mogoda
M ogoda
arpa
Manila,
M anila, 6565
08034
0 8 0 3 4 Barcelona
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p or ningún medio sin perm
permiso
iso del editor.
Jean-Charles
Jean -C h arles Bouchoux
arpa
A mis hijos,
Édouard
Jean-Baptiste, Alexandre y Edouard
A ti, evidentemente
¿Qué significa esta tristeza
que embarga todo mi serf
ser?
No se me quita de la cabeza
un cuento de un remoto ayer.
Refresca ya y oscurece,
y sereno fluye el Rin.
La
I.a cumbre del monte reluce
con los últimos rayos del sol.
Se peina wn
con f1eine
peine dorado,
cantando una bella canción
cantand<J
que tiene una melodía extraña
de un son estremecedor.
El navegante en su barquita,
prendido de un violento pesar,
no atiende ya a los peñascos:
hacia arriba mira sin cesar.
Al fin
fin las olas se tragan
al barquero yy su embarcaci6n.
embarcación.
Esto es lo que ha conseguido
Loreley con su canción.
!,oreley
H F .IN R IC H IlIlliI
HEINRICH EINEN E ( I1 82
8 233))
índice
Nota introductoria 13
Conclusión 229
Caso práctico:
Preguntas y respuestas en el caso de Vanesa 231
A n exo 239
Nota introductoria
Barcelona, junio de 2 0 16
Introdu cción
¿Q uién es el perverso narcisista?
i El lector hallará preguntas sobre este caso práctico a lo largo del libro.
Al final de la obra se proponen respuestas no exhaustivas.
¿QUIÉN ES EL PERVERSO NARCISISTA? 19
Un p o c o d e historia
La p erversió n narcisista
Estructura d el libro
Feliz y fuerte
Durante un taller, un conferenciante hace subir a una persona
al estrado. Como experimento le pide que tienda el brazo y
que resista a la presión que aplica sobre su puño para con
seguir hacerle bajar el brazo, como si le echara un pulso. El
conferenciante le pide después que piense en algo alegre,
en un buen recuerdo. Ahora resultará muy difícil doblarle el
brazo. Después, el conferenciante le pide que piense en algo
triste que le haya ocurrido. La persona es incapaz de resistir la
presión sobre su brazo.
De la necesidad al d e se o 2
La estructura de la pulsión
Pulsión y perversión
5 Neurosis: Dificultad que tiene una persona para manejar sus emociones
y aparecen síntomas que perturban el bienestar del individuo.
6 Psicosis: Trastorno mental grave, con alteración del sentido de la
realidad. El mundo interno del individuo y es externo pueden confundirse.
7 Ello: Freud describe un aparato psíquico en el que hay tres instancias.
La primera de ellas es el Ello, donde residen todas nuestras pulsiones y es en
gran parte inconsciente. Esta instancia se rige por el principio de placer, no
entiende de juicios de valor, ni de limitaciones, sólo cuenta la realización de las
pulsiones o los deseos.
8 Superyó: Es la tercera y última instancia del aparato psíquico descrito
por Freud. El Superyó surge con la interiorización de las normas y los límites
que impone la realidad.
FAMILIARIZARSE CON LOS CONCEPTOS CLAVE 37
Encantador en apariencia
Magalí, casada con Frank, nos cuenta: «Había notado que
cuando recibíamos amigos suyos en casa, o cuando íbamos
a sus casas, Frank era encantador y podíamos pasar una ve
lada muy agradable. Uno de sus amigos le confesó que me
encontraba guapa, y añadió: "¡Se nota cuánto te quiere!" A
la inversa, cada vez que nos veíamos con mis amigos, Frank
aprovechaba para montar un escándalo... Generalmente,
según él, por mi culpa.»
El clivaje
Infidelidades
Juan nos cuenta: «Andrea había sido infiel con todas sus parejas.
Por otra parte, me había explicado que su madre engañaba a
su padre, y que no dudaba en abandonar a su familia cuando
encontraba un nuevo amante. En cambio, afirmaba que la fi
delidad era un aspecto esencial en la pareja. Ella suponía que,
como todos los hombres, yo era infiel. Un día me dijo: "Tú y yo
no tenemos los mismos valores (implicando, tú eres infiel), así
que comprenderás que es normal que yo también te engañe".»
La identificación proyectiva
m 5
4 " « jíí/ 'J ‘x . J . í ^ < v > (¡. | * ^ 'jg ^ r ííí }Vj'i *#íi - s j f -;»•»> J-»»*
z Pervenche es una planta con flores de co lor azul m alva, que crece
en lugares som bríos. Y es el mismo co lo r que tiene el uniform e de los
auxiliares de p olicía, que sin pertenecer a la policía propiam ente dicha,
están co n tra ta d o s p o r cad a m unicipio y se encargan de poner m ultas.
(N. de la t.)
3 Una de las funciones de los psicoanalistas es captar lo que se dice más
allá de las palabras y, cuando sea el caso, restituir las problemáticas significativas
para sus pacientes.
LA PALABRA: CAMPO PREDILECTO DEL PERVERSO NARCISISTA 55
La función d e la palabra
C eloso e infiel
Frank padece unos celos fuera de lo común. Magalí recuerda:
«Un día estábamos frente a un cine y vio que un hombre me
miraba. Entonces me dio un gran codazo en las costillas tra
tándome de perversa y diciéndome que hacía todo lo posible
para que me mirasen. Un año más tarde, me dejó por otra
mujer con la que mantenía una relación desde hacía algún
tiempo. Antes de irse me recordó todo lo malo que pensaba
de mí, pero que no había dejado de decirme a lo largo de
toda nuestra relación.»
Frank no siente que sea una buena persona y, antes que intentar
mejorar, prefiere hundirá su compañera. De esta manera, alivia
sus propias tensiones transmitiéndoselas a su mujer.
LA PALABRA: CAMPO PREDILECTO DEL PERVERSO NARCISISTA 59
La desviación d e la palabra
M ensajes contradictorios
Juan cuenta: «Ella me decía: "M e gusta tu núcleo, pero no
tu citoplasma." Si la abandonaba, parecía que le quitaba lo
que, al parecer, ella amaba. Si me quedaba le ¡mponía lo que
soy, al menos así era en su discurso. Todo lo que yo decía o
hacía tenía un significado distinto. Si salía con amigos, obli
gatoriamente la estaba engañando. Si le contaba un chiste,
me decía que me burlaba de ella. Acabé yendo con mucho
cuidado con lo que decía. Entonces ella me reprochó: "¡No
eres natural! ¡Sé natural!". Después de habernos separado,
al fin, nos volvimos a ver. Ella me dijo: "Te quiero pero estaba
mal contigo y quería dejarte." Cuando le hice ver que yo
había intentado dejarla, y que ella me había retenido, me
respondió: "M e había lanzado a 200 km/h y quería construir
algo contigo..." Así, en dos frases, me acababa de decjr: "Te
quiero, pero estoy mal contigo... quería dejarte, pero quería
construir algo contigo." Afortunadamente, gracias a la distancia
que se había establecido entre nosotros, pude darme cuenta
fácilmente de la toxicidad de sus propósitos.»
Orden paradójica...
Un día esperaba que viniera mi hijo, pero una amiga me llamó
diciéndome: «Me gustaría verte esta noche...». No me atreví
a decirle que no porque tenía a mi hijo, y le contesté: «Tengo
a mi hijo pequeño, pero, si quieres, puedo llevarlo con su
madre, y podemos vernos.» De este modo la puse ante una
situación incómoda: o bien me decía «sí, quiero que dejes a tu
hijo», o bien me decía de quedarnos en mi casa. Le planteaba
una orden de doble imposición, porque fuera cual fuese su
elección, sería mala.
LA PALABRA: CAMPO PREDILECTO DEL PERVERSO NARCISISTA 61
G randes manipuladores
Santiago dirige un vivero. En el trabajo, un día pasa al lado de
Estela y le llama la atención porque donde están colocados los
bambús se pueden estropear por el sol. Estela es responsable
y traslada las macetas, que son muy pesadas. Al día siguiente
se queja de un fuerte dolor en la espalda. Santiago le dice:
«Eres mala. Ayer estuve observándote y lo haces mal. No me
extraña que te duela la espalda.» #
¡, Vanesa perma
>nto mági los primeros moi
N arciso frágil
La im agen d e sí m ism o
Desvalorización sistemática
Juan me cuenta: «Andrea elegía siempre amantes que no
pasaban desapercibidos: médicos, notarios... Al final de
cada historia, se marchaba despreciándolos, humillándolos y
diciéndoles: "Eres realmente un don Nadie." Y en mi caso,
me dijo: "Al principio das la sensación de ser alguien que está
bien y es capaz de ayudar, luego ya se ve que no eres como
parecías. Eres decepcionante."»
I I <repúsculo de un ídolo 4
¿ E s m alo a m a r tu propia im a g e n ?
Demasiado concienzuda
Raquel es contratada como comercial en una gran empresa. Su
jefe de departamento es también comercial. El error de Raquel
será trabajar bien y lograr mejores resultados que su superior.
Este no parará de acosarla. Cuando consigue un cliente, solo
está cumpliendo con su deber. Pero cuando comete el más
mínimo error (un ligero retraso, un olvido sin consecuencia...)
es inmediatamente reprendida. Cuando finalmente Raquel
cae en una depresión, su jefe de departamento dirá: «Se ha
puesto enferma.»
la madre la
decerá y alii
joven herm;
es un «pende
*
luchar contra
de casa de ur
el padre
con chicos: «mi hija r
El o rig e n d e la n e c e s id a d d e p o d e r
La angu stia d e la p é rd id a
Las p a t o lo g ía s del d u e lo
C o m p r e n d e r sus m o tivacio n es
¿E l perverso es un enferm o?
La fase depresiva
A tra p a r y aislar:
m e d io s para s o m e t e r a la víctima
La utilización d e un tercero
El perverso con sus actos siem bra una con fu sión tal
que su víctim a, a m enudo, no puede actu ar de form a
inteligente. L a s órdenes p a ra d ó jica s, las agresiones
violen tas, la d esvalo rizació n seguida de seducción ,
no perm iten a la víctim a p o d er reac cio n ar de una
m anera san a. La p a ra d o ja es tal que la víctim a no
sabe si debe creer lo que le dicen sus sentidos, lo que
ve o lo que oye. Toda lógica se vuelve cad u ca. C o m o
con secu en cia, la víctim a se encuentra en un estad o
de alerta constante, se vuelve desconfiada y siente un
peligro que la acecha sin poder localizarlo. A su vez,
ella va a desarrollar rasgos paranoides.
Im agin em os que estam os con d u cien d o, y que al
m ism o tiem p o m an ten em os una co n v e rsa ció n in
teligente con nuestro acom p añ an te. D e p ron to, un
vehículo se a p ro x im a d em asiad o ráp id o p o r la d e
recha; inm ediatam ente desactivarem os toda nuestra
inteligencia y solo nos qu ed arán los reflejos. A h o ra
som os incapaces de m antener una con versación . En
caso de em ergencia, nuestro cerebro desactiva la parte
intelectual en beneficio del có rte x que gestiona los
reflejos. N o h ay entonces m ás ello, ni yo , ni superyó,
solo una alerta, una atención am p lificada, y una in
cap acid ad para poder reflexionar. El perverso acaba
sum iendo a su víctim a en este tipo de estado.
LOS EFECTOS PERVERSOS SOBRE LA VÍCTIMA 123
Síntomas post-traumáticos
Estela me cuenta: «En cualquier momento, Santiago, mi jefe,
podía llamarme para decirme que era una persona formida
ble y que me quería; o decirme que era mala y que quería
despedirme. Yo estaba en un estado de tensión permanente.
Un día abrió la puerta de mi coche alguien a quien yo estaba
esperando, pero me sobresalté de manera anormal...»
Las d e f e n s a s b ajas
La despersonalización
Pegar a un niño
Bernardo confiesa: «Cuando mi padre me pegaba, no era tan
duro. Le pegaba a mi cuerpo. Los golpes no hacen tanto daño.
Me enroscaba como una bola y esperaba a que se acabara...»
Test de
las nueve cruces X X X
X X X
X X X
Solución
X - - --X- -- X
/
1
* X X
* v.
' s
X \
Frente a las ó r d e n e s, p re g u n ta r en e s p e j o
Volver a p o n e r distancia
Atreverse a odiar
¡Eres un inútil!
Miguel es director de una empresa y le gustaría que Salvador
se marchara. O sea que hace todo lo que puede para empu
jarle a presentar su dimisión. Un viernes por la noche llama a
Salvador y muy enfadado le dice: «¡Lo que has hecho está muy
mal, esto no va a acabar bien!». Cuando Salvador le pregunta
a qué se refiere, Miguel le responde: «Lo sabes perfectamente.
No tengo tiempo de comentarlo ahora. Nos veremos el lunes,
tengo que irme, pero espérate lo peor.»
N o m b ra r a un tercero
Frank va al encuentro de
la psicoanalista de Magalí...
Para lograr superarlo, Magalí empieza un psicoanálisis. Cuando
Frank se entera, pide cita con la terapeuta de Magalí sin decirle
quién es. Le explica entonces, con todo lujo de detalles, que
es víctima de una perversa narcisista. Solo al final de la sesión
dirá que su mujer es Magalí, y que ella ha empezado ya una
terapia con la analista.
El Festín d e pied ra
Salir d e la repetición
N o se g u ir b u s c a n d o la propia im age n
en la mirada del otro
Aprender a desear
R e n u n c ia ra c o m p r e n d e r
Desde hace dos años he leído, más o menos, todos los libros
que se han publicado sobre esta plaga y su libro tiene el mérito
de explicar de manera muy exacta el funcionamiento de estas
personalidades que no lo son... ¡Me gusta la perspectiva y la
claridad y, ni qué decir tiene, que he encontrado mi propia
biografía a través de sus líneas!
La sublimación
La resiliencia
¿N iñ o s m altratad o s?
J u e g o y realidad
El fantasma
¿Princesa u ogro?
Cuando Estelle ya no soporta más a su jefe, va a tiendas de
ropa de lujo y se imagina vestida de princesa.
Los mitos d e E d ip o y a n t e e d i p o 2
• El co m p le jo de E d ip o no es en n ingú n c a so un
com p lejo fam iliar; es la produ cción de un único
ind ivid u o: el niño.
Incestual5 y repetición
Alain está sufriendo como sufría su padre cuando ella era niña.
Parece que Mónica no sea capaz de contemplar otro tipo
de relación. Cuando se separarán, Alain rechazará cualquier
contacto con Mónica. Ella no entiende nada. Mónica hubiese
querido que fuesen amigos.
A c o s tu m b r a d a a e sta r su m e rg id a en un clim a de
incestuosidad durante su in fan cia, M ó n ica no puede
p lan te arse una relació n n o rm al, p u esto que eso la
p on d ría en una situación de d em asiad o peligro. A sí
que engaña antes de ser engañad a.
Ju a n , después de una relación d em asiad o difícil,
decide cu estio n arse a sí m ism o y en fren tarse a sus
angustias. Sabe que no tendrá otra m anera de acceder
a la felicidad y a una vid a estable.
L o s padres de C a rla , con ocien d o su relación, van
a m u ltiplicar las órdenes y accion es perversas para
lo g rar que su h ija se quede pegada al seno fam iliar.
L a m adre le dice: «Tu historia de am or no es m ás que
una historia p ara fo lla r» . D espués, una am iga de la
m adre co n ocid a por sus dotes de videncia, profetiza
que «su relación no p asará de tal m es». Finalm ente
el p ad re, que parece o d iar a su hija hasta el punto de
decirle «estás loca, no llegarás nunca a n ad a... tu hijo
tam bién se vo lverá lo c o » , o rgan iza un viaje e invita
a C a rla , a sus hijos y, sin que ella lo sepa, tam bién
al m arido.
192 JEAN-CHARLES BOÜCHOUX
Padres perversos
Carla tiene treinta años cuando seduce a Víctor, su médico,
mientras está -según dice- separándose de su marido, con
el que tiene dos niños y con quien vive todavía en casa de
sus padres.
6 Podríamos pensar que, para ella, el padre real es malo. El hombre ideal
estaría forzosamente fuera de casa (como pasaba con mamá y con su amante)
o quizás, incluso, fuera de la realidad.
194 JEAN-CHARLES BOUCHOUX
Niño síntoma
Para ti, "todos los hombres son unos cabrones" . Sin embar-
go, todos los hombres no son unos cabrones. Tendrías que
admitir que la actitud de los que has conocido era anormal.
En cierta forma, tú les proteges.
Por c;,tra parte, nunca me has agredido tanto como cuando
iban bien las cosas entre nosotros. Ninguno de ellos habría
hecho lo que yo he hecho por tí. Ninguno te ha querido
como yo te he querido.
Nuestras historias se parecen y se complementan. Yo siem-
pre he querido ayudarte. ¿Te has dado cuenta que siempre
he querido complacerte buscando una respuesta a tus
deseos? Yo quería convertirte en la níña que te prohibían
ser desde los dieciséis años, obtener para ti el ascenso que
te -negaban desde hace quince años, abrir la librería de tus
sueños. Yo también te necesitaba a ti. Interesarte en el más
mínimo de mis deseos habría sido reconocerme una mínima
existencia pero eso podía cuestionarte ... "».
Pregunta 5
¿Podemos encontrar incestuosidad en la historia de Vanesa?
¿Qué implica esto?
Pregunta 6
¿En la carta de Gabriel a Vanesa, qué es lo que nos permite
pensar que la víctima de un perverso protege, a veces, a su
verdugo?
Los cam inos
de la com pasión
El poder de la compasión
El altruismo
Perdón o negación
3 Green A., La folie privée: psychanalyse des cas limites, Gallimard, 1990.
206 JEAN-CHARLES BOUCHOUX
Amor loco
Un espejo paradójico
Del miedo
N liL S O N M A N D E L A
Narciso frágil
Pregunta 7
Las perversiones narcisistas también están vinculadas
a la dificultad de hacer un duelo. ¿Qué es lo que
demuestra esta dificultad en la familia de Vanesa?
L o s padres de V an esa, no pudiendo enfrentarse a la
muerte de la hija m ayor, e incapaces de hacer el duelo,
con m in an a V an esa para reem p lazarla. Por esto le
ponen el m ism o nom bre.
234 JEAN-CHARLES BOUCHOUX
Pregunta 2
¿Cuál es la relación entre la dificultad d e hacer un
duelo en la familia d e Vanesa y la elaboración d e su
im agen?
Pregunta 3
¿D ón d e se sitúan las diferentes etapas que dan forma
a la pulsión d e p o d e r d e Vanesa?
Pregunta 4
¿En qué m omento podem os detectar una paradoja en
Ja historia d e Vanesa, y despu és en su m odo d e actuar?
Pregunta 5
¿P od em os encontrar incestuosidad en la historia de
Vanesa? ¿Q u é implica esto?
Pregunta 6
¿Q u é es lo que, en la carta d e Gabriel a Vanesa,
nos perm ite pensar que, a veces, la víctima d e un
perverso p ro teg e a su verdugo?
El clivaje
La idealización
La identificación proyectiva
La n e g a c ió n , la om n ip o te n c ia, la desvalorización
El p a s a je al acto
L a s p e rs o n a lid a d e s e sq u iz o id e s y e s q u iz o típ ic a s
presentan una indiferencia en las relaciones sociales