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LA SALUD: DERECHO SOCIAL A MERCANCÍA

(Laurell, A. C.)

La política de salud propuesta por el Banco Mundial, obedece varios objetivos: -compatibilizarla con la
doctrina neoliberal que ubica a la salud principalmente en el ámbito privado y solo bajo ciertas
condiciones como tarea pública.
-adecuar esta política a las prioridades del ajuste fiscal lo que significa disminuir y reestructurar el gasto
social público, incluyendo el de salud.
La salud pertenece al ámbito privado. El Estado-Gobierno solo debe ocuparse de los problemas de
salud cuando los privados no quieren o pueden resolverlos.

LAS RESPONSABILIDADES DEL ESTADO


A partir de estas premisas se propone una nueva distribución de responsabilidades respecto a la salud
entre el Estado-Gobierno y los privados.
 La producción de los bienes públicos en sentido restrictivo
 Acciones dirigidas al individuo con grandes externalidades, o sea, que implican beneficios
colectivos más allá del individuo atendido.
 Medidas regulatorias y de información para contrarestar las imperfecciones del mercado
 Acciones con alto rendimiento de costo-beneficio para aliviar la pobreza crítica. Tareas que los
privados no pueden o quieren asumir.

Se ignora que, en el mundo real, el carácter público de un bien o una acción se determina a partir de
que la sociedad lo considera valioso y/o socialmente prioritario y decida asumirlo y financiarlo
colectivamente.
La conclusión práctica de este razonamiento doctrinal es que el gobierno sólo debe hacerse cargo de
algunas acciones de salud pública y un paquete de servicios esenciales no discrecionales.

EL PAPEL DE LOS PRIVADOS RESPECTO A LA SALUD


Incluye tres actores con carácter muy diferente, la persona y su familia, las instituciones u
organizaciones no lucrativas y los privados que operan en el mercado con fines de lucro.
El principal responsable de la salud, es el individuo y el grupo familiar que deben adoptar una
conducta saludable y resolver sus enfermedades adquiriendo los servicios médicos necesarios
en el mercado. Quedar los servicios en manos de los privados que operan bajo la lógica del
mercado. La justificación explícita para transferir el financiamiento y/o prestación de los
servicios clínicos al sector privado se sustenta en tres argumentos, la pobreza del estado, la
ineficiencia del sector público y la inequidad en el acceso a sus servicios.
El segundo argumento a favor de la privatización de la atención clínica, la ineficiencia del
sector público, se plantea como petición de principio y de forma descontextualizada.

Todo ser humano debería tener derecho a la satisfacción óptima de esta necesidad, derecho
que sólo puede ser garantizado mediante la acción pública, particularmente en las sociedades
marcadas por profundas desigualdades, como lo son las latinoamericanas.

LA DEMOSTRACIÓN Y LOS ARGUMENTOS


Los servicios deben autofinanciarse mediante el pago por el servicio. Sin embargo, reconoce que el
pago significa un obstáculo al acceso y que es necesario flexibilizar el cobro de cuotas en los servicios
públicos. Se recomienda como mecanismo de garantizar su pago establecer esquemas de seguros
médicos que pudieran ser públicos o privados.
Se propone mejorar la calidad y eficiencia mediante la competencia y diversidad, aunque se admite que
estos factores no la mejoran. Se reconoce que no existen las condiciones objetivas y subjetivas que
permitan al cliente hacer una elección racional entre los proveedores y entre las formas de tratamiento
lo que es una imperfección del mercado. Pero en su lugar no se propone el fortalecimiento y el
mejoramiento de los servicios públicos.
LAS CONSECUENCIAS Y LOS RIESGOS
El sistema público de salud sigue siendo la única alternativa de atención para la mayoría de la población
latinoamericana.
La racionalidad económica del cálculo costo-beneficio puede parecer impecable para optimizar los
recursos. Sin embargo, tiene la grave limitación de evadir problemas éticos fundamentales.
La intención es convertir la salud como actividad económica privada y convertirla en un nuevo campo
de acumulación capitalista. Esta transformación de la práctica médica requiere de una inversión
importante en instalaciones y equipo con lo que se abre la posibilidad de valorizar esta inversión si la
producción de servicios es privada.
Una política sanitaria es satisfactoria cuando genera mejores condiciones de salud, satisfacción de los
usuarios con la atención, mayor equidad y menores costos.

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