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Al evaluar una presentació n musical a veces queremos utilizar adjetivos simples tales como
“bueno” pero una evaluació n efectiva utiliza má s que una simple descripció n encerrada en una sola
palabra.
Una verdadera evaluació n explica las fortalezas y las debilidades de su presentació n, describe los
elementos de la mú sica (melodía, armonía, ritmo, tempo, velocidad, cará cter musical, altura,
matices, etc.) y qué tan bien los ejecutantes (coro, danzarines, mú sicos, teatro negro) mezclaron sus
habilidades, su cará cter y su unidad. Una buena técnica es utilizar palabras del léxico artístico y
musical. Una persona que describe una evaluació n musical debe, ademá s, tener un buen oído y
estar atenta a los detalles del funcionamiento global de todos los eventos ocurridos en la
presentació n.
Instrucciones: Elabora un ensayo de una pá gina donde evalú es las Noches de Alabanzas y tu
propia presentació n.
Metodología a usar:
2. Nombra las diferentes artes que se integraron, nombre de los grupos que participaron y el
nombre de las piezas musicales que fueron interpretadas. Escoge una de estas piezas o
presentació n y evalú ala. Luego puedes enumerar las otras y hacer una breve reseñ a del
resto.
9. Evalú a el estilo de los mú sicos al tocar. Puedes escoger un mú sico en particular. Explica
por qué el estilo te impresionó o no.
11. Evalú a tu presentació n personal, lo que hiciste bien, tu progreso y lo que debes mejorar.
13. Haz cualquier otro comentario respecto a la presentació n que deba ser considerada en esta
evaluació n, y después escribe un párrafo final concluyendo con el objetivo principal de la
evaluació n y tu punto de vista.
REGLA DE ORO:
Sé amable contigo mismo y con los demá s en tus críticas. Si alguien má s te estuviera evaluando,
esperarías que elogiara las buenas cualidades y señ alara las á reas de mejora necesarias. Asegú rate
de celebrar lo que se hizo bien e identificar las á reas para mejorar. Debes reflejar a Cristo en tus
comentarios. Recuerda guardar tu corazó n y usar palabras edificantes.
LO MAS IMPORTANTE:
¿Se logró transmitir lo que se quería, o sea, estuvo Dios agradado de nuestra ofrenda?