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Conclusiones
Basándonos en los resultados obtenidos de la investigación acerca de la capacidad de
aprendizaje y los niveles emocionales en niños de 2do año de EGB de la escuela
Cristóbal Colón, podemos concluir lo siguiente:
Se observa una disparidad entre la maduración visomotora y la capacidad de
aprendizaje en algunos niños. Esto sugiere que el desarrollo motor puede influir en la
forma en que los niños interactúan con el entorno educativo. Los niños con niveles de
maduración visomotora más avanzados pueden estar en ventaja en términos de
participación y desempeño en actividades académicas.
Se confirma la estrecha relación entre las emociones y el proceso de aprendizaje. Los
niños que experimentan desajuste emocional podrían enfrentar dificultades en su
capacidad para concentrarse, procesar la información y participar de manera efectiva
en el entorno escolar. Es importante considerar la salud emocional como un factor
fundamental en la promoción del aprendizaje.
Los resultados destacan que cada niño es único en su desarrollo, tanto en términos de
maduración visomotora como en la experiencia emocional. Es esencial adoptar un
enfoque individualizado en la educación para abordar las diferencias en habilidades
motoras, necesidades emocionales y estilos de aprendizaje.
Los hallazgos resaltan la importancia de considerar la salud emocional, el desarrollo
motor y el rendimiento académico en conjunto. Un enfoque holístico en la educación
puede proporcionar una base sólida para el desarrollo integral de los niños,
promoviendo un aprendizaje efectivo y saludable.
La detección temprana de indicadores de desajuste emocional y maduración
visomotora es esencial para proporcionar intervenciones y apoyo adecuados. La
identificación de niños que podrían enfrentar dificultades en su aprendizaje o
bienestar emocional permitirá implementar estrategias preventivas y de apoyo a
tiempo.
Recomendaciones
Comclusiones
Los indicadores emocionales que han tenido frecuencias más altas han sido: orden confuso,
tamaño pequeño, y segunda tentativa. Esto nos habla de niños que tienen falta de capacidad
para ordenar el material y dificultades de planificación, con conductas retraídas, ansiosas y
falta de control interno necesario para corregir la parte incorrecta.
Orden confuso, que está asociado a un fallo de planificación e incapacidad para organizar el
material, en nuestro estudio se relaciona con excitación, intranquilidad, nerviosismo, sin
interés en imponer su opinión, dependiente de los demás, con dificultad para prestar atención
y mostrar interés por lo que le rodea, al igual que dificultades de socialización y como
consecuencia de integración en el grupo de iguales, pudiendo llegar a problemas conductuales.
aumento progresivo, que está relacionado con baja tolerancia a la frustración y conductas
disruptivas, en nuestra investigación no obtuvo ninguna relación.
gran tamaño que se asocia con conductas disruptivas, en nuestro estudio lo ha hecho con
intranquilidad, nerviosismo, excitación y sentimientos de inseguridad en sí mismo
tamaño pequeño, que se relaciona con ansiedad, conducta retraída y timidez, en nuestros
datos se asocia con problemas de integración, rechazo del grupo-clase en las diferentes
situaciones escolares, timidez, falta de interés y conductas agresivas.
expansión es el segundo indicador que coincide con las relaciones establecidas por Koppitz y
en nuestro estudio, además respecto a la conductas disruptivas e impulsividad
Recomendaciones
Como es de conocimiento, no todos los niños aprenden de la misma forma ni al mismo ritmo.
Es necesario que el docente encargado implemente e integre diversas actividades acordes a las
diferentes capacidades intelectuales de los niños. Se sugiere realizar un seguimiento a largo
plazo de esta muestra de niños para evaluar cómo la percepción visual y las habilidades de
coordinación motora afectan su desarrollo académico y psicomotor a lo largo del tiempo.
Aunque no se señalan los años con meses exactos de los alumnos, si es importante recordar
que muchos de ellos estaban cercanos a cumplir un años más, por lo que tenemos que
plantear una cierta inmadurez perceptiva en un porcentaje moderado de alumnos.
Por otro lado, la prueba puede verse como un complemento de los métodos psicométricos y,
por lo tanto, proporciona no solo una perspectiva analítica sino también una perspectiva
personal más integral. Sin embargo, se deben considerar los siguientes puntos al usar la
prueba de Bender como prueba de personalidad:
a. Se debe aplicar de manera individual puesto que de esa forma se podrá indagar y
determinar todos los aspectos de los dibujos que presenten ciertas dudas, por ejemplo en las
elaboraciones espontáneas; de igual manera que al ir anotando las conductas del niño durante
toda la aplicación de la prueba, así como sus comentarios mientras vayan sucediendo los
dibujos.
b. Una vez terminada la prueba con el fin de aclarar los distintos comentarios realizados
durante la prueba o los aspectos referidos en el punto anterior, establecer una pequeña charla
con el niño.
b Por lo expuesto en el punto anterior creemos que la persona que lleve a cabo la aplicación y
baremación deber ser experimentada y con conocimientos amplios de diagnóstico y
psicopatología, lo cual nos lleva a desestimar nuestro objetivo de conseguir una prueba fácil y
rápida que pueda ser aplicada por los profesores. b Es importante seguir investigando los
índices que se asocian a conductas disruptivas y asociales, pues parece que es donde se han
obtenido más relaciones y quizás en un futuro pueda ser utilizada de manera preventiva.
En el tema que nos ha ocupado se nos abren varios interrogantes sobre la validez de algunos
indicadores emocionales, que deberían ser revisados para demostrar sin covarían con el
desarrollo y no con trastornos emocionales y añadir también la necesidad de investigaciones
que desarrollen una tabla donde se recoja la distribuación y frecuencia de los indicadores
emocionales en una muestra de niños normales, al igual que la elaborada por Koppitz en la
escala de desarrollo de los indicadores visoperceptivos. Este estudio, meramente descriptivo,
deja abiertas líneas de futuras investigaciones en la que se podría trabajar en la construcción
de un instrumento más preciso para detectar problemas emocionales y que proporcione a los
profesores información precisa sobre aquellos alumnos que estén en situación de riesgo, para
así poder intervenir y lograr un niño con un buen desarrollo integral que le facilite incorporarse
al mundo académico y conseguir todos aquellos conocimientos que le van a posibilitar su
desarrollo acomo persona..