Está en la página 1de 32

NUTRICIÓN DEL

ANCIANO

El almuerzo. Máximo Pacheco

Luis Miguel Gutiérrez Robledo


Liliana Ruiz Arregui • Consuelo Velázquez
En la primera década del siglo XXI es
Los cambios derivados del incremento de la esperanza de
un hecho indudable que la cantidad de
vida han sido muy drásticos debido a la elevada incidencia
ancianos aumenta con gran rapidez,
de enfermedades crónicas3 que va aparejada al proceso de
tanto en proporción como en números
envejecimiento. Más aún, las personas ancianas se encuen-
absolutos. Este fenómeno no se limita
tran en riesgo de desarrollar diversos problemas nutricios.
a los países industrializados: en las
En ellas es común tanto la pérdida de peso no intencional
naciones en desarrollo existen más de
como la anorexia;4 ambas condiciones dependen no sólo de
400 millones de personas de más de 60
la ingestión sino también de factores fisiológicos, hormo-
años de edad.1,2 En México se espera
nales, neuroendocrinos y sociales. La prevalencia de des-
que en el año 2050 uno de cada cuatro
nutrición en los ancianos hospitalizados va de 30 a 60%5 y
habitantes sea mayor de 60 años. De
se asocia con depresión, infecciones, sarcopenia, fragilidad,
hecho, el país ocupa ya el séptimo
caídas, fracturas, pérdida de la autonomía, y ocasiona un
lugar entre aquéllos con envejecimiento
incremento en la mortalidad.6-10 Por otro lado, el problema
acelerado: de acuerdo con información
del sobrepeso y la obesidad adquiere relevancia por sus
del Programa Nacional de Salud
implicaciones en el estado de salud al aumentar el riesgo de
2001-2006, 7% de los mexicanos tiene
enfermedades cardiacas, hipertensión arterial y síndrome
más de 60 años.
metabólico.11-14 A este respecto, se impone la necesidad de
adoptar una perspectiva de ciclo vital, pues las medidas
preventivas para disminuir los problemas nutricios en
la vejez deben comenzar desde las etapas tempranas de
la vida; aun así, no son inútiles las modificaciones en el
estilo de vida durante este periodo.15 Médicos, enfermeras,
nutriólogos y dietistas pueden mejorar el estado nutricio
de los pacientes de mayor edad mediante la detección de
factores de riesgo y el monitoreo de la efectividad de las
acciones consecuentes. Es de interés dividir esta época de
la vida en dos segmentos: uno, de los 65 a los 74 años de
edad y, el otro, de más de 75 años. La tercera edad (65 a 74
años) es un periodo vital avanzado pero aún con gran opor-
tunidad para llevar una vida en condiciones aceptables de
funcionalidad y salud. Durante la cuarta edad (75 años y
más), una proporción mucho más grande de las personas
de edad sufre pérdidas en su capacidad para realizar
las actividades de la vida diaria como consecuencia de las
enfermedades crónicas degenerativas y de una dependen-
cia creciente para su sostenimiento y cuidado.

MORBILIDAD Y MORTALIDAD ASOCIADAS A LA


NUTRICIÓN EN EDADES AVANZADAS

Una serie de estudios realizados a mediados de los años


ochenta en Europa,16 Asia y Oceanía17 mostraron que los
ancianos de los países industrializados comen mal, al
grado de que cerca de 50% de ellos ingiere apenas dos ter-
ceras partes de las cantidades de nutrimentos que señalan
las recomendaciones. Se ha demostrado que la deficiencia

 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
tiene particular importancia en el caso de ciertos nutrimen- MODULACIÓN DEL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO
tos críticos, como el calcio, los folatos, el hierro y la tiamina, A TRAVÉS DE LA NUTRICIÓN
entre otros. Se carece de información suficiente sobre la
alimentación de los individuos de edad avanzada en las Hace ya más de 50 años que Clive McKay y sus colabo-
naciones con economía agrícola (África del Norte, Viet- radores en Cornell19 encontraron que las ratas sometidas
nam, África subsahariana); sin embargo, es probable que desde temprana edad a privación energética, pero sin
su situación sea un poco mejor, pues en esas sociedades los desnutrición, viven más tiempo que las ratas bien nutri-
ancianos suelen vivir integrados a su núcleo familiar. das (figura 1). Esta observación ha sido confirmada en
En México, según la Encuesta sobre Salud, Bienestar repetidas ocasiones por diversos investigadores. Además,
y Envejecimiento (Sabe), elaborada con la participación de se ha demostrado que el procedimiento puede ser igual de
la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Estadísti- efectivo si la restricción se efectúa en forma experimental
ca, Geografía e Informática (inegi), 17.4% de los mayores con sujetos adultos.20 Cabe señalar que la longevidad de
de 60 años sufre problemas de nutrición, 29.3% de pérdida la rata en cautiverio también se puede prolongar median-
de apetito y 47.3% de falta de dientes, características que te el ejercicio.21 Sin embargo, estas observaciones son
condicionan una mala alimentación. cuestionadas por un hecho que salta a la vista: ¿se puede
El conocimiento de las relaciones entre las enfer- equiparar a la rata enjaulada y alimentada ad líbitum
medades crónicas y el proceso de envejecimiento han con el hombre de negocios contemporáneo, sedentario y
progresado de manera considerable. Esto nos permite sobrealimentado, y cuyo estilo de vida reduce su espe-
hoy día modificar la historia natural de algunos padeci- ranza vital?
mientos crónicos degenerativos. Es bien sabido que los La analogía puede llevarse más lejos si se comparan
factores nutricios tienen una profunda influencia en el los patrones de enfermedad animal asociados a una dieta
desarrollo del individuo y en su predisposición hacia este ad líbitum con los que ocurren en condiciones de restric-
tipo de enfermedades, como la diabetes o la ateroesclero- ción energética. Algunos padecimientos como la nefrosis,
sis. Queda por demostrar, sin embargo, si la intervención la periartritis, la degeneración miocárdica y la distrofia
preventiva es factible y efectiva. No se sabe a ciencia muscular se observan con menor frecuencia entre los
cierta si la modificación de los patrones de alimentación animales con dieta restringida.22 Se infiere así que la res-
del individuo puede resultar en una expectativa de vida tricción energética crónica permite que se conserve mejor
más larga y saludable, libre de incapacidades. Una buena el músculo esquelético hasta la vejez, que haya menor
cantidad de indicios apuntan hacia la asociación entre acumulación de grasa corporal y colesterol plasmático, y
hábitos saludables y longevidad o, por lo menos, mejor que se preserve la respuesta adipocítica a las hormonas.
calidad de vida o más tiempo de salud. Por desgracia, se Incluso la competencia del sistema inmunitario parece
ha generado una situación paradójica: el éxito que se ha
tenido en las últimas décadas en la prevención o el retraso FIGURA 1. Curvas de supervivencia en ratas con y sin
en la aparición de afecciones otrora comunes y eventual- restricción energética
mente mortales, ha traído consigo que emerjan otras que 100 
sin ser tan letales sí poseen un potencial de discapacidad 80 
% de ratas vivas

muy significativo; éste es el caso de la enfermedad de


60 
Alzheimer o la artrosis, que todavía no son susceptibles
de intervención preventiva primaria.18 40 
Ahora bien, la interacción entre la nutrición y el
20 
proceso de envejecimiento va mucho más allá de este
problema. Hay factores sustanciales que permiten afir- 0 
0 500 1000 1500 2000
mar que el proceso de envejecimiento está modulado por
Días
factores dietéticos y que, a la vez, el envejecimiento altera
el estado nutricio. A continuación se analizan en forma Ratas alimentadas ad líbitum  Ratas con restricción energética

somera ambos enfoques. Fuente: McKay19

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 


acrecentarse en el animal de experimentación bajo las La información disponible sobre humanos para
condiciones señaladas.23 relacionar la variación ponderal con la duración de la
Se desconoce el mecanismo a través del cual se existencia procede en su mayoría de las estadísticas de las
dan estos efectos; sin embargo, se han propuesto varias grandes compañías aseguradoras estadounidenses y de
hipótesis. A continuación se comentan las que parecen ser un estudio realizado por la Asociación Estadounidense de
más confiables. Cancerología en los años ochenta.27,28 Los hallazgos de las
En primer lugar está la hipótesis que relaciona a la investigaciones sobre el tema han sido notablemente con-
alimentación con la generación de radicales libres como sistentes a través de los últimos 75 años y en consecuencia
subproducto de la actividad metabólica. Los radicales se debe suponer que son confiables.
libres, cuya producción se incrementa en forma para- En la tabla 1 se compara el aumento de la mortali-
lela con el aumento de la actividad metabólica, actúan dad de acuerdo con las variaciones en el peso promedio
mediante el daño oxidativo de la membrana celular y del en tres estudios diferentes. Como se puede observar, el
genoma para propiciar un envejecimiento acelerado.24 En incremento en la mortalidad que se asocia con un peso
este sentido, el empleo de antioxidantes, como la vitamina creciente no es lineal. En el caso del sexo masculino el
C y los betacarotenos, ha dado resultados controvertidos, exceso de mortalidad por el primer 30% de sobrepeso es
si bien Harmann afirma haber obtenido diferencias signi- menor que el exceso que acompaña al siguiente 20% y
ficativas en la sobrevida de algunas cepas de roedores.25 comparable al observado en el posterior 10% del exceso.
Otra teoría en boga se refiere al efecto de ciertos Al examinar la relación que existe entre el índice
nutrimentos específicos sobre la expresión genética. Es de masa corporal (imc) y la mortalidad subsecuente en el
sabido que la glucosa puede modular la expresión genética individuo no fumador de 65 años y más, Harris encontró
de los hepatocitos in vitro, sin necesidad de la intervención –en el estudio de Framingham– que el riesgo de muerte
de la insulina. Se supone también que algunos aminoáci- se incrementa en ambos extremos del imc, aun cuando
dos de la dieta influyen sobre la estructura y función de en las poblaciones en estudio se controlen otros factores
la cromatina, y se ha visto, por ejemplo, que la deficiencia de riesgo, como la hipertensión, la hiperglucemia y la dis-
de hierro causa un incremento en la síntesis hepática de lipidemia. Para aquellos individuos que se ubican en los
transferrina.26 Aún no se ha precisado el significado de límites inferiores del imc, la mortalidad aumenta sobre
tales observaciones; sin embargo, es posible aventurar un todo en los primeros años que siguen a los 65 años, lo
efecto modulador de los nutrimentos sobre la velocidad del que sugiere que obedece a enfermedades ya presentes al
envejecimiento mediante la expresión genética. trasponer el umbral de la séptima década de la vida. En el

TABLA 1. Riesgo de mortalidad de acuerdo con variaciones en el peso

Grupo BBP 1959 a ACS 1972 b BS1979 c

ponderal Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres

20% de déficit 95 87 100 100 105 110


10% de déficit 90 89 100 95 94 97
10% de exceso 113 109 107 108 111 107
20% de exceso 125 121 121 123 120 110
30% de exceso 142 130 137 138 135 125
40% de exceso 167 162 163 153 136
50% de exceso 200 210 177 149
60% de exceso 250 210 167
a BBP: Build and Blood Pressure Study
b ACS: American Cancer Society Study
c BS: Build Study

Adaptada de: Build Study29

 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
extremo opuesto, el riesgo de morir se duplica por encima FIGURA 2. Envejecimiento: ¿habitual o exitoso?
del percentil 70, lo que permite concluir que incluso más
100 
allá del riesgo cardiovascular inherente al sobrepeso, éste
es por sí mismo un obstáculo para la salud y un factor que 80 

% de función
actúa en detrimento de la duración de la existencia.30 60 
Pese a que los riesgos para la salud derivados de la
40 
desnutrición son múltiples y diversos, las recomendaciones
con respecto al peso “ideal” se han basado tan sólo en el 20 
riesgo estimado de muerte. Estas recomendaciones, como 0 
ya se señaló, se derivan de la experiencia de la industria de 0 20 40 60 80 100
seguros de Estados Unidos, que durante mucho tiempo no Edad (años)
consideró a la edad como una posible variable. A través del Exitoso  Habitual  Patológico
análisis de tablas actuariales, Andres pudo demostrar en
Fuente: Rowe32
1985 que la mortalidad más baja ocurre a pesos crecientes
conforme se avanza en edad, siempre y cuando no se pre-
sente obesidad. Además, con el paso del tiempo se reducen factores inherentes al estilo de vida, de manera destacada
las diferencias entre uno y otro sexo. Considerando estos la nutrición y la actividad física.33
factores, se han construido nuevas tablas, de las cuales se Entre las alteraciones patológicas asociadas con el
ha elaborado un extracto que se presenta en la tabla 2.31 envejecimiento que han sido claramente relacionadas con
el estilo de vida, se encuentran la intolerancia a los hidratos
NUTRICIÓN Y ENVEJECIMIENTO ANORMAL de carbono, la osteoporosis y la ateroesclerosis. De manera
común se acepta que estas anomalías están íntimamente
Rowe y Kahn32 han propuesto eliminar el concepto de ligadas al proceso de envejecimiento; sin embargo, hoy se
envejecimiento normal para sustituirlo por el de enveje- reconoce que cuando se controlan las otras variables en
cimiento habitual, en contraste con el de envejecimiento juego (como la alimentación, el ejercicio y el tabaquismo),
exitoso, cuando el deterioro es menor del esperado, o enve- sólo una fracción del deterioro que se observa en tales cir-
jecimiento patológico, cuando ocurre deterioro excesivo. cunstancias es atribuible al envejecimiento en sí mismo.
Este concepto se ilustra en la figura 2. El envejecimiento, Así, durante más de 60 años se ha señalado que con
exitoso o no, está determinado sobre todo por la concomi- el envejecimiento se deteriora la tolerancia a los hidratos
tancia de fragilización y alteraciones patológicas, otrora de carbono. En diversos estudios se ha intentado indagar
atribuidas al propio proceso de envejecimiento y que, gra- en qué medida tales cambios obedecen al solo hecho de
cias a los conocimientos actuales, dependen sobre todo de envejecer o a factores como el ejercicio, la alimentación,
la composición corporal y el uso de medicamentos.
Reaven y sus colaboradores han logrado demostrar que
TABLA 2. Efecto de la edad en el índice de masa corporal el ejercicio y la alimentación son los principales factores
que se asocia con una mortalidad más baja que determinan estos cambios y evidenciado que, por
ejemplo, existe una relación directa y significativa entre la
Grupo de edad Índice de masa corporal
(años) (kg/m2) condición física y la tolerancia a la glucosa o la resistencia
Hombres Mujeres
a la insulina.34 Se ha llegado a tal conclusión luego de
correlacionar la capacidad máxima de consumo de oxíge-
20 a 29 21.4 19.5
no con la curva de tolerancia a la glucosa35 (ver el capítulo
30 a 39 21.6 23.4
Nutrición y actividad física).
40 a 49 22.9 23.2
El envejecimiento se asocia también con una dis-
50 a 59 25.8 25.2
minución en la densidad ósea, mucho más ostensible en
60 a 69 26.6 27.3 la mujer después de la menopausia36 (ver la tabla 3 y el
Adaptada de: Build Study29 capítulo Nutrición de la mujer adulta).

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 


TABLA 3. Causas y efectos del desequilibrio del calcio esquelético

Desequilibrio Causa Efecto

Raquitismo y osteomalacia Mineralización ósea disminuida por: Huesos suaves, flexibles y deformaciones
– deficiencia dietética de calcio o vitamina D esqueléticas
– deficiencia de calcio o vitamina D secundaria a Dolor óseo y debilidad generalizada
mala absorción de lípidos En adultos, fracturas espontáneas
enfermedad renal crónica

Osteoporosis Resorción ósea excesiva debida a: Disminución de la estatura y postura encorvada


– hiperparatiroidismo Fracturas
– falta de actividad física Dolor de espalda
Disminución de la secreción de estrógenos
Ingestión insuficiente de calcio por periodos
prolongados

Fuente: Lewis37

Sin duda, las enfermedades cardiovasculares se ven Desde la década de los años noventa se ha puesto
favorecidas por cierto estilo de vida.38 Se ha demostrado especial énfasis en el reconocimiento de las personas en
que la concentración elevada de colesterol en la sangre es esta situación de riesgo,41 lo que ha llevado a la descrip-
un factor de riesgo para el desarrollo de ateroesclerosis en ción de la fragilidad como un síndrome clínico. Como
la edad adulta. Otros hábitos dietéticos, como el consumo resultado de este interés, se cuenta con elementos cada
de sodio en exceso o el aporte insuficiente de potasio y vez más fundamentados que van contribuyendo a defi-
calcio, participan en la aparición de la hipertensión arte- nir el perfil del fenotipo del anciano frágil. El estudio
rial. Estas condiciones propician una elevada frecuencia de este fenotipo abre una ventana de oportunidad para
de padecimientos cardiovasculares en la edad avanzada. la detección oportuna y la instauración de medidas que
La importancia de conocer estos conceptos radica en la permitan prevenir el deterioro funcional, la dependencia
posibilidad de modificar el curso del envejecimiento car- y otros efectos negativos que pueden incluso conducir a
diovascular mediante el control de los factores de riesgo la muerte.
que se van identificando39 (ver los capítulos Nutrición del La fragilidad constituye un estado fisiológico de
adulto y Enfermedades cardiovasculares y nutrición). vulnerabilidad frente al estrés y puede ser diferenciada de
En México las principales causas de muerte en indi- entidades como la dependencia funcional y la comorbili-
viduos mayores de 65 años son los padecimientos cardia- dad; se caracteriza por una pérdida de la reserva homeos-
cos, la diabetes mellitus y la enfermedad cerebrovascular; tática que da lugar a un estado de homeoestenosis, donde
todas ellas, afecciones en las que los factores nutricios los márgenes para la compensación a través de la puesta
desempeñan un papel determinante tanto en su inciden- en marcha de la reserva funcional están muy limita-
cia como en su curso clínico ulterior (tabla 4). dos (osteopenia, sarcopenia, desregulación hipotalámica,
inflamación crónica subclínica, denervación cardiaca,
FRAGILIDAD Y NUTRICIÓN etcétera). Es, además, un agregado de riesgos derivados
de la acción combinada del paso del tiempo (la edad) y la
Algunos ancianos son más vulnerables y susceptibles acumulación de déficits subclínicos resultantes de proce-
a enfrentar complicaciones en episodios que afecten su sos patológicos sufridos a lo largo de la existencia y que
estado de salud. Con frecuencia estos individuos son víc- afectan a múltiples sistemas. Aunque en sus etapas tem-
timas de un deterioro en cascada cuando se les somete a pranas el proceso es silencioso, termina por manifestarse
procedimientos de intervención, o de manera espontánea cuando el deterioro de la reserva fisiológica alcanza el
cuando enfrentan un padecimiento agudo, en particular si umbral como resultado de la acumulación del déficit fun-
son hospitalizados. cional en diferentes aparatos y sistemas. La manifestación

 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
TABLA 4. Principales causas de mortalidad en la de tres o más de estos elementos define al sujeto frágil.
población mayor de 65 años en México, 2005 Este fenotipo se expresa con más probabilidad luego de
acontecimientos críticos desfavorables; por ejemplo, cual-
CAUSA TASAa %
quier condición que provoque anorexia, padecimientos
Diabetes mellitus 721.0 15.3
que restrinjan la movilidad, situaciones de aislamiento
Enfermedades isquémicas del corazón 708.3 15.1 social, caídas –sobre todo si producen fracturas–, delirio,
Enfermedad cerebrovascular 371.8 7.9 o en el curso de enfermedades debilitantes.
Enfermedad pulmonar obstructiva 319.8 6.8 Todos estos hechos actúan como detonantes de la
crónica pérdida de vitalidad, cuando no de una cascada de dete-
Enfermedades hipertensivas 178.4 3.8 rioro. En todas estas situaciones clínicas, el estado nutricio
Cirrosis y otras enfermedades crónicas 168.2 3.6 desempeña un papel central y su deterioro contribuye
del hígado a la fragilización, ya sea como consecuencia de la baja
Infecciones respiratorias agudas bajas 159.7 3.4 ingestión o bien en razón de la instauración de un estado
Nefritis y nefrosis 118.9 2.5 catabólico persistente. Así como la progresión del proceso
Desnutrición energético proteínica 114.2 2.4 de envejecimiento conduce a un decremento de la reser-
Tumor maligno de tráquea, bronquios y 84.5 1.8 va homeostática, implica también una reducción de la
pulmón capacidad para hacer frente a desequilibrios metabólicos,
Tumor maligno de la próstata 75.8 1.6 incluyendo el estrés nutricio.9
La fragilidad nutricia44 se refiere a la discapacidad
Tumor maligno del estómago 55.6 1.2
que sobreviene en la edad avanzada como consecuencia de
Tumor maligno del hígado 55.6 1.2
una rápida e involuntaria pérdida de peso, en particular de
Anemia 43.1 0.9
masa magra, padecimiento al que también se le denomina
Úlcera péptica 39.3 0.8
sarcopenia. La disminución ponderal observada en estas
Tumor maligno del páncreas 35.5 0.8 circunstancias responde tanto a una baja ingestión como
Accidentes de tráfico de vehículo de 33.7 0.7 a una variedad de influencias humorales que condicionan
motor una anorexia persistente. Además, la liberación de citocinas
Tumor maligno del colon y recto 33.5 0.7 en el curso de algunas afecciones crónicas puede ser un fac-
Tumor maligno del cuello del útero 28.9 0.6 tor significativo contribuyente. A la vez que intensifican la
Enfermedades infecciosas intestinales 28.4 0.6 anorexia, estas interleucinas –en particular la IL6– coadyu-
Causas mal definidas 125.4 2.7 van a la lipólisis, el catabolismo muscular y el balance
Otras causas 1198.1 25.5 nitrogenado negativo, e inducen un estado de resistencia a
la acción periférica de la insulina y disminuyen los niveles
aTasa por 100 mil habitantes mayores de 65 años
Adaptada de: Secretaría de Salud40
de la hormona de crecimiento y el factor de crecimiento
semejante a la insulina-I.45 Aunque las múltiples causas de
de esta merma en la reserva homeostática se hace bajo la este deterioro se comprenden sólo de forma parcial, ha sido
forma de una extrema vulnerabilidad. posible corregir de manera exitosa la pérdida de peso y las
El síndrome de fragilidad puede ser reconocido consecuencias funcionales mediante intervenciones nutri-
mediante una gama de marcadores clínicos, funcionales, cias y la actividad física de moderada a intensa.46
bioquímicos y de comportamiento; el conjunto de éstos
define el fenotipo característico del anciano frágil.42 La pre- CAMBIOS EN LA COMPOSICIÓN CORPORAL
sencia de este fenotipo predice desenlaces desfavorables;
en particular, una incidencia más alta de discapacidad, Así como la dieta modula el proceso de envejecimiento a
independientemente de la influencia de la comorbilidad.43 través de los mecanismos antes descritos, los cambios que
La fatiga crónica, la debilidad, la inactividad, la disminu- se suceden con el paso del tiempo tanto en la estructura
ción de la velocidad de la marcha y la pérdida de peso se como en la función del organismo, a la par de las transfor-
han vinculado con desenlaces desfavorables. La aparición maciones psicosociales que sobrevienen al envejecer, contri-

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 


buyen a modificar el estado de nutrición. La composición Al reducirse la masa muscular, también existe un
corporal no sólo expresa los factores genéticos y ambien- aumento progresivo en la masa grasa y, en consecuencia,
tales, sino también los procesos patológicos. Desafortuna- aparecen cambios en la composición corporal, lo que se
damente, todavía es muy limitado el conocimiento sobre asocia con un aumento en la incidencia de resistencia a
esos cambios y sus mecanismos responsables. la insulina en las personas ancianas.56 La densidad ósea
Enseguida se comentan los principales cambios en disminuye, se incrementa la rigidez de las articulaciones
la composición corporal que ocurren conforme avanza la y existe una pequeña mengua de la estatura (por cifosis).
edad. Todos estos cambios tienen implicaciones para varios
padecimientos, entre ellos la diabetes mellitus tipo 2, la
Estatura obesidad, la enfermedad cardiaca y la osteoporosis.
En la génesis de la sarcopenia intervienen varios
A partir de los 50 años de edad la estatura se reduce de mecanismos celulares,57 hormonales,58 inmunitarios
uno a dos centímetros por década. Esto se debe principal- y nutricios59 que determinan cambios bioquímicos y meta-
mente a la compresión de las vértebras, a los cambios en bólicos,60 y dependen en parte de la inactividad física.61
el tamaño y la forma de los discos vertebrales, a la pérdida La sarcopenia es un fenómeno constante del pro-
de tono muscular y a la caída postural;47,48 lo que tiene ceso del envejecimiento que contribuye a la dependencia
como consecuencia una disminución en la superficie cor- funcional y la discapacidad.62,63 Las alteraciones fisiológi-
poral y, por ende, una reducción significativa en la masa cas derivadas de la edad explican el daño en la síntesis de
metabólicamente activa. proteínas y, por tanto, la disminución de la masa y fuerza
musculares. Las consecuencias desfavorables más inme-
Masa muscular diatas de la sarcopenia son el deterioro de la movilidad
y la fragilidad. Una vez que se inicia la declinación fisio-
Uno de los efectos más perniciosos de la edad es la pérdi- lógica de la síntesis de proteínas musculares, ocurre un
da de la masa, la fuerza y la función musculares, entidad círculo vicioso que puede tener distintas expresiones:
conocida como sarcopenia.49,50 Baumgartner y colabora- • Sarcopenia → daño neuromuscular → caídas →
dores51 la han definido como dos desviaciones estándar fracturas → inmovilización → sarcopenia.
o más por debajo de la media de la masa muscular apen- • Sarcopenia → inmovilización → alteraciones nutri-
dicular de adultos jóvenes saludables. El músculo sarco- cias: reducción progresiva en el consumo de ali-
pénico tiene una reducción en las fibras tipo II.52 Desde el mentos → desnutrición → daño en la síntesis
punto de vista clínico, se ha reportado que el perímetro de proteínica → desgaste muscular → sarcopenia.
la pantorrilla se correlaciona con la masa muscular esque- • Sarcopenia → disminución de la reserva proteínica
lética apendicular (r = 0.63) y una medición por debajo corporal → reducción de las capacidades para abas-
de los 31 centímetros es el mejor indicador clínico de tecer la demanda en la síntesis de proteínas asocia-
sarcopenia, con una sensibilidad de 44.3% y una especifi- das con enfermedades o lesiones → sarcopenia.
cidad de 91.4%. Se ha reportado también que esta variable La intervención nutricia posee un potencial signifi-
antropométrica provee información sobre la discapacidad cativo tanto para la prevención como para el tratamiento
y la función física muscular de los ancianos.53 de la sarcopenia debido a su fácil aplicación y su seguridad
La pérdida de la masa y la fuerza musculares puede (ver el apartado “Características del apoyo nutricio”).
ser el resultado de una reducción progresiva en la actividad
física y de un estilo de vida sedentario. Desde el punto Agua corporal total
de vista epidemiológico, tanto el estudio de Baumgartner
como los de Melton54 y Castillo55 han mostrado que la El agua corporal total también disminuye a medida que la
mayor prevalencia de sarcopenia se halla en las mujeres edad avanza. Un embrión contiene en promedio 90% de
ancianas y que otros elementos –como la edad superior a agua; un recién nacido, 80%; un adulto, 70%, y un ancia-
los 75 años, la discapacidad, el tabaquismo y la comorbili- no, 60%. Esta reducción puede tener efecto sobre algunas
dad– desempeñan un papel importante en su desarrollo. funciones corporales (la distribución de los medicamentos

 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
hidrosolubles en el organismo, la administración de diu- FIGURA 3. Edad y relación sodio/potasio
réticos y la regulación térmica). 1.4 

Algunos estudios transversales refieren que la pérdi- 1.2 


da total tiene su origen principalmente en el descenso del
1.0 
agua intracelular, que se presenta conforme disminuyen las

Relación Na:K
células metabólicamente activas.64,65 Sin embargo, los estu- 0.8 
dios longitudinales han demostrado que se debe en gran 0.6 
parte a la pérdida de líquido extracelular.66,67
0.4 

Masa ósea 0.2 

0 
Líneas atrás se dijo ya que el envejecimiento se asocia 0 20 40 60 80
también con una disminución en la densidad ósea, mucho Edad (años)
más ostensible en las mujeres después de la menopausia. Fuente: Kenney64
Si bien se ha reconocido que la osteoporosis está íntima-
mente vinculada con el envejecimiento, se sabe que por lo
menos cinco factores participan en su génesis: a) el efecto FIGURA 4. Relación del potasio intercambiable con el
del envejecimiento en sí mismo, –que acarrea un balance consumo de oxígeno
K mEq/L
negativo de calcio y vitamina D; b) la pérdida de la activi-
300 
dad gonadal en las mujeres; c) la fatiga ósea; d) la laxitud
Consumo de O2 mL/min
de la conexión entre las trabéculas, y e) los factores exter- 250 
nos, en especial el bajo consumo de calcio, el tabaquismo 200 
y la vida sedentaria.68
150 

Masa grasa 100 

50 
Por el contrario, conforme avanza la edad la masa corpo-
ral grasa aumenta y sufre una redistribución,69 que consis- 0 
0 20 40 60 80
te en el desvío de la grasa subcutánea de las extremidades
Edad (años)
hacia el tronco. La proporción entre el tejido adiposo
profundo y la grasa subcutánea también se incrementa en
una proporción que depende en gran parte de la actividad Fuente:
  Consumo de O2 mL/min  

Kenney64
  K intercambiable mEq

física y del consumo energético de cada persona.


En suma, los fenómenos orgánicos que ocurren con FIGURA 5. Variaciones en la composición corporal,
el proceso de envejecimiento conducen a una reducción según la edad
significativa en la masa metabólicamente activa. Los cam- 100
Grasa
bios en la relación sodio/potasio, que se muestran en la
80
figura 3, revelan la presencia de una desviación a favor Agua extracelular

del componente extracelular conforme decae la masa de 60


células metabólicamente activas.70 La disminución en el 40 Agua intracelular
consumo de oxígeno en reposo expresa la caída paralela
20
de la masa magra, representada en la figura 4 por las con- Sólidos celulares
centraciones de potasio intercambiable.71 Los cambios se 0  Hueso
reflejan sobre todo en la proporción de tejido adiposo, masa 0 25 50 75
magra y agua intracelular, como se indica en la figura 5. Por Edad (años)

supuesto, estas modificaciones repercuten en el consumo Fuente: Kenney54

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 


energético basal, y las variaciones que ocurren en los hábi- lo ilustra la figura 6, elaborada a partir de los resultados del
tos de vida con el paso del tiempo –como la tendencia acen- estudio longitudinal de Baltimore sobre el envejecimiento.
tuada al sedentarismo– contribuyen a reducir el consumo En la población que abarcó dicho estudio, el decremento
energético derivado de la actividad física. En condiciones registrado fue de 2 700 a 2 100 kilocalorías de la energía
normales, ambos disminuyen a la par de la ingestión.72 requerida de los 30 a los 80 años de edad, donde 30% se
debe a la disminución de la actividad metabólica basal y el
RECOMENDACIONES NUTRIMENTALES resto a la reducción de los requerimientos por actividad.
Si bien el descenso en el requerimiento energético
Para determinar las recomendaciones nutricias de la depende sobre todo de la edad, el tipo de nutrimentos
población de edad avanzada hay que tomar en cuenta que se ingieren está determinado por factores distintos
los cambios fisiológicos que sufre el organismo debido a ésta. Por ejemplo, la tendencia a consumir más lípidos
al proceso de envejecimiento, de modo que no sólo se polinsaturados, que se observó en el estudio de Baltimore,
cubran los requerimientos para evitar estados carenciales obedece a la conciencia que tiene la población en general
sino que también se aporten las cantidades necesarias de de los beneficios de este hábito.78
nutrimentos para prevenir las enfermedades crónicas.73 Se considera que el gasto energético total disminuye
Aunque el envejecimiento implica un menor aporte alrededor de 5% por década, debido sobre todo –como se
energético de la dieta, debido sobre todo a la pérdida de indicó antes– a una menor actividad física y a una reduc-
tejido metabólicamente activo y el descenso de la activi- ción en la tasa de gasto energético basal (geb), esto último
dad física, las necesidades en proteínas, vitaminas y nutri- a consecuencia de cambios en la composición corporal. Sin
mentos inorgánicos continúan siendo casi las mismas o embargo, la población de edad avanzada es muy heterogé-
incluso se incrementan en determinados padecimientos; nea y la actividad entre uno individuo y otro varía amplia-
de ahí la importancia de que la dieta del anciano contenga mente dependiendo de su salud y funcionalidad.79
una adecuada densidad de nutrimentos.74 Lograr la adaptación a requerimientos de energía
En la actualidad las recomendaciones de ingestión menores sin merma de un adecuado aporte de proteínas,
de nutrimentos consideran cuatro conceptos básicos, lla- vitaminas y nutrimentos inorgánicos puede ser el desafío
mados valores nutrimentales de referencia: más importante en este grupo de edad, por lo que es
• Requerimiento nutrimental promedio (rnp). importante incluir en la dieta alimentos con gran densi-
• Ingestión diaria recomendada (idr). dad de nutrimentos.80
• Ingestión diaria sugerida (ids). Para calcular el geb (en kilocalorías por día) en el
• Límite superior de consumo (lsc).75,76 anciano a partir del peso, la estatura y la edad, se emplea
Por lo general, las recomendaciones incluyen valo- la fórmula de Harris-Benedict:81
res para personas de 51 a 70 años de edad y de 71 años en
adelante; ya no se hace la generalización de recomenda- FIGURA 6. Consumo energético, según la edad
ciones para individuos mayores de 50 años, como ocurría 3000 .................................................................. . . . . . . . .
antaño.77
2500 .................................................................. . . . . . . . .
En México se adoptó esta metodología por consi-
Energía (kcal/día)

derar que es un avance que confiere más claridad a las 2000 .................................................................. . . . . . . . .
recomendaciones y contribuye a reforzar los conceptos.76 1500 .................................................................. . . . . . . . .
Enseguida se comenta sobre las condiciones par-
1000 .................................................................. . . . . . . . .
ticulares de algunos nutrimentos en los individuos de la
tercera edad. 500 .................................................................. . . . . . . . .

0
Energía 0 20 40 60 80 100
Edad (años)
Estudios realizados en diferentes países coinciden en seña- Ingestión Consumo basal Consumo por actividad
lar que el consumo energético se reduce con la edad, como Fuente: Shock72

10 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
Mujeres: 655 + (9.6 x peso) + (1.9 x estatura) muscular, alteraciones en la función inmunitaria y mala
– (4.7 x edad) cicatrización de las heridas.
Hombres: 66 + (13.8 x peso) + (5.0 x estatura) No existen suficientes estudios para establecer reco-
– (6.8 x edad) mendaciones dietéticas específicas de proteínas basadas
en las pérdidas de tejido metabólicamente activo. Camp­
Asimismo, se han establecido ecuaciones para cal- bell y sus colaboradores evaluaron datos de balance de
cular el GEB a partir del peso corporal, como se muestra nitrógeno de cuatro estudios realizados con ancianos y
en la tabla 5. determinaron que el requerimiento medio para hombres y
Para obtener los requerimientos de energía, el geb mujeres debe ser superior a 1 g/kg/día. Este último dato
se multiplica por los factores de actividad física corres- concuerda con otros estudios que indican que consumos
pondientes. Los factores de actividad o grado de actividad de 1 g/kg/día favorecen un mejor balance nitrogenado y
física son: estimulan la formación de masa muscular. La idr para la
Sedentaria o ligera: 1.40-1.69; población mexicana de más de 61 años es también de 1 g/
Moderada: 1.70-1.99 kg/día84 En casos especiales, como pérdida de peso, infec-
Intensa o vigorosa: 2.00-2.40 ciones agudas, fracturas o intervenciones quirúrgicas, las
recomendaciones pueden aumentar de 1.25 a 2 g/kg/día.
Esta fórmula tiene, sin embargo, sus limitaciones, En todos los casos es importante tomar en cuenta la cali-
ya que puede subestimar o sobrestimar la energía reque- dad proteínica (ver el capítulo Los nutrimentos).
rida en virtud de que los cambios en el geb y en la masa
magra son muy importantes. El método ideal para calcu- Hidratos de carbono
lar el geb es el agua doblemente marcada, pues ahí se
incluyen el geb, el efecto termogénico de los alimentos, No se han establecido recomendaciones específicas de
el gasto por actividad física y el que se requiere para la hidratos de carbono para personas de la tercera edad; no
síntesis del crecimiento tisular.83 obstante, varios autores sugieren que el consumo ade-
cuado de estos nutrimentos debe cubrir de 55 a 70% de
Proteínas la energía total, principalmente a partir de hidratos de
carbono complejos, como son los cereales integrales, ver-
Las necesidades proteínicas de los ancianos están deter- duras, frutas y leguminosas.85 La ingestión de hidratos de
minadas por la disminución del compartimento muscular, carbono simples debe limitarse a 10% debido a la tenden-
que da lugar a una menor disponibilidad de aminoácidos cia a desarrollar una resistencia periférica a la insulina.
para la síntesis proteínica; una reducción en la ingestión
energética, que dificulta la utilización de las proteínas Lípidos
consumidas, y la presencia de infecciones y enfermedades
crónicas, frecuentes en este sector de la población. La defi- Además de constituir una fuente concentrada de energía,
ciencia de proteínas puede dar lugar a pérdida de masa los lípidos desempeñan un papel importante en el aporte
de ácidos grasos indispensables y vitaminas liposolubles.
Tabla 5. Ecuaciones para calcular el gasto energético Asimismo, ayudan a mantener los órganos corporales,
basal a partir del peso corporal en la población mexicana protegen al cuerpo contra traumatismos y sirven como
mayor de 60 años aislante, con lo que contribuyen a mantener la tempera-
tura corporal.
GEB DE GEB DE
Las recomendaciones de lípidos para los ancianos
MJ/día kcal/día
son similares a las destinadas al resto de la población:
Hombres 0.059 kg + 1.794 0.542 14.21 kg + 429 130
30% del aporte energético total en personas sedentarias
Mujeres 0.0459 kg + 2.174 0.459 10.98 kg + 520 110
y 35% en personas activas. Es importante controlar y
DE: desviación estándar variar el tipo de lípidos en la dieta, ya que pueden cons-
Fuente: Valencia82 tituir un factor de riesgo de algunas enfermedades cró-

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 11


nicas, como las cardiacas y el cáncer. Es aconsejable que vitamina C se han relacionado con deterioro cognitivo
entre 8 y 10% corresponda a ácidos grasos saturados; de en ancianos.92
10 a 15% a monoinsaturados, y no más de 10% de ácidos En el lado opuesto, es importante señalar que un
grasos polinsaturados (n-6 y n-3). Los ácidos grasos n-3, elevado consumo de vitamina C (de 500 mg/día o más)
abundantes en pescados, soya, linaza, semillas y aceite de puede aumentar la formación de cálculos de oxalato y
cánola, algas marinas y hojas verdes, tienen un efecto anti- obstaculizar la absorción de la vitamina B12, por lo que no
inflamatorio, antitrombótico, antiarrítmico, hipolipemian- es recomendable llegar a ese grado de ingestión.
te y vasodilatador.86 En cuanto al colesterol, la ingestión
promedio no debe superar los 300 miligramos al día.87 Vitamina B6

Vitaminas y nutrimentos inorgánicos Las concentraciones de esta vitamina en el plasma tienden


a disminuir con la edad; en Estados Unidos, 10% de los
Aun cuando las necesidades energéticas tienden a dis- ancianos presenta esa carencia. La deficiencia subclínica de
minuir con la edad, los requerimientos de vitaminas y vitamina B6 puede resultar en disfunción inmunitaria y en
nutrimentos inorgánicos continúan siendo prácticamente un incremento en las enfermedades infecciosas o de otros
los mismos e incluso se incrementan en función de las padecimientos crónicos vinculados con la inmunidad.
condiciones de salud de la población. Algunos autores Un aumento en las concentraciones de vitaminas
sugieren que los requerimientos para determinadas vita- B6 y B12 y folatos en suero confieren protección contra la
minas y nutrimentos inorgánicos se deben definir como elevación de homocisteína, factor de riesgo de enfermeda-
las cantidades necesarias para prevenir o retardar ciertas des cardiovasculares, depresión y ciertos tipos de déficit
enfermedades o procesos degenerativos relacionados con neurológico.
el envejecimiento.
En cuanto a la tiamina, riboflavina, niacina y vita- Folatos
mina K no existen pruebas de cambios en los requerimien-
tos debidos a la edad, por lo que éstos son los mismos que Es muy raro encontrar personas que tengan concentracio-
para las personas adultas jóvenes.77 nes bajas de folatos en sangre; no obstante, la escasez de
En la tabla 6 se muestran los valores nutrimentales ácido fólico en ancianos alcohólicos, polimedicados y con
de referencia para vitaminas y nutrimentos inorgánicos trastornos psiquiátricos tiene una prevalencia elevada.
establecidas por los especialistas de México y Estados Cuando la ingestión de folato y vitamina B6 es
Unidos para las personas de 51 años en adelante reducida, se elevan los niveles de homocisteína, lo que se
asocia con las enfermedades coronaria, vascular cerebral
Ácido ascórbico y de Alzheimer.93
En México, la elevada prevalencia del polimorfismo
Diversos estudios han registrado una disminución rela- C667T hace necesario medir de manera habitual la con-
cionada con la edad en el consumo y las concentraciones centración eritrocitaria de folatos, a fin de evaluar la per-
de vitamina C en tejidos y plasma; sin embargo, no hay tinencia de la suplementación, sobre todo por el beneficio
datos de modificaciones en la absorción ni en los reque- potencial en el desempeño mental de los ancianos.
rimientos. Diversos factores, como el tabaquismo, el
consumo de algunos medicamentos, así como el estrés, Vitamina B12
afectan su disponibilidad. Existe información de que el
consumo de vitamina C por encima de las recomendacio- Es frecuente encontrar concentraciones bajas de vitamina
nes se asocia con baja prevalencia de cataratas, concen- B12 en los ancianos debido a la disminución de sus reser-
traciones elevadas de lipoproteínas de alta densidad, baja vas corporales. El escaso consumo, sobre todo entre las
incidencia de enfermedad arterial coronaria, un mejor personas de pocos recursos, y la absorción deficiente de
desempeño físico y mayor fuerza muscular esquelética. este nutrimento, son factores que influyen en ese estado
Por otra parte, concentraciones e ingestiones escasas de carencial.

12 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
TABLA 6. Valores nutrimentales de referencia de vitaminas y nutrimentos inorgánicos para mayores de 51 años en
México y Estados Unidos

NUTRIMENTO México (2005) Estados Unidos (2000)


51-70 años Más de 70 años 51-70 años Más de 70 años
Hombres Mujeres Hombres Mujeres Hombres Mujeres hombres mujeres

Vitamina A (µg ER)a 730 570 s.i. s.i. 900 700 900 700
Vitamina D (µg)b 10 10 15 15 10 10 10 10
Vitamina E (mg) 13 13 13 13 10 10 15 15
Vitamina K (µg) 100 75 100 75 120 90 120 90
Tiamina (mg) 1.0 0.9 1.0 0.9 1.2 1.1 1.2 1.1
Riboflavina (mg) 1.1 0.9 1.1 0.9 1.3 1.1 1.3 1.1
Niacina (mg)c 13 12 13 12 16 14 16 14
Ácido pantoténico (mg) 5.0 5.0 5.0 5.0 5 5 5 5
Piridoxina (mg) 1.3 1.3 1.3 1.3 1.7 1.5 1.7 1.5
Biotina (µg) s.i. s.i. s.i. s.i. 30 30 30 30
Vitamina B12 (µg) 3.6 3.6 3.6 3.6 2.4 2.4 2.4 2.4
Ácido fólico (µgEF)d 460 460 460 460 400 400 400 400
Vitamina C (mg) 84 75 80 70 90 75 90 75
Hierro (mg) 15 12 15 12 8 8 8 8
Calcio (mg) 1 200 1 200 1 200 1 200 1200 1200 1200 1200
Fósforo (mg) 700 700 700 700 700 700 700 700
Magnesio (mg) 340 260 340 260 420 320 420 320
Zinc (mg) 11.0 11.0 s.i. s.i. 11 8 11 8
Yodo (µg) 120 125 120 125 150 150 150 150
Selenio (µg) 48 48 48 48 55 55 55 55
Cobre (µg) 730 750 730 750 900 900 900 900
Manganeso (mg) s.i. s.i. s.i. s.i. 2.3 1.8 2.3 1.8
Flúor (mg) 3.0 2.4 2.9 2.3 4 3 4 3
Cromo (µg) 27 18 27 18 30 20 30 20

s.i.: sin información suficiente para establecer un valor nutrimental de referencia.


a µg ER = µg equivalentes de retinol.
b Como colecalciferol; 1 µg = 40 unidades internacionales de vitamina D.
c Como equivalentes de niacina; 1 mg de niacina = 60 mg de triptófano.
d Como equivalentes de folato dietético (EFD) 1 EFD = 1µg de folato dietético.

Fuentes: Bourges et al;76 Food and Nutrition Board, Institute of Medicine88-91

La mala absorción de vitamina B12 se relaciona casi ciona con la aparición de enfermedades vasculares, daño
siempre con la presencia de gastritis atrófica, problema neurológico y disfunción cerebral; asimismo, se le ha vin-
recurrente en los ancianos; en estos casos se recomienda culado con el desarrollo de incontinencia.3
cubrir las necesidades por medio de suplementos o de
alimentos adicionados, ya que la vitamina B12 en forma Vitamina A
cristalina se absorbe normalmente, incluso en presencia
de gastritis atrófica.94 En los ancianos parece haber un incremento en la absor-
Esta deficiencia en ancianos se asocia con elevadas ción y una depuración ineficaz de la vitamina A, por lo
concentraciones de homocisteína, lo que a su vez se rela- que corren el riesgo de intoxicarse cuando toman suple-

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 13


mentos que contengan esta vitamina. Por lo anterior, es Los tocoferoles son potentes antioxidantes que pre-
recomendable que la obtengan a partir de los carotenos servan los lípidos y otros componentes de las células del
que se encuentran en las frutas y verduras. daño oxidativo, mantienen la estructura de las membra-
En diversos estudios se ha documentado el papel nas celulares y protegen frente al envejecimiento.96
de los carotenoides en la prevención del cáncer y las enfer-
medades cardiovasculares, además de su acción como Calcio
antioxidantes y anticancerígenos. Sin embargo, otras inves-
tigaciones han encontrado que los niveles elevados de beta- Se ha demostrado que conforme avanza la edad dismi-
carotenos incrementan la incidencia de cáncer pulmonar en nuye la absorción de calcio, debido quizá a cambios en el
fumadores. metabolismo de la vitamina D. En presencia de concentra-
ciones adecuadas de esta última, una ingestión de calcio
Vitamina D de 800 a 1 200 miligramos diarios puede ser benéfica tanto
para la densidad mineral del fémur y la columna vertebral
Los requerimientos dietéticos de esta vitamina son mayo- como para la reducción de la incidencia de fracturas.
res en los ancianos en comparación con los de los jóvenes, Un gran número de estudios que comprendieron
debido sobre todo a una menor exposición al sol, cambios suplementación de calcio en ancianos ha demostrado un
en la síntesis y metabolismo de la vitamina que se pro- efecto preventivo sobre la pérdida de masa ósea y en el
ducen con la edad y la poca disponibilidad de ella en los riesgo de fracturas osteoporóticas; no obstante, algunos
alimentos (pescados y alimentos adicionados). autores consideran que un aumento en la ingestión de este
La deficiencia de vitamina D se asocia con debilidad nutrimento puede tener efectos negativos en la biodispo-
muscular importante y, en consecuencia, con discapacidad. nibilidad de otros, como el hierro y el zinc.97
En un estudio realizado en ancianos frágiles, la suplemen-
tación con vitamina D y calcio mejoró la fuerza muscular, la Hierro
caminata larga, la habilidad funcional y el equilibrio, lo que
resultó en una reducción de las fracturas por caídas.95 No existen pruebas de que la absorción de hierro se modi-
Para las personas que se encuentran internadas en fique con la edad. Las anemias descritas en ancianos por
instituciones o que tienen muy poca exposición al sol se lo general se originan en condiciones patológicas o rela-
recomienda una suplementación de 10 a 20 microgramos cionadas con la nutrición –hemorragias, enfermedades
diarios. crónicas– o en la presencia de aclorhidria, que disminuye
la absorción de este nutrimento. Es importante tomar en
Vitamina E cuenta, sin embargo, que diversas alteraciones mentales
se han explicado a partir del estrés oxidativo y el depósito
No existen pruebas de que el envejecimiento provoque de hierro en diversas zonas del cerebro, por lo que se debe
una alteración en la absorción de esta vitamina. evitar la suplementación de este nutrimento y vigilar las
Las vitaminas A y E tienen un papel importante fuentes de hierro hemínico en la dieta.
como agentes protectores frente a la peroxidación lipídica
y en padecimientos tales como cataratas seniles, enfer- Selenio, zinc y cobre
medades cardiovasculares, cáncer y alteraciones de la
función inmunitaria. Estos tres elementos forman parte de enzimas que junto
Además, se ha encontrado una relación entre las con la catalasa protegen contra el daño celular causado
concentraciones de vitamina E circulante o la suplementa- por radicales libres. También existen estudios que han
ción y una baja prevalencia de cataratas y cáncer. También demostrado una función preventiva de estos nutrimentos
puede desempeñar una acción relevante en la disminu- sobre determinadas enfermedades.
ción de la progresión de la enfermedad de Alzheimer. Se Así, por ejemplo, el selenio puede tener un papel
afirma que una dosis de 100 a 400 unidades internaciona- en la prevención de la cirrosis hepática, la enfermedad
les al día ayuda a prevenir los males cardiovasculares. cardiovascular y determinados tipos de cáncer. A su vez,

14 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
la deficiencia de zinc se ha relacionado con la disminución do las necesidades se incrementan por fiebre, sudoración,
o pérdida de la sensibilidad gustativa, anorexia, mala diarrea, etcétera.
cicatrización y deficiente respuesta inmunitaria. En tanto,
un bajo estatus de cobre está ligado con una intolerancia a EVALUACIÓN DEL ESTADO DE NUTRICIÓN
la glucosa e incluso con anemia y osteoporosis.
Indicadores antropométricos
Magnesio
La antropometría es el método más sencillo y barato para
La deficiencia de magnesio está asociada con síndromes evaluar el estado nutricio. Para que los datos sean confia-
neuromusculares, tales como tetania y fatiga crónica, y se bles, en el caso de los ancianos se deben tomar en cuenta
le considera un factor de riesgo para enfermedades car- las siguientes alteraciones en la estructura física y la com-
diovasculares, en especial hipertensión arterial, ateroes- posición corporal relacionadas con la edad:
clerosis y arritmias cardiacas. En el caso de los ancianos se • Disminución de la masa magra metabólicamente
relaciona con una menor respuesta a la insulina y con la activa.
patogénesis de la enfermedad de Alzheimer.73 • Incremento y redistribución de la masa grasa cor-
poral, con un aumento en la región abdominal.
Fibra • Reducción de la densidad ósea.
• Disminución del agua corporal.
La fibra favorece la motilidad y reduce el tiempo de • Reducción del peso y la estatura.
tránsito intestinal, con lo que previene el estreñimiento y • Cambios en la piel.
contribuye a su disminución, reduce el riesgo de diver- También es importante considerar que existe una
ticulosis y cáncer de colon en personas con poliposis, y mayor variabilidad individual y dificultades para que el
ayuda a regular el peso, la colesterolemia y la glucemia. Se anciano colabore en esta labor. Las medidas antropomé-
recomienda un consumo de 20 a 30 gramos de fibra al día, tricas más usadas para la evaluación de las personas de la
la mitad de tipo soluble (leguminosas, frutas, verduras, tercera edad son:98
frutos secos, avena, etcétera) y la mitad de tipo insoluble
(cereales integrales, verduras, frutas con todo y piel). Un Peso
aporte más alto puede ocasionar problemas digestivos e
interferir en la absorción de los nutrimentos inorgánicos. Para el uso de esta medida antropométrica se debe consi-
derar si hay presencia de edema o deshidratación, o bien
Líquidos si existen amputaciones, en cuyo caso habrá que hacer la
corrección respectiva en el peso (cuando se va a relacionar
La vigilancia del consumo de líquidos en las personas con otras mediciones).
de la tercera edad es muy importante, ya que la deshi- Para obtener el peso de personas que se pueden
dratación es común y a menudo pasa inadvertida. Las poner de pie se utiliza una báscula de piso calibrada; en
enfermedades crónicas, la inmovilización, las demencias, el caso de individuos confinados a cama o silla de ruedas
los problemas para el control de la vejiga, las alteracio- se puede disponer de básculas especiales. Si no es posible
nes en la sensación de sed, propician un bajo consumo obtener el peso por medición directa se puede hacer un
de líquidos. Por otra parte, diversas condiciones clínicas cálculo a partir de otras mediciones antropométricas de
como fiebre, diarrea, mala absorción, vómito y hemorra- acuerdo con la siguiente fórmula:99
gias conducen a excesivas pérdidas; los tratamientos con
ciertos diuréticos y laxantes o soluciones intravenosas Mujeres: (1.27 x PP) + (0.87 x AR) + (0.98 x PMB)
hipertónicas también contribuyen a crear esta situación. + (0.4 x PS) – 62.69
Las recomendaciones de líquidos para las personas Hombres: (0.98 x PP) + (1.16 x AR) + (01.72 x PMB)
ancianas son: un mililitro por kilocaloría consumida en + (0.37 x PS) – 81.69
condiciones normales y 1.5 mililitros por kilocaloría cuan-

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 15


En donde: en mujeres) y cifosis. Su medición en los ancianos presen-
PP = perímetro de la pantorrilla (cm) ta algunas complicaciones, como la presencia de escoliosis
AR = altura de la rodilla (cm) o cifosis que le impiden al individuo adquirir una postura
PMB = perímetro medio braquial (cm) erecta, problemas de equilibrio o falta de cooperación en
PS = panículo adiposo subescapular (mm) personas con demencia, entre otras. En estos casos se pue-
(Ver el capítulo Evaluación del estado de nutrición). den hacer cálculos de la estatura a partir de la altura de
rodilla o de la hemi-envergadura de la siguiente manera:
El peso es la suma de los distintos componentes
corporales (agua, músculo, hueso y grasa), por lo cual Estatura calculada a partir de la altura de rodilla48
para efectos de una evaluación antropométrica se tiene
que relacionar con otras mediciones (estatura, panículos Mujeres: 1.83 x altura de la rodilla (cm) – 0.24 x
adiposos y perímetros). Por sí solo se emplea únicamente edad (años) + 84.88
para conocer los cambios de peso en el tiempo, por lo que Hombres: 2.02 x altura de la rodilla (cm) – 0.04 x
su utilidad principal reside en que permite indagar si el edad (años) + 64.19
individuo ha disminuido o aumentado de peso en fecha
reciente, lo que constituiría un factor de riesgo que debe La altura de rodilla se obtiene con el individuo acos-
llevar a realizar una evaluación más detallada. tado o sentado, con la pierna doblada formando un ángulo
Para conocer el riesgo de fragilidad en relación con recto entre el talón y la rodilla; con un antropómetro se
la pérdida de peso, se pueden utilizar los valores que se mide la distancia que existe entre la superficie anterior del
muestran en la tabla 7, después de aplicar la siguiente muslo, encima de los cóndilos del fémur, y el talón.
fórmula:
Estatura derivada de la hemi-envergadura:
Pérdida de peso: porcentaje de pérdida de peso = Estatura actual = hemi-envergadura x 2
[(peso usual – peso actual) / peso usual] x 100.
La hemi-envergadura se obtiene al medir la distan-
Otra forma de identificar el riesgo de fragilidad cia que hay de la escotadura yugular a la punta del dedo
es considerar una pérdida de 4.6 kilogramos o más en el medio, mientras la persona estira el brazo a la altura del
último año. hombro formando un ángulo de 90 grados con el tronco;
la mano debe estar abierta y la mirada hacia el frente.
Estatura
Índice de masa corporal
Al igual que el peso, la estatura por sí sola no es de gran
utilidad, debido a que únicamente informa acerca del cre- Con el peso y la estatura –ya sean reales, derivados o auto-
cimiento que alcanzó la persona y de los cambios produc- informados– se puede obtener el imc: peso (en kg)/estatu-
to de la edad o de padecimientos como la osteoporosis. ra (en m)2. Tanto la interpretación como los puntos de corte
La estatura se reduce con la edad por acortamiento de la son distintos a los que se emplean en el adulto joven, pues
columna vertebral, pérdida ósea (12% en hombres y 25% se consideran los cambios corporales que sufren los ancia-
nos. Se recomienda la intervención en ancianos con un imc
Tabla 7. Pérdida de peso como riesgo de fragilidad menor de 24, por tener riesgo de desnutrición, o mayor de
27 por presentar un riesgo más alto de padecer hiperten-
Tiempo Moderada (%) Importante (%)
sión, diabetes y osteoartritis, entre otras enfermedades.100
Una semana 1a2 >2
Un mes 5 >5 Panículos adiposos
Tres meses 7.5 > 7.5
Seis meses 10 10 Los panículos adiposos adecuados para medir la masa
grasa, tomando en cuenta la redistribución que ésta sufre,

16 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
son el tricipital, el bicipital, el subescapular, el suprailiaco Perímetro de la pantorrilla
y el de muslo y pantorrilla. Con los panículos anteriores
se puede realizar la sumatoria y aplicar ecuaciones espe- Como se mencionó antes, el perímetro de pantorrilla es el
cíficas para obtener el porcentaje de grasa corporal y otros mejor indicador clínico de sarcopenia (perímetro menor
índices que permitan entender la relación entre grasa cor- de 31 centímetros en hombres y mujeres). Su medición es
poral y enfermedades como hipertensión, hiperlipidemias muy sencilla y se realiza en la parte más prominente de la
y padecimientos de la vesícula biliar. pantorrilla; el individuo debe estar sentado, con la pierna
doblada formando un ángulo recto en el talón y la rodilla.
Perímetros
Perímetros de cintura y cadera
Para evaluar la cantidad de masa magra en el cuerpo del
anciano es importante medir los perímetros más sensibles Para conocer la distribución de la grasa corporal se reco-
a los cambios. Para este fin se recomienda utilizar el perí- mienda utilizar el índice cintura-cadera, que permite deter-
metro medio braquial y el de pantorrilla. minar si esa distribución es central o periférica. Esta última
se ha asociado con un aumento en el riesgo de muerte y con
Perímetro medio braquial el incremento en las concentraciones de colesterol y triglicé-
ridos cuando es mayor de 1.0 en hombres y de 0.8 en muje-
Para el cálculo del perímetro muscular medio del brazo se res.102 En fecha reciente se ha sugerido que el perímetro de
utiliza la siguiente fórmula: la cintura por sí mismo posee el mismo valor predictivo.
El perímetro de la cintura se mide con la persona de
PMMB = PB – (π x PT) pie en posición de firmes, los brazos a los lados y el abdo-
men relajado. Se toma la medida a la altura del ombligo,
En donde: en el punto medio entre el borde de la cresta ilíaca y el
PMMB = perímetro medio muscular del brazo borde de la última costilla. Se considera que implican ries-
PB = perímetro braquial go los perímetros superiores a 88 centímetros en mujeres y
PT = panículo adiposo tricipital a 102 centímetros en los hombres (ver los capítulos Evalua-
π = 3.1416 ción del estado de nutrición y Obesidad en el adulto).

En la tabla 8 se muestran los percentiles del períme-


tro medio del brazo, mientras en la tabla 9 se localizan los
percentiles para el perímetro muscular medio del brazo.

TABLA 8. Percentiles del perímetro medio braquial (mm) TABLA 9. Percentiles del perímetro muscular medio del
a partir de los 55 años brazo (mm) a partir de los 55 años

Edad Percentil Edad Percentil


años años

5 10 25 50 75 90 95 5 10 25 50 75 90 95
Hombres Hombres
55-64.9 258 273 296 317 336 355 369 55-64.9 236 245 260 278 295 310 320
65-74.9 248 263 285 307 325 344 355 65-74.9 223 235 251 268 284 298 306
Mujeres Mujeres
55-64.9 243 257 280 303 335 367 385 55-64.9 187 196 209 225 244 266 280
65-74.9 240 252 274 299 326 356 373 65-74.9 185 195 208 225 244 264 279

Fuente: Frisancho101 Adaptada de: Frisancho101

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 17


Indicadores dietéticos Indicadores bioquímicos

Con frecuencia, y por distintas causas, los ancianos se ven Los parámetros bioquímicos son más sensibles y suelen
imposibilitados de consumir los alimentos que desean y, alterarse antes que los antropométricos y los clínicos.
en consecuencia, su dieta no cubre sus requerimientos Cuando se presenta una deficiencia de nutrimentos, los
nutricios. En un análisis de varias encuestas,103 realiza- depósitos de los tejidos disminuyen de manera gradual, lo
do en Estados Unidos, se llegó a la conclusión de que que resulta en una reducción de los niveles de las reservas,
alrededor de 50% de este sector de la población consume de sus productos metabólicos y de la actividad enzimática
menos de dos tercios de las recomendaciones de ciertos dependiente de los nutrimentos. Para su valoración hay
nutrimentos, como hierro, calcio, tiamina, riboflavina y que tomar en cuenta que con independencia del estado
vitaminas A y C. Se observó, asimismo, que el consumo de nutricio se pueden experimentar modificaciones deriva-
energía disminuye en 30% en esa etapa de la vida. das de enfermedades agudas o crónicas.
Cualquier método que se utilice para evaluar el Entre los indicadores bioquímicos ocupan un sitio
consumo de alimentos por parte de individuos adultos destacado las proteínas viscerales; esta evaluación consis-
puede ser usado en ancianos; no obstante, es necesario te en medir las proteínas séricas: albúmina, prealbúmina,
tomar en cuenta algunas características gerontológicas transferrina. La síntesis de estos compuestos se lleva a
que en circunstancias específicas impiden lograr un tra- cabo en el hígado y ese órgano es precisamente uno de
bajo confiable. los primeros afectados por la desnutrición. En estas cir-
En primer lugar se requiere evaluar la memoria del cunstancias, la cantidad limitada de sustrato restringe
paciente antes de aplicarle cualquier valoración dietética. la síntesis de proteínas séricas y por lo tanto disminuye
Si bien algunos autores han observado que la memoria de su concentración. Estas proteínas tienen características
los ancianos para recordar los alimentos que consumen en específicas que las convierten en indicadores confiables:
un corto plazo es muy parecida a la de los adultos jóvenes, poseen una reserva muy pequeña, una rápida síntesis,
es importante considerar cada caso individual, pues si el una tasa catabólica constante y una vida media muy
paciente presenta trastorno cognitivo, será muy difícil pequeña (tabla 10).
que recuerde qué comió el día anterior. En estos casos es Asimismo, existen pruebas que permiten detectar
más conveniente interrogar a la persona que prepara los deficiencias específicas de vitaminas y nutrimentos inor-
alimentos o, en su defecto, al cuidador primario. gánicos. Los nutrimentos que tienen más riesgo de resul-
La actitud del anciano durante la entrevista tam- tar deficientes durante la vejez son las vitaminas C, E y
bién tiene que ser tomada en cuenta, pues es muy dis- B12, el ácido fólico, el zinc, el hierro y el calcio.105
tinta a la de un adulto joven. Muchas veces el anciano
contesta lo que cree que el entrevistador quiere escuchar, Indicadores clínicos
pues teme ser enviado a un asilo o un hospital, perder
la seguridad social o que se le imponga una dieta que lo La evaluación clínica consiste en realizar una historia
prive de los pocos placeres que aún le quedan, entre otras médica y un examen físico para detectar cualquier signo
razones. Esto se podría evitar si se creara una atmósfera o síntoma asociado con el deterioro del estado de nutri-
de confianza a través de formular preguntas neutrales y ción. Muchos de estos signos no son específicos y pueden
de explicar con claridad el propósito del estudio. confundirse con características propias de la tercera edad,
Por todas las características anteriores, el recordato- como caída de dientes, decoloración del cabello, deterioro
rio de 24 horas es la encuesta más útil, ya que proporciona de las uñas, etcétera, por lo que se deben complementar
información aproximada del consumo diario (ver el capí- con otros indicadores, como los bioquímicos, antropomé-
tulo Evaluación del estado de nutrición). tricos y dietéticos.
Asimismo, es importante que al momento de hacer En la vejez ocurren cambios relevantes en el apa-
la conversión a equivalentes se utilicen tablas confiables rato digestivo, como la disminución en las secreciones
que contengan alimentos de la región o el país.104 gástricas, biliares, pancreáticas e intestinales, y reducción
en la movilidad del intestino.106 Siempre que sea posible,

18 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
TABLA 10. Evaluación nutricia a partir de la medición de TABLA 11. Evaluación clínica para detectar una posible
proteínas séricas desnutrición en ancianos

GRADO DE ALBÚMINA PREALBÚMINAa TRANSFERRINA


A través del interrogatorio
DESNUTRICIÓN g/dL mg/dL mg/dL
• Búsqueda de signos inespecíficos, como astenia o
Leve 2.8-3.5 10-15 150-175 depresión
• Evaluación del apetito y de la ingestión
Moderado 2.1-2.7 5-10 100-150 • Búsqueda de antecedentes médicos (quirúrgicos,
enfermedad vascular cerebral, etcétera).
A través de la exploración
Grave < 2.1 <5 < 100
• Evaluación del estado mental
• Trastornos de la deglución
a Vida media: dos días. • Evaluación de la capacidad funcional
• Evaluación del aparato masticatorio

estas modificaciones deben ser evaluadas durante el reco-


nocimiento médico. • La falta de información sobre la necesidad de tener
También es muy importante que se registre la can- una dieta equilibrada, lo que ocurre con particular
tidad de medicamentos que consume el anciano, ya que frecuencia entre los viudos.
éstos pueden limitar la absorción y utilización de los nutri- • La restricción en la variedad de alimentos accesi-
mentos.107 En este rubro se inscribe una gran variedad de bles debido a la falta de recursos económicos o a la
fármacos que pueden interferir en la nutrición a través de disminución en los ingresos.
diversos mecanismos. Unos lo hacen a través de la reduc- • Los cambios en el olfato y el gusto, que merman la
ción del apetito (como la digoxina); otros, mediante la capacidad para apreciar los distintos sabores, y en
supresión de la acidez, lo que interfiere con la absorción de consecuencia, provocan una disminución del apetito.
calcio y folatos, y algunos más actúan por la precipitación • El aislamiento social, que reduce el interés en la ali-
de nutrimentos en formas no absorbibles o por quelación mentación y se manifiesta por una mayor frecuencia
(como la colestiramina, que fija las vitaminas liposolubles). de anemia y déficit de ácido ascórbico en hombres
Dado que en la senectud es más frecuente el consumo de que viven solos. Esta situación es reversible, por
medicamentos, es deseable que el nutriólogo clínico sepa ejemplo, mediante los servicios de comedores comu-
reconocer estos efectos (tabla 11). nitarios. Algunas personas ancianas que viven solas
tienen una debilidad física tal que les impide acudir
Indicadores psicosociales, económicos y a buscar comida; otras sufren cansancio, pereza,
funcionales temores o simplemente no poseen los medios sufi-
cientes para consumir una dieta correcta.
La pobreza, el analfabetismo y el limitado acceso a los • La invalidez física, que restringe las posibilidades
servicios de salud han acentuado los problemas de des- de acceso a una dieta equilibrada.
nutrición en la tercera edad. Por estas razones, un gran • La alteración de las funciones mentales, frecuente
porcentaje de ancianos en los países en vías de desarrollo en el anciano y que es incompatible con una ade-
tiene un riesgo elevado de padecer algún grado de desnu- cuada selección de los alimentos que han de inte-
trición y deficiencias nutrimentales.108 grar una dieta correcta.
Algunas modificaciones en los hábitos y el estilo de Algunas de las alteraciones secundarias más habi-
vida ponen en riesgo la integridad del estado de nutrición. tuales son:
En este sentido participan factores socioeconómicos, al • La mala absorción, resultante de una variedad de
igual que afecciones físicas y mentales. Varios autores reco- trastornos gastrointestinales y que compromete
nocen, además, alteraciones primarias y secundarias.109-112 sobre todo la asimilación de algunos nutrimentos,
Entre las alteraciones de origen primario están: como las vitaminas liposolubles, el ácido fólico, la
vitamina B12 y el calcio.

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 19


• Los problemas dentales y de deglución, que muchas mínima del estado de nutrición la puntuación se obtiene
veces interfieren en el consumo de alimentos duros mediante factores nutrimentales positivos, de manera que
y fibrosos, ricos en fibras y vitaminas. se forman tres categorías:
• El alcoholismo, que tiene una incidencia amplia en • Alta: indica un buen estado de nutrición (24 puntos
la tercera edad y que afecta el estado nutricio cuan- o más).
do se sustituye con alcohol una parte significativa • Intermedia: indica riesgo nutricio (de 17 a 23.5 pun-
del aporte energético. tos).
El apoyo familiar y social es importante; no obs- • Baja: indica desnutrición (menos de 17 puntos).
tante, es necesario que el clínico –con la colaboración de Este método ha sido empleado en varios estudios,
los especialistas en trabajo social, psicología y nutrición–, tanto con ancianos en vida libre, con diagnósticos clínicos
detecte las carencias para encontrar soluciones viables y específicos, como en aquellos que se encuentran en asilos
oportunas. o casas de cuidados, para detectar, identificar y resolver
Para conocer el estado de nutrición de las personas sus problemas nutricios.115-119 Una de sus principales
de la tercera edad mediante los indicadores antes des- ventajas es que no requiere de ninguna prueba bioquí-
critos, se ha propuesto utilizar la evaluación mínima del mica para obtener el diagnóstico nutricio, y comparada
estado de nutrición (ver más adelante),113 que incorpora con otras herramientas de evaluación identifica de forma
los indicadores más importantes. Una de las limitaciones correcta a los ancianos en riesgo de desnutrición.120
de este examen es que sólo sirve para diagnosticar el ries-
go de desnutrición y por ende no revela el riesgo de que se CAMBIOS EN LA CONDUCTA ALIMENTARIA
presente obesidad, padecimiento que día a día cobra más Y RIESGO NUTRICIO
importancia en toda la población, incluidos los ancianos.
Por otra parte, con el fin de llegar a un diagnóstico Las modificaciones en el comportamiento alimentario a
acerca de la composición corporal es necesario comparar lo largo de la existencia no por fuerza han de ser perjudi-
los valores de cada persona con aquéllos de referencia, ciales. Entre los cambios positivos en la senectud está el
obtenidos mediante la misma técnica, en la misma pobla- incremento en el consumo de preparados polivitamínicos,
ción del individuo o alguna similar. que en algunos casos y bajo prescripción médica pudiera
ser benéfico para la salud del anciano.122 Hay, sin embargo,
Evaluación mínima del estado de nutrición otra serie de variaciones en los hábitos y el estilo de vida
que ponen en riesgo la integridad del estado nutricio, y en
La evaluación mínima del estado de nutrición en ancia- las que participan factores socioeconómicos, así como afec-
nos –conocida internacionalmente como Mini Nutritional ciones físicas y mentales. En la tabla 13 se puede consultar
Assessment (mna)– es un instrumento estandarizado y el cuestionario de Payette para evaluar el riesgo nutricio.
validado113,114 que permite obtener una evaluación rápida Exton-Smith112 reconoce alteraciones primarias y
del estado de nutrición de las personas de la tercera edad secundarias, que son particularmente graves en los ancia-
(sin necesidad de contar con un equipo especializado) y nos que viven solos. En personas cuyos hábitos alimen-
detectar si están en riesgo de sufrir desnutrición, a fin tarios difieren de lo recomendable, sin que tal desviación
de proporcionarles apoyo nutricio oportuno (tabla 12). de la norma conduzca a trastornos patológicos, tal vez sea
Se trata de un procedimiento constituido por mediciones poco útil, o incluso dañino, intentar un cambio radical en
antropométricas simples y preguntas cortas, que se pue- sus hábitos de alimentación.124 En cualquier caso, es con-
den responder en un lapso aproximado de 10 minutos. veniente seguir en la senectud, como en todas las etapas
Incluye apartados de evaluación antropométrica, general, de la vida, los principios básicos de una dieta correcta
dietética y de autopercepción del individuo en relación (tabla 14).
con su salud y nutrición. La calificación que se obtiene en Es importante tener presente de qué manera cam-
cada apartado permite distinguir a los ancianos con una bia la conducta alimentaria de los ancianos a lo largo del
nutrición adecuada de aquellos que estén en riesgo de tiempo. Para ello se deben tomar en cuenta por lo menos
desnutrición o francamente desnutridos. En la evaluación dos hechos relevantes:

20 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
TABLA 12. Evaluación mínima del estado de nutrición

1. Índice de masa corporal 10. Úlceras o lesiones cutáneas


< 19 = 0 sí = 0
De 19 a 21 = 1 no = 1
De 21 a 23 = 2
> 23 = 3
2. Perímetro medio braquial 11. ¿Cuántas comidas completas hace al día?
< 21 = 0 (equivalentes a dos platos y postre)
21-22 = 0.5 una = 0
> 22 = 1 dos = 1
tres = 2
3. Perímetro de la pantorrilla 12. ¿Consume:
< 31 = 0 • una o más de una raciones de productos
> 31 = 1 lácteos al día?
• una o dos raciones de leguminosas o huevo
por semana?
• carne, pescado o aves diariamente?
ninguno o 1 afirmativo = 0
2 afirmativos = 0.5
3 afirmativos = 1
4. Pérdida de peso en los últimos tres meses 13. ¿Consume dos o más raciones de frutas o
> 3 kilogramos = 0 verduras al día?
no lo sabe = 1 no = 0
1 a 3 kilogramos = 2 sí = 1
no ha perdido peso = 3
5. ¿Vive en su domicilio? 14. ¿Ha comido menos en los últimos tres meses
no = 0 por falta de de apetito, problemas digestivos,
sí = 1 dificultades para deglutir o para masticar?
sí, con disminución grave = 0
sí, con disminución moderada = 1
no = 2
6. ¿Toma más de tres medicamentos al día? 15. ¿Cuantos vasos de liquido consume diaria-
sí = 0 mente? (agua, té, café, leche, jugos, etc.)
no = 1 < 3 vasos = 0
de 3 a 5 vasos = 0.5
> 5 vasos = 1
7. ¿En los últimos tres meses ha sufrido alguna 16. Forma de alimentarse:
enfermedad aguda o estrés psicológico? necesita ayuda para comer = 0
sí = 0 se alimenta solo pero con dificultad = 1
no = 1 se alimenta solo y sin dificultad = 2
8. Movilidad 17. Problemas de nutrición
de la cama al sillón = 0 ¿Se considera bien nutrido?
autonomía en el interior del domicilio = 1 desnutrición importante = 0
sale del domicilio = 2 desnutrición moderada = 1
ningún problema de nutrición = 2
9. Problemas neuropsicológicos 18. ¿En comparación con otras personas de su
demencia o depresión grave = 0 edad, cómo considera su salud?
demencia o depresión moderada = 1 no tan buena = 0
sin problemas psicológicos = 2 no lo sabe = 0.5
igual de buena = 1
mejor = 2
Puntuación:a
menor a 17 = desnutrición
de 17 a 23.5 = riesgo de desnutrición
24 o más = normal
aEsta propuesta de calificación corresponde a la validación de este examen en la población mexicana, de acuerdo con Flores121
Fuente: Guigoz113

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 21


TABLA 13. Cuestionario para detectar mala nutrición en ancianos

Marque la respuesta que corresponde al estado del individuo y sume la puntuación


La persona

Es muy delgada Sí 2 No 0
Ha perdido peso en el curso del último año Sí 1 No 0
Sufre de artritis con repercusión en su funcionalidad global Sí 1 No 0
Su visión es (incluso con anteojos): Buena 0 Mediocre 1 Mala 2
Tiene buen apetito: Con frecuencia 0 A veces 1 Nunca 2
En fecha reciente ha vivido algún acontecimiento que le ha afectado Sí 1 No 0
profundamente (enfermedad personal, pérdida de un familiar)
La persona come habitualmente

Fruta o jugo de frutas Sí 0 No 1


Huevos, queso, mantequilla o aceite vegetal Sí 0 No 1
Tortilla, pan o cereal Sí 0 No 1
Leche (un vaso o más de un cuarto de taza en el café) Sí 0 No 1
Total [ ]
Calificación Riesgo Recomendaciones
nutricio

6-13 Elevado Auxilio para la preparación de las comidas y colaciones y consulta con un profesional de la nutrición
3-5 Moderado Supervisión constante de la alimentación (seguimiento para informarse regularmente, aconsejar y
animar)
0-2 Bajo Vigilancia en cuanto a la aparición de un factor de riesgo (cambio de situación, baja ponderal)

El primero es que los individuos de la tercera edad No es suficiente que un producto sea biológicamen-
no constituyen un grupo homogéneo. Cada uno tiene his- te asimilable por el organismo para que se le considere
torias y necesidades muy particulares y, en consecuencia, alimento, además, es necesario que se le acepte desde un
se debe considerar su pasado, su situación económica, su punto de vista cultural. Por lo tanto, cada grupo –y cada
cultura, su manera de enfrentar determinados problemas,
entre muchos otros factores. TABLA 14. Principios básicos para la dieta del anciano
En segundo lugar es necesario reconocer que la
evaluación del comportamiento alimentario es una tarea En la vejez, como en otras edades, se debe procurar que
delicada, ya que muchos de sus componentes están entre- la dieta:
• Contenga alimentos variados
lazados, y la apreciación de esta evolución depende, entre
• Permita mantener el peso esperado
otras, del ángulo desde el cual se observe.
• Evite excesos de grasas saturadas y colesterol
• Incluya una cantidad suficiente de fibra
Hábitos, alimentación y placer • Considere un consumo adecuado de agua
• No contenga cantidades excesivas de sodio o azúcares
Comer es una conducta elemental, indispensable para la refinados
• Si incluye alcohol, que sea con moderación
vida. En el ser humano, la alimentación es el resultado de
un aprendizaje que empieza en el nacimiento, continúa Algunos problemas frecuentes, como la estenosis esofá-
en las diferentes etapas de la vida y sufre modificaciones gica, la diverticulosis, el estreñimiento y la mala absorción
a lo largo del tiempo. El aprendizaje está determinado por se pueden controlar por medio de una dieta que contenga
factores biológicos y culturales que se mezclan e influyen cantidades moderadas de fibra (ver el capítulo Alteraciones
mutuamente. gastrointestinales y nutrición).

22 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
persona dentro de él–, tiene una concepción distinta de falacias acerca de la alimentación del anciano, que se deben
lo que es un alimento. Por ejemplo, es difícil concebir identificar y erradicar. Entre las ideas erróneas relacionadas
una comida del norte de México que no incluya carne, o con la alimentación del anciano destacan las siguientes:
una de la costa que carezca de pescado. Parte del man- La persona de edad avanzada debe comer menos. Falso:
tenimiento de la identidad de una persona estriba en la aunque la ingestión disminuye en forma paralela a los
conservación de su comportamiento alimentario dentro requerimientos nutricios en el anciano, se debe prestar
de un grupo (ver el capítulo Los alimentos, la dieta y la especial atención a los estados de ingestión marginal o
alimentación). insuficiente.
Entre los muchos factores que intervienen en el El anciano es incapaz de cambiar sus hábitos. En rea-
aprendizaje alimentario, el placer por la comida ocupa lidad, el punto clave es la motivación. Y ésta se puede
un lugar fundamental. En nuestra sociedad, donde la lograr a través de la educación y de la relación interper-
alimentación forma parte importante de la convivencia sonal con el enfermo. Esto se ha demostrado mediante
y la fiesta, y no sólo es sinónimo de salud, la soledad, el la organización de grupos de autoayuda entre ancianos
aislamiento en el que viven muchos ancianos adquiere diabéticos y en el tratamiento de la obesidad.
relevancia desde esta perspectiva. Los ancianos siempre tienen mala digestión. No existe
tal. La dispepsia obedece por lo general a una enfermedad
La percepción sensorial, el envejecimiento específica, que puede ser atendida con tratamiento apro-
y el comportamiento alimentario piado una vez que se clarifica su origen.
Hay dietas especiales para ancianos. Como gene-
Son muchas las modalidades sensoriales que intervienen ralización es una falacia. La dieta adecuada puede ser
para constituir el placer por la alimentación: la vista, el aplicada a la mayoría de los individuos, sin importar su
oído, el gusto, el olfato, la percepción de la temperatura, edad. Esto no excluye que la enfermedad subyacente y las
de los volúmenes y las texturas. La percepción sensorial características peculiares de cada persona obliguen a una
se deteriora durante el envejecimiento debido a que dis- individualización.
minuyen la agudeza visual, el gusto y el olfato. Sin embar- Los ancianos deben tomar menos líquidos para controlar
go, estos dos sentidos resisten mejor el paso del tiempo, la incontinencia. Falso: el individuo de la tercera edad no
aunque las consecuencias de su deterioro son más difíciles tiene menor necesidad de líquidos que las personas más
de apreciar. jóvenes. Además, el control central de la osmolaridad en el
Estas condiciones incrementan la complejidad del anciano se ve perturbado, lo que frecuencia resulta en una
análisis acerca de la evolución del comportamiento ali- hipodipsia. La sensación de sed es mucho menos intensa y
mentario. En la práctica diaria, las personas de edad apremiante. Ello obedece, asimismo, al empleo frecuente
avanzada por lo general comen menos. Para entender esta de fármacos que interfieren con los mecanismos de la sed,
situación es fundamental conocer y definir los elementos como es el caso de los neurolépticos, y también puede
de cada situación específica: la edad, el modo de vida deberse a la comorbilidad psiquiátrica y neurológica.
(pasivo, activo), el tipo de hogar al que pertenecen; en Además, las personas de edad avanzada suelen
pocas palabras, todo el entorno del individuo. considerar a los alimentos como medicamentos. Todo
ello trae como consecuencia la autoimposición de dietas
Algunas falacias en torno a la alimentación del restrictivas que pueden provocar desnutrición.
anciano
PROBLEMAS FRECUENTES QUE INFLUYEN EN EL
Las razones de que el anciano tienda a consumir una ESTADO NUTRICIO
menor cantidad de alimentos son muy diversas –como se
ha señalado a lo largo de este capítulo– y van del deterioro Cuando se evalúan los componentes de la dieta del ancia-
cognitivo o depresión y la presencia concomitante de otras no es necesario considerar algunos factores, tal vez menos
enfermedades, al aislamiento social, entre otras. A esto se destacados en otras edades, pero relevantes en esta etapa.
suma un factor que puede ser determinante: una serie de Un elemento determinante para el acceso a los alimentos

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 23


es el estado funcional; se ha establecido su valor predicti- más allá de 50%. Esta realidad no obedece por fuerza a
vo de riesgo de deterioro del estado nutricio, por ejemplo, una atención deficiente, sino quizá al estado de deterioro
en individuos con osteoartrosis de cadera o rodillas y global de los asilados; en particular el referente al estado
cuya capacidad para deambular se encuentra restringida. mental y las enfermedades agregadas.125,126
Por ello, favorecer la rehabilitación de modo que haya Algunas deficiencias son particularmente frecuen-
una mejora en el estado funcional, es un paso crucial para tes; hay otras cuya importancia clínica las hace merecedo-
facilitar el acceso a los alimentos, y debe ser una prioridad ras de consideración. Es el caso de las que se comentan a
en todos lo casos. continuación.
Es importante considerar no sólo el nivel socioeco-
nómico, sino también la estructura de la red de apoyo Anorexia
social que rodea al individuo, donde ciertamente preva-
lecen la soledad y la falta de estímulos. En los casos de Suele ocurrir que las personas ancianas disminuyen
abandono, la socialización y el desarrollo de servicios su ingestión, en particular de proteínas, a fin de acatar
asistenciales con comedores comunitarios, la provisión de dietas bajas en grasa y colesterol que con frecuencia se
alimentos a domicilio o, en última instancia, el ingreso a recomiendan a este sector de la población. La anorexia es
instituciones públicas de asistencia (asilos), son los únicos un fenómeno común, su origen suele ser multifactorial y
recursos para prevenir o remediar las alteraciones nutri- su resolución necesita de una cuidadosa evaluación que
cias consecutivas. Por desgracia, en nuestro medio tales busque afecciones digestivas, efectos secundarios de fár-
apoyos existen sólo en contadas ocasiones. macos, enfermedades con efecto catabólico y trastornos
Una cuidadosa atención en torno a los efectos psiquiátricos (demencia o depresión, por ejemplo).4
secundarios de los medicamentos en la esfera digestiva
debe ser la regla. Conviene sopesar el riesgo de deterioro Desnutrición
del estado nutricio al prescribir un nuevo medicamento y
reconsiderar los efectos de los fármacos ya prescritos. Es el principal factor de riesgo nutricio asociado a la
En este grupo de edad, la gran incidencia de mortalidad. Se vincula por lo regular con la pérdida de
padecimientos que conducen a alteraciones demenciales peso no intencional, que se ha reportado como la princi-
obliga a prestar atención a este factor. Aparte de los casos pal causa de la disminución funcional. La prevalencia de
flagrantes de demencia, hay que considerar la aún más desnutrición en hospitales y asilos es muy elevada y va
elevada prevalencia de trastornos benignos de la memo- aparejada con depresión, infecciones, sarcopenia, fragili-
ria que hacen poco fiable la información obtenida en dad, caídas, fracturas, pérdida de la autonomía y con un
forma retrospectiva a través del interrogatorio y obligan, incremento en la mortalidad. Por desgracia, en muchas
siempre que esto sea posible, al registro prospectivo de la instituciones prevalece la negligencia para evaluar el
información. estado de nutrición de los ancianos e incluso se ha repor-
Las anomalías señaladas en los párrafos anteriores tado que pacientes con desnutrición empeoran durante
son más frecuentes entre los ancianos de menos recur- su estancia en los hospitales.127 Se ha establecido que la
sos económicos. Esto es particularmente grave entre los desnutrición se asocia con una mayor susceptibilidad a
viejos en México, cuyo nivel de ingresos, en la inmensa infecciones, lo cual favorece estancias hospitalarias pro-
mayoría de los casos, se reduce en forma drástica después longadas (tabla 15).128
de la jubilación. Por desgracia, se carece de información
fidedigna al respecto. Se sabe, eso sí, que el deterioro del Obesidad
estado nutricio es más frecuente entre quienes viven solos,
sobre todo los varones viudos.112 Es un problema de salud pública cada vez más relevante
Si bien el ingreso a instituciones públicas de asis- en México, que se extiende incluso hasta la senectud: un
tencia debería proteger contra los riesgos del deterioro gran número de personas llegan a la edad avanzada con
nutricio, ocurre que la prevalencia de desnutrición en los obesidad o sobrepeso.129,130 Las prevalencias aumen-
centros de asistencia a enfermos crónicos e inválidos va tan con la edad hasta cerca de los 60 años y a partir de

24 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
TABLA 15. Signos de desnutrición CARACTERÍSTICAS DEL APOYO NUTRICIO

Signos Signo de Signo de Signo de


Suele ocurrir que la evaluación clínica pone en evidencia
alerta gravedad la mayor
gravedad
un deterioro del estado de nutrición del anciano, que obli-
ga al personal de salud a procurar la recuperación en este
Pérdida de peso en 5% 10%
los últimos seis meses campo. En tales casos, el apoyo nutricio debe ser:
IMC ≤ 21
Preventivo y continuo. La intervención precoz es indis-
pensable para obtener resultados satisfactorios. Cuando no
Abúmina ≤ 3.5 g./dL ≤ 3.0 g/dL ≤ 2.5 g/dL
es posible corregir la causa del deterioro, con frecuencia el
Prealbúmina ≤ 2.0 g/dL ≤ 1.5 g/dL ≤ 1 g/dL
seguimiento se tiene que mantener por un periodo largo.
Los niveles de proteína C reactiva mayores de 15 se consideran factor Esto suele acarrear problemas éticos, al tenerse que tomar
endógeno inflamatorio para la desnutrición
decisiones para fijar límites al tratamiento.
Multidisciplinario. La naturaleza compleja de los
entonces el imc comienza a disminuir. Según datos de la problemas geriátricos hace necesaria la participación del
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, 43.7% de equipo interdisciplinario para la completa evaluación de
los hombres de 60 a 79 años tiene sobrepeso y 21.1% pre- las necesidades y los problemas del anciano. Además de
senta obesidad; en las mujeres, la prevalencia es 38.5% y la evaluación del estado nutricio, se precisa conocer las
37%, en el mismo orden.131 El sobrepeso es más frecuente condiciones socioeconómicas, la enfermedad de base, la
en los hombres de edad más avanzada, mientras que la accesibilidad a servicios asistenciales y las características
obesidad lo es en las mujeres.132 de la personalidad de cada anciano.
Este problema cobra importancia por su vinculación Individual. A partir de la información recabada por
con diversas condiciones de salud de los ancianos, como el equipo interdisciplinario, es más fácil individualizar la
son hipertensión, diabetes mellitus tipo 2, osteoartritis, atención para cada caso.
enfermedades respiratorias y depresión. Asimismo, se rela- Realista. Deben tomarse en consideración los prejui-
ciona con el deterioro de la capacidad funcional.133,134 cios y las limitaciones físicas del enfermo, al igual que su
situación socioeconómica y, desde luego, sus preferencias.
Alteraciones mentales Sobre esta base será posible acordar con el paciente una
opción aceptable que ofrezca resultados duraderos.
El funcionamiento cerebral se relaciona en forma estrecha Pronto. El deterioro del estado nutricio puede
con el estado nutricio; son particularmente evidentes sus ocurrir de manera precipitada; por ejemplo, en el curso
alteraciones cuando existe carencia de folatos, vitami- de una hospitalización o a lo largo de una enfermedad
na B12 o tiamina. Es probable que la ingestión de sustan- aguda. Por ello, la intervención debe ser temprana.
cias como la lecitina, el triptófano o la tirosina modulen Integrado a los requerimientos fisiológicos y psicosocia-
en alguna medida la síntesis de neurotransmisores.135 les. Es decir, personalizado y basado en el conocimiento
Apenas comienzan a dar fruto los intentos por manipular sobre el individuo y su entorno inmediato.
esta síntesis mediante la alimentación,136 como en el caso Humanitario. Con frecuencia no basta con proveer
de la inducción del sueño por medio del triptófano. lo necesario para la alimentación. Se requiere todo un
Por otra parte, los individuos afectados por pade- proceso de rehabilitación nutricia, donde la socialización y
cimientos demenciales –como la enfermedad de Alzhei- el contacto afectivo tienen un papel determinante.
mer– son más vulnerables al deterioro del estado nutricio En el caso de los ancianos cuya ingestión normal
y suelen experimentar una significativa baja ponderal. de agua y alimentos está muy comprometida, puede ser
A la vez, los ancianos deprimidos suelen perder peso necesario el uso de alimentación artificial; sin embargo, la
de manera acelerada. En tanto, el deterioro del estado decisión de dar este tipo de apoyo nutricio no siempre es
nutricio contribuye a exacerbar el déficit cognitivo y los sencilla y está influida por la tecnología, la ética biomé-
estados depresivos. dica y la legislación.137 La tecnología en este campo ha
tenido un desarrollo muy rápido en el tipo de soluciones

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 25


y fórmulas, en las técnicas y el acceso, y en el equipo para Tratamiento terapéutico de la sarcopenia. La interven-
administrar la alimentación. Legal y éticamente el apoyo ción nutricia tiene un potencial significativo tanto para
nutricio debe ser considerado como una terapia médica la prevención como para el tratamiento de la sarcopenia
y tanto el paciente como su representante legal tienen el debido a su fácil aplicación y su seguridad. Los aminoáci-
derecho de aceptarlo o rechazarlo. dos que provienen de la ingestión de proteínas estimulan
Por otra parte, es muy importante que se reflexione directamente la síntesis de las proteínas musculares. Los
sobre la futilidad de algunas intervenciones, ya que en ancianos saludables responden al estímulo de los ami-
ciertas circunstancias la nutrición e hidratación pueden noácidos con un aumento en la síntesis proteínica muscu-
ser inútiles como tratamiento médico, pues el fin último lar.139 Cabe señalar que lograr el incremento de la masa, la
de las intervenciones médicas es mejorar el pronóstico, la fuerza y la síntesis proteínica muscular con suplementos
comodidad y el bienestar o el estado de salud general del comerciales o dietas elevadas en proteínas ha resultado
paciente. Una intervención puede ser considerada inútil poco exitoso hasta ahora,140 aunque en pequeños estudios
si no cumple con alguno o todos los objetivos siguientes: se ha reportado aumento en la masa muscular con la
mantener o restaurar el estado fisiológico, posponer la suplementación de nutrimentos.141 Pero, en definitiva, el
muerte, prolongar la vida o mejorar la calidad de vida.138 incremento tanto de la masa como de la fuerza muscular
en asociación con el ejercicio de resistencia progresiva es
Medidas básicas para la suplementación el tratamiento con mayor efectividad.142 En los ancianos
que reciben suplementos en ausencia de un aumento en
Además de que el apoyo nutricio tenga las características la actividad física disminuye la ingestión proveniente de
citadas, cuando la suplementación sea necesaria se deben la dieta y su ingestión diaria de energía total permanece
considerar las siguientes medidas: igual. La terapéutica de la sarcopenia está encaminada
Auxilios para la alimentación. Evaluar la necesidad a su prevención o al retardo en su aparición e incluso
de ayuda directa proporcionada por el personal de salud, a su reversión mediante entrenamiento neuromuscular
quizá alimentando en la boca al enfermo o con el empleo continuo (ejercicios de equilibrio y entrenamiento de
de elementos para el apoyo nutricio –como las sondas resistencia progresiva) y el mantenimiento y mejoría del
enterales– o mediante gastrostomías. estado de nutrición.
Justificación de las restricciones vigentes. Siempre que El tratamiento de la sarcopenia con ejercicio de
se inicia un nuevo régimen es necesario revisar el actual, entrenamiento de resistencia progresiva es efectivo, pero
así como las restricciones vigentes cuya pertinencia puede a veces es difícil de poner en práctica por lo que las inter-
haber sido rebasada por cambios en el estado del paciente. venciones para prevenir la sarcopenia deben de iniciarse
No es raro que las restricciones mantenidas a ultranza en etapas tempranas de la vida adulta mediante el mejo-
contribuyan al deterioro nutricio; esto ocurre con frecuen- ramiento de la actividad física y una alimentación saluda-
cia en el caso de los regímenes hiposódicos. ble; ambos aspectos son probablemente las acciones más
Recursos para reeducar. Se cuentan entre ellos el efectivas en el ámbito de la salud pública en este campo.
personal capacitado y suficiente, así como la variedad y
flexibilidad en los menús. Las consideraciones de orden RECOMENDACIONES
gastronómico más que dietético suelen hacer la diferencia
entre una alimentación inaceptable y otra que será recibi- Los ancianos están a merced de numerosos riesgos nutri-
da con placer. cios que conducen a la fragilización. Es necesario tener
Suplementos accesibles. Es útil considerar una varie- esto presente siempre para establecer con oportunidad
dad de suplementos accesibles en el comercio habitual, medidas de prevención. El personal de salud debe poner
de fácil preparación y administración y elaborados por especial énfasis en la detección de la desnutrición energé-
lo general a base de caseína, que permiten cubrir o com- tico-proteínica, sobre todo en los octogenarios y nonage-
plementar las necesidades energéticas y proteínicas con narios, en particular cuando requieren hospitalización. La
pequeños volúmenes de alimento líquido. identificación del deterioro y la intervención nutricia tem-
prana pueden evitar algunas de las complicaciones de la

26 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
desnutrición y disminuir de forma ostensible el riesgo de REFERENCIAS
morbilidad y mortalidad en este sector de la población.
En síntesis, para el tratamiento de los ancianos 1 Gutiérrez Robledo LM. Perspectivas para el desarrollo de la
desde el punto de vista de la nutrición, se recomienda: geriatría en México. Salud Publica Mex 1990;32:230-5.
1. Procurar que los profesionales de la salud tengan 2 Gutiérrez Robledo LM. Looking at the future of geriatric care
in developing countries. J Gerontol A Biol Sci Med Sci 2002
acceso a una capacitación básica que les permita evaluar
Mar;57(3):M162-7.
el estado nutricio de las personas de la tercera edad con
3 Morley JE. The top 10 hot topics in aging. J Gerontology A Biol
riesgo de desarrollar desnutrición u otras alteraciones de
Sci Med Sci 2004 Ene;59(1):24-33.
la nutrición. 4 Morley JE. Anorexia of aging: physiologic and pathologic.
2. Incluir en el interrogatorio clínico preguntas Am J Clin Nutr 1997;66:760-73.
sobre el estado nutricio del anciano; por ejemplo, si recien- 5 Compan B, di Castri A, Plaze JM, Arnaud-Battandier F.
temente ha sufrido pérdida de peso no intencional. Esto es Epidemiological study of malnutrition in elderly patients
esencial cuando un individuo de más 60 años de edad es in acute, sub-acute and long-term care using mna. J Nutr
admitido en un hospital o un asilo. Health Aging 1999;3(3):146-51.
3. Integrar el imc –indicador confiable y fácil de 6 Vellas B, Baumgartner RN, Wayne SJ. Relationship between
malnutrition and falls in the elderly. Nutrition 1992;8:105-8.
obtener y que permite detectar la presencia de bajo peso,
7 Lesourd B. Protein undernutrition as a major cause of decrea-
sobrepeso u obesidad– en toda evaluación geriátrica.
sed immune function in the elderly: clinical and functional
4. Incluir la evaluación mínima del estado de nutri- implications. Nutr Rev 1995;53:86-94.
ción de los ancianos en los programas de evaluación de 8 Sullivan DH, Walls RC, Bopp MM. Protein-energy undernu-
los ancianos. trition and the risk of mortality within one year of hospital
5. Incorporar a la evaluación la medición del perí- discharge: a follow up study. J Am Geriatr Soc 1995;43:507-12.
metro de la cintura, que constituye un buen predictor de 9 Bales WC, Ritchie SC. Sarcopenia, weight loss, and nutritio-
síndrome metabólico. nal frailty in the elderly. Annu Rev Nutr 2002;22:309-23.
6. Apoyar a los ancianos en su alimentación, a fin 10 Kinney JM. Nutritional frailty, sarcopenia and falls in the
de que consuman una dieta equilibrada que contenga una elderly. Curr Opin Clin Nutr Metab Care 2004;7:15-20.
11 Lerman IG, Villa AR, Martínez CL, Cervantes Turrubiatez
variedad de alimentos que aporten los nutrimentos nece-
L, Aguilar Salinas CA, Wong B et al. The prevalence of
sarios para mantener un buen estado nutricio.
diabetes and associated coronary risk factors in urban and
7. Evaluar de forma sistemática las condiciones de rural older Mexican populations. J Am Geriatr Soc 1998
la cavidad oral. Nov;46(11):1387-95.
8. Prescribir suplementos o complementos a los 12 Sowers JR. Diabetes in the elderly and in women: cardiovas-
pacientes con riesgo de desnutrición o aquellos que ya cular risks. Cardiol Clin 2004;22:541-51.
están desnutridos. 13 Mensah GA, Mokdad AH, Ford E, Narayan KM, Giles WH,
9. Fomentar que los ancianos tengan una vida Vinicor F et al. Obesity, metabolic syndrome, and type 2 dia-
activa que contribuya a proporcionarles un buen estado betes: emerging epidemics and their cardiovascular implica-
tions. Cardiol Clin 2004;22:485-504
de salud y, por ende, de nutrición. La actividad física, en
14 Gutiérrez-Fisac JL, López E, Banegas JR, Graciani A, Rodrí-
particular después de episodios relacionados con enfer-
guez-Artalejo F. Prevalence of overweight and obesity in
medades o situaciones de estrés, es básica para la recupe-
elderly people in Spain. Obes Res 2004;12(4):710-5.
ración funcional. 15 Gariballa SE, Sinclair AJ. Nutrition, ageing and ill health. Br J
10. Recordar que un buen estado nutricio contribu- Nutr 1998;80:7-23.
ye a mantener las buenas condiciones generales de salud 16 Euronut-SENECA. Nutrition in the elderly in Europe. Eur J
y una capacidad superior para prevenir enfermedades o Clin Nutr 1991;45(Supl 3):341-7.
para recuperarse de ellas. 17 oms. Nutrition, aging and epidemiology in Asia and Oceania.
Joint report of the who International Workshop on Nutri-
tion and Aging 1986. IRP/HEE 115.1.4.
18 Gutiérrez Robledo LM Nutrition and the aging process. Nutr
Rev 1997;55(1):S74-6.

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 27


19 McKay CM, citado por Fernándes G, Yunis EJ, Good RA. and associated coronary risk factors in urban and rural older
Influence of diet on survival of mice. Proc Natl Acad Sci USA Mexican populations. J Am Geriatr Soc 1998 Nov;46(11):1387-95.
1976;73:1279-83. 39 Simons LA. Interrelations of lipids and lipoproteins with
20 Ross MH. Length of life and caloric intake. Am J Clin Nutr coronary artery disease: mortality in 19 countries. Am J Car-
1972;25:834-8. diol 1986;57(14):5G-10G.
21 Goodrick CI, Ingram DK. Effects of intermittent feeding upon 40 Sistema Nacional de Información en Salud. Principales cau-
growth, activity and life span in rats allowed voluntary exer- sas de mortalidad en edad posproductiva (65 años y más);
cise. Exp Aging Res 1983;9:203-9. 2005. Disponible en: <http://sinais.salud.gob.mx/mortali-
22 Bertrand HA, Lynd FI. Changes in adipose mass and cellula- dad/>.
rity through the adult life of rats fed ad libitum on restricted 41 Report of the Council on Scientific Affairs. American Medi-
diets. J Gerontol 1980;35:827-35. cal Association white paper on elderly health. Arch Int Med
23 Weindruch R, Gottesman R. Modification of age‑related 1990;150:2459-72.
immune decline in mice dietary restricted from or after 42 Fried LP, Ferrucci L, Darer J, Williamson JD, Anderson G.
mid‑adulthood. Proc Natl Acad Sci USA 1982;79:898-902. Untangling the concepts of disability, frailty, and comorbidi-
24 Harmann D. Free radical theory of aging: role of free radical ty: implications for improved targeting and care. J Gerontol A
reactions in the origination and evolution of life, aging and Biol Sci Med Sci 2004 Mar;59(3):255-63.
disease processes. En: Courtuois Y, Faucheux B, editores. 43 Fried LP, Kronmal RA, Newman AB, Bild DE, Mittelmark MB,
Modern trends in aging research. Londres: John Libbey & Co; Polak JF et al. Risk factors for 5-year mortality in older adults:
1986. the Cardiovascular Health Study. JAMA 1998;279:585-92.
25 Harmann D. Free radical theory of aging: effect of free radi- 44 Chin A, Paw MJ, de Groot LC, van Gend SV, Schoterman MH,
cal inhibitors on the mortality rate of LAF1 mice. J Gerontol Schouten EG et al. Inactivity and weight loss: effective criteria
1968;23:476-82. to identify frailty. J Nutr Health Aging 2003;7(1):55-60.
26 Mcknight GS. Transferrin gene expression: effects of nutritio- 45 Roubenoff R. Catabolism of aging: is it an inflammatory pro-
cess? Curr Opin Clin Nutr Metab Care 2003 May;6(3):295-9.
nal iron deficiency. J Biol Chem 1980;255:144-7.
46 Fiatarone Singh MA. Benefits of exercise and dietary measu-
27 Taylor DH Jr, Ostbye T. The effect of middle- and old-
res to optimize shifts in body composition with age. Asia Pac
age body mass index on short-term mortality in older
J Clin Nutr 2002;(11 Suppl 3):S642-5.
people. J Am Geriatr Soc 2001 Oct;49(10):1319-26.
47 Chumlea WC, Roche A, Steinbaugh M. Estimating stature
28 Horani MH, Mooradian AD. Management of obesi-
from knee height for persona 60 to 90 years of age. J Am
ty in the elderly: special considerations. Treat Endocrinol
Geriatr Soc 1985 Feb;33(2):116-20.
2002;1(6):387-98.
48 Mitchell CO, Lipschitz DA. Arm length, measurement as an
29 Build Study 1979. Chicago: Society of Actuaries and Associa-
alternative to height in nutritional assessment of the elderly.
tion of Life Insurance Medical Directors of America; 1980.
JPEN J Parenter Enteral Nutr 1982 May-jun;6(3):226-9.
30 Harris T, Cook F. Body mass index and mortality among
49 Evans WJ. What is sarcopenia? J Gerontol A Biol Sci Med Sci
non‑smoking older persons. JAMA 1989;259(10):1520-4.
1995;50:5-8.
31 Andres R, Elahi D. Impact of age on weight goals. Ann Int
50 Roubenoff R, Castañeda C. Sarcopenia: understanding the
Med 1985;103(6):1030‑3.
dynamic of aging muscle. JAMA 2001;286:1230-1.
32 Rowe JW, Kahn RL. Human aging: usual and successful.
51 Baumgartner R, Koelher K, Gallagher D. Epidemiology of
Science 1987;237:143-9.
sarcopenia among the elderly in New Mexico. Am J Epidemiol
33 Velázquez Alva MC. Successful aging and nutrition. Nutr Rev
1998;147:755-63.
2001;59:91-2.
52 Larson L, Li X, Frontera WR. Effects of aging on shortening
34 Reaven GM, Reaven EP. Carbohydrate metabolism. J Am
velocity and myosin isoform composition in single human
Geriatr Soc 1985;33:286. muscle. Am J Physiol Cell Physiol 1997;272:38-49.
35 Hollenbeck CB, Haskell W. Diabetes in the elderly. J Am 53 Rolland Y, Lauwers-Cances V, Cournot M, Nourhashemi F,
Geriatr Soc 1985;33:273. Revnish W, Riviere D et al. Sarcopenia, calf circumference and
36 Raisz L. Local and systemic factors in the pathogenesis of physical function of elderly women: a cross-sectional study.
osteoporosis. N Engl J Med 1988;318:818-28. J Am Geriatr Soc 2003;51:1120-4.
37 Lewis CM. Nutrition vitamins and minerals: sodium and pota- 54 Melton LJ, Sundeep K, Lawrence BR. Epidemiology of sarcope-
sium. EUA: Davis C; 1976. nia. Mayo Clinic Proceed 2000;75:10-13.
38 Lerman IG, Villa AR, Martinez CL, Cervantes Turrubiatez L, 55 Castillo ME, Goodman-Gruen D, Kritz-Silverstein D, Morton
Aguilar Salinas CA, Wong B et al. The prevalence of diabetes JD, Wingard LD, Barrett-Connor E. Sarcopenia in elderly

28 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
men and women. The Rancho Bernardo Study. Am J Prev Med 72 Shock NW. Energy metabolism, caloric intake and physical
2003;25:226-31. activity of the aging. En: Carlson LA, editor. Nutrition in old
56 Holloszy JO. The biology of aging. Mayo Clin Proc 2000;(75 age. Uppsala: Almqvist & Wiksell; 1972.
Suppl): S3-S8. 73 Ausman LM, Russell RM. Nutrition in the elderly. En: Shils
57 Vandervoort AA. Aging of the human neuromuscular sys- ME, Olson JA, Shike M, Ross CA, editores. Modern nutrition in
tem. Muscle Nerve 2002;25:17-25. health and disease. 9a ed. Baltimore: Williams & Wilkins; 1999.
58 Roubenoff R, Rall LC, Veldhuis JD. The relationship between p. 869-81.
growth hormone kinetics and sarcopenia in postmenopausal 74 Ruiz-López MD, Artacho Martín-Lagos R, López-Martínez
women: the role of fat mass and leptin. J Clin Endocrinol Metab MC. Recomendaciones nutricionales para los ancianos. Ars
1998;83:1502-6. Pharmaceutica 2000;41(1):101-13.
59 Roubenoff R, Hughes V. Sarcopenia: current concepts. 75 Arbonés G, Carbajal A, Gonzalvo B, González-Gros M, Joya-
J Gerontol A Biol Sci Med Sci 2000;55:716-24. nes M, Marques-Lopes I et al. Nutrición y recomendaciones
60 Barazzoni R, Short KR, Nair KS. Effects of aging on mito- dietéticas para personas mayores. Grupo de trabajo Salud
chondrial dna copy number and cytochrome c oxidase gene Pública de la Sociedad Española de Nutrición (sen). Nutr
expression in rat skeletal muscle, liver, and heart. J Biol Chem Hosp 2003;18(3):109-37.
2000;275:3343-7. 76 Bourges H, Casanueva E, Rosado JL, editores. Recomendacio-
61 Ferrando AA, Lane HW, Stuart CA. Prolonged bed rest nes de ingestión de nutrimentos para la población mexicana. Bases
decreases skeletal muscle and whole body protein synthesis. fisiológicas. t. 1: Vitaminas y nutrimentos inorgánicos. México:
Am J Physiol Endocrinol Metab 1996;270:627-33. Editorial Médica Panamericana; 2005.
62 Volpi E, Nazemi R, Fujita S. Muscle tissue changes with 77 Russell R. The aging process as a modifier of metabolism. Am
aging. Curr Opin Clin Nutr Metab Care 2004;7:405-10. J Clin Nutr 2000;72:S529-32.
63 Muhlberg W, Sieber C. Sarcopenia and frailty in geriatric 78 Kritchevsky D. Diet lipid metabolism and aging. Fed Proc
patients: implications for training and prevention. Z Gerontol 1979;38:2001-6.
Geriatr 2004;37(1):2-8. 79 Blanc S, Schoeller A, Bauer D, Danielson M, Tylavsky F.
64 Kenney RA. Aging changes in body conformation and com- Energy requirements in the eight decade of life. Am J Clin
position. En: Kenney RA. Physiology of aging. Washington: Nutr 2004;79:303-10.
Year Book Medical Publishers Inc; 1989. 80 Capo Pallàs M. Importancia de la nutrición en la persona de edad
65 Schoeller DA. Changes in total body water with age. Am J Clin avanzada. Barcelona: Novartis Consumer Health S.A.; 2002.
Nutr 1989;50:1176-81. p. 8-14.
66 Steen B. Body composition at age 70, 75, 79 and 81. A longitu- 81 Hazzard W, Blass J, Ettinger W, Halter J, Ouslander J, edi-
dinal population study. En: Chandra, RK, editor. Proceedings tores. Principles of geriatric medicine and gerontology. 4a ed.
of the conference on nutrition, immunity and illness in the elderly. Nueva York: McGraw-Hill, 1999. p. 1457.
Nueva York: Pergamon Press; 1985. 82 Valencia M. Energía. En: Bourges H, Casanueva E, Rosado
67 Lesser GT, Deutsch S Markoksky H. Body water compart- JL, editores. Recomendaciones de ingestión de nutrimentos para
ments with human aging using fat-free mass as the reference la población mexicana. Bases fisiológicas. t. 2: Energía, proteínas,
standard. Am J Physiol 1979;236(3);R215-20. lípidos, hidratos de carbono y fibra. México: Editorial Médica
68 Peck WA, Burckhardt P, Christiansen C. Consensus develo- Panamericana; 2008.
pment conference: diagnosis, prophylaxis and treatment of 83 fao. Human energy requirements. Food and Nutrition Techni-
osteoporosis. Am J Med 1993;94:646-50. cal Report Series núm. 1. Roma: fao/who/unu; 2001.
69 Steen B. Body composition. En: Horwitz A. Macfadyen DM, 84 Bourges H, Torres N, Tovar A. Proteínas y aminoácidos. En:
Munro H, Scrimshaw NS, Steen B, Williams TF, editores. Bourges H, Casanueva E, Rosado JL, editores. Recomendacio-
Nutrition in the elderly. Oxford: Oxford University Press; 1985. nes de ingestión de nutrimentos para la población mexicana. Bases
p. 108-14. fisiológicas. t. 2: Energía, proteínas, lípidos, hidratos de carbono y
70 MacGillivray I, Buchanan TJ. Values for total exchangeable fibra. México: Editorial Médica Panamericana; 2008.
sodium and potassium in normal females based on weight, 85 Mahan LK, Escott-Stump S. Nutrición y dietoterapia de Krause.
height and age. Clin Sci 1960;19:17-25. 10ª ed. México: Mc. Graw Hill; 2001.
71 Rossman IL. Anatomic and body composition changes with 86 Kris-Etherton PM, Harris WS, Appel LJ; American Heart
aging. En: Finch CE, Hayflick L, editores. Handbook of the biol- Association. Nutrition Committee. Fish consumption, fish
ogy of aging. Nueva York: Van Nostrand Reinhold C; 1977. oil, omega-3 fatty acids, and cardiovascular disease. Circula-
tion 2002;106(21):2747-57.

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 29


87 Smith S, Jackson R, Pearson T, Fuster V, Yusuf S, Faergeman 98 Parodi JF, Ribera JM. Nutrición en el adulto mayor. Diagnós-
O et al. Principles for national and regional guidelines on car- tico 2003;42:38-42.
diovascular disease prevention: a scientific statement from the 99 World Health Organization. Uses and interpretation of
World Heart and Stroke Forum. Circulation 2004;109:3112-21. anthropometry in the elderly for the assessment of physical
88 Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. Dietary status. Intern Draft Report To Nutrition Unit World Health
reference intakes for calcium, phosphorus, magnesium, vitamin D, Organization, The Subcommittee on the elderly, noviembre
and fluoride. Standing Committee on the Scientific Evaluation de 1992 (revisado en enero de 1993).
of Dietary Reference Intakes, Washington, DC: The National 100 Grabowski DC, Ellis JE. High body mass index does not pre-
Academy Press; 1997. dict mortality in older people: analysis of the Longitudinal
89 Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. Dietary Study of Aging. J Am Geriatr Soc 2001 Jul;49(7):968-79.
reference intakes for thiamin, riboflavin, niacin,vitamin B6, folate, 101 Frisancho AR. New norms of upper limb fat and muscle
vitamin B12, pantothenic acid, biotin, and choline. A report of the areas for assessment of nutritional status. Am J Clin Nutr
Standing Committee on the Scientific Evaluation of Dietary 1981;34(1):2540-5.
Reference Intakes and its Panel on Folate, Other B Vitamins, 102 Björntop P. Abdominal obesity and the metabolic syndrome.
and Choline and Subcommittee on Upper Reference Levels Ann Med 1992;24:465-8.
of Nutrients. Washington, DC: The National Academy Press; 103 Rivlin RS. Nutrition and aging: some unansewered ques-
1998. tions. Am J Med 1981 Sep;71(3):337-40.
90 Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. Dietary refe- 104 Pérez-Lizaur AB, Marván-Laborde L. Sistema Mexicano de
rence intakes for vitamin A, vitamin K, arsenic, boron, chromium, Alimentos Equivalentes. México: Fomento de Nutrición y
copper, iodine, iron, manganese, molybdenum, nickel, silicon, vana- Salud; 2001.
dium, and zinc. A report of the Panel on Micronutrients, Sub- 105 Fanelli K, Kuczmarski F. Nutritional assessment of older
committees on Upper Reference Levels of Nutrients and of adults. En: Schlenker E. Nutrition in aging. 2a ed. Saint Louis,
Interpretation and Uses of Dietary Reference Intakes, and the Missouri: Mosby; 1993. p. 266-267.
Standing Committee on the Scientific Evaluation of Dietary 106 Hosoda S, Bamba T, Nakago S, Fujiyma Y, Senda S, Hirata
Reference Intakes. Washington, DC: The National Academy M. Age-related changes in gastrointestinal tract. Nut Rev
Press; 2000. 1992;50(12):374-7.
91 Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. Dietary refe- 107 Morley J, Mooradian A, Silver A, Heber D, Alfin-Slater R.
rence intakes for vitamin C, vitamin E, selenium, and carotenoids. Nutrition in the elderly. Ann Inter Med 1988;109:890-904.
Panel on Dietary Antioxidants and Related Compounds, 108 Solomons N. Nutrition and aging: potentials and problems for
Subcommittees on Upper Reference Levels of Nutrients and research in developing countries. Nutr Rev 1992;50(8):224-9.
Interpretation and Uses of DRIs, Standing Committee on the 109 Dwyer J, White J, Ham R, Lipschitz D, Wellman N, Screening
Scientific Evaluation of Dietary Reference Intakes, Washing- older Americans’ nutritional health: future possibilities.
ton, DC: The National Academy Press; 2000. Nutr Today 1991 Sept-oct:21-4.
92 Smith D. Homocystein, B vitamins, and cognitive deficit in 110 Euronut-SENECA Investigators, Life-style, marital status,
the elderly. Am J Clin Nutr 2000;75:785-6. education, living situation, social contacts, personal habits.
93 Duthie S, Whalley L, Collins A, Leaper S, Berger K, Deary I. Euro J Clin Nutr 1991;45(Suppl 3):153-68.
Homocysteine, B vitamin status, and cognitive function in 111 Schlettwein-Gsell D. Nutrition and the quality of life: a mea-
the elderly. Am J Clin Nutr 2002;75(5):908-13. sure for the outcome of nutritional intervention? Am J Clin
94 World Health Organization. Keep fit for life. Meeting the nutri- Nutr 1992;55(6 Suppl):S1263-6.
tional needs of older personas. Ginebra: who; 2002. 112 Exton-Smith AN. Nutritional status: diagnosis and preven-
95 Janssen H, Samson M, Verhaar H. Vitamin D deficiency, tion of malnutrition. En: Exton-Smith AN, Caird FI, editores.
muscle function, and falls in elderly people. Am J Clin Nutr Metabolic and nutritional disorders in the elderly. Bristol: John
2002;75:611-5. Wright and Sons; 1980. p. 66-76.
96 Malinow R, Bostom A, Krauss R. Homocystein, diet and 113 Guigoz Y, Vellas B, Garry PJ. Mini Nutritional Assessment: a
cardiovascular diseases: a statement for health care pro- practical assessment tool for grading the nutritional state of
fessionals from the Nutrition Committee, American Heart elderly patients. Facts, Research in Gerontology 1994:S15-59.
Association. Circulation 1999 Ene;99:178-82. 114 Guigoz Y, Vellas B, Garry PJ. Assessing the nutritional status
97 Dawson-Hughes B, Harris S. Calcium intake influences the of the elderly: The Mini Nutritional Assessment as part of
association of protein intake with rates of bone loss in the the geriatric evaluation. Nutr Rev 1996;54:S59-65.
elderly men and women. Am J Clin Nutr 2002;75(4):773-9.

30 NUTRIOLOGÍA MÉDICA
115 Hudgens J, Langkamp-Henken B, Stechmiller JK, Her- 128 Michel JP, Lesourd B, Conne P, Richard D, Rapin CH. Preva-
rlinger-García KA, Nieves C Jr. Immune function is impaired lence of infections and their risks factors in geriatric institu-
with a mini nutritional assessment score indicative of mal- tions: a one day multicentre survey. Bull World Health Organ
nutrition in nursing home elders with pressure ulcers. JPEN 1991;69(1):35-41.
J Parenter Enteral Nutr 2004;28(6):416-22. 129 Jensen GL, Rogers J. Obesity in older persons. J Am Diet
116 Arellano M, García-Caselles MP, Pi-Figueras M, Miralles Assoc 1998;98:1308-11.
R, Torres RM, Aguilera A el al. Clinical impact of different 130 Inelmen EM, Sergi G, Coin A, Miotto F, Peruzza S, Enzi
scores of The Mini Nutritional Assessment (mna) in the G. Can obesity be a risk factor in elderly people? Obes Rev
diagnosis of malnutrition in patients with cognitive impair- 2003;4(3):147-55.
ment. Arch Gerontol Geriatr 2004;9(Suppl):27-31 131 Secretaría de Salud. Encuesta Nacional de Salud. Cap. 2:
117 Soini H, Routasalo P, Lagstrom H. Characteristics of the Factores de riesgo. México; 2000.
Mini-Nutritional Assessment in elderly home-care patients. 132 Kaplan MS, Huguet N, Newsom JT, McFarland BH, Lind-
Eur J Clin Nutr 2004;58(1):64-70. say J. Prevalence and correlates of overweight and obesity
118 Tsai AC, Chang JM, Lin H, Chuang YL, Lin SH, Lin YH. among older adults: findings from the Canadian national
Assessment of the nutritional risk of >53-year-old men and population health surveys. J Gerontol A Biol Sci Med Sci 2003
women in Taiwan. Public Health Nutr 2004;7(1):69-76. Nov;58(11):1018-30.
119 Delacorte RR, Moriguti JC, Matos FD, Pfrimer K, Marchinil 133 Himes CL. Obesity, disease, and functional limitation in later
JS, Ferriolli E. Mini-nutritional assessment score and the risk life. Demography 2000;37:73-82.
for undernutrition in free-living older persons. J Nutr Health 134 Galanos AN, Pieper CF, Cornoni-Huntley JC, Bales CW, Fil-
Aging 2004;8(6):531-4. lenbaum GG. Nutrition and function: is there a relationship
120 Hudgens J, Langkamp B. The Mini Nutritional Assessment between body mass index and functional capabilities of com-
as an assessment tool in elders in long-term care. Nutr Clin munity-dwelling elderly? J Am Geriatr Soc 1994;42:368-73.
Pract 2004;19:463-70. 135 Gutiérrez Robledo LM. MD. Invited comment brain aging
121 Flores M. Gutiérrez-Robledo L, Llaca C, Romero K. Valida- and nutrition. Nutr Rev 2001 Ags;59(8 Pt II):S81-2.
tion of a Spanish version of the mna in a Mexican popu- 136 Levin P, Janda JK, Joseph JA, Ingram DK, Roth GS. Dietary
lation. En: Mini nutritional assessment (mna): research and restriction retards the age‑associated loss of rat striatal dopa-
practice in the elderly. Vevey, Suiza: Karger, AG; 1998. Nestlé minergic receptors. Science 1981;214(4520):561-2.
Nutrition Workshop Series 1. 137 ada. Position of the American Dietetic Association: ethical
122 Mullen JL, Busby JP. Prediction of operative morbidity and legal issues in nutrition, hydratation, and feeding. J Am
and mortality by preoperative nutritional assessment. Surg Die Assoc 2002;102:716-26.
Forum 1979;30:80-2. 138 Lara-Muñoz MC, Ponce de León S, De la Fuente JR. Concep-
123 Payette H, Gray-Donald K, Cyr R, Boutier V. Predictors of tualización y medición de la calidad de vida de pacientes
dietary intake in a functionally dependent elderly population con cáncer. Rev Invest Clin 1995;47:315-27.
in the community. Am J Publ Health 1995 May;85(5):677-83. 139 Volpi E, Kobayashi H, Sheffield-Moore M, Mittendorfer B,
124 Wilinsky FD, Prendergast JM. A preliminary validation of Wolfe RR. Essential amino acids are primarily responsible
a nutritional risk measure for the elderly. Am J Prev Med for the amino acid stimulation of muscle protein anabolism
1985;1:53-9. in healthy elderly adults. Am J Clin Nutr 2003;78(2):250-8.
125 Velázquez C, Irigoyen ME, Gómez CF, Ávalos B, Cervan- 140 Welle S, Thornton CA. High-protein meals do not enhance
tes L, Gutiérrez Robledo LM. Factores relacionados con la myofibrillar synthesis alter resistance exercise in 62-to 75-yr-
desnutrición y la sarcopenia en un grupo de mujeres resi- old men and women. Am J Physiol 1998;274:677-83.
dentes en asilos en la ciudad de México. Nutrición Clínica 141 Meredith CN, Frontera WR, O’Reilly KP, Evans WJ. Body
2004;7(3):143-50. composition in elderly men: effect of dietary modification
126 Abbassi AA, Rudman D. Undernutrition in the nursing during strength training. J Am Geriatr Soc 1992;40:155-62.
home. Prevalence, consequences, causes and prevention. 142 Fiatarone MA, O’Neill EF, Ryan ND. Exercise training and
Nutr Rev 1994;52(4):113-22. nutritional supplementation for physical frailty in very old
127 McWhriter JP, Pennington CR. Incidence and recognition of people. N Engl J Med 1994;330:1769-75.
malnutrition in hospital. Br Med J 1994;308:945-8.

NUTRICIÓN DEL ANCIANO 31


32 NUTRIOLOGÍA MÉDICA

También podría gustarte