La república aristocrática en el Perú

Durante los años 1880 y 1919 (a excepción de los años que gobernó Nicolás de Piérola entre
los años 1895 y 1899 por su sentimiento provinciano en defensa del mediano agricultor y el
pequeño comerciante) el Perú vivió una época dominada por las clases altas, guiado por un
orden señorial, caracterizada por una democracia limitada, el nepotismo descarado el cual
generó un poder monopolizado y segregando a las clases populares, hechos que generaron
violencia y un levantamiento de la clase obrera. En este ensayo hablaremos de la situación
Política, económica y social que se vivió en esa época.

Aspectos políticos:

Durante aproximadamente 20 años, entre los años 1876 y 1912, el Partido civil (Partido político
fundado por Manuel Pardo y Lavalle) gobernó el Perú, usando el “respeto de la ley, la
búsqueda del orden, la paz y el progreso económico” como principal bandera, obtuvieron
como aliados a grandes comerciantes, financistas de la costa y muchos profesionales e
intelectuales encandilando así a la plutocracia del Perú, entre ellos Manuel candamo, quien se
volvería presidente democráticamente, todos ellos motivados por obtener una gran tajada de
ese pastel llamado, progreso económico desarrollando un hegemonismo político para
conseguirlo.

Desarrollo económico:

Durante la época se cumplió con la promesa del crecimiento económico, se impulsaron las
exportaciones incrementándose en más de 1000 % considerando desde 1899 hasta 1920,
siendo una de las características principales de estas exportaciones su diversificación, las cuales
se componían de minerales, azúcar (dominado por los barones del azúcar en toda la costa
norte del Perú), caucho, petróleo, algodón y lana (proveniente del sur del país). Esta mejora
económica se debió principalmente a la expansión de las líneas férreas hasta Cerro de Pasco,
Huancayo y Cuzco, facilitando el transporte de los minerales y las lanas de esas regiones,
además de la apertura del Canal de Panamá y la Primera Guerra Mundial.

Situación social:

El incremento de oportunidades de trabajo generó el crecimiento de la migración. Esa mezcla

de culturas (en su mayoría provenientes de Europa) detectaron, las malas condiciones de
trabajo, insalubridad y mala alimentación en la clase trabajadora generadas por el
gamonalismo, generando protestas por parte de grupos anarcosindicalistas, dichas protestas
iniciaron en 1904 con la asociación denominada “La estrella del Perú”, quienes en 1913 vieron
un rayo de luz para su lucha debido a que el presidente Billinghurst decretó la jornada laboral
de 8 horas, y beneficios contra accidentes de trabajo para los trabajadores del callao, pero no
sería hasta el 15 de enero de 1919, presionado por las huelgas, las mismas que fueron
apoyadas por personajes como Manuel Gonzales Prada o un joven Victor Raúl Haya de la Torre,
que el presidente José pardo decretó la jornada laboral de 8 horas, dando fin a esta extensa
lucha.
Un pequeño grupo social, amparado en la ley electoral de 1895, que dividía al país y que sólo
permitía que un 4% de la población pueda votar, se mantuvo en el poder aprovechándose
económica y socialmente de todo un país impidiendo el desarrollo exponencial de nuestra
nación considerando todos los beneficios económicos que se generaron durante esos años, es
importante recordar estos acontecimientos puesto que un pueblo que no conoce su pasado,
está condenado a repetirlo

Referencias bibliográficas:

- Historia del Perú contemporáneo - Autores: Carlos Contreras y Marcos Cueto

- Nación y sociedad en la historia del Perú – Autor: Peter F. Klarén