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Concepción
La situación colonial del país continuó luego de la
independencia pero esta vez ya no dependiendo de
España sino a través de la dependencia del capital
europeo y norteamericano, y es particularmente
durante la República Aristocrática en que la
dependencia al capital norteamericano se empieza a
forjar. La República Aristocrática es el período de la Perú antes de 1922.
historia del Perú comprendido entre los años 1899 a
1919 caracterizado por la sucesión de gobiernos Capital Lima
dirigidos por la élite política y económica del país,
Entidad Periodo histórico
marcado por la alianza entre las elites política y
económica para poder gobernar el Perú, eliminando Idioma oficial Español
cualquier otro tipo de propuesta política que no Religión Católica
proviniera de este consenso. Moneda Sol (hasta 1898)
Libra peruana
Consenso de fuerzas políticas Período histórico Belle Époque
• 8 de septiembre Establecido
Se inicia con el consenso de dos fuerzas políticas de 1895
predominantes, civilistas y demócratas, para derrocar • 4 de julio Golpe de Estado de
a Andrés Avelino Cáceres. Seguida por la alianza
de 1919 1919
entre Nicolás de Piérola y la oligarquía civilista
quienes necesitaban una figura con gran respaldo
popular para poder pacificar el país, convirtiéndose Forma de gobierno República
así Piérola en su “hombre a caballo”. Piérola permite presidencialista, unitaria
tener una estabilidad política desde 1895 hasta 1899,
Presidente
año en que transfiere el poder a los civilistas quienes
• 1895-1899 Nicolás de Piérola
lo toman hasta 1919, ya que durante el periodo de
(primero)
Piérola, estos habían logrado ocupar los puestos
• 1915-1919 José Pardo y Barreda
públicos estratégicos como el Aparato Electoral lo
que les permitió manipular las elecciones, (último)
Crisis europea
La falta de importaciones debido a la crisis europea hizo que también se invirtiera en la producción de
piezas para las maquinarias de los ingenios azucareros y fundiciones.
Reformas iniciales
El Gobierno de Piérola llevó a cabo una serie de políticas económicas y fiscales: una de las más importantes
fue poner barreras arancelarias a los productos importados de tal forma que fomentaran la industrialización
por sustitución de importaciones. Otra medida para incentivar el comercio hacia el interior del país fue la de
caminos, por la que movilizó a los nativos de las comunidades aledañas.
En el plano tributario, “eliminó” el Tributo Indígena con el fin de dejar sin rentas a las Juntas
Departamentales que simpatizaban con Cáceres, su enemigo político. Esto no significa que eliminó la carga
tributaria al indígena, pues por el contrario, ellos fueron afectados usando el impuesto a la sal lo que originó
las protestas de los campesinos que fue reprimida violentamente causando muchas muertes.
Las Fuerzas Armadas habían sido desde el inicio de la república el estado mismo, la guerra con Chile y el
Perú.
La exclusión y la opresión
El otro lado de la bonanza económica fue la exclusión y la opresión. El gobierno de Piérola fue autocrático,
“paternalista”, y no democrático. Se opuso a la ley que permitía el voto de los que no sabían leer ni escribir.
Como los sectores populares no podían votar, y solo lo podían hacer los sectores acomodados se
garantizaba la continuación de los gobiernos conservadores. Como consecuencia las clases bajas no se
integrarían al poder político y sus demandas no serían escuchadas.
Sumado a ello, Piérola continuó con la política de Cáceres respecto a los hacendados de las regiones del
Perú, uniéndose a ellos para restaurar las relaciones jerárquicas de autoridad que se habían destruido
durante la guerra. Usando la represión y la exclusión si las clases subalternas no lo aceptaban.
El gobierno central dependía de los gamonales -los grandes señores feudales de la sierra- para controlar el
descontento de los campesinos. Así los representantes de los gamonales que obtienen cargos para el
congreso en las elecciones regionales apoyan al gobierno central a cambio de que este deje gobernar a los
gamonales a su antojo.
La minería
La minería en la sierra revivió después de la guerra, con el impulso de la minería de plata de Casapalca
explotada por empresarios de la zona desde 1880, y siguió con el descubrimiento de nuevas minas en
Morococha en el año 1890. Pero en 1892, dos hechos ocurren: primero, la caída internacional del precio de
la plata y luego la suspensión de la acuñación de la monedas de plata en el país, hizo que las ganancias de
los empresarios mineros de plata cayera. Por la misma época se inicia el boom internacional del cobre que
algunos empresarios locales empiezan a explotar. Alrededor de 1893 se terminó de construir el tren de La
Oroya, lo que hará más accesible las minas de Morococha y Cerro de Pasco, y permitirá que las inversiones
norteamericanas ingresen y compren a precios muy altos la mayoría de minas e incluso la fundición de
Casapalca. Estas inversiones norteamericanas estaban financieramente a la par del estado peruano y muy
por encima de los mineros peruanos.
El ingreso de los capitales estadounidenses permitió la expansión de la minería por el uso de nueva
tecnología, pero dejó esta zona del país en el atraso debido a que las utilidades de esta explotación se fueron
a los Estados Unidos. Además el Estado Peruano no reguló este sector lo que permitió a estas compañías
hacer las cosas a su gusto. Como resultado de esto la tasa interna de retorno de la Cerro de Pasco Copper
Corporation fue del 55 %, más alta que la de las 3 compañías chilenas del cobre que solo alcanzaban el
35%.
Cuando las minas eran explotadas por los empresarios locales el dinero producto de las utilidades se
reinvertía en la región en la producción agraria y en el comercio de la región. Impulsando incluso el cultivo
del café en la ceja de selva peruana. Cuando llegan los norteamericanos las utilidades no regresan pero a
pesar de eso queda suficientemente dinero para generar producción y comercio, originando la creación de
una nueva élite regional en el centro del Perú, conformada por mineros, hacendados y comerciantes.
La relación entre los hacendados y los campesinos se va a caracterizar por el cercamiento de las
comunidades. Debido a que los hacendados y empresarios buscan expandir sus tierras para incrementar sus
cultivos, estos echan ojo a las posesiones de los campesinos y de las comunidades campesinas. Estas
últimas que ya se encontraban debilitadas por la guerra, al reducirse su población masculina y la cantidad
de cultivos, fueron presa fácil de la usurpación de tierras por parte de los hacendados quienes recurrieron a
los cobros coactivos por deudas o a la compra forzada. Empieza a germinarse las causas de la violencia, al
formarse los grandes latifundios, dirigidos por hacendados déspotas, y por los que muchos campesinos se
quedan sin tierra.
La situación en la sierra sur tiene un tinte diferente debido a la exportación de lana hacía Gran Bretaña.
Estas exportaciones se habían duplicado entre el periodo de 1885 – 1895 y 1920 pasando de 2624
toneladas métricas de lana a 5286. Existían dos tipos de lanas: las de baja calidad producidas por los
hacendados en gran escala, y las de alta calidad que provenían del altiplano y que se vendían a
comerciantes arequipeños. Formando una economía de producción e intercambio entre los campesinos,
comerciantes y hacendados.
La economía en la selva se desarrolló entre 1880 y 1920. En 1880, Europa y EE. UU. demandan alta
cantidad de un producto llamado caucho, por lo que Perú y Brasil se convierten en exportadores de este
producto, el cual provenía de la recolección en los árboles de goma que existían y no de ninguna
plantación. La extracción la realizaban los indios nativos quienes fueron semi-esclavizados obligados a
trabajar y quienes morían de desnutrición y enfermedades. Esto produjo un escándalo internacional por el
trato que se le dio a los nativos por parte de la Peruvian Amazon
Company entre 1908 y 1912. Los principales "barones del caucho"
fueron Carlos Fermín Fitzcarrald y Julio César Arana, quienes
usaron el dinero de las ganancias en importaciones lujosas y para
mantener sus estilos de vida. En 1912, sus exportaciones alcanzaron
el 30% de las exportaciones totales, sin embargo no desarrollo la
economía de la zona debido a la falta de eslabonamientos con la
economía nacional. Finalmente, en 1915 los precios del caucho
empezaron a caer, debido a que la oferta de este producto se vuelve
mayor y que la producción del lejano oriente más industrializada, Barones del caucho de diferentes
acaparara la producción de este producto. Así en 1920, el boom del nacionalidades afincados en Iquitos,
caucho concluye y la economía amazónica se volvió a estancar. Perú.
Nuevamente la explotación primaria era hacia donde se orientaba la demanda extranjera. La explotación del
petróleo que estaba en manos de empresas extranjeras se ubicaba en la costa norte del Perú, Piura y
Tumbes. En 1904, la explotación de este recurso aumenta debido al aumento de la demanda nacional e
internacional. Un poco antes de la Primera Guerra Mundial la Standard Oil de New Jersey compra los
campos petrolíferos que estaban en manos de los británicos (yacimiento La Brea y Pariñas). Esta empresa
es más conocida en el Perú como la International Petroleum Company (IPC), las ganancias de la IPC eran
altísimas y los impuestos escandalosamente bajos, ya que tenían el poder suficiente para manejar a los
políticos.
La postura dependentista
Esta teoría dice que el subdesarrollo es responsabilidad de la élite que sobrevivió a la guerra con Chile. Esta
élite que estaba formada por un círculo de familias acaudaladas –de 30 a 40- llamada “burguesía” o
“plutocracia”, quienes ganaron el control del Estado y sus recursos y los uso para sus intereses individuales
y de clase. En primer lugar, esta élite promovió las exportaciones pero no la industrialización, además operó
en forma rentista, para finalmente, unirse a los gamonales y los capitalistas extranjeros. Esta élite careció de
un “Proyecto Nacional” para el desarrollo, y solo promovieron sus intereses de clase limitados y egoístas.
Es decir, subordinaron económicamente al país y lo pusieron en riesgo, al sobreespecializarse en la
producción de las mercancías para la exportación - controlada por la élite, y al depender en exceso del
capital y de los mercados extranjeros.
Jorge Basadre los describía así: El Partido Civilista, expresión política de este grupo, estaba formado por:
Grandes Propietarios Urbanos, Productores de Azúcar y Algodón, abogados famosos, médicos notables,
etc., que vivían en un mundo integrado por matrimonios entre grupos familiares. Gilbert decía: «el núcleo
de la élite es un grupo: Los 24 amigos quienes se reunían en el Club Nacional a discutir el manejo nacional,
formaron parte de este grupo 2 presidentes, 8 ministros de economía, los propietarios de los diarios, así
como los oligarcas del guano».
El modo de pensamiento y las ideas en este periodo, estaban marcadas por la perspectiva elitista del
gobierno, y por un marcado desprecio hacia las clases populares. Se pensaba que el gobierno debía ser de
una élite exclusiva, poderosa, represiva y aristocrática, su visión era europeizante tratando en lo posible de
establecer parámetros de creación, de gobierno, de educación, de moda y de estilos de vida y giros
lingüísticos ingleses y franceses principalmente; se sentían de este modo más cerca de Europa que del
mismo interior del Perú, pues vivían en las zonas más exclusivas de
Lima, centro de contacto del Perú con el exterior, con escaso o nulo
conocimiento de los padecimientos de los trabajadores y obreros de
sus fábricas, minas y haciendas de la costa y sierra del país.
Además, este periodo de la historia fue marcado por una poderosa
imagen racista y despreciativa hacia el elemento humano y cultural
autóctono, a los que consideraban bárbaros. De este modo la
aristocracia peruana vivía de espaldas a los sectores populares y Barrio Italiano en el Jirón de la
culturales del país. Unión.
Con el inicio de la Primera Guerra Mundial tanto las importaciones como las exportaciones se vieron
afectadas, pero una vez que la demanda extranjera se reinició produjo ganancias inesperadas con la subida
de precios de los productos, es en este periodo que la minería y el petróleo pasan completamente a manos
de un monopolio de empresas extranjeras. Y es aquí cuando los estadounidenses empiezan a tener más
preponderancia en la economía del país.
Esta época de bonanza hizo que las élites se dedicaran intensamente a la exportación basada meramente en
la acumulación de riquezas descuidando la producción de manufacturas nacionales para el consumo
interno, lo que sería una de las causas del posterior empeoramiento de las condiciones económicas de los
trabajadores y de conflictos sociales.
Debido a las perturbaciones de la guerra, ocurre en la sierra sur del Perú el levantamiento de Rumi Maqui
(Teodomiro Gutiérrez Cuevas) -un anarquista- que trató de agrupar a los indígenas en contra de la
explotación y abusos que los campesinos recibían de los gamonales, apelando a una imagen ancestral y
mesiánica, trató de crear ciertas reformas legislativas y educativas este movimiento al elegir representantes-
que no tenían origen campesino- en los pueblos de la zona, el movimiento fue sofocado duramente y Rumi
Maqui huyó.
Los movimientos obreros y sindicales se vieron alentados también por la Revolución Rusa que prometía el
surgimiento de un país donde los trabajadores serían los dueños de su destino y en el que no serían
explotados más.
La aparición de la generación del centenario con figuras como José Carlos Mariátegui, Luis Alberto
Sánchez, Jorge Basadre, Raúl Porras Barrenechea quienes a través de su ideología confrontaron las ideas
preexistentes de la generación del novecientos. Es en San Marcos donde se impulsa la reforma universitaria
con el fin de poder elegir a los catedráticos para así poder recibir una formación de acuerdo a las diferentes
corrientes ideológicas de la época, cuestionando el tradicionalismo de la educación universitaria y el
dominio del civilismo en ese plantel de educación superior.
La huelga de 1918-1919, por la jornada de las 8 horas de trabajo marca un hito en los movimientos sociales
del Perú al haber logrado con una movilización general alcanzar este reclamo por mejores condiciones de
trabajo, una consecuencia directa del mismo fue el fortalecimiento del movimiento sindical, el que luego en
1919 fue usado por Leguía para llegar al poder, iniciando su gobierno de once años, conocido como el
Oncenio.
Gobernantes
La República Aristocrática abarca los gobiernos desde 1895 hasta 1919, desde la gestión de Nicolás de
Piérola hasta la segunda de José Pardo y Barreda. Durante este periodo histórico, el poder político y
económico se sostuvo en los civilistas; los demócratas pasaron entonces a la oposición. El predominio del
civilismo se habría de prolongar a lo largo de 24 años.
Véase también
La Reconstrucción Nacional José Matías Manzanilla Barrientos
Plutocracia Palais Concert
Elecciones presidenciales de Perú de Elecciones presidenciales del Perú de
1895 1908
Nicolás de Piérola Villena Augusto Leguía
Partido Demócrata (Perú) Sublevación del 29 de mayo de 1909
Libra peruana Conflicto de La Pedrera
Partido Civil (Perú) Tensión peruano-ecuatoriana de 1910
Los veinticuatro amigos Tratado Polo-Bustamante
Club Nacional (Lima) Tratado Velarde-Río Branco
Casa Grande (Ascope) Elecciones presidenciales del Perú de
Elecciones presidenciales del Perú de 1912
1899 Guillermo Billinghurst Angulo
Eduardo López de Romaña Óscar R. Benavides
Fiebre del Caucho Elecciones generales de Perú de 1915
Elecciones presidenciales del Perú de Teodomiro Gutiérrez Cuevas
1903 Ántero Aspíllaga Barrera
Manuel Candamo Iriarte Elecciones presidenciales de Perú de
Serapio Calderón 1919
Elecciones presidenciales del Perú de El Oncenio de Leguía
1904 Centralismo en Perú
José Pardo y Barreda
Referencias
1. Palacios Rodríguez, Raúl; Valdizán Ayala, José; Universidad de Lima. Fondo de Desarrollo
Editorial (2004). «La República Aristocrática» (https://repositorio.ulima.edu.pe/handle/20.50
0.12724/16560). El Perú republicano : de San Martín a Fujimori (primera edición).
Universidad de Lima, Fondo de Desarrollo Editorial. pp. 181-192. ISBN 9972-45-169-0.
OCLC 57424890 (https://www.worldcat.org/oclc/57424890). Consultado el 16 de noviembre de 2022.
2. Barrenechea, Melissa (21 de abril de 2019). «Perú bate su récord histórico de democracia
ininterrumpida» (https://rpp.pe/politica/historia/peru-bate-su-record-historico-de-democracia-i
ninterrumpida-noticia-1192842). RPP. Consultado el 21 de enero de 2021.
Bibliografía
Basadre Grohmann, Jorge (2005). Empresa Editora El Comercio S. A, ed. Historia de la
República del Perú (1822-1933). ISBN 9972-205-62-2.
Chirinos Soto, Enrique: Historia de la República (1821-1930). Tomo I. Lima, AFA Editores
Importadores S.A., 1985.
Guerra, Margarita: Historia General del Perú. Tomo XI. La República Aristocrática. Primera
Edición. Editor Carlos Milla Batres. Lima, Perú, 1984.
Orrego, Juan Luis: La República Oligárquica (1850-1950). Incluida en la Historia del Perú.
Lima, Lexus Editores, 2000. ISBN 9972-625-35-4
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