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Tarea Académica

Aspectos económicos de la República Aristocrática

(1895 –1919)

AUTORES
Gómez Martínez Arnolfo

Huamán Vila, Omar Anthony

Huanca Huamani, Gabriela

Huayta Bartolomé, Eracely Sayuri

Landeo Novoa, Ariana Florentina

DOCENTE
Mg. Borja Escalante José Daniel

Lima – Perú
14 /09/2021
Características generales de la política y la economía durante la República

Aristocrática (1899-1919).

La República Aristocrática del Perú inició en 1899 con el presidente López de Romaña

y terminó en 1919 con el segundo gobierno de José Pardo y Barreda. En lo político se

caracterizó por tener representantes del Partido Civil, el cual fue fundado por el

expresidente Manuel Pardo. Este partido estaba formado por la oligarquía, el cual era la

clase elitista del Perú y se identificó por una fuerte tendencia a monopolizar el poder y

marginación hacia las clases populares. Por otro lado, para mantener su poder

económico y político, se establecieron alianzas en las provincias del país, con los

gamonales por la sierra, terratenientes por la selva y burgueses por la costa. Además, los

civilistas sólo reconocían como ciudadanos a un pequeño grupo del país centrado en la

Costa, por lo que se excluía a los analfabetos (andinos, afroperuanos y nativos), quienes

conformaban la mayoría de la población. Estos aprovechaban sus influencias para

repartirse el poder entre sí (hermanos, primos, sobrinos, etc.) dentro del gobierno,

dejando de lado a las demás clases. Otra característica fue un débil desarrollo de sus

aparatos administrativos, debido a las disputas que había entre ellos por los diferentes

intereses, esto se demostró en el Congreso donde el número de ministros de puestos

entre 1886 y 1919 fue notable. La clase A dominaba y tenía el control del Estado, donde

se creaban leyes sin beneficio para los obreros que eran de clase baja los cuales no

tenían ninguna protección por parte del Estado y estaban sometidos a la explotación

laboral y maltratos por parte de su superior obligándolos a trabajar 15 horas a más sin

pagos por su labor solamente tenían alimentos para que puedan sobrevivir. Su primer

presidente, López de Romaña, tuvo su gobierno de 1899 a 1903, en el cual se estimuló

la inversión norteamericana en minería con la cerro de pasco Minning Company. Se


promulgaron los códigos de minería, comercio y aguas. Se inicio la construcción del

ferrocarril La oroya – Cerro de Pasco y se rompió relaciones diplomáticas con Chile.

Luego, gobernó Manuel Cándamo de 1903 a 1904, quien gobierna después de salir

elegido por el partido civil. Propone un gran proyecto de construcción de ferrocarriles y

no culminó su periodo presidencial. Hubo conflictos, como la Huelga de 1918 a 1919

que se realizó por las 8 horas de trabajo, que tuvo consecuencia movimientos sindicales.

Otro de sus presidentes fue Augusto Leguía en su primer gobierno de 1908 a 1912,

quien se enfrentó para llegar al poder a los pierolistas del partido demócrata. Impulso la

colonización de la selva. Se promulgo la primera ley de Accidentes de Trabajo y se

dieron problemas limítrofes en todas las fronteras (Bolivia, Ecuador, Brasil Chile y

Colombia). Sigue, el gobierno de Guillermo Billinghurst desde 1912 a 1914, donde se

consiguió las 8 horas de jornada laboral para los trabajadores del Muelle del Callao, se

reglamentó el derecho a huelga. Ante la ola de huelgas los civilistas optaron por el golpe

militar con Oscar Benavides (1914 – 1915). Esta época termina con el segundo gobierno

de José Pardo y Barreda, que fue de 1915 a 1919, donde se rompió relaciones con

Alemania en el marco de la Primera Guerra Mundial. Se produjo el levantamiento

campesino de Rumi Maqui. Se dio el arbitraje internacional del asunto de la Brea y

Pariñas, se elevaron las exportaciones y se estableció a nivel nacional las ocho horas de

trabajo.

Dentro de los aspectos económicos, hubo un reforzamiento de la industrialización del

país, para impulsar la economía, por el desarrollo de las exportaciones que propiciaron

los gobiernos civilistas, a causa de la Primera Guerra Mundial, en el cual estuvo el

Boom del caucho (llegó a representar un 30% de las exportaciones), el algodón (hubo

un crecimiento de las ventas del 77%) y azúcar, este apogeo solo enriqueció a algunos

Ocasionando la demanda de materia prima de los nuevos países europeos, en su mayoría


de azúcar, algodón, cobre, caucho de la Amazonía, el petróleo, las lanas del sur andino,

el café y la cocaína (que era legal en la época para uso medicinal). Esta

sobreexplotación de materia de prima requirió de capital extranjero, causando una

desnacionalización de las empresas peruanas y una dependencia económica a Inglaterra,

ya que tuvimos una deuda externa enorme gracias a esta industrialización. Las

haciendas azucareras y algodoneras pertenecían a hacendados nacionales, pero

dependían de créditos de casas mercantiles extranjeras para cosechar sus productos.

Implantaron procesos de trabajo más eficientes, para conseguir los productos; sin

embargo, no demandaban insumos nacionales o de otros sectores. La producción de

materia prima se mecanizó, se empezó a usar máquinas motorizadas para la recolección

de estos productos y el transporte ya no era por animales. Es por esto, que se pierden

varios sectores de empleos nacionales, afectando la economía interna de ganaderos,

veterinarios, talabarteros, artesanos, arrieros que conducían los productos, entre otros.

El mercado laboral de esta nueva tecnología tuvo una gran demanda de trabajadores que

el Perú no estaba listo para proveer en un inicio, lo que cambió a inicios del siglo XX,

ya que anteriormente se usaban esclavos africanos y coolíes chinos o japoneses. La

transición fue lenta y complicada por lo que se hizo uso de “enganchadores” quienes

atraían a campesinos de los pueblos para que trabajen en las haciendas o minas. Ellos

manipulaban a los trabajadores con adelantos de sueldo o regalos y hablando maravillas

del trabajo, para captar a la mayor cantidad posible de trabajadores. Una vez en el lugar

del trabajo, la realidad no era como la esperaban, surgiendo discusiones entre ellos. Para

retener a los obreros, los enganchadores inventaban deudas o daban incentivos, como

instalaciones de bazares, alimentos para sus familias, entre otros. Además, existieron

varios abusos, sobre todo en la Amazonía donde se recolectaba el caucho, aquí había

mucha carencia de control por parte del Estado. Se les explotaba salvajemente con
amenazas de golpes físicos e incluso en muchos casos provocándoles la muerte. Con el

pasar de los años estos “enganchadores” se volvieron más dóciles y el tema de

explotación se fue aminorando.

Referencias Bibliográficas

Burga, M., y Flores Galindo, A. (1991). Apogeo y crisis de la República Aristocrática.

Lima: Rikchay Perú. Capítulo 1: El Estado oligárquico, pp. 84 -90.

Klarén, P. (2004). Nación y sociedad en la historia del Perú. Lima: IEP.

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