Introducción

El Concilio de Nicea formó parte de uno de los tantos concilios que se realizaron
en la época, por cierto fue dentro de la división de los concilio griegos, y dentro de
esa misma división se halla en los concilios ecuménicos 1: Con fecha aproximada
del 20 de mayo al 25 de julio del año 325 en presencia de trescientos dieciocho
obispos orientales y sólo cinco occidentales. La autoridad religiosa que lo presidió
fue el papa San silvestre I, en cuanto al poder civil Constantino el Grande lo
presidió.

Al analizar este Concilio se muestra presente la interrogante por las

circunstancias que lo llevaron a cabo, se dice que la principal fue la herejía de
Arrio (Arrianismo)2, y las consecuencias favorables serían para que la religión
fuera fuerte y unida, y oficializar al cristianismo, que a partir de ese momento
usaría toda la estructura del Estado Romano y acompañaría al emperador siempre
en sus decisiones, aquí Constantino toma buena parte, sin embargo se nota que el
no entendía muy bien ese dogma y su único interés es el tener en equilibrio al
imperio romano y poder dominarlo más fácilmente. Hasta aquí podemos hablar de
la primera parte del concilio, ahora adelantándonos a el Concilio de Nicea II 3,
vemos que pasó un gran lapso, celebrado aproximadamente del 24 de septiembre
al 23 de octubre del año 787 contando con doscientos sesenta y tres obispos
orientales y numerosos prelados. En ese momento la autoridad religiosa era
Adriano I, junto con el patriarca de Constantinopla Tarasio, mientras que del lado
civil lo convocó y presidió la emperatriz Irene, madre del emperador Constantino
VI. El tema principal de este segundo Concilio fue por los iconoclastas, quienes
negaban la legitimidad de las imágenes y de su culto, estos temas son sólo

1
Oliver La Brosse, et al., Diccionario del Cristianismo, Ed. Herder, El concilio ecuménico. Unido con
el papa es la más alta autoridad en la Iglesia y decide soberanamente sobre las cosas más
importantes en materia de fe y de vida de la Iglesia.
2
www.imperiobizantino.com ,Se debe su nombre por el obispo Arrio, quien difundió la creencia de
que no hay tres personas en Dios , si no una sola persona, el Padre.
3
Diccionario del cristianismo, pp. 916

1
mencionados para dar una idea general de ellos, y más adelante se verán con
detenimiento.

Se observa que para el análisis correcto de este tema interesante y extenso se

requiere hace los cuestionamientos siguientes que se irán desglosando poco a
poco.

¿Qué es un Concilio4?

El termino concilio es una trascripción de la voz latina concilium que viene

<<cum>> y del verbo <<calare>> (griego kalein) convocar asamblea. La voz
griega sínodos se deriva de syn y odos, camino: caminar juntos.

Incorporada al latín, fue preferida en occidente, después del concilio de Nicea a la

palabra concilium. En su uso actual, el termino sínodo tiene menos fuerza que
concilio y se emplea mas bien para designar asambleas menos numerosas y de
menor autoridad.

Bien si ya se tiene un concepto de fácil comprensión, de igual forma no basta y por

eso es indispensable citar parte de historia como es:

Existen testimonios de la celebración de sínodos de obispos en Asia menor en el

siglo II para reflexionar sobre la situación creada por el montanismo y sobre las
dificultades para determinar una fecha común de celebración de la pascua.

San Cipriano reunió en el año 256 en Cartago un concilio de 87 obispos, del que
conocemos los acuerdos sobre la admisión de los herejes.

En el año 268 un concilio reunido en Antioquia condeno a pablo de Samosata por

sus opiniones sobre la divinidad de cristo.

4
Paul Poupard, diccionario de las religiones, segunda edición 2003, pags.318-320

2
La iglesia no podía desarrollar a plena luz su vida ecuménica. Cuando el
emperador abrazo el cristianismo fue el quien convoco los concilios: El de Arles en
el año 314, con asistencia exclusiva de los obispos occidentales, para resolver la
cuestión del donatismo, y sobre todo el de Nicea en 325 contra la herejía trinitaria
de Arrio. Este es el primero de los concilios a los que llamamos ecuménicos. Los
concilios comunes a oriente y a occidente son, tras el primero y fundamental de
Nicea:

a) El de Constantinopla, en el 381 (ningún obispo latino fue convocado ni estuvo

presente), que completa el credo con el articulo sobre el espíritu santo; el credo de
nuestras misas dominicales se llama precisamente niceno- constantinopolitano.

b) El de Efeso, en el 431, en el que desempeño un papel importante san Cirilo de

Alejandría: Maria es la madre de dios y no solo de cristo.

c) El de caledonia en el 451, inspirado por san león de roma, que definió el dogma
cristológico: cristo es dios verdadero y hombre verdadero.

Estos cuatro concilios han ostentado tradicionalmente un rango de autoridad,

estableciendo para siempre las bases de la fe cristiana. Los ánglicos y
protestantes los aceptan al igual que los católicos.

d) El concilio II de Constantinopla en el 553, convocado por el emperador

Justiniano: condenación discutible de autores cristológicos (los tres capítulos)

e) El tercero de Constantinopla, 680-681, que completo el de calcedonia afirmando

que en cristo hay una voluntad humana libre.

f) El segundo de Nicea en el 787, que puso fin, aprobando el culto de las

imágenes a una crisis avivada por los emperadores bizantinos.

3
g) El cuarto de Constantinopla, 869-870, dirigido contra el patriarca focio. No figuro
como cuarto concilio ecuménico hasta que los canonistas latinos aceptaron como
tal después del siglo XI, el papa Juan VIII lo había excluido. Los ortodoxos
proponen a si mismo en la actualidad que se admita en su lugar, como octavo, el
concilio celebrado en Constantinopla en 879 bajo la presidencia de un legado
romano y que restableció a Focio como patriarca.

Todos estos concilios se celebraron en oriente, convocados por el emperador,

generalmente con el consentimiento o incluso a petición del papa de roma. No
siempre fueron presididos por los legados del papa, pero estos fueron los primeros
en firmar sus actas como representantes de la primera sede. A partir de entonces,
occidente y oriente llevaron una vida separada. Aquí se observa la diversidad de
concilio, y que con uno no es suficiente para lograr una estructura congruente, por
llamarla de alguna forma, tanto que se necesitaron dos concilios de Nicea, y
podemos cuestionarnos el porque la distancia de años.

Todo esto refleja la realidad sobrenatural de los concilios, que constituyen, como
dijo Pio XI del de Nicea, las visitas de Dios a su pueblo, los acontecimientos
sobrenaturales.

La unanimidad, es moral, no física. En Nicea por ejemplo, dos obispos de un total

de 300 no suscribieron el documento. En materia doctrinal, sin embargo, los
oponentes deben someterse a lo que se ha decidido, tal como lo hicieron quienes
construyeron la oposición del vaticano I. No obstante, las dificultades pueden
durar, la recepción puede no ser inmediata; en el caso de Nicea requirió 65 años
plenos de sínodos, excomuniones, destierros, intervenciones, y coacciones
imperiales. Muchas veces un grupo de cristianos rechazaban las decisiones de un
concilio: Los nestorianos rehusaron el de Efeso, los coptos se negaron a aceptar
el de calcedonia y los viejos católicos negaron la obediencia al vaticano I.

4
 Nicea

Una vez aclarado que es un concilio, es importante ubicarse geográficamente,

pues el conocimiento pleno o general de un sitio, hace posible una mejor
comprensión. Según Eusebio de Cesarea Nicea5 tuvo lugar en una pequeña
localidad de Bitinia, circunscripción de Nicomedia, a las orillas del lago Iznik por
Antígono I

Antecedentes

Se observa que paulatinamente el cristianismo fue tomando fuerza, sin embargo

hubo algunos emperadores que trataron de reestablecer a la religión romano, tal
fue el caso del emperador Galerio, no lo consiguió. Aquí es cuando se puede
hacer mención del Edicto de Milán, como su nombre lo indica fue promulgado en
Milán, en el año de 313, en él se establece la libertad de religión en el imperio
romano, dando fin a las persecuciones dirigidas por las autoridades contra ciertos
grupos religiosos, en especial a los cristianos. Firmado por Constantino I El
Grande y Licinio6.A simple vista parece que no tiene que ver con el Concilio de
Nicea, pero son las pequeñas cosas que cambian el destino de un pueblo, y en el
presente se aprecia la fuerza y expansión con que corre este dogma religioso.
Después de la aprobación del edicto, se inicia la etapa a la que los historiadores
llaman la Paz de la Iglesia .En el mismo edicto se establecía lo siguiente:

“Habiendo advertido hace ya mucho tiempo que no debe ser cohibida la libertad
de religión, sino que ha de permitirse al arbitrio y libertad de cada cual se ejercite
en las cosas divinas conforme al parecer de su alma, hemos sancionado que,
tanto todos los demás, cuanto los cristianos, conserven la fe y observancia de su
secta y religión... que a los cristianos y a todos los demás se conceda libre
facultad de seguir la religión que a bien tengan; a fin de que quienquiera que fuere

5
Eusebio de Cesárea, Vida de Constantino, pp. 30
6
(250 - 325) fue emperador romano entre 308 y 324.

5
el numen divino y celestial pueda ser propicio a nosotros y a todos los que viven
bajo nuestro imperio. Así, pues, hemos promulgado con saludable y rectísimo
criterio esta nuestra voluntad, para que a ninguno se niegue en absoluto la licencia
de seguir o elegir la observancia y religión cristiana. Antes bien sea lícito a cada
uno dedicar su alma a aquella religión que estimare convenirle".7

Otro punto que se puede considerar crucial es la leyenda que habla sobre la
aparición de la cruz iluminada y que decía que. “con esta señal vencerás”, fue una
visión que tuvo la noche antes de la batalla del puente Milvio.

Desarrollo del contenido del concilio de Nicea

De entre los Padres Conciliares se contaban las figuras eclesiásticas más

relevantes del momento. Estaba Osio8, obispo de Córdoba, que según parece
presidió las sesiones. Asistió también Alejandro de Alejandría, ayudado por el
entonces diácono Atanasio, Marcelo de Ancira, Macario de Jerusalén, Leoncio de
Cesarea de Capadocia, Eustacio de Antioquia, y unos presbíteros en
representación del Obispo de Roma, que no puedo asistir debido a su avanzada
edad. Tampoco faltaron los amigos de Arrio, como Eusebio de Cesarea, Eusebio
de Nicomedia y algunos otros. En total fueron unos trescientos los obispos que
participaron.

Eusebio en un pasaje célebre, hace una descripción ontológica de la apertura de

sus participantes, con los tonos épicos de un catálogo homérico, de las naves, de
la entrada de Constantino, de su discurso de bienvenida, así como del de acogida
por Osio y su desarrollo en los términos más bombásticos presidía a Constantino
siendo Osio el factotum de la asamblea de los padres sinodales.

7
Copias de las constituciones imperiales de Constantino y Licinio, traducidas del latín al
griego
8
Vidas y biografías, Prelado hispano-romano que combatió arrianismo y presidió, en nombre del
papa Silvestre I, el I Concilio de Nicea

6
Cuatro son los temas capitales de los que se enfoca el Concilio: la formulación del
Credo Niceno, el problema pascual, el asunto de los Melesianos y de la
comunidad de Coluto y sobre los veinte cánones disciplinarios: también se aprecia
que Plafucio defendió el matrimonio de los cléricos, pero es apócrifo, la noticia del
debate con los filósofos paganos.

En este concilio se presentan dos corrientes cristológicas, que básicamente

diferían en cuanto a la naturaleza y relación del hijo respecto al padre. La primera
sostenía que el Hijo de Dios era antológicamente igual al Padre, ambos el mismo
Dios, pues Padre e Hijo tenían la misma substancia , es decir, consustancialidad.
El obispo Alejandro de Alejandría y su diácono y sucesor, Atanasio 9, defendían
esta postura.

La segunda corriente es opuesta a la de Atanasio, es el arrianismo, que esta

inspirado en las enseñanzas de Arrio, nos dice que nos e puede considerar a
Jesús un dios como tal porque es una emanación del padre, es como si en pocas
palabras se negara la divinidad del hijo.

Se observa que el cristianismo es una forma de religión monoteísta, disfrazada de

politeísta y por eso se puede llegar a cuestionar a la trinidad en el sentido de que
se torna a tres dioses: el padre, el hijo, y el espíritu santo, o verlo como
emanaciones de dios padre.

9
Principal opositor al arrianismo. Padre de la Ortodoxia

7
 El credo10

El credo, es la profesión de fe de los cristianos, se presenta como un formulario de

artículos que reclaman una adhesión total. En el siglo IV apareció un término
sinónimo: el símbolo de los apóstoles que contiene la profesión de fe bautismal de
la iglesia romana.

1. La primera carta de san pablo a los corintios (15,3-4) expresa un primer

esbozo: porque os trasmiti lo que a mi vez recibí: que cristo murió por
nuestros pecados según las escrituras. El evangelio según san mateo,
algunas decenas de años mas tarde (hacia 80-90), enseña que Jesús es
hijo de dios, y en los versículos finales del capitulo 28 señala que este dios
es trino: Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos bautizándolos en
el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo. El cristianismo primitivo
se preocupo de mantener la unidad de esta fe “un solo señor, una sola fe,
un solo bautismo. Un solo dios y Padre de todos” (Ef 4,5-6), y exigió que el
catecúmeno conociera y recitara un símbolo de fe.
2. Si algunas declaraciones sobre cristo en las obras de san Ignacio de
Antioquia (t h. 107), de san Justino (t h.165) y de san Ireneo (t h. 208)
pueden inspirarse en las afirmaciones de la primera carta a los corintios, un
texto de finales del siglo II cita una profesión de fe trinitaria, que alude a los
últimos versículos del evangelio de san mateo. Así, a finales del siglo II, las
afirmaciones cristológicas y trinitarias son ya formales. Hacia 215, una
colección litúrgica y canonica la tradición apostólica.

3. Los errores y las eregias dieron lugar a puntualizaciones y desarrollos.

En los primeros decenios del siglo IV, el sacerdote Arrio de Alejandría (t 336),
negó la divinidad del hijo de dios y enseño que Jesús fue creado por el padre en el
tiempo. El concilio de Nicea (325) condeno el arrianismo, definiendo que cristo,

10
Paul Poupard, diccionario de las religiones, segunda edición 2003, Págs.350-351

8
hijo de Dios, es engendrado no creado de la misma sustancia que el padre y
poniendo el énfasis en la palabra “consustancial”: homoousios.

Las iglesias locales, aun afirmando la misma fe, la presentaban en diversas

formulas. Podían infiltrarse errores y herejías y por eso la formulación exigía a
veces puntualizaciones y glosas. Aunque el símbolo de Nicea extendió su
influencia a los símbolos bautismales de otras iglesias, no dejaron de producirse
sutiles discusiones. Una iglesia oriental probablemente la de salamina, creyó
necesario aportar un complemento al texto de Nicea. Este ultimo había insistido
principalmente en el artículo relativo a cristo. Urgían algunas precisiones sobre el
espíritu santo, al que aquella iglesia califico de señor. Durante el concilius
celebrado en Constantinopla en el año 381, los padres reafirmaron la fe de Nicea,
señalando que el espíritu santo es fuente de vida que (vivifica).

Desde el siglo V, este símbolo bautismal se encuentra en la liturgia oriental; en el

siglo IX en las iglesias francas; en el XI (hacia 1020), en Roma, durante el
pontificado de Benedicto VIII (1012-1024). El símbolo conocido con el nombre de
símbolo de Nicea-Constantinopla, es el credo recitado actualmente en las misas
dominicales.

Se observa que también se crearon otros credos en un esfuerzo por terminar

controversias que separaron a la Iglesia en bandos opuestos.

9
 Establecimiento de la fecha de Pascua

En él se estableció que la Pascua11 de Resurrección había de ser celebrada

cumpliendo unas determinadas normas:

Que la Pascua se celebrase en domingo.

Que no coincidiese nunca con la Pascua judía, que se celebraba

independientemente del día de la semana. Más que nada se hacía para evitar un
paralelismo entre la religión cristiana y la judía.

Que los cristianos no celebrasen nunca la Pascua dos veces en el mismo año.
Esto tiene su explicación porque el año nuevo empezaba en el equinoccio
primaveral, por lo que se prohibía la celebración de la Pascua antes del equinoccio
real (antes de la entrada del Sol en Aries).

No obstante, siguió habiendo diferencias entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de

Alejandría, si bien el Concilio de Nicea dio la razón a los alejandrinos,
estableciéndose la costumbre de que la fecha de la Pascua se calculaba en
Alejandría, que lo comunicaba a Roma, la cual difundía el cálculo al resto de la
cristiandad.

Pese a este acuerdo formal, las discrepancias continuaron por razones

astronómicas. La Iglesia romana consideraba que el equinoccio de primavera era
el 18 de marzo y para calcular la edad de la Luna (epacta) utilizaban un ciclo de 84
años. Los alejandrinos para el cálculo de la edad de la Luna usaban el famoso
ciclo metónico de 19 años. Estas diferencias, y otras menores, hacían que en la
Iglesia romana nunca cayera con posterioridad al 21 de abril, mientras que el
alejandrina podía llegar a ser el 25.

11
Breve historia de la Iglesia cristiana

10
Siendo la fiesta más importante de la liturgia, la pascua se celebra por 50 días,
desde el domingo de Pascua hasta Pentecostés. Según la liturgia actual, la
cuaresma termina en la tarde del Jueves Santo con la liturgia de la Cena del Señor
que da comienzo al Triduo Pascual. El Viernes Santo se hace el "ayuno pascual"
que se continúa el sábado santo, preparatorio a la gran celebración pascual . El
triduo culmina en la Vigilia Pascual del sábado por la tarde.

Los primeros ocho días de la pascua constituyen la octava y se celebran como

solemnidades del Señor.

El agua bendecida en la Vigilia pascual se usa para los bautismo en toda la

temporada de pascua.

En el día 40 de la pascua se celebra la ascensión del Señor y los 9 días de la

ascensión a Pentecostés (la novena original) son días de intensa preparación para
la venida del Espíritu Santo.

La parte divertida de este punto del concilio es que también se necesita hacer
cálculos para indicar la fecha, que de cierta forma tiene algo de complicado.

Concilio de Nicea II

Ya hablando en la segunda parte del concilio que toma parte Adriano I, junto con
la emperatriz Irene, regulando la querella de los iconoclastas 12 pronunciándose por
el culto de las imágenes, pero distinguiendo cuidadosamente el culto de
veneración del culto de adoración, que sólo es debido a Dios. Reivindicase la
legitimidad del uso y del culto a las sagradas imágenes.

Los iconoclastas destruían las imágenes y perseguían a quienes las venerasen.

12
Diccionario de religiones, Herejía que rechaza como superstición el uso de imágenes religiosas y
aboga por que se destruyan

11
La primera fase de los ataques ocurrieron con el emperador León el Isauriano en
el año 726 y terminó con el Segundo Concilio de Nicea13 en el 787, el cual definió
que las imágenes pueden ser expuestas y veneradas legítimamente porque el
respeto que se les muestra va dirigido a la persona que representan.

Los cánones del concilio permiten hacer una distinción entre el culto dado a Dios
(llamado de «adoración» o λατρεία) y la veneración especial tributada a las
imágenes Así se evitaban ambos extremos igualmente presentes en la cultura
oriental: la adoración de la imagen como si fuera Dios mismo y por otro lado la
destrucción de estas por miedo a la idolatría o por motivos de conveniencia y paz.

La intervención de la emperatriz regente Irene fue continua y fuerte. Ella misma

presidió los trabajos de la última sesión asegurándose así de que las conclusiones
fueran en la línea favorable a las imágenes. Los decretos y cánones fueron
promulgados por ella. Sin embargo, las disputas en el interior de la familia imperial
a causa de este problema continuaron hasta el emperador Teófilo (842).

Una de las novedades en este Concilio es la baja asistencia de los patriarcas

orientales. Sólo asistió el de Jerusalén (que llegó con retraso) y el de
Constantinopla. Nicea II declaró no ecuménico el sínodo de Constantinopla del
754, por no haber sido celebrado en comunión con la iglesia de Roma. El concilio
fue recibido en Occidente con algunas reservas, debido a la mala traducción latina
del griego original de las actas del concilio.

Los temas principales que abordan los cánones son los

siguientes:

Canon 1: Sobre la admisión, ayuda o expulsión de los clérigos mutilados

voluntaria o violentamente.

13
NORMAN TANNER, Los concilios de la Iglesia

12
Canon 2: Reglas a observarse para la ordenación, la evasión de prisa indebida
y la deposición de aquéllos culpables de faltas graves.

Canon 3: Se prohíbe a todos los miembros del clero residir con cualquier
mujer, excepto con su madre, una hermana o una tía.

Canon 4: Relativo a las elecciones episcopales.

Canon 5: Relativo a la excomunión.

Canon 6: Relativo a los patriarcas y su jurisdicción.

Canon 7: Confirma el derecho de los obispos de Jerusalén a disfrutar de

determinados honores.

Canon 8: Respecto de los novacianos.

Canon 9: Ciertos pecados conocidos después de la ordenación implican su

invalidez.

Canon 10: Los lapsi que hayan sido ordenados con conocimiento o
subrepticiamente deben ser excluidos tan pronto como se conozca su
irregularidad.

Canon 11: Penitencia que debe ser impuesta a los apóstatas en la persecución
de Licinio.

Canon 12: Penitencia que debe ser impuesta a quienes apoyaron a Licinio en
su guerra contra los cristianos.

Canon 13: Indulgencia a ser concedida a las personas excomulgadas que se

encuentran en peligro de muerte.

13
Canon 14: Penitencia que debe ser impuesta a los catecúmenos que
flaquearon durante la persecución.

Canon 15: Obispos, sacerdotes y diáconos no pueden pasar de una iglesia a

otra.

Canon 16: Se prohíbe a todos los clérigos abandonar su iglesia. Se prohíbe

formalmente a los obispos que ordenen para su diócesis a un clérigo
perteneciente a otra diócesis.

Canon 17: Se prohíbe a los clérigos que presten con interés.

Canon 18: Se recuerda a los diáconos su posición subordinada respecto a los

sacerdotes.

Canon 19: Reglas a observarse respecto de los partidarios de Pablo de

Samosata que deseaban retornar a la Iglesia.

Canon 20: Los domingos y durante la temporada Pascua las oraciones deben
rezarse de pie.

Uno de los que pueden llamar la atención es el canon numero tres, vemos una
relación estrecha con la prohibición del matrimonio de los clérigos, con falta de
información se pudiere creer que la razón es para conservar su estatus o por
ser un miembro importante, la realidad es otra y corresponde a que si se casan
y tienen descendientes, las riquezas de la Iglesia disminuirían.

14
 Conclusión

Para un tema como es el Concilio de Nicea la información recabada nunca va a

ser suficiente, así mismo nos encontramos con diferentes posturas, pero la
decisión va a ser nuestra al fin y al cabo. Muchas veces estos temas estarán
censurados o nos darán sólo lo indispensable para formar un pensamiento
mediocre, ¿acaso nos merecemos saber poco? y... ¿en verdad queremos
saber? Porque cuando algo nos interesa hacemos lo posible por obtener
resultados.

Cabe mencionar la importancia de conocer de todo, y no tratar de cerrar la

mente a nuevos conocimientos la gran mayoría de nuestras costumbres o
pensamientos pueden estar regidos por mera repetición a la de los padres, y
no se llega a razonar y buscar la verdad.

Me parece que el concilio de Nicea no es un tema que se hable mucho ante el

“pueblo”, la cuestión sería el como hacer que conozcan. Y otro más parece
irónico como fueron perseguidos en un principio los cristianos, para que
posteriormente los paganos fueran los acosados.

15