Está en la página 1de 2

6

Rev Esp Sanid Penit 2014; 16: 1-2


Editorial

EDITORIAL
Método científico y lenguaje enfermero estandarizado
La necesidad de aplicar el método científico en la — La aportación de información, consiguiendo así
práctica enfermera de las prisiones debería de ser una unificar los criterios empleados por todos los pro-
realidad en la actualidad. fesionales que se dedican a la práctica enfermera
La enfermería como actividad se remonta prácti- en los centros penitenciarios.
camente al inicio de la humanidad, pues dentro de la — Es una forma de dar continuidad a los cuidados.
especie humana siempre han existido personas inca- Al estar la información centralizada, se evita la
paces de valerse por sí mismas, existiendo por ende, la duplicidad así como la interrupción de las acti-
necesidad de cuidar de ellas. vidades programadas debidas a traslados a otros
A mediados del siglo pasado, este arte milenario centros o puesta en libertad.
de cuidados, se convierte en una ciencia reconocida — Es una forma de garantizar la calidad de los cuida-
y como tal presenta un método científico que cons- dos, ya que existe una evaluación continuada.
tituye el elemento que da mayor rigor a la práctica — Permite proporcionar cuidados tanto individuali-
profesional. Esta metodología, aplicable a cualquier zados como colectivos.
disciplina, contiene una serie de pasos imprescindibles — Resulta una herramienta importante desde el pun-
como son: búsqueda de información, detección de to de vista de la gestión de los servicios de salud
problemas, proposición de resultados, intervención que se prestan3, permitiendo optimizar la asisten-
y evaluación. En la disciplina de enfermería estos pa- cia y los recursos disponibles, redundando en una
sos pueden contemplarse a través de lo que llamamos mayor satisfacción tanto de los pacientes, como
Proceso de Atención de Enfermería (PAE). para los que los atienden.
Este proceso, en la actualidad, utiliza un lenguaje
propio, el Lenguaje Enfermero Estandarizado (LEE), Por lo que respecta a los profesionales, podemos
cuyos beneficios redundan en la investigación, docen- afirmar que enfermería en las prisiones, constituye un
cia, práctica asistencial y gestión. colectivo que podemos definir como jóvenes4, puesto
El lenguaje propuesto, parte de una serie de patro- que aproximadamente el 75% presenta edades infe-
nes funcionales conocidos como patrones funcionales riores a los 44 años y el 50% inferiores a 37 años. Son
de Marjory Gordon1 que facilitan la agrupación de los profesionales que conocen y han estudiado esta meto-
datos, en los denominados diagnósticos de enfermería dología de trabajo.
de la NANDA (North American Nursing Diagnosis Existe un marco legal que ampara este desarrollo
Classification). Esta clasificación se articula en una taxo- profesional, la Ley 44/2003 sobre la ordenación de
nomía que consta de dominios, clases y diagnósticos. las profesiones sanitarias,5 en ésta, se establecen las
Los diagnósticos NANDA2 recogen el problema de bases para definir su ámbito competencial, así, en su
salud con su definición, la etiología y sus características artículo 7.2.a. dice: “Corresponde a los Diplomados
definitorias. Posteriormente se definen las Intervencio- en Enfermería la dirección, evaluación y prestación de
nes de Enfermería que se deben realizar para solucionar los cuidados de enfermería orientados a la promoción,
el problema, es lo que conocemos con las siglas NIC mantenimiento y recuperación de la salud así como la
(Nursing Interventions Classification), cada interven- prevención de enfermedades y discapacidades”. Por lo
ción consta de una etiqueta, una definición, un conjun- que estos profesionales están legalmente capacitados
to de actividades que indican las acciones y una lista de para poder dirigir y planificar esos cuidados y qué
referencia. Por otro lado, aparece la determinación de mejor manera para realizarlo, que desde la perspec-
objetivos/resultados esperados NOC (Nursing Outco- tiva del método científico, dando rigor al trabajo en-
mes Classification) que son las conductas o respuestas fermero.
observables del paciente para un determinado diagnós- Desde el punto de vista metodológico hay que
tico. Este resultado se logra tras el cumplimiento de las decir que, en la actualidad, existen herramientas in-
intervenciones y por tanto sirve como criterio para eva- formáticas que permiten gestionar diagnósticos en-
luar la efectividad de una intervención enfermera. fermeros de forma sencilla, ágil y facilitando en gran
Si la enfermería penitenciaria aplicase esta meto- medida el trabajo habitual. Los distintos servicios de
dología en su práctica habitual, estaría contribuyendo salud autonómicos, en el afán de implantar la historia
al desarrollo de esta ciencia mediante: clínica informatizada han ido incluyendo en sus siste-
—1—
Rev Esp Sanid Penit 2014; 16: 1-2 7
Editorial

mas informáticos la posibilidad de gestionar la infor- clientes y hacer evidente la contribución enfermera a
mación enfermera, siendo cada vez más, las propias la salud de la comunidad”.
sociedades de enfermería, las que establecen dentro de
sus propias áreas de actuación, la utilización estas tec- P Alcade-Parcés y EJ Vera-Remartínez.
nologías.6-8 con la finalidad de facilitar su labor. La in- Consejo Editorial de la Revista Española
corporación de los planes de cuidados a los programas de Sanidad Penitenciaria.
informáticos sanitarios ha supuesto el reconocimiento
institucional del método científico en el desarrollo de
la actividad enfermera. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
En las prisiones se atienden patologías muy es-
pecíficas y con relativa frecuencia hay pacientes que 1. Gordon M. Manual de diagnósticos enfermeros.
sufren enfermedades similares, con mayor prevalen- 10ª ed. Madrid: Elservier; 2003.
cia que en otros medios, como son de tipo infeccio- 2. NANDA Internacional. Diagnósticos Enferme-
so (infección por VIH, por hepatitis C, tuberculosis) ros: definiciones y clasificación 2009-2011. Barce-
y en un porcentaje no desdeñable, aparecen también lona: Elservier; 2010.
drogodependencias, trastornos mentales y patología 3. González Llinares RM. La estandarización de Cui-
dual, cuando estos trastornos se asocian al consumo dados en la Gestión del Proceso Asistencial. Rev
de drogas, presentando prevalencias9 que oscilan en- Calidad Asistencial. 1999; 14: 273-8.
tre 47,7%-83,6%. Todo esto genera una serie de ne- 4. Grupo de Enfermería de la Sociedad Española de
cesidades y problemas comunes en estos pacientes Sanidad Penitenciaria. Realidad laboral y profesio-
que pueden requerir de actuaciones semejantes. Para nal de la enfermería en las prisiones españolas (opi-
este tipo de situaciones se establecen los denomina- nión de los profesionales). 1ª ed. Sevilla: Sociedad
dos Planes Estandarizados o Sistematizados como nos Española de Sanidad Penitenciaria; 2008.
presentan en este número de la revista con el artículo 5. Ley 44/2003 de Ordenación de las Profesiones
“Estandarización de los cuidados de enfermería en los Sanitarias, de 21 de noviembre (B.O.E. 280, de
pacientes ingresados en un centro penitenciario”. Ar- 22/11/2003).
tículo pionero sobre este tema, en esta revista. 6. Puga MJ. Planes de Cuidados con ayuda de un
Hay cada vez más centros donde los profesionales programa informático: Experiencia de 20 meses.
de enfermería tratan de implantar esta sistemática de Revista Sociedad Española de Enfermería Nefro-
trabajo como podemos ver en el artículo referencia- lógica. 2001; 1(4): 6-10.
do, así como centros donde a título individual, para 7. Merino Martín JR, López Pérez M, Marinas Pérez
facilitar la labor asistencial han aplicado herramientas MJ, Merino Saiz A, Sánchez Mesonero E, Vaca Ba-
informáticas para trabajar con diagnósticos enferme- chiller R. Planes de Cuidados Estandarizados para
ros, con un resultado extraordinario y en un ámbito pacientes con cirugía percutánea (nefrolitotomía).
específico como es el de la psiquiatría penitenciaria. Aplicación en el programa informáico GACELA.
Iniciativas de este tipo, deben estimularnos para Revista Asociación Española de Enfermería Uro-
la implantación progresiva de esta metodología de lógica. 2008; 105: 6-10.
trabajo en los centros penitenciarios y así poder rei- 8. Martínez Fernández A, Rubio Sevilla JC, Arri-
vindicar una mayor autonomía dentro de la profesión bas Espada JL, Rubio Gómez I, Sánchez Gonzá-
enfermera, cambiando poco a poco, el actual sistema lez P. Proyecto de Planificación Informatizada de
basado principalmente en una “medicalización” de la Cuidados Enfermeros (PICE), su desarrollo en el
asistencia sanitaria en las prisiones. Complejo Hospitalario de Toledo. Gestión y Eva-
Quisiéramos concluir, parafraseando a una com- luación de Costes Sanitarios. 2002; 3(2): 45-55.
pañera y profesora de enfermería, Rosa Mª Alberdi 9. Casares-López J, González-Menéndez A, Bobes-
Castell que escribía10: “Hagamos cambios específi- Bascaran MT, Secades R, Martínez-Cordero A,
cos, mínimos si hace falta, en nuestro entorno laboral, Bobes J. Necesidad de evaluación de la patolo-
pero importantes. Y hagámoslos solamente si podemos gía dual en el contexto penitenciario. Adicciones.
asumir la total responsabilidad de los mismos porque 2011; 23(1): 37-44.
seamos los únicos protagonistas o porque tengamos la 10. Alberdi Castell RM, Artigas Lelong B, Bennasar
certeza de poder contar con el compromiso de todos los Veny M. Demanda de cuidados en una sociedad
implicados. Además, los cambios deben estar inspira- multicultural. Metas de Enfermería. 2006; 9(5):
dos en el único objetivo de solucionar problemas de los 62-8.

—2—

También podría gustarte